elCaribe, SÁBADO 29 DE MARZO DE 2025 elcaribe.com.do
Galíndez, una víctima ilustre del sátrapa
Pedro Conde Sturla hurga en los escritos de Crassweller y otras investigaciones para explicar el secuestro y desaparición de Jesús de Galíndez. P.4
María Cristina y María Victorina, damas destacadas
En Zona Retro asistimos a la historia de la primera locutora del país, María Cristina Camilo, y de María Victorina, fundadora de un hogar-escuela . P.7
Una jugada de Dostoyevski Cultura
La sicología es una ciencia social compleja
La doctora Josefina Zaiter habla sobre su formación académica y explica los componentes de la identidad nacional dominicna. P.10
propósito como para acentuar su insolencia.
Pero el jugador perdía todo su tesoro, menos la paciencia, que le sirvió para no ensangrentar la mesa.
El pelo de puesta de Sol acompañó a Dotoyevski a medianoche a su casa y ahora sí le pesaba la paciencia y el vodka más que el recuerdo de la bolita saltando por los huecos cuadrados de los números hasta posarse en el que fue su verdugo: el 13.
Seducido por la ruleta, el escritor capaz de penetrar a lo profundo del alma humana, ganaba y perdía grandes sumas
JOSÉ MERCADER
666mercader@gmail.com
Fiódor lo había perdido todo.
La ruleta lo sedujo, le levantaba las faldas numéricas, le tiraba los brassiers en los salones, corría, gritaba a través de los anuncios del “croupier” que recolectaba las fichas y volvía a dar vuelta y más vuelta, en una vorágine que él nunca entendió.
El coqueteo era tan grande que lo ponía a ganar y él enloquecía de júbilo como si la chica del balcón le pitara y lo invitara a subir a su alcoba.
Ganaba con el rojo, con el cero, con el 13 y se convertía en el hombre más rico de Saint Petersburg y cuando apostaba, de manera caprichosa… siempre es capricho el juego del azar, sentía que estaba por encima de los sabios, de los filósofos, del jefe supremo de la Iglesia Ortodoxa. Más poderoso que el mismo Zar Nicolás junto a su pandilla, el séquito de inútiles adulones y bufones.
La señorita Fortuna bailaba, mostraba sus medias de malla a medio muslo enganchadas de sus blúmens, giraba su paseo sobre sus piecitos, empinada y apoyada en la punta de sus dedos y él la seguía con sus ojos rojo vodka, que lo hacía colocar sus fichas, todas, en la casilla fatal. Se apagaban las luces, el croupier recogía todas las monedas de apuesta, le guiñaba un ojo, burlona y sarcásticamente, al tiempo que repetía su estribillo triunfal “la casa gana y se ríe, el público pierde y se va”, que él invertía a
Dostoyevski. POR MERCADER
La llave entró como si al interior del hueco de la cerradura hubiese un imán que la halara. La giró a la derecha dos veces y empujó la puerta. El el suelo, como alfombra minúscula de bienvenida, lo esperaba una nota. La voz de papel le decía “acuérdate de lo que me debes”...una voz grave y con la misma entonación amenazante de Stellovski quien le daba 26 días para saldar su deuda o perder todos los derechos de sus libros que él, en el vértigo de la ruleta, había perdido.
-El primero de noviembre debes entregarme la novela lista- terminaba la amenazante nota que yacía de nuevo en el piso.
El día siguiente, Fiódor abrió la puerta, la luz atravesaba con más filo que los cuchillos de hielo que rodeaban el borde del techo. La nieve caía sin prisa, el gris del cielo se salpicaba de cuervos que gritaban, con voz más gris que el cielo, en cadencia, como para anunciar la presencia de un animal muerto e invitar al festín.
Dotoyesvski fue directo a la calesa que lo llevó donde Anna Grigórievna.
-Tengo el libro completo en la cabeza, pero no tengo tiempo para escribirlo- le confesó.
Ella se ofreció a escribir su narración dictada a la velocidad en que él revivía su propia experiencia como jugador.
Es así como él se transforma en Aleksei Ivanovich, el asistente del General Zagorianski, quien lo había perdido todo en la ruleta y que esperaba desesperadamente la muerte de su tía Antonida Vasílievna quien le podría salvar, con su herencia, o permitirle continuar con saciar su adicción interminable. Pero no, la “baboulinka“ (abuela) como le decían, se le aparece a Roulettenbourg, que no era más que la ciudad alemana de Wiesbaden, donde Fiódor perdió todo en el juego. l
historia de la medicina
Dr. Julián García Sánchez
Egran amigo de la República Dominicana. Queremos rendir un homenaje al profesor y amigo y para esto utilizaremos este escrito del Dr. Jose Abreu. El doctor García Sánchez visita regularmente nuestro pais a impartir docencia y compatir sabiduría. El curso de iniciación a la oftalmología que en este 2025 llega a su quinta edición es una muestra significativa.
“Julián García Sánchez nació en El Ferrol(La Coruña) el 31 de agosto de 1940. Se licenció en Medicina en 1964 en la Universidad de Santiago de Compostela. En 1966 obtiene el Grado de Doctor en Medicina con una tesis sobre “Influencia de la vasopresina sobre la dinámica del humor acuoso”, con Premio Extraordinario. En 1967 obtiene el título de Especialista en Oftalmología. Desde su llegada a Santiago, mostró sus cualidades de líder entre los compañeros que residían en el colegio mayor, exigente con sus derechos y rígido con sus obligaciones. Prudente a la hora de tomar una decisión y persistente una vez tomada. Podríamos decir que Julián siempre fue reivindicativo y enemigo de la polémica; una persona mentalmente equilibrada. Hecho relevante es el nacimiento en Santiago de su hijo-Julián García Feijoó-, oftalmólogo, actualmente jefe de Servicio del Hospital Clínico Universitario San Carlos (Madrid), catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense (Madrid). En 1986 el Servicio Gallego de Salud inaugura el nuevo Hospital Comarcal de Monforte de Lemos, que a partir del año 2000 pasa a llamarse Dr. Julián García Sánchez. El Prof. García Sánchez fue profesor adjunto de Oftalmología en Santiago de Compostela de 1967 hasta 1971, fue catedrático el Prof. Manuel Sánchez Salorio. En 1971 se convirtió en catedrático de Oftalmología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cádiz y, por concurso de traslado, catedrático de la misma disciplina en la Universidad Complutense
de Madrid (UCM) en 1976, de la que es catedrático emérito desde 2010. Es autor de 103 artículos en revistas con índice de impacto; 204 en revistas indexadas; 320 en revistas oftalmológicas no indexadas; tiene 69 libros publicados, 58 capítulos de libros y 110 artículos de divulgación, así como 101 artículos no científicos. Ha sido director de 70 tesis doctorales y miembro del Consejo Editorial o evaluador de 30 revistas científicas. A lo largo de su trayectoria ha sido primer firmante de comunicaciones a congresos en 407 ocasiones y ha pronunciado más de 700 conferencias. Además, figura como investigador principal en 63 proyectos de investigación financiados. Premio Arruga en 1970, Premio Castroviejo en 1980, miembro de sociedades oftalmológicas europeas y americanas, y un largo etcétera. En resumen: Oftalmólogo a los 27 años, catedrático de Cádiz a los 31 años, y catedrático de la Complutense-Madrid a los 36 años. ¿Quién puede batir ese récord?
Miembro de Arvo, de la American Academy of Opthalmology, ASCRS, European Contact Lens Society y Associazione Italiana per lo Studio del Glaucoma. Premio “Arruga” (1970). Premio “Castroviejo” (1979). Gran Cruz del Mérito Naval con Distintivo Blanco (1984). Premio “Médico del año” (2000). Por el Servicio Gallego de Salud, ha sido impuesto el nombre de “Julián García Sánchez” al Hospital Comarcal de Monforte de Lemos. Es autor de veinticinco libros y monografías y de trescientos artículos científicos, y ha dirigido cincuenta y cinco tesis doctorales. Sus investigaciones versan sobre isquemia corioretiniana, modificaciones vasogliares por isquemia senil y glaucoma. Formar profesores, buenos profesionales, “oftalmólogos del día a día”, ha sido un propósito conseguido. A lo largo de su vida ha sido generoso a la hora de ayudar humana y profesionalmente a todos los compañeros, sin distinción de procedencias o escuelas. Siempre respetando la “Lex Artis”: hacer bien las cosas no solo en el acto médico en sí sino en todo lo que lo rodea”. l DR. HERBERT STERN
salón de la fauna
Arthur Schopenhauer
(DÉCIMA CIBAEÑA)
Ei filósofo alemán
Hace mucho que se fue
No lo conocí yo ni uté
Aunque ecribió un fracatán
Sobre cangrejo, alacrán
Y como haceino ei pendejo
Pa manteneise bien lejo
De brutos y avivato
Imbéciles y chivato
Y vendedorej de epejo.
Arthur dibujó la vida
En toda su cotidianidá
No se le quedó a éi na.
Y meno ei viaje de ida
La soledá tranquila
Que cada quien eligió
Para tí o para Dio
Como manda la exitencia
Cuidado con la demencia
Va y te crea Santicló. l JOSÉ MERCADER
elCaribe, SÁBADO 29 DE MARZO DE 2025 elcaribe.com.do
Dostoyevski y su adicción a los casinos
Anna. F. E.
<VIENE DE LA PORTADA
Todos creían que podían “ganar fortuna sin necesidad de trabajar”.
“Los que habían conseguido abrirse paso hasta las mesas se mantenían, como de costumbre, tenazmente en sus sitios, sin cederlos, hasta que perdían todo, pues no se permite quedarse allí como simple espectador y ocupar su puesto”.
“...Al acercarme a la puerta, oí la voz impertinente y mordaz de Des Grieux, los gritos ofensivamente descarados y
furiosos de mademoiselle Blanche y el tono lastimoso del general, quien, evidentemente, pretendía justificarse de algo. Al verme llegar, todos parecieron contenerse y moderarse. Des Grieux arregló su peinado y mudó su expresión de enojo por una sonrisa, esa sonrisa francesa, mezquina, oficialmente cortés, que yo tanto aborrezco…”
Antes de terminar “El Jugador” en 1866 ya tenía 10 libros escritos desde que tenía 25 años en 1846. Había pasado por el susto de su vida, el simulacro de fusilamiento cuando lo acusaban de conspi-
rador y ateo. Purgó su condena de cinco años en el clima plutónico de Siberia.
Su obra cumbre, no hay duda, es “Los Hermanos Karamazov”.
La genialidad de Dostoyevski tiene que ver, además, con su transito por el desierto de los extensos campos sembrados con la mejor letra en los surcos de Gogol, Pushkin, Balzac, Cervantes, Kant, Hegel, de la misma forma fue la cosecha que continuó con Chejov, Nietzsche, Freud… que pudieron recolectarla antes del invierno.
“El Jugador” transmite la misma sensación de incertidumbre, angustia, an-
siedad que los protagonistas del juego, seguros, segurísimos que van a perder y pierden, pero “...la casa gana y se ríe…”
El factor principal para inclinarse en la oscuridad ludotópica es la ignorancia, la avaricia y la baja autoestima de quien quiere ser rico inmediatamente. Hay quienes creen que el juego es la única forma de salir de la pobreza cuando se ha comprobado que esa tarea solo la cumple el trabajo honesto, ¿noverdá Pedro?
En Rusia existen cuatro zonas de juego, en el culo el mundo… por Siberia. En Cuba, Fidel prohibió todo juego pa’ echarle vaina a los casinos mafiosos aunque hoy se juegue, clandestinamente a la bolita. Bosch iba por ese mismo camino y su nieta se lo recordó al PLD cuando quisieron poner su foto en unos billetes de lotería, que al final tuvieron que retirar. ¡Mañana, mañana todo habrá terminado! l
Portada de otro de sus libros.
Una portada de Crimen y castigo.El jugador transcurre entre la angustia y la ansiedad. F. E. Los hermanos Karamazov, tal vez su obra cumbre. F. E.
4 Cultura
El infierno de Galíndez y la operación limpieza
PEDRO CONDE STURLA pinchepedro65@yahoo.es
Cuando Galíndez recuperó la lucidez tenía 41 años de edad y estaba en el infierno, un infierno llamado Hacienda María donde sufriría todos los horrores que es posible imaginar. Estaba en manos de la bestia, la bestia que lo encaraba y lo encuadraba, la bestia con sus ojos de fiera, su retorcida sonrisa de hiena. La bestia que lo devoraba con la mirada, como hacen las lechuzas con sus presas.
El hombre que a su juicio lo había irrespetado, desconsiderado y calumniado estaba a sus pies. Con él se tomaría su tiempo, todo el tiempo del mundo, lentamente, sin prisa... Le quebraría el alma antes que el cuerpo.
Dicen que le hizo comer un ejemplar de la tesis que habían encontrado en su apartamento de Manhattan o por lo menos unas cuantas hojas, dicen que lo sometieron a todos los tormentos, dicen que lo desollaron, dicen que lo quemaron a fuego lento, dicen que le sacaron las uñas y que le sacaron los ojos y que le habrían aplicado picanas en los genitales, dicen o pueden decir que le arrancaron la lengua, que le machacaron los testículos, y que le fueron rompiendo los hue-
sos despacito, uno por uno, todos los huesos del cuerpo, desde los pies a la cabeza, pulverizándolos más bien uno por uno.
Dicen que finalmente lo echaron a los tiburones cuando todavía estaba quien sabe si medio vivo o medio muerto.
Crassweller afirma que la desaparición de Galíndez pasó varios días inadvertida y que cuando los primeros investigadores visitaron su apartamento encontraron que todo estaba en orden y que las pesquisas no señalaban en ninguna dirección. Cualquiera podía haber sido el culpable. Pero al poco tiempo empezaron a encenderse las alarmas y, aunque lo que se sabía o sospechaba no podía ser demostrado, la opinión pública apuntaba en una dirección, señalaba a un responsable.
El escándalo que se armó en Estados Unidos y otros países fue algo parecido a un estallido, un estallido de indignación y cólera que sorprendió a la bestia. Otras veces habían matado a un exiliado dominicano en ese país (empezando por Sergio Bencosme en 1935), y la prensa y las organizaciones democráticas habían protestado, algún funcionario extranjero se había pronunciado en contra de la bestia, pero en poco tiempo la noticia desaparecía de los titulares y el hecho no tenía mayores consecuencias. Quizás una amonestación, una advertencia de los altos mandos para que el SOB favorito del imperio mantuviera la compostura.
Pero Galíndez no era dominicano y tenía dolientes en el FBI y en la CIA y a nivel del aparato gubernamental del imperio. Los medios de prensa no parecían agotar su caudal de noticias y empezó a cundir el nerviosismo entre los que tenían hechas y tenían sospechas.
por el suicidio asistido. Se suicidó de varios disparos en su despacho.
El joven piloto Gerald Lester Murphy fue igualmente víctima de la pandemia de accidentes de tráfico y desapariciones. El día 3 de diciembre de 1956 su automóvil Ford, aparentemente abandonado, fue encontrado cerca de unos acantilados en el malecón, a poca distancia del matadero municipal, pero de su cadáver todavía se ignora el paradero.
Más adelante le tocaría suicidarse a Tavito.
El día 7 de enero de 1957, Octavio de la Maza, alias, Tavito, a los 38 años de edad, amaneció sin vida en su celda del cuartel central de la Policía Nacional. Se había ahorcado, según la versión oficial, con un mosquitero, extrañamente un mosquitero, y había dejado una nota de suicidio donde confesaba el crimen que no había cometido. Lo confesaba todo.l
(Historia criminal del trujillato [165])
Bibliografía:
Robert D. Crassweller, “The life and times of a caribbean dictator.
Tony Raful
La venganza fue de “espanto y brinco” (2) (https://listindiario.com/puntos-devista/2015/03/24/361032/la-venganzafue-de-espanto-y-brinco)
“Tavito y Antonio de la Maza… principio y fin” (https://hoy.com.do/tavito-yantonio-de-la-maza-principio-y-fin/)
Juan Daniel Balcácer
Fue un crimen que, como dice Crassweller, le causó un enorme daño a la bestia a corto y largo plazo, un crimen que se convertiría en un clásico y fascinaría y horrorizaría a la vez al mundo entero. A la bestia le resultaría muy difícil, por no decir imposible, quitarse ese muerto de encima. Galíndez pesaba y olía demasiado, se había convertido en un escándalo que en vez de disminuir se agigantaba. Entonces la bestia ordenó que se realizara una operación de limpieza, un chapeo bajito, como se dice por estos rumbos, y en el curso de un tiempo empezaron a desaparecer y a morir en el país y en el extranjero algunos de los implicados en el rapto que menos confianza merecían. Unos siete u ocho en total. Eliminaron, en primer lugar, según informes del FBI, a la persona que le echó gasolina en un aeropuerto de Long Island al avión bimotor Beechcraft en que transportaron a Galíndez. Eliminaron, en un accidente de tráfico en las cercanías de Villa Altagracia, a la criolla que había seducido y conducido a Galíndez a la trampa mortal. En otro accidente de tráfico, ocurrido también en el país, eliminaron y desaparecieron a un fatídico personaje que llamaban el Cojo, un cojo y bizco, o con un ojo averiado, un oscuro delincuente internacional, un matón que estaba al servicio de Trujillo, un paisano de Galíndez que se hacía pasar por su amigo y jugó un papel de primer orden en el rapto.
El médico que lo drogó también murió de muerte innatural. No murió, sin embargo, en un accidente. Se optó por el suicidio con cianuro, algo más creativo. Un suicidio asistido.
Otro de los esbirros, un coronel cubano que sabía demasiado, optó asimismo
El caso Galíndez- Murphy: Una crónica de terror (https://listindiario.com/puntosde-vista/2019/08/14/578159/el-casogalindez-murphy-una-cronica-de-terror)
Juan Daniel Balcácer
¿Por qué mataron al piloto Murphy? (y II) | Listín Diario (https://listindiario.com/ puntos-de-vista/2019/07/31/576234/ por-que-mataron-al-piloto-murphy-y-ii) José del Castillo Pichardo
El Sino Trágico de Galíndez (https:// www.diariolibre.com/opinion/ columnistas/2022/04/14/a-lapluma-de-galindez-se-debe-la-era-detrujillo/1770330)
Tony Pina
El asesinato de Galíndez provocó otros crímenes - Noticiario Barahona (http:// www.noticiariobarahona.com/2011/05/ el-asesinato-de-galindez-provoco-otros. html)
Secuestro y asesinato de Jesús de Galíndez — El Nacional (https://elnacional.com. do/secuestro-y-asesinato-de-jesus-degalindez/)
La trágica historia de Jesús Galíndez. Portal Carta de España. Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (https://www.inclusion.gob.es/ cartaespana/es/noticias/Noticia_0349. htm).
elCaribe, SÁBADO 29 DE MARZO DE 2025 elcaribe.com.do
Apuntes de infraestructura
¿Qué rayos busca aquí ese individuo?
PEDRO DELGADO MALAGÓN pedrodelgado8@gmail.com
Cuando en 1848 el gobierno inglés designó a Sir Robert Hermann Schomburgk como su primer Cónsul General en nuestro país, quienes conocían de la fama y la importancia de este filósofo, botánico, geógrafo, etnólogo y explorador de origen alemán se hicieron la pregunta: ¿Qué rayos busca aquí ese individuo?
Víctor Place, el Cónsul francés de la época, en nota dirigida a su cancillería manifestó: “Ignorar cuál sería la misión de este Cónsul en un país en el que los ingleses no tenían una sola casa de comercio, y que todo lo que había podido averiguar era que Schomburgk había venido para lograr la concertación y firma de un tratado de paz, comercio y navegación similar al franco-dominicano”.
Se ha citado, asimismo, la perplejidad del presbítero José María Bobadilla “al no comprender las verdaderas causas de que un sujeto tan importante viniera a una república tan chica, que no ha excitado hasta ahora interés en ninguna nación del orbe”.
Todavía un siglo y medio después, Emilio Cordero Michel, quien tradujo y comentó algunos de los informes del investigador alemán, proclamaba la misma duda: “Hace algunos años, antes dc conocer su correspondencia, me pregunté qué había venido a buscar un hombre del nivel intelectual de Schomburgk, lleno de gloria como científico y explorador, a un pequeño país, atrasado, pobre y abatido por las guerras”.
Amigo y protegido del eminente Alexander von Humboldt, Robert Hermann Schomburgk investigó durante casi cinco años las selvas sudamericanas y sirvió a la Reina Victoria en el reconocimiento y el trazado de una línea fronteriza entre la Guayana Británica, Venezuela y Brasil: ‘la línea de Schomburgk’. Más tarde, ya repleto de gloria científica por sus hallazgos y aportes, dueño de la gran medalla de oro de la Real Sociedad Científica de Londres, condecorado como Caballero de la Real Orden Sajona Prusiana del Águila Roja y, asimismo, Caballero de la Real Orden Sajona del Mérito y Caballero de la Legión de Honor de Francia, Schomburgk es sorpresivamente designado como
Cónsul General inglés en la incipiente República Dominicana.
En el libro ‘Papeles dominicanos en archivos ingleses’ (Bernardo Vega y Emilio Cordero Michel, 1993), Cordero Michel señala que Schomburgk llegó al país con dos objetivos estratégicos en mente. En primer lugar, impedir que Francia, Estados Unidos y España tomaran posesión de la bahía de Samaná y, con ello, de sus legendarios yacimientos de carbón. En segundo término: desplazar del mercado a los buques y mercancías de los Estados Unidos.
Si bien es cierto que la actividad diplomática y comercial de Schomburgk mermó su capacidad como investigador, durante los ocho años de permanencia en nuestro país el Cónsul británico indagó y escribió como nadie acerca de las montañas, la flora y la fauna, los yacimientos minerales, los recursos forestales, las corrientes y mareas del canal de la Mona y la costa Sur, la posición geográfica de Santo Domingo, los principales puertos y sitios de anclaje de la isla, los antiguos asentamientos indígenas y la geografía económica nacional. Schomburgk confeccionó, además, el primer mapa de tamaño mural de la isla de Santo Domingo, precursor de los mapas modernos dominicanos. La narración de su viaje al Cibao es de un rigor asombroso. Nada escapaba a su escrutinio de antropólogo, de geógrafo, de botánico, de científico integral. Durante tres meses y veinte días, Schomburgk observa, percibe y descifra todo: los caminos, la vegetación y los cultivos, las viviendas, el número dc casas y habitantes de cada poblado o villorrio, la altura de las montañas, los yacimientos minerales, la altura y el diámetro de los
árboles, la producción agrícola, las cabezas de ganado, el flujo comercial, la actividad de los puertos, el costo del transporte, la profundidad y el caudal de los ríos, las mareas y la fauna marítima, la historia de cada lugar, y hasta el color de la piel y la tasa de mortalidad de las comunidades observadas. En su relato de una visita al valle de Constanza (publicado en The Atheneum, revista londinense de ciencias, en julio de 1852), él apunta: “La Fuchsia es una de nuestras flores favoritas en Europa. Como ejemplar extranjero se cuida allá en los invernaderos de los ricos, en tanto que aquí crece en los cercados de chozas humildes, y sirve para engalanar las cabezas de las novias, tejidas entre los cabellos con rosas y azahares. No obstante, me encuentro por primera vez con esta planta en su suelo natal. He vagado por montañas y valles contorneando los trópicos: las primeras, de mayor elevación que ésta que ascendemos; los segundos, de vegetación mucho más rica; sin embargo, ninguna de esas escenas, hasta ahora, se me había presentado engalanada con una Fuchsia”. Luego señala: “El europeo siente extrañeza al verse rodeado a un mismo tiempo por especies de las dos zonas extremas: el pino y la palma. ¡Quién sabe si en épocas geológicas remotas ese cuadro no se reprodujo nunca en el Norte de Europa, pues debemos confesar que la presencia de troncos de palma en sus yacimientos carboníferos no nos autoriza a afirmar que hubiera sucedido!”.
Una breve carta de Schomburgk al barón Alexander von Humboldt aparece también en el libro de Bernardo Vega y Emilio Cordero Michel. La epístola es extraña y, en cierto modo, ajena al rigor científico del investigador. Se trata de una descripción de ciertos fenómenos asociados a la hidrogeología y al movimiento superficial de las aguas en el ámbito del lago Enriquillo, cuya versión transmitiera el padre Elías Rodríguez Ortiz al Cónsul inglés.
Señala Schomburgk: “El agua del lago sube y baja con la pleamar y la bajamar, pero solamente unas pulgadas. Aparte de este movimiento periódico, hay un segundo movimiento, pero mucho más curioso; o sea, que el nivel del lago crece poco a poco durante uno, dos o tres años, de forma totalmente independiente de la cantidad de lluvia que cae, y cuando esta crecida ha llegado a su máximo (en ese momento todas las plantas a la orilla del lago están inundadas) el agua baja de nuevo, poco a poco, durante un período similar, hasta que el agua llega a su nivel mínimo”. Schomburgk prosigue: “Además de esta crecida, Enriquillo tiene otra cosa rara: una crecida parcial, la cual no se
extiende sobre toda la superficie del lago y que ahora se puede ver en el lado noroeste, y en otros tiempos, quizás en el lado sudeste. Estas informaciones las recibí del Vicario General, el Padre Elías, quien es coadjutor del arzobispo, un hombre con conocimientos extraordinarios, quien vivió mucho tiempo en las cercanías del lago”.
Las intuitivas observaciones realizadas a mediados del siglo XIX por el presbítero Elías Rodríguez Ortiz (sin instrumentos de medición, sin estadísticas de pluviometría y sin conocimientos de la geología regional, es obvio) no cabe duda que aguijonearon la curiosidad, probablemente maravillada, del Cónsul inglés. ¿Buscaría Schomburgk, con esta nota a Humboldt, alguna explicación ante su desconcertado asombro? Parece difícil de entender, en este momento, la razón de ser de dicha carta. ¿Hubo dubitación científica en Schomburgk, o quizá el sabio quedó atrapado en la telaraña de esa borrosa e inapelable frontera entre superstición y ciencia?
Digresión aparte, la agudeza y variedad de los conocimientos de este polímata europeo sorprenden y sobrecogen. Su capacidad de síntesis le permitió, mientras ejercía como Cónsul General y encargado de negocios en Santo Domingo, escribir una ‘Reseña de los principales Puertos y Puntos de Anclaje de la República Dominicana’ y unas ‘Notas sobre Santo Domingo’ (en Proceedings of British Association, 1851). Publicó, asimismo, en diferentes órganos de Alemania e Inglaterra: ‘Establecimiento de Santo Domingo’, ‘Acerca de las corrientes y mareas de la Mona’, ‘Sobre la posición de Santo Domingo’ y un ‘Mapa de la Isla de Santo Domingo’ (con los auspicios del Gobierno dominicano). Todo esto, añadido a las numerosas reseñas en The Atheneum so bre sus viajes de investigación por el país y sus estudios de arqueología precolombina.
Ahora cobra sentido la pregunta del inicio: ¿Qué rayos buscaba aquí ese individuo?
Buscaba, pues, sencillamente, recorrer los valles, cruzar ríos y cañadas, manosear las flores, tocar piedras y árboles y, luego, echarnos de cerca una mirada: con ojos tan penetrantes, tan ilustrados, tan inteligentes como nunca en nuestra historia lo habrá hecho alguien. Estrictamente, aquel digno señor aspiraba a decirnos todo cuanto teníamos y cómo éramos. Con su dócil lenguaje de sabio en premura de fascinación, Sir Robert Hermann Schomburgk supo caminar por ocho años de nuestra vida, y nadie como él –así lo creo— intimó con los parajes y los signos de esta tierra. Y acaso nadie, tampoco, como él, haya sido capaz de descifrar los arcaicos laberintos de aquella realidad física y humana de nuestras horas primigenias. Eso buscaba, pienso, aquel hombre de 45 años, amigo de Humboldt, que arribara a Santo Domingo (a bordo del Vixen) el 29 de enero del año de gracia de 1849: con el pelo largo, rodeado por una casaca oscura y un puñado de misterios. Cinco semanas antes de que Faustino Soulouque nos invadiera, y tan sólo a cuatro meses de que Pedro Santana desplegara sus garras tutelares en la encrucijada de Las Carreras. l
Robert Hermann Schomburgk (1804-1865).
Leonor Feltz: entre sombras
SORAIDA VÁSQUEZ NOVA
PROFESORA DE TIEMPO COMPLETO, PUCMM
Departamento de Estudios Generales
En la República Dominicana han existido mujeres sin historia escrita, condición presente en la maestra Leonor M. Feltz. Mujer de excelsa cultura literaria, poco se ha escrito y se conoce de ella, como reconocimiento a su labor educativa le asignaron su nombre a una calle en Santo Domingo y una escuela en Barahona. Pero su aporte en la formación de maestras normalistas se mantiene en brumas, ausente en la historia de la cultura dominicana.
Las referencias acerca de su nacimiento son confusas. Mientras Mercedes García Siragusa y Bernardo Vega señalan que su origen es desconocido Julio Jaime Julia en su libro Haz de Luces (p. 32) dató su nacimiento el 11 de diciembre de 1870. Acogida por su mentora Salomé Ureña, desarrolló un intelecto analítico y crítico, y de ella heredó su abnegación por la formación de la mujer.
Perteneció al primer grupo que se tituló como Maestra Normal en 1887 y se dedicó a formar nuevas generaciones. Su capacidad intelectual y estilo literario fueron atributos de la formación adquirida, asimismo, le facilitaron integrarse al equipo docente del Instituto de Señoritas.
Como maestra laboró en El Liceo Dominicano y dirigió la Escuela Padre Billini, también fue la primera mujer en dirigir el Museo Nacional. Aunque perteneció a la sociedad de segunda y desposeída de bienes económicos, se destacó como formadora de maestros. Sin escatimar esfuerzos enfrentó diversas adversidades para subsistir, pues la carencia económica, siempre le acompañó.
En el libro Treinta intelectuales dominicanos escriben a Pedro Henríquez Ureña, editado por Bernardo Vega, se señala que Ureña se refirió a ella como “la mujer más ilustrada de Santo Domingo”, también destacó la distinción de su madre hacia quien fuera maestra de su hijo. Además, la describió como una joven de solidez intelectual, con aptitudes para la psicología y gusto del buen estilo literario. A través de la distancia, maestra y alumno agotaron jornadas de comentarios y reflexiones de obras literarias escritas por autores nacionales y extranjeros.
Interesada por ampliar el conocimiento de las tendencias literarias creó un espacio donde realizaba encuentros con personalidades del ámbito intelectual de la época. En ellos exhibió sus dotes intelectuales, fortalecidos con lecturas y análisis de destacados filósofos y literatos nacionales y extranjeros. Así fortaleció su intelecto y el gusto por la buena lectura. Sus escritos “El amor redime”, “Bodas de Plata” y “Nostalgia” publicadas en la revista Letras y Ciencias, manifiestan su espíritu sensible y estilo literario de tendencia modernista.
Además de otros poemas y breves en-
sayos, sus escritos muestran preocupación y reflexiones críticas y, pesimistas sobre la decadencia cultural y las revoluciones que azotaron al país. En 1901 el Plan de Estudios de Hostos produjo un debate público que involucró a sectores sociales de Santo Domingo y otras provincias. Su discipulado consideró que “se erguía la tea disociadora contra los cambios sociales”. Como testigo Leonor describió la condición del país y manifestó: “Es bien triste ver cómo en sociedades tan pequeña como esta, que debían aunarse todos los elementos, absolutamente todos, para defendernos civilizándonos, surjan a cada paso divisiones que no hacen más que poner de manifiesto nuestra ineptitud para vivir y llegar a ser un pueblo pequeño, pero civilizada”. Defendió el programa pedagógico hostosiano por sus fundamentos formativos y porque legitimó su propia historia. Como otras de su generación asumió que la educación era el camino más acertado para la concienciación pues, era garantía para construir la nación.
En 1901 le describió a Pedro Henríquez Ureña la controversia respecto al contrato con la Improvement y exteriorizó su pensamiento político crítico al exponer: “Su no aprobación se debió (…) entre otras cosas, a miras de carácter político. Este es un período de ambiciones desmedidas, de deslealtad, de inconsistencias. Las rencillas entre dos antiguos compañeros que respondían
a los mismos lineamientos políticos los separaron por siempre y su lucha por el poder cada uno atrajo seguidores de caracteres distintos (…)”. La maestra al describir los líderes manifestó su aversión y usó epítetos de forma muy singular, pero, sobre todo, cuestionó su falta de carácter.
En abril de 1902 comentó a Pedro los últimos sucesos políticos causado por la guerra civil, reflexiva y apática escribió: “De todos modos es el desastre, no para el gobierno que caiga o triunfe, no para Horacio, no para éste o aquel caudillo, sino para la patria que agoniza estrangulada por sus propios hijos. ¡Qué tristeza, qué desaliento! (…) Yo me siento triste, profundamente triste ante el espectáculo de una guerra civil acaso (…) terrible”. En 1907 estuvo preocupada por el debate sobre la crisis financiera y la presión de Estados Unidos para firmar la Convención Domínico-Americana. En febrero de ese año escribió a Pedro: “Qué falta de aspiración, qué inercia, qué desidia pensarás tú, pero has de saber que en mí predomina la tristeza y la pereza característica de nuestra raza (ni siquiera la arrogancia) que la vejez acentúa cada vez esas cualidades negativas. Tan anulada me siento que me queda “ni dolor de no ser lo que yo hubiera sido”. Paradoja histórica, su inteligencia no impidió que sucumbiera a la tristeza y frustración. Entre las últimas cartas desnuda su alma, el 1 de agosto de 1910 le
expresó a Pedro: “Tengo en mí rara sensación de un ser que hubiese muerto sin llegar a realizar sus aspiraciones. Acaso te parecerá extraño; pero es así. Llevo una vida necia, estúpida, opuesta en todo a mis gustos y sentimientos consagrada a un solo culto, sacrificada a un solo objetivo: ¡el deber!”. A partir de entonces, silenció su pluma y espíritu literario. Su producción se redujo y se dedicó a otras labores.
Según una nota luctuosa, publicada en La Nación el 18 de marzo de 1948, Leonor renunció del cargo de directora en la Escuela Padre Billini en 1932 y pasó a ocupar la dirección del Museo Nacional. Al producirse su deceso el mismo periódico exaltó sus cualidades al escribir: “La intelectualidad vernácula pierde con Leonor Feltz una de las figuras representativas del pensamiento femenino y la colectividad nacional a uno de esos ya raros ejemplares de mujeres superiores enriquecidas del exquisito señorío que se revela hasta en la elegancia y el reposo de los ademanes, como exteriorización de la nobleza de su espíritu y de la integridad de su carácter”.
No basta con el nombre de una calle o escuela, el confinamiento al olvido de su labor como maestra normal y como especialista en las artes literarias debe dirigirse a un estudio que la integre a la memoria histórica nacional. l
Centro estudios caribeños. PUCMM.
Escuela Normal de Señoritas Salomé Ureña, Santo Domingo.
elCaribe, SÁBADO 29 DE MARZO DE 2025 elcaribe.com.do
Central de Datos
Mujeres destacadas en la historia: María Victorina y María Cristina
Ambas impulsaron transformaciones significativas en la sociedad: una a través de los medios de comunicación y la otra mediante el altruismo
SERGIA MERCADO smercado@elcaribe.com.do
Dos Marías: una es reconocida por su labor en la locución y las artes escénicas del país, mientras que la otra es una mujer extraordinaria que dedicó su vida al servicio social en esta hermosa tierra de Quisqueya. Con esta quinta y última entrega, llegamos al final de esta edición especial que rinde homenaje a mujeres notables en la historia de la República Dominicana. En esta ocasión, profundizaremos en la vida de María Victorina de la Cruz, conocida en vida como doña Chucha, y de María Cristina Camilo, cariñosamente llamada Maíta.
María Victorina de la Cruz
Doña Chucha nació en la sección El Carril, en el municipio de Haina, San Cristóbal, en 1859. Esta destacada y altruista mujer entregó su vida al apoyo de los niños y adolescentes vulnerables de su comunidad. Con el fin de lograr su propósito, vendió lo poco que tenía para fundar lo que hoy se conoce como el Hogar Escuela de Niñas que lleva su nombre. Su valiente labor dio inicio el 15 de abril de 1920, y gracias a ello, logró educar a miles de hombres y mujeres en la sociedad.
Desde ese Hogar, cientos de jóvenes han recibido becas para continuar sus estudios en diversas instituciones académicas, como la Universidad Apec, el Domínico Americano y el Boston Institute, entre otras. La casa hogar ha sido reubicada en tres ocasiones, hasta establecerse definitivamente en su ubicación actual en la calle Caonabo #44, en Gascue. En 1964, la señora María Victorina de la Cruz, conocida como Doña Chucha, fue honrada con un diploma en reconocimiento a su compromiso y entrega al servicio humanitario en el país. Este reconocimiento fue otorgado por la organización estadounidense Lane Bryant Inc. El premio que recibió fue el título de Voluntario Internacional, el cual se otorgaba de manera anual con el fin de inspirar y rendir homenaje a aquellos que se dedican a mejorar las condiciones de vida de los hogares y comunidades en situación de vulnerabilidad.
Cambio de nombre del Hogar
El orfanato Hogar Escuela de Niñas Doña Chucha, al igual que cualquier otra institución, ha experimentado mejoras a lo largo del tiempo. En sus comienzos, fue conocido como el Asilo-escuela Beato Diego José de Cádiz, en honor al santo franciscano que, según María Victorina la salvó de morir de un accidente ce-
ejercer la locución en el país. OGM
rebrovascular.
Posteriormente, este lugar adoptó el nombre de Hogar de Niños Huérfanos, hasta que finalmente se consolidó con su identificación actual. Aunque la prensa no especifica el año en que se produjeron estos cambios, queda evidenciado que este refugio infantil ha tocado los corazones de miles de niños huérfanos y abandonados.
María Victorina de la Cruz falleció el 5 de diciembre de 1967 a la edad de 108 años, en esta ciudad capital. Ella siempre vestía con un turbante blanco en la cabeza y un vestido largo que cubría todo su cuerpo.
María Cristina Camilo
Mencionar a María Cristina evoca instantáneamente conceptos como amor, disciplina, dedicación, perseverancia y entrega, entre muchas otras características más. Camilo ha sido la persona que ha invertido más tiempo en los medios de comunicación de nuestro país. Nació en San Francisco de Macorís el 25 de diciembre de 1918, era hija de Basilio Camilo Pantaleón y María Antonia Rodríguez, quien lamentablemente falleció cuando ella era muy niña. Por ello, fue criada por su tía, Basilia Camilo Pantaleón de Amarante, y su esposo, Bartolo Amarante Méndez. Esta destacada profesional del micrófono completó su educación primaria en el Colegio Inmaculada Concepción, en La Vega, donde adquirió habilidades en la correcta habla, así como en el piano y la mandolina. Al finalizar sus estudios en la escuela, decidió estudiar enfermería en su ciudad natal, a pesar de que su verdadero anhelo era convertirse en médico. Maíta se graduó como enfermera quirúrgica en un instituto fundado por los estadounidenses que ocuparon el país entre 1916 y 1924.
En 1964, María Victorina de la Cruz recibió un diploma en honor a su dedicación y esfuerzo en el ámbito del servicio humanitario en el país.OGM
Ejerció su profesión en un hospital de su localidad, bajo la supervisión del doctor Antonio Tejada Guzmán. Este médico apreció la atención y el buen trato que Maíta brindaba a los pacientes, lo que lo llevó a ofrecerle un puesto en su nueva clínica. María Cristina trabajó allí durante 12 años, pero finalmente decidió mudarse a la capital, Santo Domingo, en busca de un salario que le permitiera mejorar su situación económica.
A su llegada a la ciudad, se hospedó en casa de su prima, Trina Amarante de Sánchez y por medio de una hermana de su prima, recibió la invitación de ir al programa el Bazar del Aire conducido por el reconocido locutor ya fallecido, Homero León Díaz, de La voz del Yuna, donde escuchó un anuncio que cambiaría su vida por completo desde ese día.
Trayectoria
María Cristina llegó a Santo Domingo con el propósito de ejercer como enfermera en el hospital Marión. Sin embargo sus planes habían tomado otros rumbos cuando escuchó en el programa de Homero León Díaz, al locutor, gloria y voz de oro nacional, Ramón Rivera Batista, quien anunciaba que se necesitaban a cinco locutores para trabajar en esa planta televisora.
Motivada por este anuncio, doña María Cristina Camilo decidió presentarse a la audición al día siguiente, donde tuvo su primera entrevista con Petán. “Aquello no fue fácil. Sentí el miedo que todo profesional en un principio vive. Luego me llené de valor, confié en mis potencialidades, olvidando la libreta y el micrófono que tenía al frente, para darle paso a mi voz y creatividad”, dijo doña María Cristina.
Luego de esa evaluación que le dio el pase para formar parte del staff de la plan-
ta, María Cristina fue nombrada y por designio de Dios, a partir de ese momento, comenzó su carrera de locución de manera innata destacándose por su dicción impecable que conserva hasta el presente. Como parte de su formación como talento de la planta televisora, recibió clases en la Escuela de Locución Héctor J. Díaz, creada por Petán Trujillo y en la Escuela de Arte Dramático de esa estación, fueron sus maestros en la actuación, don Emilio Aparicio y doña Divina Gómez.
Esta profesional de la voz hizo su debut en los medios de comunicación en 1950, cuando tomó la prueba para locutores en lo que era La Voz del Yuna. Así, se convirtió en la primera mujer en ejercer como locutora en el país y en el primer rostro femenino en aparecer en la televisión dominicana al presentar el primer programa criollo, “Romance Campesino”.
Compartió cabina con Ramón Rivera Batista, en un programa de aficionados del canto, al que asistió José Arismendy Trujillo (Petán) quien era parte del público. Maíta se desenvolvió en el ámbito de la comunicación, creando programas radiales sobre el folklore y las tradiciones dominicanas. También participó en populares programas de televisión como “Cosas de mi Tierra,” “La Vieja Colasa,” y “Felipa y Macario,” entre otros.
El 24 de octubre de 1951, participó en el primer sorteo de la Lotería Nacional, donde cantó los números de la Lotería, una labor que desempeñó durante muchos años.
Reconocimiento
Su dedicación en los medios de comunicación durante más de siete décadas la ha llevado a obtener innumerables reconocimientos, entre ellos el Micrófono de Plata en 1975. Así también, el 18 abril de 1977, día en que se celebra el Día Nacional del Locutor dominicano, fue condecorada junto a la actriz Monina Solá, con la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, en el Grado de Caballero, por el presidente Joaquín Balaguer. Ha sido galardonada con los premios “Casandra”, hoy Soberano. Premiada en cuatro ocasiones con el Micrófono de Oro. En 1983 fue nombrada “Inmortal de la Locución Dominicana”. En 1991, le fue otorgado el primer Gran Micrófono de Oro por el Círculo de Locutores Dominicanos.
En febrero de 2020, Premio Gardo le rindió un homenaje especial mediante la entrega de una estatuilla, en reconocimiento a su extensa carrera en la radio dominicana. Posteriormente, en 2021, recibió un premio especial en los Soberano. l
María Cristina Camilo presentó el primer programa que se trasmitió por la televisión dominicana y es la primera mujer en
8 Cultura
crítica arte
LILIAN CARRASCO
lilycarrascor@hotmail.com
Iván Tovar: la visión que trasciende el tiempo
El arte, como testimonio de la imaginación humana, encuentra en la memoria su morada más fiel. A cinco años de su partida, el legado de Iván Tovar (28 de marzo 1942-13 de abril 2020) no solo pervive en sus lienzos, sino que se expande en una visión que trasciende los límites de la contemplación para situarse en el horizonte del porvenir. Esta permanencia no es casual, sino el resultado de una voluntad sostenida que, a través de la labor de los miembros de la Fundación Iván Tovar, bajo la dirección de Daniela Tovar, ha sabido trazar un puente entre el pasado y el futuro, asegurando que su legado siga inspirando nuevas generaciones. En este sentido, la FIT se erige como una plataforma de primer orden para la consolidación y difusión de la obra del artista como uno de los exponentes más represen-
tativos del surrealismo latinoamericano.
El mecenazgo y la gestión cultural han sido históricamente las piedras angulares de la trascendencia artística. En el caso de Tovar, su legado no solo se ha resguardado, sino que se ha potenciado a través de iniciativas que han llevado su obra a los principales escenarios culturales y artísticos.
Detrás de esta empresa titánica, el nombre de Héctor José Rizek resuena con la misma intensidad que el compromiso que ha asumido con el arte y la cultura dominicana. Su visión, lejos de limitarse a la conservación, ha impulsado un proceso de internacionalización que permite que la poética visual de Tovar dialogue con nuevas audiencias, desdibujando fronteras geográficas y temporales.
Desde la primera gran exposición inmersiva en la Ciudad Colonial hasta la monumental presencia de “La Chaise Adulte” en Times Square, la obra de Tovar ha adquirido una dimensión expansiva, que afianza su lugar en la historia universal. Este esfuerzo responde a una convicción profunda: el arte no pertenece al pasado, sino a la eternidad.
En esta labor, la Fundación Iván Tovar seguirá siendo el guardián de una obra que ilumina el devenir del arte dominicano y su proyección internacional. l
crítica cine
ETZEL
BÁEZ etzelbaez@gmail.com
Scarface
Miami, 1980: el inmigrante cubano Tony Montana, lleno de determinación, se hace cargo de un cartel y sucumbe a la codicia. “Verás que tu peor problema no es traer mercancía (cocaína), sino qué hacer con el dinero”. Es su primera enseñanza en el trabajo inicial al servicio de un capo. El negocio tiene sus reglas de oro: no subestimar la codicia de otro y no drogarse. Como Montana, tener una mansión es el “sueño americano” de todo inmigrante, y el guion (escrito por Oliver Stone) pone especial enfoque en los inmigrantes cubanos en Miami, dudosos a la hora de endeudarse viendo los altísimos intereses de los préstamos inmobiliarios. Pero este otro quiere algo más: “Quiero el mundo y todo lo que contiene”; como toda buena persona, este tiene en su cabeza un conflicto central que hace aflorar a cada instante toda su angustia. Su ansia por una vida sin límites, sin necesidades, y su pasado de reo en una prisión cubana van cristalizando en el presente. Ahora vive en una sociedad que se lo permite todo, sobre todo conseguir lo que quiera por medios violentos. Tiene un dis-
el libro vive
FRANK NÚÑEZ fnunez01@gmail.com
Iván García, el poeta
El recientemente fallecido actor dominicano Iván García Guerra logró en el teatro que su rostro fuera percibido en el pueblo como la imagen vívida del patricio Juan Pablo Duarte. El laureado artista fue además un auténtico poeta, condición demostrada en su libro De amor y penar: Antología Medrosa, en el que canta a temas universales con una espiritualidad que no es común en la lírica dominicana actual. Su consagración durante un tiempo a filosofías y religiones orientales, las mismas que enriquecieron al maestro Rabindranath Tagore, le permitió explorar universos vedados al utilitarismo predominante en la sociedad occidental.
desde mi ventana
SANTIAGO
ALMADA
salmada@elcaribe.com.do o
El color de la sombra
“Posiblemente en el momento en que el Creador pronunció el fiat lux que separó la claridad de las tinieblas, sentó las bases de la polémica acerca de si la sombra tiene color, o no”, afirma el catedrático Australio Pithecus.
La sombra tiene un lugar de privilegio en la literatura como refugio de los crímenes, del terror, de las apariciones fantasmales y de todo lo que tiene que ver con el miedo a la oscuridad. Los vampiros le temen a la luz del sol, en algunas películas de clase B hasta se desintegran a su simple contacto y prácticamente en ninguna historia de horror los malos espíritus se aparecen de día.
curso de odio y se alimenta del rencor. Para poder expresar esta narrativa, el filme toma todos los elementos visuales y auditivos y los pone en paralelo con los cambios en el estado de ánimo del personaje. Los personajes expresan la naturaleza con metáforas cónsonas con sus propios estados de ánimo taciturnos, que puede reinar como el elemento principal del conflicto interior y que da forma a la realidad externa en la película, pero que en su desarrollo interno es el mundo interior del personaje. Al Pacino nos brinda una actuación que no nos deja vagar, y quien ponga especial atención captará la dinámica de negación de los demás, la destrucción de la existencia del otro, la construcción de la propia identidad por la destrucción de la identidad del otro. Es gracias a la falta de controles, de libertinaje sin medidas cultivado por una sociedad construida sobre un dispositivo de odio y de desprecio del otro. ¿Por qué una película de 1983 está en Netflix? Porque tiene un público que la hizo suya, y eso la convierte en un “film de culto”, debido a que marcó su tiempo y es imprescindible para quien gusta del cine con personajes complejos tal cual. Merece ser visto por eso y por la magnífica actuación de Al Pacino. l
HHHHH GÉNERO: drama de narcotráfico . DURACIÓN: 169 minutos.
García Guerra decía con modestia que sus letras, “sufridas y disfrutadas son algo muy personal, bastante personal y a lo sumo dominio de amistad. Encontrarán simples cartas, intentos de poemas, canciones y simples pensamientos”. Asumía sus textos como “un lenguaje de intención poética”, sin proclamar su dominio. Como un severo autocrítico expresaba: “Este torpe acomodamiento de palabras siempre fue para mí una simple válvula de evasión para aquellas emociones que de quedarse dentro lastimarían”.
Nos confesó en una tertulia celebrada en 2019 en la Editorial Santuario, que vaciló durante un tiempo entre publicar o dejar en el anonimato sus escritos, y lo que resultó determinante fue la opinión positiva de su esposa Frances, a quien agradecemos sinceramente.
Un fragmento del poema “Así”, es una muestra del lirismo recurrente de Iván: “Y así me entrego a ti como a la vida misma, sin pedirlo,/ buscando dulces signos de la paz que se anida en mi soñar./ Quiero encontrar en ti lo que en mí está olvidado o/ escondido;/ el ansiado retiro que será mi descanso en el final./ Quiero darte mis miedos y robarme los tuyos; compartirlos/ y hacer con nuestro esfuerzo, / que la unión hace inmenso, el paraíso./ Sí, es muy larga la espera que espera por la paz prometida,/ y en ti quiero crear una estación de amor en mis días./ Quiero entregarme a ti,/ sentir tu mano alígera que juega,/ recorriendo su reino sobre mi carne ansiosa de ternura”. l
En su obra “Elogio de la sombra”, Borges habla de su progresiva ceguera, causa de la lenta desaparición de los seres y las cosas, cuyo envejecimiento él ya no puede ver: “Mis amigos no tienen cara, las mujeres son lo que fueron hace ya tantos años”, dice, y otro poema suyo titulado El ciego finaliza con dos versos impecables pero terribles: “Ahora solo perduran las formas amarillas/ y solo puedo ver para ver pesadillas”… Ese contraste de la luz como imagen de la vida y la sombra como representación del miedo, que en la novela de José Saramago titulada Ensayo sobre la ceguera se aparece en forma de resplandor blanquecino que priva a la gente de la visión, es una constante de la literatura. Ernesto Sábato en su obra Sobre héroes y tumbas incluye un Informe sobre ciegos, que parece más bien escrito por un paranoico, que atribuye a los ciegos un siniestro poder con el que gobiernan el mundo desde la oscuridad.
Mientras tanto, la pregunta sobre el color de la sombra, si es que lo tiene, continúa generando polémicas que rozan entre la física y la filosofía. La poeta mexicana Rosario Sansores publicó en 1933 un poema titulado “Sombras” que, musicalizado por el compositor ecuatoriano Carlos Brito fue convertido en éxito musical por Julio Jaramillo. Sucede que la sombra, en el mundo de la poesía, tiene también una relación estrecha con el desamor y la soledad.
“¿Se puede afirmar verdaderamente que la sombra tiene algún color?” –se pregunta el doctor Australio Pithecus- “Definitivamente no posee ninguno” –se responde el catedrático- “porque ella solo sirve para oscurecer todo lo que toca”. l
CERTIFICO Y DOY FE
San José
6-En la muerte
Introducción
Hoy quiero dar testimonio de lo que San José ha sido en vida, lo que ha significado y significa. Empezaré refiriéndome, en primer lugar, a cómo me marcaron los 7 textos bíblicos que se refieren a él, a saber, Mateo 1, 10; Mateo 1, 18-25; Mateo 2, 13-15; Mateo 13, 55 (Marcos 6, 1-6, Lucas 4, 16-24); Lucas 2, 1-52. No son muchos, pero dicientes. Veré de ellos, ante todo, los temas que influyeron en mí.
1-Feminicidio
Debo notar enseguida que San José pudo haber matado a María; y era legal. Ella salió en estado de un niño sin participación alguna de él. Me parece siempre un modelo para todo hombre: antes de cometer feminicidio decidió dejarla. Tanto la amaba. Si hubiera seguido ese pensamiento, apareciera como responsable del hecho. La palabra de Dios la salvó. Vuelvo a repetirlo: San José hubiera podido ser un feminicida.
2-Esposo y padre
José es presentado como padre de Jesús. Es el padre humano. Dios es Padre divino. Es admirable cómo supo asumir esta tarea de padre adoptivo, ¡con qué responsabilidad lo hizo!, asumió a María y a Jesús. No lleva su ADN, sino por transmisión que viene de lejos, de David, su antepasado. Hacía en ese momento 800 años. Es modelo de padre y esposo. María es la madre según la carne y, José, es el padre adoptivo y legal.
3-Virginidad
José nos dio ejemplo único de estar casado y ser virgen. Me recuerda siempre a Gandhi, que a los 38 años tomó esta decisión.
4-Jesús, hijo del carpintero
Jesús es presentado como Hijo de Dios, Hijo de María, Hijo de David e Hijo del carpintero, de José.
5-Los sueños de José
José es también el mejor testimonio de cómo Dios se comunica, además de otros medios, a través de sueños. Siempre hay que discernir los sueños, a ver su origen. Pero José nos da testimonio de cómo hay sueños que vienen de Dios, aunque, como dijimos, no todos los sueños son una palabra de Dios.
José, que ya estaba muerto, cuando Jesús era un adulto, es considerado “patrono de la buena muerte”, por haber tenido la gracia de morir en compañía de Jesús y María.
7-Las tribulaciones
Llama la atención los sufrimientos por los que tuvo que pasar para resolver los trabajos. Nótese la persecución a Jesús niño y la huida a Egipto y otros viajes. Mucha gente critica a Dios, diciendo:¿Por qué tenía que padecer eso? ¿No podía Dios evitar esa huida a Egipto, la ida allá y la vuelta? José fue de los que aprendió que lo importante no está en el por qué sino en el para qué, como le pasó también a José, su tocayo, el descendiente de Jacob, como él, también en Egipto.
8-Segundo plano, pero eficaz
José, sin lugar a dudas, ocupó un segundo plano y así lo muestra la iconografía. En la misma imagen de la Virgen de Altagracia aparece así: por poco no queda en la fotografía. Después de Jesús, María era la figura principal. Pero José fue eficaz y resolvía. Por eso, el arte lo ponía siempre ocupado. Lo menos que tenía era una vela o un candil, para prestar el servicio de aunque sea iluminar la cueva.
9-Santa Teresa de Jesús
Así estuvo, en segundo plano, en la iconografía y la literatura hasta el siglo XVI, hasta que Santa Teresa de Jesús empieza a resaltar su figura. Ella repetía: “Parece que Jesucristo quiere demostrar que, así como San José lo trató inmensamente bien, ahora quiere glorificarlo”. Así la misma Teresa da testimonio de cómo José era su gran auxiliar e intercesor para las cuestiones económicas. Vale la pena leer los datos que trae Santa Teresa sobre San José.
10-Díselo a José
Gracias a Teresa de Jesús aprendí a acudir a San José para las cuestiones económicas. Así lo hice para las obras, que llevé adelante y dirigieron otros, en el Seminario Santo Tomás de Aquino, en la Basílica Catedral de Nuestra Señora de la Altagracia, en la Diócesis de la Altagracia en Higüey, y en la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros. Eran obras que requerían sumas millonarias. Puedo dar testimonio de que todas salieron adelante. Ya era Arzobispo retirado cuando se me presentó el caso de alguien, que era contable, al que le robaron millones, sin darse cuenta ni él ni la empresa. Pero un día lo iban a descubrir y él era responsable. Debía, por honestidad, devolver los millones. Acudió a mí. A mi vez, acudí a Dios para presentarle el problema. Él me dijo: - “Díselo a José y que él me lo hable a mí”. Le pregunté: - “¿Por qué quieres que se lo pida a San José?” Me dijo escuetamente: “Porque quiero glorificarlo”. Así lo hice. Entonces acudí a un ban-
quero amigo, que me prestó el dinero, sin intereses, y que la persona en cuestión debía pagarle cuando vendiera una tierra que poseía. Meses más tarde ese banquero me llamó y me dijo: - “Dígale al deudor que le regalamos la deuda que tiene”. Me fundamenté mejor sobre este método de Dios cuando leí a Job 42, 7-9: “Yavé, después de hablarle así a Job, se dirigió a Elifaz de Temán: «Me siento muy enojado contra ti y contra tus dos amigos, porque no hablaron bien de mí, como lo hizo mi servidor Job. Por lo tanto, consíganse siete becerros y siete carneros y vayan a ver a mi servidor Job. Ofrecerán un sacrificio de holocaustos, mientras que mi servidor Job rogará por ustedes. Ustedes no han hablado bien de mí, como hizo mi servidor Job, pero los perdonaré en consideración a él.»
Elifaz de Temán, Bildad de Suaj y Sofar de Naamat fueron a ejecutar la orden de Yavé. Y Yavé los perdonó por consideración a Job.”
Desde entonces todo lo que tiene que ver con economía, se lo digo a San José para que lo diga a Dios. Estos hechos y el testimonio de Job confirman los hechos vividos por Santa Teresa de Jesús y sus enseñanzas.
11-Los que no pueden tener hijos
Al llegar a la Parroquia San José de la Montaña, en Santiago de los Caballeros, un 19 de marzo del 2005, más o menos, se me acercó una señora y me dijo: -“Yo quiero dar el testimonio de que mi marido y yo éramos estériles y no podíamos tener hijos. Hicimos medicamente todo lo que podíamos y tomamos todos los tratamientos posibles. Y ni así. Entonces acudimos a San José. Y mire el hermoso niño que tenemos”. Primer testimonio de esta naturaleza que escuchaba. Le dije que sí, que diera el testimonio. Al año siguiente vino otra joven señora a la Parroquia San José de la Monta-
ña y también dio el testimonio de que no podían tampoco tener hijos y que ese que tenían ahora con ellos era por intercesión de San José. Recuerdo muy bien cómo el marido se quejó de que ella no le había dado la noticia, pero dieron el testimonio y acción de gracias. Después de estos testimonios tomé la costumbre de decir a las parejas en esa misma situación que acudan a San José. Se lo he dicho a 11 y 10 han salido en estado, ya con hijos. Pienso que una no salió por razones que solo Dios sabe, porque siempre recuerdo que la oración se ha de hacer, como la de Jesucristo en el huerto: diciendo claramente lo que se quiere. Pero, agregando, en toda ocasión: “pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Siempre aconsejo a estas parejas que vayan al Santuario de la Altagracia a dar gracias. Cuando visité la Parroquia de San José vi que fomentaban esta intercesión y daban una cinta azul a las mujeres para que se la pusieran y salieran en estado. Se me ocurre proponer a los santuarios, parroquias y capillas dedicadas a San José, que hagan lo mismo.
12-Santuario a San José En República Dominicana hay muchas parroquias dedicadas a San José. Ahora en Santo Domingo, su capital, se está construyendo en sus afueras un gran santuario que lleva su nombre, impulsado por el Cardenal López Rodríguez, bajo la responsabilidad del Camino Neocatecumenal. Que en él se reflejen estos testimonios que hemos dicho.
Conclusión
CERTIFICO que estos testimonios han acontecido en mi vida y son fidedignos.
DOY FE en Santiago de los Caballeros a los veintisiete (27) días del mes de marzo del año del Señor dos mil veinticinco (2025). l
RAMÓN DE LA ROSA Y CARPIO ARZOBISPO DE SANTIAGO
Josefina Zaiter
DOCTORA EN SICOLOGÍA, INVESTIGADORA Y ACADÉMICA
Nacida en Santo Domingo, la doctora Josefina Zaiter es una mujer madura que ha vivido en Madrid, en el Vaticano y en México, y ha dedicado su vida a los estudios sociales. Magíster en Sicolo-
gía Social y Comunitaria, es autora de varios libros, prestigiosa docente y catedrática universitaria, también ha recibido distinciones a lo largo de su prolífica vida académica. Su obra de inves-
tigación La identidad social y nacional en República Dominicana, profundiza en el intrincado entrelazamiento entre el pensamiento auténtico, la identidad colectiva y la sicología social.
El interés de la sicología social es la relación hombre-sociedad
SANTIAGO ALMADA
FOTO: FUENTE EXTERNA
l ¿Dónde nació usted y dónde pasó su infancia?
l Yo nací en Ciudad Nueva y en ese mismo lugar pasé mi infancia, hice mis estudios primarios en el Colegio del Apostolado y el bachillerato en el Colegio Santo Domingo. Tuve una infancia feliz y tranquila, que transcurrió de una manera normal.
l ¿Dónde cursó sus estudios universitarios?
l Los cursé en la UASD, pero hubo un acontecimiento extraordinario en mi vida, porque me casé cuando estaba todavía en el bachillerato, y me dediqué a criar a mis dos primeros hijos, pero ya cuando los chicos crecieron, decidí ingresar estudiar la carrera de sicología.
l ¿Qué fue lo que la motivó a casarse tan joven?
l Ocurre que el hombre que se enamoró de mí me llevaba algunos años, y él tenía un cierto apuro por formalizar y tener una familia, el doctor Antonio Zaglul, así que tomamos esa decisión, que fue una decisión compartida, incluso mis padres estuvieron de acuerdo y después tuve mis dos primeros muchachos. Ya luego de eso me gradué en la UASD en la licenciatura de Sicología. Hice más tarde una maestría, luego un doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, eso fue cuando a mi marido lo designaron embajador en España, en 1982. Estuvimos tres años en Madrid y después partimos a El Vaticano, eso fue durante el gobierno del doctor Jorge Blanco. Ejercí después la docencia, fui directora de la carrera de Sicología en la UASD y en Intec, allí fui decana de la facultad de Ciencias Sociales, trabajé también en la Universidad de Guadalajara en México. l ¿Cuál fue el interés que la decidió a inclinarse por las ciencias sociales?
l Para mí la sicología es una ciencia social, desde mi desarrollo de los enfoques profesionales, la sicología es eminentemente social y en mi formación desde el doctorado hasta el posdoctorado, he puesto énfasis en la sicología social, que tiene un carácter interdisciplinario. Incluso la investigación más importante que he hecho, que es la del estudio de la identidad dominicana, la he hecho desde una perspectiva interdisciplinaria. Mi interés en la sicología social viene de una in-
fluencia de un profesor muy apreciado, que fue mi asesor de tesis en la Complutense, el doctor José Ramón Torregrosa, sicólogo social número de España.
l ¿Cuáles considera usted los aportes más importantes de la sicología social a la comprensión de la realidad nacional y social dominicana?
l Desde la sicología social el primer interés es aproximarnos a una comprensión de la relación del individuo con la sociedad, el estudio de la interacción social, eso nos lleva a considerar a la sociedad no solo como un ente pasivo o como un medio ambiente o un simple entorno que rodea al individuo, sino con toda la complejidad que ella tiene, con todas sus condicionantes históricas, en términos de sus estructuras sociales, de su evolución y de ahí surge todo ese hurgar en lo histórico, en lo sociológico y en los comportamientos individuales y grupales.
l ¿Cómo nos permite la sicología comprender procesos como la formación de una identidad nacional y de una conciencia social?
l Desde un enfoque que se hace con una
perspectiva sicosocial, se considera al individuo no como un ente aislado, sino en permanente interacción y realización con su contexto socio-histórico, porque si lo veo como una parte aislada estoy dejando fuera todo lo que son esas condiciones sociohistóricas, socioeconómicas, culturales, en las que se da esa relación, de ahí que ese enfoque yo lo aplico también a la sicología social comunitaria, porque el individuo no se realiza de manera aislada.
l Ortega y Gasset dice en La rebelión de las masas, que si definimos el perfil de interés de una época, la habremos definido...
l Él se refiere no solo a los intereses relevantes, sino a todos los elementos de esa sociedad en una época determinada que le van a dar contenido no solo al grupo social, sino a cada individuo.
l ¿Qué opina usted de la teoría del inconsciente colectivo que esboza Jung?
l Yo le tengo mucho respeto a Carl Gustav Jung como sicoanalista, él crea a partir del sicoanálisis esa línea de estudio, que es la teoría del inconsciente arcaico
o colectivo, él cuando se refiere a eso habla del contexto histórico en que se va desarrollando ese inconsciente como una cosa que se va integrando a través del tiempo en cada persona, que tiene que ver con su comportamiento, con la forma de ver el mundo, de asumirlo y de situarse en él.
l ¿Cuáles son los elementos que usted considera fundamentales en la formación de la identidad nacional y social dominicana?
l Hay elementos que tienen que ver con lo que ha sido el desarrollo de acontecimientos históricos en la realidad social dominicana, esos momentos históricos y condiciones sociales son los que han ido constituyendo y formando la identidad, uno de los elementos más importantes para la formación de esa identidad nacional es la manera en que se presenta, se desarrolla y se transmite un proyecto de nación, porque la identidad nacional es política, por eso es importante el estudio del pensamiento social, que es lo que los grupos de intelectuales y políticos van definiendo y las movilizaciones que se dan a lo largo de la historia y que le dan una característica y un sentido a lo que llamamos identidad.
l ¿Hay un componente afro importante en eso?
l Eso tiene que ven con la composición étnica de los dominicanos, hay un componente aborigen, un componente hispano y la gran cantidad de africanos que fueron traídos en calidad de esclavos y que se quedaron aquí y fueron evolucionando, pero trajeron su identidad, su cultura, su forma de ver el mundo, hasta darle forma a nuestra población como es en la actualidad. Aunque siempre en nuestro país se ha tratado de cercenar ese componente afro y en la medida en que eso no se reconoce es muy cuesta arriba asumir que somos una mezcla, que nuestra identidad no tiene un rostro uniforme.
l ¿Qué influencia tienen los componentes actuales en esa identidad?
l Está el caso de los dominicanos nacidos en Estados Unidos, los que vienen de Europa, algunos han nacido allá pero mantienen un vínculo con sus orígenes sominicanos, y tenemos otros como el caso de la migración china y hay también árabes, de los que yo misma soy un resultado, y eso es lo que le da a nuestra sociedad ese rostro multicultural, pero las matrices más fuertes son la hispánica, la aborigen y la africana.
Josefina Zaiter es una prestigiosa y estudiosa académica dominicana. F.E.