MANTENER EL CEREBRO y sus funciones mentales sanas
Dr. Rath Research Institute, San Jose, CAMicronutrientes para mantener el cerebro y sus funciones mentales sanas
1ª Edición
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• Jóvenes y estudiantes, cuyas células cerebrales demandan más energía para impulsar el funcionamiento óptimo del cerebro, el rendimiento mental, la memoria y soportar el efecto del estrés físico y psicológico.
• Profesionales cuyo rendimiento laboral depende de una función cerebral y una memoria óptimas.
• Personas maduras y mayores que buscan formas naturales de apoyar sus capacidades cognitivas, su memoria y su respuesta ante situaciones de estrés.
• Todo aquel que desea formas naturales y seguras de mantener la función saludable de las células del cerebro y del sistema nervioso, esenciales para la gestión e ficaz del estrés, la resolución de problemas y el mantenimiento de las capacidades mentales.
Muchas de nuestras fórmulas han obtenido patentes estadounidenses e internacionales por su innovación y singularidad.
Esta estrategia de patentar productos de salud natural contribuirá con el tiempo a que la salud natural basada en la ciencia se convierta en parte integrante de la asistencia sanitaria y en la base de un sistema sanitario orientado a la prevención.
¿Quién puede beneficiarse de esta información?
1. El buen funcionamiento del cerebro y del sistema
nervioso determinan nuestra salud general
Nuestro cerebro es un órgano complejo. Controla todas las funciones de nuestro cuerpo, como la motricidad, la visión, la respiración, la regulación de la temperatura, también nuestra agudeza mental, los pensamientos, la memoria, las emociones y mucho más. Su funcionamiento óptimo es esencial para nuestra salud general y para nuestra longevidad.
Nuestro interés por la salud mental tiende a aumentar a medida que envejecemos y empezamos a preocuparnos por los problemas
de memoria y el deterioro cognitivo. Sin embargo, un funcionamiento sano del cerebro y del sistema nervioso es esencial a cualquier edad como base de una vida próspera, ya que influye en nuestra educación, relaciones, carrera y sensación personal de realización y felicidad. Mantener la salud cerebral también implica reducir los factores de riesgo y proporcionar una nutrición esencial a nuestras células cerebrales, para ayudar a proteger, mantener y mejorar las complejas y múltiples funciones del cerebro.
Las células que forman nuestro cerebro y sus funciones
Células de Schwann
La salud de cualquier órgano de nuestro cuerpo depende del funcionamiento óptimo de sus componentes básicos: las células. El cerebro humano, que pesa aproximadamente 1,4 kg, está formado por miles de millones de células llamadas neuronas. Las neuronas se comunican entre sí transfiriendo mensajes eléctricos y químicos a través de sus uniones (llamadas sinapsis). Esta comunicación es fundamental para el aprendizaje, la memoria y todas las demás capacidades cognitivas.
Neurona
Neurona y células de Schwann
Las ramificaciones de las neuronas, llamadas dendritas, están rodeadas de células de Schwann, que son el principal tipo de células gliales del sistema nervioso periférico. Estas
Microglías, microgliales o células de Hortega
células producen vainas de mielina, compuestas de proteínas y sustancias grasas, que envuelven las neuronas para aislarlas y protegerlas. Las células de Schwann son esenciales para el desarrollo, la función y la regeneración de los nervios periféricos.
Además de las neuronas y las células de Schwann, hay otras células fundamentales para el funcionamiento saludable del cerebro y del sistema nervioso. Entre ellas se encuentran las células microgliales, que son las células inmunitarias del sistema nervioso central y que desempeñan un papel importante en las infecciones e inflamaciones cerebrales.
La supervivencia y el funcionamiento óptimo de todas las células que componen nuestro cerebro y sistema nervioso dependen de una red de vasos sanguíneos que les suministran oxígeno y nutrientes.
Todos sabemos que la nutrición es especialmente crítica en los niños para su desarrollo cerebral, pero también como adultos lo que comemos puede influir en nuestras emociones, estados de ánimo o motivaciones y en cómo nos sentimos. Los componentes alimentarios específicos, vitales para la función cognitiva, actúan sobre los procesos celulares en sus niveles moleculares, lo que puede repercutir en nuestras capacidades mentales, proteger el cerebro de daños, facilitar su reparación y ralentizar los efectos del envejecimiento.
Nuestro cerebro presenta demandas nutricionales especiales porque es uno de los órganos biológicamente más activos de nuestro cuerpo. Consume mucha energía, oxígeno y nutrientes,
en relación a su tamaño. Casi el 60% del tejido cerebral está formado por grasa. Además, contiene mucha agua y es el mayor consumidor de vitamina C. Esta vitamina es vital para todas las funciones del cerebro, y sus concentraciones superan con creces las del resto del cuerpo. Esto subraya la importancia de una ingesta diaria regular de vitamina C en la dieta, ya que el
Los micronutrientes son esenciales para el buen funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso
ser humano no puede fabricarla internamente ni almacenarla en sus órganos.
Otros nutrientes, como las vitaminas del grupo B, el ácido fólico y los ácidos grasos omega 3, también son esenciales para el metabolismo del cerebro, ya que contribuyen a su capacidad de respuesta y a mejorar la memoria y la concentración. Incluso pequeños desequilibrios o deficiencias nutricionales pueden tener un enorme impacto en la función cerebral que puede manifestarse en forma de proble-
mas de memoria, percepción, habilidades verbales y estado de ánimo.
La ciencia confirma que los nutrientes específicos que favorecen nuestra salud cardiovascular también son muy importantes para la salud del sistema nervioso, que depende de un riego sanguíneo óptimo y de una circulación sana para transportar nutrientes y oxígeno al cerebro, aumentar la producción de bioenergía y muchas otras funciones.
La ciencia documenta los beneficios de los nutrientes en la salud mental
La estresante vida actual genera retos específicos para nuestra salud cerebral y mental, no sólo en las personas mayores, sino también en estudiantes, personas con una carrera profesional, madres ocupadas y cualquiera que se enfrente a una lucha diaria, todos ellos en busca de la mejor calidad de vida. Muchos estudios clínicos indican que el deterioro cognitivo va en aumento y subrayan la importancia de la nutrición para proteger nuestro sistema nervioso.
Un estudio de diez años en el que participaron más de 7.000 adultos de entre 45 y 70 años determinó que el deterioro mental comienza ya a los 45 años. Aún más preocupante fue el hallazgo de que los participantes de 65-70 años tenían un 300% más de deterioro cognitivo en comparación con el grupo de 45-49 años.1 Esto indica que, con la edad, el deterioro de nuestro
cerebro se acelera y se hace más notable. Curiosamente, diversos estudios demuestran que las personas que sufren deterioro mental presentan carencias de vitaminas y nutrientes esenciales con un reconocido papel protector frente al deterioro cognitivo.2 La nutrición y algunos nutrientes específicos (vitamina C, vitaminas del grupo B, minerales, ácidos grasos) han sido especialmente reconocidos por su respaldo de las funciones cerebrales a nivel celular.3
Las investigaciones también confirman que el estrés crónico puede acelerar el deterioro cognitivo y dañar la función de la memoria.4 En este sentido, algunas plantas y ciertos de sus componentes denominados “adaptógenos” pueden ayudar a controlar el estrés y a mejorar la función mental.5
El uso de potenciadores cognitivos (llamados nootrópicos), que incluyen suplementos nutricionales, ha ido en aumento, y ahora cientos de productos de este tipo inundan el mercado. Aunque los anuncios proclaman sus diversos beneficios para la salud mental, la realidad es que casi ninguno de ellos ha sido sometido a pruebas que respalden tales afirmaciones. Algu-
nos suplementos contienen combinaciones de ingredientes seleccionadas arbitrariamente sin evaluar cómo funcionan de manera conjunta. Esto es significativo, porque tales compuestos mezclados al azar pueden preservar, potenciar o incluso anular los beneficios de los otros. Por lo tanto, no es fácil encontrar un suplemento para la salud mental de buena calidad.
Los científicos del Instituto de Investigación Dr. Rath han sido pioneros en el campo de la salud natural basada en la ciencia durante casi tres décadas. Su investigación también incluye la comprobación de la eficacia final de las fórmulas de micronutrientes, algo poco habitual en la industria de los suplementos nutricionales. Sin embargo, nosotros lo consideramos fundamental para alcanzar la verdadera calidad y el valor de una buena suplementación nutricional que cubra diversos aspectos de la salud. Es importante que los clientes comprendan por qué se incluyen ingredientes específicos en una formulación y cómo trabajan juntos en equipo para abordar sus necesidades de salud específicas.
El Instituto Dr. Rath ha estado a la cabeza de la investigación científica innovadora y del desarrollo de nuevas combinaciones de nutrientes. La eficacia de estas formulaciones se evalúa a nivel de las células y de todo el organismo
(drrathresearch.org).
El valor científico de esta investigación se ha reflejado en unas 200 publicaciones científicas revisadas por pares, incluidas más de 140 que figuran en Medline (la mayor biblioteca médica
El reto de la elección de una buena suplementación nutricional
La investigación, clave de una suplementación nutricional efectiva
en línea del gobierno estadounidense).
Nuestras formulaciones de micronutrientes respaldadas científicamente, incluidas las que
favorecen una función cerebral saludable, han sido reconocidas por su valor y singularidad y galardonadas con patentes estadounidenses e internacionales.
Una patente significa que no existe ningún producto comparable en el mundo y que se reconoce oficialmente la singularidad (y en este caso, eficacia) de dicho producto.
Nuestro enfoque pionero sobre la salud –Sinergia de nutrientes
En nuestra búsqueda de una mejor y más segura alternativa a la selección aleatoria de ingredientes individuales en dosis elevadas, encontramos una forma de potenciar la e ficacia biológica de las fórmulas multinutrientes. Con este fin, hemos demostrado que, seleccionando los nutrientes adecuados y reuniéndolos en grupos metabólicos específicos, podemos ampliar la gama de objetivos biológicos mientras que, mediante la cooperación entre los ingredientes individuales, toda la combinación se vuelve más e ficaz.
Estas sinergias de nutrientes representan el poder combinado de un grupo de nutrien -
tes trabajando juntos, que es mayor que el poder total logrado por cada compuesto trabajando por separado. Un ejemplo sencillo del poder de la sinergia es el éxito que conseguimos en nuestro trabajo profesional combinando las habilidades, los recursos y los objetivos de un grupo de personas con ideas afines.
Prevemos que mediante la amplia aplicación de enfoques naturales basados en la ciencia podremos prevenir o controlar e ficazmente muchos problemas de salud y utilizar esta estrategia de salud natural en la construcción de un nuevo sistema sanitario orientado a la prevención.
El equipo de científicos del Instituto de Investigación Dr. Rath ha sido pionero en la investigación del papel esencial de los micronutrientes en la optimización de la función cerebral. En nuestra investigación seleccionamos científicamente unos 50 compuestos naturales y realizamos numerosos experimentos de laboratorio para evaluar sus efectos en diversos aspectos del metabolismo de las células neuronales. De este grupo de nutrientes, seleccionamos los más eficaces para seguir probando sus efectos combinados en las células neuronales, gliales y de Schwann. Los resultados científicos de nuestro trabajo con nuestro complejo de nutrientes se presen-
taron a la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos, y este trabajo ha obtenido las patentes estadounidenses US11.234.952 B1, US11.304.922 B1 y US11.304.921 B1.
Esta investigación documenta que nuestra composición de nutrientes, científicamente desarrollada y probada, puede aumentar la producción de bioenergía en las células cerebrales, mejorar la neuroplasticidad cerebral, esencial para la salud cognitiva y la memoria, y frenar la inflamación perjudicial en las células cerebrales, todo ello además de otros muchos efectos beneficiosos.
Elementos clave de una función cerebral sana
Una mayor producción de bioenergía (ATP en las células cerebrales, altamente demandantes de energía, que mejora sus múltiples funciones
Una mayor producción de BDNF (Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro), una proteína secretada por las neuronas, es importante p ara su supervivencia y crecimiento y para una mejor respuesta a n uevas situaciones, cambios ambientales, así como esencial para el a prendizaje y la memoria.
Más mitocondrias (centrales bioenergéticas) en las células cerebrales conducen a un aumento de la energía, la transmisión de mensajes neuronales, una mejor reparación celular y un metabolismo cerebral saludable.
Menor expresión de IL-6 citoquina implicada en la inflamación-, beneficiosa para aliviar el daño tisular, el deterioro cognitivo relacionado con la edad y diversos procesos neurodegenerativos.
2. Demostrando los efectos de las combinaciones de micronutrientes en el mantenimiento de las capacidades cognitivas y la salud mental a nivel celular
A continuación, se exponen algunos aspectos clave de nuestra investigación:
Mejora natural del rendimiento
mediante el aumento de la síntesis del Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro (BDNF)
La adaptación de las neuronas al cambio, es decir, la llamada neuroplasticidad cerebral, es importante para nuestras capacidades mentales y nuestra respuesta a los retos internos y externos. Para ello, nuestras células cerebrales pueden reconocerse a sí mismas formando nuevas conexiones neuronales o añadiendo nuevas neuronas. Esta neuroplasticidad permite a las neuronas del cerebro compensar lesiones y enfermedades y responder a situaciones nuevas o a cambios en el entorno.
Uno de los mediadores importantes en este proceso es una proteína segregada por las
células neuronales llamada Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro (BDNF). Este factor biológico prolonga la vida de las neuronas, favoreciendo su crecimiento y diferenciación, importantes para el aprendizaje y una mejor memoria. Debido a su papel fundamental en el sistema nervioso central, el BDNF se considera un biomarcador de la memoria y la función cerebral. Muchas empresas farmacéuticas investigan actualmente el BDNF en su búsqueda de una cura para la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y otros trastornos neurodegenerativos.
cognitivoCélulas neuronalesCélulas de Schwann Figura 1.
Nuestros resultados: Probamos los efectos de la sinergia de micronutrientes sobre la secreción de BDNF en células neuronales, microgliales y de Schwann. Nuestros resultados en el Gráfico 1 muestran que, en presencia de micronutrientes, todos estos tipos de células del sistema nervioso aumentaron la producción de BDNF. El mayor aumento de BDNF, de un 517%, en compara-
ción con el control, se observó en las células neuronales. Sin embargo, los micronutrientes también mejoraron la producción de BDNF en las células de Schwann en un 45% y en las células microgliales en un 33%.
Una mayor producción de BDNF significa una mejor función cerebral y una mejor adaptación al cambio.
Por qué es importante la bioenergía: el cerebro humano es el órgano más exigente en energía, ya que consume alrededor del 20% de la energía total generada en nuestro cuerpo, mientras que sólo representa el 2% del peso corporal adulto. La principal molécula energética utilizada en las células nerviosas y en todas las células de nuestro cuerpo es el ATP. Todo nuestro cuerpo en reposo consume unos 40 kg (88 lb) de ATP cada 24 horas, o 28 g (una onza) por minuto. Durante el ejercicio, esta cantidad puede aumentar de 28 g a 500 g por minuto.
Es un hecho menos conocido que la molécula de ATP desempeña otras funciones importantes en nuestro cuerpo, como en la transmisión de señales entre las diversas células neuronales, en el procesamiento del dolor, la respuesta a factores mecánicos y químicos,
y en las células microgliales, en la respuesta a la inflamación.
El ATP se sintetiza en orgánulos celulares específicos -las mitocondrias- de las células nerviosas, gliales y otras células diana que se comunican con los nervios. Se libera en respuesta a la actividad neuronal y a otros factores diversos, como trastornos metabólicos, inflamación o daño celular. Como la capacidad de nuestro cerebro para almacenar ATP es limitada y sus mitocondrias no saben “compartir” ATP con las mitocondrias de otros órganos, es esencial una síntesis continua de ATP en el tejido neuronal. La producción celular de ATP requiere nutrientes específicos como la nicotinamida adenina dinucleótido (NAD), la pirroloquinolina quinona (PQQ) y la acetil carnitina, que forman parte de nuestro complejo sinérgico.
Los micronutrientes pueden mejorar la función cerebral al aumentar la producción de bioenergía (ATP) en las células del sistema nervioso
Nuestros resultados:
Documentamos experimentalmente que la sinergia de micronutrientes puede hacer que haya más ATP disponible en las células del sistema nervioso mediante:
- la estimulación de la producción de moléculas (ATP) en las células neuronales y gliales,
- el aumento en el número de centrales energéticas celulares (las mitocondrias).
La Figura 2 muestra que tanto las células neuronales como las microgliales expuestas a la combinación de micronutrientes producen mucho más ATP que si quitamos la suplementación (control). En presencia de micronutrientes, la reserva de ATP en las cé -
lulas microgliales era un 60% mayor que en las células de control y un 117% mayor en las células neuronales.
Las células con más ATP funcionan mejor.
La síntesis de ATP en las células neuronales y microgliales es significativamente mayor en presencia de nutrientes
Por qué son importantes las mitocondrias: Las mitocondrias son diminutos orgánulos celulares que funcionan como centrales eléctricas biológicas que generan la energía que impulsa nuestro metabolismo y mantiene la vida. Estos orgánulos también facilitan la transmisión de señales neuronales, favorecen las contracciones musculares, el aprendizaje y la memoria, el crecimiento celular y mucho más. Las neuronas dependen, en gran medida, de las mitocondrias para ejecutar los complejos procesos de neurotransmisión y respuesta a los desafíos.
Las mitocondrias son orgánulos celulares bastante independientes y su número sólo puede aumentar mediante la multiplicación de las ya existentes. Este proceso de copia depende, a su vez, de un suministro óptimo de micronutrientes. Por ello mismo, una carencia prolongada de nutrientes en las células cerebrales puede reducir el número de mitocondrias, disminuir la energía y, por tanto, provocar diversas patologías, como problemas mentales, enfermedades neurodegenerativas, diabetes, cáncer y envejecimiento prematuro.
Nuestros resultados:
Toxinas
Evaluamos los efectos de los micronutrientes en el aumento del número de mitocondrias en las células nerviosas midiendo los niveles de dos proteínas mitocondriales: citocromo C oxidasa I (COX-1) y complejo succinato deshidrogenasa, subunidad A (SDHA)*. E stas proteínas se u tilizan habitualmente como marcadores de la formación de nuevas mitocondrias en las células.
* La COX-1 se produce y codifica en el ADN mitocondrial, mientras que la SDHA forma parte de la enzima succinato deshidrogenasa producida en el núcleo celular, pero es esencial para la producción de bioenergía en el ciclo de Krebs y en la cadena de transporte de electrones como el Complejo II.
Más mitocondrias en las células cerebrales significa más bioenergía
Los resultados mostrados en la Figura 3 documentan los efectos positivos de los micronutrientes en el aumento del número de mitocondrias en las células neuronales en un 56% y en las células microgliales en un 36%.
Las células con más mitocondrias tienen un mejor suministro de bioenergía y funcionan con mayor eficacia.
Por qué es importante controlar la inflamación: los efectos perjudiciales de la inflamación en nuestro organismo son ampliamente reconocidos. Por un lado, este proceso puede protegernos de invasores o lesiones, pero si se descontrola causa graves daños en múltiples órganos, dando lugar a enfermedades graves. La inflamación persistente en el cerebro se ha relacionado con una amplia gama de problemas mentales,
Los micronutrientes pueden proteger la función cerebral al frenar la inflamación de las células nerviosasFig. 3.
mala memoria, depresión y respuestas exageradas al dolor. En general, controlar la inflamación en el cerebro y el tejido nervioso es fundamental para la salud mental y general.
Durante la inflamación, ciertas sustancias químicas, llamadas citoquinas, producidas por los glóbulos blancos de nuestro cuerpo, pueden entrar en la sangre o los tejidos, acelerando el flujo sanguíneo a la zona de la lesión o infección, provocando enrojecimiento y calor. Algunas de estas citocinas hacen que se filtre líquido a los tejidos, lo que provoca hinchazón. Las citocinas también median la comunicación con el sistema nervioso central.
Entre las diversas citocinas y mediadores inflamatorios, la interleucina 6 (IL-6) es especialmente importante porque induce proteínas específicas de alarma (fase aguda), como la proteína C reactiva (PCR), el amiloide y el pre -
cursor de la coagulación, el fibrinógeno, entre otras. El bloqueo de la Il-6 se ha reconocido como un mecanismo clave en el control de las enfermedades inflamatorias.
Nuestros resultados:
La capacidad antiinflamatoria de la sinergia de nutrientes se evaluó exponiendo células microgliales a un compuesto llamado LPS, que es un conocido estimulante de la inflamación. A estas células se les añadieron micronutrientes y se comprobó si podían disminuir o inhibir el importante marcador de la inflamación, la citoquina IL-6.
Los resultados de la Figura 4 muestran que las células microgliales expuestas a LPS aumentaron significativamente la secreción de IL-6 (columna central). Sin embargo, en presencia de micronutrientes, la secreción de esta citoquina se redujo a un nivel de control, lo que significa que se inhibió por completo.
En otros experimentos, pudimos comprobar que este complejo de micronutrientes también podía frenar la inflamación desencadenada por un aditivo alimentario común, el GMS (glutamato monosódico).
Menos IL-6 significa menos inflamación y
sanas.
3. Información sobre los distintos componentes de nuestra sinergia de nutrientes
Las pruebas científicas indican que cada ingrediente de nuestra composición, probado como componente individual, tiene efectos beneficiosos sobre algunas funciones cerebrales. Sin embargo, tal y como se evalúa en nuestros estudios y se documenta en nuestras patentes, sus efectos combinados amplían significativamente tanto la gama de procesos beneficiosos, como el aumento de la eficacia en comparación con cada ingrediente utilizado por separado.
La teanina es un aminoácido análogo del té verde que ha demostrado beneficios en los trastornos de estrés, la mejora del estado de ánimo y el mantenimiento del sueño normal. En estudios clínicos, la ingesta de teanina contribuyó a mejorar la atención, potenciar la memoria de trabajo y las funciones mentales, también en situaciones de estrés.6, 7
La Rhodiola (Rhodiola rosea L .) se utiliza ampliamente para estimular el sistema nervioso, calmar la ansiedad, mejorar el rendimiento laboral, aliviar la fatiga y prevenir el mal de altura. Sus raíces contienen más de 140 principios activos, de los cuales los dos más potentes son la rosavina y el salidrosido. La rodiola puede contribuir a la función cognitiva, el estado de ánimo y la salud cerebral a través de diversos mecanismos. Puede mejorar los síntomas del agotamiento, que suelen aparecer con el estrés crónico.8
El NAD (Nicotinamida adenina dinucleótido) es una potente coenzima natural que se encuentra en el cuerpo de todos los mamíferos vivos y que ayuda a las mitocondrias a generar energía metabólica en las células. Los niveles bajos de NAD afectan negativamente a la capacidad de las células cerebrales para funcionar a niveles óptimos, lo que provoca fatiga, pérdida de memoria y falta de concentración, entre otros efectos negativos. En la suplementación oral, se utiliza nicotinamida ribósido para aumentar los niveles de NAD. Este precursor natural del NAD ha demostrado clínicamente ser muy eficaz.
El escaramujo es el fruto de la rosa silvestre (Rosa canina) y se utiliza habitualmente como remedio herbal. Diversos estudios han demostrado que los extractos de rosa mosqueta son capaces de reducir la proliferación de células cancerosas, incluso en tumores cerebrales (glioblastoma).9
El gotu kola (Centella asiática) es una planta de la familia del perejil y no debe confundirse con la nuez de cola (Cola nitida), utilizada para aromatizar los refrescos de cola. Sus principales principios activos son unos compuestos conocidos como triterpenos, que aumentan la fuerza y el volumen del colágeno, un importante componente básico de los vasos sanguíneos y de todos los demás órganos. El gotu kola activa la liberación
del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína que actúa como fertilizante para nuestro cerebro, fomentando la formación de nuevas células cerebrales. También aumenta el factor de crecimiento nervioso (NGF), una proteína que estimula el crecimiento de nuevas células nerviosas y protege las existentes. El gotu kola se ha utilizado en el tratamiento de trastornos cerebrales como la fatiga mental, la ansiedad, la depresión, la pérdida de memoria y el insomnio.10 Puede proteger las células cerebrales de neurotoxinas como el plomo, el arsénico y el aluminio. El gotu kola también está bien considerado por su capacidad para mejorar la circulación y se utiliza para tratar las varices.
El ginseng americano es eficaz para mejorar la memoria y prevenir enfermedades cerebrales degenerativas como el Alzheimer. Además, el efecto neuroprotector del ginseng puede ser útil en la prevención de la depresión. Indirectamente, la mejora de la memoria puede reducir la ansiedad.11
La pirroloquinona (PQQ) se utiliza para incrementar la energía, la memoria, la concentración y la salud general del cerebro.12
la ansiedad. Sus efectos positivos sobre la función cognitiva se comprobaron en estudiantes sanos.13
En varios estudios se ha demostrado que la suplementación con acetilcarnitina (ALC) disminuye significativamente los síntomas depresivos, ofreciendo un efecto comparable al de los agentes antidepresivos recetados habitualmente, con menos efectos adversos.14 La información que aquí exponemos puede beneficiar a todos, especialmente a...
• Estudiantes que buscan formas naturales y seguras de reforzar las funciones cerebrales, clave para la memoria y la resolución de problemas, así como para hacer frente a la ansiedad y el estrés.
• Profesionales que anhelan formas de optimizar la función cerebral, imprescindible para realizar sus tareas diarias y rendir en el trabajo.
La bacopa monnieri ha demostrado su eficacia en la mejora de la velocidad de procesamiento de la información visual, el aprendizaje y la memoria, al tiempo que reduce
• Personas de mediana edad y mayores que requieren nutrientes esenciales para la memoria, el procesamiento de la información y la resistencia a los factores estresantes ambientales y psicológicos.
Lecturas de apoyo
1. Singh-Manoux A, Kivimaki M, Glymour MM, Elbaz A, Berr C, Ebmeier KP, Ferrie JE, Dugravot A. Timing of onset of cognitive decline: results from Whitehall II prospective cohort study. 2012 BMJ, 344:d7622. doi: 10.1136/bmj.d7622.
2. Del Parigi, A, et al., 2006. “Nutritional factors, cognitive decline, and dementia” Brain Research Bulletin 69 (1): 1-19. doi: 10.1016/j.brainresbull.2005.09.020.
3. Gómez-Pinilla, F 2008. “Brain Foods: the effects of nutrients on brain function”.Nature Reviews Neuroscience 9 ( 7): 568578. doi: 10.1038/nrn2421.
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INVESTIGADORES
Como directora de Investigación del Instituto de Investigación Dr. Rath, la Dra. Niedzwiecki y su equipo investigan y desarrollan enfoques únicos de sinergias de nutrientes para diversos aspectos de la salud y la enfermedad. Este trabajo en salud cardiovascular, cáncer, infecciones y otras áreas ha llevado a establecer el vínculo entre la prevención de enfermedades y la sinergia bioquímica de los nutrientes.
Dra. Anna Goc
La Dra. Goc es investigadora principal del Instituto de Investigación Dr. Rath. Dirige el laboratorio de microbiología centrado en el desarrollo de enfoques eficaces y seguros para controlar las infecciones. Posee amplios conocimientos en los campos de la microbiología, la inmunología, el cáncer y la biología vascular. Su investigación en el Instituto de Investigación Dr. Rath se centra en los beneficios de los micronutrientes y su sinergia en diversos aspectos del metabolismo humano.
Parthena Boulikas, Licenciada en Ciencias
Parthena Boulikas estudió Biología en Canadá y realizó trabajos científicos en diferentes empresas, entre ellas el Instituto Linus Pauling y empresas biofarmacéuticas (Johnson & Johnson y Delpor). Como miembro de nuestro equipo de investigación, trabaja en el papel de los nutrientes en la prevención de diversas enfermedades.
El Dr. Rath es un médico y científico de fama mundial, conocido por su investigación pionera en salud natural y celular. Es el fundador del concepto científico de Medicina
Celular, que introduce en la medicina clínica los conocimientos prácticos y las aplicaciones de los micronutrientes sobre diversos aspectos de la salud.
Descargo de responsabilidad: Esta publicación no pretende sustituir el consejo médico de un facultativo. El lector debe consultar regularmente a un médico en asuntos relacionados con su salud y, en particular, con respecto a cualquier síntoma que pueda requerir diagnóstico o atención médica.
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