M ASONERÍA EN ACCIÓN
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Boletín
MASONERÍA EN ACCIÓN PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA GRAN LOGIA DE COLOMBIA
Año II - Número 6
PUBLICACIÓN MENSUAL
Antecedentes y realidades de la Gran Logia de Colombia Por. Q.∙.H.∙. Cesáreo Rocha Ochoa. Resp.∙. Log.∙. Cosmos No. 50
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adie discute que los hechos sociales no son producto espontáneo sino el resultado de un lento y consistente proceso histórico, en el cual el “alma popular” va echando raíces en la conciencia humana, hasta que lo que ha sido objeto del tejido social es recogido por el legislador o el juez o el gobernante para plasmarlo en fuente de derecho.
Las circunstancias que antecedieron a la reunión del 19 de febrero de 1.922 en la ciudad de Bogotá, de la que hicieron parte las Logias Propagadores de la Luz No. 53, Luz de Girardot No. 59, Manuel Murillo Toro No. 13, Estrella del Tequendama No. 11 y Filantropía Bogotana No. 16 que permitieron la fundación de la Gran Logia de Colombia, con sede en Bogotá, fue consecuencia del tratado de soberanía de la masonería simbólica, suscrito en Barranquilla el 11 de Agosto de 1.921 entre el Supremo Consejo Neogranadino, con sede en Cartagena y las dos Grandes Logias establecidas, una en la ciudad heroica y la otra en Barranquilla, se pudo obtener la independencia del Simbolismo del Supremo Consejo Neogranadino.1 En ese memorable 19 de Febrero se eligieron las siguientes dignidades y oficialías: 1 Revista Humanidades, febrero 19 de 1.977, Bogotá, Gran Logia de Colombia
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Gran Patrono, General Benjamín Herrera, Muy Respetable Gran Maestro, Abogado Arturo Pardo Morales; Diputado Gran Maestro, Médico Martín Camacho Franco; Gran Primer Vigilante, Abogado Pedro García Molano; Gran Segundo Vigilante, Abogado Carlos Bonis, Gran Orador, Empleado; Marco Tulio Amorocho; Gran Canciller, Secretario, Comerciante; Bernardo Plata Uribe, Gran Tesorero, Abogado Juan B. Quintero C., Gran Maestro de Ceremonias, Empleado Rafael A. Grau; Gran Primer Diácono, Empleado Jorge Camacho Levy, y Gran Segundo Diácono, Abogado José R. Valencia Méndez. Una vez instalada la Gran Logia, le otorgó carta patente a las logias anteriormente señaladas el día siguiente, 20 de febrero, como logias de su obediencia, dentro del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. El 27 de Mayo siguiente se fundó en Bogotá la Welcome Lodge y obtuvo carta patente de la Gran Logia de Colombia con sede en Bogotá, le fue asignado el número 6. El Gran Maestro ARTURO PARDO MORALES, había nacido en Bogotá el 10 de abril de 1.873 ingresó a la Logia Propagadores de la Luz y ejerció el cargo durante el período 1.922–1.924. Fué un prominente jurista, egresado de la Uni-
Marzo 2016 e.·.v.·.
M.∙.R.∙.G.∙.M.∙. José Domingo González-Rubio Rodríguez.
Con la firma de los acuerdos entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC, se avizora como un hecho real, el cese del fuego que pondrá fin al enfrentamiento armado de más de cinco décadas, a partir de allí, habrá que refrendar los acuerdos y abordar su concreción práctica. A pesar de la inminente firma, opositores y partidarios, arrecian su confrontación verbal altisonante que contrasta con la cordura que ha permitido zanjar grandes diferencias surgidas entre los negociadores. La Masonería, cultora sempiterna del humanismo, en un momento tan crucial y decisivo como el actual, para la suerte de un conflicto que ha representado tanto dolor y muerte, en un país hastiado de la violencia, no puede dudar de la pertinencia que existe para que cada masón, cualquiera que sea su lugar, contribuya desde la racionalidad y la inteligencia a romper paradigmas comprobadamente fracasados e implantar las bases de un nuevo orden que privilegie los valores que la masonería proclama y mantiene en su obra integradora. La concreción práctica de los acuerdos, equivale a remover las causas económicas, sociales y políticas, generadoras del conflicto, en cuyo caso, todo se traducirá en una paz real y duradera o en la prosecusión del conflicto. La Masonería, al margen de cualquier confrontación, desde el sigilo viene asumiendo su responsabilidad misional histórica, en la tarea de consolidar la paz y la armonía entre los colombianos, convencidos de que ningún problema tiene solución por fuera de la inteligencia y el talento. El perdón es la máxima expresión de amor y tolerancia entre seres realmente humanos.
Gran Logia de Colombia