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Despacho Privado
Paisaje con puerto.
o ya de los inicios del XVIII, son piezas de autor anónimo, aunque traen al recuerdo las bellas creaciones de Philips Wouwerman (1619-1668), el mejor especialista en caballos de aquella escuela; una pintura presenta a un jinete preparando un caballo y la otra, en una caballeriza de estilo gótico, a un hombre sujetando a un brioso corcel tordo, al tiempo que otros dos personajes están sentados en el suelo.
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DESPACHO PRIVADO
Una valiosa serie de cuadros se reúne en esta sala, en la que se encuentra el retrato anónimo de Luis III, duque de Borbón (117 x 87 cm), obra francesa del siglo XVII de buena factura, más próxima al hieratismo y naturalismo de un Philippe de Champaigne que a la teatral artificiosidad de pintores de la etapa de Luis XIV como Hyacinthe Rigaud o Nicolas de Largillierre; depósito del Museo del Prado (nº 2368), el personaje aparece representado de algo más de medio cuerpo con armadura y fajín de color azul claro a la cintura, luciendo gran lazo rojo en el cuello, la banda azul de la Orden del Saint-Esprit en el pecho y rizada peluca; la mano derecha apoya en la cadera, mientras que la izquierda reposa sobre el casco de alto penacho blanco que descansa en una mesa cubierta con un terciopelo rojo; el fondo es un cortinaje rojo en el lado izquierdo y una pequeña abertura de paisaje en el derecho; en la parte posterior tiene un papel que reza: «Nº 961. Retto de Louis Duc de Bourbon, prince du Sang», repitiéndose lo mismo pintado en la tela algo más abajo.
De autor desconocido, pero de buena calidad, es el retrato (64 x 80 cm) de Príncipe joven del tiempo de Luis XIV, encuadrable en la escuela francesa de fines del siglo XVII; depósito del Museo del Prado (nº 2418), es una figura de medio cuerpo de joven con larga y rizada peluca, casaca floreada y bocamangas rojas con adornos de encaje, luciendo al cuello un gran lazo, también rojo, del que pende una corbata igualmente de encaje; en la parte posterior lleva una etiqueta que indica el número de registro y la inscripción: «Retto. de un principe (jo)ven con trage azul (y) bueltas encarnadas en las mangas».
Enorme fuerza y naturalidad presenta un Caballero de la Orden de Santiago, lienzo (74 x 61 cm) de autor anónimo del siglo XVII, próximo a la escuela flamenca
Caballero de la Orden de Santiago, de la escuela flamenca del siglo XVII.


Luis III, duque de Borbón, de la escuela francesa del siglo XVII.
Príncipe joven del tiempo de Luis XIV, de la escuela francesa del siglo XVII.

y, en particular, a Justus van Egmont (1601-1674), artista con ecos de Anton van Dyck y de los retratistas franceses coetáneos; de medio cuerpo y casi de perfil, el caballero, que será, sin duda, un español, luce largos cabellos y viste armadura y manto rojo a la espalda, llevando colgada del cuello una medalla indicativa de su condición de caballero de Santiago.
Hay también un retrato (117 x 82 cm) del rey Juan Carlos I, firmado por F. G. Mantilla y fechado en 1976; es obra de acabado casi fotográfico sobre fondo dorado, apareciendo el monarca de más de medio cuerpo y con traje de gala de capitán general del Ejército, sobre el que luce el Toisón y la banda y placa de la Gran Cruz del Collar de la Real Orden de Carlos III, así como la placa de la Gran Cruz del Mérito Militar.
El moderno mobiliario responde al estilo Luis XV y en él destaca una excelente mesa de escritorio con adornos de bronce dorado.
Marina, de la escuela holandesa del siglo XVII.
