7 minute read

Resúmenes

“No queremos gestionar la pobreza”: grupos comunitarios hacen de la inseguridad alimentaria y las donaciones de alimentos

una cuestión política M. Rock, p.36

Advertisement

La beneficencia es una respuesta corriente a la inseguridad alimentaria en muchos países ricos. La coalición protagonista de este caso práctico está claramente preocupada por la justicia social, reduciendo así el potencial de la beneficencia de enmascarar el alcance de la inseguridad alimentaria, sus causas principales y sus consecuencias a largo plazo. La estructura de la coalición ha ayudado a los asistentes sociales a trascender las rutinas del día a día y a reflexionar sobre las repercusiones políticas de la inseguridad alimentaria y las respuestas institucionalizadas a este problema. Los miembros de la coalición han definido la seguridad alimentaria como un objetivo cuya consecución implicará una reforma integral. Un resultado digno de señalar ha sido recomendar a los miembros del grupo que no redistribuyan una serie de alimentos donados por individuos y empresas. Al enfrentarse al dilema entre responder a las necesidades inmediatas de alimentos o abordar las causas que provocan dichas necesidades, los asistentes sociales han tenido en cuenta la salud pública.

Influencias culturales y occidentales en la evolución de la dieta en Tailandia

K. L. Craven y S. R. Hawks, p. 14

Las consecuencias del desarrollo económico y de la urbanización en la alimentación y en los cambios de dieta de los países que experimentan esta transición han sido objeto de muchos estudios. En líneas generales, se constata una correlación positiva entre desarrollo económico, urbanización y evolución negativa de la dieta lo que desemboca en aumento de los niveles de obesidad y de las enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación. No obstante, se ha estudiado menos el impacto de las influencias y de la cultura occidental en los estilos de alimentación concretos relacionados con la evolución de la dieta. Existe poca información sobre las influencias culturales y occidentales en los estilos de alimentación de Tailandia. Los datos más recientes apuntan a que Tailandia puede estar avanzando en el modelo de transición alimentario hacia estilos de alimentación poco sanos de lo que cabría esperar si nos atenemos a su desarrollo económico. El estudio que nos ocupa pretendía determinar la prevalencia de estilos alimentarios actuales y las motivaciones alimentarias entre lo estudiantes universitarios tailandeses. Se optó por estudiantes universitarios porque se considera que representan la vanguardia de las tendencias dietéticas y de los cambios alimentarios en la población. Se seleccionaron muestras convenientes de cuatro universidades diferentes del sur, centro y norte de Tailandia. Para evaluar los estilos y actitudes de alimentación y de dieta entre 662 estudiantes universitarios graduados y no graduados, se emplearon las siguientes escalas: Escala de motivaciones frente a la alimentación (MFRS, en sus siglas en inglés)), Test de Actitudes frente a la alimentación-26(EAT-26) y Escala cognitiva de conductas de dieta (CDBS). En investigaciones anteriores se ha demostrado la validez y la fiabilidad de todas ellas. Para el estudio que nos ocupa, estos cuestionarios se tradujeron al tailandés, se volvieron a traducir en sentido inverso y se realizó una prueba piloto para garantizar la pertinencia cultural y la transmisión de lo que se pretendía comunicar. También se obtuvieron datos demográficos básicos, como la edad, el género, el año escolar, el estado civil, la altura, el peso y los ingresos. Los resultados indicaron que un número elevado de estudiantes tailandeses se somete a dietas y su alimentación tiene motivaciones extrínsecas según los resultados que arrojaron el CDBS y el MFES (exceptuando la motivación medioambiental de la alimentación). Las cifras de estilos de alimentación negativos eran más altas en mujeres que en hombres. También se descubrió que existía una correlación positiva entre los niveles elevados de dieta y de alimentación extrínseca con el índice de masa corporal, lo que apunta a un posible riesgo de aumento de peso y de obesidad en un futuro. Si bien se constató una baja incidencia de actitudes de trastorno frente a la alimentación en base al cuestionario EAT-26 (13%), el análisis de los resultados del mismo indicaba que dicha incidencia estaba estrechamente relacionada con las dietas a las que se somete este segmento de la población. Los resultados ratifican la necesidad de apoyar un programa para educar a los estudiantes tailandeses, especialmente a las mujeres, que promueva modelos de alimentación y actitudes frente a la comida sanas para prevenir aumento de peso y trastornos de la alimentación en un futuro, tal como vaticina el modelo nutricional de transición.

Recursos para la salud de la mujer: organizar un centro de atención

comunitario para la mujeres de 40 a 65 años L. M. Meadows et al., p. 42

Desde 1981, se ha venido estudiando el papel de los centros de salud para mujeres en la tarea de facilitarles información y educación fuera del entorno sanitario tradicional. Estos nuevos entornos se han concebido para ofrecer una atención más adecuada y, a menudo, más integral en respuesta a las cuestiones y necesidades concretas de las mujeres en materia de salud en esta etapa de su vida. El tipo de atención que prestan y de recursos que ofrecen estos centros fortalecen la capacidad de las mujeres de participar en las decisiones y en las acciones que afectan a su propia salud. El artículo contempla la prestación de servicios de un centro de estas características, el Centro de Recursos de salud para la mujer de Calgary (Canadá) (Women’s Health Resources -WHR) y los roles que desempeña. Los datos para elaborar el informe se tomaron de los cuestionarios de evaluación del WHR contestados por 199 mujeres de mediana edad que habían acudido a consulta individual, así como de entrevistas personales realizadas por cuatro miembros femeninos del personal. Las clientas del WHR citaron numerosas razones para acudir al centro, las más frecuentes de ellas buscar atención para problemas de tipo emocional, consultas sobre nutrición o información más completa sobre alguna enfermedad concreta. Los tres elementos principales de la prestación de servicio de dicho centro que identificaron son: información, atención psicológica y complementariedad de los servicios. Las mujeres emplearon la información obtenida en los servicios del WHR para tomar decisiones en materia de salud, y como recurso para aprender a responsabilizarse de su propia salud. Las clientas señalaron que el WHR era una valiosa fuente de información complementaria, más allá de la que podían obtener de su médico de familia y/o especialista. El tipo de atención que ofrece el WHR, de tipo feminista y centrado en la mujer, junto con el énfasis en la educación, representa una inestimable fuente de información y de servicios para las mujeres. A través de la experiencia compartida de clientas y personal del centro, el artículo ofrece un resumen de la manera en que dichos servicios se perciben y se utilizan.

Preffi2.0 – una herramienta para evaluar la calidad G. R. M. Molleman et al., p. 9

Las conclusiones de muchos estudios sobre los efectos de los programas de promoción de la salud indican que hay mucho que mejorar en la calidad de los mismos. Los nuevos datos que aporta la investigación pocas veces se aplican en la práctica. Con frecuencia, a los profesionales de la salud y a los responsables de elaborar las políticas les resulta difícil valorar las muchas –y a veces contradictorias- conclusiones de la investigación, en parte porque, por lo general, suelen carecer de la necesaria información contextual. Las consideraciones prácticas les obligan responder a problemas concretos en un plazo muy breve de tiempo en forma de programas, lo más efectivos posible. De ahí que una promoción de la salud efectiva requiera no sólo la divulgación de programas efectivos sino también una mejor comprensión de los principios de efectividad y de la forma en que los profesionales utilizan esta comprensión.

Con este telón de fondo, el Instituto holandés para la promoción de la salud y la prevención de enfermedades (NIGZ, en sus siglas en inglés) ha desarrollado y aplicado el instrumento Preffi. Prefficonsiste en un conjunto de directrices con diferentes puntos relativos a la efectividad de los proyectos de promoción de la salud y de prevención, que reflejan conocimientos científicos y prácticos sobre los indicadores de efectividad. El artículo describe el proceso de desarrollo sistemático en siete pasos de la segunda versión del instrumento, Preffi2.0, en el cual han participado estrechamente científicos y profesionales de la salud. El artículo describe el modelo Preffiy su método de puntuación. Se comprobó la utilidad del borrador de Preffi2.0 entre 35 profesionales de salud con experiencia de una serie de institutos de promoción de la salud. Se les pidió que utilizaran la versión borrador para evaluar dos descripciones de proyecto y para comentar sus experiencias en el uso de Preffi2.0. La nota media que pusieron al instrumento fue de 7,7 sobre 10, y la gran mayoría de ellos calificó al instrumentos de valioso, completo, claro, bien organizado e innovador. Las conclusiones de esta aplicación a prueba se utilizaron para elaborar la versión definitiva de Preffi2.0. Un usuario con experiencia tarda menos de una hora en aplicar Preffipara evaluar un proyecto. Preffise emplea como instrumento diagnóstico de garantía de calidad en diversas etapas del proyecto, ya sea para realizar una evaluación crítica de un proyecto propio o para comentar proyectos ajenos. La valoración de proyectos ajenos puede ser difícil si la información facilitada es insuficiente o poco clara. Siempre se necesita una entrevista adicional con el director del proyecto.

Los usuarios de Preffihan comentado que cuando lo aplican a un proyecto les proporciona una valoración equilibrada y útil, así como un panorama general claro de los puntos del proyecto susceptibles de mejora.

This article is from: