elCaribe, SÁBADO 26 DE JULIO DE 2025 elcaribe.com.do
Problema al oeste de República Dominicana
Pedro Delgado Malagón analiza el problema de la crisis de Haití y sus implicancias para la política migratoria de nuestro país. P.5
Relato sobre el ajusticiamiento de Heureaux
OGM rescata una edición de El Caribe publicada en 1971, cuando se cumplían 72 años del magnicidio del dictador Lilís, ejecutado en 1899. P.7
En el exterior la literatura de RD está casi ausente
Mary Claudia Pérez, escritora y gestora cultural, dice que el pensamiento sobre las creaciones literarias dominicanas es horrible. P.12
¿El parque Imbert o el parque Colón?
A Juan Pablo Duarte lo pusieron rubio y a caballo cuando en realidad es una foto de Próspero Rey, fotógrafo venezolano
JOSÉ MERCADER
666mercader@gmail.com
No me puedo pasar la vida corrigiendo las burradas que cada día, sin mancar, veo en la prensa. Pero hay vainas que uno no puede dejar pasar porque se nos pega un sentimiento de complicidad con la imbecilidad, esa que viste corbata y exhibe títulos. El día que Benoit Landais, un periodis-
ta francés, publicó una foto de un campesino de Québec, un “planteur de patate” de los lados de Montreal, y dijo que era Van Gogh, era como para fusilarlo en la Plaza Pública. A partir de ahí se difundió como una foto auténtica de Vincent que nunca atravesó el Atlántico, ni el fotógrafo Morin fue a París a fotografiar a nadie. Ya no se puede detener esa difusión a pesar de tantas pruebas que desmienten “tal hallazgo”. Yo mismo escribí sobre ello ( https://www.elcaribe.com.do/gente/cultura/un-falso-van-gogh/ ). ¿En
Error
.. hay vainas que uno no puede dejar pasar porque se nos pega un sentimiento de complicidad con la imbecilidad, esa que viste corbata y exhibe títulos”
vano? A Duarte lo pusieron rubio y a caballo cuando en realidad es una foto de Próspero Rey, aquel artista del lente, venezolano, que hizo la única foto que se conoce del patriota.
En México, las nuevas generaciones no conocen a José Clemente Orozco el pintor y, mucho menos a José Posada, el grabadista. Pues resulta que aparece una foto de Orozco con su pie que lo identifica como el caricaturista y creador de la Katrina. Puede que se trate de la haraganería y la falta de rigor de los investigadores, pero no.
Landais es un investigador periodístico con una trayectoria y una cierta reputación, como para cometer ese error. Lo de Orozco puede que sea, también, una canallada a propósito para que la gente, indignada, le responda para corregirlo y así conseguir “likes”. Los “likes” están por encima de la verdad y de la ética.
El hijo de Mella, se convirtió en Mella porque a un “carajo a la vela” se le ocurrió. No han valido desmentidos del Archivo General de la Nación. La ignorancia junto al interés, pueden más que Sansón. l
Parque Imbert visto deste el este al oeste. Vehículo arriba de 1945. FUENTE EXTERNA
historia de la medicina
XVI Congreso de Oftalmología 1983
Esalón de la fauna
de Oftalmología, en la ciudad de Puerto Plata. Fue la primera vez que uno de nuestros congresos tenía como sede esa ciudad del norte del país. La sociedad estaba presidida por el doctor Pedro José Guzmán. Entre los invitados destacamos la visita del doctor Charles Scheppens, oftalmólogo belga y residente en la ciudad de Boston, Massachusetts, en los Estados Unidos de América, en donde fundó el famoso instituto que lleva su nombre y que se dedica a las enfermedades de la retina. En esta actividad, a la que asistieron 150 oftalmólogos, participaron jóvenes profesionales de aquellos años como los doctores Fernando Estrella, Juan Batlle o José Asilis. Igualmente, intervinieron especialistas como los doctores Guillermo Pico, José Berrocal o Manuel Miranda de Puerto Rico, así como los doctores Richard Parrish y Charles Lederer de los Estados Unidos de America. Distinguidos oftalmólogos dominicanos participaron, como el doctor Ramón Hirujo, destacado oculista pediátrico. En aquellos años la gran novedad en el tratamiento de las enfermedades de la retina era el Rayo Laser de Argón, tema sobre el que disertó el doctor Scheppens. También describió el uso de rayos láser en el manejo de las afecciones retinianas de los diabéticos o en el manejo de los agujeros retinianos periféricos. También describió la técnica quirúrgica en la vitrectomía que en 1983 era una importante innovación para el tratamiento de hemorragias retinianas y desprendimientos de la retina. En esa ocasión el doctor Secheppens pronunció la cátedra magistral Dr. Arturo Grullón y fue condecorado por el gobierno dominicano. El entonces secretario de Salud Publica, doctor Amiro Pérez Mera le dedicó frases elogiosas durante el acto de condecoración
y reconocimiento al doctor
Una figura muy importante de la oftalmología como lo fue el doctor Guillermo Picó también tuvo una destacada participación en ese congreso, con diversos temas como la ptosis palpebral. El doctor Picó fue el creador y fundador de los cursos de oftalmología que se celebran en Puerto Rico y que reúnen a gran cantidad de oftalmólogos de toda la América latina. Conocido como el Curso Básico de Oftalmología y que ha formado a cientos de profesionales, tiene la doctora Miriam González de Alcántara el honor de haber sido el primer oftalmólogo dominicano en participar en esos cursos.
Una conferencia que generó mucho interés fue la ofrecida por el doctor Manuel Miranda, quien habló sobre la influencia de los rayos infrarrojos y ultravioleta en la génesis de la catarata senil. Presento estudios realizados en cristalinos de animales en donde se demostraba que la mayor exposición a esos rayos podía acelerar la formación y progreso de la catarata. Al día de hoy, los oftalmólogos recomendamos el uso de protección ultravioleta como una medida adecuada en la prevención del avance de la catarata senil. En nuestro país, la catarata es la primera causa de casos de ceguera y es una ceguera curable con la cirugía de cataratas.
Es de profunda satisfacción para los oftalmólogos dominicanos el avance de la especialidad en nuestro país. En el congreso más reciente, celebrado en Punta Cana, asistieron más de 500 especialistas y se trataron todos los temas de la actualidad oftalmológica mundial. Además, estamos muy complacidos de aceptar el hecho de que al día de hoy más del 95% de los problemas visuales se pueden resolver en el país, ya que contamos con los equipos y los especialistas necesarios para ofrecer al pueblo dominicano una oftalmología de clase mundial. l DR. HERBERT STERN
Jimmy Swaggart
(DÉCIMA CIBAEÑA)
Yimi pa’ rriba se fue
Y con Hitler se topó “Uté a mi me ganó”
Uté en teatro fue jue
Con geto repetía su mee
Que la manada seguía
También muy bien repetía
Engañá como pendejo
No impoita su tipo e pellejo
Todo, uno a uno, caían.
A Yimi lo soiprendieron
Con protituta pecando
Un Jaguai iba manejando Y, pa’econdeise, un sombrero
Ei diezmo e lo primero
Si se quiere uté saivai
Venga aquí a depositai
Traiga sin miedo suj cuaito
Por eso siempre toy jaito
Difrutando tu manjai.
l JOSÉ MERCADER
Colón nunca fue el general Imbert
Pero en un periódico establecido, ya el “error” no es solo del “escritor”. Tanto la Dirección, como la Redacción, son culpables de que se publiquen barbaridades.
Si publicáramos un artículo sobre el Yankee Stadium, no podemos poner una foto del Estadio Cibao como si fuera aquel, o una foto del Chilote Llenas con un pie que diga que es Julián Javier, que para eso debe haber gente con capacidad que pueda verificar la correcta documentación de datos y fotos porque no estamos en la época de los chuflais.
Los chuflais eran unos caramelitos que se vendían en los años 60, envueltos en una foto mal hecha con los nombres cambiados. Cuando inicié mi colección, tuve que dejarla porque me salía Rolando Rivas como Garabato Saki, Guayubín como Pedro González, Ricardo Carty como Ricardo Joseph.
La última joya, que es lo que motiva estas líneas, es una foto publicada como “el Parque Imbert” , el parquecito del cañoncito en el Fuerte Dios de Pueblo Nuevo, Santiago.
La foto corresponde a la Calle del Sol desde el Parque Colón hacia abajo. A la derecha se ve una casa de dos pisos de madera, que es donde está el Pez Dorado y donde vivió Yoryi Morel, antes de mudarse a la Sánchez, casi frente a la Academia Santiago.
Desde esa casa pintó Yoryi una de sus obras, quizá la más destacada y poco conocida en la que se aprecian los techos de las viviendas y comercios mirando, él, por la ventana, desde el este al oeste, al fondo se ve la Catedral.
Un mes después de declararse la Independencia dominicana , el general Pierrot comandaba uno de los batallones que mandó Charles Herard despues de haber derrocado a Boyer. Al general Imbert le tocó la defensa por el lado norte en el Fuerte Dios, Achille Michel y Fernando Valerio tomaron la defensa en los otros fuertes, Patria y Libertad. La Coronela, Juana Saltitopa, se ocupaba del suministro de agua, enfriar los cañones y curar los heridos.
En honor al general José María Imbert se dejó, como monumento, el “Parquecito Imbert”, que luego se convirtió en un espacio abandonado, aislado, por tanto no pueden verse casas a su alrededor, era el final de la Avenida Central (hoy 27) o más bien la interrupción por-
que continuaba, a partir de la Santiago Rodríguez. Era la frontera de Pueblo Nuevo con la ciudad. Desde esta se entraba por tres partes: 1. por la 30 de Marzo y por la izquierda del Cementerio (viéndolo de frente) o por la última cuadra de la Benito Monción, que tenía en sus esquinas a Fausto, pitcher zurdo, amateur (norte-este) y a Barbina Pichardo enfrente (norte-oeste). Mas adentro, a la derecha, vivía el flautista de la Banda de Música, Pablo Sánchez Dorrejo, junto a su hermano, Cándido, el de la Vespa blanca ( ambos de Monción).
El parquecito era una lomita alta, redonda, de unos 50 pies de diámetro, solitaria, sin bancos, sin árboles, sin flores, oscura, perfecta para los que no tenían un chele para un motel. El pedestal, con el cañoncito, no pasaba de los 7 pies. Hacia el oeste estaban los escalones, no mas altos que un tercer piso, que bajaban hasta la Imbert y la tercera entrada a La Bahía, como también le decían a Pueblo Nuevo, desde que el Yaque, con las lluvias intensas, se desbordaba y llegaba hasta ahí.
En la parte norte de la avenida que terminaba en el cañoncito, vivía la familia Erickson opositora de Trujillo y al lado doña Blanca, que ponía inyecciones, madre de Marta, Mirna y Jochi quien estudió Agronomía en la UASD. Todos por donde está la Funeraria Blandino. Por
esos entornos también fue famoso el taller de herrería “La Abeja de Oro”.
Si uno, al bajar los escalones, giraba a la izquierda, en la acera y hacia la avenida Hermanas Mirabal, nos topábamos con el negocio de Marino y su fiel ayudante Beatriz quienes hacían los mejores bizcochos, boruga, jugos y sandwiches. Luego venían los Pichardo (Víctor, Orlando, Fuchila y Barbina con sus padres) y, en la esquina, Los Productos Sosúa. En frente, “La Ceiba”, estación de gasolina que aún sigue ahí (Imbert con Mirabal).
Subiendo hacia el este, por la avenida Mirabal, la bomba de gasolina de Miguel Martínez, don Alfredo, Elías, Los Rancier (don Seno, doña Rebeca y sus hijos Fonso, Pablo, Wilson, Fede, Luisa, Gladys y Franklin con cara de quécher que no fue). Al lado una casona de dos pisos con una entrada en el medio para el taller de Fiftinain. César y Manolao arriba y los repuestos a la derecha. Le seguía el gomero “El Mono”, y, en la esquina de la Benito, Barbina. Pero si se le tomaba una foto al cañoncito, ninguna de esas casas se podían ver pues estaban en un nivel muy bajo y del otro lado.
Toda esa cuadra fue eliminada para construir el edificio de oficinas gubernamentales donde está hoy la estación del teleférico que va hasta Bella Vista.
Si seguimos así, desinformando, publicaremos, no muy lejano el día, que el río Yaque corre al revés, que el Hotel Mercedes fue construido por la Mercedes Benz, que Ulises Francisco Espaillat era un monje que llegó a la presidencia y fue derrocado por Wessin.
(El autor es mecanógrafo, ciclista, peluquero, modisto y karateca). l
Pedro Pablo Sanchez Dorrejo. F. E. Este no es Vincent Van Gogh. F. E. Hijo de Mella. F. E.
Jose Guadalupe Posada. F. E.
A la izquierda Parque Colón en la Calle del Sol.
Calle Del Sol por Yoryi en 1946. F. E.
El parque imbert. F. E.
Yoryi Morel por Mercader. F. E.
<VIENE DE LA PORTADA
4 Cultura
El aprendiz del crimen
PEDRO CONDE STURLA
pinchepedro65@yahoo.es
La extraña amistad de Johnny Abbes con Nene Trujillo le sirvió seguramente de palanca para acercarse al dueño (o administrador) del país. Según se dice, el mayor y definitivo acercamiento, lo que lo cambiaría todo, fue una carta que (tal vez gracias a Nene o a algún otro padrino) hizo llegar Johnny Abbes al despacho palaciego de la bestia. La carta cumplió con un doble propósito: ofrecerle sus servicios y motivar al mismo tiempo su interés. También es posible que haya sido Nene Trujillo quien lo presentara personalmente a la bestia, sin mediación de carta alguna. Lo cierto es que se cayeron bien, que se agradaron uno al otro. Ese fue el principio de una monstruosa amistad.
Durante el primer encuentro, Johnny Abbes le dijo quería estudiar en México (quizás ciencias políticas o inteligencia policial) y aprovechar su estadía para recoger información sobre el exilio y los exiliados dominicanos, amén de la infiltración comunista.
A la bestia le gustó la idea y le gustó el personaje, la iniciativa de aquel tipo flácido y de apariencia apacible. De hecho, fue como si se mirara a sí mismo ante un espejo. Definitivamente, en ese tipo flácido y de apariencia apacible, amable, sádico y retorcido depositaría más adelante toda su confianza y no se arrepentiría.
La bestia lo designó en un cargo diplomático y muy pronto estaría viajando Jonny Abbes a México y Centroamérica y dándose a conocer por sus incontables fechorías.
México se regía por una dictadura unipartidista con fachada democrática que permitía hasta cierto punto las libertades públicas, y Ciudad México, a diferencia de Ciudad Trujillo, era una urbe enorme y cosmopolita y era un nido de espías y conspiradores. Había (y tiene que haber todavía) exilados y agentes de todos los países, había lugares históricos, bares, cafeterías, enteras zonas de la ciudad donde se concertaban los espías, lugares muy conocidos que se asociaban con gente de ese mundo.
Johnny Abbes quedó fascinado, y no por las libertades públicas. Fue en México donde se encontró a sí mismo, donde descubrió el sórdido y lúgubre mundo del espionaje. Según lo que dice Crassweller, Johnny Abbes se aplicó devotamente al estudio. La vocación criminal ya la tenia, sólo le faltaba aprender las
técnicas, convertirse en un criminal profesional. Asistiría a prestigiosas academias de malhechores, haría cursos de inteligencia policial, contra inteligencia, subversión política, métodos de interrogación, tortura, quizás sobre todo tortura… El mal lo llevaba dentro. Sólo le faltaba perfeccionarlo. Se sumergió, pues, teórica y presencialmente, en las aguas más turbias —más tenebrosas— del trabajo policial.
Johnny Abbes aprovechó el tiempo. Aparte de estudiar organizó una red de espías y procedió a proveer informaciones muy actuales y precisas al servicio de seguridad de la bestia.
Empezó a moverse con cada más soltura en aquel escabroso medio y a sacarle provecho político a sus conocidos. Incluso, según afirmaba, llegó a relacionarse con Fidel Castro y su gente en la época en que preparaban la épica expedición del Gramma.
En ese mismo ambiente conoció a la mujer que lo acompañaría por el resto de lo que se conoce de su vida. Es decir, hasta el día de su muerte real o ficticia en Puerto Príncipe en 1967. La mujer se llamaba Guadalupe, el nombre favorito de las mexicanas, y era grande y fornida, musculosa, desagradable. Crassweller, y casi todos los que la conocieron, dicen que era grande y gorda, rústica y poco elegante, lo que se dice ordinaria. Al parecer trabajaba para algún organismo de inteligencia, o sea que pertenecía al mismo sórdido mundo de Johnny Abbes y en alguna ocasión, según se dice, le había salvado la vida durante un enredo criminal en Centroamérica. Hay quien dice que Abbes le era infiel, consuetudinariamente infiel, y que Guadalupe se quejaba siempre de sus infidelidades. Crassweller afirma en cambio que Abbes no tenia interés en las mujeres y que su estrecha relación con Nene Trujillo era de tipo homosexual. Lo más probable entonces es que
se tratara de un bisexual promiscuo, pero el asunto no reviste mayor importancia ni es algo fuera de lo común. Lo que se asegura y está comprobado es que Guadalupe era una mujer truculenta, de un carácter endiablado, y que no faltaban ocasiones en que se produjeran entre ella y Johnny Abbes agrias rencillas. Guadalupe era una mujer de armas. No era inusual que sacara una pistola o un revólver durante sus muchos altercados y discusiones y que lo amenazara o golpeara. Era, pues, la mujer perfecta para Johnny Abbes, una mujer dominante que ejercería gran influencia en él, y no en el buen sentido de la palabra. El dominio de Abbes y el terror que llegó a inspirar se extendería entre civiles, policías y militares, pero a la mujer nunca pudo o intentó siquiera dominarla. Se sometió voluntariamente.
En 1956, cuando regresó de su primer viaje a Ciudad Trujillo, Johnny Abbes ocupó un cargo de poca importancia en el palacio de gobierno, pero muchos hubieran envidiado su posición. Estaba en las cercanías del poder, en los alrededores de la bestia. Unos años después sería jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) y endosaría uniforme de coronel.
El siniestro Joaquín Balaguer que odiaba y temía a Johnny Abbes, retrata al no menos siniestro personaje con unos tintes sombríos y ambiguos que a la vez lo retratan a él de cuerpo entero. Las refinadas palabras con que lo describe llaman la atención por su delicadeza: Johnny Abbes era apenas «una oveja negra», un «hombre joven e inquieto», alguien que no manejaba brutalmente, con extrema vesania, el aparato represivo, sino «con un espíritu casi deportivo». No era un sicópata frío y calculador, era «inteligente y perspicaz». Además, Balaguer lamenta implícitamente que Abbes no siguiera el aparente buen ejem-
plo de sus predecesores, el de hombres «maduros» y al parecer moderados como los sanguinarios generales Federico Fiallo y Fausto Caamaño Aun así, descrito con la mayor condescendencia, el personaje no deja de ser aterrador: «El último de esos colaboradores fue Johnny Abbes García, hombre joven e inquieto cuya figura se proyecta, en la hora crepuscular de Trujillo, como la de una oveja negra. Los servicios de seguridad del régimen, en la época más turbulenta de sus 30 años de duración, fueron colocados casi discrecionalmente en sus manos. Johnny Abbes manejó esos servicios, no obstante la enorme gravedad de los mismos, con un espíritu casi deportivo. Su dominio sobre el aparato represivo del régimen llegó a ser tan absoluto, que la vida de la mayoría de los dominicanos, muchos de ellos jóvenes pertenecientes a familias ligadas al dictador, dependía del humor con que ese pequeño Fouché se levantara cada día y de sus querencias o malquerencias personales. De tal manera se encariñó con su oficio de verdugo, que se le veía recorrer el Palacio con un libro en que se narraban las torturas inventadas desde los tiempos de los mandarines chinos, hasta las de los campos de concentración de la Alemania hitleriana. Muchas veces le oí leer esas páginas y acompañar la lectura con un comentario mordaz o con una risa entre sardónica y jovial. Desgraciadamente para la salud del régimen, la hegemonía de Johnny Abbes García coincidió con el desequilibrio psíquico que produjeron en Trujillo las invasiones de Constanza, Maimón y Estero Hondo, hechos en que participaron muchos hijos de familias que habían contribuido a formar su “Era” y que colaboraron estrechamente con el dictador en los días en que el país gozó con mayor amplitud de esa larga “paz octaviana”.
»Johnny Abbes era un espíritu inteligente y perspicaz. Es posible que la responsabilidad que se puso sobre sus hombros le haya desquiciado. Era el más joven de los hombres que habían dirigido hasta entonces los servicios de inteligencia de Trujillo y careció de la experiencia necesaria para manejar, con cierta moderación, los hilos infernales de esa maquinaria represiva. Sus antecesores en ese cargo, entre ellos el General Federico Fiallo y el General Fausto Caamaño, las dos personalidades que durante un período más largo asumieron esas funciones, fueron personas maduras que rara vez se excedieron en el ejercicio de la odiosa misión de defender al régimen de las conspiraciones y asechanzas de sus adversarios cada vez más numerosos». (1)
(Historia criminal del trujillato [168])
Nota: (1) Joaquín Balaguer, “Memorias de un cortesano de la era de Trujillo”, p.254. Bibliografía: Robert D. Crassweller, «The life and times of a caribbean dictator». l
Apuntes de infraestructura
Un problema en el Oeste
PEDRO DELGADO MALAGÓN pedrodelgado8@gmail.com
Frontera de sombras
El sol bajaba detrás de la colina cuando el sargento Ortega escuchó pasos entre la maleza. No era raro que cruzaran de noche. A esa hora el calor bajaba un poco y los guardias se relajaban. Pero él no. —Detente— dijo con voz firme. Los pasos siguieron. Ortega levantó el fusil. Estaba solo. Los otros dos soldados habían ido a buscar café. Entonces salió una mujer. Tenía el rostro cubierto con un pañuelo sucio y un bulto contra el pecho. El bulto lloró. Era un niño. —No dispares —dijo en creole, o algo parecido—. Es mi hijo. Ortega bajó el arma. No por compasión, sino por experiencia. Sabía reconocerlos. No eran criminales. Los criminales cruzaban en grupos, con armas, y no lloraban. Esta mujer estaba sola. Tenía los pies descalzos. El niño también.
—¿De dónde vienes?
—Gressier —dijo ella.
Ortega no sabía si ese pueblo existía. Pero aprendió que lo importante no era de dónde venían, sino por qué. Siempre era lo mismo: hambre, miedo, violencia. A veces todo junto.
La mujer se sentó en el polvo. El niño seguía llorando. Ortega encendió un cigarrillo. Pensó en su hija, que dormía en casa con un ventilador. Y en su mujer, que protestaba cuando él llegaba tarde.
—No puedes quedarte aquí —dijo—. No es tu país.
La mujer no lloró. No suplicó. Solo lo miró. Como quien ya lo ha perdido todo.
Y esa es la frontera.
Haití está roto
No es un juicio moral. Es un hecho. Bandas armadas dominan calles, barrios, ciudades enteras. Secuestran, roban, matan. Las escuelas cierran. Los hospitales también. El gobierno no gobierna. La policía no patrulla. El miedo manda. Y los que pueden huyen. Los que no, sobreviven como pueden.
Del otro lado de la isla, la República Dominicana trata de seguir funcionando. Tiene sus propios problemas, sí. Pero no está rota. Hay gobierno, hay leyes, hay instituciones. No perfectas, pero en pie. Y en ese contraste está el dilema.
¿Qué hacer cuando tu vecino se quema y tú no quieres arder con él? Miles de
haitianos cruzan la frontera. Algunos buscando trabajo. Otros escapando de la violencia. No todos cruzan bien. Algunos traen problemas. Otros traen solo miedo y hambre. Muchos no traen nada. Los dominicanos sienten la presión. Lo dicen, lo gritan. Temen por su seguridad, por su empleo, por su identidad. Temen perder lo que tanto ha costado construir. Pero la República Dominicana no puede ni debe cargar sola con el colapso haitiano. No tiene los recursos. No tiene el deber. Y sin embargo, no puede desentenderse. Porque el desastre está al lado. Porque la frontera es porosa. Porque ignorarlo sería peor.
¿Qué hacer?
Primero: controlar la frontera con firmeza y sin odio. Hay que invertir en vigilancia, en tecnología, en formación profesional. No se trata únicamente de construir muros infranqueables, sino de levantar una muralla de legalidad. Saber quién entra, por qué entra y en qué condiciones.
Segundo: tratar al que entra con dignidad. Si lo hace legalmente, que se someta a nuestras reglas. Que trabaje, que tribute, que se integre. Si entra ilegalmente, debe ser devuelto. Sin odio, pero sin vacilaciones. Una nación sin ley en sus fronteras está condenada. Tercero: exigir la responsabilidad de la comunidad internacional. Haití no solo es un problema dominicano. Fran-
cia lo explotó hasta el agotamiento. Estados Unidos lo ocupó sin dejar instituciones sólidas. La ONU estuvo, pero se fue dejando un vacío. Todos tienen deudas con Haití. Que las paguen. Con recursos, con programas sostenibles, con una intervención seria. No con discursos vacíos ni con resoluciones tibias.
Cuarto: proteger nuestra identidad sin caer en el racismo. Defender la soberanía y el orden no es xenofobia. Es sentido común. Pero hay que tener cuidado. El odio étnico es una trampa. No ayuda. Solo envenena.
Y por último: recordar que la compasión no está reñida con la firmeza. Que un país fuerte es el que sabe decir “no”, pero también sabe cuándo decir “sí” con humanidad. Que ser justos no es ser blandos. Y que proteger al país no significa olvidar que, al otro lado, hay seres humanos desesperados.
La crisis haitiana no se resolverá en un año. Ni en cinco. Pero se puede empezar. Con verdad, con decisión, con aliados. Y con la certeza de que no hacer nada es el peor camino.
Mientras tanto, habrá más mujeres cruzando con niños en brazos. Más soldados despabilados al borde del polvo. Más miradas duras. Más preguntas sin respuesta.
Y lo único que no se puede hacer es cerrar los ojos. Porque cuando uno vive al borde del abismo, lo más peligroso no es el otro. Es dormirse. l
Bandas haitianas. F.E.
Dr. Alfredo Bueno Jiménez. Fuente: Universidad Anáhuac México. https://www.anahuac.mx/mexico/noticias/el-dr-alfredo-bueno-jimenezrealiza-importantes-hallazgos-sobre-sistemas-de-armamento
Conquista, armamentismo e historiografía militar en el Gran Caribe
DR. WILSON ENRIQUE GENAO
PROFESOR INVESTIGADOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS CARIBEÑOS
WilsonGenao@pucmm.edu.do
La tecnología bélica es un componente temático fundamental en la historia militar, porque su desarrollo e innovación han transformado la forma en que se llevaron a cabo las guerras y han redefinido las relaciones de poder entre las naciones. Durante el proceso de conquista del Caribe en particular, y de América en general, la tecnología bélica es un factor para tomar cuenta. Sin embargo, a pesar de la amplia producción historiográfica relacionada con la conquista y la colonización, los estudios relacionados con la tecnología bélica castellana en el Caribe durante los siglos XV y XVI son limitados. En el caso de América en general, un trabajo clásico es el de Alberto Mario Salas “Las armas de la conquista” que es un texto valioso, aunque más descriptivo. El tema se incluye como capítulo en obras generales como es el caso Sobre armas tácticas y combates: el conquistador como héroe, en la obra del historiador Antonio Espino López “La conquista de América. Una revisión crítica” publicada en 2013.
En los últimos años en México se ha ido trabajando el tema, aunque desde una mirada más continental. Un autor relevante sobre la tecnología bélica castellana es el arqueólogo mexicano Marco A. Cervera Obregón. Su producción intelectual relacionada con la temática incluye entre otros alabardas, picas y lanzas: el uso de las armas de asta durante la conquista de México Technochtitlan, en el libro “Guerra y tecnología: interacción desde la antigüedad al presente” coordinado por María Gajate Bajo y Laura González Piote; Una aproximación al armamento español en los códices mesoamericanos, problemas metodológicos de investigación, en “La guerra en el arte”. También el texto, El armamento hispano-mexica. En el caso de la isla La Española en el contexto de finales del siglo XV y XVI los estudios que analizan de forma concreta la temática del armamento son limitados. Además, de las referencias en obras generales está entre otros el texto Luchas y armamentos en la conquista de la isla de Santo Domingo, de Víctor Eddy Ruiz.
Un historiador que ha estado investigando el tema bélico en el Caribe y en la isla de La Española es el profesor Alfredo Bueno Jiménez. Es doctor en Historia por la Universidad de Granada, España (2014); máster en Historia y Museo-
cesos históricos y culturales en el Caribe insular, siglos XV-XVII; y el Caribe insular en los imaginarios europeos, siglos XV-XVII.
Posee una amplia experiencia en investigación y publicación en libros, artículos. Aborda en sus obras temas caribeños como se manifiesta en los textos Introducción: La industria de la construcción naval en el Caribe español, 1400-1700: construcción, mantenimiento, suministro de materiales y financiación, 2024; el libro editado junto con Manuel Gámez Casado “Un mar de encuentros. El Caribe: arte, sociedad y cultura (siglos XV-XVII)”, 2023); Pertrechos, rescates y matalotajes desde Cuba: bienes de consumo y cultura material de las huestes conquistadoras, 1517-1519, 2023; El Caribe entre 1492 y 1542. Motivaciones y reflexiones, 2022.
De forma particular también trabaja la historia colonial de Santo Domingo especialmente los siglos XV y XVI como se evidencia en sus textos La bahía de La Isabela, República Dominicana: El primer enclave para el refugio, recepción, construcción y mantenimiento de barcos en el Nuevo Mundo, 1494-1498, 2024; La rebelión de Francisco Roldán en la isla de La Española, 1497-1499, 2024; Primeras resistencias indígenas y conquistas castellanas en la isla de La Española: de la batalla campal de La Vega Real a las resistencias de Higüey y Xaragüá, 1495-1505, 2023; El uso militar del perro europeo por las huestes castellanas durante la conquista de La Española, 1495-1505, 2022.
logía por la Universidad de Granada (2011) y licenciado en Historia por la misma Universidad (2008). Ha trabajado como investigador posdoctoral en el Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ha impartido docencia en la Universidad de Granada, coordinador de la Licenciatura en Historia (2016-2023) y de la Maestría en Culturas de la Antigüedad de la Universidad Anáhuac México (20212023). Actualmente se desempeña como profesor investigador en la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad Anáhuac México y profesor de asignatura de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Es miembro de diversos grupos de investigación. Entre ellos miembro de número de la Red Iberoamericana de Investigación en Imaginario y Representación (RIIR); miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) de México y miembro de la Asociación Española de Americanistas (AEA).
Ha participado en diversos proyectos de investigación, en numerosos eventos académicos, congresos, seminarios y simposios en varios países de América y Europa. Sus líneas de investigación están relacionadas con los pro-
Actualmente es el director del proyecto “Historia militar del Contacto temprano en las Antillas Mayores, 1492-1533” (PI0000155) de la Universidad Anáhuac México. Precisamente relacionado con la temática que se trabaja en ese proyecto e invitado por el Centro de Estudios Caribeños y la Vicerrectoría de Investigación e Innovación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra estuvo impartiendo la conferencia “Tecnología bélica castellana en el Caribe temprano: El caso de La Española, 1493-1505”. La actividad se desarrolló el pasado jueves 24 de julio.
En la conferencia en la que se hizo referencia a los sitios arqueológicos de La Isabela y del Museo Fortaleza San Felipe (Puerto Plata), La Vega Vieja (La Vega), Mina Barrick/Pueblo Viejo (Sánchez Ramírez), Museos de las Casas Reales (Santo Domingo) y el Museo Casa Fuerte Ponte de León (La Altagracia) se abordó los armamentos defensivos. De forma visual y analítica analizó el uso de la brigantina, la cota de malla de tres y cuatro eslabones, la coraza y escudos incluido el tipo de escudo adarga. De igual forma, examinó el uso de palanca de pata de cabra, estribos y ganchos de cinturón y el torno.
En la presentación trabajó la bombarda, espingarda, las unidades de caballería ligeras y los elementos de estímulo del caballo, así como el uso militar del perro europeo. Finalizó resaltando la importancia de La Española como fuente de estudio de la tecnología bélica castellana en el Caribe temprano. l
Centro estudios caribeños. PUCMM.
elCaribe, SÁBADO 26 DE JULIO DE 2025 elcaribe.com.do
OGM
Central de Datos
El eco de un tiro: de los 72 años en 1971 a los 126 de hoy
Precisamente cada 26 de julio, día de Santa Ana, se conmemora la ejecución del dictador Ulises Heureaux en la ciudad de Moca, a manos de un grupo de patriotas
LENIN RAMOS lramos@elcaribe.com.do
Con motivo del 126 aniversario del magnicidio de uno de los dictadores que mantuvieron bajo su dominio a la República Dominicana, esta edición de la sección Zona Retro rememora la portada del periódico El Caribe publicada en 1971, la cual recogía un artículo que narraba los acontecimientos al cumplirse entonces 72 años del hecho.
Ajusticiamiento
La tarde del 26 de julio de 1899, el presidente se encontraba conversando con Jacobo de Lara frente al negocio de este último. Llevaba puestas sus botas de montar con espuelas y se disponía a partir hacia Santiago de los Caballeros. De forma repentina, un niño interrumpió el diálogo y le entregó un recado. Posteriormente se supo que el mensaje provenía de una de sus amantes, que residía en Moca, conocida como “La Cigua” y cuyo nombre real era Evangelina López. En la nota, ella le advertía que Horacio Vásquez y Ramón Cáceres planeaban atentar contra su vida.
En ese instante, un disparo por la espalda realizado por el joven Jacobito de Lara hirió al presidente. Acto seguido, Ramón Cáceres, junto a Pablito Arnau y otros conspiradores, avanzaron hacia Heureaux y le dispararon al unísono. A pesar de estar herido, el mandatario reaccionó instintivamente: con la mano izquierda extrajo su revólver, que luego pasó a su mano derecha, la misma que había quedado mutilada años atrás durante un enfrentamiento en Haití, y respondió abriendo fuego contra sus atacantes. Dos de los disparos realizados por Heureaux alcanzaron mortalmente al men-
digo Eduardo Ignacio, quien, sorprendido por los hechos, se encontraba sentado en una acera cercana.
Apoyado contra el tronco de una guazuma situada en el centro de la calle Libertad, un nuevo disparo de Cáceres le penetra por la boca y le atraviesa la base del cráneo. El presidente cae de rodillas, y queda en esa posición por unos instantes, hasta que finalmente se desploma sobre el pavimento.
Además, en los minutos posteriores, su cuerpo fue alcanzado por múltiples disparos. Luego del atentado, Cáceres y sus compañeros Lara, Blas y Vicente de la Maza, Vásquez, Arnau, entre otros conspiradores, abandonaron el pueblo y se refugiaron en las montañas.
En este centenario mamey se gestó la conspiración encabezada por Ramón Cáceres que culminó con la muerte de Lilís hace 126 años. OGM
De boca en boca
La noticia de su muerte se difundió rápidamente por la ciudad y por el campo. La gente murmuraba en voz baja: mataron a Lilís.
Uno de los más fieles aliados del presidente asesinado, el gobernador de Santiago, general Perico Pepín, partió hacia Moca acompañado de un grupo de jinetes entre los que figuraban José de Jesús Álvarez y su hijo Domingo, Juan Antonio de Lora, Rosendo y Oguis Negrete, Panchito Pérez, Juan Bautista Paulino, Pedro Antonio Frías, Juan y Palomo Anico, y Genis Santelises. Transportaron el cuerpo de Lilís en unas parihuelas improvisadas hasta Santiago, donde fue sepultado en la iglesia principal.
Esa misma noche, Horacio Vásquez ingresó a Moca junto a una veintena de sus seguidores y, frente al edificio del Ayuntamiento, proclamó a Juan Isidro Jimenes como líder supremo de la revolución del 26 de julio de 1899. No obstante, las fuerzas revolucionarias fueron dispersadas por las tropas gubernamentales, y se vieron obligadas a replegarse y buscar refugio en las montañas próximas a la ciudad.
Sobre Lilís
Ulises Heureaux nació en Puerto Plata el 21 de octubre de 1845, en coincidencia con la festividad de San Hilarión. Fue hijo de Dassa Heureaux, de origen haitiano, y de María Josefa Level, una mujer afrodescendiente proveniente de Saint-Thomas.
Su madre lo bautizó inicialmente como Hilarión Level, pero tras ser reconocido por su padre, se le cambiaron tanto el nombre como el apellido, y pasó a llamarse Ulises Heureaux. Con el tiempo, adoptó el apodo de “Lilís”, nombre con el que sería ampliamente conocido hasta el final de su vida.
Con apenas dieciocho años, participó activamente en la Guerra de la Restauración, en la que se destacó por su valentía y arrojo. A lo largo del conflicto, acompañó al general Gregorio Luperón en todas sus campañas, compartió con él tanto los triunfos como las adversidades y peligros.
A comienzos de 1865, Lilís no era más que un alférez con grandes aspiraciones, pero escasa relevancia. Con el paso del tiempo, logró escalar posiciones hasta convertirse en comandante de Armas de Puerto Plata, ministro de Guerra, delegado del Gobierno en las provincias de Santo Domingo, del Este y del Sur, y finalmente, presidente de la República.
De dictador a dictador: Contrastes entre dos regímenes autoritarios
A diferencia de la dictadura de Trujillo, el régimen de Lilís tuvo características muy distintas. El militar de San Cristóbal se distinguía por su arrogancia, por su autoritarismo y dureza tanto con aliados como con opositores. Solía designar y destituir oficiales y funcionarios a su antojo, encarcelarlos o liberarlos sin justificación aparente, guiado únicamente por sus propios caprichos.
En contraste, el hijo de Dassa Heureaux y María Josefa Level no solía ofender ni humillar. Poseía una inteligencia natural e intuitiva. Su dictadura se percibía envuelta en un aire de misticismo y cierta influencia de prácticas esotéricas. l
Ulises Heureaux (Lilís). OGM
Encabezado y fecha de la edición de El Caribe de 1971. OGM
crítica arte
LILIAN CARRASCO
lilycarrascor@hotmail.com
Abigail Mejía: imágenes que viajan en el tiempo
La exposición “Hojas de un Diario Viajero. Pequeñas filosofías sobre lo azul”, que acoge el Centro Cultural de España en Santo Domingo hasta el 10 de agosto, nos devuelve una faceta menos conocida del legado de Abigaíl Mejía: la de artista de la imagen. Y es que nos volvemos a la memoria de un ente que fue muchas mujeres en una: viajera incansable, narradora del asombro, pedagoga, feminista, fotógrafa, cronista de una modernidad que todavía no le tenía nombre a lo que ella hacía. Con una cámara Kodak, en su momento, Abigail capturó fragmentos del mundo que la rodeaba -el puerto, las plazas, las calles, la gente- como quien escribe con luz no solo su propia historia, sino también la de su tiempo.
A un siglo de distancia, las fotografías que se exhiben nos llegan como el eco de su
mirada íntima, pensante y lírica, revelan no solo una sensibilidad estética singular, sino una voluntad de archivo, de memoria activa, de afirmación. La muestra, curada con devoción por Ylonka Nacidit-Perdomo, su albacea intelectual, revive el “Carnet fotográfico” que Abigail anunció en 1925 y que quedó inconcluso por su muerte prematura. A través de esta retrospectiva, sus viajes por el mundo, principalmente España, con estancias en Puerto Rico y Estados Unidos; se hacen visibles en registros que devienen tanto testimonios de época como gestos profundamente personales.
Cada imagen se convierte en una recreación del momento histórico y la forma que le inspiró a generar sus crónicas transatlánticas -publicadas en 1920 bajo el título que hoy nombra parte de esta muestra- y confirma que su vocación por narrar no se limitó a la palabra.
La exhibición, en sí misma, es un testimonio que reivindica el legado de una mujer sin igual, cuyos aportes deben llenarnos de orgullo a todos los dominicanos, sobre todo, porque ha trazado rutas de pensamiento y acción para generaciones de mujeres y artistas.
En estas hojas viajeras, Abigail sigue preguntando, mirando y pensando con el alma despierta, porque no hay mejor forma que sobrevivir al tiempo que a través del legado.l
crítica cine
ETZEL BÁEZ etzelbaez@gmail.com
Las horas más
oscuras
Netflix exhibe este filme cuyo tema se desarrolla en plena Segunda Guerra Mundial, entre el 8 de mayo y el 4 de junio de 1940, en el contexto de dos acontecimientos efectuados en la Cámara de los Comunes de Inglaterra: el “Norway Debate” —“Debate Noruego”— y el discurso de Churchill «We Shall Fight Them On The Beaches» —“Lucharemos en las playas”—. Pues bien, señalaba Orson Welles: “…es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta”. Y es lo que se hace en este filme de modo refinado, justificado, sin que se sienta que la estética esté jalada por los moños. El dinamismo de la cámara aprovecha una bien cuidada forma del “rayo de Dios”, la conocida Volumetric Lightning o iluminación volumétrica: un cono de luz, un rayo de iluminación desde una sola fuente que irradia toda la escena. Por supuesto, además de filmarse en su origen, también se somete a renderización para enfatizar esa luz sobre los objetos que se quiera y elige un juego de colores y temperatura de la luz. De esa manera es como logran fuertes claroscuros y asimismo aislan tomas y escenas: un ascensor iluminado sube en medio de
el libro vive
FRANK NÚÑEZ
franknunez463@gmail.com
Ausencia del poeta Reyes
Vásquez
La epidemia de las noticias falsas que contaminan las redes sociales nos obliga a confirmar en los medios convencionales, como los periódicos impresos de prestigio, acompañados de plataformas digitales, los sucesos que se nos presentan tan pronto revisamos nuestras pantallas. No fue la excepción al circular la versión sobre la muerte del laureado poeta, publicista, locutor y diplomático Radhamés Reyes Vásquez, con resultados en la búsqueda que hacían creer que se trataba de otra “fake news” de las tantas que se lanzan para satisfacer el morbo de mentalidades sádicas y enfermas.
desde mi ventana
SANTIAGO
ALMADA
salmada@elcaribe.com.do o
Los padres
Los que hemos crecido en familias tradicionales — padre, madre, hermanos— nos formamos bajo la influencia de un padre y de una madre, cuya sombra protectora se extiende en una dinámica de crianza que fue como la primera escuela en la que aprendimos a caminar, a hablar, a distinguir mínimamente lo que estaba bien de lo que estaba mal, según los criterios de los adultos.
la pantalla totalmente negra, un personaje habla al teléfono en un saloncito iluminado rodeado de completa oscuridad (en coincidencia con el título). Todo se justifica para dar la idea de que Churchill (personaje central magníficamente interpretado por Gary Oldman) va en la oscuridad, solo, hilvanando sus ideas y palabras para, con su discurso febril, orientar a la imperial Inglaterra en su batalla contra el nazismo. La puntual dirección nos brinda un manjar a quien gusta de narrativas renovadoras y osadas que suelen marcar un paso excepcional, estimulante, impactante, intensamente artístico, con un estilo que recuerda a Gance. En cuanto al mensaje, lo intuimos al detalle, sobre todo si conocemos las motivaciones de esas guerras imperiales en las que intereses bancarios fueron piedra angular en los conflictos bélicos que desataron los demonios y luego no hubo forma de detener la maldad sino con cuantiosas pérdidas humanas y habilidosas estrategias políticas de individuos como Churchill, Roosevelt y Stalin. En esencia, es un excelente filme cuya narrativa y trama logran condensar la traicionera trayectoria política guerrera británica que se debilitó en ese conflicto que retrata desde su punto de vista —cuyo debilitamiento fue aprovechado por naciones como la India y Egipto para lograr sus respectivas independencias—. En Netflix con ese título o como Darkest Hour. l
HHHHH GÉNERO: Drama histórico. DURACIÓN: 125 minutos .
Ningún medio tradicional divulgó el deceso de nuestro amigo poeta, lo que nos provocó cierto alivio. Pero luego leímos la información que un periódico digital al que le reconocemos credibilidad, retornando a nosotros el motivo para lamentar su partida. Que la muerte de una figura de las letras dominicanas con las condiciones de Reyes Vásquez no sea noticia en la “gran prensa” debe preocuparnos como sociedad.
Aparte de que en el país existen entidades públicas y privadas que deben decir presente cuando muere una personalidad preponderante en el quehacer cultural, opera una infinidad de grupos que interactúan en la literatura y por lo que vimos ese lunes 7 de julio de este 2025 se mostraron indiferentes.
Una semblanza publicada por el colega Ramón Saba en el Nuevo Diario del 24 de septiembre del 2020 destaca que Reyes Vásquez nació en Monte Plata en 1953, que antes de cumplir los quince años “los notables escritores René del Risco Bermúdez y Pedro Mir lo presentaron como poeta a raíz de la celebración en el país de la Primera Exposición Mundial del Libro (Expolibro), lo que ahora se denomina Feria Internacional del Libro”.
Saba recordaba hace cinco años que Reyes Vásquez ganó importantes premios y reconocimientos, y furon los más notables el que obtuviera por su obra Sobre el tiempo presente, Antipoemas, Las memorias del deseo, que le mereciera el Premio Biblioteca Nacional de Poesía en su primera versión, además de tres premios nacionales. l
El padre que me tocó era un hombre tosco, hijo de campesinos, formado en una rígida disciplina de trabajo y que supo transmitirme valores que, incluso a casi siete décadas de mi nacimiento, rigen mi conducta. No fue fácil para él lidiar con un hijo que leía demasiado, cuando él no tuvo tiempo para asomarse a los libros porque ganarse el sustento era su prioridad, mucho menos cuando ese hijo contestatario, poeta, bohemio a su manera, terminó en la cárcel por militar en un movimiento político clandestino, pero en mi madurez, que era la vejez de él, ya rodeado de nietos, nos entendimos mejor y podíamos hablar de igual a igual. De él heredé el gusto por el tango y por las letras melancólicas pero profundamente poéticas de Homero Manzi, de Cátulo Castillo y de Enrique Santos Discépolo, la “religión gardeliana” y el apego al trabajo, porque me enseñó a preparar mezcla, a mover arena, a acarrear cemento, a armar vigas y a usar la pala, y aunque ahora trabajo en una computadora toda esa experiencia me formó para ser quien soy.
De su ternura, porque pese a su tosquedad también la tenía, recibí cada tanto los pequeños regalos que iluminaron mi infancia, los caramelos de leche, los alfajores y los helados, la ropa nueva que era todo un acontecimiento y los juguetes que nunca faltaron en mis zapatitos en cada Navidad y Reyes. Me tomó muchos años aprender a valorar lo que significaba para él cada uno de esos gestos y aunque lo disfruté durante más de cincuenta años no me resigno a su partida a destiempo, todavía extraño sus historias campesinas de aparecidos y fantasmas, sus recuerdos y sus chistes, su humor socarrón y su manera de reírse con los ojos. En ese hombre que es en cierta medida responsable del padre que soy ahora, desde el niño que todavía me acompaña desde mi infancia, vaya mi homenaje a todos los padres en su día especial. l
CERTIFICO Y DOY FE
Comunión de bienes
RAMÓN DE LA ROSA Y CARPIO ARZOBISPO DE SANTIAGO
Introducción
CSin lugar a dudas que, de manera explícita o implícita, todo ser humano siente y piensa que todos los bienes existentes en la humanidad, de cualquier tipo que sean, son comunes a ella, que debe existir, por tanto, “una comunión de bienes” y que la comunidad internacional y nacional debe organizarse para ese fin. Este sentir y pensar se experimenta, al mismo tiempo, como un derecho y como un deber, como algo que debe ser, pero que todavía no es, al menos de manera generalizada e igual. Se habla, por eso, de la manera más normal y natural, de una mala o injusta distribución de las riquezas. La búsqueda de “una comunión de bienes” se fundamenta en afirmaciones como las siguientes, admitidas hoy por todos aunque no se les ponga en práctica:
a)La persona humana y su dignidad están por encima de cualquier otro bien o valor.
b)El destino de los bienes es universal, incluida la propiedad privada.
c)La misión del Estado es procurar el bien común de toda la sociedad o nación y administrar adecuadamente los bienes que esta le confía.
d)La fraternidad universal: todos los seres humanos son hermanos y han de ser solidarios entre sí.
Con toda seguridad que a estas cuatro afirmaciones clave se pueden agregar otras más y ellas mismas pueden ser profundizadas. Pero mi intento ahora no es hacer un tratado sobre la materia, sino abrir pistas a la reflexión personal y al diálogo cotidiano. En esa dirección van también los puntos dados a continuación.
1.La familia
La familia (hombre, mujer e hijos), considerada la célula básica de toda organización social, ha sido, a lo largo de los siglos, modelo de “comunión de bienes”.
El padre y la madre cultivan la tierra, trabajan y producen riquezas, pero no se apropian de estas: las reparten entre todos, según la necesidad de cada uno. Los hijos entrarán en esa dinámica, cuando lleguen a la edad de producir. Más aún: los padres en la familia son considerados “administradores”, no “dueños” de las riquezas que ellos mismos han producido con sudor y esfuerzo. Se llama, incluso, mal padre o esposo al que “malbarata” los bienes adquiridos por él, pero que son considerados propiedad de todos. Como
se puede ver fácilmente, en una familia bien organizada se practican aquellas cuatro grandes afirmaciones arriba enunciadas y que están en la base del ansia de una “comunión de bienes” mucho más amplia que la del círculo familiar. A través de la historia se encuentran múltiples experiencias de “comunión de bienes” no limitadas a una familia, sino a varias familias o comunidades formadas por un número de personas que pueden ir de unas pocas hasta doscientas o dos mil personas.
2.Los Kibutzim y los Ashram
Las experiencias más modernas, o al menos las más conocidas en materia de “comunión de bienes” y propiedad colectiva son las de los Kibutzim (kibutz en singular) israelitas y los ashram hindúes. a)Los Kibutzim comenzaron en 1910 y permanecen hasta el día de hoy, con sus altas y sus bajas, sus fortalezas y debilidades, sus logros y defectos.
“Kibutz” en hebreo significa “grupo”. Es un hombre modesto para algo único en su género: una comunidad voluntaria democrática donde la gente vive y trabaja en conjunto sobre una base no competitiva. Su objetivo es formar una sociedad independiente económica y socialmente, basada en principios de propiedad comunal, justicia e igualdad.
Los primeros kibutzim fueron organizados por jóvenes sionistas idealistas que vinieron a una tierra desolada por centurias de abandono, unos 40 años antes del establecimiento del Estado de Israel. Su sueño no era sólo el de asentarse aquí, sino el de construir un nuevo tipo de sociedad. A pesar de las grandes dificultades, lograron crear un sistema social y una forma de vida que ha jugado un papel central en la historia del Estado de Israel y en la formación de su sociedad.
Es bueno afirmar que el Israel bíblico practicó de muchos modos “la comunión de bienes”. Basta recordar aquellas célebres leyes del “año sabático” (cada siete años) y del “año jubilar” (cada cincuenta años). Ellas prescribían, además del reposo de la tierra, la condonación de las deudas y la recuperación del patrimonio vendido.
b)Un ashram (palabra “ashram” en sánscrito significa “lugar de esfuerzo”), en el hinduismo, es un sitio de vida común, de meditación, de enseñanza, tanto religioso como cultural, en el que los alumnos y maestros viven bajo el mismo techo y se consideran todos miembros de una misma familia. En el kibutz parece destacarse la producción económica, en el ashram, en cambio, parece sobresalir la dimensión espiritual. En ambos, sin embargo, se ve clara “una comunión de bienes”, regida por una serie de normas y reglas acordadas y aceptadas previamente. En el siglo XX se construyeron numerosos ashram en toda la India. Uno de los más famosos ha sido el de Subarmti Ashram en Ahmedabad, centro espiritual y político de Mahatma Gan-
dhi durante la independencia de la India.
3.Comunidades cristianas
Desde las primeras comunidades cristianas hasta nuestros días, el cristianismo es portador, como algo que le es propio, del mensaje de “comunión de bienes” y de múltiples experiencias concretas al respecto.
a)Ya el libro de Hechos de los Apóstoles nos da los siguientes datos, que se remontan al año 33 de nuestra era.
“Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común” (Hechos 2,44).
“La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyo a sus bienes, sino que todo era en común entre ellos. No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían campos o casas los vendían, traían el importe de la venta, y lo ponían a los pies de los Apóstoles, y se repartía a cada uno según su necesidad” (Hechos 32-35).
b)Esta fuerte experiencia de “comunión de bienes” del cristianismo primitivo se mantiene viva de muchas maneras en la Iglesia Católica y en las comunidades cristianas separadas de ella.
Sobre todo dieron continuidad a esta práctica muy concreta los monjes y monjas en el desierto o en monasterios, a partir del siglo IV, cuando cesaron las persecuciones a la Iglesia, esta salió de las catacumbas a la luz pública y entraron grandes poblaciones a ellas no siempre con la debida iniciación cristiana. Hoy sigue vigente la práctica de una “comunión de bienes” total en los mismos monasterios, en las comunidades religiosas, de sacerdotes, de laicos célibes y de grupos de familias.
En la Iglesia Católica hay millares de comunidades de este tipo: sólo en la República Dominicana se registran más de 100 masculinas, agrupadas todas ellas a su vez en 32 congregaciones de religiosas, y más de 350 femeninos, reunidas por su parte en 92 congregaciones o institutos de mujeres. Por un voto de pobreza individual renuncian a la administración personal de sus bienes, lo ponen todo en común, a cada uno se le da según sus necesidades, a nadie le falta nada y aún les queda para compartir con más pobres que ellos. Normalmente la opinión pública destaca y valora la dedicación y entrega de estos sacerdotes y monjas, sus diferentes servicios sociales (a la educación, a los enfermos, niños, jóvenes, ancianos, abandonados), pero vale destacar y valorar también la opción que han hecho de vivir en comunidades con una estricta “comunión de bienes”.
c)Sin embargo, la más conocida y difundida “comunión de bienes” practicada por la Iglesia es, tal vez, la denominada “Caritas” o “Pastoral de la Caridad” o “Pastoral Social”, que a su vez se especifica en áreas como “Pastoral de la Salud”, “Pastoral Carcelaria”, “Pastoral de los enfermos”, “Pastoral de los Migrantes, etc. En todas ellas, de manera sistemática y
organizada, los fieles buscan canalizar sus aportes para compartir, en comunión con los más necesitados, sus bienes, pocos o muchos.
La gran riqueza de la Iglesia consiste en que nada de lo que ella tiene le pertenece, sino que es patrimonio de toda la comunidad eclesial, e, incluso, como sucede con los monumentos u obras de arte, pasa a ser patrimonio de un país o de toda la humanidad y ella se torna, entonces, celosa guardiana y administradora de los bienes comunes.
4.La gran comunidad
Está claro que la denominada “comunión de bienes” exige no limitarse a las familias, a los grupos o pequeñas comunidades, sino que ha de dar el salto a la gran comunidad nacional e internacional. Aquellas formas no son sino una muestra en pequeño de lo que debe ser toda la sociedad en grande y como un anticipo del ideal ansiado por todos. De hecho “una comunión de bienes” más generalizada ya está presente de múltiples formas en el cuerpo social y es exigida por este a nivel local o mundial. Recojamos algunas experiencias que manifiestan o bien la realidad ya existente o el ansia de una mejor repartición de los bienes comunes, naturales o producidos:
a)¿Los impuestos qué son, si no una manera de “comunión de bienes”, mediante los cuales cada uno aporta de manera equitativa a las necesidades comunes? En esa perspectiva, “la evasión de impuestos” es una negación a la “comunión de bienes” y la mala administración de esos impuestos es un golpe mortal a dicha comunión. Ambos casos –evasión y mala administración de los bienes– son actos flagrantes de corrupción, de injusticia social, de disolución de la sociedad y causa de pobreza.
b)Las fundaciones, patronatos, voluntariados y otros tipos de organizaciones de la sociedad civil, que se dedican a trabajar por un grupo necesitado específico, son otras tantas formas de “comunión de bienes”.
c)La expresión “democracia social” es una manera moderna de decir “comunión de bienes”, libre y participativa, en oposición a las “monarquías” y dictaduras (todo era para el monarca o dictador, que administraba a su antojo) y a los totalitarismos estatales (como el comunismo, que pretendían una “comunión de bienes” obligatoria, controlada y administrada por el Estado). Todos estos casos, históricamente, han sido un fracaso. Conclusión
CERTIFICO que la humanidad en su conjunto, cada pueblo a su manera, venciendo obstáculos de todo tipo, se encamina a una “comunión de bienes” universal.
DOY FE en Santiago de los Caballeros a los cuatro (4) días del mes de julio del año del Señor dos mil veinticuatro (2024). l
Alberto Martínez-Márquez
VALENTÍN AMARO
Especial para elCaribe
Nuestro invitado de hoy es Alberto Martínez-Márquez, oriundo de Bayamón, Puerto Rico, 1966. Ha publicados numerosos ensayos críticos en revistas arbitradas. Entre sus libros figuran: El límite volcado; Antología de la Generación de Poetas de los Ochenta [en colaboración con Mario R. Cancel, 2000]; Las formas del vértigo [poesía, 2001; Premio PEN Club de Puerto Rico]; Frutos subterráneos [poesía, 2007]; Contramundos [cuentos, 2010]; Contigo he aprendido a conocer la noche [poesía, 2011], Muerte en familia [2013]; Avatares de la palabra [ensayos, 2016], La lógica de los ardides [2016; Premio de Poesía del PEN Club de Puerto Rico], Historias amarradas {en colaboración con Emma J. Rodríguez], Supongamos que soy Enderman [cuentos, 2022], Poemas para partirte la cara [2023] Asimismo, ha publicado el volumen de obras breves y performances Teatro Desechable [Teatro, 2022]. Es fundador y editor de la revista Letras Salvajes (2003-presente). Actualmente es el Director del Departamento de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla, donde labora como docente desde 1997. También es coordinador del Programa de Bellas Artes y Director de la Compañía Artem Teatral de esta institución.
DERROTA DE LA ESPERA
rodeado por espesos nubarrones intento descifrar lo que me aguarda proclive a los espejos irredentos cavilo en las ruinas de mi consciencia
preguntas sin respuesta me quebrantan desatando los nudos del olvido signos que se invierten en el tiempo componiendo la imagen de la nada
me atengo al estertor de la memoria de todo lo que soy y no he sido asiéndome con voces de la ausencia las puertas del silencio me acorralan impregnando de sombras el espacio con la furia de un sueño inacabado
HE PERDIDO CA-
MINOS
he perdido caminos en los amores hasta ahogarme de niebla y de olvido
DÉCIMA
Cuando esta piel sin historia haga de la lluvia olvido, el abismo, renacido, anulará la memoria. La mirada, ilusoria, circundada por ardides, dará mentís a las lides de esta vida pasajera.
Fugará la primavera con su séquito de abriles.
COMPOSICION
la música en mis pupilas proviene de una partitura rota
de notas ilegibles plantado al borde de la ventana escudriño el tiempo
y es cuando escucho la estridencia de la sinfonía imberbe del silencio
MANIFIESTO
todo se rompe se deshace se desintegra
todo se descompone se diluye se destruye
todo se desgrana se pulveriza se aniquila
en alguna parte hay partículas que asoman de aquello que fue de aquello que siempre de aquello que nunca
todo es una nada que late que palpita que permanece en un yo que se resiste a no existir lejos de las garras de dios
la memoria acuciante del infinito retorna al punto cero de la existencia donde afirmo que no existo
CAMINO INVER-
aquello que apenas alcanzo a entender REFLEJO
contemplo una brizna de silencio en el aire escurrido por mis dedos la realidad teje el tiempo ido como un oscuro tapiz en el que nunca me encuentro
SO (ANTISONETO)
voy de paso por un vergel de sombras un camino poblado de oclusiones donde la luz del sol ya se desdobla en infinitos rubros del silencio
destino exiliado que cuelga añoso de la incolora argucia de la tarde entre espejos que cruzan la arboleda con imágenes que eclipsan perspectivas
al borde de las horas ya sin pájaros inefable conjunto de carencias reposando palabras del olvido
desfase de arreboles en el tiempo ya se yergue el sopor de la existencia en secuencia de abismo y desmemoria
DESCUBRO descubro lo que soy cada vez que muero en ti
PERCEPCION
un mundo de formas despliega un haz de sentidos destellos de una fugacidad permanente que ocultan los reflejos del mundo voy en busca de la belleza más allá de todo
LUSTRE lustre lustre lustre los caminos que se cruzan en el fulgor de las palabras caídas que se levantan y se tuercen se encaracolan se enmarañan lustre lustre lustre en la llama altiva que entorna en el véspero su corola de incidencias lustre lustre lustre donde se miran los ojos desde la superficie de un espejo pulido de silencios lustre lustre lustre consagración de imprevisiones que copulan bajo la sombra de un arcano sueño lustre lustre lustre hedionda pulcritud de la hosca penumbra que rutila furibunda en los confines de un cuerpo que comienza a o p a c a r s e
LAS HOJAS
VAGABUNDO DEL VACÍO
estoy aquí enmarcado en un reguerete de sombras puliendo el silencio para volver a ser sin ser la insondable desventura de un nombre extraviado en el ojo de la hormiga
EXPLORACION
busco el origen del eclipse entre tus piernas pero me alumbra tu luna llena naufrago en el delirio para saber que estamos vivos UTOPÍA
a Nelly Jo Carmona una utopía quise escribir la del pájaro que da vueltas por el aire y se regodea en la absoluta libertad quisiera ser ese pájaro ausente de tantas preocupaciones ése es el pájaro poeta cómo yo que soy poeta pero no puedo volar y mucho menos ser completamente libre tan solo puedo vivir del canto preocupado por existir
METAFÍSICA DEL TIEMPO
nadie sabe a dónde van a parar las hojas su destino es la distancia con que se mide el silencio
en el azul prístino del cielo mi memoria abraza para siempre el vacío l
Esta página es una colaboración especial para este suplemento.
elCaribe, SÁBADO 26 DE JULIO DE 2025
elcaribe.com.do
Los locos danzan sin máscara
KARLA MARTÍNEZ FRANCO
Especial para elCaribe
Hoy me visto de locura para decir lo que pienso, guardo la máscara en un cajón, plancho la sátira y calzo valentía. No uso la armadura habitual de un artista, tejedor de mentiras y creador de expectativas. Porque en este mundo a fin de cuentas todos los locos bailan sin máscara y hoy he de pasar por loca. El tema del que hablaré es complejo y seguro muchos lo encontraran ridículo, pero no importa, ya decidí hablar de esto. En este mundo plagado de rapiña y teatro, ser genuino es cuestión de circo. Pecado alguno por ello no existe, más cuando el robo y el plagio se presentan en escena, y pagan los justos por pecadores. Mentira no es que la hipocresía y la ignorancia cojean de una pata, mientras mutilan los sueños de muchos al pisar con su bastón. También existen los gigantes, criaturas en verdad grotescas, hambrientas de poder y desbordantes de lujuria. En ese mismo palco están los nobles y fariseos, túnicas largas, manos limpias, pero sin miedo alguno a crucificarte. En el mundo cargamos una máscara, unas limpias, otras manchas de sangre. Y no les culpo ya que todo el valiente que revele su rostro, pintado como bufón en el retrato termina.
Para luchar contra el sistema es necesario pasar por loco y Charles Baudelaire comprendía muy bien este circo llamado vida. Expresó su arte con el simple deseo de hacer arte, sin adornos ni finalidades. Tachado de loco y hereje, demostró lo puro puede llegar a ser el lenguaje simbólico, burlesco y caricaturesco. Como desnudar el alma y demostrar todos sus demonios. En su libro Las Flores del Mal exalta lo grotesco y rechaza la burguesía, olvida lo moral y estéticamente correcto, abrazando la idea de autenticidad. En esta obra crítica la muerte, la decadencia, el tedio y a mi humilde entender aborda la hipocresía humana. En el poema La máscara de la misma obra, Baudelaire somete en un dialogo poético la idea de que el alma humana carga con una máscara de piedra, lo que se ve no siempre es.
Contempla ese tesoro de gracias florentinas;
En la forma ondulante del musculoso cuerpo, Son hermanas divinas la Elegancia y la Fuerza.
Esta mujer, fragmento en verdad milagroso, Noblemente robusta, divinamente esbelta, Nació para reinar en lechos suntuosos Y entretener los ocios de un príncipe o de un papa. (Baudelaire, 1857, p. 39).
En esta estrofa podemos ver cómo alaba la belleza y prudencia de cierta dama, a la que eleva al nivel de una santa. Resalta no solo la hermosura física tam-
bién expresa con alegorías y símiles la nobleza que la caracteriza. En el fragmento siguiente continúa creando la ilusión sobre aquella mujer alegre y calmada, tan vaporosa como divina. “—Observa esa sonrisa voluptuosa y fina donde la fatuidad sus éxtasis pasea, [...] «¡El Deleite me nombra y el Amor me corona!» A un ser que está dotado de tanta majestad, ¡Qué encanto estimulante le da la gentileza!” (Baudelaire, 1857, p. 39). Suele ser común que mientras más destruido el hombre más completo se ve. El ser humano está acostumbrado a cargar con una fachada, mientras menos te conozcan mejor. Últimamente la esencia no vale nada. Los siguientes versos desarman la mentira, exponen aquella mascara de arcilla con la que todos solemos cargar. Una hipocresía palpable y común, pecado de toda la humanidad. “¡Oh blasfemia del arte! ¡Oh sorpresa brutal! La divina mujer, que prometía la dicha ¡Concluye en las alturas en un monstruo bicéfalo!” (Baudelaire, 1857, p. 39) La
estrofa hace referencia a la ironía de la verdad sin mascara, la dama no es noble ni pura, ahora es mostrada como una criatura de doble cara.
¡Mas no! Máscara es sólo, mentido decorado,
Ese rostro que luce un mohín exquisito, Y, contémplalo cerca: atrozmente crispados,
La auténtica cabeza, el rostro más real, Se ocultan al amparo de la cara que miente. (Baudelaire, 1857, p. 39).
Esta parte retrata la imagen desenmascarada de aquella musa, revela lo oculto bajo la máscara, y todo cuanto guarda tras bambalinas. Sin embargo, las mentiras tienen un precio, en muchos casos continuar con la fachada es más doloroso que romper el cascarón. “— Mas, ¿por qué llora? En esa belleza inigualable, que tendría a sus pies todo el género humano, ¿qué misterioso mal roe su flanco de atleta?” (Baudelaire,
1857, p. 39). El precio de mantener una máscara suele ser muy alto, por ello existen personas sumergidas en la tristeza y el dolor, ya que romper el huevo y revelar al pichón requiere gran valentía. “—¡Insensata, solloza sólo porque ha vivido!¡Y porque vive! Pero lo que lamenta más, Lo que hasta las rodillas la hace estremecer Es que mañana, ¡ay!, continuará viviendo, ¡Mañana, al otro día, siempre! ¡Igual que nosotros!” (Baudelaire, 1857, p. 39). El poema cierra con estos versos, y evidencia que lo peor de cargar con una máscara no es tenerla, sino ser descubierto y no poder quitársela. La máscara de Baudelaire no crítica per se a las mujeres, ni lo femenino, más bien representa la idea “todos somos hipócritas” a través del simbolismo y alegorías profundas. Esta obra desnuda el verbo ser desde otra perspectiva, demostrando que el homo sapiens para vivir en sociedad sacrifico la autenticidad. Porque seamos sinceros si la sociedad abrasara lo verdadero, tantas muertes por decir YO PIENSO no habrían ocurrido y posiblemente Jesús no hubiera sido crucificado. A fin de cuentas, todos cargamos un saco de máscaras que vamos sacando según convenga. Con los amigos somos de una forma, en la calle fingimos ser fuertes, en el hospital nos duela más y en el banco siempre somos ricos. Para los cónsules nunca nos interesó el país, para la migra tenemos papeles, en familia nos casaremos pronto y con los profes se nos murió un abuelo. Con cada cual somos diferentes, pero lo que importa es. ¿La máscara que traes causa daño? ¿Has herido con la hipocresía y mentiras a alguien? A veces vamos por la vida sin saber el daño que causamos con nuestra fachada.
Finalmente, les exhorto a evaluar con que mano estamos jugando, ¿nuestro papel es de víctima o agresor? Recuerda que ser autentico requiere más que solo expresar quién eres, es romper el huevo y revelar al pichón que llevas dentro —puede ser una serpiente, aquí no juzgamos a nadie— Más sí te armas de valentía y olvidas la cordura, pasar por loco nada de malo tiene, porque a fin de cuentas en este circo llamado vida todos los locos danzan sin máscara.
Bibliografía
Baudelaire, C. (1999). Las Flores del Mal. Editorial Optima.
La máscara. (2016, abril 1). Ciudad Seva - Luis López Nieves; LLN. https:// ciudadseva.com/texto/la-mascara-baudelaire/ Sawczuk, C. (2025, abril 9). 10 poemas para conocer la obra de Charles Baudelaire. infobae. https://www.infobae.com/cultura/2025/04/09/10-poemas-para-conocer-la-obra-de-charlesbaudelaire/ l
La autora del artículo es estudiante de la Licenciatura en Educación mención Lengua y Literatura en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Charles Baudelaire. FUENTE EXTERNA
12 Cultura
Mary Claudia Pérez
ESCRITORA Y AGENTE CULTURAL
Estudiar Negocios Internacionales fue algo tan certero para Mary Claudia como querer crear historias. Quizás porque de alguna forma, ambos toman algo desde cero y lo convierten en un gran proyecto. Su formación académica le ha permitido, dentro de lo
cultural, entender el mercado editorial dominicano de una forma más práctica, al analizarlo como negociante, pero vivirlo como artista. “La industria editorial dominicana no tiene debilidades por falta de talento, sino de estructuras, como la falta de indus-
trias culturales formalizadas, la poca distribución del libro y la falta de estadísticas del mercado lector dominicano, que, a raíz de mi carrera profesional, ha sido una base para poder entender e ir rompiendo esas barreras”, consideró Mary Claudia.
“El pensamiento sobre la literatura dominicana en el exterior es horrible”
MARÍA E. PÉREZ ROQUE
FOTO: FUENTE EXTERNA
l Para entender mejor las funciones de un gestor cultural, explíquenos su importancia en el sistema cultural l En un país con tanto talento, el gestor es una pieza que ayuda a que las cosas pasen, puede ser clave para articular esfuerzos entre los sectores público, privado y comunitario, ayudando a que los recursos rindan más, que los proyectos lleguen más lejos y que más gente acceda a la cultura. Los últimos cinco años, gestores culturales han hecho aportes claves a la comunidad, como por ejemplo el Festival de Escritura Dominicana (FESD) un evento privado para celebrar la literatura local, con programas e invitando a nuevos públicos, o La Paca de los libros, que realizan fundaciones culturales junto con el Centro Cultural Banreservas. Para 2023, en Nuevas Tierras Ediciones grabamos un tour de todas las bibliotecas que hay en Santo Domingo para las redes sociales, así eventos de música, baile, teatro y artesanía, entre otras propuestas, buscan enriquecer la experiencia cultural del público, pero también de romper paradigmas y guardar tradiciones.
l ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta un gestor cultural en el país?
l Uno de los principales desafíos es la falta de estructuras estables. Muchos gestores trabajamos por proyectos, con recursos limitados, y sin políticas claras que respalden lo que hacemos a largo plazo. La falta de apoyo gubernamental y privada para eventos, principalmente para eventos literarios. También enfrentamos la necesidad de formar públicos, de crear espacios sostenibles y de lograr que las iniciativas no se queden en lo bonito de un evento, sino que tengan continuidad. Aun así, lo más difícil muchas veces es hacer que se valore el trabajo del gestor, que se entienda que detrás de cada exposición, libro, concierto o feria hay una labor de planificación, mediación y compromiso. l Participó en la Feria del Libro de Guadalajara, ¿qué aporte trajo a su visión como agente literario?
l Queda corto decir que la Feria del Libro de Guadalajara es la más grande en español, es inmensa, un verdadero espa-
literatura siempre ha estado presente
Clamor
Uno de los principales desafíos es la falta de estructuras estables. Muchos gestores trabajamos por proyectos, con recursos limitados, y sin políticas claras que respalden lo que hacemos a largo plazo”.
Opinión
El gestor puede ser clave para articular esfuerzos entre los sectores público, privado y comunitario, y ayudar a que los recursos rindan más, que los proyectos lleguen más lejos y que más gente acceda a la cultura”.
cio para el profesional del libro, de negociar contratos editoriales y entender mucho la realidad cultural de otros países. La revelación más grande fue cruzar por los pasillos del área internacional y enamorarme de cada pabellón de los países, incluso encontrarme con la Cámara Cubana del Libro o con la Universidad de Puerto Rico mostrando la representación de sus países; u otros como Perú, Chile y Colombia con stands de su turismo cultural y su literatura, y lo más triste no ver nada de mi país. El pensamiento sobre la literatura dominicana que se tiene en el exterior es horrible. Al no tener una representación en ferias internacionales, ni en programas, la idea que pueden conjeturar nuestros vecinos es que no hay interés cultural. La poca representación dominicana que tuvo presencia, y por cuenta propia, fue a desmentir y esperanzar qué ocurría localmente con la literatura. Por lo que la experiencia trajo una nueva visión para Nuevas Tierras Ediciones y es la dignificación de la literatura dominicana fuera y dentro del país. l Sabemos de su interés por el tema
de la distribución de libros en RD, ¿por qué cree que este aspecto es importante para dinamizar el mercado del libro?
l En nuestro país se publican y se leen muchos libros, pero necesariamente no se une una cosa con la otra, porque lo que se publica no es lo que se lee, y no solo hablamos de un problema de “lo que quiere consumirse” sino, inclusive de la pobre distribución. Las editoriales no tienen locales fijos para vender libros y apenas solo hay un gran evento para ellos venderlos como la FIL de Santo Domingo, y ahora bien, para venderlo a través de una librería deben pasar por un proceso burocrático y donde el porcentaje que se otorga a la librería es alto. Las ediciones como mucho, pueden ser de 200 ejemplares y tardar años en volver a imprimir más libros. Y las capacitaciones, leyes, y posibilidades de la venta al extranjero son casi inexistentes y costosas. Todas esas limitantes hacen que muchas veces, el libro se publique una vez, se pueda vender algo y jamás volver a saberse de ese libro. Es algo que no podemos permitir. El libro finalmente publicado es un producto que debe cumplir con un proceso de promoción, distribución y venta. Pero también es un bien que garantiza la identidad cultural. Lo que hemos trabajado con editoriales internacionales es la venta de derechos territoriales para permitir que el libro sea impreso en otros países a través de sellos compartidos, pero también agradecemos a las librerías onlines que están surgiendo después de la pandemia que han facilitado mucho el proceso de distribución. Del mismo modo, se necesita ayuda estatal y privada para que se asigne literatura contemporánea a las escuelas y colegios, adaptadas al grado del estudiante de forma que conozcan autores nuevos y se dinamice la economía naranja y la industria editorial.
l ¿Cuáles son las trabas que encuentra un escritor joven dominicano a la hora de publicar sus libros?
l Hay muchas limitantes como el desconocimiento de la industria, muchos optan por autopublicarse sin conocer el proceso editorial y terminan con un libro sin corregir, sin las reglas de diagramación y demás o siendo engañados por editoriales de auto publicación que tampoco garantizan una publicación adecuada. Por otra parte, si deciden por una editorial extranjera con un proceso estructurado, la falta de formación literaria puede frenar la elección de un autor para ser publicado por vía tradicional. Son muy pocas las ofertas de escritura creativas o técnicas literarias en centros de estudio, debería haber más oportunidades y becas para esta área. Del mismo modo de instituciones regular el comercio editorial para que sea capaz de competir con el extranjero y publicar, de manera adecuada, a los autores interesados. l