elCaribe, SÁBADO 17 DE MAYO DE 2025 elcaribe.com.do
El pincel como arma en manos de las mujeres
José Mercader, con su estilo desenfadado y jocundo, traza un recorrido por las obras de grandes pintoras de todas las épocas. P.10
En memoria de Mary Pérez Marranzini
OGM rinde homenaje a la fundadora de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, recientemente fallecida. P.7
“Me indentifico con las historias que son reales”
Ruth Herrera, destacada escritora, periodista de investigación y editora, habla de sus lecturas y de los temas sobre los que le gusta escribir. P.11
Transporte y sindicatos en siglos
XIX, XX y XXI en Hato Mayor
Antiguamente, los nativos se transportaban a lomo de caballos, burros, mulos y en carretas haladas por bueyes
MANUEL ANTONIO VEGA atacando10@gmail.com
Hasta 1914 cuando se presentó al pueblo de Hato Mayor, procedente de San Pedro de Macorís, el primer carro Ford-Fortingo en visita de cortesía, los medios de transporte que utilizaban los hateros eran los mulos, carretas de bueyes y caballos.
El asesinado historiador e investigador del Este, Manuel Antonio Sosa Jiménez (Boby) en su libro “Hato Mayor del Rey” (Cap. 94, Pág. 528) escribió que
la llegada del primer carro en 1914 creó admiración y el entusiasmo se adueñó de los hateros. Describe el vehículo como un Ford-Fortingo, con capota negra, pero se ignora quién fue su propietario, porque era de San Pedro de Macorís.
Narra que las recuas de mulos y las carretas de bueyes, aun después de 1922, siguieron siendo usadas en las carreteras y caminos para transportar personas.
La ruta Hato Mayor-San Pedro de Macorís, en tiempos lluviosos requería de “las mancornas” de bueyes para el auxilio de los escasos vehículos de motor que se atascaban en el lodo.
Para los periodos comprendidos en-
Detalle
La general Secundina Reyes (1867-1908), es considerada pionera, por haber establecido con sus recuas de mulos y caballos el transporte de frutos”.
tre 1910-1920 y 1930 hasta 1960, los caminos más inhóspitos del municipio eran el de los Chicharrones y El Cercado, donde había que transportar a los enfermos en “literas” y en “parihuelas”, hasta el arroyo Paña-Paña donde los vehículos llegaban en épocas de sequía.
La general Secundina Reyes (1867-1908), es considerada desde finales del siglo XIX pionera, por haber establecido con sus recuas de mulos y caballos el transporte de frutos desde Doña Ana, ruta El CercadoLas Guajabas-San Valerio- Los HatillosGuayabo Dulce-San Pedro de Macorís. Ella se convirtió en toda una empresaria del transporte con animales, y llegó a debilitar la tradicional ruta marítima-fluvial-terrestre por el muelle de El Bote, sobre el río Higuamo en Mata Palacio. l
Las recuas de mulos y carretas de bueyes, aun después de 1922, siguieron siendo usadas en las carreteras y caminos para transportar personas. FUENTE EXTERNA
historia de la medicina
La medicina en Santiago de los Caballeros
Eminicana. Santiago ha tenido médicos muy destacados y sobresalientes, entre los que destacamos a algunos por sus aportes.
El doctor Arturo Grullón, nacido en 1869 y con estudios en París, es considerado uno de los padres de la oftalmología dominicana y de los más relevantes propulsores de la moderna cirugía dominicana. El doctor Grullón fue pintor y fotógrafo, lo que nos ha permitido conservar muchos de sus casos quirúrgicos. El doctor José Jiménez Almonte, nacido en 1905, es un ejemplo de buen hacer médico y ciudadano. Distinguido profesional, fue además uno de los más importantes botánicos de nuestro país y tuvo mucha fama al ser un destacado jugador de ajedrez. En este grupo de ilustres agregamos al doctor Salomón Jorge, nacido en 1913 y considerado, con justa razón como el padre de la cardiología dominicana.
en el actual hospital José María Cabral y Báez. El instituto profesional se transformó en 1914 en la Universidad de Santo Do-
Durante esos años de 1917 a 1946 cuando se inauguró el nuevo hospital, los estudiantes de medicina de la época, oriundos de Santiago, acudían a ese centro como practicantes. Una generación completa de médicos trabajaba allí, algunos como voluntarios en diversos procedimientos y otros como estudiantes que hacían guardias. En 1921 ocupó la dirección del hospital San Rafael el doctor Arturo Grullón. Entre los médicos destacados que ofrecían sus servicios voluntariamente estaban los doctores Ramón de Lara, Mariano Rovellat, Vicente Grisolía, Tomas Pérez Rancier, Abel González Quesada, Lorenzo Pellerano, Manuel Pastoriza y Príamo Franco, según relata el doctor Jiménez Olavarrieta en un escrito.
salón de la fauna
Durante el siglo XIX la ciudad de Santiago como todo el país carecía de servicios médicos adecuados. Existía en la fortaleza San Luis un pequeño dispensario que dejó de funcionar hacia 1875. En 1881 un grupo de ciudadanos creó hacia 1868 la sociedad La Caridad, para atender a enfermos y pordioseros. Esta sociedad consiguió en 1891 construir el Hospital San Rafael, que contó con la donación por parte de señor José Glas de los beneficios que dejaba una barca que atravesaba el río Yaque, y que sirvió para que ese hospital pudiese trabajar. Nos relata el doctor Jiménez Olavarrieta: “El Hospital, muy pequeño, estaba situado en la calle 30 de marzo, frente a lo que hoy es el Cuerpo de Bomberos y próximo al Cementerio Municipal. Su primer director fue el Dr. Eusebio Pons en ese 1891”. Al doctor Pons le siguió como director otro médico de origen cubano, el doctor Pedro Dobal. Ese hospital que años mas tarde, en 1946 se convertiría
Sobre el doctor Mariano Rovellat debemos resaltar que instaló en 1908 el primer equipo de rayos X en el país, en el Sanatorio Español de Santiago. Ese equipo pasó luego a Santo Domingo al Hospital Padre Billini tras la salida del país del doctor Rovellat. Sobre el doctor Pedro Dobal en 1884 estableció su consultorio en la Farmacia “La Reunión” propiedad del Sr. Arturo Díaz, de acuerdo con una información del diario “La República”. El doctor Dobal fue el impulsor y precursor de la cirugía en Santiago. Fue el primero en realizar cirugías oftalmológicas en Santiago, realizó cirugías de cataratas, de pterigión, de estrabismo con notable éxito. Efectuó de igual forma cirugía de amígdalas, y cirugías urológicas. Se le atribuye haber realizado la primera extirpación de un cálculo renal mediante uretrotomía.
Sobre la medicina en la ciudad de Santiago han escrito los doctores Hugo Cantisano Arias y Jose Jiménez Olavarrieta, textos que hemos consultado frecuentemente. l DR. HERBERT STERN
Robert Prevost
(DÉCIMA CIBAEÑA)
Hay papa en ei Vaticano
Que coge ei pueto e Francico
Con carita de Naiciso
Como si fueran heimano
¿Será éi dominicano?
Pero seguro no e chino
Tampoco éi ej andino
Aunque etuvo poi Perú
Me lo contó Trucutú
No hay duda que sea gringo.
A Francico va a seguí Cogiendo por otra ruta
Evitará ocura gruta
Y rezará por Haití
Lo impoitante no ta allí
Eso clarito lo dijo
Pue éi se declara hijo
De Dio para éi seivirle
Amansai loj maj temible
De eso me regocijo.
l JOSÉ MERCADER
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Los primeros conductores de vehículos
En los libros de sesiones del Ayuntamiento de Hato Mayor de 1929 y 1931 se encuentran inscritos como carreteros urbanos Félix María Polanco, Miguel Escobar, Gregorio Candelario, Juan Santana, Lico Berroa, Alfonso Moma, el cubano Victoriano Baro, Bruno Uribe, y otros.
Entre los primeros conductores de vehículos de Hato Mayor, desde 1917 figuran Adolfo Astacio, Milocho Vásquez (1918); Tomás Huertas era tenido como el decano de los choferes. El primer chofer en obtener licencia de conducir fue don José Dolores Astacio (1922), Juan Boruga y su hermano Emilio Bautista. Niño Aquino, fue el primer conductor de la primera guagua de dos pisos; otros en obtener licencia en 1936 fueron Efraín Genao, Manuel Emilio Guzmán, José Dolores Astacio (Don Lilí) Claudio-CabitoCastro, José Martínez, Armenio Vásquez Peguero (Yeye), y otros.
El primer carro oficial, propiedad del Ayuntamiento Municipal (1924) era un Buick, lo conducía el sargento de la policía Alfonso Santana (Payilla). Otros choferes de principio del siglo XX fueron Chelo Pozo, Memin Peguero, Miguel Enseñat, Vetilio Aquino, Juan María Fulgencio, Alejandro Laureano Molina, Alfredo de la Cruz (Fello), Eladio Álvarez (Blanquito). El primer carro de transporte público era propiedad de don Adolfo Astacio, año 1917, un Ford, tipo Fotingo con arranque de manigueta; aros y rayos de aceros y llantas macizas.
Doña Josefa (Fefa) Vásquez, esposa de don Alejandro Zapata, montó el primer carro de uso privado (1918) un Ford-Fotingo, en 1921 Melchor Bernal compró otro.
El ingeniero Raúl Carbuccia adquirió en 1926, mientras se desempeñaba como contratista de la carretera Hato MayorSeybo, el primer camión volteo, tenía ocho ruedas, Efraín Genao era el chofer.
Lilí Astacio adquirió en el 1927 el primer Dodge-Chevrolet-Opel Dodle, era usado y se fió en San Pedro de Macorís a Juan Hazin, en 1936 Neli de Rodríguez adquirió el primer Opel que bautizó con el nombre de “Con Permiso”, por ser de dos puertas, para 5 pasajeros, fue Yeye Vásquez el chofer. En 1944 llega a Hato Mayor el primer carro automático marca Crhysler (Cráiler), tipo Wilson, adquirido por el comerciante Manuel Rosario, era un lindo color crema; usado para flete a Santo Domingo.
Gremios choferiles
Alejandro Laureano se asoció con Pedrito Trujillo hacia 1942 e instalaron las primeras líneas de guaguas denominadas “Transportadora de Castellana”, que empezó con dos guaguas en las rutas Sabana de la Mar y Santo Domingo. Eliseo Mota y Emilio Bellaco-Guzmán Rosa eran los choferes. Para 1945 el comerciante Antonio Nova de la Rosa entró al negocio y fundó la compañía de transporte “La Transportadora C x A. que cubría las rutas Hato Mayor-Macorís–La Romana, Hato Mayor-Sabana de la Mar. Eran “pitcher o cobrador” los hermanos Manuel Anto-
En la actualidad, el transporte en el siglo XX se ha modernizado y diversificado.
Amado de la Cruz, propulsor de gremios choferiles en el pasado siglo XX. F. E.
Transporte
Los mulos y la carreta de bueyes, aun después de 1922 siguieron siendo usadas en las carreteras y caminos, para transportar personas”.
nio Vega (Tupito), Ireno Vega (Neno), y Víctor de la Rosa (Chicho Sebotibio).
En 1923 Abrahán Hoffiz compró un Ford para transportar leche a San Pedro de Macorís, y en 1924 adquirió un Buick de 4 cilindros.
Las primeras bicicletas llegaron aquí en 1903, adquiridas por Erispides Lluberes (Pito) y Fefa Vásquez; el primer triciclo en 1955 a la empresa que se conoció como La Curacao Trading Company y/o Canto & Blanco, C x A.
Otros chóferes viejos, muchos vivos y otros ya fallecidos son Méjico Mota, Antonio Díaz, Jesús Santana Mercedes, Francisco Antonio López, Quirico Santana y Oscar Orlando Díaz, Vitico Astacio, Eladio (Lalin) García, los hermanos Bienvenidos y Emilio Rivera, Vale Payano, Enrique Gómez, Blas López de los Santos, Wilfredo Ramírez y otros.
En la décadas del 1980 y 1990 surgieron gremios choferiles que han jugado un estelar papel en el desarrollo econó-
Antiguamente el trasporte de carga era realizado por mulos, caballos y burros. F. E.
Mercedes, propulsor de gremios choferiles y presidente del Sitraha. F. E.
mico de Hato Mayor, como Sitraham, Sitraham-VI, sindicato de carro en la ruta Hato Mayor-San Pedro de Macorís y Hato-El Valle-Sabana de la Mar, Hato mayor-Higüey. En esta ruta se destacaron como dirigentes Juan Francisco Carrera (Pipilito), Amado de la Cruz, Hilario Hirujo, Diógenes Vilorio, Rafael Zorrilla, Lizardo, Prebisterio Sosa y otros héroes del volante.
Los estudiantes universitarios disponen de varias unidades para transportarse a las universidades de San Pedro de Macorís y Santo Domingo. Muchas empresas locales como el Consorcio Citrícola del Este, Naranja Barceló y otras cuentan con transporte propio, el que utilizan para movilizar a los centros de trabajo a sus empleados.
Breve reseña histórica de SITRAHAM La génesis del Sindicato de Transporte de Hato Mayor (Sitraham) se remonta al 8 de mayo de 1981, cuando un grupo de choferes interesados en brindar un servicio de calidad a la población decide hacer vida común y se nuclean para desarrollar el transporte en esta ciudad. Se recuerda que antes de ser fundado el sindicato había operado la compañía de transporte Mayca, que tenía su terminal en el parque municipal “Mercedes de la Rocha”.
El Sindicato de Transporte de Hato
Mayor (Sitraham) para su fundación y buen funcionamiento contó con la asesoría de Papilin Monzón, quien tuvo bajo su responsabilidad la confección de sus estatutos, los cuales se conservan hasta la fecha. En sus inicios operó en el parque municipal Mercedes de la Rocha, de donde se mudó posteriormente a un solar propiedad de la familia Genao. El solar donde se encuentra la principal terminal del sindicato había sido comprado por Pedro Zorrilla por 12 mil pesos y por diligencias de Hilario Hirujo, Amado de la Cruz y Alberto Zorrilla fue adquirido por 20 mil pesos. Dicho solar estaba situado en la calle San Antonio, entre las calles Duarte y Faustino Echavarría. Cabe señalar que en principios dicha terminal operaba en una enramada de palos de coco, techada con zinc viejos. En esos tiempos, los vecinos del lugar protestaron porque se sentían incómodos debido al supuesto bullicio que generaría la aglomeración de vehículos en la zona residencial, pero nunca se imaginaron que lo que se estaba instalando en sus alrededores era la puerta al progreso para todo el municipio de Hato Mayor. Debido a las constantes protestas de Sitraham las vías de desarrollo y/o comunicación fueron totalmente restauradas por las autoridades gubernamentales. Entre los principales fundadores de Sitraham se encuentran, entre otros, los hermanos Porfirio y Martín Peguero, Ramón Carrera, José Dolores (Tolole), Papasé Cuevas, Bartolo Cuevas, Nonito Navarro, Willian Astacio, Ramón Paulino, Antonia Cuevas, Amado de la Cruz, Cuadrao Cuevas, César Livio Peguero, Juan Fco. Carrera (Pipilito), Pedro Mota, Jorge Díaz, Elías Batista, Moreno Cuevas, Jabao Cuevas y Flor Cuevas, entre otros.
Los principales dirigentes que ha tenido este sindicato son: Hilario Hirujo, que lo dirigió dos períodos consecutivos de 1981 a 1985; Amado de la Cruz de 1987 a 1993; y Juan Francisco Carrera de 199395; Amado de la Cruz dirigió de 1995 a 2007 y Wendy Mercedes está actualmente en el gremio, que se ha convertido en compañía de transporte más sólida de su área en Hato Mayor.
En la actualidad Sitraham cuenta con una flotilla de alrededor de 58 unidades, y había empezado con 10 microbuses. Tiene una matrícula de más de 300 miembros y brinda servicios en expreso en las rutas de Hato Mayor/Santo Domingo, Hato Mayor/San Pedro de Macorís y viceversa. En 2000 construyó una moderna terminal en Santo Domingo, y otra en San Pedro de Macorís
Los miembros de Sitraham cuentan con varios servicios; además de que se brindan cursos de capacitación cada cierto tiempo. Entre estos servicios figura el seguro médico, planes funerarios, becas para realizar cursos técnicos y algunos acuerdos internacionales de capacitación, y otros beneficios marginales.
El gremio mueve más de 37 millones de pesos anuales, recursos que ayudan al desenvolvimiento económico de la ciudad de Hato Mayor y otros pueblos de la región. l
Reciben la primera guagua de transporte.
Wendy
Terminal de transporte en Hato Mayor. F. E.
<VIENE DE LA PORTADA
4 Cultura
Nicolás (3): Días de abril
PEDRO CONDE STURLA pinchepedro65@yahoo.es
Conocer a los hermanos Pichardo no fue tarea fácil. Parecía que estuvieran siempre, como en una película antigua, en movimiento, y a pesar del parecido familiar no había uno que fuera igual a otro. Estaban cortados por distintas tijeras, sobre todo en lo que respecta a personalidad. Además, uno de ellos era comunista y otro tenía vocación de cura y entre ambos extremos había un músico. Otros serían ingenieros y uno se dedicaría a contabilidad y finanzas.
De mayor a menor, si no me equivoco, respondían a los nombres de Miguel, Nicolás, Carlos, José, Jesús, Juan, Jacinto y Bernardo.
Carlos, uno de los mayores, era como un muchacho grande y sano y tranquilo, con una voz timbrada de locutor de radio, pero Jacinto, el antepenúltimo, era todo lo contrario, el más inquieto de todos.
Recuerdo que eran unos tipos correctos y bien educados y generalmente apacibles. Ninguno parecía prestar importancia a las actividades de los demás y cuando Nicolás convirtió su casa —la casa de la viuda Pichardo— en un conspiradero, nadie le dio mayor importancia. Empezamos a reunirnos con cada vez mayor frecuencia en la pequeña y discreta oficina que se encontraba a un lado de la sala. De hecho, al cabo de un tiempo algunos miembros de la dirección del PSP también empezaron a usar la oficina para sus frecuentes reuniones.
En una ocasión, mientras platicaba con uno de los hermanos en el corredor, Asdrúbal Domínguez salió de la oficina y se me acercó. Asdrúbal era uno de los dirigentes estudiantiles más prestigiosos y queridos, uno de los fundadores de la Federación de Estudiantes Dominicanos y del grupo Fragua. Era, además, una persona muy educada y formal, pero no carecía de sentido del humor y me preguntó en un tono que pretendía ser muy serio:
—¿Se encuentra por aquí el lumpen Nicolás?
La palabra lumpen se aplica a un delincuente, a una persona sin principios, un amoral, pero en la voz de Asdrúbal tenía una resonancia cordial. Era una broma intelectual.
Nicolás se encontraba en ese momento en el patio, pintando pancartas con su letra inigualable, y yo me limité a llamarlo en voz alta con el mismo apelativo que había usado Asdrúbal:
—Lumpen, Jasón quiere hablar contigo.
Jasón era el seudónimo, el nombre supuestamente clandestino de Asdrúbal y Nicolás entendió de inmediato, pero lo que me sorprendió fue que respondiera a la palabra lumpen. En realidad el término nos simpatizaba, nos pareció emblemático y simpático desde que lo escuchamos en boca de Asdrúbal. A partir de entonces pasamos a llamarnos Lumpen Perico y Lumpen Nicolás. Lo de Perico es un mote de familia que los Pichardo adoptaron, igual que me adoptaron un poco a mí.
Al producirse el estallido de la insurrección de abril de 1965, la casa de la viuda Pichardo, como describí en «Uno de esos días de abril», se convertiría en lo que todos llamaban el comando de la viuda:
«…la casa de la viuda —nuestro lugar preferido de encuentro— estaba siempre invadida por multitud de gente. Junto a los hijos pululaban los parientes de los hijos multiplicados por los amigos de los hijos, los camaradas de los hijos,
las novias de los hijos y de los camaradas de los hijos. La casa de la viuda –convertida en comando de la viuda— era un lugar surrealista semejante a un andén, una estación de tren o de aeropuerto, recinto militar donde muchos entraban y salían frecuentemente armados y a deshora en aquellos días de la guerra».
Desde las primeras horas de la tarde de aquel luminoso sábado 24 de abril (después que José Francisco Peña Gómez anunciara por radio con su voz portentosa que se había producido un levantamiento militar contra el Triunvirato), empezamos a confluir en la casa de la viuda:
«La mayoría de los miembros de las células universitarias del PSP nos congregamos espontáneamente en la casa de la viuda Pichardo y de inmediato recibimos instrucciones de tirarnos a la calle, pintura en mano, llenar la ciudad de letreros, infinitos letreros y una consigna aterradora: Armas para el pueblo, PSP. »Por experiencia sabíamos que la propaganda política colocada en las esquinas de las casas, en el cruce de las
calles, tiene un efecto multiplicador, y la pintura roja multiplicaba el efecto. Un día después no había casi un espacio en la ciudad donde no resaltara la dichosa consigna. Armas para el pueblo, Armas para el pueblo y armas para el pueblo, PSP. De hecho, las armas comenzarían a fluir desde temprano, más temprano que tarde».
En esa actividad de pintar letreros y corear consignas nos sorprendió la batalla del Puente Duarte tres días después. El día 27 de abril de 1965.
Fue, como ya he descrito en «Uno de esos días de abril», «un episodio devastador y sorpresivo. Los aviones, que durante dos días habían sobrevolado rutinariamente el lugar, tomaron altura y se organizaron de repente en formación de combate y cargaron en picada sobre la multitud, soltando bombas, cohetes y metralla, reventando seres humanos que desde el aire parecerían como si fueran globos de feria. Subieron y bajaron en picada una vez y otra vez, masacrando a la población y creando un pánico infinito».
Era en verdad un espectáculo aterrador:
«Desde el lugar en que estábamos no podíamos ver la multitud, pero cuando los aviones bajaron en picada y desataron el pandemónium, su vómito de bombas y metralla, el horror nos partió el alma, se nos quebró como un vidrio, se nos enfrió el valor.
»En ese momento tomamos una decisión de vida o muerte, una decisión salomónica. Nos mandamos con el rabo entre las piernas hacia la casa de la viuda en la Ciudad Colonial, pero allí la situación no era mejor.
»Para empezar, la flamante Marina de Guerra, que se había declarado neutral al inicio del conflicto, se sumó a la causa de los genocidas y varias de sus naves (destructores y fragatas) se alinearon frente al malecón para castigar a cañonazos a los constitucionalistas que quedaban en el palacio, que no eran muchos.
»Tan mal se manejaban con la artillería que pocos proyectiles dieron en el blanco y sólo atinaron a destrozar viviendas de los alrededores y a matar niños y amas de casas.
»Para peor, la más importante fuerza militar de la ciudad de San Cristóbal, el traicionero batallón Mella, también se integró al bando de San Isidro. Un contingente de alrededor de mil guardias bien armados y bien apertrechados, marchaba ahora desde el oeste hacia la capital.
»Lo peor de lo peor –aunque era más que previsible–, fue el bestial viraje de los cascos blancos».
Todo parecía venirse abajo. Nicolás y yo y Manuel Ortiz y otros que no recuerdo nos mirábamos a los ojos y escuchábamos el estruendo sin saber qué hacer.
A eso de las dos de la tarde del día martes 27 de abril se inició en el Puente Duarte el asalto de las temidas fuerzas del CEFA. El llamado Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas. l
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Apuntes de infraestructura
Noticias del camino
PEDRO DELGADO MALAGÓN pedrodelgado8@gmail.com
“Dicen los libros indios que dondequiera pone el hombre la planta pisa siempre cien senderos”.
JOSÉ ORTEGA y GASSET
El salvaje del estadio medio puede producir y mantener inacabadamente el fuego. Con el dominio de la hoguera se hacen comestibles pescados y mariscos, moluscos y crustáceos. La llama libera al hombre, asimismo, de la sumisión al clima y al hábitat. Los pies desnudos del salvaje recorren mares y ríos, mogotes y cerros, trillando senderos en el suelo nuevo. Las primeras rutas son abiertas, posiblemente, por un ‘arcantropino’ como el ‘Sinanthropus’ de Chou-Kou-Tien, acaso 400 mil años atrás.
El hombre del período bárbaro cría mamíferos mansos y obtiene, de este modo, pitanza y cabalgadura, movilidad y nutrientes. Al paso de las bestias, los senderos se ensanchan y las distancias resultan más cortas. A través de los Pirineos y los Alpes marítimos, el salvaje deja huella de sus pasos al emigrar hacia el sur de Europa. Aparecen, así, las grutas de ‘Sorde’ y del ‘Hombre Muerto’. En Asia, hay comunicación, desde el principio de los tiempos, entre el Asia interior y la ‘Cachemira trasíndica’, a través del paso ‘Karakrum’. En África, numerosas rutas pedestres interiores son descubiertas en el siglo XIX por los escoceses Mungo y Livingstone, los franceses Caillé y Duveyrier, los alemanes Barth y Nachtigre, la holandesa Alejandrina Tinne y el anglo-americano Stanley. Pero no se puede hablar de transportación hasta la aparición de la rueda. Aunque imaginemos que desde unos 6,000 años antes de Cristo se rodaban cargas colocadas sobre troncos de árboles, es en la Mesopotamia, unos 3,500 años a. C., donde aparecen los primeros indicios de un carro, con ruedas de discos macizos. Con la rueda -y su aplicación subsecuente: el carro- los caminos se multiplican. Ahora es posible trasladar grandes objetos y mercancías, cargas pesadas y grupos humanos en la cola de un carruaje. La rueda trabada a la bestia multiplica por cien el poderío y la viveza de las piernas humanas. En Babilonia existían cuatro grandes caminos, uno de ellos con 600 kilómetros de longitud, recubierto por láminas de piedra rejuntadas con asfal-
to. En estas vías se inaugura el concepto de explotación económica, con el cobro de cuotas y un servicio de postas cada 25 kilómetros.
Heródoto (484-425 a. C.), sin embargo, señala a Keops como el constructor del camino de piedra más antiguo, destinado a transportar las grandes masas de roca de su gran pirámide. Bloques de 800 toneladas eran movidos por una suerte de trineos tirados por esclavos. El enlosado de piedra, toscamente labrado, se regaba con aceite y agua para atenuar los altos esfuerzos de fricción.
El camino griego carece de fluidez. No sabe zigzaguear, no conoce la media ladera, ni tiende viaductos. Sólo como excepción, la vía religiosa de Atenas a Eleusis tiene un trazado técnico: plataforma a medio declive, muros de contención y pasarelas de piedra para cruzar los lagos. Si algún aporte hace el genio griego a la técnica antigua del camino es la premonición del ‘camino permanente’: la vía férrea. Así, en el camino de Esparta a Helos, los griegos tallaron profundos surcos en el enlosado a fin de garantizar un movimiento preciso a las ruedas de sus carruajes. Esta ruta, que permitía los cruces entre carros y las derivaciones hacia caminos secundarios, denota, por igual, la existencia de normas en el dimensionamiento de vehículos y ruedas. Pero Grecia prefiere la plaza, el parque, el diálogo.
Su camino bélico y comercial es el mar. Será, así, el Imperio Romano quien instaure la construcción de vías sobre fundamentos técnicos. Roma jerarquiza los caminos en función de su estructura: (a) caminos enlosados, o stratis lapidibus; (b) caminos afirmados, o injecta glarea; y (c) caminos de tierra, o viae terrenae. Los caminos principales, o enlosados, eran ejecutados sin eludir los desmontes rocosos, como en la Vía Appia junto a Terracina; ni los muros de sostenimiento o las perforaciones de túneles, como en el Averno y el Pausilipo; así tampoco los gráciles viaductos, como en Alcántara y Martorrel. Si bien será en la concepción estructural del pavimento adonde Roma sobrepuje a todas las culturas precedentes. Las rutas principales (stratis lapidibus) son guarnecidas con grandes losas escuadradas que descansan sobre una base de grava unida con mortero. Esta capa, a su vez, se apoya en dos espesos estratos de grandes piedras desiguales; y todo el conjunto superpuesto en una apretada y lógica gradación. Las vías afirmadas (injecta glarea) constituían la mayor parte de una red cercana a los 100 mil kilómetros. Estaban integradas por una capa superior de grava trabada que proveía resistencia a la fricción; por un segundo estrato de elementos pétreos de tamaños medios; y por una o dos tongadas de grandes piedras. Los caminos de tierra (viae terre-
nae), eran definidos por un terraplén apisonado, con cierta pendiente lateral para fines de drenaje.
El camino romano disponía de dos carriles para carruajes, cada uno de aproximadamente 2.25 metros de ancho, y dos arcenes laterales, también pavimentados, hasta llegar a una anchura total de 5.5 a 6.0 metros. El grosor de los pavimentos nunca era menor de 45 centímetros y, por lo general, alcanzaba de 90 centímetros a un metro. Las vías romanas tenían cunetas laterales de drenaje, separadas por una fila de losas de la zona afirmada.
La hegemonía del Imperio Romano se sitúa en las tres primeras centurias de nuestra era. Luego, durante los siglos IV, V y VI, Roma decae. El panorama es de empobrecimiento general; de retroceso del comercio, del trabajo manual y del arte. Disminuye la población, menguan las ciudades y la agricultura degenera a un grado ínfimo. El mundo feudal del siglo VII abandona los viajes. El estribo y la herradura, germánicos artilugios, hacen olvidar la rueda. El camino deviene en vereda.
En Europa, los nuevos pueblos se reúnen en los burgos, alrededor de los Señores; en tanto las comunidades cristianas lo hacen en torno a los monasterios. Peregrinos, únicamente, transitan los viejos caminos romanos. La técnica de trazar y construir caminos se detiene. Estamos en la noche de la historia… l
Vía Appia (cerca de Roma). F.E.
M.A. MARÍA DE LAS NIEVES FALS FORS mfalsfors@gmail.com
Los temas relacionados con la identidad cultural son sumamente significativos, pero para profundizar en ellos, se hace necesario analizar en detalle el origen y significado del concepto de identidad.
Las primeras aproximaciones en cuanto al estudio de la identidad se sitúan dentro del contexto de la psicología científica y del psicoanálisis de Freud, relacionadas con la búsqueda del sentido del yo individual. Este concepto también es tratado en trabajos de Erick Erickson y Abraham Maslow.
Carlos Andújar, estudioso del tema de la identidad cultural dominicana, define el concepto de identidad de la siguiente manera: “El conjunto de valores tanto sociales como culturales, que se van forjando a través del tiempo y constituyen un soporte en la memoria social de los seres humanos que forman una colectividad y un sentido de pertenencia” (2004, p. 19). Ve así la identidad como un conjunto de identidades que evolucionan en el tiempo de acuerdo con las circunstancias, entre ellas las relaciones interétnicas.
José Luis Sáez en su libro “Apuntes para la historia de la cultura dominicana”, vincula cultura con identidad, y expresa: “La cultura constituye la identidad de los pueblos. Ese proceso en el que se entretejen tradición y creatividad para ir conformando ese complejo de ideas, comportamientos, objetos, estructuras, valores que sirven de mapa en el andar de la vida social va creando la identidad colectiva”. (1997, p. 9).
Sáez considera la identidad de los pueblos como algo plural que “refleja el mestizaje que se ha ido dando en contacto y relación con otros pueblos” y establece: “Mientras el pueblo vive, la cultura está cambiándose, recreándose”. (1997, p.9)
Celeste Woss y Gil (1891-1985), maestra formadora de generaciones de artistas, se interesó por la representación de la belleza femenina mestiza desnuda, del
La búsqueda de la identidad y el arte del Caribe
campesino que masca o fuma andullo, del racimo de rulos que pende de una soga. Una de sus obras es Desnudo femenino (1945) donde una mujer dominicana de mediana edad es captada en toda su dignidad, sensualidad y belleza.
Una obra sumamente interesante que refleja la identidad caribeña es El velorio (1893) del artista puertorriqueño Francisco Oller, quien representó en ella un baquiní, un niño pequeño fallecido, que reposa sobre la mesa principal vestido de blanco, rodeado de familiares y conocidos, entre ellos un sacerdote, un viejo, un hombre que bebe, otro que toca la guitarra, un niño y perros que juegan despreocupados. Representa así las creencias sincréticas que consideran que los niños al morir se convierten en ángeles que protegen desde el cielo a los que los amaron.
Este cuadro está cargado de ironías y de crítica social, la madre aparece con una sonrisa forzada cargada de dolor y resignación, un cerdo en puya corona la escena y el único que presta atención al niño y lo mira con ternura es el anciano negro. Este mismo tema del baquiní lo trabajó Jaime Colson en su obra Baquiní y la ciguapa de Camú (1949) que es un gouache sobre papel de 50 X32.5 cm pintado por Colson en Barcelona, en un período en que comienza a acercarse de manera más profunda a la temática y a la representación artística de influencia afrodiaspórica. En esta obra se observa la influencia surrealista, expresionista y un fuerte simbolismo mágico.
En ella aparece una ciguapa con cuernos y larguísimas uñas, que según las creencias populares dominicanas es el
personaje mítico de una india con los pies hacia atrás. Se representa además en primer plano a una mujer musculosa, semi arrodillada delante del cuerpo sedente de una figura adolescente, de cuyo vientre sale una raíz recién nacida. Esta obra constituye una reinterpretación artística de un tema, donde se reflejan “fuerzas”, las energías del polvo de la tierra y del poder del viento, de la sangre, del cosmos.
Los artistas cubanos también trabajaron temas identitarios, es el caso de Wifredo Lam (1902-1982). Este destacado artista plástico nació en Sagua la Grande. Estuvo desde niño influenciado con el mundo mítico que le transmitió su abuela, practicante de la Regla de Ocha, o Santería.
Su padre era chino y su madre una mulata cubana, por tanto, su propio ser es un ejemplo de hibridez étnica y cultural. Vivió importantes etapas de su vida en España y Francia y estuvo directamente vinculado con el movimiento surrealista. Su obra más representativa es La Jungla (1943) donde concilia la representación de un cañaveral con la de los orichas, unidos a través de una intrincada composición donde se rompe la relación fondo figura. Fue pintada originalmente en gouache sobre papel de empapelar y posteriormente montada sobre lienzo.
Otro creador enamorado del trópico, de su naturaleza, fuerza, calidez y exuberancia fue el catalán José Gausachs (18891959) quien se adentró en la cosmogonía y los misterios ancestrales de Las Antillas. Fundó en 1954 el grupo Los cuatro, junto con Jaime Colson y sus discípulos
Clara Ledesma y Gilberto Hernández Ortega, interesados por reflejar en su arte lo identitario.
Su obra Bosque Mágico (1955), pertenece a la serie Manigua Party. Fue lograda en base a una monocromía de verdes, que van desde ciertas tonalidades claras hasta las más oscuras, en ella predomina un formato vertical y fue realizada con la técnica del óleo sobre cartón.
En esta pintura las figuras sugieren siluetas de plantas o seres humanos, cuyos senos y glúteos, brazos, piernas y una mano se entremezclan. Al mismo tiempo, se adivina en lo complejo de su composición un rostro de perfil que puede expresar la energía vital de ese bosque, de ese monte lleno de fuerzas y entidades.
Un artista dominicano en plena vigencia, nacido en 1950, es Geo Ripley, que ha hecho estudios antropológicos sobre el patrimonio material e inmaterial de las culturas caribeñas, africanas y latinoamericanas. En sus obras, integra con gran originalidad elementos heredados de la mitología taína como el trigonolito, representación de “Yukahú Baguá Maorokoti”, diferentes advocaciones de la Virgen, los textiles de Malí, la arena, el polvo de su taller, en un “todo mezclado” al que una vez hizo referencia poética el cubano Nicolás Guillén en su Son entero (1947). El arte de Geo Ripley es un ejemplo de hibridez, fuerza espiritual y expresiva.
Referencias:
Andújar, C. (2004). Identidad cultural y religiosidad popular. Letra Gráfica. Oller, F. (1893). El Velorio [formato jpg]. Fotografía de Rafael Marrero. Colección Geoisla. https://www.geoisla. com/2018/10/el-velorio-francisco-ollerc-1893/
Sáez, J. (1999). Apuntes para la historia de la cultura dominicana. Editorial BÚHO.l
Centro estudios caribeños. PUCMM. Programa: Estancia de Doctorado en Ciencias Humanísticas de la Universidad de Oviedo.
Oller, F. (1893). El Velorio. Fotografía de Rafael Marrero. Colección Geoisla.
elCaribe, SÁBADO 17 DE MAYO DE 2025 elcaribe.com.do
Central de Datos
Mary Pérez, viuda de Marranzini: la mujer que inspiró esperanza en muchas vidas
a Olaf
Lo que pudo haber sido una lucha privada, se transformó en una cruzada nacional cuando fundó en 1963 la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR)
SERGIA MERCADO smercado@elcaribe.com.do
La Zona Retro de esta semana rinde homenaje a esta filántropa dominicana, quien partió de este mundo el 8 de mayo de 2025, a los 98 años de edad, en coincidencia con el mes en que en República Dominicana se celebra a las madres.
La historia de Mary Pérez viuda de Marranzini no se cuenta solo con fechas o cargos, sino con huellas imborrables en la vida de miles de dominicanos. Fundadora de la ADR, pionera del trabajo social en el país y símbolo de entrega incansable, su legado es testimonio de una vida dedicada a servir.
De madre a fundadora
Todo comenzó en los años 50, cuando su hijo fue diagnosticado con poliomielitis. En una época sin recursos suficientes en el país para atender esta enfermedad, Mary Pérez de Marranzini decidió actuar.
“Lo que hice por mi hijo no podía quedarse solo en casa. Había tantos niños como él, sin ayuda”, diría años después. El 3 de abril de 1963 fundó la Asociación Pro-Rehabilitación de los Lisiados, hoy conocida como la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR). Su misión: brindar servicios integrales a personas con discapacidades físicas y cognitivas.
Bajo su liderazgo, la ADR se convirtió
El presidente Joaquín Balaguer saluda a la señora Mary Pérez Marranzini en un acto de inauguración de las edificaciones de la ADR, marzo de 1975. OGM
en un referente nacional e internacional, y ella dedicó más de seis décadas a esta causa. Transformó el dolor en esperanza y las limitaciones en oportunidades.
Historia de un centro que cambió vidas
La ADR comenzó en un pequeño local anexo al Subcentro Sanitario de la avenida Duarte, en Santo Domingo. Desde entonces, creció hasta convertirse en una red con más de 30 filiales en todo el país.
Años más tarde, fue inaugurado el 29 de enero de 1967 el edifico que hasta hoy alberga a la ADR.
En sus inicios, entre octubre de 1963 y enero de 1967, ya había tratado 30 casos de polio agudo y 613 de otros tipos de esta enfermedad, así como a 1,465 niños con parálisis cerebral y otros defectos congénitos.
Una vida de servicio y reconocimientos
Mary Pérez de Marranzini recibió en vida numerosas distinciones por su loable labor, tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, para ella, la mayor recompensa era ver el progreso de cada paciente.
No buscó protagonismo. Su verdadera satisfacción estaba en el servicio, en cada niño que volvía a caminar, en cada adulto que recuperaba su independencia.
Entre los reconocimientos que recibió figuran, Mujer de Mérito (1967): distinción otorgada por el Consejo Nacional de Mujeres de América por su labor filantrópica y su rol en la fundación del centro de rehabilitación.
Así también, el Premio APEC de Filantropía “Heriberto Pieter” (1985): otorgado por la Acción Pro-Educación y Cultura, reconociendo su labor altruista y servicio social. En un acto realizado en el Teatro Nacional y presidido por Donald J. Reid Cabral.
Fue reconocida además, por el Club Rotario de Santo Domingo Colonial por su ejemplo de vida, dedicación familiar y compromiso con causas nobles, como Madre del Año en 1985.
También, fue galardonada con la Or-
den al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, y declarada “Madre Ejemplar de la Patria”.
Un legado que trasciende generaciones
Durante su trayectoria, instituciones y medios de comunicación como El Caribe y Listín Diario destacaron su compromiso con los más necesitados y su liderazgo en el desarrollo del primer centro de rehabilitación para personas con discapacidad en el país.
APEC, además del premio, le organizó un acto especial donde se resaltaron sus virtudes de modestia y abnegación.
Despedida con gratitud
La noticia de su fallecimiento generó una oleada de reacciones en todo el país. En la sede principal de la ADR, se realizó un homenaje en su memoria, donde empleados, voluntarios y pacientes encendieron velas en señal de gratitud y respeto.
Una vida que sembró futuro
Mary Pérez viuda de Marranzini no solo fundó una institución, sembró esperanza. Su legado sigue vivo en cada terapia, cada logro y cada sonrisa que florece en los pasillos de la ADR. Su vida fue un acto de amor continuo hacia los demás, y su historia, un ejemplo de que el dolor, cuando se enfrenta con amor, puede transformarse en luz para muchos. l
Rafael del Toro hace entrega de cheque de RD$ 5, 000.00 pesos a doña Mary Pérez de Marranzini , presidenta de la ADR. OGM
Mary Pérez de Marranzini le coloca un alfiler
Hansen, profesor y director del curso de Prótesis y Órtesis, en reconocimiento a la labor desarrollada por él. OGM
Mary Pérez de Marranzini, presidenta de la ADR, mientras pronuncia el discurso central de inauguración del Centro de Rehabilitación para Inválidos en enero de 1967. OGM
Otro aspecto de la inauguración del Centro de Rehabilitación para inválidos, en enero del 67. OGM
La primera dama, Renée Klang de Guzmán en la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), junto a ella caminan varias personas, entre ellas, Mary Pérez Marranzini. OGM
crítica arte
LILIAN CARRASCO lilycarrascor@hotmail.com
Christian Mateo: la memoria como fuego y ecosistema
La obra de Christian Mateo emerge como un acto de evocación sensorial, una cartografía íntima de la memoria que se entrelaza con la geografía emocional de la República Dominicana. Nacido en el corazón mismo de la isla, en el Corral de los Indios, su producción visual se alimenta de los colores terrosos del sur, los azules del lago Enriquillo y los rituales cotidianos de la infancia, convertidos en símbolo. En sus piezas, la materia —ya sea fósforo, pigmento o vacío— no es arbitraria: responde al dictado de una memoria visceral, cargada de imágenes, olores y silencios.
Su fascinación por el fuego nace de un gesto íntimo: la lata de su abuela fumadora de andullo, con fósforos, tabaco y jengibre, se transforma en tótem de infancia y en detonante de su pulsión piromanía-
ca. En ese acto de prender fuego, entre travesuras, pérdidas y cicatrices, se encendió también su imaginación. La combustión es aquí metáfora de la transformación: un arte que quema la superficie para revelar lo que arde debajo.
El universo iconográfico de Mateo habita entre bestiarios y paisajes, donde cocodrilos con su propio ojo miran desde una dimensión simbólica. El artista reconoce el enigma como sustancia de su práctica: los huecos en sus obras representan vacíos emocionales, profundidades que no pueden llenarse, solo recorrerse. El uso deliberado del negro marfil intensifica ese abismo, y expande el silencio como parte activa de la forma.
Lejos de una narrativa lineal, su pintura se deja llevar por el ritmo intuitivo del sueño. Mateo no impone el color: lo escucha. La obra decide, el artista obedece. Así se configura un lenguaje que no separa lo ancestral de lo íntimo, ni lo lúdico de lo trágico, sino que los amalgama en una poética de la identidad caribeña, encendida por los fósforos de la memoria.
La muestra, abierta al público en la Sala Ramón Oviedo del Ministerio de Cultura desde el 9 de mayo hasta el 30 de agosto de 2025, cuenta con el respaldo del joven coleccionista Rodolfo Dauhajre. l
crítica cine
ETZEL
BÁEZ etzelbaez@gmail.com
Adieu, Monsieur
Haffmann
¿Es posible armar el propio destino? Sí y no. Este filme muestra que esa carga es colectiva. En las relaciones que establecemos se muestra que somos corresponsables por todo lo que ocurre. La historia de este filme se desarrolla en la Francia invadida por las tropas nazis, y muestra cómo ocurren las cosas para que se dé el momento ideal para registrar cómo el fascismo saca lo peor del ser humano. No es que lo establezca, sino que nos hace notar que la naturaleza humana no ha cambiado y que lo que cambia son las circunstancias. El destino de uno es el destino también de los demás y este viene dado por acciones sociales que revelan al ser que llevamos dentro y que bien puede hacernos una jugada adversa de las manos propias. Veamos la sinopsis: “París, 1942. François Mercier es un hombre corriente que solo aspira a formar una familia con la mujer que ama, Blanche. También es el empleado de un talentoso joyero, el señor Haffmann. Pero ante la ocupación alemana, los dos hombres no tendrán más remedio que concluir un acuerdo cuyas consecuencias, a lo largo de los meses, alterarán el destino de nuestros tres personajes”. Bien,
el libro vive
FRANK NÚÑEZ
franknunez463@gmail.com
El Premio
Libertad de Prensa RDUnesco
Smi ventana
SANTIAGO
ALMADA
salmada@elcaribe.com.do o
Los sueños y el destino
hay una secuencia que inicia las mudanzas de los personajes cuando se intercambian los roles de obrero y patrón, que notamos con este diálogo: pregunta el expatrón: —¿Cuánto me pagará? —Lo mismo que usted me pagaba. Le responde el otrora obrero. Cada escena descubre una capa de los personajes, con sus motivaciones justificadas expresadas en diálogos sutiles que van delineando la cuasi mágica del comportamiento humano y de sus creencias, por ejemplo la escena entre Haffmann y Blanche: — ¿Cree en Dios? —No. Pero creo en el paraíso. — ¿Y en el infierno? —No lo sé. Pero, por las dudas, es mejor obrar bien. De manera que cada escena es de una placidez inmensa. Y, por supuesto, estos tres personajes centrales brindan las herramientas para una actuación coral de chuparse los dedos. Se lucen al final de cada escena con diálogos finalizadores que les vienen como anillo al dedo, como aquel: —Todos tienen algún talento. Solo deben encontrarlo. O este otro: —La suerte es como la guerra. No dura mucho. O una frase premonitoria: —El miedo puede cambiar de bando. Obvio que la lección moral de quien escupe para arriba…, o de quien a hierro mata… finaliza el filme con elegancia. En Neflix con el título Farewell, Mr. Haffmann. l
HHHHH GÉNERO: Drama – II Guerra Mundial. DURACIÓN: 115 minutos
olo quien ha vivido el correcorre de los lunes en los trabajos de cierre del programa de investigación El Informe con Alicia Ortega se puede explicar la ausencia de su productora en el acto celebrado la tarde del pasado lunes en el Salón de las Cariátides del Palacio Nacional, donde el presidente Luis Abinader entregó a la comunicadora Jessica Hasbún, en representación de la galardonada, el Premio a la Libertad de Prensa Periodista RD-Unesco 2025. Larissa Veloz, embajadora delegada permanente de la Unesco en el país, valoró al hacer el anuncio ante el jefe del Estado que era la primera vez que una mujer ganaba el prestigioso reconocimiento, antecedida por los colegas José Bujosa Mieses, 2021, año de la creación; Ercilio Veloz Burgos, 2022; Ramón Emilio Colombo, 2023 y Eulalio Almonte Rubiera, 2024. Ni Jéssica Hasbún, de proverbial sentido del humor, ni la embajadora Veloz, explicaron los motivos por los que la galardonada investigadora no estuvo esa tarde en el Salón de Las Cariátides, donde ya es tradición que el presidente Abinader se encuentre con los periodistas en LA Semanal con la Prensa. Fue por eso que al salir de la Casa de Gobierno contactamos a la productora de El Informe, en cuya edición estaba concentrada, con el rigor absorbente que le caracteriza desde hace casi un cuarto de siglo.
Compartimos el criterio de la representante de la Unesco al destacar el aporte democrático “de quienes cuestionan, investigan, informan y dan lugar a los debates necesarios desde la perspectiva del compromiso y de responsabilidad ética y social en favor de la construcción de una ciudadanía bien informada y capaz de tomar decisiones conscientes”. De lo mismo dijo en medios y redes estar convencida Ortega al agradecer el premio a los auspiciadores de la Unesco, la Presidencia de la República, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Colegio Dominicano de Periodistas y el Banco de Reservas. Pese a los cambios tecnológicos y culturales, el periodismo verdadero seguirá como una necesidad para la salud social y humana. l
Destino es el lugar hacia donde cualquier viajero se dirige, en sentido figurado es la forma en que se resuelve la vida adulta, cuando las personas han terminado una carrera, se casan, forman una familia, pero no se agota en eso, porque la vida continúa y al final el destino es lo que se espera, aunque nadie sabe muy bien qué es, a veces es la trascendencia que sucede a la muerte.
En “El alquimista”, un libro que Paulo Coelho subtitula como “novela sobre los sueños y el destino”, el autor hace un vulgar plagio de un relato que figura en “Las mil y una noches”, titulado “Historia de los dos que soñaron”, y como en todo plagio lo que predomina es la mediocridad y la completa falta de reflexión, el libro no resuelve el enigma del destino ni lo explica siquiera como concepto. Algo diferente sucede con el sueño y los sueños, sueño es lo que permite al cuerpo descansar y los sueños son los ideales de las personas, sus anhelos, el futuro luminoso que desde jóvenes tratan de construir, el amor que esperan conocer algún día para compartir el resto de su existencia. Esos ideales incluyen el mundo mejor al que aspiran los hombres de buena voluntad, como Martin Luther King que, precisamente, comenzaba sus discursos con esta frase: “Yo tengo un sueño”.
En el antiguo testamento Dios se comunicaba con los hombres en sueños, José es el único capaz de interpretar cabalmente el sueño del faraón y predecir la hambruna que padecerá Egipto, en el nuevo testamento los Reyes Magos son avisados en un sueño de no volver donde Herodes. En los globalizados y cientificistas tiempos actuales, solo los charlatanes y los crédulos creen en los sueños, los primeros para embaucar a los segundos y, como el mundo camina hacia adelante, las personas duermen, pero ya no sueñan, y esa ausencia de sueños mata los ideales y los reemplaza con símbolos concretos, autos de lujo, ropas de diseñador y relojes de marca, pero quedan unos pocos que todavía se atreven a soñar, a escribir poemas de amor, a componer melodías románticas, a pintar paisajes y a denunciar injusticias. No importa que sean pocos, lo importante es que se atrevan a soñar, porque mientras no mueran los sueños, vivirá la esperanza de un destino mejor. l
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CERTIFICO Y DOY FE
30 años de la primera de la Junta de Vecinos en Higüey
Introducción
He participado con inmensa alegría en la celebración de 30 años ininterrumpidos de una Junta de Vecinos del Barrio Nazaret en Higüey. 30 años de actividades y reuniones continuas de la Junta. He aquí una reseña de su historia, pronunciada por doña Nereyda Hernández y publicada en esta columna con su permiso.
I-Historia y trayectoria
“Buenas noches a los miembros de la mesa principal, personalidades, autoridades, invitados especiales, miembros del Comité de Vecinos, representante de juntas de vecinos sean todos bienvenido.
1- Ante la preocupación de algunos moradores del sector por la creciente descomposición social y la falta de servicios públicos esenciales, los vecinos don Rafael Ávila (Felito), Andrea Santana, Amado Betances, Iris Pichardo, los hermanos Cedeño, Pedro de Aza, Carlos Cordero, miembros del comité gestor, entre otros, asumieron el compromiso de visitar casa por casa explicándole a los vecinos el propósito de los encuentros que venían realizando e invitarles a una reunión de los moradores del sector en la intersección de las calles Daniel Herrera esq. Dr. Canales, frente a la casa de doña Linda Cedeño, con el fin de escuchar a los vecinos y proponerle la creación de una organización que asumiera el compromiso de representar a los vecinos antes las autoridades y los vecinos mismos del sector.
2- El día 4 de mayo del año 1995, a las 7 de la noche, se realiza la primera reunión amplia con los vecinos del sector, donde después de las orientaciones y debates entre los moradores, se formaliza el nacimiento de la organización que posteriormente se llamaría “Comité de Vecinos Organizados de Nazaret”, y se elige la primera directiva encabezado por Rafael Ávila.
3- A partir de ese momento se establece como lugar de reunión la marquesina del hogar de Carlos Cordero. Meses después, la directiva decide alquilar un espacio más propicio para las reuniones y trabajos que se estarían realizando.
4- La agrupación, desde su inicio, procedió a visitar a todas las autoridades
dándose a conocer y demandando soluciones a los problemas que nos aquejaban como sector. Por ejemplo, la falta de la recogida de la basura, inseguridad ciudadana, carencia de alumbrado público, apagones, el mal estado de las calles, falta de aulas y de espacios recreativos, entre otros. Pero, al mismo tiempo, poniendo la organización a disposición para mancomunar esfuerzos para trabajar.
5-Es importante señalar la participación para ese entonces de personajes que nos apoyaron, guiaron y protegieron en muchas formas; como es el caso de nuestro primer Asesor, Monseñor Ramón Benito de La Rosa y Carpio, quien se integró de manera plena al trabajo comunitario, guiándonos con sus sabios consejos, tocando puertas por nosotros, y apoyándonos en los momentos de dificultad. Igual mención debemos hacer con don Julio Echavarría Landron, Hampton Landry, y personas que, sin duda alguna, nos ayudaron a construir la base sólida que nos ha permitido llegar hasta aquí.
6-Nuestra organización se sustenta en los principios de solidaridad, democracia, participación, respetando el derecho de los ciudadanos a elegir su ideología política y credo religioso.
7-Como organización siempre hemos tenido sueños grandes, y entre estos el primero era adquirir un solar que nos permitiera trabajar con los niños, jóvenes y adultos en diferentes áreas, por lo que nos dispusimos a realizar todas las actividades licitas para crear un fondo económico. Para tales fines realizamos viajes, kermes, ventas de productos agrícolas, fiestas en discoteca, rifas, participación en carnaval, entre otras, logrando reunir después de varios años de trabajo la suma de ciento veinticinco mil pesos.
Esos fondos, sumados a un préstamo tomado a réditos, nos permitieron adquirir este solar para el año 1997 por la suma de 325 mil pesos y asentar nuestro domicilio permanente en este lugar, siendo nuestro primer local una estructura de madera con muchas goteras, pero donde éramos inmensamente feliz. Con el tiempo nos quedó pequeño, por lo que nos vimos obligado a trabajar para construir un local más adecuado.
8- Para eso fines contamos con nueva vez con el obispo De la Rosa y Carpio, quien nos apadrinó y representó por carecer para ese momento de personalidad jurídica, de don Julio Echavarría Landron, representante de la Cámara Americana de Comercio-Higüey, quienes realizaron un aporte de 100 mil pesos para la construcción de nuestro local. También el Dr. Alfredo Richardson hizo un aporte significativo para que techáramos el local.
9- Años después el Ayuntamiento Municipal de Higüey, representado por Ka-
ren Magdalena Aristy, nos colaboró en la ampliación de las instalaciones, en reconocimiento y apoyo del trabajo que veníamos realizando en favor de Higüey, replicando en otros sectores la experiencia adquirida a través de los años.
10- En Nazaret no solo nace la primera Junta de Vecinos de La Altagracia, sino también el Movimiento Comunitario. Fuimos quienes formamos a otras comunidades para que formaran sus juntas de vecinos, y hoy somos parte integral de la Coordinadora General de Organizaciones Sociales y Comunitarias de la Provincia La Altagracia, Comunalt.
11- En estos primeros treinta años hemos trabajado y apoyado muchos proyectos, auspiciando y promoviendo:
- Escuela laboral: curso de belleza, manicura, costura, velones
- Cooperativa fúnebre
- Plan de ahorro comunitario
- Sede de otras organizaciones y centro de reuniones
- Albergue
- Escuela formal
- Lugar de festejos
- Charlas, talleres, reuniones con las autoridades y personalidades
12- No todo ha sido gloria y logros, también hemos tenidos momentos de amarguras y tristezas, hemos visto como en la medida que se alcanzaban los objetivos, algunos perdían el interés al entender que ya no había porqué seguir, y en ocasiones hemos visto menguar la membresía y el apoyo de la comunidad, sin embargo nunca dejamos de realizar nuestras asambleas en estos 30 años, nunca cerramos las puertas, ni nunca nos dimos por vencido, seguimos adelante hasta llegar aquí.
13- El Comité de Vecinos seguirá trabajando por Nazaret y por nuestra provincia.
14- Damos las gracias a los cientos de hombres y mujeres, miembros activos de la organización que durante estos 30 años dieron lo mejor de sí y que por falta de tiempo no hemos podido mencionar. A los empresarios que siempre se han mostrado dispuestos apoyar el trabajo. A los vecinos y la comunidad, porque sin vecinos no hay junta, incluyendo aquellos que por una u otra razón no participan en la organización, pero que nos motivan a seguir mejorando.
A las autoridades que han entendido que somos el contrapeso necesario para que Higüey pueda desarrollarse y ser de orgullo para todos nuestros munícipes. A todas las organizaciones aliadas que siempre han creído en el trabajo del Comité de Vecinos Organizados de Nazaret, Inc., y a través de los cuales hemos podido dar a conocer nuestra misión, visión y objetivo como organización comunitaria.
15- Dios bendiga al Comité de Vecinos Organizados de Nazaret y a sus miembros, al movimiento comunitario, a nuestras autoridades y personalidades, al pueblo dominicano. ¡El Comité de Vecinos Organizados de Nazaret vive y sigue!
II- Ayuntamiento
También me parece interesante citar textualmente aquí el reconocimiento que le hace el Ayuntamiento de Higüey, encabezado por su alcaldesa, Karen Magdalena Aristy, que ya le ha dado soporte a la Junta de Vecinos en sus gestiones anteriores, como alcaldesa.
Resolución Núm. 17-2025
Gestión 2025-2026
Considerando: Que el Comité de Vecinos Organizados de Nazaret, Inc., es el pionero en la constitución de comités y juntas de vecinos del municipio de Higüey, siendo fundada el 04 de mayo del 1995.
Considerando: Que el Comité de Vecinos Organizados de Nazaret, Inc., es el ejemplo vivo de la tenacidad de un grupo de hombres y mujeres preocupados por el bienestar de su comunidad.
Considerando: Que el Comité de Vecinos Organizados de Nazaret, Inc., a lo largo de sus treinta años de servicio se han preocupado por el bienestar y desarrollo no solo de su sector, sino, de los demás sectores del municipio Higüey, fungiendo como paradigma a las demás juntas de vecinos posteriormente creadas.
Vista: La Constitución de la República Dominicana.
Vista: La Ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, en su artículo No. 140 que reza “Los Ayuntamientos podrán otorgar méritos y reconocimientos a personas físicas o morales, nacionales o extranjeras que a criterio del Concejo Municipal o a solicitud de la población merezcan tales hombres”.
El Honorable Concejo de Regidores del Municipio Higüey, reunido en Sesión Extraordinaria No. 12/2025 de fecha Veintinueve (29) del mes de Abril del año Dos Mil Veinticinco (2025), en virtud de las atribuciones legales que le confieren la constitución y las leyes;
Resuelve:
Artículo Único: Otorgar su reconocimiento al Comité de Vecinos Organizados de Nazaret, Inc., por ser pionero en el movimiento comunitario de Higüey y a la vez externarles las más sinceras congratulaciones en el día de su treinta aniversario.
Dado: En la Ciudad Salvaleón de Higüey, provincia La Altagracia, República Dominicana, a los cuatro (04) días del mes de mayo del año dos mil veinticinco (2025), año 181 de la Independencia, 161 de la Restauración de la República Dominicana. (Firma la Secretaria Titular del Concejo de Regidores y el Presidente Concejo de Regidores).
Conclusión
CERTIFICO que los textos anteriores son literales y fidedignos.
DOY FE en Santiago de los Caballeros a los quince (15) días del mes de mayo del año del Señor dos mil veinticinco (2025). l
RAMÓN DE LA ROSA Y CARPIO ARZOBISPO DE SANTIAGO
Mujeres armadas de pinceles
JOSÉ MERCADER
666mercader@gmail.com
La señorita Anguissola, milanesa, llegó a Roma y no dudó de que ella sería pintora, aunque en las llamadas escuelas de arte, que no eran más que los mismos talleres de los maestros, no permitían que las niñas se dedicaran a la pintura ni a nada. Pero siempre, con el reinado del Rey, el patriarcado, la Iglesia y todos los pensamientos que definían una filosofía cotidiana y que imponían sus estrictas reglas de exclusión, cualquier noble podía lograr que su hijita prechocha y muuuuuy inteligente, hiciera lo mismo que los varones incluyendo remodelaciones de castillos sin que ellas supieran un carajo de arquitectura.
Artemisia se convirtió en una artista destacada bajo las instrucciones de su padre Orazio Gentileschi. En sus pinturas se burló de viejos verdes y, disfrazada de Judit, le cortó la cabeza a Holofernes inspirada en un cuento bíblico que fue pintado por Caravaggio y luego por Goya. Esto lo hizo como desahogo a la represión que ella misma recibió, desde el rechazo a ser admitida en las clases de pintura, hasta la violación que sufrió. Y quizás, este gesto pictórico les sirvió a muchas generaciones de mujeres para no dejarse joder del machismo reinante.
En literatura también ocurrió igual fenómeno cuando Amantina Dupin tuvo que se ponerse la máscara de George Sand para abrirse camino en el exclusivo de la masculinidad.
Contemporánea a Artemisia, Sofonisba Anguissola fue elegida para retratar al Duque de Alba y, Giorgio Vasari no pudo dejarla fuera de sus biografías de grandes artistas.
A pesar de que Sofonisba conoció a Michelangelo, un día cualquiera de los tan-
tos que necesitó para pintar la Capilla Sixtina, esa relación no influenció en nadie para reconocer su vuelo. Basta ver su autorretrato para entender inmediatamente el gran talento de esta jovencita que dejó un legado pictórico y un ejemplo.
En la famosa “Escuela de París” se puso de moda la borrachera continua como identidad de artista, además de la boinita, el cigarrillo, un sobrero etrujao, una higiene descuidada y, las pocas mujeres que se atrevieron a pasar de modelo a usar el pincel, no lograron borrarse la etiqueta de puta, lo que en realidad no les importaba. De la Academia Julian, no aparece nadie más que Kiki de Montparnasse y Suzanne Valadon como destacadas artistas, porque las niñas que modelaban para Pascin se morían de hambre y hacían cualquier cosa para sobrevivir. Berthe Morisot fue modelo de Manet y luego su esposa. Y en cada país ocurrió mas o menos lo mismo, en China, en Rusia, en Estados Unidos, Inglaterra, y hasta aquí, en República Dominicana.
Celeste, hija de Alejandro Woss y Gil, quien fuera presidente aunque brevemente, no le cortó la cabeza a nadie, pero hizo un autorretrato desafiante y provocador donde se destaca su cigarrillo como si fuera la mala del “Bueno y el Feo”, una vaina única de machos.
En el Centro Cultural & Museo Horacio Vásquez de Tamboril hemos hecho una selección de obras de mujeres que se armaron de sus pinceles para reivindicar su derechos de igualdad, que es el tema que acompaña “La noche larga de los museos”. Esta selección de reproducciones se realiza con fines educativo y cultural. Es una muestra modesta y muy limitada por la vasta cantidad de artistas que le siguieron los pasos a Artemisia y a Sofonisba y, hay que decirlo, la Cultura no tiene presupuesto, como es el caso de la Guardia y la Policía. Las pintoras dominicanas son muchas hoy día y no pueden faltar Elsa Núñez, Amaya Salazar, Rosa Tavarez, Rosi García, Thelma Leonor, Ada Balcácer, Clara
A Jenny Saville, que nació en Cambridge en el 1970, le tocó batallar contra la imbecilidad del “arte contemporáneo” para imponerse en una obra majestuosa, así como le pasó a Georgia O’Keeffe que tuvo que enfrentar la necedad impuesta por el “Congress for Cultural Freedom”, instrumento de la Guerra Fría, o a Frida en época en que los muralistas eran todos hombres de la efervescencia de la Revolución Mexicana de principio de siglo XX. De los chinos, rusos, Oriente en general, se cortó adrede o apota, toda información política y cultural. Aunque en Occidente conocimos a Berther Morisot y a Mary Cassat del movimiento impresionista, nadie supo de Zinaída, escondida por la esa odiosa campaña con un peso ideológico discriminatorio.
Con una inauguración sencilla y con la participación de los alumnos de la Scuola d’Arte Lionardo, reivindicamos el Arte fuera de cualquier clasificación religiosa, racial, política o de género. La exposición se presenta al aire libre y para todo público, incluyendo a los tabaqueros, y los diferentes clubes de chismoso. Se impone hoy día, el rescate de la enseñanza del arte, que siempre ha sido un instrumento de bienestar y armonía en cualquier sociedad.
La razón de ser de cualquier Ministerio de Cultura, de cualquier país, es contribuir a la creación de escuelas de pintura, música, teatro, baile, canto, carnaval, literatura, pero no de concón, empanadas, guanimo, bacalaíto, pasteles en hoja, jalao, casabe, niño envuelto, ni tostones. Florencia, en el Renacimiento, fue hermosa por los artistas. China crece económicamente, pero sin olvidarse del arte. Una sociedad que tiene el arte como eje de su accionar, es más armoniosa y más pacífica aparte de que trae a la gente a la realidad real. l
Jenny Saville. F.E.
Hilma af Klint. F.E.
Leonora Carrington. F.E.
Jenny Saville pintora inglesa. F.E.
Celeste Woss. F.E.
Artemisia Gentileschi. F.E.
Zinaída Serebriakova. F.E.
Sofonisba Anguissola. F.E.
Patricia Brintle. F.E.
elCaribe, SÁBADO 17 DE MAYO DE 2025
elcaribe.com.do
Ruth Herrera
ESCRITORA
Y EDITORA
Ruth Herrera es editora de libros, además de escritora, se graduó de periodista en la Universidad Católica Santo Domingo y trabajó en diferentes medios de comunicación, entre ellos Última Hora y el Lis-
ALMADA
SANTIAGO
SERVIDA
FOTO:
l ¿Dónde naciste y dónde cursaste tus primeros estudios?
l Nací en Santo Domingo, pero de muy pequeña nos fuimos a vivir a Bonao, porque mi papá empezó a trabajar en la minera Falconbridge. En aquella época, principio de los años 70, irse a vivir a Bonao era como irse a un pueblo pequeño, muy cercano a la vida del campo, apacible y seguro. Llegamos a un barrio que había construido la Falconbridge para sus empleados, ahí vivían todos, desde obreros, supervisores e ingenieros, hasta los puestos directivos más altos. En aquel entonces no había en el país la especialidad de ingeniería de minas, así que la empresa canadiense trajo gente de todos lados, ingenieros que eran de Chile, Perú, Colombia, México, Estados Unidos, Noruega, España, China… Y nos manejábamos en español y en inglés, y nos juntábamos por afinidades. Fue una experiencia multicultural muy enriquecedora.
En la escuela que estuvimos, una excelente escuela, contamos con una biblioteca (rica en libros para niños, jóvenes y adultos, con área de periódicos y revistas), un laboratorio de química, salón de arte y otro de música, canchas deportivas, en un campus bellísimo, muy amplio y con muchas áreas verdes, al pie de la montaña y muy cerca del río Yuna y del Masipedro, y todos estos ingredientes hicieron parte de mi formación.
Yo terminé allí el bachillerato y vine a la capital para entrar a la universidad. Aunque me llamaba la carrera de Letras, seguía indecisa por lo que me inscribí para hacer un secretariado ejecutivo y empecé a trabajar, y después entré a la Universidad Católica Santo Domingo a estudiar periodismo, que llevaba en mis venas.
l ¿Cómo recuerdas tu juventud, los grandes descubrimientos que hiciste en esa etapa universitaria?
l En esa etapa me tocó dar el salto de la vida pequeña en el pueblo, cerca de mis padres, a la vida de estudiante en la capital, con otros familiares, más independiente, haciendo nuevos amigos, tomando decisiones y abriéndome a otros mundos.
11 Cultura
tín Diario. Se desempeñó también como editora en la reconocida Editorial Alfaguara y es autora de varios libros, entre ellos Las viudas de los doce años, reportajes a las mujeres que perdieron a sus espo-
sos en ese ominoso periodo represivo que vivió el país, ha publicado también obras de literatura infantil, como El niño y el limpiabotas, y El regreso de las tortugas.
“Me gusta escribir sobre la cotidianidad, me identifico con las historias reales”
de Castro, y luego pasé a la redacción.
l ¿Cuándo empieza tu acercamiento a la lectura?
Cuando me gradué de secretaria, comencé a trabajar en Codetel, pero claramente eso no era lo mío, sino solo un medio para entrar a la vida laboral. La carrera de periodismo me interesó bastante por las materias de literatura y las de redacción, había que escribir, investigar, comprobar, contrastar, y eso también me gustaba. Al poco tiempo decidí acercarme al ejercicio y fui al periódico Última Hora, agoté primero una etapa como asistente del director, que era Aníbal
l En la casa siempre hubo muchos libros, mi abuelo, mi papá tenían las suyas propias, mi madre los suyos de temas religiosos, y desde pequeños nos regalaban cuentos infantiles.
A la escritura, pues era buena en lengua española, participé, y quedé finalista, en un concurso de cuentos en la primaria; escribía diarios… También tenía que ver con mi personalidad, era introvertida, tímida para la interacción con otras personas, y cuando se es tímido los libros son un refugio.
l ¿Empezaste con poesía?
l No. Llevaba diarios personales desde niña y luego comencé escribiendo reportajes, me gustaba escribir sobre la realidad, los problemas sociales, la cotidianidad, me identifico con las historias reales, entonces en el periodismo me sentía muy cómoda con lo que tenía que hacer. En esos primeros años comencé en una
sección que se llamaba “La tarde alegre”, junto a Carlos Batista, que incluía temas de cultura, del hogar, del espectáculo. l ¿Cuáles son los primeros autores que leíste y que te despertaron esa vocación de escribir? Yo empecé con los clásicos infantiles, nos llevaban a comprar libros en las librerías y en las ferias. Puedo recordar a los Hermanos Grimm, Julio Verne, Enid Blyton, Mark Twain, Louisa May Alcott, pero igual están los grandes latinoamericanos ya en la adolescencia, García Márquez, Vargas Llosa, Rulfo, Gallegos, Cortázar, Benedetti, los cuentos de Bosch, también leí a grandes autores norteamericanos, europeos, rusos. En la adolescencia llegué a leer libros de temas considerados para adultos, ensayos diversos, y fui armando mi propia biblioteca de temas y géneros muy diversos. En la universidad, por la carrera, me fue interesando el periodismo literario, las historias humanas, libros de reportajes, dígase Capote, Norman Mailer, Wolfe.
l ¿Qué otros trabajos hiciste que recuerdas de aquellos años?
l Los reportajes que hice de mi viaje a España y a Burkina Faso, sobre los dominicanos en el extranjero. Y una serie de entrevistas a las viudas de los doce años, es decir
a las mujeres que perdieron a sus esposos en la represión de esos años durísimos del primer gobierno de Balaguer. Se iba a publicar en el Listín Diario, Balaguer todavía estaba en el poder, era año electoral, 1996. Se publicó la primera entrega, pero el mismo día vino alguien del Palacio Nacional, a hablar con el director, así que me dijeron que eso ya no iba a salir y, cuando protesté, que yo era muy joven para entenderlo. Eso generó un escándalo entre los lectores y gente de izquierda, una de las viudas me reclamó que por qué no salía. A los pocos días me llamó José Israel Cuello y me las pidió para publicarlas en un libro, y así fue. l ¿Cómo fue tu etapa en la editorial Santillana?
l Salí del Listín a ocuparme de las ediciones generales en Santillana. Era un trabajo de edición y comercial. Distribuimos obras de Alfaguara, Taurus, Aguilar, publicadas en México, Argentina y España, y aquí publicamos a muchos autores dominicanos, sobre todo de novela, y también fue pujante la publicación de literatura infantil local para promocionar en las escuelas. Años después, yo había salido de Santillana, escribí el cuento “El niño y el limpiabotas”, basado en una experiencia que viví con un sobrinito mío en Higüey, y se lo presenté para publicación en Loqueleo. También escribí por encargo de una editorial de Texas, Estados Unidos, dirigida a escuelas de niños bilingües, de origen hispano, “El regreso de las tortugas”, inspirado en un hecho real de tortugas que desovaron en la playa de Manresa. Ellos trabajan con muchas especificaciones, hay que presentar el esquema del tema y de la trama, los personajes, la acción, capítulo por capítulo. Supe que lo estaban leyendo en una escuela de New Jersey por una madre que me dejó un mensaje por Instagram. l Una reflexión final para los jóvenes que están empezando el camino de la literatura.
l Si tienen ese deseo, que lo suelten y escriban mucho, y que tengan alguna persona a quien dárselo a leer, no alguien que solo te vaya a decir qué bonito escribes, sino a una persona que tenga una formación, un criterio, y pueda dar una opinión fundamentada. Y también leer, leer y seguir leyendo, es la única manera de aprender a escribir bien, y de seguir haciéndolo.
Ruth Herrera tiene una larga trayectoria como periodista, editora y escritora. F.E.