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Canarias Social

Creciendo en comunidad

La fuerza invisible que sostiene el cuidado

La fuerza invisible que sostiene el cuidado

Con frecuencia hablamos de derechos, dignidad y modelos de atención centrados en la persona. Sin embargo, no siempre situamos en el lugar que merecen a quienes convierten esos valores en realidades diarias: las y los profesionales del sector social. Ellos y ellas son la esencia silenciosa que sostiene, impulsa y humaniza cada proyecto de vida.

Me refiero a las profesionales del Servicio de Ayuda a Domicilio que, cada mañana, cruzan el umbral de un hogar con respeto y cercanía; a las coordinadoras que planifican cada intervención con precisión y humanidad; a las trabajadoras sociales que detectan necesidades invisibles y acompañan procesos vitales con empatía; y a las responsables de administración que mantienen la estructura operativa con rigor y eficacia. Todas ellas y ellos cuentan con formación específica y titulaciones que no son un simple trámite, sino la base de un compromiso profundo con la calidad y la seguridad. Su capacitación técnica y humana se refuerza cada día gracias a la formación continua, al esfuerzo personal y al deseo constante de superarse para ofrecer siempre lo mejor a las personas usuarias.

La profesionalidad no es un lema vacío ni un requisito burocrático: es una forma de entender la vida. Significa cuidar con rigor, sensibilidad y respeto absoluto, implicarse, crecer y convertir cada gesto en un acto de dignidad y cada palabra en un puente hacia la confianza.

Cuidar no es solo ayudar en el aseo o preparar una comida. Es acompañar trayectorias vitales, sostener emociones, compartir silencios, aliviar miedos y celebrar logros que para muchos pueden parecer pequeños, pero que son gigantes para quienes los viven. Cada detalle importa. Y detrás de cada uno hay un profesional que decide, día tras día, ser el sostén discreto y constante de otras vidas.

Defender el sector social significa proteger a quienes lo hacen posible y garantizar siempre la calidad del servicio, situando por encima de todo el bienestar y la dignidad de las personas usuarias. Esta defensa no debe recaer solo en las entidades y los equipos . Es imprescindible que la administración pública garantice la dignidad en la que tanto trabajan las entidades de Canarias, y que sigan respaldando y mejorando un normativo que respalde y valore el trabajo que realizan y llevan haciendo desde hace 30 años, cuando no existía un modelo de Servicio de Atención a Domicilio en las islas que tan buenos resultados para los canarios y canarias ha tenido hasta el momento. Reivindicar la figura de las y los profesionales no es un simple homenaje: es una exigencia ética y social.

Ellos y ellas merecen condiciones laborales justas, estabilidad, oportunidades reales de desarrollo y el reconocimiento explícito y continuo de toda la sociedad. En un mundo que con frecuencia antepone la inmediatez y olvida lo esencial, estos profesionales nos recuerdan que cuidar es un arte que combina técnica, vocación y empatía. Nos enseñan que la calidad no se improvisa, que la dignidad se defiende y que el respeto se conquista cada día. Desde Grupo M, y en nombre de todas las entidades que creemos en un modelo de atención profundamente humanista y de excelencia, reiteramos nuestro agradecimiento más sincero. Gracias por sostener el pulso de los cuidados, por dignificar la profesión y por demostrar que el verdadero valor reside en el compromiso con las personas.

A todas y todos los profesionales del sector social: gracias por ser la fuerza invisible que dignifica, acompaña y transforma vidas. Vuestra entrega es, sin duda, el mayor patrimonio de nuestro presente y la base para construir un futuro más humano, justo y centrado en el bienestar de quienes más lo necesitan.

Canarias lidera el número de personas en lista de espera

Canarias se sitúa a la cabeza del país en número de personas que, pese a tener reconocido el derecho a una prestación por dependencia, siguen sin recibirla. Más de 15.000 personas permanecen actualmente en esta situación en el archipiélago, lo que supone el 37,8 % de quienes tienen derecho a una ayuda. Esta cifra contrasta con la media nacional, situada en el 12,8 %, y refleja el retraso acumulado en la tramitación y resolución de expedientes en la comunidad autónoma.

El tiempo medio de espera en Canarias se sitúa en 521 días, un plazo que supera ampliamente los 180 días que establece la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia. Este retraso convierte a Canarias en la comunidad con el porcentaje más alto de personas en el conocido como “limbo” de la dependencia, superando a otras regiones que también presentan demoras significativas, como Murcia o Cataluña.

Durante el primer semestre de 2025, el número de personas en lista de espera en el archipiélago ha aumentado un 44,2 % respecto al mismo periodo del año anterior. Este incremento se produce en un contexto en el que Canarias ha experimentado uno de los mayores crecimientos del país en número de beneficiarios, con un aumento del 6,7 % en las prestaciones

Econcedidas. Según el balance publicado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, este crecimiento responde en parte a la acumulación de solicitudes y a la necesidad de dar salida a expedientes que llevaban tiempo pendientes de resolución.

A pesar de este aumento en las atenciones, los datos reflejan un importante reto para la administración autonómica. El proceso para acceder a la prestación incluye la valoración del grado de dependencia y la posterior asignación de la ayuda, dos fases que en Canarias siguen registrando plazos más elevados que en otras comunidades. En el conjunto

ste boletín es de propiedad de toda la sociedad Canaria. Una herramienta informativa para crecer como personas y hacer llegar los conocimientos del sector social al mayor número de personas. Todos podemos ayudar para que sea cada día mejor. Una manera de hacerlo es hacernos llegar tus opiniones, sugerencias, críticas, preguntas, dudas… Y si te sale mandarnos un chiste o un poema, también vale. Sólo tienes que abrir tu correo electrónico y colocar la siguiente dirección: info@grupomservicios.es

nacional, el tiempo medio de espera se sitúa en torno a los 270 días, frente a los más de 500 que se contabilizan en el archipiélago.

El sistema de atención a la dependencia en Canarias mantiene una tendencia de crecimiento sostenido en el número de solicitudes y valoraciones, lo que ha obligado a reforzar algunos servicios y a implementar medidas para agilizar la gestión. Sin embargo, la cifra de personas con derecho reconocido y sin prestación sigue en aumento, lo que evidencia la necesidad de seguir revisando los procedimientos y reforzando los recursos destinados a este ámbito.

Los últimos datos ponen de manifiesto la dimensión del reto que supone atender a una población en la que cada vez son más las personas mayores y con necesidades de apoyo prolongado. Canarias continúa trabajando para reducir los plazos y mejorar la cobertura, en un escenario donde la demanda de servicios de dependencia sigue creciendo y condiciona de forma directa la calidad de vida de miles de personas y sus familias.

La labor realizada por los profesionales del sector indica que el trabajo constante y coordinado con las administraciones es una de las fuerzas de acción centrada en la profesionalización y en la defensa del tejido empresarial actual.

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Más de 3.000 canarios y canarias leen ya este boletín, en tan sólo cinco meses.

‘Poética de la razón’

Hasta 31/8/2025

CIT de Santa Cruz de Tenerife

La exposición se presenta como una serie de esculturas independientes, que en conjunto crean y armonizan una profunda búsqueda trascendental del sentido del hombre y la geometría. La obra de Hernández explora la conexión entre la escultura y la poesía, dos disciplinas que en su trabajo se interrelacionan para invitar a la reflexión sobre la condición humana y la complejidad del universo.

¡Que comience la función!

El teatro antes de los teatros

Hasta el 7/9/2025

Centro de Documentación de Canarias y América (CEDOCAM) - La Laguna

El Centro de Documentación de Canarias y América (CEDOCAM) presenta una nueva muestra documental dentro de la serie de actividades programadas para este año 2025 con el título «¡Que comience la función!

El teatro antes de los teatros». El objetivo principal de estas muestras es dar a conocer el patrimonio documental del Centro, así como involucrar a los visitantes en el diálogo y contacto con los documentos y garantizar, de esta forma, el fomento de la cultura material, el acceso y el disfrute de la misma.

En esta muestra, comisariada por José Antonio Ramos Arteaga, tiene como objetivo familiarizar al público con el rico y diverso bagaje teatral de las islas antes de la creación, en el siglo XIX.

Recuerdos de un paisaje deconstruido

La pieza central de esta exposición revela la importancia de la geometría y la proporción, elementos fundamentales en la creación artística del escultor. Román nació en Los Realejos (Tenerife) en 1963. Es escultor y Doctor en Bellas Artes y profesor en la Universidad de La Laguna. 3 2

Hasta el 25/7/2025

Fundación MAPFRE - Sede La Laguna

“El arte y la cultura son los cimientos sobre los que se erige una sociedad más humana, más consciente, más libre… Cada trazo, cada nota y cada palabra en el presente son el germen de un futuro del que aún poco, o nada, sabemos”, explican desde la Fundación Mapfre.

La muestra recoge obras de artistas como Carlos Lasso Hernández, Germán Páez, Dulce Abreut Cabrera, David Méndez, Ana Beltrá, Laura Millán, Federica Furbelli, Pilar Brito, José J. Torres, Tomás Correa, Carmen Pilar Gil Estévez, Noemí Arrocha Reyes, Marta Vega, Víctor García, Orlando Ruano Arteaga, Javier Duchement, Elio Quiroga Rodríguez, Luna Bengoechea Peña y Jorge Rodríguez de Rivera Olives.

Más de 800 mayores participan en las Neurolimpiadas 2025

La consejera de Acción Social del Cabildo de Tenerife, Águeda Fumero, clausuró a las NeuroOlimpiadas 2025, una iniciativa en la que participaron más de 800 mayores, procedentes de los municipios de Santiago del Teide, Guía de Isora, Granadilla, Arafo, Güímar, La Victoria, El Rosario y Santa Úrsula.

Fumero explicó que “esta actividad se alinea en el eje de programas de envejecimiento activo de Islénior, el Plan Insular de Atención a las personas sénior de Tenerife, que engloba diferentes acciones que inciden en la mejora de la calidad de vida de los

mayores, tanto en cuestiones relacionadas con el ocio, como en la promoción de la autonomía personal, además del acompañamiento en el proceso de envejecimiento y la atención especializada de sus necesidades”.

Las NeuroOlimpiadas son una iniciativa que tiene como finalidad promover el deporte de una manera inclusiva, motivando a las personas mayores hacia un envejecimiento activo, permitiendo el desarrollo de sus habilidades psicomotoras y neurológicas, con el fin de lograr una mejora de la calidad de vida.

Además, destaca la consejera de Acción Social, “las actividades se realizan en equipos, fomentando no solo el ejercicio y la estimulación cognitiva, sino también el componente social, clave para el bienestar emocional y la cohesión comunitaria”.

El 80 % de las personas mayores atendidas por Cruz Roja por maltrato en Canarias son mujeres

Cruz Roja Española atendió en Canarias a 181 personas mayores en situación de maltrato, un 78.5% de ellas eran mujeres, y tuvieron que ser rescatadas de su entorno familiar o de cuidados. Son cifras que ha dado a conocer la organización en el Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, que se celebra cada 15 de junio, y en una comunidad autónoma en la que acecha muy de cerca el envejecimiento poblacional.

Los espacios más hostiles para las víctimas suelen ser los más cercanos, y la Asamblea alerta también de que el pasado año el maltrato psicológico fue el más frecuente, seguido por el abandono, el abuso económico y la negligencia.

A nivel estatal la entidad atendió en 2024 a 2.232 personas mayores en situación de maltrato, de las que el 85 % eran mujeres. “Las cifras reales probablemente sean aún mayores, ya que la capacidad de detectar y acompañar a todas las personas que lo sufren sigue siendo limitada”, explica Ramón Jané, director de Inclusión Social de Cruz Roja Española.

No obstante, los datos reflejan una tendencia clara: ser mujer incrementa significativamente el riesgo de sufrir maltrato en la vejez, riesgo que se agrava cuando se suman otros condicionantes como ser migrante, pertenecer a una minoría religiosa o tener una orientación sexual no normativa, casos de violencia múltiple en los que aún es más difícil detectarla. El espacio en el que se producen

esas situaciones está vinculado al entorno familiar o de cuidados, donde existe una fuerte dependencia física y emocional. Este vínculo de dependencia, sumado a sentimientos de vergüenza o miedo, dificulta enormemente la visibilización del problema. El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha instado a reforzar la protección de las mujeres mayores de 65 años víctimas de violencia de género, que enfrentan obstáculos significativos que dificultan su denuncia y el acceso a la justicia.

A nivel demográfico, en 2023 el Archipiélago alcanzó su máximo histórico en su tasa de envejecimiento con un índice de, prácticamente, un 136%. Esto se traduce en que hay 136 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16 en Canarias. Y en que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), seamos la región que ocupa el noveno lugar en el ránking de envejecimiento de España.

Actualmente en España hay 2.401 casos activos de mujeres con más de 65 años víctimas de violencia de género, según los últimos datos del sistema VioGén del Ministerio del Interior, con fecha del 28 de febrero de 2025. Este dato representa un porcentaje significativo dentro del total de 100.899 casos activos en toda España.

Disponer de atención profesional facilita la detección de casos de violencia de género y la sensibilización social de las profesionales logra que las mujeres víctima se sientan seguras y puedan obtener los recursos adecuados.

Los pies sostienen la historia personal de cada ser humano. Son testigos silenciosos de los recorridos vitales, los paseos al atardecer, los bailes en las fiestas populares, los juegos con los nietos y las visitas al mercado. En cada arruga, en cada línea de la piel y en cada uña se guarda un relato íntimo que merece ser cuidado con delicadeza y profesionalidad.

Con el paso de los años, los pies comienzan a reflejar el desgaste del tiempo. La piel pierde elasticidad y humedad, las uñas se vuelven más gruesas o frágiles, y las articulaciones acusan el peso de décadas de caminos recorridos. Muchas personas mayores se enfrentan a la dificultad de mantener su propio cuidado podológico, especialmente aquellas que viven solas, tienen movilidad reducida o dependen de otros para realizar actividades cotidianas. Para este

colectivo, acudir a un centro podológico puede convertirse en una tarea compleja y, en ocasiones, inalcanzable.

La podología a domicilio surge precisamente como respuesta a esta necesidad. Este servicio profesional acerca el saber experto directamente al hogar, permitiendo que la persona reciba atención sin abandonar el entorno que le resulta familiar y seguro. Más allá de la intervención técnica, la presencia del podólogo en casa representa un acto de respeto y acompañamiento. Es la oportunidad de recibir un cuidado tranquilo, sin prisas ni salas de espera, donde cada paciente puede sentirse escuchado y comprendido.

Cuando un podólogo cruza el umbral de una vivienda, no solo lleva consigo instrumental clínico. Porta años de experiencia, formación específica y sen -

sibilidad para detectar pequeños signos que pueden pasar desapercibidos, pero que resultan determinantes para la salud. Un cambio de coloración en la piel, una ligera hinchazón, una alteración en la forma de apoyar el pie o un engrosamiento inusual de una uña pueden ser indicios de problemas circulatorios, infecciones o complicaciones derivadas de enfermedades crónicas como la diabetes.

La prevención ocupa un lugar esencial en el enfoque de la podología a domicilio. Muchas complicaciones graves, que terminan limitando la movilidad o incluso obligan a hospitalizaciones prolongadas, pueden evitarse con intervenciones periódicas y un seguimiento detallado. El control regular no solo mantiene los pies sanos, sino que contribuye a sostener la autonomía personal, disminuye el riesgo de caídas y fortalece

la autoestima. Poder caminar sin dolor o colocarse el calzado sin temor se traduce en libertad y calidad de vida. La atención podológica domiciliaria se convierte también en un espacio de educación y concienciación. Durante la visita, el podólogo transmite pautas sencillas para el cuidado diario, asesora sobre la elección del calzado, la importancia de la higiene y la necesidad de revisar la piel con regularidad. Este acompañamiento fomenta la implicación activa del paciente en su propia salud y promueve hábitos que fortalecen la prevención.

Resulta especialmente relevante la atención podológica en personas con diabetes. La conocida “úlcera diabética” puede iniciarse con una pequeña herida o roce y progresar rápidamente, comprometiendo seriamente la salud general y, en casos extremos, derivando en amputaciones. En el domicilio, el podólogo evalúa cada detalle con minuciosidad, interviene a tiempo y orienta a la familia o cuidadores sobre cómo actuar ante cualquier señal de alarma.

Más allá de los aspectos médicos, la podología en casa tiene un profundo valor emocional. El contacto cercano, la mirada atenta y el trato individualizado crean un ambiente de confianza donde la persona se siente protagonista de su cuidado. La intervención se adapta a su ritmo, sin imposiciones ni urgencias, favoreciendo una experiencia amable y respetuosa. Muchas personas mayores confiesan sentir alivio y gratitud tras la visita, no solo por el alivio físico, sino por la compañía y el trato cálido que reciben.

En el archipiélago, la podología a domicilio adquiere una relevancia especial debido a la realidad geográfica y social del archipiélago. La dispersión de la población, las zonas rurales y la particular estructura de las viviendas hacen que los desplazamientos puedan suponer una barrera infranqueable para muchas personas mayores. Además, el arraigo a la vivienda y al entorno cercano forma parte esencial de la cultura canaria, donde el hogar representa mucho más que un espacio físico: es un refugio emocional y un símbolo de identidad.

Conscientes de estas particularidades, los podólogos que ofrecen atención domiciliaria en el archipiélago desarrollan su labor con un profundo respeto por la idiosincrasia local. Conocen la importancia de entrar con delicadeza en la intimidad del hogar, adaptarse a los horarios y costumbres de cada familia y establecer una relación cercana basada en la escucha y la empatía. Cada encuentro se convierte en una oportunidad para reforzar el vínculo humano y para construir confianza, elemento esencial en cualquier proceso de cuidado.

El servicio profesional de podología en casa también implica un compromiso ético. Los especialistas que lo ofrecen no solo cuentan con la formación técnica necesaria, sino que asumen la responsabilidad de garantizar la seguridad del paciente en cada intervención. La esterilización rigurosa del instrumental, el uso de material desechable cuando corresponde y el cumplimiento estricto de protocolos sanitarios son pilares fundamentales que diferencian a un servicio profesional de calidad. En muchos casos, la podología a domicilio evita desplazamientos que pueden resultar agotadores o peligrosos. Personas con movilidad reducida, que requieren ayuda para subir y bajar del vehículo, o que dependen de un cuidador para trasladarse, encuentran en este servicio una solución que preserva su energía y reduce riesgos innecesarios. El simple hecho de no tener que abandonar el domicilio disminuye el estrés y la ansiedad que pueden acompañar a las visitas médicas.

Este servicio no solo beneficia al paciente, sino que también supone un apoyo para los familiares y cuidadores principales. Saber que un profesional especializado acude al hogar y vela por la salud de la persona querida aporta tranquilidad y permite que los cuidados diarios se realicen con mayor confianza. Además, la presencia del podólogo en casa brinda la oportunidad de resolver dudas en directo, observar técnicas correctas y reforzar conocimientos prácticos que pueden aplicarse en el día a día. Las consecuencias de no prestar la atención adecuada a los pies pueden ser

devastadoras. Una uña mal cortada puede derivar en una infección dolorosa; una dureza no tratada puede alterar la forma de caminar y provocar caídas; una pequeña herida puede desencadenar complicaciones graves si no se detecta a tiempo. Cada pequeño gesto de cuidado preventivo es una inversión en bienestar futuro. La atención podológica profesional a domicilio responde a un enfoque integral de la salud. No se trata únicamente de tratar un problema puntual, sino de acompañar a la persona en su proceso vital, escuchando sus necesidades, valorando su estado general y favoreciendo su autonomía. Cada visita se convierte en un espacio para el diálogo, el intercambio y la construcción de un entorno de seguridad y apoyo mutuo.

El concepto de “envejecimiento digno” cobra sentido pleno en este contexto. No se trata solo de sumar años a la vida, sino de añadir vida a los años, manteniendo la capacidad de decidir, la participación en las actividades cotidianas y el disfrute de los pequeños momentos. Caminar sin dolor, poder salir a comprar el pan o visitar a un amigo son gestos sencillos que encierran un profundo significado emocional y social. La podología en casa hace posible que muchas personas mayores continúen realizando estas actividades con confianza y serenidad.

En Canarias, la mirada social hacia la vejez está impregnada de respeto y afecto. Las personas mayores ocupan un lugar central en la vida familiar y comunitaria. La atención profesional en casa se integra con naturalidad en esta visión, reforzando el cuidado mutuo y la solidaridad intergeneracional. Permite que la persona siga vinculada a su entorno, manteniendo el arraigo y la participación social, sin verse obligada a renunciar a su independencia por cuestiones de movilidad o salud. La incorporación de la podología a domicilio como servicio profesional es una apuesta clara por la humanización de los cuidados. Implica reconocer a cada persona como única, valorar su historia, sus miedos, sus preferencias y sus deseos. En lugar de imponer rutinas rígidas, se escucha y se adapta, ofreciendo un acompañamiento personalizado y respetuoso.

“He empezado con humildad pero también con la firmeza de que podía mejorar cada día y dar lo mejor de mí.”

él mucho más que un profesional: ven a alguien que los acompaña desde el respeto y la cercanía.

Martín Belda ha trabajado durante muchos años como diseñador y su último empleo ha sido en un importante diario canario. Sin embargo, la pandemia le ha cambiado la vida por completo y la edad le ha cerrado muchas puertas. Frente a la adversidad, Martín ha demostrado una gran capacidad de cambio y ha descubierto una vocación profunda por el servicio y el cuidado de los demás. Gracias al compromiso de Grupo M, que ha apostado por su entrega y su humanidad más allá de la experiencia previa, hoy se ha convertido en uno de los auxiliares más queridos y valorados por los usuarios, quienes reconocen en

¿Cómo comenzaste a trabajar en el sector de la atención a las personas?

Creo que todo empezó por la pandemia. Tenía una vida laboral muy buena y estable, pero el Covid me lo ha quitado todo. Por mi edad me ha resultado imposible acceder a otros trabajos y no he logrado reinventarme en mi campo. Fue mi mujer quien me animó: me recordaba que siempre me he llevado muy bien con las personas mayores, que había cuidado a mi suegro y a mi padre, y me decía que se me daba realmente bien. Gracias a su insistencia, he decidido intentarlo en un área que,

ahora pienso, debería haber explorado hace años: cuidar de la gente.

¿Esa experiencia previa cuidando a tus familiares ha despertado en ti una nueva vocación?

Al principio no lo he vivido como una vocación, simplemente los cuidaba porque era necesario. Con el tiempo y el apoyo de mi familia, he entendido que tenía una facilidad natural para acompañar y cuidar a las personas mayores. Poco a poco, se ha convertido en una verdadera vocación.

¿Es tu primera experiencia profesional en este sector?

Sí. Llevo ya tres años en Grupo M. Antes he hecho un curso de iniciación

“Hay saberque escuchar”
MAGH

y, para mi sorpresa, he visto que podía hacerlo bien. He empezado con humildad, sabiendo que tenía carencias, pero también con la firmeza de que podía mejorar cada día y dar lo mejor de mí.

Después de estos tres años, ¿sientes que te has curtido para afrontar situaciones difíciles?

Sí, sin duda. Con el tiempo uno va construyendo un “escudo” para protegerse. Aunque ese escudo tiene su lado bueno y su lado malo: por un lado, te ayuda a gestionar el sufrimiento que ves; por otro, también te obliga a lidiar con la tristeza y la vulnerabilidad de las personas.

Aun así, la mayor satisfacción es ver cómo los usuarios avanzan y compartir con ellos pequeños logros y alegrías.

¿Detectas el cambo positivo en cada persona usuaria con la que trabajas?

Sí. Hay personas con alzhéimer muy avanzado, y aunque no se cure, siempre se trabaja para frenar el deterioro y acompañarles en su día a día. Ver esos pequeños avances o la tranquilidad que ganan es muy gratificante.

Este sector está muy feminizado. Más del 90 por ciento de las profesionales son mujeres ¿Cómo vives tu papel?

Me siento muy cómodo. Siendo sincero, creo que me ha abierto oportunidades, porque hay familias y usuarios que prefieren un hombre para ciertos cuidados, ya sea por confianza, por seguridad o por pudor. Al final, es algo que deciden la familia y la empresa, y yo siempre me adapto.

¿Cómo es el día a día? ¿La realidad con cada persona y su entorno es sencilla?

Sí, siempre. Me considero bastante camaleónico: me adapto a cada persona, a cada familia y a cada situación. Creo que esa flexibilidad es clave para hacer bien este trabajo.

¿Qué le recomendarías a alguien que quiere empezar en este sector?

Que no se quede solo con el título. Hay que tener los oídos y el corazón abiertos, saber escuchar y aprender cada día. Esta profesión exige paciencia, empatía y mucha vocación. Si no te gusta de verdad, es muy difícil hacerlo bien.

Mencionas la panciencia. ¿Por qué?

Es fundamental. Cada usuario es diferente y tiene su propia historia y sus propios problemas. Algunos te reciben con cariño, otros pueden mirarte con recelo porque representas un cambio en sus vidas.

Hay que saber escuchar, comprender y acompañar sin juzgar. Desde ese punto la integración, el trabajo conjunto te convierte en un cómplice que te lleva a convertirte en esencial, rompiendo las barreras iniciales que se hayan podido plantear en el sector.

Desde la mirada de las personas usuarias, la llegada de Martín no ha sido solo la de un trabajador más, sino la de alguien que aporta compañía, cercanía y una sonrisa sincera.

Para quienes dependen de estos cuidados, sentirse escuchados y tratados con respeto y calidez marca la diferencia.

Martín les ha devuelto confianza y seguridad, pero también pequeñas alegrías cotidianas que humanizan cada jornada. Al final, son ellos quienes mejor valoran su entrega: lo ven como un apoyo cercano, auténtico y profundamente humano.

La ducha inteligente revoluciona la atención en el hogar

Proyectos como Showee convierte el baño en una experiencia segura y autónoma, fortaleciendo la dignidad y la independencia de las personas con movilidad reducida en sus propias viviendas

La posibilidad de ducharse de forma segura y autónoma, sin el temor constante a un resbalón o sin depender de la ayuda directa de un familiar o profesional, marca una diferencia esencial en la calidad de vida y en la autoestima. La tecnología, cuando se pone al servicio de las personas, demuestra que la innovación no es solo un avance técnico, sino una oportunidad para recuperar dignidad y libertad en el día a día.

Una de las últimas propuestas que caminan en esa dirección es la ducha ecointeligente desarrollada por la startup catalana Showee. Esta cabina, creada tras años de investigación y pruebas piloto en centros especializados, permite que el usuario pueda completar todo el proceso de baño —desde mojarse y enjabonarse hasta enjuagarse y secarse— sin tener que manipular productos ni realizar movimientos complejos. A través de un asistente virtual que combina indicaciones en pantalla y voz, la persona puede controlar la ducha de manera sencilla y segura, incluso cuando existen dificultades cognitivas o problemas de comprensión.

La historia que hay detrás de esta innovación nace de una experiencia familiar. Éric Güell decidió emprender este proyecto tras el diagnóstico de párkinson de su abuela. Lo que comenzó como una inquietud personal acabó convirtiéndose en un ejemplo claro de cómo la tecnología puede adaptarse a las necesidades reales de las personas mayores y con discapacidad. Hoy, la ducha Showee se fabrica en serie y ha comenzado a instalarse en centros y domicilios, donde se valora especialmente la posibilidad de ofrecer atención personalizada y preservar la intimidad.

Más allá de la comodidad y la seguridad, la ducha incorpora detalles como la cromoterapia y la musicoterapia, pensados para estimular los sentidos y convertir el momento del baño en una experiencia relajante y placentera. La integración de luces ambientales, que pueden adaptarse a las preferencias emocionales del usuario, y la posibilidad de escuchar música o sonidos calmantes, aportan un valor añadido que va más allá de la mera función higiénica. Este enfoque multisen-

sorial no solo facilita la relajación, sino que también puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, especialmente en personas con deterioro cognitivo o en situación de vulnerabilidad emocional.

Otra de las grandes ventajas de este s tema radica en su capacidad para detectar posibles caídas y alertar de inmediato, lo que refuerza la seguridad en el hogar y ofrece tranquilidad tanto a la persona como a sus familiares. La ducha cuenta con un sistema de calefacción integrado que permite regular la temperatura del agua y del ambiente, evitando contrastes bruscos que puedan resultar peligrosos para la salud. Además, incorpora un sistema automático de secado, lo que elimina la necesidad de utilizar toallas y reduce el esfuerzo físico que suelen implicar los traslados y los movimientos post-ducha.

El compromiso ambiental se refleja también en el ahorro de hasta un 60 % de agua respecto a una ducha convencional, una cifra que, además de reducir el impacto ecológico, supone un alivio en el gasto económico mensual de los hogares. Este aspecto resulta especialmente relevante para las familias que enfrentan un sobrecoste constante en la atención domiciliaria, ya que toda innovación que combine bienestar y eficiencia supone un alivio tangible. El interés por soluciones como esta refleja un cambio de mentalidad cada vez más presente en la atención sociosanitaria: priorizar la autonomía de la persona, adaptar los servicios a cada hogar y evitar la institucionalización precoz. Vivir en casa, en un entorno familiar y conocido, resulta fundamental para mantener el vínculo con la comunidad y conservar la identidad personal. Cada vez son más las iniciativas que apuestan por acercar la tecnología a las viviendas adaptadas, garantizando que las personas puedan seguir tomando decisiones sobre su vida cotidiana, incluso cuando su cuerpo o su memoria comienzan a fallar.

La ducha ecointeligente no es solo un dispositivo, sino un símbolo del esfuerzo colectivo por dignificar la atención domiciliaria. Ofrecer un baño seguro y cómodo en el propio hogar significa devolver poder de decisión a quienes han perdido parte de su autonomía. Implica, además,

abrir un camino hacia un modelo de cuidado centrado en la persona, que respete sus tiempos, sus hábitos y su historia. La instalación de tecnologías como Showee refuerza la posibilidad de permanecer en casa el mayor tiempo posible, envejecer en el entorno elegido y evitar ingresos en instituciones que muchas veces se perciben como una pérdida de libertad. Innovar en el baño no es un lujo, sino una necesidad urgente cuando se habla de derechos y de dignidad.

OTROS DISPOSITIVOS.

La importancia de adaptar el hogar a las necesidades de cada persona se convierte en un eje central de los nuevos modelos de atención. En este sentido, existen otros ejemplos de innovación que refuerzan esta apuesta por la autonomía y la seguridad. Entre ellos destacan las camas articuladas con sensores inteligentes, capaces de registrar cambios posturales y prevenir úlceras por presión, o los suelos anticaída con sistemas de detección de impacto que alertan a los servicios de emergencia en caso de accidente.

El uso de asistentes virtuales personalizados, capaces de recordar medicaciones, ofrecer rutinas diarias y hasta conectar con familiares a través de videollamadas, ha supuesto también un avance decisivo para quienes viven solos o necesitan supervisión constante. La robótica social, en forma de pequeños robots de compañía que interactúan mediante voz y gestos, se ha consolidado como otra herramienta complementaria para reducir el sentimiento de soledad y reforzar el acompañamiento emocional. El interés por soluciones como estas refleja un cambio de mentalidad cada vez más presente en la atención sociosanitaria: priorizar la autonomía de la persona, adaptar los servicios a cada hogar y evitar la institucionalización precoz. Vivir en casa, en un entorno familiar y conocido, resulta fundamental para mantener el vínculo con la comunidad y conservar la identidad personal. Cada vez son más las iniciativas que apuestan por acercar la tecnología a las viviendas adaptadas, garantizando que las personas puedan seguir tomando decisiones sobre su vida cotidiana, incluso cuando su cuerpo o su memoria comienzan a fallar.

El calor extremo del verano compromete la salud de las personas mayores y dependientes

Las altas temperaturas registradas durante los meses estivales en Canarias han incrementado el riesgo para la salud de las personas mayores y aquellas en situación de dependencia. Los servicios de geriatría y atención domiciliaria han reforzado sus protocolos para evitar descompensaciones y episodios de deshidratación, principales amenazas durante los episodios de calor extremo.

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha confirmado que ha intensificado la vigilancia en los centros sociosanitarios y residencias. «Se han establecido medidas específicas para garantizar una correcta hidratación y un ambiente fresco en las instalaciones», ha precisado un portavoz del área, quien ha añadido que los equipos profesionales monitorizan de manera continua la evolución clínica de los residentes.

El Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo de Tenerife ha puesto en marcha planes preventivos que incluyen la revisión constante de la temperatura ambiental, la adaptación de las actividades diarias y la promoción de ingestas frecuentes de líquidos. Además, se ha instado a los familiares a extremar la precaución en los domicilios, evitando exposiciones prolongadas al sol y modificando horarios para salidas o gestiones.

Las asociaciones que representan a las personas mayores han subrayado la importancia de mantener rutinas adaptadas a las circunstancias meteorológi -

cas. «El calor no solo afecta a nivel físico; puede derivar en alteraciones cognitivas y en un aumento de la fragilidad general», ha advertido Pilar Díaz, presidenta de la Federación de Entidades de Mayores en Canarias. Díaz ha insistido en que el acompañamiento constante resulta esencial para detectar posibles signos de deterioro.

Por su parte, profesionales de enfermería geriátrica recalcan que la disminución de la sensación de sed en la vejez constituye un factor determinante. «Muchos mayores no perciben la necesidad de beber y esto agrava la propensión a cuadros de deshidratación», ha explicado Carmen Almeida, responsable de cuidados en un centro de mayores de Gran Canaria.

Según Almeida, las campañas de sensibilización dirigidas tanto a cuidadores formales como informales son fundamentales para prevenir complicaciones.

El Instituto de Salud Carlos III, en su último informe sobre mortalidad asociada a olas de calor, refleja que los mayores de 75 años presentan la mayor vulnerabilidad, en especial aquellos con patologías crónicas o en situación de dependencia funcional. Estos datos refuerzan la necesidad de implementar medidas de protección adicionales y revisar los planes de contingencia frente a fenómenos climáticos adversos.

Desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología se insta a mantener una adecuada ventilación en los espacios cerrados, utilizar ropa ligera y asegurar una

alimentación rica en frutas y verduras frescas. Igualmente, se recomienda reducir la actividad física durante las horas centrales del día y priorizar los ambientes climatizados.

La combinación de envejecimiento poblacional y la intensificación de fenómenos meteorológicos extremos supone un reto de salud pública. Expertos en gerontología señalan que la coordinación entre instituciones, profesionales y familiares es el pilar sobre el que se debe sustentar la respuesta a estos episodios, minimizando así el impacto en la calidad de vida de los colectivos más frágiles.

VIVIENDA

Las condiciones estructurales en que viven muchas personas mayores también agravan los efectos del calor. En viviendas mal aisladas térmicamente, sin ventilación cruzada ni acceso a sistemas de climatización, los termómetros superan los 30 grados incluso durante la noche. En zonas rurales o barrios empobrecidos, esta realidad multiplica los riesgos y convierte las olas de calor en una amenaza tangible.

Las y los cuidadores profesionales, responsables del Servicio de Ayuda a Domicilio, como las del uniforme azul, que atienden a personas mayores en sus hogares desempeñan un papel esencial en la prevención y el manejo de los efectos del calor extremo. Su formación especializada permite identificar síntomas iniciales de deshidratación, hipotensión o desorientación, y actuar de forma inmediata. Además, vigilan la correcta hidratación, adaptan la alimentación, controlan la temperatura

ambiental y fomentan la ventilación de los espacios.

CAMPAÑAS

Algunas organizaciones sociales han intensificado las campañas informativas en radios locales, farmacias y centros de salud. La Asociación Canaria para la Defensa de la Salud Pública ha repartido más de 10.000 dípticos informativos con recomendaciones básicas y teléfonos de contacto en caso de emergencia, con el objetivo de llegar a quienes no manejan teléfonos inteligentes ni redes sociales.

ESTUDIOS

En el ámbito científico, la Cátedra de Climatología y Salud de la Universidad de La Laguna estudia desde hace años los efectos del calor extremo sobre la salud de las personas mayores. Su director, el epidemiólogo José Luis Batista, subraya que “el envejecimiento fisiológico reduce la capacidad del organismo para autorregular su temperatura, lo que unido a la polimedicación genera un cóctel de alto riesgo”. Batista advierte que “no solo hablamos de golpes de calor: hay una relación directa con el aumento de ictus, insuficiencias cardíacas y descompensaciones metabólicas”.

Las autoridades continúan apelando a la responsabilidad colectiva para proteger a quienes enfrentan mayores riesgos ante el aumento sostenido de las temperaturas. La prevención, el seguimiento clínico y la adaptación de hábitos cotidianos se consolidan como las principales estrategias para mitigar las consecuencias del calor en el archipiélago.

Diez claves esenciales para proteger la salud durante el verano

El envejecimiento activo y saludable constituye un desafío colectivo que requiere una atención integral y continuada. Con el paso de los años, el organismo experimenta transformaciones fisiológicas, psicológicas y sociales que exigen adaptar las rutinas diarias y reforzar la vigilancia sobre la salud. La prevención, el autocuidado y el acompañamiento se convierten en pilares fundamentales para mantener la autonomía y preservar la calidad de vida. Estos diez consejos no solo representan pautas prácticas, sino también un recordatorio de la importancia de anticiparse a posibles complicaciones y fomentar un estilo de vida que integre alimentación equilibrada, actividad física, control médico y bienestar emocional. La combinación de hábitos saludables y entornos seguros refuerza la capacidad de adaptación frente a los retos propios de la edad, especialmente en escenarios como las olas de calor, la soledad no deseada o la fragilidad creciente.

1. Hidratación constante

El organismo de las personas mayores presenta una disminución natural en la sensación de sed, lo que incrementa la vulnerabilidad frente a la deshidratación, especialmente en épocas de calor. Mantener un consumo regular de agua, infusiones suaves o caldos ligeros ayuda a conservar el volumen circulatorio, favorecer la función renal y prevenir episodios de hipotensión o confusión mental. Se aconseja distribuir la ingesta a lo largo del día y evitar bebidas con alto contenido en azúcar o cafeína.

2. Alimentación equilibrada

Una dieta variada y rica en nutrientes resulta clave para preservar la salud general. La inclusión de frutas y verduras frescas asegura la ingesta de antioxidantes y fibra, mientras que las proteínas magras contribuyen al mantenimiento de la masa muscular y la reparación tisular. Es recomendable limitar el consumo de grasas saturadas y sal, favoreciendo aceites vegetales y alimentos integrales. La planificación de menús con apoyo de un profesional facilita el cumplimiento de estas pautas y adapta la alimentación a necesidades específicas.

3. Actividad física moderada

El movimiento diario fortalece huesos, mejora la capacidad respiratoria y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Actividades como caminar en zonas seguras, nadar en piscinas adaptadas o realizar ejercicios de estiramiento supervisados estimulan la coordinación y el equilibrio, disminuyendo la probabilidad de caídas. La práctica regular, adaptada al estado funcional y bajo supervisión médica, refuerza la autonomía y fomenta un bienestar físico y psicológico sostenido.

4. Protección solar adecuada

La piel envejecida es más fina y sensible, por lo que requiere especial cuidado frente a la radiación ultravioleta. Utilizar prendas ligeras de colores claros, sombreros de ala ancha y gafas con filtro solar protege de quemaduras y reduce el riesgo de lesiones dermatológicas. Se aconseja aplicar fotoprotectores de amplio espectro en las zonas expuestas y evitar la exposición directa durante las horas centrales del día. Este conjunto de medidas previene la aparición de manchas, envejecimiento cutáneo acelerado y complicaciones mayores.

5. Control periódico de la salud

La revisión médica regular permite un seguimiento riguroso de patologías crónicas y la detección precoz de alteraciones. Analíticas sanguíneas, control de la tensión arterial, revisión oftalmológica y valoración auditiva son fundamentales para un envejecimiento saludable. La revisión integral posibilita ajustar tratamientos farmacológicos y detectar interacciones, minimizando riesgos y complicaciones. Un calendario de visitas estructurado refuerza la adherencia y fomenta la prevención.

6. Cuidado del entorno doméstico

El hogar debe convertirse en un espacio seguro y accesible. Retirar alfombras inestables, fijar barandillas en escaleras y baños, y garantizar una iluminación adecuada reduce significativamente la incidencia de caídas. La instalación de suelos antideslizantes y la organización de objetos de uso frecuente a una altura cómoda facilitan la movilidad autónoma. Además, la revisión

periódica de instalaciones eléctricas y de gas contribuye a evitar accidentes domésticos.

7. Estimulación cognitiva diaria

El entrenamiento intelectual conserva la agilidad mental y favorece el mantenimiento de las capacidades cognitivas. Actividades como leer, escribir, resolver acertijos o participar en grupos de conversación fortalecen la memoria y la capacidad de razonamiento. La música, la pintura y otras actividades artísti-

cas también ejercen un papel terapéutico y preventivo frente al deterioro cognitivo. La práctica constante, además, incrementa la autoestima y refuerza la participación social.

8. Descanso reparador

Un sueño profundo y continuo facilita la regeneración celular y potencia la respuesta inmunitaria. Establecer rutinas previas al descanso, como la lectura tranquila o la escucha de música relajante, favorece la conciliación. Mantener el dormitorio en condiciones óptimas —temperatura adecuada, oscuridad y silencio— mejora la calidad del sueño. Evitar el uso prolongado de pantallas antes de acostarse y restringir la ingesta de bebidas estimulantes en horario vespertino contribuye a un descanso efectivo.

9. Vigilancia del estado emocional

El bienestar psíquico condiciona directamente la salud física. Mantener vínculos afectivos, participar en actividades comunitarias y compartir tiempo con familiares y amistades reducen la sensación de soledad y previenen el aislamiento. La expresión de emociones y la búsqueda de apoyo profesional en caso de tristeza persistente o ansiedad prolongada son estrategias eficaces para proteger la salud mental. Los programas de acompañamiento y voluntariado ofrecen recursos valiosos para sostener el equilibrio emocional.

10. Adherencia al tratamiento

Seguir de manera estricta las indicaciones médicas respecto a la medicación resulta esencial para garantizar la eficacia terapéutica. Organizar los fármacos mediante sistemas de pastilleros semanales o alarmas facilita la administración correcta y previene olvidos. Consultar ante cualquier duda o efecto adverso permite un ajuste inmediato y disminuye el riesgo de complicaciones. La revisión periódica de la pauta farmacológica asegura la adecuación a la evolución clínica y previene interacciones indeseadas.

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CanariasSocial_11 by María Esther Duque Martín - Issuu