Galletas de azucar cortadas con suavidad

Ingredientes

2 y 1/4 tazas (281 g) de harina multiuso (cuchara y nivelada) 1/2 cucharadita de polvo de hornear 1/4 cucharadita de sal 3/4 taza (170 g) de mantequilla sin sal, suavizada a temperatura ambiente 3/4 taza (150 g) de azúcar granulada 1 huevo grande, a temperatura ambiente 2 cucharaditas de extracto de vainilla puro 1/4 o 1/2 cucharadita de extracto de almendra (opcional, pero hace que el sabor sea excepcional)* Glaseado real o glaseado fácil

Batir la harina, el polvo de hornear y la sal en un tazón grande. Dejar de lado. En un tazón grande aparte, use una batidora eléctrica para batir la mantequilla y el azúcar hasta que estén suaves y esponjosos. Agregue los huevos, uno a la vez, mezclando para combinar. Agregue el extracto de vainilla y el extracto de almendras; mezclar hasta incorporar. Agregue gradualmente la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla; mezclar a fuego lento hasta que se forme una masa suave. Divide la masa en 2 porciones iguales. Coloque cada porción en un trozo de papel pergamino ligeramente enharinado o en un tapete de silicona ligeramente enharinado. Con un rodillo ligeramente enharinado, estire la masa hasta que tenga un grosor de ¼ de pulgada. Use más harina si la masa parece pegajosa.

Espolvoree ligeramente la parte superior de la masa con harina, cubra con una envoltura de plástico y refrigere durante al menos 1-2 horas (o durante la noche). Precaliente el horno a 375 grados F. Cubra 2-3 bandejas para hornear grandes con papel pergamino o tapetes de silicona. Retire con cuidado una porción de la masa del refrigerador. Use cortadores de galletas para cortar la masa en las formas deseadas. Coloque las formas a una distancia de 2-3 pulgadas en las bandejas para hornear preparadas. Hornee durante 8-10 minutos, o solo hasta que esté ligeramente dorado. Deje que las galletas se enfríen en la bandeja para hornear durante 5 minutos, luego trans�iéralas a una rejilla para enfriar completamente antes de decorar. Combine el azúcar glass, 2 cucharadas de leche, el jarabe de maíz y el extracto de vainilla en un tazón mediano y revuelva hasta que se combinen. Si el glaseado es demasiado espeso, agregue más leche, aproximadamente una cucharadita a la vez, hasta que el glaseado esté espeso pero untable Si está demasiado delgado, agregue gradualmente más azúcar en polvo hasta que alcance la consistencia deseada. Use colorante alimentario en gel para teñir el glaseado, si lo desea. Pipetee o extienda sobre las galletas enfriadas y luego deje que el glaseado se endurezca y se asiente antes de empacar (esto puede tomar un par de horas).

Puede volver a enrollar los restos de masa para cortar galletas adicionales, pero deberá enfriar la masa recortada en las bandejas para hornear en el refrigerador o congelador durante al menos 10 minutos antes de hornear. Esto le dará a la masa la oportunidad de endurecerse nuevamente para que las galletas no se esparzan en el horno.