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A proposito de los liderazgos ANTONIO ALTAMIRA,
S.J.
I liderazgo comienza con la integridad: la medida del caracter de un hombre es 10que este hombre harla sabiendo que ianas 10iban a descubrir. No se puede ser rntegro sin tener el caracter para ser honesto y cumplir leal mente la palabra ofertada. Un Irder debe ser confiable ante todo. Si hace alarde de caracter, debe ser capaz de demostrarlo, manteniendo asl el respeto que retenga a su gente con 81. EI tono moral dentro de su equipo gira en torno a sus decisiones, al igual que los objetivos perseguidos y los enfoques senalacos.
E
SCJ, en el entendido de que asf podran conservar el privilegio de sus impunidades particulares. Todos los dfas de la semana, en distinto horario y con un reparto donde los apuntadores a veces suben a esce-
ABEL RODRiGUEZ
DEL ORBE.
na, se insiste en crear dudas en tome a la probidad de los jueces supremos y de sus actos. EI proposito es hacer
Un Ifder ha de estar enamorado de su rol de protagonista sin ser arrogante ni prepotente. Sabe que la gente 10 buscara para que la gure y que es el el mayor representante de un grupo que sequira su autoridad y su pensamiento a la hora de las determinaciones. Con eso y todo, el llder, mientras mas Ifder mas se siente comprometido en el servicio a los dernas. Por eso es humilde y abierto como cualquier servidor. De 10 contrario, si se relame de orgullo intentando elevar su estatura bajando la de otros, el llder acabara disminuyendo su propia talla. Si persigue honores y ventajas para sus seguidores, sera real mente Ifder, si solo los busca para sf, sera
un aprovechado mas de los muchos que andan. Como coordinador en jefe, el Irder cataliza con aguda inteligencia el rumbo a seguir masivamente. Por eso es imprescindible que sepa motivar y que enfatice la motivacion convincente en las horas fuertes que son siempre las mas urgidas de un sabio liderazgo. EI Ifder sa be escuchar antes de hablar, sabe y quiere compartir las responsabilidades, premiar y estimular, detener y denunciar los abusos tusuqandolos con enerqla. Nada de esto podra real izar si no va precediendo a todos con el limpio ejemplo. EI Ifder sabe que el exito alcanzado no se mantiene en el mpode de
la gloria si no persevera en los principios y ejecutorias que Ie dieron vida a su liderazgo y esta firmemente convencido que su altura lograda no es un suceso sino el resultado de un proceso. Valora la experiencia no como algo que nos sucede, sino como 10que hacemos con 10 que nos ha sucedido. En la interrogante actual en el devenir dominicano, cuando entre nuestros Ifderes, unos viajan ya con la muerte y otros sucumben con el peso acumulado de la larga vida, estamos conscientes de nuestra crftica necesidad de Ifderes que no sean pura pacoti lIa. Sino verdaderos negociadores de esperanzas para el pars.
retroceder a la gente a los tiempos en que los tribunales eran el exacto sinonimo de sentina. l,Cuciles son los argumentos de Abel Rodriguez del Orbe para oponerse a Pellerano Gomez, a quien no discute su talento juridico y su seriedad a toda prueba? [Que por pertenecer al mas grande bufete del pais no puede "dar clases" a los jueces que, eventualmente, fallaran sus asuntos porque estos Ie dispensaran un gran respeto! Si no fuera porque proviene del procurador, el "argumento" desternillarfa de risa. Pero viene de el y no de otra persona, y entonces el asunto adquiere seriedad, a pesar suyo. Convendrfa que el Poder Ejecutivo, que nombra al procurador, se detuviera un minuto a observar a Rodriguez del Orbe y a desentrafiar los trasfondos de sus pronunciamientos y las razones de sus coincidencias con reconocidos difamadores. 8 DE JUNIO
DE 1998
- Rumbo 227 -17