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Educación inclusiva, un primer acercamiento para el profesorado
Educación inclusiva, un primer acercamiento para el profesorado
Inclusive education, a first approach for teachers
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Luisa Fernanda Isla de la Fuente
fernandaifu@hotmail.com
Escuela Normal de Texcoco
Resumen
La educación inclusiva es un tema no muy fácil de abordar y definir, pues se tienen muchos conceptos diversos y abundantes que involucran diferentes contextos y entornos, y es por eso que, como docentes en formación, hablar sobre lo que nos afecta y nos orilla a mejorar es casi algo obligatorio. Este artículo tiene la finalidad de exponer lo que es la educación inclusiva desde un punto de vista de un primer acercamiento para los docentes en formación a la inclusión, dando a conocer lo que implica ser un docente inclusivo y lo que se espera del profesorado cuando empiece una vida laboral.
Palabras clave: Inclusión, formación docente, educación inclusiva.
Abstract
Inclusive education is a subject not very easy to address and define, since there are many diverse and abundant concepts that involve different contexts and environments, and that is why as teachers in training, talking about what affects us and leads us to improve it is almost mandatory. This article aims to expose what inclusive education is from the point of view of a first approach for teachers in training to inclusion, showing what it means to be an inclusive teacher and what is expected of teachers when they start a working life.
Keywords: Inclusion, teacher training, inclusive education.
Introducción
Dentro de la sociedad mexicana y en el mundo, la inclusión es vista como una forma de tomar en cuenta a los demás, y a quienes tienen necesidades y capacidades diferentes a las nuestras, ver que es lo que pueden o no hacer y adaptarlo a su realidad, en la educación, mucho se dice de inclusión, pero ¿realmente se toman en cuenta a todos los alumnos y a sus necesidades individuales? ¿se toman en cuenta todos los contextos y realidades para poder crear un plan de estudios de acuerdo a todas esas necesidades? La respuesta directa y concreta sería no, y eso es porque tanto los docentes que tienen largas carreras y experiencia laboral como los docentes que recién van entrando al sistema laboral y de prácticas profesionales saben de sobra que la inclusión es mucho más que una acción y palabra, pero entonces ¿qué podemos hacer nosotros? a través de la investigación se pretende dar respuesta a este cuestionamiento.
Los docentes en formación, y los docentes en general con los nuevos planes y programas, deben hacer parte de la práctica diaria la educación inclusiva por obligación es por ello la importancia de definir y abordar el concepto de educación inclusiva, para saber por qué la importancia de aplicarla, cuál es su origen, como surge, y cómo podemos hacer para incluirla en nuestro día a día como algo cotidiano. El artículo tiene como finalidad dar a los docentes en formación un panorama muchísimo más amplio con términos que sean de fácil comprensión, como una introducción a fondo al mundo de la inclusión educativa.
Antecedentes
Como en todo, el concepto de educación inclusiva y su integración a los distintos modelos educativos no han sido de un día para otro, a través de los años en México y el mundo la necesidad de darle educación de calidad a los estudiantes con necesidades y capacidades diferentes, obligó al sistema a plantearse la idea de reestructurar la forma de educar, de acuerdo a Rivero y Espíndola (2015) el concepto de necesidades educativas especiales se propagó por todo el mundo a partir de la proclamación de los Principios, política y práctica para las necesidades educativas especiales de la UNESCO (1994) y del Marco de Acción derivado de los primeros. A partir de esta declaración, en México se definió que un niño o una niña con necesidades educativas especiales es aquel que, en comparación con sus compañeros de grupo, tiene dificultades para acceder a los aprendizajes de los contenidos establecidos en el currículo, por lo cual requiere que se incorporen a su proceso educativo mayores recursos y/o recursos diferentes o específicos para que logre los fines y objetivos educativos.
Con esta reestructuración se atendió a ese sector de la población que eran los alumnos con alguna discapacidad y así se daba la integración educativa, qué fue el precedente de la inclusión educativa.
Vale la pena hacer hincapié que, en nuestro país, la inclusión educativa se inició a partir de la Cumbre Mundial de Jomtiem, Tailandia, de 1990, denominada “Educación para todos”, por lo que en mayo de 1992 se firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal, y en 1993 se reorienta el enfoque educativo y se promueve la Integración Educativa de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales (NEE). Estas acciones contribuyeron de alguna manera a tomar en cuenta la diversidad y con ello poner atención a las actitudes y conductas que, en el marco del sistema educativo, tienen los profesores. Contexto en el que se reconoció que la educación se desarrolla en la diversidad de circunstancias (religión, cultura, personales, etcétera). Entendiendo así que: La diversidad está presente en el ser humano desde el momento que cada persona tiene sus propias características evolutivas, distintos intereses académicos-profesionales, expectativas y proyectos de vida, especialmente a partir de la etapa de la educación secundaria. Además de estas manifestaciones podemos encontrar otras de carácter individual, como pueden ser las deficiencias intelectuales, físicas, sensoriales, altas capacidades o aquellas otras que se manifiestan en contextos socioculturales desfavorecidos o relacionados con las minorías étnicas y culturales” (SEP, 2002, p 22). Una vez esto aclarado vemos que el proceso de inclusión desde el principio ha sido un proceso muy elaborado y hasta cierto punto difícil de llevar a cabo, pero … ¿por qué?
¿Qué es la educación inclusiva?
Tomando en cuenta que lo más importante y lo que se considera principal en el orden de importancia, empezamos definiendo lo que es la educación inclusiva y lo que pretende lograr en el contexto educativo, según algunos autores… La palabra inclusión es un vocablo que proviene del latín inclusio, -ōnis, y se define como la conexión o amistad de alguien con otra persona (RAE,2014). El concepto de inclusión surge de la era de la “normalización” a partir de 1960, comenzando el proceso de
integración educativa, es decir, de incorporación de algunos alumnos con discapacidad de centros de educación especial a centros “regulares” u “ordinarios” (De la Oliva, Tobón, Pérez y Romero, 2015). Actualmente se proponen muchos conceptos de inclusión y de educación inclusiva... “La educación inclusiva pretende transformar por completo los centros educativos y sus contextos, con el propósito de dar respuesta a la diversidad educativa emergente, tanto desde una óptica social como individual, para garantizar una educación de calidad a lo largo de toda la vida, basada en la igualdad de oportunidades, sin exclusiones ni segregaciones” (Castillo-Briceño, 2015, pp. 123-152). También hay que tomar en cuenta que Esteve y Ruiz, (2006), plantean que el movimiento de la escuela inclusiva se centra en cómo aumentar la participación del alumnado con deficiencias en un aula ordinaria, independientemente de las características y niveles de cada persona. Y como señala Ainscow (2001, p. 44), “una escuela que no sólo acepta la diferencia, sino que aprende de ella”, o como definen Stainback y Stainback (1999, p. 2135), “es la que educa a todos los estudiantes en la escuela ordinaria”. Con esta base y retomando a estos y muchísimos más autores y contextos de la sociedad nace la fundamentación para la educación inclusiva: La educación debe ser concebida como un elemento facilitador del desarrollo de todo ser humano, independientemente de los obstáculos físicos o de cualquier otra índole que afecten al individuo. Por consiguiente, cualquier discapacidad (física, social y/o emocional) no puede considerarse un factor de descalificación. En consecuencia, la inclusión requiere la adopción de una perspectiva amplia de la Educación para Todos que abarque la totalidad de las necesidades de los educandos, incluyendo a aquellos vulnerables a la exclusión y marginalización. (Unesco, 2006, p.7) Podemos ver claramente que la educación inclusiva es algo que el docente crea, acompañado y en apoyo de toda la comunidad educativa, y definitivamente es un concepto que llegó para transformar el sistema educativo completamente, nacional e internacionalmente aunque actualmente existen muchas deficiencias y faltan muchos pasos por recorrer, lo importante es conocer cuál es la importancia de ser un docente que toma en cuenta a cada uno de sus alumnos y que tan beneficioso es para ellos y para el docente hacerlo.
La idea de la inclusión, tal y como se ha desarrollado en relación a otras etapas del sistema educativo, se refiere a la manera en que la educación trata de dar respuesta a la diversidad que existe dentro del aula, entendiendo por diversidad cualquier característica individual que aporta cada individuo dentro de un colectivo (Arnaiz, 2003) Es bien sabido que en las escuelas del sector público y privado el concepto de inclusión es relativamente nuevo, y se dice relativamente nuevo porque llevamos una década aproximadamente hablando del tema, y a ciencia cierta mucha teoría y estudios sobre esta se han llevado a cabo, pero muy pocos hechos y cambio verdadero en la vida real.
Avanzar poco a poco es la clave, viendo que es lo que funciona, y no rendirse, tomando en cuenta el entorno de cada uno de los alumnos, pues, como dice Vega (2008) ...todos los proyectos de inclusión educativa de poco sirven si no existen recursos humanos que permitan a las personas con limitaciones desarrollar su autonomía personal y social. La educación inclusiva exige, por esto, un compromiso mayor de lo que a simple vista puede parecer. Aunque, por otra parte, resulte sencillo su planteamiento pues se trata simplemente de respetar el derecho a la educación que tienen las personas, más allá de sus limitaciones (Vega, 2008, p.119-139). Con esto, el concepto de educación educativa ya está claro, ahora el cuestionamiento que nos trae aquí es ¿cómo realmente ser inclusivo? el comprender el concepto de educación educativa, aunque pareciera sencillo no lo es, y aun así esa es la parte fácil del proceso. Debemos recordar que la educación se lleva a cabo en un sin fin de contextos y con un sin fin de problemáticas que nosotros debemos enfrentar día con día en las escuelas, es bien sabido que en la actualidad necesitamos crear ambientes de aprendizaje ideales para nuestros alumnos, muchísimo más diversos, en donde ellos se sientan cómodos en las aulas, dejando de lado todas las exclusiones sociales, raciales y culturales y de todo tipo, aprovechando los recursos que tenemos y lo que podemos crear con eso, para brindarles un conocimiento de calidad, significativo y que les sea útil para superar obstáculos de su día a día, pero para ser un docente inclusivo, se dice mucho más fácil de lo que llega a ser en la realidad.
Toparse de frente con lo que es la realidad de muchas de nuestras escuelas en México, en donde no hay profesores suficientes ni bien preparados, tampoco infraestructura básica en las escuelas, en donde muchos de los alumnos no tienen los recursos mínimos para poder estudiar, o asistir a la escuela todos los días o estudiantes quienes su principal preocupación definitivamente no es asistir a la escuela ni tener un mejor futuro porque tienen que trabajar o son el sustento de sus familias, entre todas las otras situaciones que pudieran presentarse en las escuelas, todo esto puede ser un factor desmotivante y un poco abrumador pero como docentes debemos estar conscientes de que si no empezamos con algo, que si no intentamos y damos lo mejor de nosotros nunca se logrará un cambio verdadero. A pesar de que la educación inclusiva surge de la necesidad de tomar en cuenta a cada uno de los individuos del entorno educativo, como lo menciona la confederación española de organizaciones a favor de las personas con discapacidad intelectual La noción de inclusión no es algo propio del sistema educativo, más bien debería estar en armonía con la noción de una sociedad inclusiva que aprecia ese valor y en la que cada miembro tiene su lugar. Los costes sociales de la exclusión, estigmatización, segregación, alienación, quedan más allá de la responsabilidad del sistema educativo, y hay que buscarlos en la ética de la sociedad en su conjunto. La inclusión está impulsada y dirigida por valores y son nuestros valores y creencias los que modelan la política y la cultura que tenemos y queremos. (Confederación Española de Organizaciones a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual, 2009, p. 23)
La inclusión empieza dentro de cada uno de nosotros, de lo que ocurre en nuestros pensamientos y en la forma que tratamos a los demás, es un tema de valores, en donde realmente importa cómo tratas al otro, no porque tienes que hacerlo si no por qué quieres hacerlo.
De acuerdo con Blanco (2006), el mayor desafío en América Latina y el Caribe es superar la desigualdad en la calidad de la oferta educativa; elevar los indicadores con relación a los logros de aprendizaje; garantizar la permanencia y la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje, particularmente en los estudiantes que viven en situación de vulnerabilidad; zona rural, pueblos originarios y de contextos socioeconómicos desfavorecidos.
Docencia inclusiva
De acuerdo con Infante M. (2010) los centros de educación superior también se han visto afectados por las variaciones y múltiples significados que ha tenido el concepto de inclusión educativa. La construcción de políticas compensatorias en educación ha presionado fuertemente la formación de profesionales que sean capaces de reconocer y valorar la diversidad, de modo de promover comunidades educativas inclusivas. En torno a la educación inclusiva y al rol directo del docente existen muchas hipótesis de lo que funciona y lo que no, experiencias malas y buenas de docentes que están involucrados en un sistema que integra aspectos “inclusivos” en sus planes y programas. La atención a la diversidad ha sido y es la base cultural a desarrollar en la escuela, para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los alumnos desde lo común para respetar las diferencias. Educar en la diversidad no se basa en la adopción de medidas excepcionales para las personas con necesidades educativas especiales, sino en la adopción de un modelo de currículum que facilite el aprendizaje de todos los alumnos en su diversidad (González, Cruz y Varela, 2011: 80). Escribano y Martínez (2013), mencionan que los profesores inclusivos: Ayudan a configurar una política escolar completa y decidida contra el racismo. Se apoyan en la comunidad escolar para crear culturas inclusivas. Establecen valores inclusivos. Se cercioran de agrupar y organizar los recursos para apoyar las prácticas inclusivas. Organizan los apoyos para atender la diversidad del centro. Construyen sistemas de coordinación y organización del aprendizaje para garantizar prácticas inclusivas. El trabajo del docente inclusivo es y será siempre la base de lo que queremos lograr con este ejercicio, pues más que depender de la escuela depende la forma en la que el alumno guíe a sus alumnos para ser o no ser inclusivos. Los docentes juegan un papel fundamental y decisivo en el proceso de la inclusión educativa, vienen a ser los protagonistas al igual que sus alumnos, “deben contar con
competencias profesionales diversas para una sociedad que cambia rápidamente. Se requiere un docente capaz de desenvolverse en escenarios complejos y que acceda y emplee las nuevas tecnologías de la información y la comunicación” (Casanova y Rodríguez, 2009, p. 105). Una de las definiciones de las prácticas inclusivas las identifica como las actuaciones docentes orientadas a promover la presencia, la participación y el éxito de toda la población estudiantil, especialmente de aquéllos que viven en situación de vulnerabilidad, mediante el compromiso y la colaboración de estudiantes, docentes y familias (Marchesi,
Durán, Giné y Hernández, 2009). Se debe tomar en cuenta lo que señala la Organización de Estados Iberoamericanos, en el sentido de que las prácticas inclusivas deben entenderse como una actuación situada, viable y con sentido en un contexto bien definido, por lo que una buena práctica en una escuela o en una región puede no serlo en otra escuela o región. Es este sentido, aunque la evaluación de las prácticas inclusivas propuesta en el Index resulta muy congruente, puede y debe contextualizarse (García, Romero y Escalante, 2011) Canales y Marqués (2007) señalan una serie de factores que facilitan la realización de buenas prácticas en tres niveles (micro, meso y macro), a partir de los cuales se genera una red de implicación conjunta entre los diferentes escalones. Dichos factores en relación con sus respectivos niveles son: • Micro-nivel III: Factores relacionados con los alumnos y el profesorado: homogeneidad, habilidades, conocimientos, motivación, actitud investigadora e innovadora, etc. • Meso-nivel II: Factores relacionados con el centro docente: infraestructura, recursos TIC, recursos educativos, sistema de mantenimiento, actitud favorable hacia la innovación. • Macro-nivel I: Factores relacionados con la administración educativa: incentivos,formación, apoyo al profesorado y al centro, seguimiento, asesoramiento. La escuelas también forma una parte importante en este proceso, después del docente inclusivo, existen investigadores como Mcleskey, Waldron y Redd (2014) exponen que las evidencias encontradas sugieren que el número de escuelas que son inclusivas y altamente efectivas son muy limitadas; sin embargo, las experiencias exitosas o buenas prácticas se centran en conocer las necesidades de todos los estudiantes, proveen instrucciones claras, reorganizan constantemente el salón, usan eficientemente los recursos, tienen flexibilidad ante las necesidades de los alumnos, monitorean a los estudiantes, los docentes se mantienen abiertos a las sugerencias y a los cambios. Para estos autores, en las escuelas inclusivas la unidad básica de atención es el aula, las clases se organizan de forma heterogénea, se estimula a que alumnos y profesores se apoyen mutuamente, su valor principal es el respeto a la diversidad; el currículo se adapta, se amplía o ambas cosas, las necesidades de los estudiantes deben ser satisfechas en el aula, no en unidades de apoyo que lo saquen de su contexto de clases; para todo esto la disposición y el compromiso de maestro son indispensables.
Según Arnaiz (2003) tradicionalmente, las aulas regulares se han caracterizado por impartir una enseñanza homogénea, inspirada en la supuesta homogeneidad del alumnado presente en ellas. Por este motivo, cuando el proceso de la integración escolar se pone en marcada, a los profesores regulares les resulta muy difícil planificar propuestas a partir de las que todos y cada uno de los miembros del aula encuentren su referente. En la mayoría de los casos, los alumnos con necesidades educativas especiales han visto limitadas sus posibilidades de participar junto al resto de sus compañeros, ya que la respuesta educativa requerida por sus necesidades no estaba presente en la programación del aula. De acuerdo a Rosales (2015) Las aulas representan el lugar por excelencia de acogida del niño en el centro educativo. Así que juegan un papel decisivo en el proceso de inclusión puesto que se constituyen en comunidades que dan la bienvenida a la diversidad, honrando y respetando las diferencias. Siguiendo a Stainback y Stainback (1999), las principales características de las aulas y escuelas inclusivas son: Filosofía del aula Las aulas inclusivas asumen una filosofía bajo la cual todos los niños pertenecen y pueden aprender en el aula ordinaria, al valorarse en ella la diversidad; postula que la diversidad fortalece a la clase y ofrece a todos sus miembros mayores oportunidades de aprendizaje. Reglas en el aula Dentro de las reglas de un aula inclusiva los derechos de cada miembro son intencionalmente comunicados, por ejemplo, en la pared de una clase inclusiva podemos encontrar un poste con la siguiente regla: “tengo el derecho a aprender de acuerdo a mi propia capacidad. Esto significa que nadie me insultara por mi forma de aprender”. Instrucción acorde con las características del alumno
En las aulas inclusivas, se proporciona apoyo a los alumnos para ayudarles a conseguir con éxito los objetivos del currículum apropiado. No se espera que los estudiantes consigan un currículum de aula predefinido y estándar que no tenga en cuenta la diversidad en sus características y necesidades. El currículum de educación general se ajusta y/o expande, cuando es necesario, para satisfacer sus necesidades. Apoyo dentro del aula ordinaria Los servicios y la ayuda se proporcionan en un marco educativo general e integrado para los estudiantes en aulas inclusivas. Si un estudiante necesita ciertos tipos de modificaciones instructivas, o técnicas especializadas para tener éxito educativo o socialmente, estas se proporcionan en el aula de educación general. Esto significa que, en vez de llevar al alumno al servicio de apoyo, este es traído a él.
La idea de la inclusión, tal y como se ha desarrollado en relación a otras etapas del sistema educativo, se refiere a la manera en que la educación trata de dar respuesta a la diversidad que existe dentro del aula, entendiendo por diversidad cualquier característica individual que aporta cada individuo dentro de un colectivo (Arnaiz, 2003). Si el diseño curricular se realiza pensando en las potenciales necesidades del alumnado evitamos (o disminuimos) las posteriores adaptaciones que pueden ser: poco funcionales si se limitan a poner parches o a simplificar la tarea cuando lo que necesita es apoyos para acceder al mismo currículum que sus compañeros y compañeras; poco atractivas, pues pueden desmotivarse se no trabaja las mismas actividades que sus compañeros y compañeras; y con un mayor coste de esfuerzo y tiempo del maestro o maestra. La inclusión, como ya vimos cuenta con muchos temas y baches a su alrededor, es necesario hacer realmente el esfuerzo de conocer verdaderamente nuestros alumnos, el ver como aprender y aplicar todas esas observaciones a nuestras prácticas educativas. Uno de los conceptos que sirve como referencia y guía conceptual para emprender cambios y mejoras en la escuela en su proceso hacia la Educación Inclusiva es el constructor de Calidad de Vida (Muntaner, 2013). Este puede ser definido como un estado deseado de bienestar personal que es multidimensional, tiene propiedades éticas –universales– y émicas –ligadas a la cultura–, tiene componentes objetivos y subjetivos, y está influenciada por factores personales y ambientales (Schalock y Verdugo, 2007). Como recogen Ruiz, GomezVela, Fernández y Badía (2014) dicho concepto surge como guía y criterio para evaluar las estrategias de mejora y las buenas prácticas educativas (Gómez-Vela y Verdugo, 2009; Muntaner, Forteza, Rosselló, Verger y De la Iglesia, 2010)
Pregunta de investigación:
¿Qué herramientas y cualidades son las que los docentes en formación necesitan para incluir a todos sus alumnos en su práctica docente?
Objetivos específicos:
Este ejercicio de investigación, como ya se mencionó anteriormente tiene el objetivo principal de dar a los docentes en formación o a cualquier persona interesada en aprender más de educación inclusiva un panorama muchísimo más amplio con términos que sean de fácil comprensión, como una introducción a fondo al mundo de la inclusión educativa, partiendo desde el punto de vista de tres diferentes actores de la educación, un docente en formación, un maestro de secundaria y un formador de formadores.
Metodología: método y sujetos
Según la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, la investigación cualitativa es el procedimiento metodológico que utiliza palabras, textos, discursos, dibujos, gráficos e imágenes para construir un conocimiento de la realidad social, en un proceso de conquistaconstrucción-comprobación teórica desde una perspectiva holística, pues se trata de comprender el conjunto de cualidades interrelacionadas que caracterizan a un determinado
fenómeno. La perspectiva cualitativa de la investigación intenta acercarse a la realidad social a partir de la utilización de datos no cuantitativos. De modo que la investigación cualitativa llevada a cabo por el docente en la escuela lo orienta a renovar constantemente su praxis pedagógica. El docente investigador es transformador, partiendo de los “por qué” y los “para qué” que le permitan orientar sus fines, resultado de la observación e interpretación de las particularidades de la escuela como objeto social. En la formación del hombre es necesario tener en cuenta el conocimiento y las maneras de construirlo para un fin social, para hacer del hombre un ser social. La escuela como centro de la investigación cualitativa nos conduce a una educación omni-comprensiva, analítica, participativa e inclusiva. La metodología que fue usada está basada en una pregunta de investigación desarrollada por la autora, inclinada a la averiguación de lo que diferentes actores involucrados de alguna u otra forma en la docencia consideran importante de la educación inclusiva, haciéndoles preguntas que involucran sus propias experiencias y puntos de vista a lo largo de sus carreras o de su formación.
Procedimiento del muestreo
El muestreo usado a través de entrevistas fue seleccionado debido a la facilidad que estas nos proporcionan para conocer puntos de vista diferentes, que nos permite ver la investigación desde diferentes enfoques, así mismo al ser un método sistemático nos permite tener mucho más control de la información que recibimos o de la que queremos recibir, modificando las entrevistas hacia dónde nos conviene directamente.
Esta investigación, como ya se sabe, permite conocer formas en las que los docentes pueden ser mucho más inclusivos tanto en su vida diaria como dentro de las profesiones que ejercen, y es por eso que los sujetos a entrevistar son personas sumergidas en el mundo de la educación.
Es un pequeño estudio que nos permite tener referencias de lo que la educación necesita incluir en su práctica en voz de quienes desenvuelven sus prácticas día a día en entornos reales.
Sujetos de investigación
Los participantes son individuos involucrados en la educación de distintas formas, uno un docente en formación, estudiante de escuela normal, que actualmente cursa el quinto semestre, otro es un docente de secundaria, formado también en escuela normal y con más de 18 años de carrera y por último tenemos a un formador de formadores.
Análisis de resultados
Pregunta 1. ¿Considera usted que el tema de educación inclusiva es importante en la vida de los estudiantes de cualquier nivel y de los maestros o de cualquier actor de la comunidad estudiantil?
Profesor en formación Profesor en servicio Formador de maestros
La docente en formación considera que sí es importante pues al tener contacto con los estudiantes en la práctica constante, se puede enfrentar a miles de situaciones de cualquier índole que requieren ser docentes inclusivos El profesor reconoce que el tema de educación inclusiva es importante pues así los alumnos pueden sentirse integrados dentro de un grupo, y es importante atender a las necesidades de cada uno de nuestros alumnos.
El formador de docentes considera que si actualmente a los futuros docentes no se les enseña o se les habla de la importancia de la educación inclusiva no se podrá hacer un cambio significativo en las futuras generaciones como se pretende hacerlo. Análisis de los datos: Los docentes consideran que es importante ser inclusivos, aunque no se sepa mucho del tema en cuestiones prácticas, la noción teórica de que la inclusión, está y ahora lo importante es aplicarlo, de modo que los alumnos se sientan cómodos e integrados. Pregunta 2: ¿Alguna vez se vio involucrado dentro de alguna situación en la cual se sintiera excluido personalmente dentro de su educación o sabe de alguien que se sintiera de esta forma?
Profesor en formación Profesor en servicio Formador de maestros
La docente en formación nunca ha presentado ningún tipo de exclusión educativa, pero recuerda del caso de una compañera de grado en la secundaria quien contaba con una discapacidad motriz. El profesor refiere que una persona muy cercana a él, era excluida debido a que no platicaba mucho y no solía hablar o integrarse al entorno. El formador de docentes refiere que muchas veces dentro de su carrera ha visto y ha sido testigo de cómo sus alumnos tienen que pasar muchísimas adversidades por tener algún tipo de discapacidad o por el simple hecho de aprender de una forma distinta al resto de los demás.
Análisis de los datos: Como era de esperarse, cualquier persona sabe o se ha visto involucrada en una situación de inequidad, y es por eso que este tema tiene tanta fuerza, importancia y urgencia en la vida actual. Pregunta 3: ¿Cómo cree que las personas de su alrededor o pudieran haber mejorado las circunstancias o de qué forma sus docentes pudieran haber hecho algo?
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La docente en formación comenta que incluir a la Hubiera sido importante tomar en cuenta otras Como formador de formadores es enseñarles a
alumna en las actividades que se hacían, o hacer actividades en las que pudiera participar sin ningún problema hubiera sido importante pues se le excluía completamente habilidades que la persona tenía como su expresión escrita, sus actitudes, sus movimientos o algún otro elemento que fuera destacable los futuros docentes en formación a ponerse en el lugar de los alumnos y de la gente en general, para poder en base a eso tomar acciones bien pensadas y fundamentadas en la práctica docente, entre ellas incluir a los alumnos poco a poco a las actividades, si es el caso, y si no, buscar la forma en la que el alumno se sienta feliz y a gusto en el aula.
Análisis de la información: Los docentes hablan de que la acción que se tenía que tomar era directamente del docente, no de cualquier otro individuo dentro de la comunidad estudiantil, y es por eso la importancia del saber qué es lo que se puede hacer como docente frente a cualquier situación que pudiera presentarse. Pregunta 4: ¿Qué elementos consideras importantes para que pudiera existir un buen entorno educativo inclusivo?
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El docente tiene que ser capaz de pensar y analizar todas las situaciones que pueden llegar a presentarse para la prevención. El buen criterio del docente es lo principal, acompañado de capacitación adecuada para los profesores o las personas involucradas en el proceso de aprendizaje del alumno. El maestro personal educativo tiene que estar bien preparado y conocer a sus alumnos y cómo es su proceso de desarrollo psicológico natural para poder entenderlos,
Dentro de un buen ambiente inclusivo deben existir varias cosas, entre ellas empatía y estrategia, la empatía para darse cuenta de la importancia que tiene nuestra práctica inclusiva dentro de un aula, y la estrategia es la forma en la que empleamos estas ideas, para que se vuelva una práctica totalmente eficiente. Análisis de la información: Dentro de los puntos más importantes de las respuestas de esta pregunta, es como ya se dijo el pensamiento que el docente puede tener para llevar a cabo todo este tipo de estrategias y prácticas inclusivas, tanto para hacer los diagnósticos, el planteamiento de las situaciones hipotéticas y reales y las estrategias a llevar a cabo. Pregunta 5: ¿Cuáles serían los elementos básicos que tendrían que incluirse en una práctica docente según su punto de vista y su experiencia?
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Aplicación del diagnóstico en todos los aspectos con los alumnos, para conocerlos y así elaborar actividades que estén acorde a ellos, y que ellos puedan realizar, motivando e incentivando a la inclusión de los alumnos, que ellos se pongan en los pies de los demás. Como base están los contenidos, pero lo primordial es trabajar con las emociones de los alumnos De primera, están las actividades con las que los estudiantes pueden aprender sin importar nada, su condición física o social, y además de eso, buena comunicación con los alumnos y la comunidad estudiantil, para conocer los contextos y necesidades, también los aspectos culturales y sociales que pudieran afectar la práctica docente.
Análisis de la información: De acuerdo a esto la comunicación y el conocimiento de los alumnos es lo que vuelve la tarea mucho más sencilla pero no más fácil, pues esto no quita que el incluir actividades de este tipo pueda llegar a ser un poco complicado por el proceso que involucra. Pregunta 6: ¿Consideras que los planes de estudio o el modelo educativo que usted desarrolla tiene la capacidad y las bases adecuadas para brindar un buen resultado sobre la educación inclusiva? ¿qué crees que es lo que hace falta para mejorar?
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La docente cree que los textos pueden llegar a decir muy poco a pesar de tener mucha teoría, pero en la vida real necesitas aplicar algo diferente, algo que realmente te sirva a ser inclusivo con tus alumnos, y los libros no hablan desde la experiencia en la vida diaria El exceso de contenidos son los que impiden llevar a cabo un buen proceso de enseñanza y hace falta que se tome mucho más en cuenta el cómo aprenden los alumnos, sus inteligencias e intereses para poder diversificar las actividades. Dentro de los planes y programas que los alumnos, futuros docentes se desarrollan se involucra de forma intrínseca y extrínseca la inclusión, pero lo que hace falta es darle a los docentes en formación mucha más capacitación o cursos de calidad que les puedan a ayudar a incluir estas prácticas a sus clases cotidianas.
Análisis de la información: La reestructuración del modelo educativo tiene que involucrar muchísimo más que ideas banales de cómo llevar a cabo este tipo de prácticas, se debe tomar en cuenta que los docentes también tienen poca experiencia y poco acercamiento
con la educación inclusiva, y es por eso que brindar ideas y material que sirvan dentro de los contextos necesarios sería un gran apoyo para todos los docentes y para la comunidad educativa.
Pregunta 7: ¿Qué le dirías a una persona que está apenas entrando al mundo de la educación y que necesita ser inclusivo en su práctica?
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Lo primero es buscar cursos o capacitación sobre educación inclusiva, sobre todo tener iniciativa al buscar cosas que puedan ayudarte a no quedar en blanco frente a los problemas o cuando necesites aplicar alguna actividad en tu práctica Considerar los ritmos de aprendizaje de cada alumno, ser muy paciente para ver los resultados de cada alumno.
Es necesario decir que seguramente a través de los años y con el paso del tiempo muchas personas dentro de la comunidad educativa podrían llegar a intentar desanimar sobre el uso y la integración de la educación inclusiva dentro de las prácticas, pero es importante tener una buena visión, que sea firme. Análisis de la información: Cada docente de acuerdo a su experiencia puede incluir en su práctica los aspectos más importantes para él, pero en este caso lo realmente importante es el propósito, lo que se va a hacer y el camino puede tener variables, pero siempre buscando la constancia y firmeza como lo necesita este tema. Pregunta 9: ¿Cómo definirías a un docente inclusivo? Profesor en formación Profesor en servicio Formador de maestros No hacer ningún tipo de El ser inclusivo va más allá Un docente inclusivo es excepción de ningún tipo de algo banal, si no aquel que a pesar de las con nuestros alumnos, de realmente enseñar la adversidades y del contexto ninguna índole. Buscar que inclusión desde un punto de del que se encuentre puede el aula sea un lugar donde vista mucho más profundo. realizar una práctica y se sientan a gusto y brindarles a todos sus cómodos. alumnos educación de calidad.
Análisis de la información: El trabajo del docente inclusivo es y será siempre la base de lo que queremos lograr con este ejercicio, pues más que depender de la escuela depende la forma en la que el alumno guíe a sus alumnos para ser o no ser inclusivos. Los docentes juegan un papel fundamental y decisivo en el proceso de la inclusión educativa, vienen a ser los protagonistas al igual que sus alumnos, “deben contar con competencias profesionales diversas para una sociedad que cambia rápidamente.
Discusión y conclusiones
Como parte final de este ejercicio podemos concluir varias cosas, entre ellas que la educación inclusiva aún necesita mucho de todos, de cada persona involucrada en la educación, solo de esta forma, poniendo todos de nuestra parte, es la única forma en la que se empezará a notar un cambio verdaderamente significativo. Otra cosa importante es que los docentes con poca y mucha experiencia deben dejar de ver este tema como un mero trámite, pues la educación inclusiva depende completamente de ellos y de sus prácticas, de ahí la importancia de mantener una mente positiva y abierta a nuevas posibilidades, dejar de ver a la educación como algo cuadrado que tiene mucho tradicionalismo de años que ya no sirve, necesitamos una evolución educativa a la par de la evolución de la sociedad y de nuestras generaciones, también el empezar a interesarnos cada vez más por nuestros alumnos, por cómo aprenden y cuáles son sus necesidades, pues ya tenemos claro que inclusión no habla solo de discapacidades o habilidades diferentes, si no de cualquier aspecto, cultural o social que impida o ayude al alumno a ser un mejor estudiante y a superar sus dificultades educativas. En el sentido de la currícula, los gobiernos necesitan replantear por completo el sistema educativo, pues es bien sabido, y más en estos tiempos que la escuela tradicional no es funcional, se necesita una reestructuración completa. El docente en formación, docente de secundaria, formador de formadores o cualquier persona que necesite involucrarse en el tema de la inclusión educativa necesita estar bien preparado, primero, mentalmente de que esto no es ni será una tarea fácil, pero es un trabajo que tiene que hacerse con vocación, dejando de pensar en nosotros y pensar en los alumnos y en las necesidades que tienen, y la oportunidad que tienen de salir adelante y si se encuentran en alguna situación difícil, cómo podemos motivarlos para cambiar su futuro, cambiar nuestro futuro.
Referencias
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