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INTRODCUCCIÓN
Los huesos del sistema esquelético son los pilares de nuestro cuerpo. Mantener huesos saludables es fundamental para nuestro bienestar general, ya que soportan nuestro peso, protegen órganos sensibles y, en conjunto con los músculos y las articulaciones, permiten cada movimiento.
A lo largo de la vida, una variedad de factores pueden debilitar nuestros huesos y alterar su función. El envejecimiento, la falta de ejercicio, los cambios hormonales, una dieta poco saludable y diversas enfermedades afectan negativamente la estabilidad de nuestros huesos. Las consecuencias incluyen fracturas óseas, movilidad limitada, dolor crónico y una calidad de vida reducida.
Sin embargo, podemos apoyar y mantener la salud de nuestros huesos con algunas medidas simples pero efectivas. Los avances científicos en el campo de la investigación de la salud natural, junto con un estilo de vida saludable, nos brindan las herramientas esenciales para crear una base sólida para nuestra salud ósea.
Este folleto proporciona valiosos conocimientos sobre la estructura y función de nuestros huesos, muestra qué factores
pueden afectarlos y explica cómo podemos mantener una función ósea saludable a largo plazo. Un enfoque clave aquí está en los hallazgos científicos del Dr. Rath Research Institute for Cellular Medicine, uno de los centros de investigación en micronutrientes más importantes del mundo. La investigación del Instituto ha demostrado que proporcionar al cuerpo un suministro temprano y óptimo de vitaminas, minerales y otros micronutrientes (o ‘nutrientes celulares’) es la clave para tener huesos fuertes y resistentes que nos acompañen de manera segura a lo largo de la vida.
NUESTROS HUESOS:
UNA ESTRUCTURA
COMPLEJA Y VIVIENTE
Los accidentes deportivos, las caídas o incluso los simples contratiempos, como tropezar al caminar, pueden causar lesiones en los huesos que nos dejan fuera de juego durante semanas o incluso meses. A menudo, solo en estos momentos de mala suerte, nos damos cuenta del papel central que desempeñan nuestros huesos en nuestra vida cotidiana, ya que son necesarios para cada movimiento.
Pero los huesos hacen mucho más. Son órganos altamente especializados con diferentes funciones, perfectamente adaptados en forma y tamaño a sus respectivas tareas. Por ejemplo, están los diminutos huesecillos auditivos del oído medio, que se encargan de transmitir el sonido. Por el contrario, está el macizo fémur, el hueso del muslo, que es el hueso más largo y fuerte y soporta gran parte del peso del cuerpo. Otros huesos, como las costillas planas y curvas, protegen el corazón y los pulmones. Los huesos también protegen la producción de células sanguíneas en la médula ósea y son las mayores reservas
de minerales como el calcio y el fósforo, esenciales para muchas funciones corporales. Echemos un vistazo más de cerca a la obra maestra que es el hueso.
LOS DIFERENTES TIPOS DE HUESOS EN NUESTRO CUERPO
El esqueleto humano está compuesto por unos 210 huesos. Se pueden dividir en seis tipos diferentes según su forma o estructura:
• Huesos con espacios llenos de aire: Los huesos con cavidades llenas de aire se encuentran principalmente en el cráneo. Algunos ejemplos son el maxilar superior y el hueso frontal. Estas cavidades reducen el peso de los huesos, minimizando la tensión en la columna cervical. Los huesos llenos de aire también son importantes como resonadores de la voz.
• Huesos cortos: Son huesos pequeños y compactos que suelen tener forma de cubo o cilíndrica. Algunos ejemplos son los huesos de la muñeca y los huesos cortos del pie (huesos tarsianos) que forman el tobillo y el retropié. Gracias a sus conexiones con los huesos vecinos, permiten movimientos precisos y multidireccionales de nuestras manos y pies.
• Huesos largos (huesos tubulares): Incluyen el fémur, el húmero, el cúbito, el radio, la tibia, el peroné, los metacarpos y los metatarsos. Están formados por un tallo largo (diáfisis) entre dos extremos redondeados (epífisis). Gracias a su forma alargada, proporcionan un soporte óptimo a nuestros músculos durante el movimiento y la actividad. Dentro de estos huesos hay cavidades medulares que contienen la médula ósea roja responsable de la formación de la sangre.
• Huesos planos: incluyen huesos planos como el omóplato, el esternón y las costillas. Protegen los órganos internos, proporcionan superficies de ataque para los músculos y sostienen el cuerpo.
• Huesos sesamoideos: son pequeños huesos incorporados en las tendones. Actúan como separadores entre la tendón y los huesos circundantes, aumentando la palanca de la tendón. Además, protegen las tendones del desgaste excesivo al reducir la fricción entre la tendón y los huesos cercanos. El hueso sesamoideo más grande es la rótula.
• Huesos irregulares: tienen una forma irregular y realizan funciones especiales, como proteger el tejido nervioso del arco vertebral que rodea la médula espinal.
HUESO FRONTAL (hueso con cavidades llenas de aire)
ESTERNÓN (hueso plano)
RADIO (hueso largo)
RÓTULA (hueso sesamoideo)
VÉRTEBRAS (huesos irregulares)
Los huesos también pueden clasificarse según su origen:
• Huesos de tejido de recubrimiento, soporte o conectivo: Estos se forman mediante la remodelación del tejido conectivo a lo largo del tiempo. Incluyen los huesos planos del cráneo, la clavícula y el cráneo.
• Huesos de reemplazo (huesos cartilaginosos): Estos incluyen los huesos de la columna vertebral, la cintura pélvica, la cintura escapular (excepto la clavícula) y los huesos de los brazos y las piernas. Los huesos de reemplazo se forman mediante la transformación del tejido cartilaginoso en hueso.
HUESOS TARSIANOS ( huesos cortos)
¿CÓMO SE ESTRUCTURAN LOS HUESOS?
Todos los huesos están rodeados por una capa de periostio, que es rica en vasos sanguíneos y fibras nerviosas esenciales para suministrar oxígeno y nutrientes a los huesos, transmitir señales de dolor y apoyar la regeneración del tejido óseo.
Ejemplos de los seis tipos de hueso en el esqueleto humano
Debajo del periostio se encuentra el córtex óseo (cortical), que proporciona protección y fortaleza al hueso. Dependiendo de la carga mecánica sobre el hueso, puede tener varios milímetros de grosor y se conoce como la compacta o hueso compacto.
El interior del hueso presenta una estructura esponjosa, que consiste en disposiciones en forma de rejilla de células óseas (osteocitos) conocidas como trabéculas. Esta estructura ayuda a reducir el peso y la densidad ósea, y se encuentra comúnmente en los extremos de los huesos largos, las costillas, el cráneo y las vértebras. El hueso esponjoso contiene la médula ósea roja, en la cual se forman las células sanguíneas, y la médula ósea amarilla, que es rica en células adiposas.
¿DE QUÉ ESTÁN HECHOS LOS HUESOS?
El tejido óseo está compuesto por material orgánico (colágeno) y minerales inorgánicos (fosfato de calcio). Contiene células óseas vivas incrustadas en la sustancia básica orgánica de los huesos, la matriz ósea. El tejido óseo también contiene agua.
El hueso está compuesto por tres tipos importantes de células: osteoblastos, que construyen nuevo tejido óseo; osteoclastos, que descomponen el hueso viejo; y osteocitos, que se desarrollan a partir de los osteoblastos y desempeñan un papel clave en el mantenimiento de la matriz ósea. La matriz ósea se construye sobre una estructura de fibras de colágeno, que proporcionan resistencia y elasticidad, y minerales como el fosfato de calcio y el magnesio,
ESTRUCTURAS ÓSEAS
HUESO ESPONJOSO HUESO COMPACTO
Hueso esponjoso
Línea epifisaria
Médula ósea amarilla
C avidad medular
Cartílago
Vaso sanguíneo Periostio Hueso compacto
Médula ósea roja
que constituyen aproximadamente el 65 por ciento del tejido óseo y contribuyen a su dureza. Gracias a esta composición especial de componentes orgánicos e inorgánicos, los huesos son flexibles y, al mismo tiempo, tan fuertes que pueden soportar diferentes tipos de estrés mecánico (por ejemplo, torsión o presión).
NUESTROS HUESOS ESTÁN
EN CONSTANTE CAMBIO
Aunque el hueso parece un tejido inerte, está en constante cambio y remodelación a lo largo de nuestra vida, formando nuevo hueso y descomponiendo las estructuras existentes. Este proceso natural de regeneración también permite que el hueso se adapte a las demandas cambiantes, como la actividad física, el estrés unidireccional o la cicatrización después de fracturas.
El rápido crecimiento de los huesos durante la infancia temprana disminuye alrededor de los dos años, pero continúa hasta que las placas de crecimiento se cierran en la adolescencia tardía o en los primeros veinte años. Sin embargo, aunque el crecimiento en longitud de los huesos se detiene, estos pueden aumentar en masa cuando se someten a estrés, como en el caso del entrenamiento con pesas. El proceso de formación ósea predomina hasta alrededor de los 30 años, cuando la
masa ósea alcanza su pico. Después de los 40 años, la resorción ósea aumenta gradualmente, lo que lleva a una pérdida progresiva de masa ósea a medida que envejecemos.
A lo largo de nuestra vida, diversas hormonas y órganos participan en la regulación de la formación y descomposición de los huesos. Además, nutrientes específicos como la vitamina C, la vitamina D y los minerales desempeñan un papel importante, el cual será tratado en la siguiente sección de este folleto.
¿CÓMO SE REGULA EL METABOLISMO ÓSEO?
Las hormonas más importantes que influyen en el metabolismo óseo y la mineralización son la hormona paratiroidea, la calcitonina y el calcitriol. Además, el metabolismo óseo se ve afectado por el estrógeno, la testosterona y las vitaminas D y C, entre otros factores.
La calcitonina, liberada por la tiroides, disminuye los niveles de calcio en la sangre al inhibir la actividad de los osteoclastos, células responsables de la resorción ósea, reduciendo la liberación de calcio desde los huesos hacia el torrente sanguíneo. También favorece el almacenamiento de minerales en los huesos.
El calcitriol es una hormona formada en los riñones a partir de la vitamina D3 (colecalciferol). Ayuda a la formación ósea al estimular la actividad de los osteoblastos.
El estrógeno (en las mujeres) y la testosterona (en los hombres) son fundamentales para mantener la masa ósea en la adultez, ya que estimulan la actividad de los osteoblastos y, por lo tanto, tienen un efecto formador de hueso.
La hormona paratiroidea (PTH) es un antagonista de la calcitonina. Activa los osteoclastos, los cuales promueven la descomposición de la sustancia ósea y liberan calcio y fosfato desde los huesos hacia el torrente sanguíneo. Un exceso de calcio en la sangre puede indicar una glándula paratiroides hiperactiva.
El metabolismo óseo también se ve influenciado por los nutrientes, particularmente las vitaminas C y D3. La vitamina C, junto con los aminoácidos lisina y prolina, es esencial para la síntesis de colágeno, mientras que la vitamina D3 facilita la absorción de calcio en el intestino, así como su captación y almacenamiento en los huesos.
En las siguientes páginas podrá conocer más sobre la importante contribución que las vitaminas y otros micronutrientes pueden hacer para la salud ósea.
COLÁGENO: ARMAZÓN INTERNA DE
NUESTROS HUESOS
El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo y un componente principal del tejido conectivo. En los huesos, forma una parte importante de la matriz orgánica, proporcionando un marco para la deposición de calcio y otros minerales que endurecen la estructura.
El colágeno principal en el tejido óseo es el tipo I, que forma largas fibras retorcidas que confieren al hueso su resistencia y flexibilidad. El colágeno correctamente estructurado, estabilizado por enlaces de hidrógeno entre sus dos aminoácidos más abundantes, lisina y prolina, es más fuerte que un cable de acero de grosor comparable. La síntesis del colágeno y su estructura biológica requieren vitamina C, junto con vitamina B6 y cobre, como cofactors importantes. Minerales como el fosfato de calcio se depositan a lo largo de las fibras de colágeno, contribuyendo a la dureza ósea.
L a prolina y la lisina no solo contribuyen a la estabilidad del colágeno, sino que también lo protegen al bloquear las enzimas que digieren el colágeno, como las metaloproteinasas de ma -
triz. De esta manera, estos aminoácidos previenen la descomposición enzimática del colágeno.
El cuerpo humano no puede producir vitamina C ni lisina por sí mismo, y depende de un suministro suficiente de estos micronutrientes en la dieta o a través de suplementos. Una deficiencia de estos nutrientes esenciales puede alterar la síntesis de colágeno, haciendo que los huesos sean más susceptibles a fracturas o deformaciones. El cuerpo puede sintetizar prolina, p ero solo de manera limitada.
ESTRUCTURA DEL COLÁGENO
Secuencia de aminoácidos
Molécula de colágeno Fibra de colágeno
¡Es bueno que lo sepas!
El colágeno es esencial para la salud de nuestros huesos. Sin esta proteína, los huesos serían frágiles y se romperían fácilmente. Aunque los minerales hacen que los huesos sean duros, es el colágeno el que les proporciona la resistencia necesaria para evitar que se rompan bajo tensión.
TRASTORNOS ÓSEOS
COMUNES
A lo largo de la vida, diferentes factores pueden interferir en el metabolismo óseo y provocar lesiones o enfermedades óseas. Entre ellos se encuentran los procesos de envejecimiento, los cambios hormonales o los trastornos metabólicos. La falta de actividad física y la carencia de determinados micronutrientes también son factores de riesgo importantes. El resultado es una pérdida de sustancia ósea, con un gran déficit de ciertos minerales del tejido óseo. Los huesos se vuelven más delgados y se rompen con mayor facilidad. Dos de las enfermedades óseas más comunes son la osteoporosis y la osteomalacia.
OSTEOPOROSIS (PÉRDIDA ÓSEA)
Un diagnóstico de osteoporosis puede ser particularmente angustiante, ya que muchas personas tienen una comprensión limitada sobre el remodelado óseo y los factores que lo afectan. Los pacientes a menudo sienten que la osteoporosis es tá impulsada por factores fuera de su control, como la edad, el género o la genética. Si bien estos factores juegan un papel, la buena noticia es que la condición puede ser gestionada de manera activa e
incluso mejorada a través de una combinación de ajustes dietéticos, actividad física y otros hábitos saludables.
La osteoporosis es la enfermedad ósea más común, afectando a aproximadamente una de cada tres mujeres y uno de c ada cinco hombres mayores de 50 años en todo el mundo. Provoca una pérdida progresiva de tejido óseo y una disminución de la densidad ósea. Aunque la densidad ósea disminuye naturalmente con la edad, en las personas con osteoporosis esta pérdida es mucho más severa y rápida que lo normal. La pérdida de densidad ósea se acelera con la menopausia, que típicamente comienza en las mujeres alrededor de los 50 años. Esto se asocia con una reducción en la producción de hormonas, particularmente el estrógeno, que es un contribuyente principal a la salud ósea.
O tro factor, como se muestra en varios estudios, podría ser un aumento relacionado con la edad de la hormona paratiroidea, que promueve la eliminación de calcio de los huesos. En individuos mayores, es to puede ser resultado de insuficiencia renal, bajo consumo dietético de calcio y vitamina D, o una disminución en la
hidroxilación renal de la vitamina D. Además de la deficiencia de vitamina D, ciertos medicamentos recetados también pueden afectar la absorción de calcio en el intestino.
Las deficiencias de nutrientes que son comunes en las personas mayores son, de hecho, un aspecto importante de la osteoporosis. Los cambios metabólicos asociados con el envejecimiento aumentan la necesidad del cuerpo de nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, incluidos el calcio y el magnesio.
Una ingesta adecuada de estos minerales es crucial no solo para proteger los huesos, sino también para mantener funciones vitales como la regulación del ritmo c ardíaco y el apoyo al sistema nervioso. Cuando estos minerales son deficientes, el cuerpo recurre a sus reservas de calcio y magnesio en los huesos. Aunque esta medida ‘de emergencia’ ayuda a mantener niveles óptimos de estos minerales en la sangre, debilita gradualmente la estructura ósea, volviéndolos frágiles y más propensos a fracturas, lo que contribuye finalmente a la osteoporosis. Otros síntomas de la osteoporosis pueden incluir dolor en la espalda, pérdida de altura y postura encorvada. Para controlar y prevenir con éxito la osteoporosis, es necesario proporcionar nutrientes celulares esenciales de manera temprana y conti -
¡Es bueno que lo sepas!
La densidad ósea es la relación entre la sustancia ósea mineralizada y un volumen óseo definido, y es un indicador de la resistencia ósea. A mayor densidad ósea, mayor es la fortaleza de los huesos. La baja densidad ósea aumenta el riesgo de fracturas, especialmente en la osteoporosis, donde los huesos pierden resistencia debido a la pérdida mineral.
nua. Una dieta equilibrada rica en calcio, magnesio, vitamina C, vitamina D y otros micronutrientes importantes, así como suplementos de micronutrientes, puede ayudar a frenar la pérdida de densidad ósea. OSTEOMALACIA Y RAQUITISMO
(HUESOS BLANDOS)
La osteomalacia y el raquitismo son enfermedades óseas causadas por deficiencias de vitamina D, calcio o fósforo. Estas deficiencias conducen a huesos blandos y débiles, propensos a deformidades y fracturas. Es importante señalar que tanto el raquitismo como la osteomalacia son condiciones prevenibles y tratables.
El raquitismo ocurre en niños cuyos cartílagos de crecimiento aún están abiertos, lo que lleva a dolor óseo, deformidades (como piernas arqueadas), debilidad muscular y crecimiento retrasado. La osteo -
¡Es bueno que lo sepas!
La vitamina D (calciferol) es única entre las vitaminas, ya que puede ser producida en el cuerpo mediante la exposición de la piel a la luz solar (luz UVB). Por lo tanto, la deficiencia de vitamina D es más común durante los meses de invierno, cuando hay menos luz solar. Otra característica especial de la vitamina D es que la ingesta dietética representa solo una proporción relativamente pequeña del suministro de vitamina D. Esto se debe a que la vitamina D se encuentra de forma natural solo en algunos alimentos, como los pescados grasos y el aceite de hígado de bacalao. Además, condiciones como la enfermedad celíaca y la enfermedad de Crohn, en las cuales la absorción de nutrientes en los intestinos está alterada (malabsorción), también pueden provocar deficiencia de vitamina D.
malacia, por otro lado, es un trastorno del metabolismo óseo en el que los minerales se liberan excesivamente de los huesos, lo que resulta en el ablandamiento del hueso.
La principal causa de la deficiencia de vitamina D, que subyace tanto en el raquitismo como en la osteomalacia, es la insuficiente exposición de la piel a la luz solar (rayos UVB), la ingesta dieté -
Representación de un osteocito, una célula ósea especializada que regula el metabolismo óseo. Señaliza la formación y resorción ósea, desempeñando un papel crucial en el mantenimiento de la densidad ósea.
tica inadecuada o la absorción alterada de vitamina D desde el intestino. Menos comúnmente, estos problemas pueden originarse en trastornos del metabolismo de la vitamina D en el hígado o los riñones, los cuales alteran la utilización de la vitamina D y, en consecuencia, afectan la mineralización ósea. Con el tiempo, todos estos factores contribuyen a la reducción de la resistencia y estabilidad ósea.
ALTA DENSIDAD ÓSEA (SALUDABLE)
BAJA DENSIDAD ÓSEA (OSTEOPOROSIS)
LESIONES ÓSEAS Y FRACTURAS
Las fracturas pueden ocurrir a cualquier edad. Los niños son particularmente vulnerables debido a su nivel de actividad física y al hecho de que sus huesos aún están en crecimiento. Los adultos mayores de 60 años también enfrentan un mayor riesgo de fracturas, ya que las caídas provocadas por la pérdida de equilibrio o visión se vuelven más comunes con la edad. Además, como ya se ha mencionado, los huesos se vuelven menos densos y más frágiles a medida que envejecemos. Las fracturas de muñeca y antebrazo son comunes porque instintivamente tratamos de proteger nuestra cabeza al apoyarnos durante una caída. Las fracturas cerca de la articulación de la cadera, como las del cuello femoral y la pelvis, también son frecuentes en las personas mayores. Estos son sitios típicos para fracturas causadas por osteoporosis.
No todas las lesiones óseas requieren tratamiento. Las fracturas pequeñas y no complicadas, como las fracturas por estrés o fisuras muy leves, generalmente sanan por sí solas. Sin embargo, en muchos casos es necesario un tratamiento específico, especialmente si los fragmentos óseos están desplazados o si el tejido circundante ha sido dañado. En tales frac -
turas complejas, los fragmentos óseos se recolocan quirúrgicamente utilizando placas, tornillos o clavos. Si no se requiere cirugía, el hueso afectado se inmoviliza con un yeso o una férula.
En el mejor de los casos, el hueso permanece completamente intacto después de la regeneración y es capaz de soportar nuevamente el peso. Esto es posible gracias a las células óseas especializadas que aumentan significativamente su actividad cuando ocurre una fractura. En un esfuerzo por reparar el hueso afectado, los osteoclastos descomponen el exceso de tejido de transición (callo) para despejar el área, permitiendo que los osteoblastos construyan nuevo tejido óseo y restauren la forma original. Las fracturas también aumentan la necesidad de ciertos nutrientes necesarios para la reparación celular y para acelerar la cicatrización de los huesos fracturados.
El tiempo que tarda en sanar el hueso depende de la gravedad de la lesión, el área afectada y el suministro de nutrientes al hueso.
MICRONUTRIENTES PARA HUESOS SALUDABLES
Los micronutrientes son esenciales para las múltiples funciones de las células de nuestro cuerpo, incluida la formación y mantenimiento del tejido óseo. Uno de los roles más importantes de los micronutrientes en el metabolismo óseo es la formación de una matriz ósea bien estructurada (colágeno) y la mineralización del hueso.
CALCIO Y VITAMINA D PARA LA MINERALIZACIÓN ÓSEA
Un suministro óptimo de calcio y vitamina D es particularmente importante para la mineralización ósea a través de la deposición de minerales en los huesos:
• El calcio es el principal elemento estructural que contribuye a la formación de huesos robustos y densos. Está presente en más del 99 por ciento del cuerpo en forma de complejos de fosfato de calcio, proporcionando así fuerza e integridad estructural al esqueleto. Además, el calcio funciona como un reservorio metabólico para mantener los depósitos de calcio intra y extracelular.
• L a vitamina D ayuda al cuerpo a absorber y utilizar el calcio de los alimentos.
NUTRIENTES ESENCIALES PARA LA SÍNTESIS DE COLÁGENO
Ciertos nutrientes celulares deben estar disponibles para la síntesis de colágeno, de modo que la base del tejido conectivo del hueso pueda formarse de manera óptima:
• L a vitamina C es esencial para la producción de colágeno y el mantenimiento de su estructura,
• La lisina y la prolina son bloques de construcción importantes del tejido conectivo y desempeñan un papel central en la formación y estructura de las fibras de colágeno,
• L a arginina apoya la formación de colágeno,
• El cobre y la vitamina B6 ayudan a entrecruzar las fibras de colágeno, lo cual es importante para su fuerza y estabilidad.
OTROS
MICRONUTRIENTES RELEVANTES PARA LA SALUD ÓSEA
También existen otros micronutrientes que optimizan el metabolismo óseo y mantienen los huesos fuertes y estables:
• L a vitamina A regula e influye en el crecimiento óseo,
• El ácido fólico (vitamina B9) promueve la formación de nuevas células en la médula ósea y, junto con la vitamina B6, apoya la descomposición de la toxina celular homocisteína, la cual está asociada con un mayor riesgo de osteoporosis,
• L a vitamina E protege contra los radicales libres, que pueden dañar las células óseas,
• L a vitamina K2 asegura que el calcio se almacene en los huesos,
• El magnesio apoya la absorción de calcio y asegura la fortaleza ósea,
• El boro estabiliza los huesos y juega un papel clave en el metabolismo del calcio y el magnesio,
• El zinc promueve la formación de tejido óseo y es esencial para la regeneración y crecimiento de los huesos,
• El potasio reduce la excreción de calcio a través de la orina.
Según la Medicina Celular, la efectividad de los micronutrientes radica en su sinergia, es decir, la interacción positiva de los componentes individuales. La principal
ventaja de la sinergia de micronutrientes es que el cuerpo puede utilizar los nutrientes celulares de manera más eficiente, maximizando sus efectos positivos sobre las funciones de diversos órganos. Por lo tanto, es importante utilizar micronutrientes en combinaciones bien seleccionadas que hayan sido probadas en cuanto a su eficacia.lectionnées dont l’efficacité a été testée.
Aquí encontrará sinergias para cada necesidad: www.dr-rath.com
SALUD ÓSEA ÓPTIMA A TRAVÉS DE SINERGIAS DE MICRONUTRIENTES
Científicos del Dr. Rath Research Institute han investigado el efecto de tres sinergias específicas de micronutrientes sobre ciertos procesos metabólicos en las células óseas humanas. Las combinaciones de micronutrientes utilizadas en el estudio consistieron en multinutrientes (Fórmula A), minerales (B) y nutrientes esenciales para la formación de colágeno (C), todos descritos en el capítulo anterior. El estudio evaluó los efectos de estas formulaciones de micronutrientes sobre biomarcadores clave de los procesos celulares involucrados en el metabolismo óseo. Estos biomarcadores incluyeron la enzima fosfatasa alcalina (ALP), la proteína osteocalcina producida por los osteoblastos y la proteí -
na esclerostina producida por los osteocitos. Los hallazgos clave de este estudio se resumen en las Fig. 1 y 2.
La fosfatasa alcalina (ALP) es producida por los osteoblastos en las primeras etapas de la mineralización ósea y es un indicador crucial del metabolismo y la actividad ósea. Los científicos del Dr. Rath Research Institute encontraron que las células óseas tratadas con micronutrientes específicos presentaron niveles más altos de ALP que las células de control no expuestas a los nutrientes celulares. Ambas fórmulas de prueba aumentaron los niveles de ALP, con el mayor aumento del 43% en las células expuestas a la fórmula rica en minerales (B), lo que indica la importancia de estos micronutrientes en el crecimiento óseo.
La osteocalcina es una proteína que sirve como marcador de la formación ósea nueva e indica la actividad de los osteoblastos en la construcción del tejido óseo. Con la edad, la concentración de osteocalcina en los huesos disminuye naturalmente, lo que lleva a una reducción de la densidad ósea. El estudio demostró que combinaciones específicas de micronutrientes pueden mejorar el proceso de mineralización ósea. En presencia de las Fórmulas A y B aplicadas por separado, los osteoblastos produjeron más osteocalcina, reflejando su efecto estimulante sobre la mineralización ósea. Sin embargo, se observó un aumento aún mayor de osteocalcina (un 76% en comparación con el control) cuando las fórmulas A y B se aplicaron juntas, lo que sugiere sus interacciones sinérgicas.
Fig. 1. Actividad de ALP, contenido de esclerostina y osteocalcina en células óseas tratadas con la fórmula multi-nutriente A y la fórmula mineral B. La combinación de estas fórmulas (A + B) aumentó la osteocalcina, lo que indica una mejor mineralización.
La esclerostina inhibe la actividad de los osteoblastos y reduce su capacidad para formar nuevo tejido óseo. Niveles elevados de esclerostina pueden indicar una formación ósea alterada, contribuyendo a la pérdida ósea, fracturas y diversas enfermedades óseas. El estudio demostró que composiciones específicas de micronutrientes pueden reducir los niveles de esclerostina. Como se muestra en la Fig. 1, ambas fórmulas A y B pudieron reducir significativamente los niveles de esclerostina, siendo la fórmula multi-nutriente (A) particularmente efectiva.
El estudio también mostró la importancia de la vitamina C, la lisina y la prolina en la formación de colágeno. Como se muestra en la Fig. 2, la Fórmula C que contiene es -
tos compuestos fue efectiva para mejorar los procesos de formación ósea al estimular la actividad de la ALP y osteocalcina, e inhibir los procesos de resorción ósea al disminuir los niveles de esclerostina.
SANACIÓN DE FRACTURAS ÓSEAS CON MICRONUTRIENTES
Un estudio clínico que involucró a 131 pacientes con fracturas de pierna evaluó el efecto de una combinación específica de micronutrientes en la sanación ósea. La composición utilizada en el estudio fue diseñada específicamente para enfocar las propiedades formadoras de colágeno e incluyó vitamina C, lisina, prolina y vitamina B6. Los participantes del estudio tenían edades entre 15 y 75 años y recibieron la composición de micronutrientes o un placebo.
Fig. 2. Actividad de ALP, contenido de esclerostina y osteocalcina en células óseas tratadas con la Fórmula C que contiene vitamina C, prolina y lisina
Los resultados del estudio mostraron que las fracturas sanaron significativamente más rápido en aquellos que tomaron la combinación de micronutrientes que en aquellos que recibieron el placebo. En promedio, el grupo de placebo tardó tres semanas más en sanar que el grupo de micronutrientes. También fue notable que aproximadamente una cuarta parte de los pacientes en el grupo de micronutrientes tuvieron fracturas completamente sanadas después de diez semanas, en com -
paración con el 14 por ciento en el grupo placebo. Esto demuestra que el colágeno saludable es esencial para la salud ósea y la sanación de fracturas.
SINERGIAS DE MICRONUTRIENTES DEL DR. RATH RESEARCH INSTITUTE— PATENTADAS NATURALMENTE
El Dr. Rath Research Institute establece estándares globales mediante la patente continua de sus desarrollos en el campo de los micronutrientes. Esto asegura que las formulaciones del Instituto tengan una base científica sólida. Para que se otorgue una patente, se requieren estudios exhaustivos que demuestren tanto la composición específica de los micronutrientes como su eficacia biológica.
Se observa una curación significativa a las 10 semanas con micronutrientes
Esto también se aplica a la combinación de micronutrientes para el apoyo de la salud ósea, que está registrada bajo el
número de patente US 11,452,710 B1. Los estudios científicos que llevaron al otorgamiento de la patente demuestran que la sinergia de las vitaminas C, A , E , D3, K2 y el folato, los minerales calcio, magnesio, boro, zinc, potasio y cobre, así como las sustancias vegetales bioactivas provenientes de extractos de cola de caballo y ortiga, apoyan significativamente la mineralización ósea y promueven activamente la formación ósea.
Con sus desarrollos, el Dr. Rath Research Institute persigue un objetivo claro: la prevención natural y efectiva de numerosos problemas de salud que sea científicamente probada y fácil de implementar para todos. La combinación de micronutrientes para huesos saludables es el resultado de esta visión: científicamente desarrollada, probada y patentada para huesos fuertes y resistentes que nos acompañan de manera segura en la vida cotidiana.
US Patent No. US 11,452,710 B1
Micronutrient and Plant Extract
Composition and Method of Improving Bone Health
Inventors: Aleksandra Niedzwiecki, Matthias W Rath, Lei Shi, Anna Goc
Publishing date: Sep. 27, 2022
Fractura ósea
REFERENCIAS
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CONSEJOS PARA MANTENER HUESOS SALUDABLES
Las fracturas óseas no solo son dolorosas, sino que también pueden reducir significativamente nuestra movilidad y calidad de vida. Las personas con osteoporosis están particularmente en riesgo, ya que incluso caídas pequeñas pueden llevar a fracturas. Sin embargo, hay muchas acciones que se pueden realizar para proteger los huesos a largo plazo y prevenir daños:
MANTENERSE FÍSICAMENTE ACTIVO
El ejercicio regular fortalece los huesos activando las células óseas y estimulando la formación de nuevo tejido óseo. Se recomienda realizar actividades como trotar, bailar o hacer senderismo, ya que también fortalecen los músculos, mejoran el equilibrio y la coordinación, lo que reduce el riesgo de caídas y lesiones.
PASAR TIEMPO AL AIRE LIBRE
La luz solar estimula la producción de vitamina D, que es esencial para la absorción de calcio y la salud ósea. Las caminatas diarias al aire libre estimulan la producción de esta “hormona solar” por parte del cuerpo. Mantenga la cara, las manos y, si es posible, parte de los brazos o las piernas descubiertos.
SEGUIR UNA DIETA SALUDABLE
Una dieta equilibrada con suficiente calcio, vitamina D, magnesio, vitamina C, lisina y otros micronutrientes importantes es esencial para tener huesos fuertes. Los alimentos como los productos lácteos, los cereales integrales, las verduras de hojas verdes, los frutos secos y las semillas deben formar parte regular de la dieta.
TOMAR
SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS DE MANERA REGULAR
Los suplementos dietéticos son la mejor y más efectiva manera de abordar las deficiencias de micronutrientes. La información contenida en este folleto es una guía confiable sobre qué nutrientes celulares debe tomar diariamente. Si ya padece una enfermedad ósea, discuta esta información con su médico.
EVITAR EL ALCOHOL Y LOS CIGARRILLOS
El alcohol y la nicotina son toxinas celulares que privan al cuerpo de nutrientes valiosos. Esto daña los huesos reduciendo su densidad e incrementando el riesgo de osteoporosis y fracturas óseas.
S e debe reducir el consumo de alcohol y la exposición al humo del cigarrillo o, idealmente, dejar de u tilizar estos estimulantes por completo.
ELIMINAR PELIGROS DE TROPIEZOS
Las caídas, que pueden resultar en lesiones óseas graves, a menudo son causadas por peligros de tropiezos en el apartamento o casa. Estos incluyen pliegues en la alfombra, cables sueltos, escaleras oscuras y suelos resbaladizos. Revise su hogar en busca de tales peligros de tropiezos y elimínelos.
Osteocito, una célula ósea especializada que regula el metabolismo óseo
¿QUÉ ES LA MEDICINA CELULAR?
El principio fundamental de la Medicina Celular se refiere a la unidad más pequeña en el cuerpo humano, la célula. La salud y la enfermedad se determinan a nivel de las billones de células que conforman nuestros cuerpos y no, como se asumía anteriormente, a nivel de los órganos. Las células son las unidades más pequeñas e importantes en el cuerpo. Componen los órganos y requieren un suministro constante de nutrientes bioenergéticos específicos para llevar a cabo una gran cantidad de reacciones bioquímicas. Las deficiencias crónicas de uno o más de estos nutrientes celulares conducen a un mal funcionamiento celular y a la enfermedad. Debido a esto, proporcionar a las células un suministro óptimo diario de vitaminas y otros nutrientes esenciales es la clave para la prevención exitosa y la defensa contra los síntomas de deficiencia.
¿QUÉ SON LOS NUTRIENTES CELULARES?
El cuerpo humano está compuesto por billones de células que requieren un suministro constante de catalizadores biológicos para llevar a cabo diversas reacciones bioquímicas. Desde el punto de vista científico de la Medicina Celular, estas sustancias se agrupan bajo el término general de ‘nutrientes celulares’, una expresión que engloba vitaminas, minerales, oligoelementos, ciertos aminoácidos, sustancias vegetales bioactivas (fitobiológicos) y otros micronutrientes importantes para el metabolismo normal. Cuando están disponibles en las cantidades y proporciones adecuadas, contribuyen de manera significativa al funcionamiento saludable de nuestras células y, por lo tanto, de nuestros cuerpos.
EL INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN
DR. RATH
Con sede en California, EE.UU., el Instituto de Investigación Dr. Rath es un centro de científicos de renombre en los campos de la medicina, la bioquímica y la nutrición. Dirigido por la Dra. Aleksandra Niedzwiec ki, este equipo está llevando a cabo una investigación pionera en salud natural, explorando las sinergias de los nutrientes y desarrollando estrategias de salud innovadoras para prevenir y controlar diversas enfermedades. El instituto se basa en los descubrimientos innovadores del Dr. Rath en importantes áreas de la salud como las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Estos descubrimientos se difunden habitualmente a través de publicaciones en revistas científicas de ámbito mundial. www.drrathresearch.org
INVESTIGADORES CIENTÍFICOS
Dra. Aleksandra Niedzwiecki
Como directora del Instituto de Investigación Dr. Rath, la Dra. Niedzwiecki y su equipo investigan y desarrollan enfoques únicos de sinergia de nutrientes en diversos aspectos de la salud y la enfermedad. Este trabajo en la salud cardiovascular, el cáncer, las infecciones y otras áreas ha permitido establecer el vínculo entre la prevención de enfermedades y la sinergia bioquímica de los nutrientes.
Lei Shi, MSc
Lei Shi completó su licenciatura en Biotecnología en China y obtuvo su Maestría en la Universidad de Nevada, Reno. Colaboró en investigaciones sobre los efectos anticancerígenos de los productos naturales de hongos y participó en un proyecto de investigación sobre plantas venenosas en el Laboratorio de Investigación de Plantas Venenosas del USDA ARS en Utah. En el Dr. Rath Research Institute, Lei trabaja en proyectos de investigación transgénica, investigación sobre enfermedades cardiovasculares y el Alzheimer, y asiste en diversos experimentos científicos.
Dr. Matthias Rath
El Dr. Rath es un médico y científico de renombre mundial conocido por su investigación pionera en Salud Natural y Celular. Es el fundador del concepto científico de la Medicina Celular, conocimiento bioquímico del papel de los micronutrientes como biocatalizadores en una multitud de reacciones metabólicas a nivel celular.
Descargo de responsabilidad: Este folleto no debe considerarse como un sustituto del consejo médico de un profesional de la salud. El lector debe consultar regularmente a un médico en asuntos relacionados con su salud y, en particular, respecto a cualquier síntoma que requiera diagnóstico o atención médica.
MATERIAL INFORMATIVO ADICIONAL
No dude en solicitar más folletos de esta serie a través de nuestro número telefónico 0031-457-111 223 o por correo electrónico: info@dr-rath-foundation.org
Todas las publicaciones están también disponibles en línea en: www.issuu.com/drrath
MICRONUTRIENTES
CONTRA LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
La presión arterial alta, o hipertensión, es una enfermedad común que afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo. Cada vez se acepta más que el riesgo de hipertensión arterial puede controlarse y prevenirse por medios naturales. La información exclusiva que ofrece este folleto es un paso importante en esta dirección.
MICRONUTRIENTES PARA MANTENER EL CEREBRO
Rath Health Foundation
Fibras
Nuestro cerebro es un órgano complejo. Controla todas las funciones de nuestro cuerpo, como la motricidad, la visión, la respiración, la regulación de la temperatura, también nuestra agudeza mental, los pensamientos, la memoria, las emociones y mucho más. Su funcionamiento óptimo es esencial para nuestra salud general y para nuestra longevidad. Es la única manera de proteger y preservar las complejas y variadas funciones del cerebro. En este folleto descubrirá exactamente cómo.
FIBRAS
Aunque las fibras alimentarias no son digeribles para el cuerpo humano, influyen positivamente en la salud. Al influir directa e indirectamente en diversos procesos metabólicos, pueden proteger contra el desarrollo de ciertas enfermedades o contribuir a su tratamiento. Por consiguiente, las fibras alimentarias deben tenerse siempre en cuenta como componente de una dieta saludable, sana y equilibrada.
OP TIMICE LA VISIÓN CON MICRONUTRIENTES
El ojo humano es uno de los órganos más complejos. Es capaz de reconocer los colores, distinguir la luz de la oscuridad y permitirnos percibir el mundo que nos rodea captando innumerables imágenes. Es muy importante cuidar bien nuestros ojos. Para mantenerlos sanos durante mucho tiempo y prevenir futuros problemas oculares, podemos tomar medidas específicas para mejorar nuestra visión y mantener el rendimiento de nuestros ojos hasta una edad avanzada.
