Cultura 19 julio 2025

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Cultura

elCaribe, SÁBADO 19 DE JULIO DE 2025 elcaribe.com.do

Un demonio que se llamaba

Johnny Abes

Pedro Conde Sturla retrata a este abominable sicario y torturador que acompañó a Trujillo en las postrimerías de su reinado de terror y de sangre. P.4

Un supuesto intento de golpe de Estado en 1971

OGM recuerda que el entonces presidente Balaguer denunció una trama para derrocarlo y acusó al general Elías Wessin y Wessin de estar al mando. P.7

“Nunca me avergoncé de mi moño rebelde”

Marivell Contreras, autora del poemario “Hilos del Caribe”, habla de su vida y reivindica el cabello rizado que distingue a las mujeres afrocaribeñas. P.12

Batman no jugó con los gigantes, ¿o sí?

Gotham es el apodo dado a Nueva York en esa época tenebrosa insegura, la ciudad que inspiró al murciélago

JOSÉ MERCADER

666mercader@gmail.com

El Oldsmobile 68 de Mr. Elmer Brown, dirigente del equipo de natación de la Santa Rosa High School de California, cruzó lentamente el Golden Gate. La neblina, como serpiente de algodón, penetraba cada tarde en la Bahía, desde el Pacífico, que im-

pedía ver a más de un metro, el vehículo próximo. Ese “fog” no llegaba al Candlestick Park , a donde nos dirigíamos.

Nunca pensé que este viaje era un regalo de Mr. & Mrs. Brown para ver el duelo entre Marichal y Fergunson Jenkins, que nunca olvidé.

Ese viernes 16 de abril de 1971, Mrs. Brown fue en bicicleta hasta la escuela para reunirnos y partir de allí mismo por la ruta 101, poblada de gaviotas que volaban más alto que Juan Salvador.

Dodgers

El término ha sido traducido como ‘Los Esquivadores’ y uno se imagina a jugadores esquivando, pero ¿esquivando qué?”

El equipo de Mr. Elmer era Cleveland, de donde era oriundo, pero ya le había hablado yo de mi admiración por Juanito Marichal, que de monstruo no tenía nada y menos de ninguna Laguna llena de légamos. Le contaba que oía, con mi abuela, en un radio Grundig azul, del tamaño de una caja de zapatos y de pila, los juegos transmitidos a las 10 de la noche e interrumpidos constantemente por un ruido de ovni sin muffler que nos obligaba a tener que adivinar muchas jugadas narradas o, inventadas por los locutores que de seguro le pasaba lo mismo con los teletipos intermitentes. Las hazañas de Marichal consiguieron fanáticos y admiradores en el país entero, no solo para San Francisco. Es la explicación de tantos escogidistas en el Cibao.

Los Gigantes nacieron en 1883 como New York Gothams. Gothams es el apodo que le dieron a New York en esa época tenebrosa e insegura. Es la ciudad que inspira la de Batman. Pero a partir de 1885 el equipo pasó a ser The New York Giants, rivales a muerte de los Brooklyn Atlantics, luego Brooklyn Dodgers. El término “dodger” ha sido traducido, con mucha benevolencia, como “Los Esquivadores”, y uno se imagina a jugadores esquivando, pero ¿esquivando qué? l

New York Gothams 1883. FUENTE EXTERNA

historia de la medicina

La salud durante la década de 1820

Dpulaba que todas las propiedades situadas en la parte este de la isla antes del 9 de febrero de 1822 y que no pertenecían a particulares serían en lo adelante propiedades públicas. Esto incluía monasterios, hospitales, e iglesias. Esta ley motivó que los edificios de los hospitales de Bari, San Lázaro y San Andrés pasaran a ser de dominio del Estado.

1830 unas notas sobre el movimiento del hospital militar, que era el Hospital de Bari. Había entre 20 y 50 pacientes ingresados cada día, algunos de los cuales estaban en los calabozos. El doctor Juan Bernal permaneció como médico en jefe del hospital hasta después de la Independencia nacional, trabajando siempre con gran dedicación y esfuerzo. Además de los médicos y farmacéuticos, el Hospital Militar de Santo Domingo contaba con lavandería, costurera, mayordomía y administración y contaduría.

Otro aspecto importante es sobre los productos farmacéuticos. Existían muy pocas farmacias, ya que era difícil acceder a la autorización para abrir estos locales que eran regulados por el gobierno. Los hospitales contaban con farmacias que eran manejadas por un farmacéutico de tercera clase. Los medicamentos eran importados desde el extranjero, sobre todo de Francia. Para controlar los precios, eran importados hacia Haití, y desde allí, por goleta, eran llevados a Puerto Plata y Santo Domingo. Las medicinas se vendían también en comercios y pulperías. Un caso interesante es la farmacia de don Santiago Espaillat, quien la abrió en Santiago en 1837 y fue el germen que la llevaría a la Farmacia Normal de Santiago.

salón de la fauna

Por otro lado, el Hospital de San Andrés, había sido convertido en cárcel y su edificio era una ruina. En cuanto al Hospital de San Lázaro recibía una subvención para atender a los mendigos que eran sus pacientes. Como hemos visto, la ley de 1824 había puesto los hospitales como bienes de dominio público, pero en 1843 fueron devueltos a la municipalidad, para que administrara los estipendios para los enfermos. El administrador del centro era un ciudadano de apellido Acevedo. En la ciudad de Santo Domingo, en 1843, en el Convento de Santa Clara se creó un hospicio para atender a los pobres que enfermaban. No hay muchos datos sobre este centro. En el resto del país solo tenemos noticias de esa época del Hospital Civil de Santiago que fue fundado en el siglo XVIII por el doctor Francisco Espaillat, pero que fue destruido por un terremoto en 1842.

Hasta 1822 la terapéutica estaba influenciada por la escuela española, pero desde 1822 la farmacopea predominante era la francesa. Hacia 1832 los gastos que estos medicamentos provocaban en los hospitales hicieron que el secretario Imbert ordenara el uso de los “simples”, sustancias que se encontraban en la isla. Entre los medicamentos utilizados en la época y que utilizaba el doctor Juan Bernal se encontraban la tisana pectoral, tisana temperante, tisana aperitiva, la miel, limonada con espíritu de nitro dulce, tisana de cebada, pomada y colirio antivenéreos. En una lista encontrada en la farmacia del Hospital Militar de octubre de 1830 el doctor Bernal solicitó 20 libras de cocimiento emoliente, 10 libras de cocimiento de quina, 2 libras de ungüento supurativo, 2 onzas de calomelanos, 2 onzas de láudano líquido, 1 onza de alumbre calcinado, 2 onzas de tintura de cantáridas, 1 onza de aceite de palo y una onza de álcali volátil.

Estos datos nos ilustran la situación sanitaria en la parte este de la isla durante el periodo de la ocupación militar haitiana. l DR. HERBERT STERN

Paul Tibbets

(DÉCIMA CIBAEÑA)

Con eta guerra en Irán

Recoidamo aquella bomba Que cayeron como tromba

Maj allá de Pakitán

Muy lejo, allá en Japán

Fue que la bomba cayó

Miles de niñoj mató

Sin na de necesidá

Truman, con mucha maidá

Se creía ma que un dio.

Éi pilotió aquel avión

Llevando su bomba macabra

Allí nadie se saivaba

Eso pensán en Japón

Todo se voivién caibón

Y a Tibbets le dien su medalla

No me vengan que fue agalla

Ma bien fue gran cobaidía

Poi poco un Nobei cogía

Y un boleto pa la playa.

l JOSÉ MERCADER

Entre Juan Marichal y Ferguson Jenkins

En ese entonces se buscaban nombres para los equipos que dieran miedo, que identificara un grupo de tremendos invencibles y terribles. Por eso los Piratas, los Bravos, los Indios de Cleveland, los Gigantes, los Dodgers, que en realidad son “Los Tramposos” o “los truhanes”, “los evasores”, los que se desacatan. Pero ellos prefieren que los llame los “Dayers”.

Los Gothams jugaban en el Polo Ground, un enorme estadio de Manhattan donde siguieron jugando los Giants.

Cuando la franquicia beisbolera se amplió, se fueron a San Francisco y allí jugaron entre 1958 y 59 en el Seals Stadium mientras terminaban el Candlestick que fue inaugurado en el 60.

La enorme cantidad de fanáticos en el siglo XXl obligó a derrumbar casi todos los estadios para acomodar una manada inmensa que se divierte al tiempo que se destruyen otras ciudades, lejos, muy lejos, lejísimo.

Así abrió sus puertas el Oracle Park en el 99 para unos Gigantes repletos de añoranzas de jugadas de Mays, McCovey, Peruchín Cepeda, Gaylord Perry, Tito Fuentes, los hermanos Alou que el 15 de septiembre del 63 defendieron los files al mismo tiempo, mientras que aquí el Trucutuísmo se preparaba para, 10 días después, darle un golpe de Estado a Bosch.

Tanto Marichal, de un lado, como Jenkins, del otro, calentaban aquella tarde de primavera.

Jenkins solo pudo aguantar hasta el tercer inning después de recibir 6 hits que produjeron 5 carreras. Solo pudo ponchar a un bateador, del que no me acuerdo.

De los Cachorros solo recuerdo a José Ortiz, un puertorriqueño que jugaba en el center, a Pepitone en la primera y a Ron Santo, santiguando la Tercera. Ernie Banks no jugó y se retiró ese año, por septiembre, si la memoria no me falla.

A los Gigantes los reconocía a todos. Ese día Bobby Bonds, padre de Barry, fue colocado en el Right, a Willie Mays lo pusieron en primera, McCovey no jugó, Tito Fuentes en la segunda y Jimmy Rosario en el center, puertorriqueño y no de los Fritíos, como se creía en Tamboril.

Aunque a San Francisco se iba a buscar oro, los Gigantes lo consiguieron 52 años después de la mudanza al “far west”,

cuando le ganaron la Serie Mundial a Texas en el 2010. Los Gigantes tienen 22 títulos de la Liga Nacional y 20 Series Mundiales jugadas de las que ganaron 8. El regreso a Santa Rosa se hizo en la tardecita con un cielo rojizo que también celebraba el triunfo de Marichal a quien solo le dieron dos “jisito viejo” y dejó 5 cachorritos muertos de un jumo con ponche Crema de Oro. Ese año don Juan ganó 18 y perdió 11. Si no me lo creen pregúntenselo a Robert Ripley, que también vivía en Santa Rosa. l

Casa de Mr. & Mrs Brown 2042 hidden valley dr. santa rosa ca. F. E.
Puente Golden Gate. F. E.
Candlestick-early. F. E.
Seals Stadium aerial. F. E.
Oracle Park. F. E.
Ferguson Jenkins y Marichal por Mercader. F. E.
Seals stadium. F. E.
<VIENE DE LA PORTADA

4 Cultura

El demoniaco Johnny Abbes

PEDRO CONDE STURLA pinchepedro65@yahoo.es

Johnny Abbes García se dio a conocer como cronista deportivo. Escribía en El Caribe y escribía en La Nación y era comentarista de radio. Fue una verdadera pena, o mejor dicho una verdadera tragedia, que no persistiera en el oficio, que no se entregara a tiempo completo y para el resto de su vida a la crónica deportiva radial o escrita, incluso a la poesía, por la que alguna vez se sintió atraído. Pero Johnny Abbes García pensaba en grande. Se sentía llamado o mejor dicho arrastrado a un propósito mayor, a una misión, a una auténtica vocación de servicio a la que consagraría toda su miserable existencia. Serviría, en efecto, incondicionalmente a la bestia. La serviría como espía, como delator, como torturador y verdugo…

Siempre hubo notorios asesinos en el entorno natural de la bestia, empezando por Miguel Ángel Paulino, el jefe de «La 42», la pandilla de matones con la que aterrorizó a la población dominicana durante la turbulenta campaña electoral que lo llevó a la presidencia en 1930.

Uno de los cancerberos más aborrecibles de la era gloriosa fue el general José Estrella, a quien Crassweller define como «feroz procónsul del norte», el mismo que organizó, por órdenes de la bestia el asesinato de Virgilio Martínez Reyna y su esposa Altagracia Almánzar. Otros que ganaron justificada fama por sus incontables crímenes de sangre fueron Federico Fiallo y Joaquín Cocco, Fausto Caamaño y Emilio Ludovino Fernández (el hombre que le cortó la cabeza después de muerto a Desiderio Arias). Entre los peores y más truculentos homicidas se cuenta Félix W. Bernardino, uno de los más fieles y abominables perros de presa de la bestia.

En los años finales de la tiranía, quizás los más oprobiosos, alcanzó nombradía un selecto grupo de sicarios y torturadores cuyos nombres inspiraban un insano terror. Entre ellos Luís León Estévez, Américo Dante Minervino, Clodoveo Ortiz, Ciriaco de la Rosa, los hermanos Cesar y José Ángel Rodríguez Villeta (sin olvidar al innombrable y asqueante Víctor Alicinio Peña Rivera, el ejecutor de las hermanas Mirabal y su acompañante Rufino de la Cruz Lora).

No fueron pocos los que se destacaron y muchos los que permanecieron en la sombra, haciendo daño, espiando, denunciando, torturando. Hombres

dispuestos a todo, al servicio de la bestia… La lista de estos seres infernales ocuparía páginas enteras en la historia nacional de la infamia, pero es probable que ninguno se comparara o pueda medirse en cualquier escala de maldad con Johnny Abbes García, ninguno probablemente peor que el demoniaco Johnny Abbes García. Un asesino vesánico, de los que disfrutaban su oficio, un matón y torturador vocacional. Alguien que parecía podrido por fuera y por dentro, podrido en cuerpo y alma. En él se conjugaba la quintaesencia de la maldad, de todas las maldades, era el más malo de todos, el peor de los peores.

Johnny Abbes apareció, como afirma Crassweller, en una época de declive y adversidad. Apareció como quien dice para presidir el gran final, la decadencia

y caída de la bestia. Apareció, como dice Crassweller, como en un acto de levitación, un acto de magia que lo depositó en un lugar señero del régimen al que se aferró con uñas y dientes. Allí permaneció, desde 1957, consolidando cada día más su posición hasta los días finales de Trujillo. Nadie, a partir de entonces, estaría más cerca y más apegado a la bestia. Ningún otro colaborador gozaría de más confianza y más poder que él. La bestia descubriría en él a un alter ego. Juntos maquinarían infinitas intrigas que Johnny Abbes ejecutaba o haría ejecutar sin vacilar. El fatídico y siniestro personaje serviría a la bestia de una manera especial. Combinaba, como dice Crassweller, «el papel de una eminencia gris con las funciones operativas de un gatillero». (1) En realidad no había ascendido de la

noche a la mañana. Se fue abriendo espacio lentamente, aprovechando todas las oportunidades que se le presentaban para acercarse poco a poco al poder. Johnny Abbes García era hijo de un resignado contable de origen alemán y una dominicana, gente buena y afable, que lo educó con esmero, en la medida de sus posibilidades.

Se convirtió al crecer en un tipo anodino, mediocre, insignificante. Era de baja estatura y cara redonda, mofletuda, con papada incipiente, y tenía una engañosa apariencia de buey manso. No se destacaba, pues, físicamente y mucho menos intelectualmente, pero sentía gran atracción por los deportes: béisbol y carreras de caballo y volibol. Los deportes, que no practicaba, lo llevaron a convertirse en cronista deportivo y como cronista deportivo empezaría a darse a conocer socialmente y empezó a trabajar en la Secretaría de Finanzas.

La crónica a su vez lo llevaría a ocupar cargos en el Comité Olímpico Dominicano y a relacionarse con personas de los círculos literarios y hasta es probable que entonces publicara algún poema en las páginas culturales de algún diario de la época. Eventualmente, ocuparía un cargo en el palacio de gobierno.

Johnny Abbes cumplía, pues, como empleado público, escribía en los diarios más importantes del país, hablaba de deportes en la radio en compañía de los pioneros de la crónica deportiva nacional y se paseaba por las calles y los bares de la ciudad intramuros, pero no era amigo de la bebida.

En algún momento, durante los años de 1950, entabló una jugosa y sospechosa amistad con Nene Trujillo, que dio mucho que hablar. NeneTrujillo era hijo póstumo del prolífico padre de la bestia, alguien que de seguro representó en la vida de Abbes una importancia capital y daría un vuelco, un giro inesperado a su carrera y su vida.

Como dice Crassweller, nada en su carácter, hasta ese momento, permitía imaginar o presagiar siquiera al monstruo que anidaba en su interior, su deformidad y podredumbre espiritual, su retorcida humanidad. Algo había en él, sin embargo, que invitaba al rechazo, que provocaba repulsión, algo intangible, algo que en su rostro y su expresión y algunos de sus gestos parecía emitir una señal, un indicio maligno: «alguna cosa desagradable que no se podía explicar».

Johnny Abbes García no había nacido aún. Estaba en estado larvario, estaba como el huevo de ciertas serpientes, que se desarrollan y hacen eclosión dentro del oviducto de la hembra y solo nacen cuando están completamente formados sus escamas y sus ojos y su lengua y sus afilados colmillos venenosos. l

(Historia criminal del trujillato [166])

Nota:

(1) Robert D. Crassweller, «The life and times of a caribbean dictator», p. 329.

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Apuntes de infraestructura

Richard Wagner

PEDRO DELGADO MALAGÓN pedrodelgado8@gmail.com

“Creo en Dios Padre, en Mozart y en Beethoven”. RICHARD WAGNER (Epistolario a Mathilde Wesendonck)

Pocos individuos en la historia han sido objeto de tantos encomios y, a la vez, de tal cantidad de insultos como Richard Wagner. Pero él había dicho: “El hombre a quien un hada no dotó en la cuna del espíritu de la disconformidad con todo lo existente, no llegará jamás a descubrir el mundo”. Esto así, en tanto aquel sujeto poblaba de dioses y gnomos y gigantes, de ninfas, héroes y walkirias una anchura mitológica donde la música y la literatura avenían sus trayectos en la hora convulsa y obcecada de la Restauración europea.

Durante diez años de amistad, Friedrich Nietzsche consideró a Wagner el apóstol de un revolucionado evangelio musical. La personificación de su Dioniso: arte, personalidad, creación, fuerza, inteligencia y pulsión; algo semejante a un todopoderoso rector del arte, de la música y la vida.

El encuentro de Nietzsche con la música de Wagner ocurre en 1861 (Friedrich con 17 años) cuando llega a sus manos la partitura para piano del introito de ‘Los maestros cantores’, el ‘Preludio de Tristán’. Nietzsche provenía de una estirpe de pastores protestantes y la partitura de Wagner, que configuraba un arranque hacia las fuerzas primarias de la vida, le causa un conflicto interior. Según FisherDieskau, “la vivencia del Tristán fue la que le permitió al joven Nietzsche conocer de cerca lo dionisiaco y lo que lo impulsó a reflexionar sobre ello, pues en la embriaguez y lo orgiástico del lenguaje de Tristán el dolor parecía provocar la alegría, la alegría parecía convertirse en dolor’’.

Se confirma este hecho en una carta de Nietzsche a su amigo Erwin Rohde después de asistir (tras su llegada a Leipzig en 1868) a una representación de ‘Los maestros cantores’: “Soy incapaz de enfrentarme a esta música con frialdad crítica: cada fibra, cada nervio palpita en mí, y no he tenido jamás, ni de lejos, un sentimiento tan duradero de arrobamiento como al escuchar la obertura citada en último lugar’’.

Luego, tras la creación de ‘Parsifal’ (1882), Nietzsche arremete contra Wagner y lo acusa de hipocresía religiosa, de espíritu esclavista y de diletantismo mitológico. Dirá él: “Wagner es un enfermo… es una gran ofensa para la música… hace retroceder el lenguaje a un estado

primitivo, en que no sirve aun para expresar ideas”.

Aunque Richard Wagner mereció tributos en vida de Baudelaire y de Gustav Mahler, los improperios de Tchaikovsky, León Tolstoi, Oscar Wilde, Prosper Mérimée, Héctor Berlioz, Richard Strauss y Rimsky-Korsakov, entre muchos otros, restallaron en el orbe de la cultura europea, antes y después de la muerte del compositor alemán en 1883.

En una carta de Piotr Ilich Tchaikovsky a su hermano Modest (fechada en 1876) dice el compositor ruso: “Con los últimos acordes de ‘El crepúsculo de los dioses’, sentí como si me hubieran dejado salir de una prisión […] La aglomeración de las progresiones armónicas más intrincadas y artificiosas, la falta de brillo de todo lo que se canta sobre el escenario y la longitud excesiva de los diálogos fatigan los nervios en grado máximo […] En el pasado, la música servía para deleitar a la gente y ahora nos atormenta y nos agota”.

Tolstoi (en ‘¿Qué es el arte?’, 1896) embiste a Wagner con áspera solemnidad: “Wagner comienza alabando la última época de Beethoven y combina esta música con la teoría mística de Schopenhauer, que es tan boba como la música de Beethoven;

sus excrementos son la emanación de su espíritu divino” (Heinrich Dorn, Aus Meinem Leben, Berlin, 1870).

Pero lo cierto es que, después de Wagner, la música no fue la misma. Si Beethoven fue la figura dominante de la música durante la primera mitad del siglo XIX, Richard Wagner gravitó sobre la segunda mitad. “No fue sólo que la ópera wagneriana cambiara el curso de la música. También algo mesiánico en el hombre mismo, cierto grado de megalomanía que se acercaba al desequilibrio mismo, y esa condición elevaba a una altura sin precedentes el concepto del ‘Artista como héroe’ […] Era un hombre de corta estatura (medía alrededor de cinco pies cinco pulgadas) pero irradiaba fuerza, confianza en sí mismo, rudeza y genio. Como ser humano era temible. Amoral, hedonista, egoísta, agriamente racista, arrogante, saturado de evangelios del superhombre (por supuesto, el superhombre era Wagner) y de la superioridad de la raza alemana… en una palabra representaba todos los aspectos desagradables del ser humano”, afirmó Harold C. Schonberg, el ilustre crítico musical del New York Times.

y entonces, de acuerdo con su teoría, escribe su propia música, conectándola con un sistema de unificación de todas las artes que es todavía más falso. Y detrás de Wagner vienen otros imitadores que se alejan todavía más del arte: Brahms, Richard Strauss y algunos más”.

Lo de Oscar Wilde (en ‘El retrato de Dorian Gray’) es una tersa ‘boutade’: “La música de Wagner es la que más me gusta. Suena tan fuerte que uno puede hablar todo el tiempo sin que nadie oiga lo que dice”.

“Tannhäuser fue el último fastidio, pero un fastidio colosal. Creo que mañana yo podría escribir algo similar, inspirándome en mi gato cuando pasea sobre el teclado del piano”, escribió Mérimée en 1861. Es de Berlioz la sentencia (en 1861): “Evidentemente, Wagner está loco”.

Escribió Richard Strauss: “‘Sigfrido’ es abominable. Ni rastro de melodías coherentes […]. Podría matar a un gato y convertir piedras en huevos revueltos por miedo a estas discordancias espantosas […]. Los oídos me zumbaban al oír esos abortos de acordes, si todavía pueden llamarse así. El comienzo del tercer acto es tan ruidoso que parece que a uno le van a estallar los oídos […]. Toda esa mierda podría reducirse a cien compases, pues es siempre lo mismo y resulta igualmente tediosa”.

También contribuyó Rimsky-Korsakov a la avalancha de denuestos: “He estado leyendo la partitura de ‘Sigfrido’ con mucho interés. Como siempre, al cabo de un rato, la música de Wagner comenzó a repelerme. Me enfurecen sus diversas aberraciones sonoras que sobrepasan el límite de lo factible armónicamente”.

Pero surgieron epítetos más execrables; por ejemplo: “Wagner es la encarnación del Anticristo en el arte” (Max Kalbeck, Wiener Allgemeine Zeitung, abril de 1880); y “Esta música sólo puede despertar los instintos más bajos. La música de Wagner invoca al cerdo más que al ángel. Y lo que es peor, ensordece a ambos. Es la música de un eunuco enloquecido” (‘Le Figaro’, Paris, julio de 1876); o acaso: “La desgracia de Wagner es que se toma por el Dalai Lama, y por lo tanto considera que

Richard Wagner vivió 70 años, en el boato que sus ambiciones le permitieron alcanzar. “No soy como otras personas. Necesito brillo y belleza y luz. El mundo me debe lo que necesito. No puedo vivir con la miserable pitanza de un organista, como vuestro maestro Bach”. El joven rey Luis II de Baviera, fascinado con Wagner, pagó las cuantiosas deudas del compositor y aportó los fondos necesarios para concluir el Festspielhaus de Bayreuth en 1876. El 29 de agosto de 1882, ya gravemente enfermo, durante la decimosexta representación de ‘Parsifal’ en el teatro de Bayreuth, Wagner descendió en secreto al foso de la orquesta durante el tercer acto, tomó la batuta del director y dirigió la representación hasta el final. Seis meses después, Wagner fallecía de un paro cardíaco en un palacio del siglo XVI, en el Gran Canal de Venecia. Wagner ejerció una influencia profunda en los compositores, poetas y pintores que trabajaban durante los decenios finales del siglo XIX y los que vinieron a continuación. Brückner, Mahler y Alban Berg están saturados de Wagner. Los poetas simbolistas abrazaron su causa. Baudelaire y Mallarmé eran apasionados, y el primero solía afirmar que Wagner en música era el equivalente de Delacroix en pintura. Degas y Cezanne eran sus admiradores. Redon y Fantin-Latour pintaron telas basadas en las óperas de Richard. La creación musical de Richard Wagner se percibe hoy como un fruto de la grandeza humana. El tiempo, que ya amordazó aquellas pasiones, aquietó también el fuego y la soberbia incontinente del genio. Nietzsche, quien absorbió de Wagner los enigmas de Zaratustra, pudo decir en un momento: “Todos los misterios de Leonardo da Vinci se despojan de su magia a la primera nota de Tristán”. Acaso sea ella (Matilde Wesendonk, con su rostro purísimo, empalidecido por sus cabellos negros, su piel de cisne y sus ojos trágicos) quien impulsa la tumultuosa iluminación del hombre que palpa lo infinito en aquel último y largo acorde perfecto, en aquellos dos últimos compases, en aquel postrer arrebato de pacificación definitiva…l

Richard Wagner (1813-1883). F.E.

El sargazo en la agenda de los organismos regionales caribeños

El sargazo constituye un fuerte desafío y la cooperación regional es un instrumento esencial para enfrentar los efectos que provoca esta alga marina para los ecosistemas marinos, la salud, turismo y las economías caribeñas.

En los últimos años los diversos organismos de integración del Caribe han desarrollado diversas acciones para enfrentar el sargazo. Una de las de mayor impacto está relacionada con la celebración en octubre de 2019 en Guadalupe de la Conferencia Internacional sobre el Sargazo en el que participaron la Comunidad del Caribe (Caricom), la Asociación de Estados del Caribe (AEC), la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO) y otros organismos internacionales.

En el evento se constituyó el “Programa Caribeño sobre el Sargazo” financiado por el Fondo Europeo de Cooperación Territorial (Interreg), con la misión de “reforzar la cooperación en materia medioambiental y de protección de los entornos naturales entre los Estados y territorios del Caribe; reforzar la capacidad de respuesta de los Estados y los territorios del Caribe ante la llegada masiva de algas sargazo; investigar, recopilar y difundir información; apoyar la investigación científica, así como el desarrollo tecnológico y la innovación, entre otros”.

El tema del sargazo ha estado presente en las cumbres y conferencias que han desarrollado diversos organismos de integración regional. Por ejemplo, en la LVI Reunión Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) celebrada en Santiago de los Caballeros en diciembre de 2022 fue un tema central. En la declaración final se acordó “Instruir a la Secretaría General del SICA (SG-SICA) para que, en coordinación con la Secretaría General de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), presenten a la mayor brevedad posible un levantamiento de todos los proyectos para combatir el sargazo en el Gran Caribe y, sobre esa base, presentar al Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores del SICA una propuesta de acción regional”.

En sintonía con esa disposición se realizó un diagnóstico que se presentó en 2023 elaborado con el apoyo de la Unión Europea (UE), y titulado “Situación del Sargazo en la región SICA”. En él se ofrece un análisis de las principales consecuencias del sargazo para los países miembros del SICA. Posteriormente se diseñó una hoja de ruta 2024-2026 que fue socializada en noviembre de 2024 para abordar el sargazo y sus impactos en la región.

Otro ejemplo lo representa, la Asociación de Estados del Caribe (AEC) quien ha ido trabajando la cuestión en sus cumbres y por medio de la participación en conferencias y actividades. En 2023 se celebró en la ciudad de Antigua Guatemala (Guatemala) la IX Cumbre de Jefes de Estado y/o de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe (AEC). En la declaración final se resalta la urgencia de declarar como una emergencia la crisis del sargazo asociado a la crisis climática y al impacto de las actividades del ser humano que afecta toda la región por representar una amenaza para el desarrollo económico, social y cultural, en particular para las actividades de turismo, pesca, salud y cultura de la población. En junio de 2023 la AEC a través de su secretario general Rodolfo Sabonge participó en la República Dominicana de la “Conferencia Regional Gran CaribeUE: Convirtiendo el Sargazo en oportunidad”. El evento sirvió para intercambiar ideas acerca del impacto y los riesgos del sargazo.

Durante este año 2025 se intensificó la presencia del sargazo en la agenda de la AEC. Del 26 al 28 de marzo de 2025 participó al igual que la OECO de forma activa en la Secuencia Internacional del Sargazo celebrada en Guadalupe. En ese encuentro se lanzó formalmente “el Comité Directivo del programa Sargcoop II, destinado a fortalecer la cooperación técnica en la gestión del sargazo. La AEC

apoyó la presentación de un estudio de la CEPAL sobre enfoques integradores para la gestión de recursos naturales en los PEID del Caribe y participó en discusiones sobre la implementación de una Red de Monitoreo de Calidad del Aire del Caribe para abordar los impactos en la salud de las inundaciones de sargazo. Además, en la conferencia se presentó la iniciativa de una Subcomisión del Sargazo teniendo como objetivo facilitar el intercambio de conocimientos, promover la investigación y desarrollar estrategias unificadas para la gestión del sargazo en todo el Caribe” (AEC, 2025).

En la 10ª Cumbre de Jefes de Estado y/o de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) celebrada del 27 al 30 de mayo de este año en Montería (Colombia), se incluyó el asunto del sargazo. En la declaración final se reconoce que los países del Gran Caribe continúan siendo vulnerables a los impactos del cambio climático, que incluyen (…) la crisis de sargazo. Se apoya el establecimiento de un mecanismo estructurado para la gestión del sargazo y la protección de los manglares, que son esenciales para la resiliencia costera. Y se comprometieron a defender esa cuestión que refleja su posición común en los principales foros internacionales. Además, se acogió con satisfacción la creación de la Subcomisión de Sargazos, como resultado de los trabajos de la Comisión del Mar Caribe para fomentar una respuesta regio-

nal coordinada al sargazo.

En sintonía con esa posición, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC) celebrada en junio en Niza, Francia, la AEC participó en diversas actividades y apoyó la propuesta de la República Dominicana de presentar un proyecto de resolución ante la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) el cual, de ser aprobado, involucraría el reconocimiento formal de la crisis del sargazo. Ciertamente la preocupación por los efectos negativos en toda la región del Caribe ha conllevado una mayor presencia del tema en la agenda de los organismos de integración. Sin embargo, en la gestión de la problemática del sargazo hace falta una mayor consolidación de la cooperación entre las organizaciones interregionales del Gran Caribe, que permita una gobernanza regional más sólida y estructurada y un mayor acceso a financiamiento, con el objetivo de dar respuestas efectivas, integrales y sostenibles. Referencia

AEC (17 de abril/2025). La AEC fortalece la colaboración regional sobre la gestión del sargazo en Guadalupe. https:// www.acs-aec.org/es/news/la-aec-fortalece-la-colaboracion-regional-sobre-lagestion-del-sargazo-en-guadalupe. l

Centro estudios caribeños. PUCMM.

Fuente: Página del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

elCaribe, SÁBADO 19 DE JULIO DE 2025 elcaribe.com.do

Central de Datos

Julio de 1971: Balaguer, Wessin y una conspiración abortada en vivo por TV

El mandatario denunció un intento de golpe de Estado ante la cúpula militar y la nación entera, en una histórica alocución

El exgeneral

SERGIA MERCADO smercado@elcaribe.com.do

Apoco más de un año después de ser reelecto en los comicios de mayo de 1970, el presidente Joaquín Balaguer sorprendió al país con una alocución nocturna transmitida en cadena nacional. Desde un salón del Palacio Nacional, acompañado por altos mandos militares, el mandatario acusó públicamente al general retirado Elías Wessin y Wessin de encabezar una conspiración para derrocar a su gobierno. Aquel 30 de junio de 1971, la nación fue testigo de una escena inédita, el presidente hablaba desde el Palacio Nacional, y a su lado, en silencio, estaba sentado el propio Wessin y Wessin, señalado como cabecilla del presunto intento golpista. Al día siguiente, la portada de El Caribe reflejaba el impacto del suceso, dominada por la acusación presidencial y el rostro serio del exmilitar.

De líder militar a figura cuestionada por el gobierno

Elías Wessin y Wessin era una figura de peso en la historia política reciente. Su nombre quedó marcado desde la Revolución de Abril de 1965, cuando dirigió las fuerzas contrarias al retorno constitucional de Juan Bosch. Identificado con el orden y el autoritarismo, su carrera militar fue rehabilitada durante el gobierno de Balaguer, que incluso le permitió regresar al país tras años de exilio.

Sin embargo, según la acusación hecha pública por Balaguer, el exgeneral no había abandonado sus ambiciones. El mandatario sostuvo que, desde la derrota electoral del Partido Quisqueyano Demócrata (PQD) en 1970, el antiguo jefe del centro de Enseñanzas de las Fuerzas Armadas CEFA había estado promoviendo acciones desestabilizadoras.

“El gobierno ha ido reuniendo una serie de evidencias concretas sobre las ac-

El presidente Joaquín Balaguer durante su comparecencia por radio y televisión desde el Palacio Nacional en el momento que acusa al general retirado Elias Wessin y Wessin de haber preparado un Golpe de Estado contra el Gobierno. Al lado de Balaguer, sentado, se observa a Wessin y Wessin, y a otros altos mandos militares.OGM

tividades sediciosas del señor Wessin y Wessin”, expresó Balaguer durante su alocución, en la que detalló que el militar retirado habría intentado reagrupar antiguos subordinados para provocar una insurrección armada.

Lo acusó de propagar promesas engañosas entre los uniformados y de diseminar propaganda subversiva en los cuarteles, con la intención de construir un aparato conspirativo que, aunque frágil, podría derivar en un estallido militar sorpresivo.

Un discurso que fue prueba Balaguer reveló que, entre las evidencias reunidas por las autoridades, se encontraba una cinta con un mensaje grabado por Wessin. En dicha grabación, el exgeneral supuestamente anunciaba el derrocamiento del gobierno constitucional. El mandatario ordenó que la cinta fuera reproducida inmediatamente ante las cámaras, reforzando así su acusación.

A pesar de lo extraordinario del momento, la prensa no tuvo acceso al salón

desde donde se transmitió el mensaje. Solo las cámaras oficiales y altos oficiales de las Fuerzas Armadas presenciaron la escena completa.

La reacción de Bosch

El expresidente Juan Bosch no tardó en responder. En declaraciones ofrecidas a El Caribe, criticó duramente la forma en que Balaguer manejó el asunto, calificando el espectáculo televisivo como una demostración de que en el país no existía separación de poderes.

“Lo que ocurrió demuestra que aquí no hay Poder Judicial ni Legislativo. Solo hay un presidente que ordena y manda, porque él es ‘la batuta y la Constitución’”, dijo Bosch, parafraseando una expresión popular de la época.

El expresidente Juan Bosch acusó al mandatario de usurpar funciones que corresponden al Congreso y a la justicia, y señaló que al encomendar a los jefes militares la decisión sobre el destino de Wessin, se había eliminado toda posibilidad de debido proceso.

de la

Respaldo popular y puesta en escena Varios días después de la alocución, miles de personas se concentraron frente al Congreso Nacional para expresar su respaldo a Balaguer. La manifestación fue organizada por un comité pro defensa de la democracia, que reunió a figuras destacadas del oficialismo.

Durante el acto, tomaron la palabra cuatro oradores: el presidente del Senado, Adriano Uribe Silva; el dirigente reformista José Osvaldo Leger, presidente del comité organizador; Marino Vinicio Castillo y Zoila de Medina. Todos coincidieron en condenar la presunta intentona golpista y en elogiar la firmeza del presidente para enfrentarla.

Desde una tribuna instalada en la segunda planta del Congreso observaban la actividad altos funcionarios del gobierno, entre ellos el vicepresidente de la República, Carlos Rafael Goico Morales, y otros miembros del gabinete, lo que evidenciaba el apoyo institucional al jefe del Estado.

Un crimen con sabor a intriga En medio de la tensión política, el miércoles 7 de julio ocurrió un hecho que agregó más drama al episodio, fue asesinado a tiros Roberto Antonio Figueroa, conocido como “Chapo” o José Amado Ortiz, un dirigente del Movimiento Popular Dominicano (MPD).

Según la nota publicada por El Caribe, Figueroa fue abatido frente a una vivienda en la calle Arzobispo Nouel, a las 8:30 de la mañana. Horas más tarde, la Policía Nacional informó que en su ropa se encontró una carta supuestamente relacionada con la frustrada conspiración.

El fragmento reproducido por el diario decía: “La última reunión de ‘Turquito’ es el día 3 (último), tiene buenas armas”. Las autoridades aseguraron que la misiva mencionaba detalles logísticos del presunto golpe, aunque nunca se confirmó de manera independiente su autenticidad ni la implicación directa de Figueroa en el plan. l

El general retirado Elías Wessin y Wessin. Era una figura de peso en la historia. OGM
El expresidente
República, Juan Bosch. OGM
Elías Wessin y Wessin (con saco negro) sube al avión de Iberia lo condujo hacia Madrid, España, deportado por el gobierno. Lo acompañó su esposa. OGM

crítica arte

LILIAN CARRASCO

lilycarrascor@hotmail.com

Lo colonial

permanece contigo, Cestero

Hay artistas cuya obra no solo refleja su tiempo, sino que lo trasciende, lo transforma y lo vuelve íntimo, universal y eterno. Así fue José Cestero (1937–2025), maestro de la plástica dominicana, cuya partida deja un silencio que se siente más como un eco que como una ausencia. Es, en esencia, un sentimiento que nos devuelve a las raíces de nuestra ciudad Primada de América, su hogar, a los laberintos de la memoria pictórica, al tiempo suspendido en el gesto que se vuelve forma.

Evocar a José Cestero es abrir la puerta a una estética de lo esencial. Su obra, profundamente ligada a las contingencias históricas, sociales y políticas del contexto dominicano, nunca perdió el hilo poético que la condujo. Supo conjugar,

como pocos, la narrativa visual con el espíritu del pensamiento crítico. Pintó la represión, la resistencia, la espera y el anhelo, pero también lo místico, lo ancestral, lo telúrico. En cada trazo, una respiración de su tiempo.

En su serie dedicada a Cien años de soledad, impulsada por Verónica Sención, Cestero no se limitó a ilustrar el universo de García Márquez. Lo reinventó. Lo hizo desde su Caribe, desde su mirada de hombre isleño, desde su experiencia de la dictadura y la revolución, desde la insistente pregunta sobre la identidad.

Cestero pertenecía a una estirpe de artistas que no se rendían ante la moda ni el mercado. Su pintura fue coherente, silenciosa y visceral. En ella habita el compromiso con la forma y el contenido, con la denuncia y el misterio. Fue testigo y cronista visual de las transformaciones del siglo XX dominicano, sin perder la lucidez de quien sabe que el arte no es solo estética, sino también ética.

Hoy, su partida nos convoca no solo a recordarlo, sino a releerlo. A detenernos frente a su obra y dejarnos atravesar por la intensidad de sus silencios. Nos queda su legado: un archivo pictórico de la historia emocional del pueblo dominicano; una cartografía de lo invisible. l

crítica cine

ETZEL

BÁEZ etzelbaez@gmail.com

El secreto de sus ojos

Una obra maestra indiscutible. Lo es porque es irrepetible y ni siquiera un remake hollywoodense logró acercarse a la original. Sinopsis: El personaje central, Benjamín Espósito, es profesor retirado, exfuncionario judicial, que escribe un libro sobre un antiguo caso penal en el que participó. Junto a una colega y su asistente, logró capturar al culpable de una violación y asesinato. Sin embargo, el criminal fue liberado por influencias políticas, y su paradero es un misterio. La historia parece común, pero al explorar dilemas morales y contextos políticos, alcanza una elocuente profundidad narrativa. Con todo artefacto narrativo perfecto, es un thriller emocional tejido con hilos de tragedia bordada sobre el paño de la historia argentina inmediata. El título me retrotrae a Reflections in a Golden Eye (1967) de John Huston; y es porque en ambas se ofrece una poderosa metáfora visual en que se usan las miradas como lenguaje narrativo, construyendo la historia mediante lo que los personajes observan, desean o temen. Ojos que espían, desean, juzgan y delatan, y nos convierten en voyeur que observa sin intervenir. Para Huston, la mirada es tan re-

el libro vive

franknunez463@gmail.com

Los Cocolos en la Identidad Nacional

Eveladora como la palabra, y el cine, en esencia, es una forma de mirar profundamente. Si bien la palabra cuenta los hechos, es la mirada el instrumento del lenguaje. En cada par de ojos se libran batallas de amor, culpa, obsesión y verdad; de ahí que no desnaturalice la historia y, sí, todo está en los ojos. La estructura es un prodigio. La narrativa entre dos Buenos Aires revela que el pasado no muere: se infiltra en el presente. Espósito busca justicia y a la vez redención personal. El crimen impune, la dictadura militar (1976-1983), y su amor oculto lo persiguen. Un excelente elemento con la letra “A” faltante de una maquinilla se convierte en símbolo potente: la ausencia del amor lo deja prisionero del temor. Pues bien, la historia es construida en el contexto político predictatorial que lo corrompe todo. La impunidad es un sistema. La opresión se respira, muy bien escenificada en la escena del ascensor que revela cómo el poder arrincona y aplasta. Filme intenso, emocional y lúcido que combina dirección magistral, amor contenido y crítica social. Su mirada persiste: conmueve, fascina, hace pensar. Revela el verdadero secreto del sobresaliente cine: capacidad de emocionar sin subestimar, de narrar con profundidad estética y política, y de permanecer en la memoria como una experiencia transformadora. En Netflix. l

HHHHH GÉNERO: Thriller político. DURACIÓN: 129 minutos.

l “domplín” y el “yaniqueque”, alimentos populares en la dieta de los dominicanos, se conocen por la deformación de los nombres de quienes lo introdujeron al país con la inmigración de obreros procedentes de las islas británicas, que entraban en oleadas a integrarse al trabajo en los ingenios azucareros, con mayor presencia durante la llamada “Danza de los Millones” que vivió San Pedro de Macorís en las primeras décadas del siglo XX. La obra Aportes de los Cocolos a la Identidad Nacional Dominicana, está compuesta por ensayos de los historiadores y escritores Frank Moya Pons, José del Castillo, Orlando Inoa, Reina Rosario, Rafael Jarvis, Patrick Bryan, José Guerrero, Humberto García Muñiz y Giovannetti Torres, Julio César Mota Acosta, Enrique Cabrera y Avelino Stanley, con presentación de Roberto Álvarez, ministro de Relaciones Exteriores, organismo patrocinador, y prólogo de Rubén Silié, viceministro de Política Exterior Multilateral. Johnny Cake es el nombre que da origen al que los dominicanos utilizamos para referirnos a la hojuela frita, suerte que corrió también la que comemos hervida, hecha también con harina de trigo, el “domplín”, una pronunciación dominicana de un nombre inglés, referidos por Mota Acosta en su trabajo El aporte de los cocolos a la cultura de San Pedro de Macorís.

La contribución cocola a la identidad dominicana queda debidamente documentada en los ensayos Los cocolos ¿cuántos fueron?, de Moya Pons; Macorís, la provincia cocola; de Del Castillo; Los cocolos en Santo Domingo, de Inoa; Migraciones caribeñas de las colonias inglesas hacia la República Dominicana, de Rosario; Aproximación historiográfica a los cocolos, de Jarvis Luis; En torno a la recepción de los cocolos en la República Dominicana, de Bryan; La palabra “cocolo”: una africanía encubierta, de Guerrero; Garveyismo y racismo en el Caribe, de García Muñiz y Torres; Momise, Guloyas e Indios en el accionar conducente de Teophilus Chiverton (Primo) y Los Guloyas, un aporte de los cocolos a la identidad cultural dominicana. Las ilustraciones de Nadal Walcot, artista de origen cocolo, completan la calidad de esta obra trascendental. Enhorabuena. l

SANTIAGO ALMADA salmada@elcaribe.com.do o

Lo que el tiempo se llevó

Parafraseamos el título de aquel éxito cinematográfico dirigido por Víctor Fleming con la actuación del rudo Clark Gable y una nunca tan hermosa Vivien Leigh, no para hablar de cine, sino para viajar al pasado reciente, cuando la mayoría de nuestros barrios eran lugares donde todo el mundo conocía a todo el mundo, donde los chicos iban a una escuela cercana y el “pley” se armaba en cualquier baldío, ya sea para jugar al béisbol, al softbol o simplemente a la “vitilla”. Las niñas tenían el juego de la rueda o rueda rueda, o improvisaban rondas con canciones como “el patio de mi casa, es muy particular, si llueve se moja como los demás”, el famosísimo “Arroz con leche” y su similar “La caraqueña”, había también un juego mixto llamado el “Sun Sun de la carabela”, el “Trúcano”, variante de la rayuela, y posiblemente el más fanmoso de todos, “El topao”, que tenía diferentes variantes en la capital y en los campos. Hasta bien entrados los años ochenta estos juegos infantiles se transmitían de generación en generación y servían para que los chicos, que aún no habían sido absorbidos por las computadoras ni por el internet, cuando la televisión tampoco estaba presente en todas las casas, se divirtieran en su tiempo libre.

Muchos de estos juegos también estaban presentes en los patios escolares, en recreos siempre demasiado breves, cuando la campana o el timbre que marcaba el final desataba las corridas para llegar al aula.

Los varoncitos jugaban al trompo, y a medida que crecían llegaban a hacer verdaderas acrobacias con el hilo y ese trozo de madera que giraba sobre el piso de tierra.

Otro juego eminentemente masculino eran las canicas o bolitas, que podía terminar en peleas a trompones cuando alguno hacía trampa o simplemente no quería perder.

Primero la masificación de la tele que transmite las veinticuatro horas, y las computadoras después, han convertido en lejanos recuerdos estas actividades lúdicas, para acercarnos cada vez más a esa narración profética de Isaac Asimov en la que una niña del siglo XXII descubre que hubo una época en que los maestros eran personas, que los niños iban a la escuela todos juntos y regresaban caminando, cada cual a su casa, y piensa entonces “cuánto se habrán divertido”. l

CERTIFICO Y DOY FE

Santiago Apóstol, testigo del Evangelio y patrono nuestro

Introducción

Al celebrarse estos días la novena en honor de Santiago Apóstol, patrono de nuestra arquidiócesis y de la ciudad de Santiago de los Caballeros, quiero compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la figura de este gran apóstol, uno de los más cercanos al Señor, cuya vida y testimonio siguen iluminando el caminar de nuestra Iglesia.

Como cuarto obispo y segundo arzobispo de esta amada arquidiócesis, que tuve el honor de pastorear después del ministerio fecundo de monseñor Juan Antonio Flores Santana, puedo atestiguar cómo la devoción a Santiago ha tejido hondamente la identidad espiritual de este pueblo.

Es oportuno, entonces, que al rendirle tributo, también nos acerquemos más profundamente a su vida, a su vocación y a su misión. Porque más allá de los gestos externos, que ciertamente fortalecen la identidad de nuestro pueblo, la devoción a un santo nos debe llevar a imitar sus virtudes, a dejarnos tocar por su ejemplo, y sobre todo, a acercarnos más al Señor Jesús, a quien él sirvió con tanta radicalidad.

1- Su vocación

Santiago, llamado también el Mayor para distinguirlo de otro apóstol del mismo nombre, era hijo de Zebedeo y hermano de Juan, el evangelista. Vivía en Galilea y se ganaba la vida como pescador en el lago de Genesaret. Fue precisamente allí, en la cotidianidad de su labor, donde Jesús pasó y lo llamó a seguirlo.

El Evangelio de Mateo (4, 21-22) narra cómo Jesús, al ver a los dos hermanos en la barca junto a su padre, los llamó. Y ellos, “dejando enseguida la barca y a su padre, lo siguieron”. Esta prontitud en la respuesta nos revela inmediatamente una disponibilidad interior, una apertura radical al misterio de Dios. Santiago deja todo para seguir al Maestro, sin condiciones ni seguridades, abrazando una vida nueva que lo llevará, con el tiempo, hasta el martirio.

Este pasaje también nos interpela. ¿Qué estamos dispuestos a dejar por Cristo? ¿Qué barcas, redes o apegos nos impiden seguir al Señor con mayor liber-

tad? Santiago, queridos todos, nos recuerda que la vocación cristiana, sea laical, sacerdotal o consagrada, exige decisión.

2- Testigo privilegiado de la vida de Jesús

Entre los doce apóstoles, Santiago ocupó un lugar especial. Junto con Pedro y su hermano Juan, formó parte del círculo más íntimo de Jesús. A estos tres los llevó consigo en momentos muy significativos de su ministerio: la resurrección de la hija de Jairo (Mc 5,37), la transfiguración en el monte Tabor (Mt 17,1), y la agonía en el huerto de Getsemaní (Mc 14,33). Estos tres momentos revelan dimensiones esenciales del misterio cristiano: la vida, la gloria y la cruz. Santiago contempló con sus propios ojos el poder de Cristo sobre la muerte, su gloria anticipada como Hijo de Dios, y su humanidad en la hora del sufrimiento. Así, fue preparado para anunciar el Evangelio y para comprender en lo más profundo lo que significa ser discípulo: compartir la vida del Maestro, en la luz y en la oscuridad.

Nuestra Iglesia arquidiocesana, en comunión con toda la Iglesia universal, también es llamada a vivir esas tres dimensiones: celebrar la vida en los sacramentos, irradiar la gloria de Dios en el testimonio y abrazar la cruz en la fidelidad cotidiana.

3- El hombre de carácter fuerte Jesús apodó a Santiago y a su hermano Juan “Boanerges”, que significa “hijos del trueno” (Mc 3,17). Esta expresión nos habla de un carácter impetuoso, probablemente apasionado, vehemente. De hecho, en el Evangelio de Lucas (9, 54), cuando unos samaritanos no quisieron recibir a Jesús, los dos hermanos preguntaron si debían hacer caer fuego del cielo sobre ellos. Jesús los reprendió, mostrando que su camino era el de la misericordia, no el del castigo.

Este detalle evangélico es muy humano y profundamente alentador. Dios no llama a personas perfectas, sino a quienes, desde su fragilidad, se dejan moldear por el amor. El carácter fuerte de Santiago fue transformado progresivamente

por su contacto con Jesús. Lo que antes era ímpetu iracundo se convirtió en celo apostólico. Su fuego interior ya no fue destructivo, fue evangelizador. Nuestra arquidiócesis, con tantas comunidades vivas y apasionadas por el anuncio del Reino, puede encontrar en este “hijo del trueno” un verdadero patrono: alguien que nos enseña a canalizar nuestras pasiones hacia el bien, la justicia, el compromiso con los más pobres y la edificación de una sociedad mejor.

4- Primer mártir del colegio apostólico

El libro de los Hechos de los Apóstoles (12, 1-2) nos dice que Santiago fue el primero de los apóstoles en entregar su vida por Cristo. Fue decapitado en Jerusalén por orden del rey Herodes Agripa, hacia el año 44, en un intento de aplacar la creciente comunidad cristiana.

Este hecho es significativo. El primero llamado entre los doce fue también el primero en sellar con su sangre su testimonio. En la lengua griega, “mártir” significa testigo. Santiago fue fiel hasta el final, sin retroceder ante la persecución, y con su muerte glorificó al Dios que lo había llamado y elegido.

En nuestros tiempos, si bien no enfrentamos persecuciones sangrientas como las de los primeros siglos, sí existen formas más sutiles pero igualmente peligrosas de marginar la fe: la indiferencia, el secularismo, el relativismo moral, la violencia social. Santiago nos enseña a no tener miedo, a sostenernos con firmeza en la verdad, incluso cuando sea incómoda y hasta contracultural.

5- Apóstol de Hispania y patrono de pueblos enteros

Una antiquísima tradición sostiene que Santiago predicó el Evangelio en Hispania (lo que hoy es España), llevando la Buena Nueva hasta los confines del mundo entonces conocido. Aunque no existen documentos históricos concluyentes sobre esta misión, la tradición ha sido tan fuerte que generó una de las peregrinaciones más importantes del cristianismo: el Camino de Santiago, que culmina en la catedral de Compostela, donde se

veneran sus reliquias. Desde la Edad Media, Santiago fue considerado el protector de los reinos cristianos de la península ibérica. Su figura fue asociada a la defensa de la fe y a la unidad del pueblo cristiano. La célebre expresión “¡Santiago y cierra, España!” reflejaba esa convicción popular de que el apóstol marchaba al frente del pueblo creyente en tiempos de lucha. En nuestra ciudad de Santiago de los Caballeros, llamada así en su honor desde la época colonial, su presencia es también fundacional. Ha dado nombre a calles, parroquias, instituciones educativas, y sobre todo ha inspirado generaciones de creyentes que encuentran en él un modelo de vida cristiana. Nuestra arquidiócesis le ha confiado su protección, y año tras año renueva su devoción con entusiasmo.

6- Una devoción que sigue viva La devoción a Santiago Apóstol no es mera costumbre folclórica. Como enseña el Concilio Vaticano II, los santos “nos ayudan con su intercesión, pero también nos dan ejemplo” (LG 50). Honrarlo es pedir su ayuda en nuestras luchas, pero también comprometernos a vivir como él: centrados en Cristo, dispuestos a seguirlo sin condiciones, con el corazón lleno de celo por el Reino.

Durante mi ministerio como arzobispo de Santiago de los Caballeros, pude constatar el amor y devoción que se le profesa a Santiago. Todo muestra una piedad que merece ser fortalecida con buena catequesis y formación.

7- Un modelo para nuestra Iglesia arquidiocesana

Hoy más que nunca, nuestra Iglesia necesita apóstoles como Santiago, que sean valientes, ardientes, dispuestos a vivir su fe con pasión. Necesitamos laicos comprometidos que anuncien el Evangelio en el mundo del trabajo, en la política, en la cultura. Necesitamos familias cristianas que eduquen en la fe a sus hijos, sacerdotes santos que acompañen al pueblo con entrega, religiosos y religiosas que sean signo de la radicalidad evangélica.

Santiago Apóstol, nuestro patrono, no fue perfecto, pero fue generoso. No lo entendió todo desde el principio, pero nunca dejó de seguir a Jesús. Su vida entera fue un proceso de conversión que culminó en la entrega total. A él nos encomendamos, para que interceda por nosotros y nos ayude a vivir una fe firme, coherente, misionera.

Que su ejemplo nos impulse a renovar nuestro compromiso con la Iglesia y con Cristo. Y que la celebración de su fiesta patronal sea un punto de partida para renovar nuestra vida cristiana.

Conclusión

CERTIFICO que estos datos los he ofrecido motivado por la figura de Santiago Apóstol, El Mayor, patrón insigne de nuestra arquidiócesis y nuestra ciudad.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los dieciocho (18) días del mes de julio del año del Señor dos mil veinticinco (2025). l

RAMÓN DE LA ROSA Y CARPIO ARZOBISPO DE SANTIAGO

Espejo de tinta

Poema de Richardson Auguste

VALENTÍN AMARO

Especial para elCaribe

En esta oportunidad presentamos a Richardson Auguste, nacido en Haití. Nuestro invitado es educador y poeta, integrante del Centro Pen Gonaïves, del Círculo de Jóvenes Comprometidos con la Lectura (CEJEL) y también presidente del Festival de Poesía Boisrond-Tonnerre en Gonaïves. Publicó en 2022 “Carta de una temporada herida” en las ediciones del rocío. Ese mismo año, ganó el Premio Amaranthe (categoría poesía) por su texto titulado “Viajes para degollar la noche”. Para Richardson, el acto de escribir es un acto de compromiso. Cree firmemente que un poeta es un inventor de amaneceres y bellezas en un mundo en perpetua renovación. Richardson Auguste se presenta como una voz emergente de la poesía haitiana francófona que expresa el sufrimiento, la rebelión y la esperanza a través de un estilo poético comprometido. En “Viaje para degollar la noche”, poema que aparece a continuación, el sujeto lírico se nos presenta con una gran carga emocional, que revela un fuerte apego a su lugar de origen. La voz poética también demuestra una profunda capacidad de introspección, a la vez que reflexiona sobre el significado del viaje, la memoria y el paso del tiempo. Hay una lucha interna evidente entre el deseo de escapar y la imposibilidad de desprenderse de las raíces y los recuerdos.

VIAJE PARA DEGOLLAR LA NOCHE

Por todas partes en el viento me voy

como una fisura

como un residuo de esperanzas porque de mi isla la tierra pare demasiados cielos de rodillas de mi ciudad archipiélago ahogado de vacíos

los guijarros solo besan estrellas codiciosas

Todo viaje

es un cuaderno entintado de gritos

un canto de amores reventados que camina

en diagonal hacia el sol Todo viaje es una marea de verbos flotantes

de palabras-espejo en el extremo del silencio

Nado de pie en las olas de los estragos para no partir

lejos de mí y parto mil leguas de mi cuerpo sin querer morir en él Poema asediado de dolores el grito de los relojes pesa más que mi ciudad tiempo empapado de rumores las olas cantan el viaje al revés y todos nos preguntamos

cómo no girar en uno mismo como una puerta endemoniada para reivindicar su parte de estación cómo no vomitar las espumas de la noche para ser ese beso

que el alba quiere habitar Si el día lleva las angustias de instantes desbocados

es porque la noche vomita nuestros cuerpos como bagazo

Si el humo estalla de punta a punta en la acera

es porque se estrangula la luz

en los cuatro rincones del viaje Colinas

Collares

Azores y palmeras

todo llora a mi alrededor

como un río de aromas en el viento

Lágrimas pobladas de ausencias

Desesperanza cruda

El tiempo olvida su collar

en la bajamar de plenitudes

Llueve un canto de adiós

sobre mi ciudad

Sonidos de campanas heridas

Voces desafinadas

Miradas

Abrazos

y nombres que se olvidan de tanto beber el espanto

Ayer el cielo escupía verano

y aún llevaba una estrella que reía en mis brazos

ayer las flores como los niños tenían derecho a soñar el mar como el viento llevaban nuestros cantos libres

Ayer mi tierra era un poema alma empapada de tambor receptáculo de la aurora Hoy toda canción nace

de la arrogancia del polvo todo deseo se inventa se embriaga del exceso de los excesos

Llueve un canto de adiós sobre mi ciudad

calles que huyen porque temen la sangre ojos reventados de sueños y el sol semejante a un vagabundo da la espalda a sus amores

Llueven ondas llorando su mal de vivir

relojes abrumados por inminentes naufragios y luego el niño que sigue los convoyes sin saber a dónde va y que ya porta en sus manos la sepultura de las mañanas ahogadas.

Traducción del francés al español: Sarah Amaro y Philippeson Juste.

Regreso a la intensa poesía de Paul Éluard

VIRDANIA DE LA ROSA DÍAZ

Especial para elCaribe

Eugene Grinder mejor conocido como Paul Éluard, fue un poeta francés nacido en Saint-Denis el 14 de diciembre de 1895. Desde muy joven, Eluard sintió una atracción por la escritura, y es así como, en 1920, inició una fulgurante carrera literaria, que lo unió a otros autores como Breton y Aragón, con los cuales impulsó el movimiento surrealista y llegó a ser una de sus figuras más importantes.

La vida de Éluard estuvo marcada por el amor, la guerra y la poesía. Este tenía la convicción de que el lenguaje es capaz de transformar la realidad. Y así lo manifestaba en sus escritos de amor, pero no en el amor común y corriente. Éluard veía el amor como una forma de resistencia a esas cosas absurdas de la vida, del mundo, en lugar de verlo como un simple sentimiento personal.

Al leer los poemas de Éluard, nos damos cuenta de que estos están muy entrelazados con su vida personal y profesional.

A medianoche

“Pero tú por qué no estás aquí, tú para despertarme”...

El poema A medianoche, es un grito a la desesperación. Son esas ideas y pensamientos confusos. Es esa desesperación que sentimos cuando nos enfrentamos a lo desconocido, es ese caos que a veces nosotros mismos creamos. Pero al mismo tiempo puede ser esa ausencia del ser querido, la soledad, es aquello que sentimos que nos hace falta y casi siempre está al frente de nuestras narices. ¿Debemos esperar que alguien nos despierte, o simplemente depende de ti mismo manejar el supuesto caos, que no es nada más que vida cotidiana? Las riendas te tu vida solo depende de ti. No se la entregues a otros, para que no termines con un final desgarrador y nadie pueda despertarte.

A toda prueba “Te pones una armadura más peligrosa que un alma” Ahora sí, este poema me transportó a lo más íntimo. Es la representación de ese conflicto con ese ser amado o, simplemente, con uno mismo. Es una mezcla de deseo con la incomodidad del rechazo. En ocasiones, el miedo a entregar-

monos más e idealicemos menos, para que con el paso del tiempo lo amado no se confunda con el resto del mundo y no terminemos decepcionados. Recuerda que la memoria traiciona, el amor se acaba y hasta tu sombra te abandona en la oscuridad. Ámate, valórate y conócete a ti misma, para que aprendas a identificar un rostro al final del día.

Y para culminar con esta lectura, dejamos a Desfigurada apenas.

“Buenos días tristeza”

De los cinco poemas este es mi favorito. No hablamos de una tristeza común, no es una tristeza amarga; al contrario, es una tristeza conocida, la cual, con el paso del tiempo, puede llegar hacer algo más. No es algo natural de tu vida, pero ha dejado huellas en ti. No se trata de aceptarlo, tampoco de rechazarlo. Sana tu herida, seca tus lágrimas, cuenta tu historia cuando estés sana. Y nunca olvides que tus cicatrices forman parte de tu historia personal. Solo en ti está si dejas que te destruyan a aprendes a vivir con ellas.

Cabe resaltar que esa tristeza no siempre tiene que dejar una cicatriz negativa. No, también hay cosas buenas que nos marcan, que nos dejan huellas, pero que, como todo, tiene su tiempo. Algunas cosas dejan sus frutos, tienen sus consecuencias, aprendamos a soltar de raíz y solo quedémonos con los frutos que nos convengan y los que no, los dejamos en la rama. No te quedes estancado, no vivas en el pasado y si te quedan secuelas pues aprender a vivir con ellas.

nos nos convierte en personas distantes. Nos queremos sobreproteger tanto que, al final, terminamos siendo indiferentes con nuestros seres queridos y terminamos alejándolos. Y todo eso por ser incapaces de dar ni recibir amor. ¿De qué sirve la armadura si, al final, terminamos lastimados y lastimando a quien solo quiere un poco de atención?

Al alba te amo

“Si te vas la puerta se abre hacia mí mismo” ¡Ay! Este sí me gustó, seré breve. Son esos pensamientos y esos momentos nocturnos que nos florecen el alma, pero también es ese miedo a despertar y que todo se destruya. Este poema me puso a reflexionar. A veces, lo que tememos no es perder al otro, sino tener que enfrentarnos a nosotros mismos cuando esa persona ya no esté y no tengamos nadie que nos distraiga de nuestra propia soledad. ¿Vale la pena aferrarse tanto a algo, al punto de llegar a perderse uno mismo?

Bella y semejante

“Un rostro al fin del día. Un rostro semejante a todos los rostros olvidados”... No debemos idealizar a las personas. Claro, debemos amar, querer y entregarnos, pero hasta cierto punto. Conozcá-

Cabe resaltar que esa tristeza no siempre tiene que dejar una cicatriz negativa. También existen vivencias buenas que nos marcan y dejan huellas en nosotros. Como todo en la vida, algunas cosas dan frutos, mientras que otras simplemente nos enseñan. Debemos aprender a soltar desde la raíz aquello que ya no nos aporta, y quedarnos solo con lo que nos hace bien. No te quedes estancado en lo que fue ni vivas atado al pasado. Si hay secuelas, aprende a convivir con ellas, pero no permitas que definan tu presente. Las huellas que llevas pueden ser señales de crecimiento, siempre y cuando elijas aprender de ellas.

Los poemas de Paul Éluard no son una crítica; son una representación de vivencias reales. Nos transportan, nos hacen reflexionar, nos muestran el amor de una forma diferente, fuera de lo común. No es un amor romántico, es un amor transformador, que rompe barreras, que no se queda estancado. Es un amor por lo social, por lo cultural, por lo político, pero sobre todo es ese amor propio. A través de las metáforas y los simbolismos, el poeta nos invita a reflexionar y nos muestra cómo a través del lenguaje se puede transformar la realidad.

Referencias bibliográficas

Éluard, P. (s.f.). Poemas de Paul Éluard [Archivo PDF]. Traducciones de Aldo Pellegrini, Andrés Holguín, Eduardo Carranza, Luis A. Cano, entre otros. l

La autora del artículo es estudiante de la Licenciatura en Lengua y Literatura en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).

Marivell Contreras

COMUNICADORA, POETA Y DOCENTE

No es una desconocida en la televisión dominicana ni en las redacciones de los periódicos, ha trabajado como productora, se desempeñó como locutora en algunos programas de radio, y actualmente está a cargo de un segmento en el espacio

matutino El Día, donde cada viernes entrevista a determinados artistas, cantantes, escritores y gente relacionada con el mundo del espectáculo. Además de ocupar la presidencia de Acroarte, es docente universitaria y autora de varios libros de

poemas, el más reciente titulado Hilos del Caribe, que es una reivindicación del cabello rizado típico de las mujeres afrocaribeñas. Sensible, profunda en su simpleza, Marivell es una mujer que deja huellas en todos los lugares por donde pasa.

“Nunca me avergoncé de mi pelo, de mi ‘moño rebelde’”

SANTIAGO ALMADA

FOTO: ANDERSON GUERRERO

l ¿Dónde naciste y dónde estudiaste?

l Yo nací en Monte Plata, mi mamá era del campo, pero yo nací en el pueblo, mi mamá era de un campo que se llama Plaza Cacique, así que tuve una niñez bastante bucólica, entre el pueblo y el campo, una infancia montuna entre árboles y naturaleza. Mi mamá también era lectora, recuerdo que cuando yo era pequeña ella solía despertarme con un poemita de Amado Nervo que dice: “¿Qué miras por ventana?/ Miro el sol que ya se va/ y me dice hasta mañana…”, ella le daba una entonación tan especial que todavía resuena en mi memoria y me acompaña en estos días.

l ¿Qué otras cosas recuerdas de esa época de infancia?

l Desde muy pequeña uno de mis “problemas” fue el pelo, es decir, tanto mi madre como mis hermanos tenían el pelo lacio, y se lo dejaban largo, yo nací con lo que en ese entonces se llamaba “moño malo” y quería dejármelo así, sin estirar, pero mi mamá decía que no, en la escuela me decían que no y esa fue como una “batalla” que tuve desde muy pequeña, mi mamá me decía que cuando cumpliera los quince años me dejaría tener el pelo como yo quisiera. En ese tiempo cuando las chicas cumplían los quince se las mandaba al salón y al pueblo para que se vistieran de gala, y se plancharan el pelo, porque era su presentación en sociedad, yo entonces volví del pueblo, pero sin el pelo planchado, sino ensortijado, a mi mamá le daba calor mirarme, pero nunca me avergoncé de mi pelo, de mi “moño rebelde”, yo crecí con esa idea de que tenía derecho a tener mi pelo como yo quisiera. l ¿Dónde cursaste la primaria?

l Cursé la primaria en Monte Plata en la escuela Fernando Arturo de Meriño y después de terminar el bachillerato estudié Comunicación social, de muy joven me crucé con Huchi Lora, que fue mi profesor de redacción uno y dos y después con Yaqui Núñez del Risco, así que ya en el cuarto cuatrimestre de la carrera ya estaba trabajando en el Show del Mediodía. Después hice una maestría en Artes visuales, en ese entonces yo tenía “drelas” y eso me preocupaba bastante, así que una

Marivell Contreras sostiene un ejemplar de su poemario.

vez fui a un salón en la zona colonial, de unos chicos que tenían un salón que las hacían, pero ellos vivían en un barrio y tenían que volver temprano porque tenían miedo de la policía, es que el pelo rizado siempre fue un problema, y hasta era una cuestión ideológica, la policía apresaba a los jóvenes y les cortaba el pelo y la justificación era porque eran “comunistas” porque tenían el pelo así. Eso era una violación de los derechos básicos.

l ¿Cómo empieza tu relación con el mundo del arte?

l Yo crecí en una casa llena de música, mi mamá desde temprano ponía música mexicana, así que yo conocía desde muy pequeña a Javier Solís, Jorge Negrete, que es el favorito de mami, Pedro infante y An-

Rizos

Antes, cuando las chicas cumplían 15 años las mandaban al pueblo a vestirse de gala y estirarse el pelo, yo fui, pero volví con el pelo sin planchar”

tonio Aguilar, me pasaba la mañana escuchando rancheras, tengo un hermano que es músico, cuando era joven me daban serenatas, a mis hermanos les gustaba la salsa y el merengue, así que mi vida estuvo llena de música. Luego cuando yo decidí estudiar comunicación fue porque ahí estaba lo que me gustaba, que era leer y escribir. Cuando llego al periodismo, mi tarea en el Show del Mediodía era recibir denuncias de la gente, y de todas esas denuncias que a veces eran chismes barriales, yo tenía que armar un texto de dos párrafos y pasárselo a Huchi. l ¿Cómo se llama tu primer libro? l Se titula “Mujer ante el espejo”, y surge de una situación muy especial, una mala noche, un amigo mío se casó con su novia y yo, de mona, en vez de ir a dormir a mi casa, me fui a dormir a la casa de ellos, me pusieron un colchón inflable en la sala y ahí dormí feliz, pero resulta que en la madrugada se fue la luz, y no solo eso, el colchón se desinfló, así que me encontré dormida sobre una goma, con calor y en medio de los mosquitos, entonces me puse a pensar en la posibilidad de

hacer un poemario que se iba a titular en principio “Veinte poemas de mujer y una canción desesperada”, un amigo mío, el poeta Tomás Castro, me impidió hacer ese desatino, así que lo que hice fue seleccionar poemas de una pila de mascotas que yo tenía y el mismo Tomás Castro me corrigió muchas cosas.

l ¿Qué significó en tu vida Yaqui Núñez del Risco?

l Yaqui fue para mí una gran inspiración, y como yo ya venía “dañaíta” de mi infancia con el tema de los libros, él me fue guiando por el mundo del conocimiento, yo había leído además pilas de novelas de Marcial Lafuente Estefanía, de Corin Tellado, y de Agatha Christie, Yaqui me enseñó a leer a los grandes autores y me dio libros de teoría literaria. Tanto Huchi como Yaqui fueron dos almas nobles que se cruzaron en mi vida.

l ¿Cómo llegas a tu primer mandato en Acroarte?

l Eso fue en un momento muy especial, en el 2006 se murió mi papá, él había sido alcalde de Monte Plata, fiscal, y murió de una enfermedad degenerativa, una vez él había estado buscando durante días una cosa que era para mí, hasta que encontró un cartelito de escritorio con su nombre Manuel Emilio Contreras, y me lo dio como un regalo. Cuando se hizo el velatorio en el ayuntamiento, con todos los honores, yo pensé que tal vez él me había querido decir algo con ese gesto. Entonces cuando regresé a la capital, acepté postularme para ese cargo y así se dio mi primera gestión en este gremio.

l ¿Qué significó la maternidad para ti?

l Ser madre me permitió de alguna manera acceder a ese espacio privilegiado de dar vida, de cuidar, de mantener, ese fue para mí un gran compromiso porque significó el poder de tener a merced una vida que dependía de mí, que fui formando y que, al final, me salió dañado también, porque resulta que el muchacho es poeta.

l ¿Cuáles fueron los autores que más influyeron en ti para escribir?

l El primero de todos fue José Ángel Buesa, en un angelito me regalaron un long play de Enrique Lizalde (actor mexicano) que recitaba poemas de José Ángel Buesa, eso me encantó, y el primero que me movió el piso fue Oscar Wilde, después vinieron otros pero esos fueron los más importantes. l

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