E&B 2503 by EDIYCON

Éxito Bienestar&

ROMPE TUS LÍMITES

¿BARRERAS MENTALES? Bájate de la escalera de inferencias

Aprende a organizar tus tareas 24 CONSEJOS PARA COMBATIR EL ESTRÉS

Nutre tu cuerpo y alma

Descubre hábitos saludables

Aprende ejercicios simples para tu vida

Reduce el estrés y mejora tu vida

DESPIERTA

TU GRANDEZA

En cada uno de nosotros habita un poder inmenso, dormido bajo capas de miedo, duda y costumbre. Es fácil caer en la rutina, convencernos de que ya estamos dando lo mejor de nosotros o de que ciertos sueños son simplemente demasiado grandes. Pero en realidad, el límite más poderoso que enfrentamos no está afuera, sino en nuestra mente, y hoy es el momento de romper ese molde.

No se trata de competir con otros, sino de honrar tu propia evolución. Cada día te brinda la oportunidad de ser una versión más consciente, más fuerte y más auténtica. No necesitas dar pasos gigantes; basta con asumir un compromiso diario con tu crecimiento, con tu verdad, con esa voz interna que sabe que puedes conectar con tu esencia y ser feliz. Esos muros invisibles que has aceptado como verdades absolutas son solo ideas heredadas, miedos del pasado o viejos fracasos mal entendidos. El verdadero avance ocurre cuando te atreves

a mirar más allá de lo conocido, a desafiar esa voz que dice “no puedo” y transformarla en un rotundo “¿por qué no?”. No naciste para quedarte en lo cómodo. Dentro de ti hay talentos sin explorar, caminos sin recorrer, versiones de ti mismo que aún no has descubierto. Cree en esa energía latente que te empuja hacia delante. Cultiva tu mente, fortalece tu cuerpo, conecta con tu propósito y haz del impulso una constante.

NO ESPERES

VALIDACIONES EXTERNAS. NO NECESITAS PERMISO PARA BRILLAR. OBSERVA CÓMO

FLORECE LA VIDA

MARCELA OCHOA JARAMILLO NOHRA MALDONADO EDITORAS

LIZBETH CHAPARRO COORDINACIÓN DE DISEÑO

MANUEL CHAPARRO M. CORRECCIÓN DE ESTILO

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TE INTERESA ¿Qué es el coaching?

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ENTÉRATE Los términos precisos y su impacto en nuestra realidad 04 10 16

SABÍAS QUE… Los peldaños ocultos de nuestro pensamiento

GESTIONA

Lenguaje positivo

APRENDE A…

A, B, C y D del coaching emocional

ES IMPORTANTE…

Dile adiós a tu zona de confort

COMPRENDE

Gestiona tus miedos

TENDENCIAS

Vivir simple, una decisión valiente

DE INTERÉS

Organiza tus tareas

PONLO EN PRÁCTICA

Lo que debes hacer para evitar el estrés

DESATA TU POTENCIAL

Preguntas poderosas

NOTAS FINALES

Datos curiosos, cifras y frases motivacionales

¿QUÉ ES COACHING?

¡BUENA PREGUNTA! NO EXISTE NINGUNA

RESPUESTA EXACTA. LO QUE SÍ ESTÁ MUY

CLARO ES QUE SIRVE PARA PROFUNDIZAR EN TU CONOCIMIENTO PERSONAL, AUMENTAR TU

RENDIMIENTO Y MEJORAR TU CALIDAD DE VIDA.

Los orígenes del coaching son tan antiguos como la filosofía de Sócrates y Platón. La mayéutica (del griego μαιευτικη, por analogía a Maya, una de las pléyades de la mitología griega) significa alumbramiento, dar a luz; se dice que este nombre fue escogido por Sócrates de su madre, que era matrona de profesión. La mayéutica es una técnica que consiste

en interrogar a una persona para hacer que llegue al “alumbramiento” por medio de sus propias conclusiones y no mediante un conocimiento aprendido.

Esta capacidad intrínseca que tiene el individuo de conocerse a sí mismo para poder tomar sus propias decisiones, es uno de los principios en los que se basa el coaching, pero no el único. Pues también recoge las ideas de grandes filósofos como Nietzsche y Heidegger, y de psicólogos como Carls Rogers, Fritz Perls, Maslow y Goleman.

En la actualidad podemos distinguir tres escuelas de coaching: la norteamericana, fundada por Thomas Leonard; la europea de los tenistas Gallwey y Whitmore; y la chilena de Rafael Echevarría, Fernando Flores y Julio Olalla.

ETIMOLÓGICAMENTE, COACH PROCEDE DEL CARRUAJE DE LA CIUDAD HÚNGARA KOCS,

PUNTO DE PARTIDA

De acuerdo con la Federación

Internacional de Coaching (ICF, sus siglas en inglés), esta es una técnica continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, la profesión, la empresa o los negocios, partiendo siempre de la situación actual de la persona y centrándose en lo que esté dispuesta a hacer para llegar a donde le gustaría estar en el futuro. En cada sesión, el coachee o cliente (como se le conoce) elige el tema de conversación, mientras el coach escucha y contribuye con preguntas u observaciones en pro de acelerar el avance hacia los objetivos propuestos, a fin de conscientizar acerca de las posibilidades. Este método considera que cada quien puede cambiar su vida, con el apoyo del coach, quien entre sus responsabilidades debe:

Descubrir, aclarar y definir lo que el cliente quiere alcanzar.

Estimular su autodescubrimiento.

Suscitar soluciones y estrategias generadas por la propia persona.

Hacer que mantenga una actitud responsable y consecuente.

No es coaching

• No es una terapia psicológica, por eso al coachee se le denomina cliente.

• Los coaches no son sanadores, sino guías para que encuentres tu camino.

• No hay un mentor y un alumno. Tú, con el estudio de las opciones, encuentras y eliges lo que quieres.

• No es psicoanálisis, su enfoque está lejos de buscar retroceder al pasado para buscar las causas, pues su objetivo es enfocarse en el progreso desde el punto en el que estás actualmente.

LA REALIDAD Y EL COACHING

Somos seres distintos y con distintas circunstancias. Entonces, no es lógico que interpretemos la realidad de la misma forma, pero pocas veces somos conscientes de ello. Veamos tres ejemplos de lo que podemos aprender con el coaching:

¡QUÉ DÍA TAN GRIS!

Todos hemos escuchado este comentario, pero cada quien puede pensar algo diferente. Mientras algunos dirán con preocupación que su amigo ha caído en la depresión total, otros dirán que no tiene nada de particular esa afirmación pues es temporada de lluvias.

Con el coaching aprendemos que, aunque la realidad sea algo objetivo o no, puedes cambiar el enfoque con el que la observas; mirarla desde otro ángulo o reencuadrarla.

Esta frase del francés Montaigne ilustra otra de las enseñanzas del coaching: nuestras interpretaciones orientan nuestra vida. Si reflexionas sobre tus últimos acontecimientos importantes: ¿cómo te los has tomado? ¿Te han servido para algo positivo? ¿Has disfrutado los “buenos” y aceptado los “malos”? Hay personas que en el momento de superar grandes retos dan lo mejor de sí. Pero ¿por qué esperar a estas situaciones? Si solo dejas aflorar a tu mejor yo en estos momentos, es un gran desperdicio. Los coaches creen firmemente que no estamos aquí solo para sobrevivir, debemos ser felices. Así que saca tu mejor “yo” en cada momento de tu vida. Pero no te confundas, nada tiene que ver con funcionar al 100 % de tus posibilidades, lo que generaría gran tensión; se trata de ser tú plenamente, fluir con la vida y celebrar.

MI VIDA HA ESTADO LLENA DE TERRIBLES DESGRACIAS…

MUCHAS DE LAS CUALES NUNCA SUCEDIERON.

EL COACHING BUSCA QUE SALGAS DE ESA ZONA DE CONFORT EN LA QUE SUELES ESTAR, PARA CONSEGUIR NUEVOS APRENDIZAJES Y EXPANDIRTE

Comencemos por aclarar que no estamos hablando de dolor físico, sino mental, el que se produce por la resistencia al cambio, cuando rechazamos los acontecimientos que nos disgustan. Aunque no todo puede ser color de rosa, cuando pasa el tiempo prudente de reacción y readaptación y seguimos resistiéndonos al desafío que tenemos en frente, el sufrimiento se instala en nosotros. En momentos como estos valdría la pena preguntarse: ¿por qué no aceptar que la vida es movimiento y que nada está aquí para siempre?

NO SUFRAS INNECESARIAMENTE: ACEPTA.

LAS EXCUSAS SON LOS LADRILLOS

DEL MURO DEL FRACASO.

¿Cuántas veces te has preguntado el porqué de una actuación y te has pasado horas y horas sin llegar a ninguna solución?

El porqué obstaculiza tu camino, te detiene y no te deja seguir. Y si lo hace, puede ser que lleves una fácil solución en tu bolsillo pero que sea ciega o miope, porque nunca tenemos todos los datos.

En las películas encontramos miles de relatos acerca de esto, como cuando un chico tiene una cita con su amada y ella no consigue llegar porque se lo impiden causas mayores, y entonces él se pregunta por qué y su respuesta infundada es que ella no estaba interesada en él... y así se pasan años y años en la película.

Sin embargo, el “para qué” te acerca a tus objetivos; por ejemplo, si nuestro protagonista se preguntara: “¿para qué voy a estar preguntándome por qué no ha venido?, ¿para qué me sirve seguir pensando en ella si no voy a volver a verla?”. Entonces saldría hacia su casa para indagar sobre lo qué siente ella, y dependiendo de la respuesta, le declararía su amor o podría darle un final real, sin especulaciones de por medio.

A tiempo

La historia del ser humano lleva consigo estas tres variables del tiempo. Las tres son parte intrínseca de nosotros. Hoy en día nos bombardean con estar en el presente y olvidarnos de nuestro pasado y futuro. Es verdad que debemos vivir el hoy, pero es imposible desconocer que lo que haces hoy está influenciado por tu pasado y, a la vez, marcará tu futuro. Es más, el desequilibrio de estas tres variables puede producir tristeza y depresión si te anclas en el pasado; inconsciencia e inmadurez si solo vives en el presente, y ansiedad e impaciencia si tu punto de mira es siempre el futuro, de allí que el coaching tenga en cuenta al ser humano que viene de su:

Pasado, del cual ha obtenido aprendizajes y recursos.

Presente, pues es aquí y ahora donde se centran para producir el cambio que se desea.

Futuro, donde está el objetivo al que se llegará paso a paso.

LOS PELDAÑOS OCULTOS DE NUESTROS PENSAMIENTOS

LA ESCALERA DE INFERENCIAS ES UN MODELO QUE DESCRIBE CÓMO LAS PERSONAS PROCESAN LA INFORMACIÓN. MANEJAR ESTE CONCEPTO ES ESENCIAL PARA MEJORAR LA COMUNICACIÓN Y EVITAR MALENTENDIDOS.

Este concepto, desarrollado por Chris Argyris, explica cómo partimos de la realidad observable y seleccionamos ciertos datos según nuestras experiencias y creencias. Luego, interpretamos estos datos, les asignamos significados y formulamos suposiciones antes de llegar a conclusiones y tomar decisiones. Lo que pasa es que en muchas situaciones, las personas suben esta ‘escalera’ demasiado rápido, pasando directamente de la observación a la conclusión sin cuestionar los pasos intermedios. Esto puede generar sesgos, conflictos y errores en la toma de decisiones. En cambio, al ser consciente de que existe y recorrerla al ritmo adecuado, mejora la calidad del diálogo y fomenta una mayor apertura en el razonamiento, promoviendo una interacción más efectiva y fundamentada, pues nos permite revisar las suposiciones y considerar las diferentes perspectivas antes de responder.

Los siete "peldaños" de la escalera de las inferencias ¿cuáles son?

1 Observas los hechos que te ocurren.

Seleccionas los sucesos; es decir, los pasas por tu filtro personal.

Estructuras esos datos, dándoles un significado.

4 Haces supuestos a partir de la información, según tu propia interpretación.

Sacas conclusiones que pasan a transformarse en “la verdad” en tu mente.

Esa “verdad” se arraiga en ti como firme creencia.

Sobre la base de esos pensamientos formulas propuestas de respuesta y vas a la acción propiamente dicha.

Una situación común

Quedas de encontrarte con un amigo al que hace dos años no ves. Lo haces con varias semanas de antelación y cambias tu agenda para garantizar un hueco en ella para la cita, que será el jueves a las 5:00 de la tarde.

1. El mismo jueves, justo al mediodía, tu amigo te envía un mensaje excusándose y diciéndote que le va a ser imposible cumplir porque se le han enredado las cosas.

2. Seleccionas que no acude al compromiso, no seleccionas que “se le han enredado las cosas”.

3. Le das el significado de que no acude a tu cita porque ya no le interesa verse contigo.

4. Supones que prefiere encontrarse con otros amigos o hacer cientos de cosas más importantes para él que verse contigo.

5. Concluyes: “Ya no es lo mismo que hace 20 años cuando nos conocimos. Ya no va a ser más mi amigo”.

6. Crees: “No soy capaz de mantener mis amistades aunque lo intento”.

7. Actúas: no vuelves a contactar ni a responderle llamadas a este amigo.

SUBIR LA ‘ESCALERA’ MÁS LENTO

Es lógico que para vivir el día a día tomemos atajos partiendo de juicios basados en nuestras experiencias, la mayoría de las cuales nunca hemos verificado ni cuestionado. El problema es que, tarde o temprano, esos supuestos terminan limitando nuestra posibilidad de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos, pues nos convencemos de que:

• Nuestras creencias son válidas.

• La verdad es obvia.

• Nuestros juicios están basados en datos reales.

• La información que nosotros seleccionamos es auténtica.

“NO HAY PEOR DESASTRE QUE EL QUE NOSOTROS MISMOS NOS MONTAMOS EN NUESTRA MENTE”, DE ALLÍ LA IMPORTANCIA DE APLICAR LA ESCALERA DE INFERENCIA EN NUESTRA VIDA.

Este proceso es tan rápido y espontáneo que la mayor parte de las veces confundimos nuestras inferencias con nuestras observaciones, sin percibir que entre unas y otras hay un salto enorme. En realidad, los únicos datos objetivos para un observador externo serían los de la base de la pirámide, es decir, los datos observables y la actuación final del escalón, el resto es un agregado basado en experiencias anteriores. Lo más peligroso de entrar en la escalera de inferencias es que, aunque la dibujemos como una sencilla e inocente secuencia, en realidad puede ser ¡una escalera de caracol infinita! Y si no sales de ella te vas adentrando, sumando inferencias que confirman tus anteriores creencias y seleccionando únicamente los datos que son afines a esas convicciones. Por lo cual entras en un círculo del que luego se hace difícil salir.

Si realmente quisiéramos saber lo que el otro piensa de nosotros, no deberíamos hacer otra cosa que preguntárselo. Claro que esto no es fácil si ambos nos movemos a partir de un programa que prefiere ignorar la verdad antes que pasar por un momento incómodo o que puede resultar muy desagradable. Si bien no se puede vivir sin agregar significado o extraer conclusiones, nuestra forma de pensar, y aun el diseño mismo de nuestro cerebro, nos lleva a trabajar sobre la base de indicios aún muy débiles; esa es al mismo tiempo una fortaleza y una debilidad. Pero es posible mejorar las comunicaciones mediante la reflexión y usando la escalera de la inferencia de tres formas:

REFLEXIONANDO

para volverse más consciente del pensamiento y razonamiento propios.

ARGUMENTANDO

para hacer el pensamiento y el razonamiento de cada uno más visibles a los otros.

PREGUNTANDO

para investigar el pensamiento y razonamiento de los otros.

DE LA INFERENCIA A LA DUDA

Una vez que comprendemos los conceptos que hay detrás de la escalera de inferencias, podremos interrumpir una conversación para hacer o hacernos algunas preguntas:

• ¿Cuáles son los datos observables detrás de estas afirmaciones?

• ¿Me puedes explicar por qué piensas eso?

• ¿Cómo obtuviste los datos para llegar a esos supuestos?

• Cuando dices..., ¿estás queriendo decir que…?

Escalera de inferencias

DOY SIGNIFICADO

SELECCIONO “DATOS” DE LO QUE OBSERVÉ

“DATOS” Y EXPERIENCIAS OBSERVABLES

El objeto de estos cuestionamientos no es el de molestar al otro o diagnosticarlo, sino hacer visibles nuestros procesos de pensamiento para conocer las diferencias de percepción y lo que ellas tienen en común. Es imprescindible que adoptes una actitud de escucha abierta hacia el otro, un verdadero deseo de entenderle. En la práctica, la escalera es una herramienta útil en tanto ayuda a mostrar los lazos de razonamiento que uno ha usado para llegar a una conclusión; esta disciplina permite que los demás, estén o no de acuerdo, sepan cómo hizo uno para llegar hasta allí. Además, en muchos casos, hacer explícito el propio hilo de razonamiento nos ayuda a encontrar ambigüedades o alguna contradicción.

ACTÚO SEGÚN MIS CREENCIAS

ADOPTO CREENCIAS SOBRE EL MUNDO

SACO CONCLUSIONES

HAGO SUPUESTOS A PARTIR DE LOS SIGNIFICADOS QUE AGREGO

TÉRMINOS PRECISOS

EN COACHING SE UTILIZAN LAS DISTINCIONES DEL LENGUAJE PARA, MEDIANTE LA DIFERENCIACIÓN DE DOS PALABRAS PARECIDAS, TOMAR CONSCIENCIA DE CÓMO CAMBIA NUESTRO MUNDO, CUANDO NOS ENFOCAMOS EN OTROS PUNTOS DE VISTA.

Cuantas más distinciones conocemos, más rico es nuestro lenguaje y más amplio nuestro mundo. Por ejemplo: una persona poco aficionada a la pintura puede describir el cuadro del Guernica de Picasso como un conjunto desordenado de figuras geométricas. Mientras que un experto expondrá el significado de los colores y de los dibujos. Ocurre igual con las

AFIRMACIONES

Describen de forma pasiva el mundo que observamos, los hechos. Son el resultado, normalmente empírico, que parte del mundo y se traduce en palabras. Por ejemplo: Juan mide 1,80 m. Las afirmaciones pueden ser verdaderas o falsas y relevantes o irrelevantes. Si son ciertas, lo son para una colectividad que comparte las mismas observaciones, por ejemplo, antes de Copérnico decir que la tierra no era redonda era una afirmación verdadera, porque la comunidad compartía las mismas observaciones.

palabras, pues como si fueran el lienzo de nuestra realidad, cada una tiene su definición precisa. Para comenzar a descubrir el valor de cada una lo primero es tener claro los principales Actos Lingüísticos (también conocidos como Actos de Habla), que en palabras sencillas son acciones realizadas mediante del lenguaje que impactan la realidad; estos son: afirmaciones y declaraciones.

DECLARACIONES

Al contrario de las afirmaciones, surgen de la persona, crean una realidad diferente y modifican el mundo. Existen varios tipos de declaraciones, las principales son:

Sí, estoy de acuerdo con eso”. Cuando aceptas una opinión, una sugerencia o una propuesta, abres la puerta de tu vida a un cambio grande o pequeño. Cuando se utiliza en momentos determinantes, como en una boda, un “Sí” modifica tu realidad.

No, eso no va a pasar”.

Al negar, estás cerrando el camino. Es importante utilizar el “no” para marcar tus límites, para decir “hasta aquí”, pero nunca para cerrarte a nuevas experiencias que pueden ser enriquecedoras.

Gracias, gracias, gracias”.

El agradecimiento no es solo una norma de buena educación: implica reconocimiento por la actuación del otro, que lo aceptas, celebras su generosidad y siembras nuevas posibilidades de actos hacia ti que te generan más beneficio. A veces no damos las gracias porque creemos que nos pone en un lugar inferior o que vamos

a sentirnos en deuda con la otra persona, pero estas son creencias que nos limitan. Sé generoso en dar las gracias, crearás armonía a tu alrededor y las personas estarán más abiertas a recibir tus ideas.

Te quiero”.

Cuánto nos cuesta decirlo.

¿Será porque nos hemos acostumbrado a verlo en las películas solo en los momentos trascendentales, cuando alguien se muere o se va para siempre? Hay personas que aseguran que decirlo con frecuencia es una frivolidad. Si bien no se trata de proclamarlo a diestra y siniestra, tampoco hace falta que estés en un momento crucial o sublime de paz y armonía. Solo hace falta que seas sincero. Cuando dices “te quiero” estás construyendo una relación con el otro en este momento, estás entregando tu yo más personal y estás generando un mundo compartido.

Solo sé que no sé nada”. Esta frase, atribuida al filósofo griego Sócrates, es perfecta para hablar de la ignorancia, que no es otra cosa que el reconocimiento del no saber, y este es el primer paso para aprender y catapultar el aprendizaje. Cuando crees que lo sabes todo, te cierras al mundo. Cuando pierdes la curiosidad, pierdes el interés por la vida y te quedas estancado. Es ahí cuando envejeces en realidad.

Me perdonas”.

Cuando perdonamos y nos perdonamos nos liberamos de los errores del pasado, nos hacemos responsables de lo que pasó, si es el caso, y abrimos la puerta a la sanación. La culpa te arrastra al pasado y no te deja avanzar, mejor cambia este término por responsabilidad y reparación, ya que estas palabras viven en el presente.

Opiniones y juicios

Son otros dos actos lingüísticos que pertenecen al grupo de las declaraciones, pues dependen de la interpretación que les da cada uno. Una opinión siempre es subjetiva. El juicio, por su parte, está cargado de valores y muchos de ellos están profundamente arraigados en cada uno de nosotros desde nuestra infancia; se hacen de manera inconsciente y los tomamos como una verdad absoluta, por eso aceptar un juicio de otro es más difícil que aceptar una opinión.

Así que la próxima vez que escuches un juicio, fíjate bien en quién lo está diciendo, en lugar de qué está diciendo. Nuestro lenguaje cambia la realidad y genera mundos nuevos, así que cuida tus palabras, “limpia” y optimiza tu lenguaje de juicios que conviertes en afirmaciones.

PROMESAS Y PETICIONES

Son declaraciones, ya que generan nuevas realidades. Cuando haces un pacto a futuro cambias tu realidad y la de otros. De allí que sea muy importante que tanto el emisor como el receptor la “emitan” y “reciban” correctamente. Porque si esperamos que el otro adivine lo que queremos y luego lo culpamos por no cumplir lo prometido, será muy frustrante para todos.

Por ejemplo: vas con tu pareja y le dices una semana antes de tu cumpleaños: “Me encantaría comprarme ese abrigo, aunque

EN COACHING,

es un poco caro, la verdad es que me parece un capricho”, y llega tu cumpleaños y te regala un saco. Entonces le das las gracias pensando ¿es que no se enteró o prefirió hacerse el loco? Si dejas tus peticiones para que otros las adivinen o las interpreten sin cerciorarte de que se entiende tu mensaje, ¡después no te quejes! No te decimos que le apuntes en su agenda que quieres el abrigo tal de la tienda (aunque sería una buena manera de asegurarlo), pero podrías decir algo así: “Si no has pensado qué regalarme por mi cumple, quiero

EL INTENTAR SE CAMBIA POR

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que sepas que vi un abrigo precioso en esta tienda”. ¡Pero no lo predispongas con que es caro! Por su parte, si eres el receptor debes preguntarte: ¿sabes aceptar promesas o rechazar pedidos?, ¿quieres decir que no, pero dices que sí o quizás?, ¿o te quedas callado o callada cuando no entiendes bien lo que te están pidiendo?

Otro error que solemos cometer es no incluir el factor tiempo. Una promesa sin un tiempo definido no es para nada efectiva. Alguien puede decirte “te prometo que voy a cambiar”. Al cabo de un mes o dos, cuando vayas a reclamar lo que te dijo, te contestará que no mintió, que cambiará… pero hoy no, ¡mañana!

¿Debes o quieres?

El deber, el tener que, nos indica una obligación, un deber, una norma externa que cumplir. Si te fijas, hemos incluido en nuestro lenguaje cotidiano el “tener que” y lo repetimos cientos de veces, sin ser una obligación en el 99 % de las ocasiones. Uno de los objetivos del coaching es que cada persona pueda crear su vida, por supuesto que tenemos límites, pero somos seres primordialmente libres y, sin embargo, cuando nos expresamos, ¡parece que somos unos esclavos!

Puede que haya influido en nuestra forma de hablar la educación que recibimos cuan do, con la mejor intención, nos obligaban a obedecer varias reglas cada día, y cuan tas más mejor. Pero una vez adultos, con capacidad de razonar y de elegir, ¿es necesario seguir cada día atado a una norma tras otra?

Cuando nos acostumbramos a cambiar “tengo que” por “quiero”, nos vamos liberando, nos quitamos peso de encima y nos hacemos responsables de nuestra vida porque ya no nos sentimos arrastrados por esas pautas que están fuera de nosotros, sino que somos noso tros mismos los que decidimos.

LENGUAJE POSITIVO

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Se le llama lenguaje a un sistema de comunicación estructurado. Es la forma de transmitir información, opiniones o sentimientos entre, al menos, dos individuos. Además, tiene que ver con la formación de un espacio común en donde se comparten significados, gestos, sonidos, etc., con el objeto de coordinar acciones conjuntas.

Cada sociedad, cada comunidad o grupo social comparte una forma similar de afrontar la vida, una manera particular de actuar. No solo tienen en común el lenguaje, sino la historia, las costumbres, la cultura, etc. Cada nacionalidad asume contextos propios dependiendo de su realidad y de su entorno, lo que le imprime validez y significado.

TÉRMINOS QUE SANAN

El lenguaje que utilizamos a diario no solo refleja nuestro estado de ánimo, también tiene el poder de influir en cómo nos sentimos, cómo nos relacionamos con los demás y cómo enfrentamos los desafíos de la vida. Las palabras crean realidades, y elegir conscientemente un lenguaje positivo puede transformar nuestra percepción del mundo, generar bienestar emocional y fortalecer las relaciones interpersonales. En un entorno cada vez más acelerado y exigente, el poder de una palabra amable o de una afirmación constructiva cobra más relevancia que nunca. Adoptar un lenguaje positivo no implica ignorar las dificultades o vivir en una burbuja de optimismo irreal, sino aprender a enfocarnos en soluciones, en lo que sí funciona, y en cómo podemos crecer a partir de cada experiencia. Este enfoque fortalece la autoestima, fomenta la resiliencia y genera un clima de confianza tanto en espacios personales como laborales. Hablar con palabras que elevan y motivan no solo cambia nuestra manera de comunicarnos, sino que también transforma la energía con la que habitamos el mundo.

LENGUAJE Y COMPORTAMIENTO

El modo en que nos expresamos evidencia cómo asumimos la vida. Cuando alguien usa lenguaje responsable es porque lo hace desde la aceptación, la validación y el respeto. Por el contrario, un lenguaje victimista generalmente parte desde la culpa, bien sea propia, de los demás e incluso de las circunstancias, evidenciando que no se asumen las responsabilidades, lo cual dificulta resolver conflictos. Dependiendo del lenguaje que utilicemos con nosotros mismos y la intención con la que lo hagamos, favoreceremos reacciones positivas, que generan autoconfianza, o haremos surgir emociones negativas, que nos harán sentir mal.

HABLARNOS DE MANERA AMABLE Y POSITIVA FAVORECE EL

LENGUAJE VICTIMISTA

Si actuamos desde la justificación culpando siempre a los demás, generamos un lenguaje victimista que usa frases que trasladan la responsabilidad a factores externos, atrapándonos en un estado de queja constante.

LENGUAJE VICTIMISTA

Tus comentarios me hacen sentir mal

Mi esposa no me deja ir a la cena

No lo terminé porque no he tenido tiempo

Yo sé que eso no es así

Lo que a ti te pasa es que…

Lo correcto es que…

Yo quiero dejar de fumar, pero…

Hoy tengo que…

Me siento incapaz de…

Es imposible complacerlo

Me reprobaron

Ya sabemos cómo es fulanito

La gente es tan rara…

LENGUAJE RESPONSABLE

Yo soy el responsable de cómo me siento. Soy la única persona con capacidad de generar una respuesta emocional diferente.

Yo soy el que no es capaz de negociar un acuerdo, o el que no genera un comportamiento maduro y responsable al estar en un ambiente festivo.

El tiempo se gestiona o se malgasta, luego soy yo el que no le dedicó el tiempo necesario, en el momento adecuado.

No existe solo una realidad, existe una verdad diferente para cada uno.

No puedo saber lo que te pasa. Solo tú conoces lo que ocurre en tu interior. Yo no puedo hacer más que darte mi opinión.

Lo correcto para mí no tiene que ser lo correcto para los demás.

Detrás del PERO están las disculpas, las excusas para no actuar en concordancia con lo que dices.

Indica obligación. En su lugar, cuando usamos “Hoy voy a…” indicamos acción voluntaria y motivación.

Solo con eliminar este discurso interno, podremos lograr lo que queremos.

No es cierto. Todo es posible, solo hay que intentarlo. Si nace de tu corazón,busca la forma adecuada para satisfacer lo que la otra persona requiere.

Yo fui quien reprobó. De haber estudiado más, habría podido responder adecuadamente el examen.

No, ¿cómo es? ¿Por qué no lo decimos claramente?

¿Qué es ser raro? Mejor di: yo no entiendo a la gente. Cambiar el discurso interno te facilita el asumir la realidad.

Las diferentes formas de comunicarnos y de utilizar el lenguaje crean realidades particulares que nos llevan a experimentar diversas emociones, empoderándonos o bloqueándonos, de allí que es indispensable identificar cuál usamos, lo que facilitará el detectar expresiones victimístas para así poder cambiarlas por un lenguaje responsable. Algo tan simple como evitar decir: “se cayó el vaso” para decir “tumbé el vaso (aunque

haya sido sin intención)” marca la diferencia en la decisión de cómo asumimos nuestra realidad. ¿Queremos o no aceptar la responsabilidad frente a nuestros actos? ¿Estamos dispuestos a tomar las riendas de nuestras vidas? El tipo de lenguaje que utilizamos en la cotidianidad influye en la forma de relacionarnos con los demás, así como en la manera en que enfrentamos los desafíos del día a día y construimos nuestra realidad.

LAS PALABRAS TIENEN PODER

Y NO, NO

SE LAS LLEVA EL VIENTO, SINO QUE CREAN REALIDADES, AFECTAN AUTOESTIMAS O IMPULSAN A AVANZAR.

A, B, C Y D

DEL COACHING EMOCIONAL

UNA DE LAS PRIMERAS COSAS QUE SE APRENDE EN COACHING ES A SER CONSCIENTES DE LAS EMOCIONES PARA PODER LIBERARLAS EN EL MOMENTO, LA MANERA Y EL LUGAR CORRECTO.

Las emociones suelen durar tan solo noventa segundos y, por lo general, aparecen fruto de un estado de ánimo o de una fuerte experiencia. Por ejemplo: Tomas el auto por la mañana y haces una pequeña parada para ceder el paso, por lo que el auto de tu derecha te pita y te insulta, entonces tú, que ibas tan contento por este día soleado, te pones de mal humor. Después llegas a la oficina y esa compañera que jamás te saluda, hoy lo hace, y te pones de buen humor. Diez minutos más tarde te llama tu jefe y, en un tono algo insolente, te reprocha que ayer te fuiste un cuarto de hora antes, aunque ya se lo justificaste, y te vuelves a poner de mal humor...

También puede pasar que hayas tenido un acontecimiento grave en tu vida, como la muerte de un ser querido, y después del duelo necesario continúes en ese estado de tristeza porque no encuentras razones para salir de él, lo cual puede hacer que caigas en un cuadro depresivo. En este caso lo conveniente es acudir a un psicólogo o a un psiquiatra, no a un coach. Pero si no se trata de una psicopatología, lo que puedes hacer es:

ACTUAR

Es decir, con movimiento: bailando, cantando, haciendo deporte, caminando o simplemente cambiando de postura. También con el pensamiento, diciéndote lo que tú solo sabes que necesitas oír para sentirte mejor, o buscando estímulos sanos para encontrar una emoción inversa.

UN EJERCICIO

Abre “notas” en tu celular y escribe tres propuestas para llevar a cabo en los momentos en que te sientas inmerso en un estado negativo:

La próxima vez que me sienta:

Así, cuando vuelvas a estar en una situación que te disguste, tendrás a la mano tres pildoritas disponibles.

BROMEAR

Hay personas más propensas que otras a utilizar el sentido del humor, pero ¿nacemos con él o lo aprendemos? Si bien no existe una respuesta definitiva, en lo que sí están de acuerdo los expertos es que podemos aprender a utilizarlo.

La burla es una herramienta muy poderosa para ser feliz y amortiguar el sufrimiento.

Un buen coach suele tener mucha gracia. Claro, esto no quiere decir que suelte una carcajada cada vez que su coachee le cuente un problema para “quitarle importancia al asunto”, sino que sepa utilizarla en el momento preciso.

UN EJERCICIO

Cuando estés triste, estresado o enojado, oblígate a sonreír por 17 segundos o un minuto, contados por reloj y mirándote en el espejo.

Está demostrado que esta práctica altera la química del cerebro y provoca sentimientos de felicidad, pues hace que pensamos en personas, momentos, sitios, canciones, comida, que nos resultan agradables.

PNL y coaching

La programación neurolingüística (PNL) es una herramienta muy utilizada en los coaches, por lo que creemos importante describir brevemente lo que es. Este modelo práctico, creado por Richard Bandler y John Grinder en los años setenta, estudia cómo organizamos nuestro mundo a través de las percepciones de los cinco sentidos y cómo pasan estas por nuestros filtros personales.

Además, analiza cómo representamos el mundo por medio del lenguaje. La PNL es una aplicación práctica que nos permite conocer de manera objetiva nuestras percepciones y las de los demás, así como desarrollar habilidades para nuestro desarrollo personal y para mejorar las relaciones interpersonales.

CELEBRAR

Adopta el hábito de felicitarte cada vez que consigues un propósito, así sea pequeño. Este es el paso cero para el siguiente logro, pues te llena de confianza y, al reconocer el esfuerzo realizado, fortaleces tu autoestima. Si sientes que tienes el control de tu vida, será más fácil aprender a manejar tus emociones.

UN EJERCICIO

Tú mejor que nadie sabe lo que te hace sentir bien, puede ser tomarte un café, dedicar unas horas a ese hobby que te apasiona, ir a un spa, ver tu serie favorita, comprarte algún detallito, etc., así que es solo cuestión de elegir el premio que quieres darte.

DIALOGAR

Con el coaching se aprende a “conversar” con las emociones para que nos digan qué las está generando y si nos sirven para algo. Una vez que hemos indagado podremos preguntaremos “para qué”, y luego determinar si las mantenemos o las desechamos.

UN EJERCICIO:

Conoce cómo te pueden ayudar las principales emociones:

TRISTEZA

para reflexionar, descansar, limpiar, valorar, rememorar y decir adiós a las pérdidas. IRA para defendernos, para sobrevivir, para poner límites y para decir ”hasta aquí”.

ALEGRÍA

para vivir, celebrar, liberar, afrontar retos y relacionarnos con quienes nos rodean.

MIEDO nos hace detenernos, reaccionar, huir o cambiar nuestro rumbo.

ASCO sirve para nuestra supervivencia, para alejarnos de lo que nos produce aversión.

SORPRESA

con ella enfocamos la atención.

¿QUÉ NECESITAS?

Cuando se habla de coaching no se puede dejar de lado la pirámide de Maslo, que muestra las necesidades de una persona, colocadas en orden jerárquico.

En la base están las fisiológicas: comer, dormir y tener buena salud.

En segundo lugar está la seguridad: sentirnos protegidos, tanto física como psíquicamente.

En el tercero, la necesidad de afiliación y afecto: tener relaciones saludables, sentido de pertenencia a un grupo o a una familia.

En el cuarto, el ego, que hace referencia a la necesidad de reconocimiento de los demás.

Y en la punta está la autorrealización. Estar en nuestro “elemento” le da sentido a la vida.

Hay quienes pasando hambre, son felices si tienen amor, y hay quienes con el estómago lleno, enferman porque no tienen vivienda propia. En coaching la pirámide sirve para preguntarse qué necesidad no cubierta está detrás de nuestra conducta, ya que muchas veces no logramos los objetivos porque tendemos a cubrir aquello que es más importante para nosotros que el mismo objetivo trazado.

La quiero y la necesito

Para conseguir una verdadera transformación interior, es imprescindible que quieras. Y si te propones empezar un proceso de coaching es importante que te preguntes ¿hasta dónde estoy dispuesto a llegar?

No es posible que una persona cambie a otra persona; puede influir en su vida, pero cada uno se transforma cuando lo desea y se propone lograrlo. Esto es necesario tenerlo en cuenta no solo si acudes a un proceso como estos, sino para la vida misma.

EL COACHING ES ÍNTIMO Y PERSONAL PORQUE ES UN TRAJE A LA MEDIDA DE CADA PERSONA. CADA QUIEN TIENE SU HISTORIA, SUS GUSTOS Y SUS APRENDIZAJES.

DILE ADIÓS

A TU ZONA DE CONFORT

REDESCUBRIRTE, ENFRENTARTE

A LO DESCONOCIDO Y CRECER MÁS ALLÁ DE TUS

PROPIOS LÍMITES DEBEN

SER LOS RETOS QUE TE MOTIVEN A DIARIO.

Para muchos, la vida acontece de manera casi mecánica. Tenemos rutinas, horarios, trabajos, familia y por lo general pasan los días, uno muy parecido al otro. Sin embargo, hay ocasiones en las que de repente nos sentimos angustiados, atrapados, sabemos en el fondo de nuestro ser que no somos felices, que necesitamos un cambio, pero el miedo nos mantiene inmóviles, y es ahí cuando el autoconocimiento se convierte en la solución, pues será el encargado de detectar qué nos pasa y cuál será la mejor manera de abordar la situación.

MIEDO AL CAMBIO

Aunque muchas veces sabemos que no nos sentimos plenos o felices, que nos gustaría tener opciones para brillar y crecer, hay algo en nuestro interior que evita que nos enfoquemos en dar el paso y preferimos permanecer estáticos y relativamente “seguros”. Salir de la zona de confort no es fácil, ya que se trata de ese espacio mental en donde estamos cómodos y tranquilos pues no tenemos que hacer grandes esfuerzos, ni asumir retos. Tiene que ver con las funciones y actividades en las que nos desenvolvemos con naturalidad.

ASUMIR EL RETO

La zona de confort nos lleva a actuar en modo “piloto automático”, por ello es importante darnos la oportunidad de experimentar y sorprendernos, así nuestro campo de acción se irá expandiendo a medida que incrementemos nuestro aprendizaje y nos permitamos libertades. La novedad requiere adaptación y autoconocimiento para asumir los retos con seguridad.

ACCIÓN Y EMOCIÓN

Cuando decidimos cambiar el rumbo de nuestra vida entramos en lo que se conoce como la “zona de expansión”, en la cual se pone en práctica el aprendizaje. Se trata de un área ilimitada en la que es posible descubrir posibilidades, aunque ello, sin duda, requerirá esfuerzo y constancia. Este proceso puede costar algo de trabajo porque implica enfrentar situaciones nuevas, sin embargo, es importante dejarse llevar por la emoción de la oportunidad.

NO ESPERES A QUE CADA DETALLE ESTÉ PERFECTAMENTE ALINEADO; MUCHAS VECES, EL CAMBIO EMPIEZA CON UNA SIMPLE DECISIÓN.

Reconocer que hay cosas que no sabemos implica actuar desde la humildad. Es la arrogancia la que instaura la falsa creencia de tener conocimiento absoluto de cualquier área, la que le cierra la oportunidad al aprendizaje.

LA ZONA DE PÁNICO

Se trata de un paso obligado al salir de la zona de confort, que genera desconcierto y ansiedad y en la que es muy difícil aprender o disfrutar del proceso. Se relaciona con el temor, favoreciendo conductas como el aislarse y disimular, construyendo barreras que encubren el desconocimiento. Es importante entonces asumir el nuevo papel, rodearse de personas clave y enfocarse en aprender.

MOMENTO DE CRECER

Cuando logramos superar aquello que nos frenaba, nos incomodaba o nos hacía infelices, introducimos nuevos hábitos y expandemos la perspectiva de la realidad, y es ese conjunto de novedades las que después de un tiempo pasan a formar parte de nuestra zona de confort, que ahora es más grande y por ello nos permite sentirnos más plenos.

LA ACEPTACIÓN COMO ESTADO EMOCIONAL

Si algo no te gusta y tienes la posibilidad de cambiarlo, ¡hazlo! Si no está en tus manos y, por lo tanto, no depende de ti, acéptalo. Aprende a verlo desde otra perspectiva,

busca su lado positivo. Ten presente, eso sí, que no tienes el poder de cambiar a los demás; sin embargo, cuando modificas tus acciones o tu manera de pensar, se produce un efecto mariposa que hace que todo a tu alrededor se transforme.

CREER QUE SE PUEDE

La autoconfianza no es innata ni genética, se trata de una actitud frente a la vida que puede ser aprendida y, por lo tanto, se puede modificar.

Así, la confianza en uno mismo está basada en nuestras creencias, una fuerza poderosa dentro de la conducta. Si alguien realmente

cree que puede hacer algo y tiene confianza en sí mismo, seguramente lo hará sin importar las barreras, y si cree que es imposible hacerlo, ningún esfuerzo, por grande que sea, logrará convencerlo de que se puede realizar. Todos tenemos creencias que nos impulsan, pero también otras que nos limitan.

LA RESISTENCIA

La resistencia al cambio se origina por el miedo a lo desconocido o por la expectativa de pérdida de beneficios adquiridos, y el trasfondo de todo este temor radica en la incapacidad para afrontar, asimilar u obtener beneficios de ese cambio. De nuevo, la falta de confianza en nosotros mismos nos pone del lado oscuro de la resistencia.

Hemos ido adquiriendo tal estado de confort a nivel económico, social e incluso mental, que tememos que un cambio elimine los privilegios adquiridos o nos imponga retos que requieran gran esfuerzo y mayor dedicación.

Salir de la zona de confort no significa lanzarnos sin rumbo, sino, por el contrario, abrirnos con valentía a nuevas posibilidades que nos reten y nos transformen.

MUÉVETE DE LA ZONA DE CONFORT A LA ZONA DE CRECIMIENTO, EVITANDO QUEDARTE ATRAPADO EN LA ZONA DE PÁNICO.

PASO A PASO

Chris Argyris, teórico organizacional, psicólogo y profesor estadounidense (1923-2013) fue pionero en temas de aprendizaje organizacional. Su enfoque buscaba ayudar a las organizaciones a mejorar su comunicación, resolución de conflictos y procesos de aprendizaje, promoviendo culturas más abiertas y reflexivas. Fue un pensador profundo que conectó la psicología tanto con el liderazgo como con la gestión del cambio. Uno de sus aportes fue la escalera de inferencias, una serie de procesos que facilitan entender cómo las personas interpretan la realidad y toman decisiones basadas en sus creencias.

Son seis sus escalones:

Hechos:

Es lo que realmente sucede, pero cada uno los interpreta de diferente manera y, basado en ellos, construirá su propia escalera. No se trata de opiniones, son datos precisos y acciones evidentes.

Selección de datos:

Se produce cuando escogemos alguna información dejando otra de lado, en función de quién soy y mi contexto.

Interpretación:

Se genera de inmediato sobre aquello que se ha seleccionado y tiende a ser involuntaria, casi que reactiva, dependiendo de mis experiencias previas.

Juicios:

Son las conclusiones a las que cada persona llega, basándose en los datos y las interpretaciones, lo que genera opiniones personales.

Creencias:

Se construyen cuando los juicios han sido interiorizados, de manera consciente o no, volviéndose parte de la realidad.

Actos o acciones:

Son las prácticas, las actuaciones, todo lo que se ejecuta de acuerdo a las creencias, a lo que se considera correcto o incorrecto, a lo que se debe hacer en cada situación.

Cuando basamos nuestras acciones en creencias en lugar de hacerlo en hechos, se da pie a los fundamentalismos, los radicalismos y la polarización, en donde el pluralismo, las ideas y la libertad de expresión no tienen cabida.

SUPERA TUS MIEDOS

EL TEMOR SE ALIMENTA DE FUERTES CREENCIAS LIMITANTES QUE MUCHAS VECES NI SIQUIERA SON TUYAS. AL CUESTIONARLAS, RECUPERAS TU PODER.

Vivir con miedo es como caminar seguido de una sombra constante que limita tus decisiones, tus sueños y hasta tu bienestar. Y aunque es una emoción natural e incluso necesaria, que facilita la supervivencia, cuando se convierte en la protagonista de tus días, puede llegar a paralizarte. Identificar tus miedos y trabajar para entenderlos y asumirlos no significa eliminarlos por completo, sino transformarlos en aliados que te impulsen en lugar de detenerte.

SÍ ES POSIBLE

Superar los miedos no es un proceso lineal, ni tampoco ocurre de la noche a la mañana. Requiere compromiso, paciencia y una buena dosis de amor propio. Desde técnicas de respiración consciente hasta ejercicios de visualización o journaling, hay métodos prácticos y accesibles que puedes incorporar a tu vida diaria. Lo importante es que elijas aquel que resuene contigo y comiences, poco a poco, a construir una relación más sana y equilibrada con tus emociones.

SEGURIDAD Y AUTOCONTROL

La autoconfianza es clave en este proceso, ya que es una actitud que puede entrenarse y fortalecerse,

aportando información crucial sobre nosotros mismos, permitiéndonos reconocer nuestras virtudes y áreas de mejora.

Las virtudes nos ayudan a valorarnos y afianzarnos en quienes somos, aceptándonos sin juzgarnos. Utilízalas como respaldo en momentos difíciles, impulso para salir de la zona de confort y dirección al momento de tomar decisiones importantes.

Conocer nuestros puntos débiles nos permitirá identificar limitaciones, así como las posibilidades que tenemos para superarlas, cambiarlas o simplemente aceptarlas, lo que facilitará el acercarnos a la persona que queremos ser.

SUPERAR TUS MIEDOS

NO SIGNIFICA ELIMINARLOS POR COMPLETO, SINO APRENDER A CONVIVIR CON ELLOS SIN QUE DIRIJAN TU VIDA.

DERRIBANDO BARRERAS

El libro Unstoppable Confidence de Kent Sayre es una guía práctica de desarrollo personal centrada en aumentar la confianza en uno mismo mediante técnicas de programación neurolingüística (PNL). Su objetivo principal es ayudarte a superar las barreras internas que te impiden expresarte con seguridad, ya sea en lo social, en lo profesional o en lo personal.

A lo largo del libro, Sayre ofrece herramientas para reprogramar creencias limitantes, transformar patrones de pensamiento negativos y adoptar una mentalidad más poderosa. También enseña cómo cambiar el lenguaje interno (autodiálogo) para que refuerce la seguridad, cómo visualizar el éxito y cómo actuar con determinación.

Estos son algunos de sus consejos más relevantes:

1 PREGÚNTATE A TI MISMO:

¿qué es lo peor que podría suceder? A menudo damos una importancia exagerada a problemas irrelevantes. Invertimos demasiado tiempo y energía pensando en lo que probablemente pasaría en medio de los escenarios más aterradores. ¿Por qué no empleamos todo ese tiempo y energía en perseguir nuestros sueños? Actúa respecto a lo que puedes controlar y minimiza riesgos respecto a lo que no controlas. ¡Invierte tu energía adecuadamente! No permitas que el miedo te paralice.

2 CUANDO VAYAS A HACER ALGO POR PRIMERA VEZ, IMAGINA QUE YA LO HAS HECHO ANTES CON ÉXITO

Imagínate realizando esa acción y que todo ha salido bien. Visualiza la situación lo más realista posible e imprímele la mayor cantidad de detalles. A la mente le cuesta diferenciar la realidad de los recuerdos de algo que has imaginado con intensidad. Utiliza los cinco sentidos durante el proceso. Este ejercicio minimizará considerablemente tu miedo a la primera vez.

ENCUENTRA A ALGUIEN CONOCEDOR DE LA SITUACIÓN E IMÍTALO

Toma como modelo su comportamiento y creencias e incorpóralos a tu realidad y a la manera como abordarás la situación. Si puedes entablar una conversación con esa persona, pídele consejo; si no, obsérvala y aprende.

PIENSA EN “CÓMO SERÍA SI…”

Piensa en cómo sería tu personalidad si tuvieras más autoconfianza, ¿cómo te comportarías?, ¿cómo te moverías?, ¿cómo hablarías?, ¿cómo pensarías?, ¿qué te dirías a ti mismo? Al hacerte este tipo de preguntas reflexivas, te estás forzando a ver tus limitaciones y a proyectar todo aquello que te gustaría ver en ti. Ahora solo tienes que olvidar que estás actuando y pronto esa manera de asumir la realidad se convertirá en un hábito.

VIAJA AL FUTURO…

Y desde allí, pregúntate si a lo que te enfrentas es algo tan importante como ahora te parece. Este ejercicio puede ser un poco difícil, pero funciona a la perfección. Imagínate en tu lecho de muerte, haciendo un recuento de lo que ha sido tu vida. Te rodean tu familia y amigos. Estás revisando los momentos más relevantes de tu existencia en este plano. ¿Realmente crees que a lo que ahora te enfrentas aparecerá en este repaso final? Lo más probable es que no. Así que, viendo las cosas con la perspectiva adecuada, nos damos cuenta de la relevancia que realmente tienen en nuestra historia. Verás cómo al ponerlas en su sitio, el miedo desaparece.

6 NO DESAPROVECHES LAS OPORTUNIDADES

Para conseguir lo que quieres, pídelo. A menudo ocurre que, si le preguntamos a suficiente gente por algo que queremos, probablemente lo conseguiremos. Puede que no sea fácil, pero es una creencia muy útil. Enfócate en tus metas y en el esfuerzo que haces para alcanzarlas, ¿cómo te sentirías si crees que todo el mundo está dispuesto a ayudarte si se lo pides? Seguramente no ocurrirá, pero si tú lo crees, podrás sentirte más positivo y seguro de ti mismo.

7ANULA LA VOZ QUE

TE IMPIDE ACTUAR

Esa vocecilla negativa interna puede ser muy molesta. Para acallarla, imagina que tienes un control de volumen y que la puedes silenciar. Intenta cambiarle el tono a uno que te cause gracia, como la voz del pato Donald. ¿Lo tomarías en serio si estuviera diciéndote lo que puedes o no hacer? Cuando la que escuchas es tu propia voz, te convences de que es real y te paralizas, mientras que si le imprimes un toque de humor, perderá importancia y credibilidad.

RECURRE AL JOURNALING

El journaling es una práctica de escritura consciente que consiste en plasmar pensamientos, emociones, reflexiones o experiencias personales en un cuaderno o diario. No se trata de escribir bien ni de seguir reglas gramaticales, sino de liberar lo que llevas dentro, ordenar ideas y conectar contigo mismo. Puede usarse como herramienta emocional, espiritual o creativa, y es especialmente útil para gestionar el estrés, los miedos, la ansiedad y fomentar el autoconocimiento. Algunas personas escriben por la mañana para aclarar su mente, otras lo hacen por la noche para cerrar el día y soltar lo acumulado. También puedes enfocarte en temas específicos como gratitud, metas, miedos o manifestaciones. Lo importante es que sea un espacio seguro y honesto contigo mismo, sin cabida a juicios o recriminaciones.

EL MIEDO ES UNA EMOCIÓN NATURAL

EMPODÉRATE

Estos ejercicios te ayudarán a incrementar la confianza y el autoconocimiento, facilitándote alcanzar tus metas.

1. Escríbete una carta en la que enlistes todas tus fortalezas.

2. Selecciona un momento de gran dificultad en tu vida. ¿Qué pasó? ¿Qué sentiste? ¿Qué decisiones limitantes tomaste?

3. Encuentra los aspectos positivos que hayan surgido de esa situación. ¿Qué aprendizajes adquiriste después de esa experiencia retadora?

4. Enumera tres situaciones en las que pensaste que fracasarías, pero saliste triunfante. Recuerda cómo lograste vencer los obstáculos, identifica en cada caso los aspectos de tu personalidad que te llevaron al éxito.

5. Registra tres metas que planees completar en los próximos treinta días, teniendo en cuenta los obstáculos y/o limitaciones que

puedan presentarse, así como las acciones requeridas para lograrlo.

6. ¡Atrévete! Haz algo que hayas evitado por miedo. Describe las emociones que te acompañaron durante el proceso.

7. Retoma un objetivo que hayas postergado por mucho tiempo, pero que consideras importante y que estés decidido a realizar. Comprométete a que en los próximos veintiún días realizarás una acción diaria, no importa lo pequeña que sea, que te acerque a ese objetivo.

8. Identifica tus inseguridades y, en frente de cada una, registra una acción real que puedas llevar a cabo para superarla.

9. Si pudieras hacer lo que quisieras sin ningún límite, ¿cómo sería tu vida el día de hoy?

VIVIR SIMPLE

UNA DECISIÓN

VALIENTE

¿QUÉ TAN FÁCIL ES DISFRUTAR DE LA SENCILLEZ DE LA VIDA EN UN MUNDO QUE NOS EMPUJA HACIA LA PRISA, LA PERFECCIÓN Y EL ÉXITO?

Pensamos que el secreto del éxito es que las cosas ocurran tal y como las hemos planeado, como queremos que sean. Pero la vida no es así. Y precisamente en los pequeños fracasos cotidianos es donde se encuentran los grandes aprendizajes. El más importante es, quizás, estar plenamente presentes, en el aquí y el ahora, en lo que es y no en aquello que nunca fue, y eso es justamente lo que plantea Roberto Cuéllar Wills, filósofo, historiador, escritor y máster en mindfulness, autor del libro Zencillamente

LA SIMPLEZA NO ES INMEDIATEZ

Vivimos bajo el hechizo de lo instantáneo: un clic y todo cambia. Pedimos comida usando el celular, abrimos apps, conseguimos citas, vemos películas… nos acostumbramos a que todo suceda ya. Y cuando se trata de construir una vida, también queremos resultados exprés. Pero no es así como funciona.

Para Roberto Cuéllar, la simpleza es una decisión constante, un proceso que se cuece a fuego lento, que requiere presencia, entrenamiento emocional, aprendizaje relacional y tiempo… mucho tiempo. A veces, toda una vida.

Y es que se nos ha enseñado a medir la vida en metas logradas, en rapidez, en eficacia. Pero vivir simple implica renunciar a los estereotipos que nos dictan qué es “tener éxito”, “ser feliz” o “ser alguien en la vida”. Es una revolución silenciosa que empieza en lo profundo de la conciencia y que concibe estos aspectos desde otras experiencias.

MAGIA COTIDIANA: RECUPERA LA CAPACIDAD DE SORPRENDERTE

¿Recuerdas la última vez que te sorprendiste con algo pequeño?

Tal vez fue una flor que apareció en la grieta del andén, una carcajada inesperada o un arcoíris repentino… La sorpresa es la esencia de la presencia plena. Es decirle a la mente: “No lo des por hecho”. Porque lo cierto es que cuando algo se vuelve rutinario, la mente tiende a ignorarlo. Dejas de notar el sabor del agua, el aroma del café, los detalles en los rostros de quienes amas. Todo se vuelve automático, habitual, y comienzas a creer que todo es “normal”.

Pero cada instante es único, irrepetible, mágico, el simple hecho de respirar es una oportunidad para disfrutar. Y ese es otro de los secretos que se desentrañan

“CUANDO NO PRESTAMOS PLENA ATENCIÓN A LOS DETALLES, LA VIDA ES LO QUE NOS OCURRE MIENTRAS LA MENTE ESTÁ EN OTRO LUGAR”.

en el libro Zencillamente: el cuerpo siempre está conectado con el presente. La mente puede divagar entre ayer y mañana, pero el cuerpo experimenta el aquí y el ahora. Si conectamos la mente con las sensaciones corporales, tendremos la oportunidad de vivir una intensidad nueva, permitiéndonos disfrutar del presente con todos los sentidos: piel, oído, gusto, vista, olfato… ¡y alma!

EL PODER DEL DISCERNIMIENTO

Cuántas veces le hemos dicho “sí” a la vida sin pensar, por miedo a perder una oportunidad, por querer encajar, por no quedar mal. Y terminamos involucrados en situaciones, trabajos, relaciones o proyectos que no nos corresponden, que nos drenan y nos superan. Por su parte, un “sí” consciente nos compromete con lo que verdaderamente vibra con nosotros. Nos enseña a escuchar las señales, a dejar de luchar contra lo que

simplemente no fluye. No se trata de rendirse, sino de discernir: ¿esto me expande o me limita? ¿Me conecta o me vacía? ¿Este sí es una respuesta que parte desde el amor o desde el miedo?

EL DIÁLOGO INTERNO: LA VOZ QUE TE GUÍA

¿Cómo te hablas cuando nadie te escucha? ¿Qué te dices al espejo al equivocarte o al enfrentar un desafío? Pues bien, el diálogo interno es la forma en que nos tratamos. El eco de nuestras heridas o el reflejo de nuestra sanación, y es determinante en nuestra capacidad para vivir con plenitud real.

Una voz interna amorosa, flexible y constructiva nos da alas y nos impulsa a utilizarlas. Una voz dura, crítica o destructiva nos sabotea y nos minimiza, así que si quieres vivir más simple, empieza por hablarte bonito, desde el corazón. No con frases vacías, sino con la compasión que reconoce tus procesos y abraza tus imperfecciones.

VIVIR SIMPLE ES UNA FORMA DE RESISTENCIA AMOROSA FRENTE A UN MUNDO QUE CONSTANTEMENTE

PASO A PASO

Vivir una vida sencilla requiere aceptar ciertas realidades y dejar de lado aprendizajes que ya habíamos interiorizado.

1 Presencia plena: aprende a reconocer tu realidad sin distracciones, sin juicios y sin querer estar en otro lado

2 Aceptación: aprueba tu realidad aunque no te guste, pues ese es el primer paso a la transformación.

3Aligera la carga: suelta los pensamientos que te pesan, las culpas heredadas, los “deberías”, las emociones densas.

4 Autocompasión y respeto propio: trátate como tratarías a alguien que amas profundamente.

La puerta correcta: aprende a reconocer las puertas que se abren con naturalidad y aquellas que se cierran sin importar cuánto las empujes.

Escucha a tu cuerpo: él sabe lo que realmente necesitas aunque no lo quieras ver, por eso te habla por medio de sensaciones o tensiones.

Confía en el presente: es lo único real, lo que puedes evidenciar, alterar y disfrutar.

EL VERDADERO ÉXITO

El éxito no se trata solo de tener dinero o logros que presumir, sino de llevar una vida armoniosa en la que tus dimensiones estén integradas. La excelencia, como la llama Cuéllar, se valida mediante cuatro áreas:

• Salud física y emocional.

• Relaciones humanas conscientes, sanas y auténticas.

• Paz interior.

• Abundancia integral, que no tiene que ver exclusivamente con las finanzas.

Cuando estos cuatro pilares están en equilibrio, se puede hablar de una vida plena. Una existencia que no solo tiene sentido para uno mismo, sino que se comparte y se contagia.

ORGANIZA TUS TAREAS

DEDICAR UNOS MINUTOS A PLANEAR TU DÍA TE AYUDARÁ A GANAR TIEMPO, PERMITIÉNDOTE

ENFOCARTE EN LO ESENCIAL. TRUCOS PRÁCTICOS PARA LOGRARLO.

¿Sientes que los días se te escapan sin lograr avanzar en lo que realmente importa?

La acumulación de asuntos pendientes, las distracciones constantes y la falta de un plan claro pueden hacer que hasta las tareas más simples se conviertan en una carga. Por eso, organizarlas no se trata solo de redactar listas (que terminas por no cumplir), sino de crear un sistema que te funcione, que te ayude a priorizar, a enfocarte y a tener el control de tu tiempo.

Cuando aprendes a organizar tus tareas de manera efectiva, no solo mejoras tu productividad, sino que también disminuyes el estrés, aumentas la motivación y recuperas el foco y la claridad mental.

Así que ha llegado el momento de transformar el caos en orden, utilizando herramientas simples y estrategias prácticas que puedes implementar al momento de asumir e iniciar cualquier proceso.

PLAN DE TAREAS

Cualquier campaña que emprendas solo podrá funcionar si tienes unos objetivos bien definidos, pues estos constituyen un reto y desencadenan acciones.

Y es que solo aquel que ha marcado sus objetivos es capaz de tener una visión panorámica sobre cómo establecer las prioridades, utilizar de una forma óptima sus aptitudes y prever las dificultades, para lograr con seguridad lo deseado.

Así, cuando defines unas metas concretas y las persigues, orientas los esfuerzos en la dirección correcta para conseguirlas (automotivación y autodisciplina), de esa forma la exigencia no reside en lo que haces, sino en para qué lo haces.

CUESTIÓN DE MÉTODO

Si realmente quieres aprovechar el tiempo es necesario que definas pautas de comportamiento:

Ten presente que el tiempo que requiere la realización de una tarea aumenta en proporción al número de veces que la hemos interrumpido y vuelto a comenzar.

Programar y/o realizar una tarea larga supone dificultades muy superiores a las que plantea una tarea corta. Por ello, los grandes retos deben “fraccionarse” en partes más pequeñas y “manejables” que faciliten su ejecución en el tiempo disponible.

¿POR DÓNDE COMENZAR?

La cotidianidad puede hacer que tus tareas comiencen a volverse repetitivas, llevándote a ejecutarlas de forma automática, pero no necesariamente eficiente. Una buena idea es determinar prioridades, para así dedicarte a cada una de ellas según su relevancia.

Elabora un listado en donde las clasifiques en:

1. Tareas urgentes, exigentes, que requieren concentración.

2. Prioridad media.

3. Prioridad baja y rutinarias.

PROGRAMA TU JORNADA

Para hacer que tu día sea productivo, pon en práctica estos recursos:

• Deja constancia por escrito de cualquier idea, tarea asignada,

llamada, proyecto, revisión o diligencia que surja, sin importar su nivel de importancia. Considéralo una lista maestra, que te servirá como registro de los asuntos por realizar.

• Suprime, comparte o delega aquellas tareas que lo permitan.

• Especifica aquellas asignaciones que puedes aplazar.

• Haz una lista de tareas diarias que debes realizar de manera inmediata, ejecútalas y elimínalas del listado, de esa manera no solo tienes claro cuáles están pendientes, sino que tu humor mejora tras finalizar alguna, pues puedes darla por superada.

• Agrupa llamadas y citas en bloques horarios, de tal manera que no interrumpan tu zona de alto rendimiento, en la que estés enfocado y concentrado en la preparación de tus informes.

CUANTO MEJOR PLANEES TU AGENDA Y DETERMINES

EL TIEMPO QUE REQUIERES PARA CADA ACTIVIDAD, INTERVENDRÁMENOS LA CASUALIDAD

Y MÁS PRODUCTIVO SERÁS.

LISTA DIARIA DE TAREAS

Es muy importante determinar el tiempo que dedicarás a cada actividad y anotarlo para tenerlo presente. Frecuentemente se sobrestima la disponibilidad y la fluidez en el desarrollo de las tareas y se asumen más actividades de las que en realidad puedes llevar a cabo, lo que ocasiona no solo el incumplimiento, sino estados de ansiedad, al estar siempre pendientes, y de frustración, cuando no logras finalizar lo que te has propuesto en el tiempo establecido.

• Sé realista y consciente de las limitaciones del tiempo. No programes más cosas de las que puedes manejar, puesto que aquello que queda sin terminar, frustra y molesta, mientras que lo que se finaliza, motiva.

• Reserva un margen de tiempo para imprevistos, clientes que llegan tarde, proyectos que requieren más tiempo, reuniones o llamadas que se extienden...

• Revisa la lista diaria de asignaciones antes de empezar tu jornada. Tenerla a la vista y consultarla periódicamente durante el día, asegura los objetivos.

• Si realizas alguna tarea no programada, añádela a la lista. Así, al terminar la jornada, comprobarás cuánto has avanzado.

El día es la unidad más pequeña de una planeación sistemática del tiempo, tanto a nivel privado, personal, como laboral. Si eres capaz de dominar el curso de un día, luego podrás organizar efectivamente periodos más largos, como planes mensuales o incluso anuales.

TODO BAJO CONTROL

El secreto del éxito es la planeación, de allí la importancia de determinar objetivos a corto, mediano y largo plazo, así como la creación de una agenda diaria detallada que te permita enlistar las tareas por desarrollar y el tiempo que debes dedicarle a cada una de ellas, previendo un margen de respuesta para los imprevistos. Estos son algunos consejos que puedes implementar en tu cotidianidad; no hace falta que los uses todos, pero identifica los que se adaptan a tu realidad y a tu forma de trabajo.

1Considera el día, la semana, el mes, el año, como un conjunto y marca en ellos tiempos intensos de trabajo, tiempos para el descanso, y un margen para imprevistos, lo que te evitará trabajar bajo presión.

2Planea

una tarea comenzando el proceso desde la fecha en que debe estar terminada hacia el momento actual.

3Ten presente que “el día” es el periodo más importante de toda la planeación. Tenerlo controlado eleva el nivel de actividad y energía y reduce considerablemente las cargas de estrés y ansiedad.

4La suma de pequeños resultados del día a día determina los resultados a largo plazo.

5Muchas ideas se pierden si no se registran a tiempo, por ello, cuando se te ocurra alguna, anótala de inmediato en un listado de ideas, aunque no esté aún clara.

6Reserva de manera sistemática un tiempo apropiado para la reflexión y el trabajo individual.

7Tu planeación ha de estar visible permanentemente en tu espacio de trabajo, además debe ser fácil de consultar en cualquier momento.

LA MEJOR GESTIÓN NO TIENE QUE VER

CON DEDICAR MENOS TIEMPO A CADA ACTIVIDAD, SINO EN INVERTIR EN ELLAS EL TIEMPO NECESARIO, NI MÁS, NI MENOS.

8Anota el tiempo que utilizas en cada tarea y compáralo con el cronograma que tenías previsto.

9Trata de acompasar las actividades que desarrolles, a tus biorritmos personales.

10Agrupa las acciones y asuntos relacionados entre sí en la medida que sea posible.

11Fracciona los periodos largos, necesarios para ejecutar tareas importantes, en tareas más fácilmente alcanzables.

12Asegúrate de asignar a cada actividad el tiempo suficiente, pero no caigas en los excesos.

13Incluye en tu agenda un momento diario para analizar tu desempeño, pensar en tu potencial y en qué áreas puedes crecer.

APRENDE A DECIR

Muchas veces nos es difícil negarnos a una propuesta, pero luego lamentamos el haber aceptado. Y es que el ‘no’ es una de las declaraciones más poderosas con las que cuenta el ser humano; sin embargo, algunas características de la personalidad nos hacen más propensos a la aquiescencia (acuerdo que se presta pasivamente a una decisión o designio ajeno). Además, hay cierto tipo de tareas o situaciones innecesarias a las que por lo general otorgamos más importancia de la que tienen.

Por ejemplo:

• Querer estar informado de cada uno de los detalles de todo lo que sucede a nuestro alrededor.

• Tender al perfeccionismo y querer hacerlo todo pensando en que nadie más va a poder hacerlo ‘como debe ser’.

• Acumular pruebas o documentos para poder esgrimir una justificación a posteriori, en caso de posibles errores.

• Intervenir en todos los procesos, lo que denota desconfianza en el trabajo ajeno, afectando el tiempo propio y el de los demás.

• Creernos imprescindibles.

LO QUE DEBES HACER PARA EVITAR EL ESTRÉS

EL ESTRÉS NO ES SOLO SENTIRSE “ABRUMADO”, A LA LARGA PUEDE AFECTAR TU SALUD FÍSICA, EMOCIONAL Y MENTAL; POR ESO, APRENDER A PREVENIRLO ES ASEGURAR TU BIENESTAR.

Es el siglo XXI y el estrés y la ansiedad se han instalado en la rutina como una constante silenciosa. Vivimos en una sociedad que valora la productividad por encima del bienestar, y eso nos lleva a normalizar el cansancio y la saturación mental como si fueran parte inevitable del día a día. Frases como “así es la vida” o “el estrés es parte del éxito” se repiten con tanta frecuencia que ya casi no cuestionamos el impacto que esto tiene en nuestra salud integral. La tecnología nos mantiene conectados 24/7, la competencia laboral es cada vez más exigente y la presión social constante por “hacer más” han generado un estilo de vida en el que el descanso es un lujo. El resultado de este afán por estar presentes y ser multitareas, ha generado un círculo vicioso donde muchas personas viven en estado de alerta permanente, desconectadas de sus necesidades propias.

Estos son algunos hábitos sencillos pero poderosos que pueden ayudarte a mantener el estrés a raya:

1EQUILIBRA TUS OBLIGACIONES. Programa actividades que disfrutes, como relajarte o pasar tiempo con tu familia.

2ORGANIZA TUS TAREAS. Usa un calendario para planificar tus deberes, asegurándote de reservar un tiempo para relajarte y para ocuparte de tus cosas.

3COME BIEN. Una alimentación saludable influye en el estado de ánimo y en la energía que tendrás durante el día y que te permitirá desarrollar tus actividades.

4DUERME BIEN. Un sueño reparador garantiza una salud mental equilibrada, pues permite que el cerebro realice todos los procesos que necesita para funcionar correctamente.

5HAZ EJERCICIO. Realizar una actividad deportiva te ayudará a alejar la mente de las preocupaciones, al tiempo que te permite liberar sustancias químicas que te ayudarán a sentirte muy bien.

6ENCIENDE UNA VELA. Recurre a una vela aromática cuando te sientas agobiado y tómate el tiempo para aspirar sus aromas relajantes y purificadores.

7REDUCE

TU INGESTA DE CAFEÍNA. Los estimulantes presentes en el café y las bebidas energizantes, así como en el té y el chocolate consumidos en exceso, pueden incrementar la ansiedad y hacer que te sientas angustiado sin razón aparente.

8AGRADECE. La vida, la salud, la familia, la belleza de la naturaleza, una fuente de ingresos, nuestros conocimientos... Reconocer todo aquello con lo que cuentas es un buen ejercicio para valorar cada detalle que te permite disfrutar de tu día a día.

9MASTICA

CHICLE. Diversos estudios aseguran que consumir goma de mascar puede reducir los niveles de estrés y generar sensaciones de bienestar.

10RÍE. La risa es el remedio infalible contra el estrés. Cuanto más rías, menos posibilidades tendrás de sufrir y angustiarte.

11APRENDE A DECIR ‘NO’. Solo acepta lo que quieres y puedes manejar. Lo demás, recházalo sin temor a lo que puedan decir o pensar los demás.

12NO PROCRASTINES. Asume el control de tu tiempo y de lo que haces con él. Dejar para después lo que tienes que hacer solo te generará ansiedad y, por consiguiente, estrés.

13TEN CONTACTO FÍSICO.

Acariciar, dar besos, abrazar y tener relaciones sexuales ayudan a aliviar el estrés. Incluso, los animales usan el contacto físico para calmarse cuando están nerviosos o frente a situaciones estresantes.

14RESPIRA.

La respiración consciente es una de las herramientas fundamentales para lograr el equilibrio y calmar el estrés. Hay varios tipos de respiración y ejercicios que pueden ayudarte y que se hace indispensable conocer, para recurrir a ellos en momentos en que experimentes ataques de ansiedad o de angustia.

15MASCOTAS. Los animales de compañía son apoyos invaluables al momento de calmar el estrés. Acariciarlos, hablarles y permanecer a su lado durante un buen tiempo, hará que te relajes, que te enfoques en el presente y que te sientas mejor.

TUS RESPONSABILIDADES Y TU TRABAJO SON IMPORTANTES, PERO TÚ LO ERES MÁS. CUANDO CUIDAS DE TI, MEJORAS TU RENDIMIENTO, TUS RELACIONES LABORALES Y TU CALIDAD DE VIDA.

En calma mientras trabajas

El estrés laboral se ha vuelto una constante silenciosa en la vida de muchos profesionales. Las extensas jornadas, la presión por cumplir objetivos, la carga mental de estar siempre disponibles y la falta de espacios reales para desconectarse están afectando la salud de miles de personas. Y aunque muchas veces lo normalizamos, el estrés prolongado no solo disminuye el rendimiento, sino que impacta directamente en la salud física, emocional y mental.

ORGANIZA

TUS PRIORIDADES

No todo es urgente y no todo depende de ti. Haz una lista clara de tus tareas diarias y ordénalas según su importancia y extensión.

ESTABLECE LÍMITES

El equilibrio entre vida personal y laboral comienza por marcar límites. Si trabajas desde casa, define un horario de inicio y fin. Evita responder correos o mensajes fuera del horario laboral, a menos que sea estrictamente necesario.

TÓMATE PAUSAS ACTIVAS

No eres una máquina. Levántate, estírate, respira profundo o sal a tomar aire durante al menos 5 minutos cada hora. Estas pausas ayudan a liberar tensión, oxigenar el cerebro y mejorar tu enfoque.

APRENDE A DELEGAR

Delegar no es un signo de debilidad, sino de inteligencia emocional. Confía en tu equipo y no tengas miedo de pedir apoyo.

COMUNICACIÓN CLARA

Una comunicación transparente y empática reduce conflictos, evita malentendidos y fortalece las relaciones laborales.

MEJORA TU

ESPACIO DE TRABAJO

Un ambiente ordenado, bien iluminado, limpio y cómodo puede marcar la diferencia. Personaliza tu escritorio, cuida tu postura y elimina distracciones.

INVIERTE EN TI

Sentirte estancado puede generar frustración. Busca oportunidades para aprender, crecer y conectar con lo que te apasiona dentro de tu profesión.

AUTOCUIDADO

FUERA DEL TRABAJO

Lo que haces después del horario laboral influye en tu bienestar. Dormir bien, alimentarte de forma saludable, mantener vínculos sociales y realizar actividades que disfrutes ayudan a recargar tu energía.

PREGUNTAS PODEROSAS

SON AQUELLAS QUE TE PRODUCEN UN QUIEBRE, UN “CAER EN CUENTA” DE ALGO QUE CAMBIA TU FORMA DE OBSERVAR UN MOMENTO PROBLEMÁTICO O CUALQUIER SITUACIÓN DE LA VIDA. AQUÍ TE PROPONEMOS ALGUNAS, ¿ESTÁS LISTO PARA RESPONDERLAS?

Un coach es verdaderamente eficaz cuando sabe hacer preguntas poderosas. Pero para lograrlo es fundamental estar atento y escuchar activamente, tanto para oírse a sí mismo como al coachee, en vez de centrarse en encontrar la superpregunta que lo cambiará todo, porque si lo hace, automáticamente dejará de prestar atención. Si bien no existe una lista de preguntas poderosas específicas, pues dependen mucho de cada persona, de sus intereses y motivaciones, sabrás que diste con el cuestionamiento preciso por el efecto que causa o por la respuesta que provoca.

Nosotros te proponemos el siguiente ejercicio como un primer paso que te permitirá conocerte un poco mejor a ti mismo, antes de animarte a consultar a un coach, o como un complemento a tus sesiones si ya estás en este proceso.

Pero primero nuestras recomendaciones: toma un lápiz de tu color favorito o el bolígrafo que más te guste y una hoja de papel, también puedes responder en el computador o grabar audios. Busca un lugar tranquilo, si te ayuda a concentrarte pon música suave, prende una varita de incienso y prepárate una infusión de hierbas. Primero lee todas las preguntas, luego respóndelas. No tienes que hacerlo en orden, puedes empezar por la que te resulte más sencilla de contestar, por la última o hacerlo al azar. Lo importante es resolverlas todas y con la mayor sinceridad posible.

CUIDADO CON LAS PALABRAS:

“TERRIBLE”, “HORRIBLE”, “INSOPORTABLE”, “INMUNDO”, ETC. NO NOS INVENTEMOS MUNDOS

OSCUROS NI NECESIDADES QUE EN REALIDAD NO LO SON.

Si te pidieran escribirte una carta a ti mismo que contenga una lista de tus fortalezas, ¿qué diría?

Selecciona un momento de gran dificultad en tu vida. ¿Qué pasó? ¿Qué sentiste? ¿Qué decisiones tomaste?

Encuentra los aspectos positivos que hayan surgido de una situación complicada. ¿Qué aprendizajes adquiriste después de esa experiencia retadora?

Enumera tres retos en los que pensaste que fracasarías, pero saliste triunfante. ¿Cómo lograste vencer los obstáculos?, ¿qué aspectos de tu personalidad te llevaron al éxito?

5Registra tres metas que planeas completar en los próximos 30 días, ¿qué obstáculos o limitaciones hay entre tú y esas metas?, ¿qué acciones requieres para lograrlas?

MEDIANTE EL COACHING PODEMOS TOMAR CONCIENCIA DE QUE SOMOS SERES LIBRES. CADA COSA QUE HACEMOS, CADA PALABRA QUE DECIMOS, CADA PASO QUE DAMOS, ES UNA ELECCIÓN.

6 Haz algo que hayas evitado por miedo. ¿Qué emociones te acompañaron en el proceso?

Retoma un objetivo que hayas estado postergando por mucho tiempo pero que consideras importante. ¿Cuál es esa acción diaria que debes realizar en los próximos 21 días, sin importar lo pequeña que sea, que te acerque a ese objetivo?

8 ¿Cuáles son tus principales inseguridades?, ¿qué puedes hacer respecto a cada una para superarlas?

Si pudieras hacer lo que quisieras sin ningún límite, ¿cómo sería tu vida el día de hoy?

¿Cuál es esa creencia que tuviste en algún momento de tu vida, que te limitaba para hacer algo y que ya has superado?

¿Te sientes preparado para gestionar los conflictos ya sean familiares o a nivel laboral?, ¿cómo lo harías?

¿Trabajas en la empresa de tus sueños?, ¿por qué sí o por qué no?

¿Alguna vez has sentido un cosquilleo en el estómago que ha hecho que, sin pensar demasiado, solo por esa “intuición” decidieras algo que finalmente ha sido bueno para ti?

¿De qué maneras expresas tu amor, entendido en un amplio sentido como cercanía, aprecio o sentimiento, no solo a la pareja, sino a la familia, a los amigos, en el trabajo, etc.?

¿Cuáles son los valores más importantes para ti hoy? Escribe al menos 5 y en orden de prioridad. ¿Son los mismos que tenías a los 15 años? ¿Crees que son iguales a los del resto del mundo?

¿Qué te hace sentir realmente feliz?

¿Cuál es tu tema tabú y por qué?

El poder del lenguaje

El coaching ontológico de Rafael Echevarría sostiene que vivimos en el lenguaje, pues este genera nuestra realidad. Como dicen las conocidas palabras de Frank Outlaw: cuidado con los pensamientos: se convierten en palabras; cuidado con las palabras: se convierten en acciones; cuidado con las acciones: se convierten en hábitos; cuidado con los hábitos: se convierten en carácter; cuidado con el carácter: se convierte en destino. No da igual lo que digas, el hombre es un ser social y sin el lenguaje, del tipo que sea, no se puede relacionar ni con el mundo, ni con los demás, ni trascenderse a sí mismo para ser consciente de su propia existencia.

18 ¿Cuál sería tu consejo si un amigo cercano enfrentara una situación complicada?

Hoy, ¿qué te hace sentir orgulloso?

¿Aceptas el desafío?

20 ¿Qué te gustaría decirte a ti mismo cuando estés en tu cumpleaños número 80?

21 ¿Cómo te gustaría que te recordaran?

Como hemos explicado, para crecer debemos estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort. Para llegar lejos es necesario pararse a pensar a dónde quieres ir y ponerte a caminar. Si no piensas ni caminas, no te cansarás, pero tampoco esperes que tu vida mejore de manera sustancial.

Si vas de oyente a una sesión de coaching, aprenderás que un coach es de carne y hueso y que hace preguntas sencillas sin afán de recetarte ninguna medicina mágica. Pero perderás el tiempo y el dinero. A una sesión de coaching vas a “trabajar”, y dirás: “¡Encima pago! ¡Para eso voy a que me hagan un masaje!”. Pues no te decimos que no, si quieres darle un gusto al cuerpo y relajarte.

Pero si quieres profundizar en tu vida, mejorar tus habilidades para relacionarte con los demás y limpiar el filtro de tu mirada, o si sientes cómo te arrastra el mundo contra tu voluntad y quieres retomar tus sueños, o tomarlos si nunca empezaste; si quieres reinventarte y ser una mejor versión de ti mismo, o simplemente quieres alcanzar esos pequeños propósitos que después de varios intentos has dejado parqueados a un paso del cubo de la basura, haz un proceso de coaching.

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NOTAS FINALES

BURNOUT, NO TE QUEMES TRABAJANDO

Aunque el término burnout fue acuñado en los años setenta por el psicólogo Herbert Freudenberger, solo hasta 2019 la Organización Mundial de la Salud lo incluyó en su Clasificación Internacional de Enfermedades, definiéndolo como un síndrome resultado del estrés crónico en el trabajo, que no ha sido abordado de manera apropiada, catalogándolo como una condición específica del ámbito laboral. Aunque sus efectos son reales y pueden afectar la salud mental y física, todavía no se trata con la seriedad necesaria.

TIPOS DE COACHING

Existe dos tipos principales que se enfocan en diferentes objetivos.

Ejecutivo

Se orienta a la consecución de metas que la empresa quiera conseguir, como aumento de la productividad de sus empleados o mejora de sus habilidades personales o interrelacionales, etc.

Coaching personal (life coaching)

Se centra directamente en situaciones particulares que quiera conseguir una persona en su vida.

“EL COACHING NO SE TRATA DE DECIRLES A LAS PERSONAS LO QUE DEBEN HACER, SINO DE AYUDARLAS A DESCUBRIRLO POR SÍ MISMAS”

JOHN WHITMORE, reconocido mundialmente por su trabajo como coach

LA IA Y EL COACHING

No podemos negar que la IA ha revolucionado la forma en que vivimos y el coaching no es ajeno a ello, pero aquí no se puede hablar de imponer, desplazar o superar, sino de ayudar, apoyar y optimizar. La IA tiene la capacidad de analizar grandes cantidades de datos, reconocer patrones y hacer predicciones, lo que es útil para obtener información sobre la personalidad, fortalezas y debilidades, preferencias y estilos de comunicación de cada persona. Esta información puede ayudar al coach a adaptar su enfoque para crear planes personalizados mucho más precisos.

LA CIENCIA DE LA SENCILLEZ

¿Sabías que vivir con menos puede hacerte más feliz?

Aunque suene contradictorio, estudios recientes muestran que la sencillez voluntaria está relacionada con mayores niveles de bienestar, menor ansiedad y más conexión con uno mismo. Culturas milenarias ya lo sabían: desde los estoicos en Grecia hasta los monjes zen en Japón, la simplicidad ha sido vista como un camino hacia la libertad interior. Incluso, nuestro cerebro también lo agradece, puesto que un entorno más simple reduce la sobrecarga sensorial, mejora la concentración y nos hace sentir más centrados.