Cultura elCaribe, SÁBADO 26 DE MARZO DE 2022
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Honduras, entre Una avispa en el Iván Tobar, la narco política diario en bicicleta artista plástico y la democracia habanero dominicano El profesor Antonino Vidal habla de la escandalosa denuncia que asociaba al expresidente de Honduras con el narcotráfico y las bandas criminales. P.6
José Mercader y su viaje en bicicleta un domingo de A propósito de que este 28 de marzo se conmemora noviembre del 2019, que inició yendo hacia el sur, a Panamá, su fecha natalicia, elCaribe trae un reseña de la vida para luego subir hacia el norte hasta La Habana. P.8 y trayectoria de este artista surrealista . P.10
Amaya Salazar con una producción escultórica polifacética en el MAM En esta exposición, el bronce revela los cuerpos de una manera discreta y sutil
Durante tres meses, el público podrá disfrutar de la obra escultórica de la artista Amaya Salazar en el MAM. FUENTE EXTERNA
PATRICK LANDRY Especial para elCaribe
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espués de su remodelación, el Museo de Arte Moderno (MAM) tiene una agenda completa de presentación de la producción plástica dominicana. Durante tres meses, todos podremos disfrutar de la obra escultórica de la artista Amaya Salazar. Si conocemos la pintura de Amaya de manera firme, no es lo mismo para su producción escultórica. Hemos visto algunos
de sus bronces o de sus obras en resina, pero siempre de manera muy puntual. Es por eso que es muy difícil cernir esta parte de su producción. Uno de los grandes méritos de esta exposición es presentar únicamente el aspecto escultórico de Amaya y sobre todo revelar todo su dominio de una técnica artística mejor dicho, unas técnicas muy exigentes. El montaje y su aspecto didáctico ante todo, hay que decir que es un esfuerzo grande y los responsables del mismo merecen una felicitación. De la presentación de las obras en diversos espacios, hasta las reseñas de dichas obras incluyendo un video,
Patrick Landry, Amaya Salazar y Bingene Armenteros en el montaje de la muestra.
todo está hecho para dar ganas de conocer más la obra de Amaya Salazar. En primer lugar, el espectador se deja llevar por el camino que aparece de manera bastante discreta pero que, por lo tanto, define la coherencia de toda la exposición con un enfoque claro para mostrar la diversidad escultórica del trabajo de la artista. Es como si fuera un paseo a través de la producción plástica, y resalta de éste un bien-estar, sentimos una cierta cercanía ante las obras gracias al montaje que acoge al espectador para mostrarle de manera clara y evidente el oficio de Amaya. El segundo punto es que, frecuentemente, las obras están acompañadas de los bocetos que permiten ver todo el proceso creativo: desde la idea hasta la realización, pasando por las diferentes etapas de la creación que revelan cómo la artista puede llevar un simple “sketch” a una escultura. Para mí, perderse en estos bocetos es un momento especial, porque revelan y explican la fase más íntima y casi mágica del trabajo, sin tampoco revelar completamente todo. Los bocetos revelan una faceta: el camino que tomó el artista para llegar a la obra hecha, pero es una ínfima parte. Si es verdad que aparecen las correcciones al igual que el camino definitivo tomado, un boceto nunca nos va a permitir ver las hesitaciones, los esfuerzos y los sentimientos, al menos que tengamos una multitud de bocetos que arman el rompecabezas. Detrás de las líneas se esconde el artista. Esta exposición tiene mérito didáctico no solamente por presentar el trabajo realizado en el taller, sino también por educar nuestra vista a ver las obras con una mirada más afinada que nos permite contemplar y sobre todo apreciar todo el valor artístico de sus obras. l CONTINÚA EN LA PÁGINA 3