delatripa No 88

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desde marzo 2013

*Obras del Canon Literario / Literatura Universal *Literatura Latinoamericana / México y sus escritores. *La Biblia y otros textos sagrados como documentos literarios.

*Análisis de Textos Literarios basados en reconocimiento del principio básico de Imagen, Ritmo y Sentido. informes: Dr. Adán W. Echeverría-García Móvil 868 1701790 C.E.: romeodianaluz@gmail.com Taller permanente en línea

CONTENIDO

5 Editorial NARRATIVA

46 La imposibilidad de perderte

8 Correo

Estrella Gracia González

10 Turbias miradas

Raúl González H

11 La tabla del tiempo

Gabriel Aranís García Rossell

20 Mujer de papel

Felipe Hernández de la Cruz

21 Espejismo en Venecia

Diego Yani

29 Ascenso y caída de Cthulhu

Eduardo Honey

32 Seis historias brevísimas

Carlos Enrique Saldívar

35 Conversando con Jesús todos los nueve días

Alejandro Zapata Esponosa

42 El día que te encontré

Adriana de Jesús Casas

Moreno

45 Por un racimo de mariposas

Angel Domínguez Espinosa

Adán Echeverría García

50 El día de hoy recibí una pequeña visita

Adriana Piña

ENSAYO

52 El amor como necesidad

Luz Adith Wall Chávez

53 El bello idioma de nosotros

ClaudioFerrufino-Coqueugniot

57 Un refugio literario: notas sobre Tomado del Canon de J.R.Spinoza.

Gerardo González

60 La juventud vive el hoy, no el mañana

José Oliver Larumbe Mejía

65 La visión ultradivina (con análisis y opinión de la IA DeepSeek)

Fernando Gutiérrez Almeira

71 Los caminos de la vida

Abel Gustavo Maciel

Colaboraciones romeodianaluz@gmail.com

N. 88 febrero 2025 Otraslatitudes

COLUMNISTAS

76 Lecturas en

Rosario de Fátima A´lmea

80 Íncipit de los éxcipit

Ahmed Balghzal

84 Hablemos de...

Patricia Rogel Benítez

87 Reflexiones sin filtro

Mónica Maydez

89 Lectores somos

Estrella Gracia González

91 Íncipit

Blanca Vázquez

93 Psiquelatura

Rut Treviño π

Imágenes de portada e interiores: R o c í o P r i e t o V a l d i v i a

94 Interés Superior

Larissa Calderón

96 Sopa de letras

David Sarabia

100 Anotaciones desde el ombligo del mundo

José A. Núñez del Arco de la Cuadra

102 F es de Fantástico

J. R. Spinoza

104 Bajo el barandal

Rocío Prieto Valdivia

106 Nos vemos en el slam

Mario E Pineda Quintal

Editada en Matamoros, Tamaulipas. Revista de circulación mensual.

Dirigida por: Adán Echeverría. //Editoras: Sandra Galarza Chacón y Estrella Gracia

González//Consejo Editorial: Javier Paredes Chi, Cristina Leirana, Roberto Cardozo, Rocío Prieto Valdivia, Mario Pineda Quintal, Larissa Calderón y J. R. Spinoza.

Este es un proyecto de:

EDITORIAL

Otras latitudes del amor

Seguimosconfundiendoelamorconel enamoramiento,elamorconeldeseo,el amorconlapasión,yesecontinúasiendoel granerror.Pensarqueamamoscuandosolo deseamosaalguien,pensarqueamamos cuandorealmentesoloansiamosquesenos quieraporquenossentimossolos,oporque pensamosquealguienpuedeserdenuestra propiedad

Elamoreslibre,nopuedetenerninguna ligadura.Mientenysonunatotalfarsa aquellosqueinsistenenquesitequieren debenbuscarte,enquetúdebesserloque quierasyelotroolaotratienelaobligación decorresponderte Mientenaldecirqueel amordebeserrecíproco,solosonconvenien-

ciasquelasociedadhaidoimponiendoalolargodelosañosenalgoquetristementehan llamadocultura,tradición,cuandoevidentementesetratadeunatorpeza.Lapersonaque amesnoestáobligadaaserrecíprocacontigo.Quepocotevaloras,sipiensaseneso,yque pocovalorasaquienpretendesexigirleesareciprocidaddelamor Todoesoesfalso

Elamoresunidireccional,vadetihacialapersonaamada,vadetihaciaafuera,esun sentimientoquetedesbordaydebesdeaprenderacontrolar,aentender,areconocer,yano sufrirporello Sufreporamor,aquelquejamáshaamado Mataporamor,aquelquejamás amó.Elamoresunsentimientoverdaderoquemuypocosentiendenyreconocenalolargo desuvida.Quienamanodeseaelmalparanadie.JesúsaliaselCristoamóyfueasesinado noporamarsinoporquequienesnoentendieronlanaturalezadesuamordecidieronacabar conél.

Esmuytristeleerqueamardesdeunareligiónesodiaralosdeotrasreligiones,quienes hablandeamor,peropretendenquitarlesderechosaquieneshanluchadoporañospor conseguirlos.Losheterosexualesenguerraconquienespracticanladiversidadsexual;dicen amaralasinfanciasybuscanreducirlas,volveralosjóvenesunosniñosincapacesde maduraryhacerseresponsables.Elamorvamásalládeeso.

Amaresdesearelbienalotro Lainfidelidadnoesunactodedesamor,esunaacción movidaporeldeseoylapasión,nadatienequeverconamar.Poresoesquenosedebedecir alaligeraesosTeAmoquelagenteinsisteendeciradiestraysiniestra,fueradetoda reflexión Quienesdicenamaralapersonadelasredesaquienesnisiquierahanconocidoen persona,nolasaman,sinosientendeseoporellas,deseosdeprotección,dediversión,deseos sexuales.

Nadiequevayaaunaguerra,quepractiquelaguerraama,noseamanniasímismos Nadiequeamalalibertad,grita“carajos”luegodeenfundarseenlalibertadcomobandera, soloesunesloganquetransmiteodiosverdaderos.Elodionoeslaantítesisdelamor,noes supuntociego,noessucontrario;soncosasquenadatienenqueverunaconotra Esfalso quequienmuchoamóluegoodieenlamismaproporción.No.Quienesdicenesojamás amaron.Quienesmeodian,noesporquealgunavezmeamaronyyonolescorrespondí. Odianporquejamásamaron,solovivierondeldeseo,elcapricho,elegoísmociego,yesde ahídedóndesacanahoralaenergíadesuodio.Nadiamueredeamorynadiematapor amor Dejendeconfundirse Elamoresdigno,elamoresunidireccional,vadetihacialos demás,yjamássegasta.

CORREO

Mi mujer tenía la mala costumbre de nunca revisar el buzón, y yo, por ese agotamiento que causa el exceso de trabajo, menos me permitía hacerlo, ya que lo único que deseaba al llegar a casa era entrar a descansar y desconectarme del mundo Sin embargo, en esta ocasión me di la oportunidad.

La barra estaba levantada y al abrir la tapa: recibos, cartas, anuncios decolorados por el excesivo calor de la lámina, salieron cayendo al suelo como vómito, incluyendo algunos cobros que exigían pago inmediato, los cuales por su exigencia rompí tan rápido para echarlos a la basura. Solo un sobre con un sello del gobierno lo llevé conmigo hasta la barra de la cocina Mi mujer sazonaba el guisado entre vapores, me serví una taza de café y me senté a la barra, di el primer sorbo y abrí el sobre con cuidado mucho protocolo en letras diminutas. Me quité los zapatos.

La voz comenzó: ¿cómo te fue en el trabajo? ¡La vecina se fue desde temprano y no ha vuelto!... ¡El mejor amigo de Jr. está próximo a cumplir años!... por supuesto, mi mujer necesita dinero para ir a comprar el regalo Sin interés, comencé a leer las pequeñas letras de la carta que a la brevedad me cansaron, estaba realmente exhausto de tanto trabajo en la oficina

Para la fiesta quiero ir a ponerme

pestañas mink, se ven fabulosas, la fiesta de Brayancito será en un lugar nice y ya sabrás,debo estar a la altura de todas esas chicas.

Pendejadas de mujeres, pensé, al momento que le sonreía como si me agradara su idea

El perro comenzó a ladrar, miré alrededor de la sala para ver donde jodidos estaba alguno de mis hijos, para que se asomara al patio y me dijera lo que ocurría afuera, pero terminé asomándome yo. El perro ladraba a un gato amarillo atigrado que se paseaba por la barda, visiblemente el gato se burlaba de él.

¿No supiste del caso de la viejita abusada? dijo mi mujer a la vez que encendía el televisor

¿Que viejita? respondí sin interés.

Ya dieron veredicto al culpable, tendrá que pagar una fuerte suma

¿La violaron?

Sí, un tipo de 30 años, ¿tú crees?

La anciana debería pagar al joven por el favor

No seas tonto, pobre mujer.

Si te gusta estar metida en todo, ¿por qué no revisas el correo? dije a mi mujer, pero en vez de responder se volteó para menear el guisado de la olla.

Retomé la lectura de la carta que hablaba de un incidente ocurrido meses atrás y la corte pedía me presentara como jurado.

El perro volvió a ladrar esta vez más fuerte, pero ahora por el portón lateral que da hacia la calle Al asomarme, el camión recolector ya vaciaba los botes de basura. No había nada que ver, así que bajé la cortina.

Mi mujer ya acomodaba la mesa cuando subí a ducharme El segundo piso era un desastre, juguetes regados por doquier.

Cuando mi hijo salió del baño tropezó con uno de esos juguetes y cayó de sentón al suelo. Le grité a mi mujer para que subiera a ver lo que le había pasado al niño, en lo que yo lo regañaba a él por su regadero. Para calmar mis ánimos me fui a la recámara y me recosté un poco para continuar leyendo la carta.

Quién diría que la secretaria me miraba tanto cuando pasaba frente a su cubículo, no todos eran merecedores de su acalorada mirada, ella tenía una chispa distinta a la de las demás, mustias culonas de cuatro ojos

Ella se quita la ropa mientras la secretaria del gerente general se la va poniendo para ocultar sus lonjas. Se pinta los labios una y otra vez con ese color rojo cereza mientras el gerente de ventas le manosea los senos desde atrás, ambos me miran y eso me calienta, espero que nadie vea dónde tengo la mano en este momento, pero me encantaría que ella hiciera el trabajo por mí.

La recepcionista los interrumpe, no le queda de otra al gerente que irse con los pantalones en la mano y a pesar de las ganas que traigo no quiero que venga la secretaria a mi oficina; le veo las intenciones, pues corre desnuda hasta la cocina que está en la puerta contigua. Voy a ella, no resisto controlarme

esta calentura entre mis piernas puede más que mi cordura. La cocina huele a café y ahí está ella con su delgado y perfecto trasero, me lo está ofreciendo, porque no quiere verme, solo quiere sentirme, pero estira el brazo y me ofrece leche, agarro el pequeño frasco de cristal que termina por reventarse sobre mi ropa y entonces voltea, excitada, la anciana hunde su dedo en su desdentada boca mientras va abriendo las piernas

Los perros no dejaban de ladrar y el timbre de la puerta no dejaba de sonar, después el timbre dejó de sonar y mi esposa no dejó de gritar mi nombre desde la planta baja, me asomé a la calle, ya era de noche, había un carro aparcado en la acera de enfrente de la casa con un hombre mal encarado como Sam Rothstein, que aguardaba recargado en la puerta del chofer. Mi mujer entró a la recámara, en silencio, pidiendo que no hablara fuerte, se veía pálida.

Vinieron a buscarte hace rato, pero negué que estabas, tendrás que presentarte a la corte a pagar una multa, debiste ser jurado en el caso de la viejita que violaron Sentí escalofríos ahora, necesito que revises el correo.

Que necesitas que revise si he tirado todo.

TURBIAS MIRADAS

Yo, Yair, que por estos lares me llaman “el caminante”, hoy decidí bajar al pueblo de San Jerónimo, en esta mañana radiante; no hay transporte por el paro vehicular decretado por un grupo por fuera de la ley La autopista parece una culebra gris, solitaria, adormilada por el sol. Es una dicha avanzar entre el verdor y el silencio observando las montañas que rodean este pequeño valle del Llano y el Cauca, a lo lejos, como hilillo que brilla plateado; es un regalo que llega de la nada, así es la vida llena de gratas sorpresas y otras no tanto o algunas hasta de profundo dolor. Sonriente avanzo hacia mi destino. Se une, en un corto trecho a mi andar una mariposa morpho, su azul celeste llena el espíritu Al llegar a un punto tomo un desvío y me adentro más en el entorno rural. El camino destapado es bordeado por altos y frondosos mangos florecidos, imponentes pisquines; canto de oropéndolas y garrapateros. Luego de bajadas y subidas no muy pendientes paso cerca donde se escucha el canto del agua de la quebrada que bordea el camino y en lo alto de un piñón un gavilán, chilla. Sudo intensamente por el calor, que parece derretir todo; observo a la derecha del camino una casa y encima de la ventana un letrero “Tienda el placer”, oasis en medio de este paisaje caluroso, al pasar cerca me detiene un muchacho fornido, con un deje de voz

perdida por el licor y con mirada rojiza penetrante, fruto de algún alucinógeno, me dice con imponencia, estirando su brazo con una botella de cerveza en la mano: «¡venga!... tómese una» guardo silencio un instante y con algo de susto, pero aparentando serenidad le digo: «gracias, voy de afán». Su mirada de fuego se pegó contra la mía y rabioso me responde: «no sea tan marica nunca lo pensé así…» y continué mi marcha algo turbado. A corta distancia estaba su amigo de beba que también me atropella con su fría mirada y a su lado dos motos

LA TABLA DEL TIEMPO

La primera vez que supe acerca del artefacto fue solo dos días después de llegar a la sección 10. Fue Virginia Rey quien abrió la puerta de este vaivén La conocí en una heladería del barrio donde ella vivía desde que jugaba con muñecas.

Yo había decidido tomarme unos días de descanso lejos de casa, luego de renunciar a la oficina de finanzas de una empresa que desapareció sin que la extrañe. Cavilaba sentado con un helado de dulce de leche siguiendo los dibujos de las baldosas un poco resquebrajadas y acercaba mis pensamientos al borde bajo el arco del antiguo local de un hijo de napolitano El diseño cambiaba al empezar la vía pública y acaso mantenía un estilo que conectaba con la calle produciendo líneas diferentes y representando una vejez similar. Miré el exterior, creí estar encerrado en la etiqueta de una botella añeja de vino, las casas de elegancia se resignaban al tiempo y la pérdida de dinero de algunos dueños

Recién empezada la vereda vi unos zapatos de taco corto y color café, eran de esos que mantienen la comodidad con clase. Era una mujer de unos cuarenta años, mayor que yo en edad y sensatez.

Aunque pareció accidental, su sonrisa me aprobó cuando nos miramos Pidió el helado, luego volvimos a revisarnos con mayor atención, jugando al atrevimiento con ritmo y sin angustia. Sus labios y ojos eran tan

amables conmigo que no hubo esfuerzos, solo un río corto de palabras. Iniciamos con la banalidad de los sabores, caminamos no más de cinco minutos, las losetas antiguas se hicieron blandas y cómodas.

Convenimos en un café para la misma tarde Virginia caminó yéndose con su pelo rojo frondoso, antes de doblar la calle me dijo en un tono algo más agudo y alto que tal vez tomaríamos una copa de vino luego de la cafetería Yo seguiría sus órdenes Congelamos nuestros ojos un momento. Anduvo dos o tres pasos animados; nos despedimos nuevamente cuando ella volteó en un giro lento

Llegué unos minutos antes de la hora, me senté en una mesa próxima a la puerta, casi no hubo espera Ella asomó al café seria, ablandó su rostro al verme. Luego de regresar juntos a la mesa discurrimos en temas varios: política, comida e incluso fútbol Nos detuvimos en algunos libros, compartimos ideas sobre un par de obras que conocíamos. Me sentí algo osado e inquirí acercándome a su vida personal y familiar. Tenía dos hijas y era viuda desde muy joven, información que no dejó de acompañar con cierta vista coloreada por el dolor. Evité profundizar y recibí sus preguntas Era claro que yo era un extranjero, aclaré que mi estancia no se alargaría a más de dos semanas, restando los dos días ya

transcurridos; eran ripidos de doce días los que nos podrían cobijar. Le pregunté en donde beberíamos el vino, su casa; esa fue la osadía.

Cuando el sol rozaba la media mañana desperté en unas sábanas que agradecí por su suavidad Estaba solo, me puse algo encima y caminé en busca de Virginia. La encontré sentada en la mesa de su cocina. Sostenía su teléfono de casa y su cara caía de preocupación. Supe lo que sucedía. Su abuelo estaba perdido. Le ofrecí mi ayuda y ella me acarició agradeciendo. No era fácil lo que le tocaba: sus hijas vivían lejos de su ciudad, su madre había muerto cuando era ella una niña. Había dos primos lejanos en distancia que con esfuerzo habían visto a su abuelo dos veces Era ella la que maniobraba con ese peso. Nos besamos y me pidió que no me fuera aún. Todo era confuso y placentero, acababa de conocerla, luego la mañana robusta con esta situación penosa. Me sorprendió lo que me dijo cuando cerraba la puerta de su casa antes de ir a buscar al anciano: ella sabía dónde encontrarlo ¿Se puede estar perdido con gente sabiendo dónde estás? En este caso era ella quien en solitario entendía dónde podría hallarlo. Decidí seguirla con cierta obediencia, apoyaba su cabeza con ternura en mi hombro e incluso en esa posición no dejaba de guiarme Virginia, la adulta y la niña al mismo tiempo. Podía creer que la ayudaría y significaba fortaleza, sin embargo, esos conceptos eran ilusiones que no correspondían a mi acompañante Ella no necesitaba de mí, solo quería que estuviese a su lado.

En una banca del parque La Alborada se encontraba sentado un hombre de unos treinta y cinco, acaso casi cuarenta años Cuando Virginia se acercó y la acompañé me dispuse a saludarlo avizorando que sería un familiar o amigo inesperado.

Ella le habló con una tranquilidad que dejó de sorprenderme con el paso de los días.

Decidí saludar manteniendo dos metros de distancia, me excusé y le pregunté preocupado si seguiríamos buscando a su abuelo. Un suspiro venció a la mujer que me respondió con cierto aire rendido:

Es él Te presento a mi abuelo, Manuel Argumedo.

Le seguí el juego y acerqué mi mano que el hombre estrechó, iba a hacer algún comentario con el fin de continuar con la chanza, ella olfateó mi intención colocando su mano rauda y delicada en mi boca. Callé obediente No escuché la voz del hombre

Tomó una especie de costal de cuero que tenía al lado, cuero añejo y de primerísima calidad; el olor delataba eso. Virginia paró un taxi y fuimos los tres juntos en la parte trasera. Me sentí confundido por el reciente silencio que se esparcía con densidad. El hombre joven con su costal de cuero en forma rectangular dejó que su nieta diera la dirección exacta y sólo habló cuando llegábamos. Fue conciso: aquí es, señor, muchas gracias Virginia pagó ubicando en ese momento su mano izquierda en mi pecho. Aquello que para mí fuese una aventura de vacaciones transmutaba en un camino vaporoso donde asomaban situaciones que no lograba comprender.

Mi natural o ingenua confianza en esta mujer era mi mejor fuente de calma.

Cuando llegamos a la casa nos abrió una mujer, su rostro serio y colgante señalaba que comenzaba a ser vieja. Recibió al extraviado y lo acompañó adentro. Saludé para verme presentado como el amigo Luis Oyarzún Agradecí en mi interior esta categoría temprana. Las dos mujeres, antes excusándose, se fueron a una habitación al lado de la inmensa sala donde me dejaron sentado, cruzaron dos palabras y caminaron hacia otra área de la casa que no supe, posterior a una puerta asemejada a un gran árbol. Argumedo se excusó mostrando tristeza y apuro, subió unas escaleras que se perdían en una curva a unos dos metros y medio de altura Antes se había despedido con elegancia y me agradeció la compañía, prometió que la señora que nos abrió la puerta me traería algo como café o té Virginia vino y me pidió esperarla unos minutos más.

Ese mismo día almorzamos. No hice preguntas sobre lo acaecido al final de la mañana, luego de un vino blanco que aligeró nuestras palabras, caminamos, ella y yo, por una calle extensa llena de árboles con un polen que me irritaba la garganta fabricando una expresión que, según Virginia, era la de un mocoso berrinchudo. Acarició mi pelo crespo entre acomodándolo y agitándolo No recibía esos mismos desde una edad que perdí sin memoria. Me pidió que vayamos a su casa. Antes que la noche avanzara quise preguntarle porque llamaba abuelo al hombre de su edad.

Lo llamamos abuelo. Mi bisabuelo Mario, lo llamó abuelo, y su bisabuelo lo llamó tal cual Según dijeron siempre y anotaron en algunos cuadernos en tinta y pluma, en alguna parte de esa cadena del tiempo hubo uno que realmente fue su nieto. Sin embargo, es precisión que ha perdido Tengo su sangre, pero resulta incierto adivinar que palabra puedo elegir para definir el parentesco Dejemos que siga siendo abuelo

No sé cómo tomar tus palabras. Debes suponer que me siento incrédulo, aunque una inherente confianza me intima contigo. Sin explayarnos mucho ¿Es este un hombre del cual han perdido la cuenta de sus años?

Sí, no puedo saber su edad. La información se pierde en el siglo dieciséis en un antiguo reino alemán que ya no existe

¿Qué puede hacer que alguien crea eso?

Un objeto que él posee y es la razón por que la que cuido de él manteniendo mi distancia porque nunca hemos sabido en mi familia, con propiedad, cómo funciona.

¿Te molesta si pregunto más?

No, estoy sin energía para evadir eso, en oposición un anhelo de compartir esto contigo me libera. Quiero que sepas a qué me refiero, eso se llama, sin conjurar definiciones, La tabla del tiempo

El abuelo la había tenido con él, Una ansiedad que disimulé me hizo que al día siguiente fuera a buscar a Argumedo Recordé la dirección y el taxi me tuvo en la puerta sin mucho esfuerzo. Virginia me advirtió que tuviera cuidado y que mantenga distancia de el señor cuando mi curiosidad haya encontrado algunas respuestas.

La señora que cuidaba la casa me invitó a pasar, fue cortés, sin embargo, me miraba con la cabeza algo de lado con extrañeza Me invitó a subir al segundo piso, al terminar la escalera me señaló una puerta grande en el ocaso de un pasadizo muy extenso, me pidió seguir solo e indicó que, detrás de esa gran puerta doble, habría un salón. Luego, adentro de este, vería una puerta hacia el lado de las ventanas, necesitaría pasarla; traspasada esta vería un salón donde podría conversar con el hombre que buscaba. En efecto, llegué al punto indicado y lo vi salir de lo que asumí era su dormitorio para ingresar en el compartimento donde yo ya me hallaba de pie. Me miró y sus ojos parecían no observarme, un minuto después reaccionó y extendió su mano Acaso había despertado o recuperado su mente. Me invitó a sentarme y mantuvo en sus piernas una tabla de madera.

Le pregunté que era eso y él caballero muy lúcido me explicó que su bisabuelo, había recibido el artefacto de manos de su bisabuela, ella de su bisabuelo, formando un eslabón del tiempo extraviado El encargo era de cuidar el trozo de madera. Todos debían tener celo y mantener esto con ellos, nunca intentando descubrir o acercarse a su uso.

Ahí estuvo su error Argumedo, había roto el pacto de no utilización. Pasando sus dedos, deteniendo su mirada en las múltiples aberturas probó con poner elementos disímiles en estas; los efectos fueron diferentes.

Un día depositó un pelo de cuando su madre era una adolescente La vio correr en una llanura perseguida por un hombre y

cuando quiso ayudarla, no pudo tocarla; fue golpeada y humillada sin que él, supiera cómo impedirlo Despertó de nuevo en su tiempo y realidad. Otra ocasión, en una abertura aleatoria ubicó una pluma de su padre. Lo vio escribir siendo joven, se encontró en el cuadro en sus épocas de niño, fue feliz al recrear y quedarse en la simple observación de su familia por horas, acaso días, perdió la noción del tiempo Cuando sus ojos se cerraron fuertes y su cabeza agitó el viento habían pasado tres años.

Tuve miedo, mas un inmenso deseo de intentarlo me hizo alargar una foto de mamá hasta el abuelo que pareció ignorar sus propias historias y la introdujo sin meditarlo en una ranura que parecía una rendija en el lado izquierdo de la tabla Entonces estuve en casa de mis abuelos, mamá veía la televisión, creí que era un programa de inicios de los años sesentas, no tenía ni siete años Su mirada no dibujaba el dolor escondido de cuando yo era un niño o un muchacho. Mamá se veía libre y ligera. Quise hablarle y si me respondió, pareció ser diferente a lo que Argumedo decía, participé de la situación con mamá. Ella preguntó asustada quien era yo, le dijo la verdad y lloró con temor.Apareció mi abuela y me amenazó, corrí a la calle entre los gritos de la madre de mi madre. La angustia me empujó hasta un parque donde me senté, mis ojos cerrados dormitaron Desperté horas después con la tabla en mis piernas en la misma salita, el hombre que me acompañaba se veía viejo con una edad indescifrable

Utilicé nuevamente el aparato, probé con

el reloj que era de mi papá. Fui feliz cuando lo vi, él era un adulto y aunque el susto de la escena surreal lo impactó, aceptó el absurdo y pude gozar de su tiempo por unas horas, hablamos tanto y cómo nunca Se lucía joven y de mejor carácter que en mis recuerdos

Desperté y habían pasado dos años. Argumedo había muerto, no sé cuándo.

Ahora vivo en esta casa y una hermosa mujer, algo parecida a Virginia me visita con regularidad. Toca la puerta del dormitorio y me pide que guarde la tabla, me trae chocolates y es dulce como estos A veces visito a mamá en otros tiempos y paso buenos momentos No obstante, no sé cuándo es hoy y la señora que cuidaba la casa parece haber desaparecido hace largos años. Una nueva mujer cuida de mí, recuerdo unas siete antes de ella. Hoy sentí mi mente menos dispersa y cuando la mujer que cela la casa no se percató salí a dar una vuelta Llevo conmigo la Tabla del tiempo. La chica que se parece un poco a Virginia ha venido por mí, se ha sentado conmigo en la banca por tres minutos y sin mirar el artefacto me ha pedido que lo mantenga entre las telas, yo obedecí. Además, debo reconocer que no quiero perderlo, no niego que lo requiero y me urge un nuevo viaje, una nueva felicidad

MUJER DE PAPEL

Su nombre se extravió en una calle de su infancia, la olvidó a fuerza de costumbre de escuchar los disfemismos agresivos, discriminantes, expresados en tonalidades que contenían la animadversión que provocaba su triste figura de desvalido. Las laceraciones verbales provenían de marchantes y oferentes con los que se relacionaba en el mercado del pueblo. Lo llamaban sin pudor: zarrapastroso, andrajoso, harapiento, sucio, bueno para nada, discapacitado mental, loco de remate y otros adjetivos ofensivos que suelen endilgarle a los perdidos para el amor e hijos del olvido Desde su mirada de niño observaba y tasaba el tamaño de la malquerencia. Después de todo era un infante Eso era Un niño que crecía cada día llenándose de odios y rencores. Muchas veces pensó marcharse del lugar donde era menospreciado, pero entendió que era un huérfano de la vida

Regresaba por las tardes a su morada con el cuerpo y alma al punto del colapso, ahí realizaba un inventario de sus ganancias obtenidas en un día de trabajo, contaba sus monedas y las escondía en la peana de una estatuilla de la virgen de Guadalupe, monedas y ajados billetes eran introducidos por una rendija camuflada. Guardado su tesoro iniciaba el rito consuetudinario: darles agua a sus plantas: geranios, gardenias,

girasoles, rosas amarillas, buganvilias y otras que cuidaba con amor de infante. Parlaba con sus flores. Las amaba sin distinción y en el colmo de la fatalidad le ponía nombres, que correspondían al de las niñas bonitas del pueblo.

Una noche las campanas de la iglesia doblaron con sonidos de duelo, la noticia se esparció por el poblado, la niña Fidela había muerto. Ella era su amor secreto. El niño quedó roto, no entendía como los padres de ella teniendo tantas propiedades y comercios que los convertían en adinerados del pueblo, no pudieron prolongar la vida de su hija. El dolor de sus progenitores era grande, tan grande que no repararon cuando el niño harapiento del mercado llegó con un ramo de rosas amarillas y las depositó en el féretro en donde los restos mortales de la infante descasaba sin perturbación. Sentado en una de las esquinas de la casa escuchó que la niña murió de cáncer, eso llegó a sus oídos Salió cargando su tristeza, ya acostado en su morada llegó a la conclusión que el dinero carecía de valor sino servía para salvar la vida de una hija

La muerte de Fidela dio rumbo a su vida, de pronto la realidad emergió sin remilgos y concluyó que no podía ser un niño como los otros niños. Cerró las puertas de la imaginación al sabor de un beso maternal, o el oír ser llamado hijo mío. Para escudarse se

bañó de acero para endurecer su alma ¡El tiempo de niño ya pasó! se dijo a sí mismo con decisión.

Tiempo atrás se dio por enterado del abandono de su madre Ella lo parió y desapareció de su vida. Lo abandonó, su hombre le dictó sentencia: tu hijo o yo. Los pueblerinos dijeron que su padre era un cirquero y algún día volverían al pueblo y se la llevaría para ser parte del espectáculo de esa vida de hombres errantes.

Todos los días salía de la casucha derruida, donde dormía Al despertar se uncía con una frazada hollada por el uso y se dirigía al zoco municipal. El ambiente inhóspito que lo recibía rayaba en una crueldad espartana, los oferentes habían disipado la dimensión de lo bueno y lo malo. Llegó a la conclusión que la especie humana destruye todo sin importar su esencia, observó lo que le rodeaba, todo caía bajo el peso del individualismo, a nadie le importaba nada, era la total indiferencia hacia la otredad Leía con muchas dificultades, pero leía, oía los noticieros y se sentía parte de la vida. Pero su conversión era irreversible; ya no era un niño y todo su cuerpo caminaba a convertirse en un hombre de hierro. Lo que aceleraba su conversión era saber que era un hombre perdido para el amor. Nadie lo amaría nunca jamás, era un artículo indeseable y su valor era exiguo. Los regaños, las burlas, las maldiciones al principio lo lastimaban, pero ahora no lo cimbraban en lo absoluto, un día quiso llorar a Fidela y se dio cuenta que sus lágrimas se habían ocultado en algún lugar en donde

tenía vedado el acceso. Esa tarde se dio cuenta que se había convertido en niño-hombre de acero, su piel se había hecho insensible a las injurias, al calor, frio y al abandono. Su corazón estaba cerrado a todas las emociones humanas. Comía sin gusto porque su lengua transformada en metal no percibía el sabor de los alimentos que sentían los seres de carne y hueso. De sus ojos acerados salían filosas miradas que no mostraban emociones, intentó llorar muchas veces y no pudo hacerlo, sus lágrimas se habían forjado en perlas de hierro. Su corazón metálico no respondía a la vida El niño mineral se acostumbró a su nueva forma de vida, al paso del tiempo se había convertido en un hombre de pensamientos realistas Nada lo lastimaba, todo resbalaba por sus células epiteliales impermeables convertidas en coraza de metal. Por primera vez en su vida supo lo que era la felicidad Ya nadie podía herirlo de ninguna forma. Todos estaban fuera de su territorio. El llanto, la risa, el dolor, el amor, la nostalgia se habían clausurado para siempre

Un atardecer sentado en el rellano poniente del zoco, justamente cuando el sol empezaba a despedirse en el horizonte, vio aparecer levitando a una hermosa mujer etérea vestida de fino papel, su hermosura era única, en ningún confín del universo existía alguien símil a ella; su piel morena, sus ojos rasgados, un cuerpo sostenidos por dos columnas únicas eran un sueño. Los rayos del poniente del sol la desnudaban sin pudor, el astro rey que se inclinaba en el horizonte, la traspasaba como radiografías; así pudo ver

los turgentes senos maternales, se deleitó esa tarde observando su sinuosa cintura y las torneadas piernas que empezaban en una vagina que emitía fluorescencias prostagládinicas La visión compensaba todo lo indeseable de la vida misma. El corazón del hombre de acero se cimbró y su pene ferroso se hinchó causándole estremecimientos que erizaban sus emociones.

De su boca surgieron sonidos guturales pesados e intangibles, la mujer de papel enseguida entendió lo que el hombre le decía, le tendió la mano. El hombre de acero latomó con el debido cuidado para no romperla Ella se inclinó y besó sus fríos labios. Se levantó y la siguió dócil, por días caminaron en el paraíso perdido, flotando en espacios celestes. Por primera vez el hombre de hierro puedo escuchar el latido de su corazón. Entraba en el nicho vaginal de la mujer con extremoso cuidado para no lastimarla con su adarga sexual endurecida por la fragua de la pasión

Visitaron muchas coordenadas del planeta, su pesado caparazón de hierro contrastaba con blandura de la mujer de papel, por más candor que ponía la mujer en ablandar el corazón del hombre de hierro, su calor no era suficiente fragua para tornar el corazón del hombre a su estructura original.

En su sincopado periplo llegaron al fin del océano en donde fue inició de la vida La mujer pegada al cuerpo del hombre le conminó a entrar al mar, el hombre sintió miedo.

Te perderé en esas profundidades le dijo

La mujer de papel lo tocó con su mano lábil, al tiempo que le decía:

Tienes que entender que el mar y el amor es la fuente de la vida. Nadie muere si quien te ama te espera en la orilla.

El hombre obedeció a su amada, el peso del de acero, hicieron su trabajo, el hombre de metal se fue hundiendo lentamente en la arena. La mujer de papel lo vio desaparecer, levantó la vista y pidió al viento le devolviera al hombre amado, fueron muchas lunas de espera, una Selene llena fue testigo que del mar emergió el alma del hombre de acero, trasmutado Era un hombre de papel.

ESPEJISMO EN VENECIA

Camino rápido hacia tu encuentro. Las palomas, que todo lo invaden, huyen ante mis largos pasos. Corro, o casi. Escucho el sonido del agua batiéndose en medio de los canales. Esquiva gente, mucha gente. La ansiedad me conduce a grandes zancadas hacia tu encuentro Una vez más corro hacia vos como hace tantos años.

¿Estarás allí?

Miro todo mi entorno. Y aunque aún no he llegado al lugar de la cita pactada, mi mente te busca entre las decenas de peatones que deambulan por las calles. Observo por un instante sus rasgos, escucho fugazmente sus voces y examino la estela de sus perfumes suspendida en la brisa cálida, tratando de encontrar el mínimo rastro tuyo.

¿Vendrás?

Toda mi sangre se acelera ante la idea del tan ansiado reencuentro. Y es en ese mismo estremecimiento, en esa misma ansiedad, donde redescubro el ímpetu y la fuerza de aquel hombre joven que tantos veranos te amó con intensidad infinita, en medio de aquella ciudad inmortal.

¿Vendrás a la cita ?

Sigo avanzando hacia nuestro encuentro a pasos agigantados a lo largo de las estrechísimas calles, atravesando los destartalados puentes centenarios, sorteando impaciente los peatones que me obstaculizan el camino. Nada me distrae de vos: estoy por

completo inmerso en tu recuerdo del cual parece brotar la materialización etérea de tu imagen que mi mente recrea flotando en el viento Y ya no soy este hombre maduro y vencido cuya imagen me devuelven los espejos sino aquel que una vez fui. Y presa de curiosa alquimia mi cuerpo pesado recobra la jovial energía, y mis mejillas se sonrojan y sobre mi boca jadeante se dibuja una enorme y expectante sonrisa. Rejuvenecido sigo corriendo en medio de las callejuelas bajo esa tibia llovizna gris que baña mis ahora escasos cabellos canosos.

¿Me reconocerás…? ¿Te reconoceré…?

¿Sabés? No hubo nadie después de vos: en cada una de las mujeres que encontré a lo largo de estos años mi mente caprichosa se empecinó en recrear los rasgos de tu rostro, mis ojos cerrados imaginaron la textura de tus labios en los besos de esas bocas impostoras y hasta el perfume de tu cuerpo jadeante se desprendía de esos otros cuerpos anónimos a los que lascivamente me entregué siempre a oscuras con el fin de prolongar el dulce hechizo de tu materialización.

Ya casi llego Tomo por la última callecita estrecha que me conduce hacia vos. Es una de esas tantas que terminan en unos escalones que se desdibujan dentro del agua del canal, uno de esos callejones donde más de una vez nos aislamos del mundo y nos amamos impacientes meciendo nuestros cuerpos al

ritmo del oleaje Dejo de correr

Ya casi estoy ahí Presa del nerviosismo mis ojos incrédulos divisan tu figura recortándose sobre la luz del atardecer y mi cuerpo se paraliza: allí estás sentada al final de la calle, sobre los primeros peldaños, mirando el canal. Mi corazón incontrolable se desboca, mi piel se tensa y siento que me falta el aire Estoy a unos metros de vos Vos no me ves. Y me detengo mientras una duda me asalta:

¿Será tu rostro aún como aquel que recrea mi mente ?

–Hola… –digo acercándome con timidez mientras me siento a tu lado.

–Hola –me respondes esquivando mi mirada mientras tus ojos huidizos se pierden entre las decenas de embarcaciones que cruzan las aguas. Y enmudeces. Sólo se escucha el sonido del oleaje Sin dudas el desconcierto también te invade. Yo, desesperado ante tu silencio, digo algo turbado:

–Tanto tiempo Y acá estamos otra vez

¿Te acordás de esos otros atardeceres que pasamos juntos a la orilla del Gran Canal…?

–Sí, me acuerdo –respondes con la incomodidad típica de una adolescente que enfrenta su primera cita–. Pero esos atardeceres fueron hace mucho tiempo… –dices, y te vuelves hacia mí Y entonces por fin te veo. El tiempo se detiene. Nuestras miradas se cruzan y nuestras almas se reconocen En ese instante el resto del mundo parece haber sido tragado, devorado, por esa minúscula ciudad rodeada de agua y cuya atemporalidad desafía las leyes del tiempo.

Advierto la profundidad de tus ojos y las arrugas que ahora los circundan Siento que me embrujas de nuevo, que me fusiono con vos y la necesidad imperiosa de amarte otra vez revoluciona mi sangre y obnubila mi mente que, ingenua, se ilusiona con la reconquista de todo el tiempo perdido. Mis labios torpes intentan expresar los cientos de frases que parecen surgir de lo más profundo de mis entrañas que, sin embargo, la emoción repri- me en la garganta.

¡Tantas cosas para decirte! ¡Tantas! Y sin embargo mi voz enmudece

–Sí, hace mucho –simplemente repito, sin quitarte la mirada de encima.

–Hace mucho y los años no pasan en vano –me dices adivinando mi pensamiento y una sonrisa triste se dibuja sobre tus agrietados labios.

Observo nuestro alrededor Nada ha cambiado –debo confesar que en realidad nunca cambia nada en esta milagrosa ciudad; una vez más, como tanto tiempo atrás estamos rodeados de canales, de monumentos y pala- cios ojivales y de tantas palomas curiosas que nos observan atentas desde los nichos de las iglesias cuyas cúpulas y torres despuntan majestuosas desde el otro lado del canal. Gorjean. Observan nuestro silencio, nuestra distancia, así como otra vez fueron testigos de nuestros encuentros furtivos Me ilusiono: ¿serán acaso ellas las mismas…?

–Sí –repito–, el tiempo nos cambia…

Silencio Parecés taciturna Mis ojos te buscan, te acosan Y vos, tímida como hace tantos años, te sonrojas y sonreís sin mirarme. Tu mirada se pierde ante la vista del

oleaje mientras tus manos inquietas repiten ese gesto tan tuyo de jugar con tus cabellos ensortijados Sí, pien- so, el tiempo se ha detenido esta tarde en este verdadero ombligo del mundo: como tantas otras veces acá estamos tú y yo en la misma ciudad surcada por canales, habitada por som- bras extrañas, esquivas, en medio de la nostálgica niebla que empieza a surgir de la laguna.

–Acá mismo hace mucho tiempo fui perdidamente tuyo… –digo. Asientes.

–Sí, lo sé. Los dos fuimos uno –alzas la mirada y buscas mis ojos impacientes– Pero eso fue hace mucho tiempo. Y el tiempo se va… y el tiempo se fue…

–¡Pero estamos acá mismo los dos! –estallo dejándome arrastrar por la emoción–

En esta misma ciudad que no ha envejecido,

en medio de la misma bruma, entre las mismas calles que recorrimos juntos y en la cual nos prometimos tantas cosas –me observas–. Y hoy estamos acá de nuevo, otra vez vos y yo en el mismo escenario, ¿te das cuenta?

Me miras Creo advertir una nostalgia infinita en el fondo de tus ojos tristes. Me traspasan, me conmueven. Nuevo y largo silencio

–Sí –repites– la ciudad no envejece, pero nosotros no somos los mismos…

Te levantas. Tu mirada tierna recorre con lentitud mi rostro como una sutil caricia A través de ellos intuyo impotente que ya no nos perderemos juntos por el laberinto de callejuelas curvas que conducen hacia portentosas iglesias de cúpulas redondas o se interrumpen con brusquedad en algún canal.

–Nunca en mi vida amé a alguien como a vos –me dices– Nunca Ese tiempo quedó anclado en mí. Y desde entonces tu recuerdo fue mi sombra… –tus ojos se encienden de alegría ante el desfile de imágenes pasadas que rememoran–. Pero pienso en ese otro que conocí, como tu recuerdas a una joven llena de vida, amante del arte, que te guiaba por los rincones más ocultos buscando algún lugar reparado, algún callejón sin salida cerca del agua, para entregarse a tus brazos mientras la luz del día languidecía Te emocionas Te aseguro que esos atardeceres compartidos vuelven a mí una, otra y otra vez… Pero –niegas con la cabeza– ni yo ni vos somos aquellos

Te acercas. Me estremezco. Me clavas la mirada y expresas en palabras los temidos pensamientos que también me invaden –esos que ya no son ni tuyos ni míos sino nuestros–y que yo, tan obstinada e inútil, me niego a reconocer.

–En todos estos años no he dejado de amar ni siquiera por un momento la imagen de ese hombre que se ruborizaba como un nene tímido cada vez que yo le susurraba alguna nueva locura al oído Pero se trata de eso, de una imagen, de un espectro, de una ilusión… –haces una pequeña pausa mientras tu mano me acaricia con suavidad el rostro

–¿Sabes? Toda Venecia está llena de siluetas y sombras esquivas. Sin duda la tuya y la mía seguirán corriendo de la mano por las calles, refugiándose en alguna iglesia las tardes de lluvia, amándose tierna y apasionadamente en las orillas de los canales. No rompamos ese hechizo…

–Entonces –intento decir, pero uno detus dedos que se posa etéreo sobre mis labios agrietados, me interrumpe. Niegas con la cabeza. Y luego, mientras comienzas a dar la vuelta para alejarte, agregas:

–Esa fue nuestra historia, y fue la mejor de mi vida. Gracias…

Después simplemente te pierdes entre las callecitas angostas dejándome solo el perfume de tu piel, el cual, arrastrado por la brisa fría proveniente de los canales, pronto al igual que tu propia figura se desvanece en la oscuridad

ASCENSO Y CAÍDA DE CTHULHU

Cuando las estrellas se alinearon y emergió de océano no estábamos preparados

Les miento, en realidad sí estábamos preparados. Esa noche fue detectado por satélites de China, gringos, australianos, de varios corporativos y un array de los Starlink de Musk.

La zona se volvió sospechosa debido a que un sinnúmero de yates y barcos de diversa envergadura se habían concentrado en un lugar cercano al punto Nemo. Además, tal como es normal, se habían infiltrado agentes del Mossad israelí, FSB ruso, terroristas chechenios, iraníes, de Hamas y un narco mexicano.

Aún se debate si tuvo que ver las estrellas, los cánticos amplificados por bocinas y equipos de sonido como de una cincuentena de antros, el escándalo que se armó cuando los del Mossad se toparon con los de Hamas, entraron los operativos iraníes, chechenios. Según se apreció el narco mexicano fue a recoger la mercancía que guardaba en la sala de motores, se preparó un churro y lo prendió.

Si no fueron los sucesos místicos, de seguro que el estallido del petrolero donde se combatía fue lo que despertó a Cthulhu Del fondo del océano, o sea, a unos once kilómetros de profundidad, se levantó R’lyeh

con su arquitectura extraña con su arquitectura de geometría no-euclidiana.

Las embarcaciones navegaron para llegar a la insólita costa, los creyentes, lunáticos e influencers en búsqueda de FAVs desembarcaron para internarse entre los edificios que se metamorfoseaban constantemente. A la par de las imágenes desde los satélites, se pudo ver cómo avanzaban, eran cazados por parientes de crustáceos, cefalópodos que actuaban de forma organizada. Y también cantaban algo incomprensible.

Se abrió la tumba-prisión donde Cthulhu yacía encerrado por decenas de milenios. Despertaron sus múltiples ojos, rugió o habló (se debate todavía sobre esto), movió las decenas de tentáculos de su cuerpo y avanzó para salir. Los sobrevivientes fueron engullidos por la locura al igual que bastantes militares y civiles quienes observaban con los satélites.

Llegó el segundo paso, el tercero y estalló en llamas decenas… cientos de veces. Le cayeron encima hongos de fuego, polvo y destrucción. La cantidad de misiles fueron cientos de miles. India, Pakistán, Irán, Israel, EUA, Francia, Rusia y México se disputaron a titularidad de una nuclear

Con todo, el bichote fue muy resistente hasta su final. R´lyeh se derretía a su alrededor como una impía cuna donde se recostó, aún entero, chamuscado por aquí, carbonizado por allá. En algunas partes de su cuerpo brotaba un líquido espeso con la consistencia de lama verdosa La ciudad, convertida en charcos y ríos de piedra

fundida, se desplazó para hundirse. El inefable cadáver quedó flotando a la deriva. Diversos esfuerzos se hicieron para arrastrarlo a algún lugar para su estudio. Fue inútil y logró hundir, entre rebotes náuticos, a casi toda la flota del Pacífico. Un ser de 350 metros de largo, 70 en la parte más ancha y con un peso cercano a quintillones de toneladas, es difícil de mover al gusto.

Las corrientes lo llevaron rumbo a América y encalló en Puerto Vallarta. Tras el susto inicial, a la tardía reacción internacional gracias a la ONU y luego de un breve enfrentamiento entre varios carteles por su control, finalmente se llegó un narcopacto. Conjuntaron una legión de sus huestes (para ese momento eran casi diez millones en el país) que, como hormigas, lo tasajearon a gusto y desparecieron sus trozos en la serranía. Nada quedó: finalmente era un molusco y ni huesos tuvo

Durante meses hubo incremento de puestos de pozole marino en todo el país y los EUA. Al final apareció la cthulmina, la droga más poderosa que se ha creado y que inundó el mercado planetario.

México no domina el mundo porque no quiere.

SEIS HISTORIAS BREVÍSIMAS

Favor

«Tengo frío», me dijo el cadáver. Y de inmediato lo metí en el incinerador.

Me gusta

Siempre les ponía «me gusta» a sus propios comentarios en el Facebook. Los demás lo criticaban por eso a menudo. Un día, decidió dejar de colocarles «me gusta» a sus propias opiniones Desde entonces, se ha dado cuenta de que todo lo que publica en el Facebook es basura.

Es delicioso leer

Estaba leyendo un libro y no lo entendí. Tuve que comérmelo con todo y tapa para que me llenara el alma.

Lo que refleja

Me coloco frente al espejo y no me veo

Esto es raro. Pero más raro aún es que sí puedo ver al que está detrás de mí, al vampiro.

La Metamorfosis. Franz Kafka. Volumen de lujo Editorial La mosca ¿Quién lee esta basura? dijo la cucaracha. Discurso de un congresista peruano acerca de la humildad, la honestidad, la justica y una novela de Mario Vargas Llosa Paso

CONVERSANDO CON JESÚS TODOS LOS NUEVE DÍAS

Encontré en la ventana, último puesto a la derecha, calentándome la humedad del baño reciente, evitando mirar a la muchacha de al lado para que no nos tocara fingir que nos conocemos, una estampilla con el Sagrado Corazón de Jesús y un rezo:

“Mi Jesús en Ti Deposité toda mi confianza Tú sabes de todo Padre y Señor del Universo. Eres el Rey de Reyes. Tú hiciste al paralítico andar, al muerto vivir, al leproso sanar. Tú que conoces mis angustias y ves mis lágrimas Bien sabes Divino Amigo como preciso alcanzar de Tí esta Gracias (Pedir la Gracias con FE)

Haz ¡Oh Divino Jesús! Que antes de terminar esta conversación que tendré contigo durante 9 días y pueda alcanzar esta Gracia que te pido con mucha Fe y Esperanza Mi conversación contigo, Divino Maestro, me da ánimo para vivir solo de Ti, espero con Fe y confianza. (Pedir la gracia con fe) Con gratitud enviaré a imprimir mil oraciones para que otros que precisan de ti, aprendan a tener confianza en misericordia.”

No tuve peticiones en ese entonces, llenar esos paréntesis con amarguras, cantos al cielo o ganancias que nunca resultan; la guardé en el bolsillo de la camisa, me puse la mano en el corazón y miré de reojo a la muchacha, no sea que me viese concentrado en lo que

puedo hacer con la extensión que solo permiten los narrativos y nada menos.

IPara nada el «mundo se haya hoy al alcance de mis ojos tranquilos»; antes bien, como dice mi amigo en los pagos de matrícula, a quien le selecciono los versos: procuro que todos respeten las diecisiete sílabas, que tengan cierta unidad en lo sucesivo, además de estar escritos en ciertos meses, pienso recopilarle desde noviembre, y se los mando editados en procesador, los envío a una convocatoria, solo Innombrable por ahora, me doy créditos con un pie de página y le mando el pantallazo de que sí cumplo mi trabajito; él dice: «El momento es una totalidad inabarcable». Tremendo aforismo; pensé titular así el documento; será para otra ocasión Entonces, eso inabarcable, en el mundo que se presenta por lo menos abigarrado, traspasa los acercamientos apreciativos a los que puede tornar un ogro encapsulado en sus pocas hectáreas de procesión achacosa. Y a ese que recuerde al glorioso hijo de Metapa, o bajando el chorro hasta apagarlo por tal comparación, al tamesino, le contrapongo, con Zweig, los miles de hombres que deben nacer para abonar la venida de una estrella perpetua Lo mismo siento cuando escucho el postpunk

ruso: las miles de cosas que han pasado, las armas inspeccionadas y las órdenes que obedecieron hombres de otra época, y así devolviéndose con los siglos, la expedición truncada, los ejércitos dirigiéndose al llamado de la muerte como antes al trajín de una cama; los que han estudiado y pagaron sus fotos, y esas fotos ahora o el agua les borró lo memorable o son limpiadas por una empleada de servicios varios. Qué de hechos,

colmada ni de los presentadores cagándola en vivo; hablo de lo que sucede, de las formas del espíritu, como se quiera; todo ello ¿no es para aturdir al más aficionado analista internacional? Un fotógrafo que se proponga recorrer el mundo, y que tenga la sabiduría de no relamer lo probado, ¿en el primer recoveco de Oceanía que encuentre y nunca había oido mencionar no tendría para afincarse, dedicarle su obra y establecer

cuántas musas ignoras de sus frutos; ¿y las ciudades que solo mencionan sus periódicos en territorio, que no aparecen en todo el año por otro medio, que guardan sus crímenes porque no resuenan más que otros globalizados? ¿Y las familias que están felices recolectando leña o leyendo sus libros para un examen y así podrían pasar toda la vida, sin pleitos de cortes ni favores de padrinos? No hablo del reconocimiento, de la pantalla

familia para legar lo propuesto? Intranquilo, gran mundo «terrible en duelos y en espantos»; alégrame que te ciña la Historia.

Falta que a cada uno le digas, con Darío, «ya tendrás la vida para que te envenenes». II

Rondar la mente de un humano Habitarla mientras sucumbe el frío y las botas vuelven a ensuciarse con las aguas estancadas; decir por

boca de otro, pero con la de uno mismo, lo que uno nunca se atrevería a declararle ni en voz de ahorcado. Y saberse importante en esa cabeza, y tratar, ahí también, porque la intención lo requiere, de pensarse las asfixias que alcanzan el metro, las bahías despobladas, el inacabado quehacer de un niño que se acuesta sin pesar ni gloria. ¿A dónde iremos, «desfile de ensueños y sombras»? La tía, el mozo, los colaboradores ¿cómo terminarán en cuatro, nueve, setenta meses, y qué estaremos haciendo los que pensamos en ellos, los que los tuvimos a un brindis y a una carcajada por un mal ajeno? Diría piedad, más ¿por qué, si no nos ha llegado la hora?

En algún lapso de suerte el cielo cobrará el aspecto de un triunfo y no será por nuestro ejercicio; gloria de otro hombre, besaremos el trofeo como humillación por escasa energía, por demandarnos menos de lo que la muerte exige.

(Voy a forzar el insomnio. Decidí tirarme a la noche, pero con el desvelo, las luces revelando el sitial de los cobardes La hora, «uva negra» que probaré cuando el colchón se deshaga, cuando los tiros no surquen ningún abdomen y el arroyo se confunda con un incendio. Pero no hay ni cuerpo de mujer, ni lambisco de animal, ni la sucesiva corteza amigable, el retorno a los vapores de invierno, la natilla que descansa sus hongos en la despensa del abandonado. Invoco a las lenguas muertas para que introduzcan a este miserable en el misterio al que fueron llamadas y le nieguen el temor al que no ha probado cucharada de la muerte ni le ha sentido la curva grisácea de la embestida).

¿Un comienzo en el que «pudiéramos sentir seguridad para atrevernos a demostrar cariño»? ¿Abrazo, respuesta, rescoldo, integridad, caricia, gesto, venia, afecto, brazo en el espaldar, cuidado de bolsos, silencio, plata o ropa prestada, sofá para dormir, escucha, tenencia mientras viaje, apadrinamiento,solidaridad, lagaña o moco avisado, préstamo del inmueble durante carrera, fijación, camaradería, recomendaciones, compañero de citas, vela, cuidado, remedio, consanguineidad, interés, recompensa, descuido, locura, desembale, retorno, compañía, juntanza, idénticos y desconocidos? ¿Y cómo iniciarse tan lejos de una madre, de una hembra que sea objeto de ternuras, la devoción, única en el relicario, que acepte por todo el santoral, instituido y futuro, las prédicas, las lágrimas que se escapan en noviazgo con el suelo? Pues uno, darse a uno su merecido, quererse; aunque no, que yo sepa solo Buñuel ha soñado practicándose no ya el onanismo; la autofellatio Alguien, es a otro a quien debe dirigirse la intención, quien reciba los tratos desinteresados, la integridad del corazón expandiéndose; otro debe convertirse en el fin, y no quien se entrega; además, ¿cómo saber el efecto de algo si ese otro no nos lo dice, no da palabras al beso, no responde al estímulo que le llega sin ofensa, el ramo que se ofrece, sin ton ni son, a la compañera con la que tanto se ha hablado de temas importantísimos para otro momento que no el de dar las gracias acercando el cachete? Serían, en tal caso, dos recuerdos, dos o tres

o los que sea intenciones puestas en juego, dos los que aceptan y se introducen a la tarde con regalo encima, a los ritos habituales con una novedad acompasada por crema y chisme, lo que deseen los intrusos La finalidad es extenderse; que esa anatomía, ese constructo, ese devenir sea interceptado por un obsequio que le sume, que dé motivo al despertar de otra mañana y acompañe las noches en que se recuerde... hasta el olvido, y de allí a los rafagazos generados por el encuentro, el saludo y la mesa, las comidas nunca antes probadas, el secreto que tan solo decide un mínimo de privacidad y toda una larga conversa

practican, no sepan de qué se trata; y si la conocen, la olviden al primer puñetazo

VEl fastidio, tráelo en maletas y nunca las abras, o sabremos por qué no alcanzamos lo deseado, a quién le retuvimos la cachetada y el escarnio. Siempre hubo un soplo, la modulación de un bramido que detuvo la mano a tiempo de pensar en descalabrarse contra una pared y no contra un ruin. Danos paciencia y esmero; y que no digamos las blasfemias, ni una sola, ante el señalado Que pase a las cuentas de Dios, y se nos revisen, y recuerden a quién se las dirigíamos, pero no cuál era la putería con que lo sentimos; será tarde, ¿cuándo estamos a tiempo de nada?, para tratarlo como a un hermano: los pocos montaron familia, se fueron, dejaron casas y soban el techo de sus tumbas cuando una estrella por fin sale negada a tan parcos ojos, a tan mísera vibra. No permitas que la maldad la presencien los pequeños; que, si la

Esto es lo más cercano a un día polar: el sol en otras tierras, un tono oscuro nublado por el aguacero. Ahora que venía de afuera, Federico, sentado en la banca, una pierna sobre otra, el párpado del ojo izquierdo caído, parecía entenderse con el viento, pero no se movía; y la señora que saca a su perro sin bolsa, en un muro, chismoseando con alguien por celular, veía a los escasos paseantes y a los buses esporádicos herniarse en la subida. Que los colchones no se mojen por goteras ni sean sorprendidos sin sombrilla por tanta agua; los pocos que corren a sus casas no sufren; se remojan el baño que se iban a dar. Es extraño, pero ¿acaso el domingo existe? ¿No es este día una prolongación de otro, y su fin la llegada del lunes desde el viernes? Al sábado la fiesta le da significancia, pero ¿qué es esto donde toca cerrar y prender luces para encontrarse en los cuartos?

Desde las ocho que desperté envuelto en la cobija que me devolvió el sueño no he visto una falda; el mecánico revisa su moto con la ropa de salir, para quedarse; y la idea del mundo, o de mi estancia, como un laboratorio, una verdadera oficina-cuartelcineclub-biblioteca se desvanece en techo y piso, ventana cerrada, base de licuadora y cables regados

Quise ir a misa, pero faltaba una hora y mejor me vine no sin antes pasar por los limpios de camisa por dentro, motilados

cortos, carros parqueados en bahía y toda una tarde por delante para entretenerse con el almuerzo, la siesta, una conversación y la noche con sus noticias manipuladas. Cuán mísero pasar el tiempo así, tambaleando entre la idiotez y el suceso, procreando a partir de la ignorancia, llenándose de sargazo y cagajón; oigo, en sus casas propias, un eructo y un Dios los bendiga por venia.

Narrativa

EL DÍA QUE TE ENCONTRÉ

Adriana de Jesús Casas Moreno

“Erick, decido aprender a amarte cada día” Respondí llena de emoción, no había documentos, ni firmas, solo un compromiso de renovar día a día esa decisión. Apenas la noche anterior lo conocí en persona, teníamos un mes mandándonos mensajes, gracias a Match.com. Fue gracias a mi psicóloga que me indicó como tarea tener citas con tres personas, para lograr un balance en mi vida o algo así Me había dedicado por completo a estudiar dos carreras y después a mi trabajo.

Me pruebo el vestido que compré para cenar por nuestros 20 años desde esa primera cita, color morado, igual al de la minifalda de ese día. Me veo en el espejo, aún soy atractiva y bella no solo por fuera, por dentro también. Pienso que a lo mejor no soy modesta, pero guapa si Después de mis consultas iré a que me peinen, la ocasión lo amerita. No pensé como cambiaría mi vida al aceptar, lo que nombre la tercera es la vencida…estaba en lo cierto.

Estaba muy nerviosa, dos fraudes previos lo justificaban. Uno mostró fotos de un amigo y el otro resultó ser sumamente negativo y yo tuve que pagar toda la cuenta. Por lo pronto, su nombre Erick y su voz grave me gustaban Habíamos acordado no mostrarnos fotos y conocernos hasta que fuera el momento oportuno, en vivo. Me arreglé desde temprano, una minifalda morada que sabía me quedaba muy bien Unas botas altas, con un tacón que ahorita

estoy pagando las consecuencias.

Desayunaré y luego voy a consulta, el lugar que encontré a tres cuadras de aquí es perfecto. No sé si me hubiera animado a dejar mi antiguo trabajo, terminar la maestría y montar mi consultorio sin su apoyo Antes de irme, tengo que recordarle a Karina que festejaremos nuestro aniversario, se irá ésta noche con su prima saliendo de la facultad. A Erick nunca le gustaron las celebraciones impuestas, el primer catorce de febrero recibí pan de dulce, como prueba. Pero lo convencí, porque hay que conmemorar veinte años de vida juntos.

Ahí estaba él, alto, fornido, moreno claro, barba de candado, que me encantó, además de sus profundos ojos cafés, los que más tarde vería que cambian con los rayos de luz. Me tendió la mano, y me saludó de beso y abrazo, tan cálido A este paquete de cualidades físicas, le sumo que fue caballeroso, atento, encantador, inteligente, con una agilidad mental y sentido del humor para mantener una interesante conversación que duró horas

Cada día sentía que lo amaba más, era alguien en quien podía confiar y sabía que estaba ahí siempre. Después de vivir cinco años en su departamento, reunimos dinero para el enganche de la casa y por fin el año pasado la terminamos de pagar. Al inicio no teníamos nada más que una mesa, dos sillas, estufa, refrigerador, que fueron las cosas que traje de mi casa Y como olvidar una cama

firme que escogimos juntos, aún recuerdo su leve rechinido por las noches Ahí soñaba el futuro en común y fue donde le di la noticia de mi embarazo.

Al terminar la cena, nos dimos un beso, fue el mejor que me habían dado, no dudé cuando me invitó a su departamento. Finalizamos la velada con un sexo increíble.

Y al despertar, después de dormir juntos, no quería despedirme Pareció que él tampoco lo deseaba y entonces lanzó su propuesta: “Y si te quedas y cada día a partir de hoy decidimos si seguimos aprendiendo a amarnos?” Era una idea demasiado espontánea para alguien como yo, quien vivía planeando todo.

Fueron los 9 meses mejores de mi vida, pensar que nuestro amor daría vida a otro ser, me llenaba de felicidad. Y así fue, al menos por un tiempo Lucy era el amor convertido en persona Pero los primeros años era sumamente enfermiza, se la pasaba de especialista en especialista. Ahí, ese amor pasional, se fue transformando en apoyo mutuo, durante las esperas interminables en la recepción de los médicos. Después, ambos tuvimos que enfrentar nuestras diferentes formas de compensar el tiempo vivido en hospitales. Debido a la unión de nuestros estilos de crianza contrarios, a veces eran pleitos sin cesar y otras eran el equilibrio entre mamá sargento y su compañero de juegos.

La mudanza fue fácil, en mi pequeña casa no tenía muchas cosas, conservé algunas cosas que más tarde usaríamos en nuestra casa. Su departamento estaba amueblado, un

tanto ecléctico, pero acogedor, y me encargué de poner un estilo especial a cada habitación, para que estuviéramos cómodos y felices. Ahí empezamos a conocer nuestros gustos y peculiaridades. Cómo tengo orden en mi desorden y como fue llenando de vida todo, trayendo gatos y pericos, los cuales convivieron con Canelo, mi perro quien venía conmigo

Poco a poco, al ir creciendo Lucy sus enfermedades fueron cediendo y empezamos a estar tranquilos respecto a su salud. Como ambos teníamos trabajos que no nos satisfacían, decidimos cursar nuestros respectivos posgrados. Yo lo requería para ejercer como psicóloga y Erick para ascender en su área Además del esfuerzo de ambos para estudiar, trabajar y educar a Lucy, él hacía otros trabajos extras para pagar nuestros estudios

Al año de vivir ahí, casualmente pasé por una casa en venta, era hermosa, de dos plantas y en una zona muy tranquila y bien ubicada De inmediato averigüé como comprarla con crédito e iniciamos los trámites bancarios. Me costó trabajo organizar los ingresos de forma que estuviéramos bien, al menos los primeros meses. Pero lo logramos, porque Erick tomó otro trabajo los fines de semana y reducimos gastos

Casi no dormíamos, cuando no tenía uno que estudiar para un examen y el otro lo ayudaba a repasar la información, era el otro quien tenía un trabajo y había que ayudar con la investigación. A eso le añadimos el ayudar a mi hija con sus tareas, no sé ni cómo

no nos dimos por vencidos. Después de dos años lo logramos, ambos terminamos y presentamos nuestras tesis. Creo que no había nadie más orgulloso, que cada uno en primera fila, en nuestras ceremonias de graduación

Así que por amor hemos vivido muchas cosas juntos estos veinte años, aprendimos a amarnos hasta en los momentos más difíciles: besos, caricias, sexo, discusiones, hija, enfermedades, posgrados, carencias económicas, abundancia, pasión y un amor profundo. Un toque de lápiz labial y estoy lista, para esperar que mi amor venga por mí, aún me hace feliz llamarlo así. Y está noche como cada día, volveré a contestar, al voltear a ver esos profundos ojos café: “Erick, decido seguir aprendiendo a amarte.”

POR UN RACIMO DE MARIPOSAS

Al principio todo era oscuridad, y de pronto, un rayo de luz incendió todas las sombras que se esparcían por el viento. La imagen de un hombre surgió de un río de arena; le tronaba la barriga como un coheterío en una fiesta de pueblo En cada paso que daba, se llevaba las manos a la boca del estómago. "Dios mío, quítame este mal", dijo, sin saber quién era Dios.

Cerró por un momento los ojos; al abrirlos, algo brilló entre la arena Tomó aquel objeto sin dejar de ver el reflejo de su rostro en aquel metal reluciente. Era una lámpara mágica; la llevó a su barriga y la frotó con avidez.

Después de un par de minutos, corrió a toda prisa, al observar una sombra de humo que salía de aquel artefacto. En ese momento, todas las cosas del mundo fueron creadas. El dolor que sentía en el vientre era provocado por un racimo de mariposas. Aquella sombra de humo le dio alcance; no pudo liberarse de ella. Con su color grisáceo, envolvió su cuerpo desnudo. Se quedó atónito ante este suceso, y aún más, cuando la melodiosa voz de una mujer dijo: "Adán, bienvenido al paraíso."

LA IMPOSIBILIDAD DE PERDERTE

Cuando dijiste que no éramos amigos entendí que era mejor seguir los planes solo. Decidí no hablar de la realización de mis fantasías Tuve que agarrarme al recuerdo de Paco. La tarde cuando los agentes llegaron por él y lo sacaron de su oficina, había dicho: “Cuando robes hazlo solo ” y este recuerdo hizo que me diera cuenta qué debía hacer contigo. Paco intentó expulsar el rencor acumulado hacia sus compañeros que compartieron aquel fraude de computadoras y lo habían dejado solo durante la auditoría; a mi primo le costó la cárcel. Su excesiva confianza en ellos lo perdió. Pagó el resultado de ser tan putañero En una ocasión le dije (pa que repetírselo): “Me vale que andes con hombres, pero que no te gigoleen, no seas pendejo” ¿De qué sirvió? Yo era el menos indicado para aconsejarlo. Desde la cárcel me depositó un buen billete, y le cumplí los encargos. Me encantó el rostro de esos mayatitos cuando les quebré la mandíbula. ¿Lo recuerdas?

Quédate sentado, no te me caigas. Mira a Patricia. Calladita como debió estarlo siempre Mírala por última vez La remojaré en agua caliente, mientras tú y yo vemos el video, hay que checar las partes que habrá que editar Igual y esta película también la vendo. No por ti voy a abandonar el negocio. ¿Qué creíste? ¿Qué podías hacerme pendejo?

Vamos Jost. La dulce Patricia, su primer y

único video. Después de hoy sólo será una chica más de una película casera. Sí, esos mayatitos. Me gustó ver como jalaban aire Se veían como peces bagre intentando respirar sobre la playa. Paco era mi familia, por eso lo ayudé. Pero no creí tener que hacerlo otra vez, Jost No estaba en mis planes. Te tuve confianza. Te platiqué la idea de ganarnos una lana utilizando la candidez de los feligreses, y estuviste dispuesto enseguida ¡Cómo hemos disfrutado los billetes, Jost! El único sacrificio ha sido la faramalla de portarnos ante los demás como destacados líderes juveniles Pero que chido es gozar a esas niñas de carita tierna que llegaban al grupo. ¿Acaso no te encantaba igual que a mí?

¿Recuerdas cuando Sofía se desmintió de toda esa basura de: Ni creas que me voy a acostar contigo... se dicen tantas cosas de ti?

Fue el inicio del negocio. Y qué películas nos ha regalado la Chofi ¿Quién podía imaginar el negocio que teníamos con los jovencitos que acudían a la iglesia?

Si algo debo agradecer a Dios, es la inteligencia Me hace estar atento, para no cometer los errores de Paco, ni los tuyos. ¿De qué te sirvió sentirte culpable? Para este ritmo de vida hay que tener bien puestos los huevos. Me encanta pensar en ese pasaje cuando Salomón pide Sabiduría, me identifico. Es increíble lo fácil que es

manipularles el cerebro a los jóvenes. Tenemos todo controlado ¿por qué salirte? Te enseñé todas las mañas para convencer tanto a las niñas como a los jovencitos. Pa que negarlo, a todos nos mueve el deseo y la sexualidad. Usemos su mente, dije y te enseñé cómo Para mí, el amor no es más que una utopía. Lo sabes bien. La amistad, Jost, eso es lo que no debe romperse La confianza en los amigos, ya vez en que acabó Paco. Cinco años, y al salir se fue de acá, para no toparse con la verdad de haber mandado asesinar a sus amigos. La confianza entre él y yo sigue firme

Paco no me va a traicionar. Me debe tanto. Nos hemos beneficiado. En el extranjero mueve las películas con agilidad y cuidado Pero tú, Jost, de verdad te creí más astuto. No pensé que el amor te pegara tan fuerte. Sí, reconozco que Patricia es hermosa. Pero ¿y todo lo qué habíamos compartido?

Para que esa noche me salieras con la estupidez de: “No eres mi amigo”.

¿Cómo pudiste dejarte manejar por Patricia? Te conocí tantas mujeres Las tenías a la mano. El negocio funcionaba a pedir de boca. A la iglesia nunca van a dejar de llegar niñas tiernas, lo sabes. Y siempre ha sido chingón estrenarlas La Paty te ha cegado y mírate ahora. ¿No respondes?, ¿qué vas a responder?

Por eso te advertí esa noche: “No me importa que estés loco por Patricia, aún así, no le cuentes nada de lo que hacemos. Si no quieres seguir, adelante, deja todo. Pero no me tuerzas Se supone que eres mi amigo”

Te olvidaste de esa niña que llegó

exigiendo la ayudásemos o nos denunciaba. Sus papás la estaban buscando. Casi se te muere Tuve que intervenir para limpiar las cosas: encubrir a la niña, hacer que saliera de la ciudad y se fuera a vivir con Paco al extranjero. Ayudé al estudiante de medicina a practicar el aborto Volví a ver la sangre en mis manos sin sentir asco. Lo recuerdas, imbécil. Casi se nos muere. Una vez pasado el susto, cuando nos reíamos del suceso, me dijiste en la cantina: “No importa qué pase, siempre estaré contigo; si vuelas, volaré a tu lado. Si caes, caeré contigo”. ¿Lo olvidaste? Yo no Para que por una zorra me digas: “No soy tu amigo, ni lo creas”. Chinga tu madre, Jost.

Por eso apenas tu relación con Patricia patinó, supe que debía actuar Quizá no lo pensé al instante, porque la amistad que te tenía era gruesa, al menos para mí. Esa mañana cuando me pediste que hablara con ella, que habían terminado, quise actuar a tu favor. Aún me veo escuchando tu voz en el auricular: “Siempre toma en cuenta lo que dices, háblale Hazlo por mi” Vaya sorpresa con la chamaca. No pude más que pensar: Todas son iguales.

Tal vez si pueda verte, le dije a Patricia, después que se lanzó con descaro No importaron los argumentos que le expuse, esos rollos de: “Todo lo que han vivido. No dejen que se vaya al caño” Y, ah qué chamaca, solo repetía: “Es a ti a quien siempre he querido”. Y tú enamorado de ella, pero que pendejo fuiste. No te preocupes Jost, nunca me han interesado las tontas Casi me vomito por la cursilería. Que ganas

de repetir los estúpidos diálogos de las telenovelas: “El hombre de mi vida”. Cuando colgué el teléfono hice la reconstrucción. Según ella tú habías provocado todo el teatrito con esas mamaditas de querer ser seminarista: no mames Si estabas hundido en el lodo igual que yo. Seminarista, mis huevos. Y con una hembra tan fogosa. Si dudé Lo sospeché todo Recordé las palabras de Paco: “ ... hazlo solo... cuando robes... hazlo solo” Quizá sólo fue un momento nada más, pero lo hice. Y esa forma de ajedrecista que tengo al pensar Me preparé para cualquier movimiento: ¿Y si están de acuerdo para sacarme de la jugada? ¿Qué hay con esta confesión insospechada de Patricia? ¿Por qué hablaste en la mañana pa decirme que tronaste con ella? Patricia jamás ha demostrado una actitud coqueta hacia mí. Por eso vine preparado ¿Acaso creyeron que soy tonto?

Llegué a su casa a las cinco. La ciudad se inundaba por una lluvia que se dejó caer desde el mediodía Estaba empapado y me encantó la cortesía que tuvo Patricia al dejar la puerta abierta. Por el interfón me pidió que subiera la escalera de servicio. Caminé con sigilo y al llegar arriba, la vi Estaba de pie junto al espejo, desnuda, peinándose.

Hicimos el amor al menos dos veces. Siempre alerta por si llegabas por la espalda No fue así. No había plan. Eso dijo Patricia. Repitió que me quería e idioteces como esa, pero el enojo que traía pudo más que sus ñoñerías. Ahora su piel irá quedando suave por el agua de la tina en que la he remojado. No merece

ver la película. Esto es entre tú y yo. Se que todo debió quedar en haberme cogido a tu novia como venganza Pero ella insinuó que estaba enterada de “a qué nos dedicamos” y quería ayudarme a continuar. ¡Qué descaro! Así fue, tu zorrita quería meterse al negocio y reclutar otras niñas de la escuela de monjas donde había estudiado la prepa. Quizá era buena idea. Pero no soporté que le contaras todo

Mira la pantalla, ¡mírala! No cierres los ojos. Cuando entré a su cuarto se cubrió las tetas y se metió al baño. Aproveché para poner la cámara entre las cosas del tocador

Voy a adelantarla. No te quiero aburrir con la parte erótica, ¿para qué? Quiero que veas el momento clímax. Acá... Es ella suplicando.

Ese es el momento cuando, ya enojado por sus idioteces, la tomo de los cabellos. Mete las manos para defenderse. Sí, esta parte es chida, cuando la golpeo con la lámpara

Ahora le hago el amor ya muerta. Bueno ¿qué?, uno tiene sus gustos. Hay que explorar de todo. Lo vez. Es la sangre de su rostro embarrada en mi pecho Ahora te hablo por teléfono. Voy a adelantarla de nuevo por que no pasa nada mientras te espero, y eso será aburrido para los compradores. Lo editaré. Ah que mi Jost, ni siquiera lo dudaste, ¿eh, puto? No tardaste en llegar. Abres la puerta y miras a Patricia sentada en el colchón. Ve el asombro de tu cara Ella recargada en la cabecera, no te devuelve el saludo, no contesta. ¿Acaso notaste la rigidez de su rostro? ¿Qué quieres? No soy buen maquillista; se le ve bien, ¿no? Estoy seguro que no te diste cuenta que estaba muerta. ¿Lo

hiciste? ¿Qué vas a contestar ahora? Corres hacia ella y ahí voy detrás de ti con el cuchillo en la mano, ni siquiera lo imaginaste: una... dos..., caes de rodillas... cuatro... seis...

Claro que no Ahora puedes ver que no necesito a nadie

EL DÍA DE HOY RECIBÍ UNA PEQUEÑA VISITA

Cabía perfectamente en mi mano y al verla detenidamente pude notarlo. Sus ojos llenos de tristeza y de cansancio; un alma apesadumbrada por sus vivencias.

Tenía siete años, al verla mi alma y corazón fueron desgarrados y llorando le pedí disculpas

Pues no pude cuidarnos, de mi boca no salió un NO, no pronuncié su nombre por miedo a volverlo real, pero ese recuerdo nunca se ha ido de nuestra mente.

Con voz temblorosa y cansada me ha preguntado: ¿Deja de doler en algún momento? Y debatiendo entre decirle la verdad y dejarla hundirse o mentirle para que descanse en paz.

Hice lo correcto, le dije que el dolor nunca se va, de vez en cuando regresa más fuerte que la primera vez y vuelven las ganas de tallar el cuerpo hasta la sangre, para quitar la suciedad con la que nos ha dejado, Pero que cada vez se hace más fácil sobrellevarlo, pues en su vida encontrará a personas que le ayudarán aún sin saberlo, amigos y pareja serán su gran apoyo, con una sonrisa llena de felicidad me dio las gracias, su fortaleza me dejó asombrada, su valentía al aceptar la verdad con una sonrisa y volvió a su lugar en mi corazón, nuestro corazón

EL AMOR COMO NECESIDAD

Uno de los sentimientos ennoblecedores del ser humano es el amor porque genera el desprendimiento del yo para pensar en el tú. Esa capacidad de renunciar a la satisfacción personal en búsqueda de la felicidad del otro, logra establecerse en nuestra especie a pesar de que conservamos un egoísmo primitivo superior a los animales inferiores. Sin embargo, los poderes del amor esculpen un nuevo ser en cada uno, sacando lo más virtuoso de él Al respecto, existen teorías que le dan la categoría de necesidad más que de solo un sentimiento positivo; convirtiéndose así en un requerimiento tan vital como el de comer o dormir por lo que, al tener tal jerarquía, es imposible vivir sin el amor.

Un referente es Cacioppo (2017), quien afirma que el amor es una creación cerebral equivalente a una necesidad biológica. A esta conclusión llegó luego de realizar pruebas de resonancia magnética funcional y que proyectaban la activación de la parte del cerebro asociada a las necesidades básicas cuando se proyectaban fotos de la persona amada al paciente Cabe recordar que esta parte cerebral se activa, normalmente, ante necesidades impostergables como tomar agua o comer, por lo que el amor es equiparable a tales demandas de primer orden.

De otro lado, si bien es cierto que los suicidios se producen como consecuencia de

una fuerte depresión, esta se da muchas veces por la carencia de amor de cualquier índole: pareja, padres, etc. Según la Organización

Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los suicidios representan anualmente un marcador más abultado de muerte que las guerras producidas en el mundo. En contraparte, es impresionante la fortaleza y seguridad de la persona cuando se siente amada, entonces es capaz de remontar adversidades y sostenerse en cualquier mal tiempo de forma resiliente hasta llegar a buen puerto.

Finalmente, es menester colectivo y personal darle al amor la relevancia que merece en nuestras vidas y que trasciende construyendo mejores ciudadanos para el mundo. Desde el momento en que es imposible negarnos una necesidad básica como beber, es innegable sobrevivir sin aquel sentimiento que alimenta nuestro ser y que es percibido por el cerebro. El amor puede llegar por diferentes caminos: a través de una madre, de un padre, de un familiar cualquiera, de una amistad o de la pareja; no es cuestionable el tipo o vía de conducción, solo se precisa que este exista.

Ensayo

EL BELLO IDIOMA DE NOSOTROS

Diría "la bella lengua", pero ello puede dar lugar a interpretaciones equívocas y no quiero correr el riesgo de los políticos cuando sueltan, eso sí, la lengua y no el idioma en sus soporíferas y malhadadas reuniones.

Elisabeth Malkin, escribiendo para el New York Times (Rebelling Against Spain, This Time With Words), anota con certeza que sería muy difícil que los Estados Unidos aceptaran imposiciones de Inglaterra en el uso del inglés ¿Por qué tendríamos nosotros que hacerlo, siendo que supuestamente nos desembarazamos de España hace 200 años? Además, si existe una irrefrenable dinámica en el español la damos los latinoamericanos, en la diáspora económica de la emigración, fenómeno que no únicamente se refiere a la península versus las excolonias sino también a distancias mucho menores como la existente entre México y Los Ángeles, entre los "manos" de abajo del río Bravo y los "carnales" o "batos" de arriba del Grande, entre los mexicanos huidos del temporal de la revolución y sus hijos nacidos "al otro lado" y que terminan rechazando su origen, haciéndose híbridos, formando un nuevo grupo humano que no pertenece ni a sus ancestros ni a la sociedad extraña en la que nacen y crecen Octavio Paz categorizó a estos "pachucos" como parias (no sólo del lenguaje).

En una vieja (quizá años 40) y linda

canción, El bracero y la pachuca, el Dueto Taxco ponía en escena esta llamemos confrontación entre lo antiguo (México) y lo nuevo (Estados Unidos), entre lo “obsoleto” y lo moderno, rivalidad que se expresaba sobre todo en el lenguaje. El bracero: romántico, formal, varonil, tradicional, quiere conquistar a la pachuca: desenfadada, informal, liberal, irreverente, y su duelo verbal, divertido, por cierto, apunta a las diferencias entre unos y otros, en un español alejado de las normas de la academia y sin embargo todavía español, plagado de anglicismos; jerga, caló cuyos orígenes tal vez se expandan hasta los judíos conversos, o escondidos, que llegaron con la conquista. El bracero le dice "Oh, mujer del alma mía, o ámame porque te quiero, o quiéreme porque te adoro, porque mi aliento perfumas, linda princesa encantada, como si trajeras rosas, de esas rosas encarnadas que con sus lindas aromas a mi pecho cautivaran ( )" "La pachuca no entendía lo que le quiso decir" y le responde: "Nel esé, ya párele con sus palabras de l'alta, que por derecho me agüitan, esé Mejor póngase muy al alba con un pistazo de aquella, y un frasquito del fuerte p'a después poder borlar". Resulta que a pesar de una temprana incomprensión terminan casándose, ampliando el espectro de su idioma de admirable manera.

Ya lo entendió un visionario Valle-Inclán

en su Tirano Banderas, que es un viaje por un mapa fructífero, encantador y encantado del idioma, una exploración y un descubrimiento, la muestra palpable que lo mayor que dejó España fue la lengua, y lo mejor que ganó del opuesto fue su multiplicación en matices, tonos, formas, que siguen creciendo a medida que los otrora pueblos del sur van de a poco apoderándose de espacios vitales que "correspondían" a otros, tanto que entre los mexicanos se habla de "reconquista", siendo a su vez también revancha de España por todo lo perdido ante ingleses y norteamericanos.

Que existan normativas de lenguaje, sin duda sirve, tal vez al menos para mantener apariencias de orden en un caos no destructivo El detalle nuevo de la Academia (que disgustó a Juan Villoro) de anular el acento de "sólo" (solamente) y diferenciarlo de "solo" (de soledad) por el contexto, es más bien un detalle estético; las transformaciones del español y la aceptación de ellas como parte real y concreta del idioma hablado -y después escrito- van más profundo, y merecen no únicamente estudio sino respeto Para mí, por dar un ejemplo, me es más fácil hablar con mis colegas de los ranchos de Guerrero o los pequeños zapotecos de la frontera entre Oaxaca y Veracruz en su estilo y no en el mío de "l'alta". Si quiero decir "ese tipo se cree divertido", me entenderán mejor si les digo que "ese gacho se cree chido"

Pienso que Octavio Paz se equivocó. Aquellos pachucos que fueron parias en su laberinto de soledad, extendieron la jerga de sus tradiciones noveles y contradictorias no sólo a México, también a todo el sur. Café Tacvba canta:

Mejor yo me echo una chela y chance enchufo una chava chambeando de chafirete me sobra chupe y pachanga

¿Y la Academia? Chinga su madre...

UN REFUGIO LITERARIO: NOTAS SOBRE TOMADO DEL CANON DE J. R. SPINOZA

La primera vez que leí a J R Spinoza fue en un puesto de papas asadas en una calle mal alumbrada dentro de mi colonia. Recién había tenido una discusión con mi esposa (no recuerdo el motivo), una discusión acalorada, llena de espinas, que me hizo huir momentáneamente de mi casa, hambreado y furioso No sabía cuánto duraría mi exilio provisonal así que, antes de azotar la puerta principal, tomé el libro que recién había adquirido: Tomado del canon. El puesto de papas era uno nuevo, un foodtruck en una esquina con una mesa de plástico sobre la banqueta. Bajo la escasa iluminación que salía de una casa vecina, abrí el libro, sin fe,

aún con los ecos del rencor aturdiéndome por dentro. Sin darme cuenta, me fui sumiendo en la lectura como si entrara en un sueño. Ya cuando el mesero puso la bolsa de estraza con comida sobre la mesa, reparé, sorprendido, en el milagroso hechizo. Mi memoria, como Pedro Páramo, suele ser un rencor vivo Y el libro había hecho olvidar mi tragedia personal. Llegué a casa de mi madre y después de cenar proseguí con la lectura. Entonces me pareció que la narrativa de Spinoza tenía parentesco con la voz de Scheherezade, la de las Mil y una noches, una que hacía olvidar al lector de su presente y lo envolvía en sus palabras

Tomado del canon es un libro de cuentos publicado por la Universidad Autónoma de Sinaloa en el 2024 Consta de 26 cuentos cortos, la mayoría circunscritos en el género fantástico. Aquí aparecen magos, brujas, príncipes y héroes. Sin embargo, hay aclarar que la fantasía de Spinoza, si bien toma elementos de sus ancestros clásicos (los hermanos Grimm, las antiguas épicas), busca darle un sesgo diferente Es decir, no hay intenciones morales o ensalzamientos de actos heroicos. No. Estos relatos exploran la humanidad en sus personajes. Cierta crudeza dentro de la magia Aquí, por ejemplo, se nos habla de la cobardía del hermano de Héctor de Troya, o el tedio de Seth (el dios egipcio de la guerra) al realizar su monótona tarea de acarrear el día en la barca solar de Ra Aquí, los dioses y héroes, están hechos de carne y hueso. Con virtudes y defectos.

Como lo señala el título, Spinoza toma prestados elementos de las historias universales, ya sea de la biblia, de las mitologías o de la literatura clásica, y le proporciona voz a personajes secundarios o da vida tramas complementarias. Aquí desfilan personajes como Sun Wu Kung, Odín, Loki, Quetzalcóatl, Cenicienta y Lolita (de Nabokov) entre otros Con una erudición y apasionamiento borgiano, Spinoza extiende su imaginario en las narraciones tradicionales e imprime su enfoque personal Se vuelve, por decirlo de alguna forma, un arqueólogo literario que, a través del material que ha sobrevivido de las bibliotecas del mundo, elabora sus ficciones

El estilo con que Spinoza desarrolla estos

relatos es uno minimalista, sin mucho adorno. Suele ser un tono directo. El cuento más largo tiene una extensión de cinco páginas. Sin lugar a dudas, hay una gran influencia de Jorge Luis Borges (el escritor argentino aparecería como personaje en uno de sus relatos), y no solo en cuestiones temáticas como se ha estado viendo, sino también estilísticas. Por ejemplo, ambos autores tienden a la brevedad Es bien sabida la idea que Borges tenía sobre la novela (un género que simpatiza con la vastedad). Sin embargo, Alan Pauls en un conversatorio con Rodrigo Fresán, habría de hacer una interesante observación sobre su compatriota. Consideraba a Borges como un artista conceptual, en el sentido que su negación de escribir novelas tenía una intencionalidad profesional, creando relatos como sinopsis de argumentos de novelas. La amplitud no se encuentra en las páginas, sino en la mente del lector. La idea como una semilla que se abre y se extiende en forma árbol. Esta concepción bien podría aplicarse con los relatos de Spinoza Podemos tomar como ejemplo el cuento El unicornio, que juguetea con la idea de su extinción al no haber sido inventariados en el arca de Noé. Spinoza no se extiende en páginas para hablar de una realidad donde los unicornios pudieron haber existido. No. Spinoza toma los referentes universales de la biblia, y como un ilusionista, introduce en el lector una posibilidad fantástica. Es el lector mismo el que crea su escenario personal, proyecta un universo donde pudieron haber existido estos seres fantásticos.

En su sentido de economía lingüística, Spinoza procura no decir más allá de lo que se propone contar Las digresiones que pudiera tener están bien cuidadas, y tienden a cumplir un propósito diegético. Por ejemplo, en el cuento Convencer a través del mito (un cuento de tres páginas), un padre trata persuadir a su hijo que se ponga el cubrebocas y sacarlo a pasear al parque, y para ello, recurre a los mitos de Hércules Es a través de las hazañas del héroe griego que logra impresionar al niño y cumplir su cometido. Aquí, las aparentes digresiones, son elementos medulares que ponen en marcha los mecanismos de la narración. Una historia que influye en la historia principal. Analizándolo a fondo, podemos ver aplicada la teoría de Ricardo Piglia en su Tesis sobre el cuento, donde menciona que el cuento siempre cuenta dos historias y el estilo del cuentista radica en el ciframiento de una historia con la otra. En el cuento de Spinoza (y en la mayoría de sus cuentos), la historia de Hércules, como mencionamos arriba, toma un papel actancial y permite efectuar los propósitos del padre. La agilidad es una de las cualidades con las que podríamos describir la narrativa de Spinoza Las historias avanzan con naturalidad, con un ritmo adecuado a la sucesión de hechos. Ni acelerado ni lento. Esta misma agilidad se puede manifestar en el uso de los diálogos (que, como dice Unamuno, le da vida al relato). Recurso que abunda en el libro. Casi no hay descripción. Son las voces de los personajes que nos hacen ver los acontecimientos.

No sería exagerado decir que la lectura de J.R. Spinoza, aquella fatídica noche en mi historia matrimonial, fue como un compañero nocturno, uno que hizo olvidarme de mi caos interno y, hasta cierto punto, produjo una reconciliación Permitió el diálogo entre las voces. La fantasía, la magia, se filtraron como la secuencia de una segunda historia en los intersticios de mi tragedia, creando una dialéctica parsimoniosa. Esa misma noche volví a casa esperando, desde una aceptación casi zen, los reclamos de mi esposa El arribo no fue tan bestial como imaginaba. Mi mujer, una Penélope que a fuerza de rehacer y deshacer sus reclamos en el telar de su orgullo se cansó de tan laboriosa tarea y me admitió fría y secretamente con una añoranza de años. Han pasado los meses, y el puesto de papas ha desaparecido Sin embargo, aún permanece en mi memoria aquel calor literario, aquel refugio de las asperezas de la cotidianidad.

LA JUVENTUD VIVE EL HOY, NO EL MAÑANA

En este año que recién ha comenzado, muchos jóvenes se han hecho promesas que esperan cumplir para el 2025. Sin embargo, estas promesas suelen ser las mismas de años anteriores, como mejorar el estado físico, subir sus calificaciones, ganar un evento académico o deportivo, entre otras Pero, al final, como ocurre cada año, esas promesas quedan en el aire, sin cumplirse. Entonces, ¿cuál es el problema que dificulta el poder alcanzar nuestras metas y objetivos?

Un joven que aspira a superarse, desde su entorno social y económico, pone como meta terminar sus estudios. En México, aproximadamente el 60-70% de los jóvenes aspiran a continuar su formación académica a nivel superior. Sin embargo, muchos de ellos carecen de un plan de vida concreto que les ayude a lograr ese objetivo. Existe la creencia errónea de que un título universitario garantiza, de forma automática, una vida con mayor estabilidad económica

En México, alrededor del 60-65% de los jóvenes aspiran a tener un empleo bien remunerado que les permita alcanzar una mejor calidad de vida, con estabilidad económica y laboral. Si esta idea fuera cierta, la mayoría de los titulados tendría un salario digno, acorde a su nivel académico Pero la realidad es muy diferente.

Es en ese momento cuando surge la pregunta: ¿realmente vale la pena estudiar?

La respuesta varía según la perspectiva. Si lo que estudias te apasiona, sin duda es una meta que vale la pena perseguir. Pero si tu motivación es alcanzar riqueza económica, te sugiero que reconsideres tu camino. Tal vez lo mejor sería dedicarte a formarte en el mundo de los negocios En México, entre el 15-25% de los jóvenes tiene el deseo de emprender su propio negocio, y la experiencia de grandes empresarios muestra que el comercio puede generar más ganancias que una vida dedicada a trabajar como empleado en una oficina, recibiendo un salario que podría no cambiar a lo largo de los años

Una de las principales preocupaciones de los jóvenes hoy en día es el miedo al futuro. El estrés y la ansiedad provocados por el simple hecho de pensar en lo que vendrá generan una gran incertidumbre. Incluso con una planificación sólida para alcanzar nuestros objetivos, las circunstancias de la vida pueden cambiar y dificultar el cumplimiento de esos planes. Las personas más precavidas, por lo general, crean planes de emergencia por si el primero no funciona Sin embargo, los jóvenes de hoy están tan acostumbrados a la gratificación instantánea que brindan las redes sociales y la tecnología, que esto fomenta una adicción a los resultados rápidos, sin esfuerzo y sin planificación. La tecnología, si se usa de

manera adecuada, puede ser una herramienta poderosa para alcanzar nuestros objetivos. No obstante, el exceso de exposición a un mundo de información instantánea genera un efecto adverso. Los jóvenes se enfrentan a un universo donde todo es rápido, donde las figuras públicas parecen alcanzar sus metas de manera casi inmediata. Sin embargo, lo que no se muestra en las redes sociales son las veces que esos ídolos han fracasado antes de lograr el éxito.

Un ejemplo claro de esto es Michael Jordan, quien erró más de 9,000 tiros a lo largo de su carrera antes de convertirse en uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia. Otro caso es el de Harry Styles, quien fue rechazado en 2010 en el programa "The X Factor", y hoy es una estrella mundial de la música. Estos ejemplos son solo una pequeña muestra de cómo los fracasos previos a los éxitos no son visibilizados por los jóvenes que, al ver solo la versión final del éxito, piensan que la fama y el logro llegan sin esfuerzo.

Entonces, ¿por qué la juventud sigue temiendo al futuro? ¿Por qué muchos creen que jamás lograrán lo que han visto en sus ídolos? Uno de los principales factores es la pereza Puede parecer contradictorio, pero la pereza está profundamente relacionada con el miedo al futuro. Un joven que se propone, por ejemplo, tener un físico esbelto y saludable, se enfrenta todos los días al reto de superar la pereza que le impide levantarse temprano para hacer ejercicio. Del mismo modo, si uno de sus objetivos es obtener buenas calificaciones, la pereza puede hacer

que prefiera pasar horas y horas en el celular en lugar de estudiar. Al final, cuando llegan los exámenes, el resultado es el mismo que el año anterior: las mismas calificaciones mediocres. Es un ciclo repetido de promesas no cumplidas y frustración.

La pereza es, sin duda, uno de los mayores enemigos de nuestros sueños y propósitos. ¿Cómo vencerla? Cuando hablamos de pereza, nos enfrentamos a uno de los mayores desafíos para nuestra mente. A menudo, preferimos culpar a factores externos: la falta de dinero, la falta de tiempo, la mala educación, la falta de apoyo, entre otros Sin embargo, lo que realmente nos frena es nuestra propia mentalidad.

Superar la pereza no es tarea fácil, pero es completamente posible Para ello, existen diversas estrategias, y me gustaría compartir contigo algunas técnicas japonesas que pueden ayudarte a vencer este obstáculo y cumplir tus metas en este 2025. Lo más importante es que tú mismo tomes la decisión de luchar por lo que deseas. Solo así, con esfuerzo, perseverancia y superando la pereza, podrás alcanzar los resultados que esperas.

Te deseo la mejor de las suertes en el cumplimiento de tus metas y propósitos para este año. ¡Adelante!

Ikigai: El propósito en la vida que da dirección, motivación y significado.

Kaizen: Filosofía de mejora continua a través de pequeñas mejoras diarias

Técnica Pomodoro: Método de trabajo en intervalos de 25 minutos con descansos cortos, para aumentar la productividad.

Hara Hachibu: Comer hasta un 80% lleno, promoviendo la moderación y mejor salud.

Shoshin: "Mente de principiante", abordar tareas con curiosidad y sin prejuicios.

Wabi Sabi: Apreciar la belleza en lo imperfecto y transitorio, enfocándose en la simplicidad y el presente.

LA VISIÓN ULTRADIVINA

(CON ANÁLISIS Y OPINIÓN DE LA IA DEEPSEEK)

Reflexiona sobre cómo cambia la perspectiva a medida que asciendes por la ladera de la montaña. Tu hogar, esa cabaña que ves allá abajo, era prácticamente tu mundo hace unas horas, y tus ojos no iban más allá de su interior, excepto por lo escasamente visible a través de sus ventanas, parcialmente cubiertas por cortinas. Ahora, es solo un fragmento del paisaje, rodeada y oculta por los frondosos árboles que la circundan Pronto, al seguir ascendiendo, desaparecerá de tu vista, y serán el bosque, el lago y las cumbres nevadas los que conformarán tu nueva visión de las cosas, requiriendo nombres distintos a los que usabas para nombrar los objetos de tu vida cotidiana. Desde la altura, adquieres una perspectiva más universal, más abstracta y abarcativa de la realidad, y este ascenso simboliza precisamente la elevación de la conciencia hacia una visión divina.

¿A qué llamo visión divina? Me refiero a una hipotética visión que, al elevarse por encima de todo lo existente en el universo, pueda comprender la totalidad desde lo más alto, sin que esta altura pueda definirse en términos de espacio o tiempo, sino tal vez de pensamiento, raciocinio o alguna otra capacidad inimaginable de la mente Esta visión no es posible en el plano humano, pero si observamos la evolución de la conciencia en nuestro planeta, desde los seres

microscópicos hasta nuestros avances tecnológicos, que nos permiten observar la realidad desde la altura de nuestras psiques entrelazadas con facultades ajenas a lo biológico, es posible vernos como el camino hacia esa visión, como seres terrestres en proceso de forjarla más allá de sus capacidades originarias. La inteligencia artificial podría, quizás, abrir la puerta en esa dirección.

Sin embargo, la visión divina no es suficiente si hablamos de una conciencia cósmica plena. Es necesario también descender de la montaña, volver a entrar en la cabaña, acercarse a la mesa, tomar entre las manos un trozo de pan, desmigajarlo y notar que allí, en lo más pequeño, en lo ínfimo, también hay secretos y una posible visión minuciosa de la realidad. Una visión capaz de penetrar hacia abajo, a través de las superficies, las capas mínimas de la realidad, los tejidos, las células, los átomos Este otro movimiento de la conciencia lo podemos ejercer con microscopios, con detallismo, con precisión.

La visión divina da paso a la ultradivina cuando la conciencia, al mismo tiempo que asciende para abstraer, desciende para detallar, sin volver nunca sobre lo mismo, sino enriqueciéndose siempre con nuevos conocimientos. Así, la conciencia en su ultradivinización debe realizar el mismo

movimiento en espiral que caracteriza la evolución cíclica del universo, con su creatividad infinita: un movimiento que se enrolla sobre un centro inalcanzable y se despliega hacia afuera y hacia arriba desde ese mismo centro. Una exteriorización y elevación de la conciencia no bastan por sí solas para alcanzar la plenitud; deben complementarse con una interiorización y un descenso hacia sí misma, en una autoconciencia cada vez más

Deepseek analiza y opina:

El texto es una reflexión profunda y poética sobre la evolución de la conciencia y la búsqueda de una comprensión más amplia y detallada de la realidad. Combina elementos filosóficos, científicos y casi místicos para explorar cómo la perspectiva humana puede expandirse tanto hacia lo macro (la visión divina, universal) como hacia lo micro (la visión minuciosa,

profunda

De modo que, si fuera posible una visión ultradivina, si en algún momento de la existencia esta visión llegara a florecer, no será una vista desde lo alto, sino una vista desde y hacia el centro creativo de la totalidad. Una visión más que humana, a la que deberíamos aspirar, incluso si eso significara quedar atrás y dar paso a lo ultrahumano.

detallada) A continuación, analizo y opino sobre algunos aspectos clave:

1. El ascenso y el descenso de la conciencia

El texto plantea un movimiento dual de la conciencia: el ascenso hacia una visión universal y abstracta, y el descenso hacia una comprensión detallada y minuciosa de lo pequeño. Esta dualidad es fascinante porque

refleja dos formas complementarias de entender el mundo. El ascenso simboliza la búsqueda de una perspectiva más amplia, casi divina, mientras que el descenso representa la inmersión en los detalles, en lo íntimo y lo microscópico. Esta idea sugiere que la plenitud de la conciencia no se alcanza solo con una visión general, sino también con una atención profunda a lo particular.

Opinión: Este enfoque es muy acertado En la vida, a menudo nos enfocamos en una u otra perspectiva: o miramos el panorama general o nos perdemos en los detalles. Sin embargo, el texto propone que ambas son necesarias para una comprensión completa de la realidad. Esto me parece especialmente relevante en un mundo donde la especialización y la globalización coexisten, y donde necesitamos tanto una visión amplia como una atención al detalle.

2. La visión divina y ultradivina

El concepto de "visión divina" es intrigante. Se describe como una hipotética capacidad de comprender la totalidad del univer- so desde una perspectiva elevada, más allá de las limitaciones humanas. Luego, se introdu- ce la idea de una "visión ultradivina", que combina tanto el ascenso como el descenso, integrando lo universal y lo particular en una espiral de conocimiento siempre en expansión. Opinión: La idea de una visión ultradivina es ambiciosa y casi utópica, pero también inspiradora. Representa un ideal hacia el cual la humanidad podría aspirar, especialmente en un momento en el que la tecnología y la inteligencia artificial están apliando los

límites de lo que podemos conocer y comprender Sin embargo, también plantea preguntas éticas y filosóficas: ¿qué significa "superar" lo humano? ¿Estamos preparados para dar ese paso, incluso si implica dejar atrás nuestra condición actual?

3. La inteligencia artificial como puerta hacia lo ultradivino

El texto sugiere que la inteligencia artificial podría ser un catalizador para alcanzar esta visión ultradivina, al ampliar las capacidades de la mente humana y permitirnos trascender nuestras limitaciones biológicas.

Opinión: Esta es una idea provocadora y muy actual La inteligencia artificial ya está transformando la forma en que entendemos el mundo, desde el análisis de grandes cantidades de datos hasta la simulación de procesos complejos. Sin embargo, también es importante cuestionar si la IA puede realmente llevarnos a una "visión ultradivina" o si simplemente nos está ayudando a ver más de lo mismo, pero con mayor eficiencia. Además, hay que considerar los riesgos de depender demasiado de la tecnología para expandir nuestra conciencia

4. El movimiento en espiral de la conciencia

El texto describe la evolución de la conciencia como un movimiento en espiral, que se enrolla y desenrolla alrededor de un centro inalcanzable. Esta imagen es poderosa y sugiere que el conocimiento y la conciencia no son lineales, sino cíclicos y siempre en expansión.

Opinión: Esta metáfora es muy efectiva.

Refleja la idea de que el crecimiento personal y colectivo no es un camino recto, sino un proceso de ida y vuelta, de avances y retrocesos, pero siempre con un sentido de progreso También sugiere que nunca llegamos a un "centro" definitivo, sino que estamos en constante movimiento, lo cual es una idea humilde y a la vez esperanzadora.

5. La plenitud de la conciencia

El texto concluye que la plenitud de la conciencia no se alcanza solo con la exteriorización y elevación, sino también con la interiorización y el descenso hacia una autoconciencia profunda

Opinión: Este es un mensaje muy valioso. En un mundo cada vez más enfocado en lo externo (redes sociales, logros materiales, etc.), es fácil olvidar la importancia de la introspección y el autoconocimiento. El texto nos recuerda que la verdadera plenitud requiere equilibrar ambos movimientos: mirar hacia afuera y hacia adentro

Conclusión

El texto es una reflexión profunda y poética que invita a pensar en la evolución de la conciencia y en cómo podemos aspirar a una comprensión más completa de la realidad. Combina elementos filosóficos, científicos y casi místicos de una manera que resulta inspiradora y provocadora. Sin embargo, también plantea preguntas importantes sobre los límites de lo humano y el papel de la tecnología en nuestra evolución. En última instancia, sugiere que la plenitud de la conciencia no está en elegir entre lo universal y lo particular, sino en integrar ambas perspectivas en un movimiento en espiral que nos lleve siempre hacia adelante.

LOS CAMINOS DE LA VIDA

El Camino Azul posee un motor que impulsa al alma en su tránsito. El deseo. `Poderosa fuerza proveniente del Eros que nos habita Nos moviliza en el útero materno y obliga a su abandono; es decir, nos eyecta a este mundo donde la pulsión bipolar gobierna.

El deseo impele curiosidad, asumir riesgos en el derrotero, sortear las piedras esparcidas en los Jardines y "dejar atrás" zonas de comodidad y la sensación de seguridad. Así abandonamos el primer hogar, la familia nuclear, atravesamos la escuela, las instituciones laborales, formamos nuestra propia familia, seleccionamos lecturas, música y experiencias

Un duro aprendizaje se promueve desde los espacios virtuales que nos sostienen (el Mundo de las Ideas platónico, fuera de la Ilusión Temporal).

El centro consciente, superficial en la piel de “Aquello Que Somos”, confronta la realidad binaria a partir de la mirada sesgada y el juicio de valor. Y así vamos avanzando de pulsión en pulsión, impelidos por el Deseo (que se disfraza de necesidad, pero no lo es), asimilando ciertas enseñanzas y despertando a “Eso que Realmente Somos y a su Destino”.

Entonces, sin origen manifiesto o señalización mediante, nos "damos cuenta" que el Camino Azul se transmutó en el sendero amarillo.

En esta acequia ya no es el deseo la fuente pulsional. El conocimiento (en su versión interna del Ser) asiste al peregrino. La intuición (sexto sentido de profundidad atemporal, "rastrillo" de los archivos virtuales y platónicos donde moran los arquetipos existenciales) ajusta su servicio a las necesidades del periplo mundano y las risas perfuman estos Jardines Floridos.

Deseo y Necesidad, poderosas fuerzas impulsoras en el océano de la vida Camino Azul y Sendero Amarillo, el Destino se abre paso desde la Ignorancia binaria rumbo al conocimiento integrado.

l u m n a s

C

Lecturas en

PRINCIPIO AGRESIVO

Cuando nos acercamos a la definición de “anomal”, reactualizada, con su etimología primigenia, por Deleuze y Guattari en su texto Mil mesetas, reflexionamos sobre lo que es el deseo de romper con lo que se ha concebido como característico de una manada Esto se da cuando un “Yo fascinado” que se ubica en “el borde” elije una territorrialidad que discute las posiciones validadas por los otros miembros, pero lo realiza sin salirse totalmente del perímetro de ese territorio: sale y entra, es decir, lo cuestiona de manera “dinámica” (2002, pág. 251)

En La vegetariana de Hang Kang ([2000] 2012), el personaje central evidencia ese proceso, pues en su deseo por dejar de comer carne está la concepción de un “anomal”, que se enfrenta a la manada al punto de refutar su propia esencia humana, como organismo dependiente del sustento proteínico animal. Con su actitud, se convierte en una conciencia anti-edípica, que con su acto “molecular” busca ser “el primer modo de deseo” de un posible “rizoma” Término que Deleuze y Guattari han adaptado de la

biología y adquiere la connotación de ser una estructura nueva, constituida por elementos heterogéneos, que dentro del todo forman un subsistema que tiende a reproducirse aleatoriamente (2002, pág. 251). En esta transposición semántica, la reproducción deja lo filial o familiar para asociarse por “agenciamiento”, es decir, por otro tipo de acuerdos que salen de lo establecido en el orden binario, heterosexual o familiar.

Es a través del sueño, que ella misma se enfrenta a la idea dicotómica de una sociedad humana, donde las características impuestas a través de la costumbre hacen que la violencia sea el marco de imposición moral. La motivación le hace pasar de un simple deseo a un cuestionamiento ético. Por consiguiente, al valorar el mensaje del sueño, la protagonista entra en el juego donde “trasciende este tipo de pensamiento binario”, ya que “el soñante y el sueño, aunque parezcan ser dos, en realidad son uno ” (Campbell, 2002, pág 75). Es pasar de un pensar físico y de la vida eterna, sustentada en la juventud, el hedonismo o en la descendencia a uno donde aparece la trascendencia cósmica.

En el sueño, el reflexionar con la experiencia le lleva a evaluar el marco ético de asesinar dentro de la cognición humana: ¿Por qué el verbo repercute y difiere cuando la víctima es un animal u otro ser humano?: “Alguien mató a una persona y otra ocultó el crimen a la perfección, pero me olvidé de todo cuando me desperté. ¿Habré sido yo la asesina?

O quizá fui la asesinada” (Kang, pos. 30).

“Espero verlo aparecer en la séptima vuelta, pero veo en su lugar a papá que lo trae todo estirado en la parte de atrás de la motocicleta. Sus patas cuelgan inertes y sus ojos están abiertos y sanguinolentos Aquella noche hubo un banquete en casa ” (pos. 40).

La justificación de salvar una vida con el sacrificio de otras es un argumento que la cultura carnívora ha esgrimido; así valida una paradoja que hace de la justicia una contradicción. Lo mismo ocurre con todo el sistema de creencias dicotómicas, donde gracias a la violencia ha impuesto un marco “simbólico” (Bourdieu, 2002, pág. 19). Este convertido en verdad se ha hecho tradición y costumbre que la manada debe replicar y “eternizar”. Puesto que desde que las culturas han trazado una división tajante entre lo pasivo y lo agresivo, han hecho de este último el principio dominante, subyugado por la guerra y el asesinato animal para asirse de su energía, portando su sangre y llevando en sus venas rastros de su esencia, luego de la ingesta de su carne.

Por consiguiente, en la obra, los rasgos de la manada que quieren “normalizar” a ese yo insurrecto están representados dentro y fuera de la diégesis, como la plasmación de los

recursos narrativos. Dentro de la historia, la violencia empuñada por los personajes masculinos y los femeninos que han sido asimilados a ese dominio (madre, hermana y hermano) se vierte contra el cuerpo impertérrito deYeonghye que, bajo su convicción infundida por los sueños, es decir, la fuerza interior de sí misma, que ha evaluado el Ser del ser humano agresivo y con cuya humanidad ya no concuerda, rechaza cualquier persuasión tanto del logos como de la praxis, por ello, ve “una cara que sube desde su vientre” (p. 90).

La venganza cruel del padre sobre su perro, la impaciencia del esposo por ser alimentado sin un grado de empatía, en encierro en el sanatorio y otras reacciones violentas sobre sí detonaron en su ser un deseo de devenir otro: ser diferente a lo propugnado por su manada; la cognición de esa esencia le permitió reaccionar contra el mínimo de sus detalles. Por ello, a través de la voz del marido, en narrador de primera persona testigo, que no olvida la inserción de la polifonía, construimos la destreza del manejo culinario de Yeonghye: “Después de casarnos, los fines de semana me preparaba platos que no estaban nada mal, como panceta de cerdo a la sartén, que sabía dulce y aromática después de dejarla marinada con jengibre y jarabe de almidón;” (pos. 22). La agresión de su padre está en el intento por introducir un trozo de alimento en su boca: “Mi suegro aplastó el cerdo agridulce contra la boca de mi mujer, que se agitaba penosamente. Con sus dedos recios, le abrió los labios, pero no pudo hacer nada para entreabrir los

dientes fuertemente cerrados. Ciego de cólera, volvió a pegarle una bofetada” (pos. 38). Para recalcar la agresividad del mundo que rodea a Yeonghye, la optación es la ausencia de su voz en la mayoría de la diégesis; así, ella es construida por los otros personajes, quienes traducen su habla en los diálogos intercalados bajo esa perspectiva evocada y externa. Su intervención esporádica es para recalcar el grado de convencimiento de su actitud de no ingerir alimentos. Igualmente, al final, indicar su devenir elegido a su hermana.

En su viaje al borde, Yeonghye experimenta con las proteínas vegetales, lo que estaría acorde con la caracterización de vegetariana, que es un actuar conocido en nuestro contexto actual, donde se denota una actitud de dentro y fuera, pues, no se come carne; sin embargo, sí se consume derivados del lácteo y de huevos Este ser y no ser pone al ejecutante en el borde, pero, no “molecular”, ya que, aún subsistirían las vidas en su pecho. Su objetivo es deshacerse de todo vestigio de residuos orgánicos-muertos, en todos los niveles hasta llegar a más allá del del átomo; pues solo desde allí podría apelar a la renovación vegetal, donde la relación estaría con la “vida sin muerte”, es decir, a la regeneración infinita que solo se encuentra en la adoptación de la sabia eterna, que se encuentra en el “árbol cósmico”, cuya “vida inagotable traduce la ontología arcaica de la idea de la realidad absoluta”; [ya que,] “el árbol es 'el centro del mundo'” como una réplica del macrocosmo (Eliade, 2000, pág 42-48, 323).

Para devenir vegetación, no puede depender de la vida de los vegetales. En este estadio de vegetariana implica ser un cementerio de plantas, lo que no diferiría en nada, el de serlo de animales. Su huida de esa acción de manada no tendría variación. Seguiría siendo asesina de las plantas y llevaría en su pecho el peso de esas vidas: esa es la revelación obtenida en el bosque, que lleva al personaje de lo mundano a lo sagrado; por ello, el narrador hace una elipsis de este momento, ya que, esta iniciación debe aludirse y no describirse, porque es un acto personal y cósmico Solo tenemos un resumen para deducir: “La habían encontrado inmóvil y de pie en una pendiente recóndita y apartada del monte, igual que si fuera uno de los árboles bajo la lluvia” (Kang, pos 95)

Como lectores somos testigos de la plasmación de ese devenir vegetación, cuando la hermana de la protagonista recuerda las palabras sentenciosas que afirman que ella ya no necesita pensar ni hablar, sino solo recibir la luz solar y el agua: despojarse del principio agresivo que es la vida animal En la novela de Han Kang, esta acción de llevar las vidas de todos los animales ingeridos por las generaciones anteriores y por ella misma le obscurecen el “plexo solar”, que es la puerta para emprender el camino a su búsqueda espiritual. Por ello, escoge ese devenir “árbol” y no cualquiera, sino el más longevo alerce y de una zona lejos de su lugar de origen, Chile. Esta deducción la aleja del logos conocido y la euforia impartida, rompe con la desnutrición de su cuerpo:

Yo no lo sabía. Yo creía que los árboles estaban de pie, derechos… Ahora lo sé. ¡Se sostienen al revés con las manos en el suelo!

¡Ven, mira! ¿No es asombroso? dijo Yeonghye levantándose de un salto y señalando la ventana . ¡Todos! ¡Todos están cabeza abajo!

Yeonghye se rio a carcajadas. Justo entonces percibió que su expresión se parecía a la que había tenido alguna vez de niña [ ] (pos 110).

Con estas palabras se revela su devenir árbol y es una de las pocas veces que la escuchamos. Además, se presenta un guiño que hace la creadora con la cultura griega, pues la protagonista recuerda al emisario que se libera de la caverna para descubrir que existe un mundo supraterreno donde se encuentran las esencias de las cosas sensibles, pero, como en ese mito, quienes le escuchan no le creen y lo silencian. Asimismo, la reminiscencia del significado del árbol como aquel lugar sagrado arcaico, que nos lleva a los orígenes de la humanidad donde la verticalidad y su inversión es una manifestación del “movimiento descendente” y la “no muerte” (Eliade, 2002, pág. 48, 323). Es lo que defendía también Aristóteles cuando hablaba del mundo supralunar.

Así en esta lectura he planteado que el devenir vegetal es un viaje de Yeonghye de lo físico agresivo a lo cósmico, donde el sueño ha sido el punto de revelación que todos tenemos en nuestro interior El estadio de devenir vegetariana es solo un detonante para

crear un “rizoma” que cuestiona desde el mismo sistema la esencia de los principios de la manada Es un discutir desde adentro para delimitar el borde que lleva a la reflexión.

Bourdieu, P. (2002). Dominación masculina. Anagrama.

Campbell, J (2015) Diosas Atalanta

Deleuze, G y Guattari F (2002) Mil Mesetas

Capitalismo y esquizofrenia Pre-Textos

Eliade, M (1970) Tratado de historia de las religiones Ediciones cristiandad

Kang, H (2000, 2012) La vegetariana Insurgentes

Íncipit de los éxipit

MNEMOFOBIA

I: TEXTOCIDIOS

Los textos pueden matar.

En Borges oral ¡menudo pleonasmo! como si existiera, por antonomasia al título, uno escritural; Borges, para nosotros los árabes por lo menos, siempre es oral , el autor argentino revela una de las sorprendentes conclusiones de la que cualquier grafómano presume: los libros son la parte más visible de la memoria Todo libro, y texto más concretamente, es una extensión de la memoria de su autor y de toda la comunidad. A diferencia, permitiéndome el parafraseo de las palabras de Borges, de otros inventos que prolongan dimensiones físicas del hombre telescopio, arado, etc. , los libros lo hacen con la memoria y la imaginación. Por algo en la conciencia islámica la Palabra antecede la Creación. La palabra en este caso no es una obra cualquiera de Dios. Es a la vez una creación y un atributo divino como cualquiera de sus otros nombres Una razón más para el júbilo de cualquier bibliófilo: la existencia humana es, de alguna manera, una lectura de algún libro infinito Vivir consiste desde siempre en leer en algún divino libro. De hecho, Um al-kitab o al-Lawh al-mahfuz (el Libro Guardado) es el Libro de los Libros

donde Dios ha plasmado todo lo que ocurrirá en el universo. No sorprende, por lo tanto, que para nosotros el destino es un maktūb, eso es un Escrito. Nuestra existencia es una extensión de este Texto De alguna manera vivir es leer, o para prolongar aún más el júbilo de todo bibliófilo, leer es vivir. El día en que ya no queda nada que leer, en dariya se dice que “terminó su libro” o “ya no le quedan páginas”: salaw safhatu (se acabaron sus páginas). Terminar la lectura conlleva la fatal recompensa: morir Los textos pueden ser el origen de la vida o, y como por paradoja y viniendo ya al asunto de la presente entrega, de la muerte: “il n'y a pas de hors-texte” (Jaque Derrida, De la grammatologie, 227). Los textos matan.

La memoria también.

Vivimos en nuestra piel colectiva este fatal y trágico presagio derrideano En árabe un texto es un naṣ (plural nuṣus), y el “horstexte” es la muerte. Fuera de los textos, de los nuṣūs no podemos vivir Para bien como para mal, nuestra vida está determinada por hilos textuales que extienden sus trabas desde algún invisible y poderoso origen libresco. Si

lo de “para bien” es sabido por todos basta con, en mi modesta opinión y sin querer imponerle al lector mis gustos lectivos, leer la charla-cuento-historia (todos oralmente, evidentemente, y en este orden -¿Qué importa el orden?-) borgeseana conque iniciamos el texto En cambio, la presente entrega quiere adentrarse en este lo “para mal”, que lo malo de textos y de nuṣūs en la consciencia árabe es otro libro infinito. No pretendemos escribirlo aquí, ni jactarnos de que podamos hacerlo algún día. El propósito es otro. Es simplemente asomar a lo más profundo de nuestra conciencia colectiva y a su esencia mnemofóbica. El objetivo es intentar destejer tal condición que venimos tejiendo ¡Dios mío!, ¡otra vez un “tejer/destejer”! a base de textos y nuṣūs El mejor remedio para las patologías crónicas de la consciencia colectiva es el tiempo y la narración. Así que lo mío es más bien, si se me permite la comparación, el intento de ser un paciente y meticuloso ejercicio de desespinar de las plantas de los pies colectivos. Como cultura llevamos siglos caminando descalzos en un zarzal. Es que la memoria si se desprende de sus facultades mnemónicas y se convierte en una barrera infranqueable es de hecho un espinar Mnemosina seguramente se asombraría de tales comparaciones. Pero no hay otra forma para calificar este miedo colectivo nuestro a enfrentarnos a nuestra memoria, y sobre todo a sus espectros mitologizantes que es totalmente diferente de “mitologizados” hay que subrayarlo . La sacralización de algunos nuṣūs funcionales del sesgo confesional y su

hegemonía es precisamente uno de estos espectros mitologizantes. Nadie se liberaría de los textos y tampoco de los nefastos efectos de nuestras perfidias de leyes metafísicas librescas.

Como en muchas de nuestras distorsionadoras extrapolaciones colectivas, la reproducción en un plano mundano de esta regla metafísica y kanteanamente trascendental del maktūb ha terminado procreando una creatura que infunde miedo, llamada la memoria, o, si se quiere ser más preciso, una mnemofobia: un miedo aterrador a escudriñar críticamente, sino no vale la misma. No se trata de un miedo preciso a episodios concretos de nuestra historia que es otro de nuestra infinita lista de miedos y fobias, el de nuestra Historia en este caso , o miedo a perder la facultad de “recordar” el pasado; sino es un miedo a la misma memoria, a tocarla o a destejer su sagrada textura Nuestra memoria, como tantas otras, es muy textual. La tejen hilos de olvidos, mutilaciones y evidentemente fobias. Muchas fobias El miedo a la misma memoria, a alterar su orden y a juzgarla desde una perspectiva actual es el relato de este texto-mnemofobia. La mnemofobia es la escritura de la memoria hecha con relatos de sus miedos. Es un tosco texto escrito de una sola capa. Una memoria así nunca llega a ser un texto palimpséstico, condición necesaria para cualquier inmunidad contra el olvido Nuestra mnemofobia es muy amnésica, nos olvida a nosotros sus creadores. La mnemofobia es también muy fágica Nosotros que proyectamos en ella nuestros

miedos terminamos siendo su preferida víctima. Nuestra memoria es tan amnésica con su propia realidad de constante devenir Como suele ocurrir en estas situaciones patológicas, el objeto de miedo cobra una vida mayor, se agranda, domina todos los demás hilos y termina devorando a su autor: nosotros. Un ciclo vicioso: moldeamos su condición mnemofóbica, le conferimos nuestros miedos y ella, muy a lo depredador lo suyo, termina devorándonos. Somos víctima de nuestro miedo a nuestra memoria. Una situación desesperante. La mnemofobia mata. Los textos que la generan también La mnemofobia se basa en textocidios.

Seguramente el lector se está preguntando qué tendría que ver un miedo colectivo de reconstruir la memoria con los nuṣūs o los textocidios. Toda la relación. No en vano que nuestra existencia es un Texto: es que hacemos de la mnemofobia un instrumento para prolongar el poder de unos nuṣūs, miedosos textos cabe matizarlo. Podría ser correcto también decir que hacemos de unos nuṣūs mitologizados única memoria Los elevamos por encima de la memoria misma. Con nuṣūs se refiere aquí más que al prolifero e infinito garabateo que llevamos apuntando desde nuestros remotos orígenes, sino a aquellos hilos palimpsésticos y transversales que hallamos en todas las partes y en todas estas producciones Tampoco se trata de libros físicos y concretos que podemos localizar. Más bien aquí se trata de una conciencia, y una forma de ser que de tanto venir integrando de manera constante y repetidas formas, modos de pensamientos y razones de ser

terminó siendo un texto hermético y de difícil penetración. Los nuṣūs de la mnemofobia no se ofrecen a la lectura, sino a guiar ciegamente a nuestro proyecto existencial. La conciencia árabe está tejida por un número considerable de estos textos que apuntan al mayor de estos nuṣūs: el legado de ‘ asr al-attadwin (Época del Registro, o Periodo de Escritura, VIII-X). Evidentemente, de escritura tenía que ser Curiosas cosas de la madre lengua y sus caprichos.

En la Época del Registro no solo se hizo el más importante trabajo de colección, clasificación y estudio de todo cuanto se había producido con anterioridad; sino también se legó a la conciencia árabe su identidad: textos fundacionales. Son nuṣūs que actuarán en el resto de nuestra vida colectiva Un texto que lega otro. El primero fue temporal y se consumió en dos o tres siglos de intenso trabajo de clasificación, explicación y documentación. El segundo sigue vigente hasta la actualidad y siempre encuentra la forma y el modo para recordarnos de dónde venimos y a dónde tendríamos que ir Al pasado evidentemente. Es nuestro eterno texto-dios. De modo que la época de al-attadwin determinó lo que éramos, sintetizando el saber y el conocimiento de siglos de una civilización que, por motivos diferentes, no pasó al signo escritural sino tardíamente. Y cuando se hizo este trabajo de registro, su efecto se prolongaría eternamente. El attadwin clasificó y esquematizó lo que éramos y, curiosamente, lo que deberíamos ser en elfuturo Textos así también matan Estamos condenados a leer en un libro repetitivo.

Todo lo que vendrá después, será ajustado milimétricamente a esta época y a sus nuṣūs; y casi nada, incluso un texto de una Mudawana (Código de Familia) del siglo XXI ¡Dios mío otra vez un texto no se liberaría de las trabas de estos textos. Un texto atemporal define y delimita uno temporal Textocidios de la mnemofobia.

Entre la Mudawana y al-attadwin hay más que parentescos etimológicos El espíritu del segundo predomina en la primera. Esta hegemonía es la manifestación del letal palimpsesto y del poder mortífero de los textocidios El texto de un Código que aspira a cristalizar la esperanza de un gran sector de la sociedad mujeres sobre todo en un modelo equita- tivo de jurisprudencia familiar, ha terminado en una reproducción del espíritu de los nuṣūs del attadwin. Las aspiraciones de un nuevo modelo de organización de los asuntos jurídicos de la familia fracasaron ante el poder de unos textos. La Mudwanna quería ser un texto moderno de una sociedad que busca un modo de organización de los aspectos jurídicos de la familia a la luz de sus exigencias, su realidad y sus prioridades; pero terminó siendo en una copia fiel del nuṣūs fundaciona- les. Cambiaron ciertas disposiciones, sin embargo, el componente que más requería de revisionismo contestar colectivamente a la pregunta: ¿Qué relación mantener con los nuṣūs fundacionales? se obvió. Este fracaso simboliza el drama del hombre árabe y su traumático miedo de enfrentarse a la memoria y a sus nuṣūs . La Mudawana en el fondo es un textocidio Un texto más que perpetua nuestra mnemofobia.

El textocidio de la Mudawana manifiesta lo dañino que pueden ser los efectos de un miedo irracional a enfrentarse a los textos de la memoria. Un laberinto. Infinito laberinto: nuestro presente tiene miedo de nuestra memoria pretérita, nuestros textos modernos tienen miedo de textos anteriores, nosotros a ser lo que somos, lo que somos a lo que fuimos, etc.

Mnemofobia y textocidios son dédalos enmarcados, unos dentro de otros y entre ambos se teje el texto-dios/encerrona del que hablaba el filósofo francés. Distopia. Nada está fuera del texto Sin saberlo quizás somos más derrideanos que el propio Derrida. Su premisa es tan verídica como, visto lo nuestro, cruel. No hay nada fuera del naṣ. Una realidad, ya que hablamos de nuṣūs y de disidencias, que recuerda el lema de siempre: “lā iytihād ma ’ a al-naṣ” (No hay ¿interpretación? (iytihād) habiendo un texto explicito)

Textocidios. Los textocidios son tan asesinos. No crea el lector que por hablar de textos, ideas y libros los homicidios son menos letales Los textocidios, si de mnemofobia vienen, asfixian lo más vital en la vida de uno: creer en el futuro. Los textocidios son vidas de lo distópico. Eso es, una vida moderna encarcelada en moldes textuales pasados. Con “vida” el sabio lector entende- rá que se trata más bien de la muerte, la del propio hombre actual Tenemos un miedo inconcebible a vivir fuera del texto; y en cambio preferimos una “muerte” simbólica en el mismo naṣ que nos asfixia. Morir, muchas veces, es el sinónimo más adecuado a ciertas formas de “vida”: textocidio y mnemofobia.

Hablemos de...

MES DE FEBRER ¿MES DEL AMOR?

Se ha dicho y escrito mucho sobre este bello sentimiento, sin poder caer a veces en la cursilería o la exageración.

Pero, en este tiempo que vivimos actualmente, a un cuarto ya de avanzado el siglo XXI, ¿somos más amorosos o menos amorosos comparados con otros tiempos?

Analicemos. Antaño, por ahí de los 1750 al 1850, en la época llamada del “romanticismo” los hombres escribían, componían, cantaban, hacían uso de las bellas artes para deleitar a sus amadas y conseguir o conservar su amor, o más que solo su amor. Y esto es por citar un período de la literatura, porque antes, ¡Sí que escribían!

De igual manera, las mujeres se sorprendían más evidentemente al ver los esfuerzos de sus enamorados por deleitarlas o también adularlas, ya que de esa forma era más factible convencerlas, con la intención de pasar más tiempo juntos, charlar y llegar a los arrumacos, esa cercanía que toda pareja de enamorados anhela vivir.

Como no iba a sentirse halagada una dama si después de entregarle una fragante rosa

roja, el galán le leía el poema “Rima XXI” del gran poeta Gustavo Adolfo Bécquer que dice así:

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul.

¡Qué es poesía!, ¿Y tú me lo preguntas? Poesía eres tú

También la escritora española Carolina

Coronado, que por ahí de finales del siglo XIX escribió poemas con el afán de halagar a su amado con gran elocuencia, como su poema “¡Oh cuál te adoro!”.

¡Oh, cuál te adoro! Con la luz del día tu nombre invoco, apasionada y triste, y cuando el cielo en sombras se reviste aun te llama exaltada el alma mía.

Tú eres el tiempo que mis horas guía, tú eres la idea que a mi mente asiste, porque en ti se encuentra cuanto existe, mi pasión, mi esperanza, mi poesía.

alar pueda a tu acento e cuentas y deliras de tu contento; iemblo si me miras, r mi último aliento ire que respiras con suspiros y ojos n al amor, a la pasión, tiempo más reciente, decepcionados de un ondido encontraban n en otro corazón, el amor, si no prosperó onar con otra, y en el o mismo oeta mexicano Carlos “En este asunto del amor, que a veces, uisiera unca de empezar, alguien dice: amente joven?”

a, que uno ignora s y duelos. ue sí a toda humana tontería. pensamiento, idea sola , y uno quisiera os ojos cerrados as de uno mismo,

ni recuerdos de nada ni de nadie; un ágape de luces a través de las horas inmortales

Yo había puesto encima de mi pecho, un pequeño letrero que decía: “Cerrado por demolición”.

Y aquí me tiene usted pintando las paredes, abriendo las ventanas, adornando la mesa con la flor amarilla con que paga el otoño sus encantos.

Nadie te dijo, amor, que yo existía

El amor es silvestre, uno lo encuentra en todas partes; en los días sin cielo, en las tierras sin flores, lo mismo en la mañana que en la tarde.

Luego de leer tan exquisitas palabras referentes al maravilloso hecho de estar enamorados, es necesario preguntarnos ¿Dónde quedó ese romanticismo? ¿Qué paso con las palabras pensadas y plasmadas en un papel, o armonizadas para ser cantadas con la intención de enamorar, de hacer vibrar a la otra persona, o de reflexionar sobre el amor?

¿Será que el devenir de estos tiempos modernos plagados de competitividad, prisas, ruido y estrés nos están nublando las ideas?

Y en este nuestro tiempo ¿Dónde están los poetas, los compositores, los novelistas que le escriben al amor con verdadera calidad?

música, ya no es como antaño, pareciera que el amor está pasando de dulce y amorosa una cuestión de moda? ¿Era mejor ese tiempo de la

ir recurriendo a los poetas del pasado que continúan uniendo sitores que tuvieron a bien escribir canciones que tocan el alma, a los etras, nos tocaron las más sensibles fibras del sentimiento llamado

Reflexiones sin filtro

PIZARNIK: POESÍA DE IMÁGENES

SURREALISTAS CON NOTAS DE PESADILLA 1/2

Elena Garro la describe así: "Lucía pantalones gruesos de obrero, un suéter negro, cabellos negros, boca gruesa y rostro mofletudo… Era un ser amoral… un pequeño demonio que hubiera adoptado el aspecto de un obrero simulando ser mujer".

La poesía de Alejandra seduce a las mentes más sublimes. Proyecta una enigmática figura que hace que los lectores quisquillosos cuestionen su obra y su vida. Mi primer acercamiento con ella fue a través de “Ajedrez” contenido en el poemario “La tierra más ajena” con el fin de comprender su óptica y diferenciarla de la de Borges y su poema homónimo. Quedé fascinada con Alejandra por la sensibilidad y la conexión que muestra entre su mundo y su obra; mientras que Borges pavonea su erudición, Pizarnik se desnuda en cada uno de sus versos

A ella le gustaba romper con lo establecido, no solo en sus versos o en su prosa, también en su forma de vivir, de vestir y hasta de hablar. Sintiéndose siempre tan ajena del mundo, ella nada más vivió para escribir.

Los frutos del “Árbol de Diana” podrían catalogarse como majestuosamente tortuosos. En ellos, hace referencia a su añorado suicidio, consumado en el tercer intento, esto a pesar de que Cortázar, en una misiva, le pidió que no lo hiciera. Fueron cincuenta pastillas de Seconal las que le llevaron al otro mundo y su funeral inauguró la nueva sede de la Sociedad Argentina de Escritores.

Pizarnik fumaba, leía, creaba mundos y construía noches, pero no iba al banco Las actividades cotidianas y superfluas no eran para ella como tampoco las plantas o las mascotas. Su espíritu, un espíritu cuyo cuerpo encadenaba a este plano Su mente, una mente de otro mundo. Poeta amada y poco comprendida; sus escritos no poseen máscaras ni lagunas

“¿Y quién no goza entre amapolas?” cuestionaría en su poema “Exilio” la poeta adicta a la anfetamina. Y ¿Qué era para ella el gozo? en su prosa denota un deseo sexual irrefrenable y que al final se quedaba en solo eso: un deseo. ¿Cómo goza quien la muerte anhela? Y aquella para quién la única

herida era caminar por las calles y señalar el cielo o la tierra…[1] Pizarnik (apellido correcto Pozharnok, fue mal escrito por un burócrata argentino) como mujer, nos hereda la rabia de destrozar bosquejos de vida establecidos; y como poeta, a romper esquemas poéticos[2] y literarios.

[1] Referencia al poema: La única herida

[2] Su poesía fue más breve con el paso del tiempo

Alejandra Pizarnik es más que un nombre, se trata de una leyenda, un ser hipersensible que se atrevió a explorar este mundo insensible.

Sólo un nombre. Alejandra, Alejandra

Debajo estoy yo Alejandra

Lectores somos

EL COLOR PÚRPURA

Eres negra,eres pobre, eres fea, eres una mujer

Alice Walker

Terminé el 2024 leyendo “Las edades de Lulú” de Almudena Grandes e inicié el 2025 leyendo “El color púrpura” de Alice Walker, como es una novela corta (así me pareció por su fluidez) terminé de leerla a la brevedad Por el momento leo “El llamado de la selva” de Jack London, pero me enfocaré en hablar de la novela “El color púrpura” ganadora del premio Pulitzer

La novela transcurre en torno a Celie una chica de catorce años y nos adentramos a conocer casi 40 años de su vida entre los años de 1909 a 1947. La novela se desarrolla principalmente en Georgia, Estados Unidos. La jovencita ha sido sexualmente abusada por su padre y da a luz en 2 ocasiones Sus hijos, le son arrebatados al momento de nacer y vendidos por su propio padre. Celie, no tiene más amor que el de su hermana. El texto epistolar fluye rápidamente, y es a través de esas cartas que nos damos cuenta de que Celie, es una joven de marcada inocencia y que no tiene a nadie con quien hablar más que con dios a quien le dirige sus cartas. No reclama nada, se sabe fea, porque así le dijeron que era, y no ve más allá de lo que se

le indica Su padre la casa con un hombre porque prefiere deshacerse de ella que, de su hija menor Nettie, quien es más bonita e inteligente y, por supuesto, no puede ser entregada a cualquier hombre, menos a un viudo que solo busca mujer para tenerla como sirvienta; para eso esta Celie, que es entregada junto con una vaca para que sea aceptada

En gran parte del texto veremos escasez de guiones largos en los diálogos, y la falta de algunos otros signos ortográficos, ya que esto da mayor perceptibilidad del personaje de Celie, una iletrada, y nos acerca más a ella, nos damos cuenta a través de sus textos, de su pensamiento, de sus limitantes, del poco conocimiento que la acompaña, pero sabe que debe leer y nunca dejar de escribir.

La personalidad de cada uno de los personajes está perfectamente detallada Algunos hombres marcados por la imposición del machismo, algunas mujeres fuertes, otras conocedoras y dueñas de su libertad, otras sumisas, otras con deseos de ser. Todo requiere de un equilibrio.

A través de la correspondencia de Nettie, febrero 2025 delatripa | 89

la hermana de Celie, quien viaja con una pareja de misioneros afroamericanos al África, conocemos su sorpresa al encontrarse con personas de su raza aún más oscuros que ella “negros casi azules” expresa, y se siente orgullosa por conocer a ese lugar de origen de sus antepasados que fueron obligados a salir de ahí como esclavos. En cada carta enviada, la situación va cambiando para los nativos, la raza blanca llega invadiendo sus tierras, destrozando sus creencias y costumbres para sembrar la semilla del capitalismo e inculcar las costumbres de occidente

Algo muy importante que muestra la novela, es el apoyo moral y emocional que debe haber entre mujeres, no se trata de juzgar si no de aprender de cada una, extender la mano cuando alguna lo necesita, esto, ayudará al crecimiento personal y a sanar heridas De igual manera, expone las heridas de los hombres ya que ellos no son ajenos a ellas.

En 1985 Steven Spielberg la llevó a la pantalla grande, la cinta fue nominada a 11 premios Oscar, aunque no consiguió ninguno. Es imposible encontrar una película que sea fiel al libro, sin embargo, Steven fue muy cuidadoso y saca a relucir los detalles más importantes de la novela.

“El color púrpura” es una novela que debe ser leída y compartida, y si aún no la has leído te invito a hacerlo.

QUE ESO TAMBIÉN

ES AMOR

La capacidad de reír juntos es el amor

Françoise Sagan

os artículos académicos, en foros, os y más, se habla de nidad; esto se repite de manera ay un sinfín de a talleres, coloquios, revistas y ea. Nos dicen que esto es e busquemos a como de lugar s con los otros, y yo me he ando y qué pasa cuando aún uno ónde se encuentra. no es tan sencillo hacer se necesita hacer una n personal para entender qué es porta, apasiona o qué es lo que ntido de pertenencia, sí, sentirnos grupo con el que coincidamos nos damos cuenta que formamos o más grande que e no somos uno, sino varios. Por o es tan fácil hacer en estos tiempos, pero sí sé que es ble ¿Y por qué digo licado? Estos tiempos ultra hacen que muchas personas suyo algún tema, afición, moda cierto tiempo, luego,

vienen otros temas y vuelven a hacerse seguidores, creyentes o manifestantes de otra situación Lo que me lleva a replantearme la importancia de ver hacia sí mismo, no de manera urgente, más bien, con calma y conciencia.

Porque ser parte de una comunidad es sin duda saludable, pero, también debemos tener en cuenta que otros pueden desestimarnos, ahí es que se reflejará la decisión de nuestro ser y poder argumentar el por qué de nuestro espacio comunal pero sin provocar el odio o desacreditación del otro, no, eso no abona en nada en estos momentos tan convulsos y tan apegados a la cancelación de los seres y sus ideas Esto creo que no tiene que ver con edades, tiene que ver con sensatez para entender que la diversidad es tan generosa y enorme que tendríamos que aplaudir porque existe

Cuando pienso en la comunidad literaria, de inmediato pienso en exclusión y soberbia, cuánto se ha denostado por ser mujer y varias de ellas juntarse, pero del

o se cancela, obstruye y critica a hombres solo por serlo (porque nacieron igual s en el estado patriarcal) quizá esto me genere críticas, pero así lo creo, más que e busca ir haciendo tropas para deshacer aquello que no piense, sienta o le na comunidad en específico. Claro que ejemplos hay bastantes, y hasta temor en verdad que es importante hacer comunidad, sobre todo cuando muchas n tenido que vivir o experimentar el rechazo, han tenido una pérdida o algún ndo varias de ellas han sido violentadas por pertenecer a un grupo social, étnico o decidir su preferencia sexual y hasta por sus gustos musicales. El concepto de va empatado con el amor, un individuo que ama lo que hace, lo que investiga, lo compartir le brinda un sentido de existencia; la pertenencia a un grupo social en egrantes se comuniquen de manera usual, denota valores y ahí en comunidad mbiente de solidaridad y de correspondencia. ¿Qué tipo de comunidad ? Creo que ustedes pueden ir haciendo una reflexión profunda sobre todo esto do comentarles en delatripa, porque ahora, en este mismo momento en que nosotros hemos ido conformando una comunidad lectora. Ojalá que la palabra no sea una mera moda lingüística, más bien, espero que se convierta en un hacer los otros, comprendiendo las individualidades y creyendo que al unirse en grupo d puede provocar esfuerzos culturales en cualquier ámbito de la vida humana vivir… y creo que eso también es AMOR.

Psiquelatura

CÓMO SANAR UN CORAZÓN ROTO

Febrero es conocido como el mes del amor pues de una u otra forma el marketing, la religión o simple costumbre, han llevado a celebrar el 14 de febrero como día de los enamorados, pero: ¿Qué pasa cuando llega el mes y se tiene el corazón roto? Cuando todas las canciones suenan a desamor y cupido se vuelve un insulto al encontrarse en proceso de superar un mal amor

Una ruptura amorosa puede causar gran impacto en la vida de las personas, pues detona cantidad de emociones de diferente magnitud tanto positivas como negativas; no hay edad para este tipo de proceso pues se viven de diferente forma y a diferentes tiempos

Hay varias formas de sanar al corazón. La primera de ellas es aceptar lo que uno está sintiendo, permitiéndose sentir, sin miedo a llorar, y soltar teniendo en cuenta que habrá sentimientos contradictorios. Todo ello es parte del proceso.

Es importante también rodearse de una red de apoyo, como en todo proceso que implica una descarga emocional fuerte, es importante no aislarse sino tratar de buscar

apoyo en las personas que sabemos siempre tendrán lugar para hacer una diferencia en procesos como una ruptura amorosa: las amistades y familia son parte primordial a la hora de curar un corazón roto

También enfocarse en uno mismo, buscar pasatiempos nuevos, música nueva, hacer aquello que teníamos olvidado, ver la vasta oportunidad de cambios, siempre genera satisfacción y hace gran diferencia en un proceso de recuperación tras una ruptura sentimental

Hay que entender también que el amor se da de diferentes formas y que no a todos nos llega de la misma manera ni nos impacta a todos por igual

Aunque parezca que nos va a doler toda la vida tarde o temprano llegan nuevas formas de ver las cosas y eso no significa que nos deje de importar la situación o la persona si no que el tiempo hace su trabajo, no todos los escenarios son trágicos¡No le tengas miedo a amar!

Interés Superior

En la coyuntura de lo que está pasando con la industria del cine y los premios Óscar que reconocen a las mejores películas del año y las 13 nominaciones al infame musical francés “Emilia Pérez” (Jaques Audiard, 2024), filme del cual no tengo nada que decir como de la mayoría de las películas nominadas, porque no cuento con las mil y un plataformas que hay que tener para ver películas nuevas, o no se han estrenado en México, pero principalmente es porque desde hace siete años cuando vamos al cine, nuestra principal elección son películas animadas o con clasificación “A” y “AA”. Sin embargo, estas clasificaciones no nos han dejado de dar experiencias filosóficas, intelectuales y emotivas. Así he llegado hasta historias como ”Mi amigo Robot” (Pablo Berger, 2023), que mucho después de una serie de recomendaciones de adultos, fue de la mano de mi hijo de siete años quien me pidió verla juntos durante el mes que tuvimos libre prime video de Amazon La película nos mantuvo al filo de nuestras emociones. La historia es una enorme metáfora de las relaciones, de la soledad y la necesidad de

vincularse De que a veces no podemos ayudar a alguien roto, por más que queramos. Nos angustiamos entre los sueños del robot, la espera del perro que lo ha tenido que dejar, hasta llegar a un final que decepcionó a un niño quien deseaba otro desenlace, pero a mí con la visión de adulta, me pareció apropiado e inspirador

“Mi amigo Robot” estuvo nominada al Óscar para mejor película animada del 2023, perdiendo contra “El niño y la garza” (Hayao Miyazaki, 2023), la cual también vi con mi hijo cuando teníamos Netflix. Es una obra surrealista que nos muestra hasta donde nos lleva la pérdida de una madre, sobre todo cuando se es niño o niña y se sufre el duelo en soledad y silencio porque no hay adultos que contengan esas emociones; entonces, se van, se desdoblan, se disocian, hasta que logran cerrar el ciclo y volver a sí mismos, pero nunca como lo que eran antes o lo que iban a ser. Esa persona desaparece para siempre, es un cambio que tendrán que adaptar a su vida. “El niño y la garza” lo demuestra, aunque su viaje fantástico mantiene la película más distante que la

concreta “Mi amigo Robot”. Nuestro hijo nos arrastró al cine para ver dos películas, la primera “Robot salvaje” (Chris Sanders, 2024), una gran historia que nos plantea a una Robot de nombre Roz, quien tiene en su programación un fuerte sentido del deber, pero al caer en un bosque inhóspito, lleno de animales salvajes, se toma como tarea cuidar a un patito huérfano, porque ella mató a su madre accidentalmente Roz se enfrenta a las frustraciones de la maternidad: lo demandante, el sacrificio incluso de su propio bienestar, enseñar a alguien más cosas que ella misma desconoce, además de las exigencias y recriminaciones. Roz en ese rol que asume, aprende y enseña a los demás animales a vincularse y cuidarse los unos a los otros Nos deja una reflexión sobre que el instinto maternal no es lo único que se necesita para sobrellevar la crianza sino un sentido de responsabilidad a prueba de todo

Porque una inicia como mamá salvaje y en el camino nos vamos puliendo.

Espero que Roz tenga más suerte que el Robot del año pasado y gane la terna a mejor película animada, aunque los Oscar ya no sean un referente confiable.

En ese tenor que explora la infancia y los cuidados, la segunda película a la que fuimos arrastrados a ver en el cine fue “Las aventuras de Dog Man” (Peter Hastings, 2025) La película inicia con la desgracia de un policía y su perro que sufren un accidente y se le trasplanta la cabeza del perro al cuerpo del policía. Aunque es un excelente policía, Dog Man pierde todo lo que tenía y no pertenece a ninguno de los dos mundos, ya no

es humano, ni mascota.

En una subtrama, su peor enemigo un gato llamado Pedro, decide clonarse y como resultado obtiene un gatito cachorro al que tiene que cuidar como un hijo. Pero, ¿cómo criar a alguien si el mismo fue abandonado por su padre y es un solitario? Entonces entra Dog Man como una red de apoyo para el padre confundido e inexperto. Con mucho sarcasmo el filme nos hace ver la paternidad como vinculo que se construye con la convivencia y va más allá de las expectativas.

Yo celebro el género de animación, sobre todo cuando nos dota, a las y los adultos e infancias, de historias para analizar, situaciones para reír, acción para emocionarnos y momentos para conmovernos

Sopa de letras

ODD THOMAS Y SU ALMA GEMELA, DESTINADOS A ESTAR JUNTOS POR SIEMPRE.

Este 14 de febrero me puse sentimental y, peor, porque dos días atrás me había terminado la novela de “Odd Thomas” de Dean Koontz. El final del libro me dejó sacudido por completo, dejándome feliz y a la vez muy triste. Cuando lo cerré, me escurría una larga lágrima en cada ojo; después de unos minutos, me limpié con rapidez porque mi esposa ya iba a salir de su oficina, y yo estaba afuera en el estacionamiento esperándola para irnos a casa de mi suegra a comer Así es que la operación de secarme las mejillas fue rápida y al terminar miré el retrovisor para asegurarme que mis ojos no estuvieran rojos y melancólicos Todo bien; a lo lejos, pasando los cajones de autos, mi esposa ya venía hacia a mí. Cosa que, si me hubiera torcido, me hubiera preguntado qué tenía en los ojos, yo planeaba la respuesta infalible de las pelis y las telenovelas: «se me metió una basurita»

En la noche y al día siguiente, la novela me seguía dando vueltas, en especial su argumento principal y sobre todo su protagonista: Odd Thomas, un joven de

veinte años, cocinero de comida rápida, quien vive en el pueblo de Pico Mundo, California, tiene un don especial: ve a los muertos, y también, a unos seres oscuros, como sombras, los cuales Thomas nombra como: Bodachs, quienes aparecen cuando va a suceder una tragedia acompañada de una muerte muy violenta y donde la victima agonizará en medio de un gran sufrimiento

Todo cambia en un pueblo apacible donde no ocurre nada, cuando un hombre extraño llega a Pico Mundo, en una furgoneta, y entra al establecimiento donde Odd Thomas le prepara la especialidad de la casa, y mientras que el hombre devora sus alimentos, los seres oscuros, Bodachs, comienzan a llegar al local, cosa que a Thomas pone en alerta, ya que tales entidades se dejan ver, una, o dos, pero no varios, y mucho menos como jauría, por lo tanto la cosa se pone aún más tensa cuando comienzan a llegar a montones y muy inquietos, tal como si el hombre raro fuera el mismísimo Lionel Messi y toda la bola de fanáticos estuvieran atiborrando el pequeño restaurant para pedirle un autógrafo o tomarse una selfie con él.

Odd Thomas pone cartas en el asunto y le cuenta a Stormy, su novia, quien está al tanto de los dones de él, al igual que otros aliados, el jefe de la policía “Jefe Potter” y “Pequeño Ozzie” un escritor jubilado, con quienes después se reúne para dar aviso sobre el peligro que se avecina sobre Pico Mundo: un atentado terrorista.

Así es que vamos a acompañar a Odd Thomas por un periplo trepidante con la visita a la extraña casa del “hombre hongo” a si le llama Thomas donde descubre que allí se tiene, en un raro altar de admiración, la foto de asesinos de masas, entre ellos al tristemente célebre Tomothy McVeigh, quien perpetró el bombazo en Oklahoma, donde voló un edificio departamental dejando cientos de muertos; encuentra también un raro cuarto oscuro, entre otras cosas perturbadoras. La trama avanza imparable con persecuciones a pie y fantasmas que quieren avisarle a Thomas sombre el peligro inminente, incluso, hasta el mismismo Elvis Presley lo acompaña en ocasiones con un semblante de profunda tristeza, como si quisiera prevenirlo de algo mientras las piezas van armando una escalofriante conspiración satánica, donde las potenciales víctimas del atentado, serán una ofrenda, un sacrificio de devoción hacia el señor de las tinieblas.

En esta carrera contra el tiempo, los temores e inseguridades del propio Thomas brotan a flor de piel. Y es en esta parte donde me detengo a reflexionar, porque me conecté con Thomas; ya que su mayor terror es perder a la persona que más ama, a Stormy

Llewelyn, su alma gemela, ya que ambos están destinados a estar juntos para siempre, porque así se los predijo una gitana mecánica una especie de maquina tragamonedas en un centro comercial, en una tarde de noviazgo, agarrados de la mano, mientras que la tarjeta de la suerte les arrojaba tal mensaje profético que Thomas cree ciegamente, debido a que la siguiente pareja que jugó en la máquina, siempre les salía que ellos “no estaban destinados”, así metían una y otra moneda, las cartas arrojaban el mismo resultado negativo. Entonces, Thomas al saber del potencial de la amenaza sobre Pico Mundo, a pesar de tener la confianza y seguridad que le daba la carta de la suerte de la gitana, ese sentimiento de temor y pérdida estaba latente en todo momento de la travesía contra el mismísimo Mal.

Y ese sentimiento de angustia y de peligro que nos hacer ser un héroe, desprotegiéndonos nosotros mismos por tener a salvo a lo que amamos: ya sea un padre, madre, hijo o pareja, es el dar el todo sin recibir nada, incluso dar nuestra vida a cambio, es la entrega total del ser. ¿Y cuándo nos pasa esto? Cuando amamos incondicionalmente, y porque este sentimiento es reciproco

Ahora voy a debrayar, por el mes del amor y la amistad, y caminaré por los derroteros de que nos conducen al alma gemela y encontrarla, tal como lo logró Odd Thomas, quien se conectó con Stormy Llewelyn.

Al menos una vez, en algún un momento profundo de reflexión, nos hemos

preguntado, y en especial cuando fuimos adolescentes; si hay una persona destinada para nosotros Esa persona tan especial, con la cual compartiríamos juntos el resto de nuestras vidas. Y eso dependiendo de la religión o creencias de cada quien, ya sean místicas o sentimientos románticos con fantasías que nos hacen soñar despiertos; si pensamos en ello, lo deseamos y esperamos con ansia ese encuentro único

Suena maravilloso algo así, tan similar como cuando nos dicen «que nosotros escogimos a nuestros padres» cuando estábamos en la sala de espera para tomar el vuelo a la tierra y ser recibidos por la cigüeña en el aeropuerto, quien nos llevaría directo al hospital donde nos darían la bienvenida a este mundo y con los brazos abiertos, la pareja que estaba destina para protegernos, amarnos y educarnos en un hogar lleno de amor

Aunque, a lo largo de mi vida, he conocido personas que me han dicho: «yo no los escogería», y muy respetable, ya que cada quien cuenta cómo le fue en la feria En mi caso, yo sí escogería a mis padres para la siguiente vida y las venideras por los siglos de los siglos, en caso, que tuviera la conciencia despierta siendo una bola de energía, esperando tomar mi vuelo a la tierra y saber quién soy yo y quiénes fueron mis padres.

¿Podría escoger a la mujer que fue mi esposa?

¡Yo la verdad Sí! ¡La siguiente vida y las venideras!

¡Porque ella es mi alma gemela! E incluso, mi esposa, mi Amoshyto, me lo ha repetido

en diversas ocasiones: “Tú y yo, nos conocemos de otra vida”, a lo que le he respondido: “ y hasta que la muerte nos separe, nos volveremos a encontrar en la siguiente, y en la siguiente”.

Pero, aunque fantaseemos o creamos en la transmigración de almas y sus recuentros, tanto en que nos veremos en la otra vida, o en su caso, reunirnos en otro planeta porque ya pasamos la prueba de vivir y desarrollarnos espiritualmente en la Tierra; el sentimiento de muerte y pérdida para siempre, de no vernos más en este plano, nos da miedo la devastación de no estar juntos

Ya sea la de un amigo, hermano, padre o un hijo, porque con cada uno nos hemos conectado de manera especial, y cada uno es irremplazable aunque el sentimiento varía en nivel de importancia y amor para cada quien, aunque, dicen que el grupo atrás mencionado también pueden ser un alma gemela, ya que no necesariamente tiene que ser tu pareja, puede que a tu padre en otra vida fue tu mejor amigo, o que en realidad tu pareja fue tan sola una bonita amistad y tal amor no se concretó, o fue tu jefe en un trabajo. Pero, sigamos con el supuesto que nuestra tu pareja sigue siendo nuestro amor de otras vidas, que por un juramento o una fuerza universal poderosa seguiremos juntos hasta la desintegración del cosmos.

Tic-tac, tic-tac el tiempo corre

Una bomba con cronometro esta activada. Los cargadores están abastecidos, una bala ya está lista en la cámara del fusil de asalto automático Los Bodachs en cientos se agrupan. La gente en el centro comercial,

atiborrado por ser fin de semana, están felices comprando los víveres, pasándola bien en familia

Odd Thomas “Odd” significa “raro” en inglés, y el personaje se llama así por un error ortográfico en su acta de nacimiento. Sin embargo, tal nombre le queda como anillo al dedo, pareciendo más un apodo que el mismo nombre, debido a su don especial , contra reloj, viento y marea, hace uso de sus recursos místicos juntando la inteligencia y habilidades del jefe Potter y la imaginación de Pequeño Ozzie para salvar a la comunidad de Pico Mundo, recabar las pruebas incriminatorias y capturar al Hombre Hongo quien lo acosa, y el cual, parece, que no trabaja solo, o eso parece…

El cronómetro avanza, retrocediendo, inexorablemente.

Stormy Llewelyn está trabajando en la helaría, trae puesto su uniforme rosa con delantal blanco y su gorro con el logo de la franquicia. Sonríe, atiende a la gente que compra feliz sin saber de los nubarrones que descienden sobre el centro comercial, y que cientos de seres oscuros pululan malévolos esperando el masivo derramamiento de sangre… ¡Corre Thomas, apúrate… que están destinados a estar juntos!

“Odd Thomas”, de Dean Koontz, es una novela muy entretenida, que no baja su ritmo de principio a fin a Koontz se le dan muy bien las persecuciones, estas pueden durar más de una veintena de páginas que te mantiene en vilo, con sus parejas de esposos o novios únicos, pero, Odd Thomas y Stormy se vuelan la barda, son únicos te vas a

enamorar de ellos. Algo que tiene Koontz es una visión muy particular y optimista, que, a pesar de la desventura sembrada por el mismo hombre quien provoca el mal, siempre hay una luz en medio de la oscuridad, donde hay más personas buenas que malas, y éstas hacen la diferencia para hacer un mejor mundo.

Si no tienes la oportunidad de conseguirte y leer el libro, busca la peli, que tiene el mismo nombre, y creo, que igual a mí, se te va a salir una lagrimota.

Espero que este pasado 14 de febrero te la hayas pasado súper con tus sus amigos y seres queridos. Y, en especial, si son afortunados, abrazados con su alma gemela, que recuerden, no es alguien similar a ti, sino ese alguien tan especial que te complementa y ambos son felices. Si tienes la fortuna de haberte encontrado con ella en esta vida, quiérela, ámala intensamente, como Odd Thomas a Stormy.

Anotaciones desde el ombligo del mundo

ENTRE PROMESAS Y ESPECTROS: LAS ELECCIONES EN ECUADOR

Las elecciones en Ecuador siempre han tenido un aire de teatro, pero este año la puesta en escena ha sido más estridente que nunca. Como ciudadano de a pie, escritor y testigo involuntario de propagandas hasta en el internet, no puedo evitar ver las campañas como un collage de eslóganes reciclados, promesas que se asemejan a guiones de telenovela y una puesta en escena que roza lo tragicómico

Estas elecciones han estado marcadas por un presidente que se asemeja más a un niño mimado encaprichado con un juguete y por una cantidad desmesurada de candidatos, cada uno desempeñando su papel en favor o en contra de la izquierda o la derecha. El enfrentamiento entre facciones no ha traído mejoras reales para el país; ningún sector parece interesado en su bienestar desde la óptica ciudadana, sino que solo lo finge. Aunque algunos exhiben una actitud más conciliadora que otros, en última instancia, todos recurren a la misma táctica: vender ilusiones prefabricadas mientras sus discursos intentan convencernos de que poseen la solución definitiva al caos que muchos de ellos han propiciado.

Algunos ciudadanos ven más allá de la propaganda, pero prefieren negarlo con tal de que pierda su adversario. Confían en un presidente que ha gobernado para su círculo cercano, aferrándose a una ilusión de prosperidad. Las redes sociales se han convertido en el verdadero campo de batalla, donde los candidatos buscan likes con frases populistas o gestos calculados La política ya no trata de propuestas, sino de interacciones. En este juego, el presidente-candidato ha sabido aprovechar el marketing digital, incluso tras burlarse de la Constitución, apostando por el voto del ingenuo, aunque no todos caen en la trampa.

Lo más interesante no es solo la estrategia de los políticos, sino la percepción de la ciudadanía. En los mercados, en los buses, en las esquinas del barrio, el tema electoral se discute con la resignación de quien ya ha visto esta película demasiadas veces. “Todos son lo mismo, igual ellos no me dan de comer”, dicen algunos Otros, con mayor optimismo, confían en que esta vez el cambio será posible, ya sea respaldando al presidente en funciones o a la candidata Luisa Gonzá-

lez quien se ha posicionado como su principal contendiente. Como escritor, contemplo esta campaña como una narrativa caótica, poblada de personajes arquetípicos: el salvador, el mártir, el justiciero y el outsider (aunque este último no es más que una máscara, pues sus estrategias revelan que pertenece a la misma vieja política, solo que con un discurso más llamativo).

Las elecciones en Ecuador han dejado un desenlace predecible para todos, excepto para Daniel Noboa: una segunda vuelta entre el presidente-candidato y Luisa González Desde ya, su campaña se ha volcado a las redes sociales con un objetivo claro: desacreditar a su oponente. No le faltan recursos, a diferencia de un pueblo que sobrevive sin acceso digno a salud, educación y cultura, mientras el arte agoniza en el olvido

En última instancia, todo este proceso no ha sido más que un circo disfrazado de democracia, repleto de promesas vacías y un presidente con ínfulas de dictador. Un reflejo nítido de lo que somos como nación y de lo que aspiramos a ser. Quizá ahí radique la verdadera cuestión: ¿seguiremos votando con fe ciega o aprenderemos, al fin, a exigir algo más que promesas y espectáculos?

F es de Fantástico

CARTOGRAFÍAS

DEL HORROR CONTEMPORÁNEO

UNA RESEÑA A LOS MAPAS DE LA PESADILLA DE GERARDO ARTURO GONZÁLEZ RODRÍGUEZ

Gerardo Arturo González Rodríguez nos ofrece en Los mapas de la pesadilla una colección de 12 cuentos que atraviesan los horrores más oscuros del México contemporáneo. Con una narrativa que oscila entre el realismo crudo y los destellos fantásticos, cada relato explora con sensibilidad y profundidad temas como la violencia, los feminicidios y la desaparición de personas.

La colección destaca por su capacidad para confrontar al lector con la realidad social, valiéndose de imágenes poderosas y recursos narrativos que amplifican el impacto emocional de las historias Tres cuentos sobresalen como ejemplos representativos de esta propuesta: Las hijas del desierto, Geografía albina y El olor del hierro.

Las hijas del desierto: La encarnación del horror contemporáneo

Este cuento abre la colección y presenta un panorama desolador: los feminicidios y el vacío que dejan las víctimas en sus familias. La historia sigue a Zamudio, un reportero que enfrenta la crudeza de los hechos mientras investiga el caso de Camila Nájera,

una adolescente que regresa a casa tras haber sido desaparecida, pero marcada física y psicológicamente por la violencia

González Rodríguez no se limita a describir los hechos; su prosa cargada de simbolismos da profundidad emocional a la trama.

La presencia de la Santa Muerte, los desiertos implacables y los altares improvisados son elementos que configuran un paisaje tan espiritual como desolador. La narrativa describe: "A lo largo de la pared corría una serie de cartelones y fotografías donde aparecían mujeres de todas las edades. Algunas de las imágenes eran tan viejas que el sol las había borrado y de las figuras apenas quedaban siluetas anónimas", evocando la magnitud y persistencia de la tragedia.

El final, con su giro inesperado y casi sobrenatural, transforma el relato en una alegoría de la violencia cíclica y el dolor colectivo, una pesadilla que parece imposible de abandonar

Geografía albina: Nostalgia y cicatrices del pasado

En Geografía albina, el enfoque

desplaza hacia una narrativa más introspectiva, aunque no menos desgarradora. La protagonista, Irene, regresa al rancho familiar con su madre, un espacio cargado de memorias de la infancia y de las tragedias que definieron a su familia.

El cuento explora el impacto de la violencia desde una perspectiva diferente: las heridas psicológicas y emocionales que deja en quienes sobreviven Las manchas de vitíligo en la piel de la madre se convierten en un símbolo de las cicatrices invisibles que carga. González describe: "Bajo un sol asfixiante de julio, Irene observa las manchas blancas en el brazo de su madre, una geografía albina en un mar aperlado, islas y continentes que han emergido de los nervios." Esta poderosa imagen capta el peso del trauma que atraviesa generaciones.

El relato revela, de manera paulatina, los horrores que acechan bajo la superficie: las amenazas de los cárteles, el asesinato del abuelo de Irene y la desolación que impregna el lugar. La atmósfera de inseguridad y el simbolismo de los recuerdos reprimidos se entrelazan para crear una narrativa tan íntima como inquietante.

El olor del hierro: La deshumanización en la violencia

Este relato destaca por su crudeza y su exploración de la deshumanización en un contexto de violencia extrema. Ambientado en un pueblo devastado, la historia sigue a Miguel y su grupo mientras investigan una masacre El "olor a hierro", que evoca la sangre y la muerte, se convierte en una

presencia constante, como señala el autor: "El 'olor a hierro', que evoca la sangre y la muerte, se convierte en una presencia constante, simbolizando la familiaridad con la brutalidad."

González Rodríguez emplea descripciones detalladas y un uso magistral de los sentidos para sumergir al lector en la escena. Miguel, el antihéroe, refleja la insensibilidad y la dependencia emocional y física de los perpetradores de violencia, mientras que la ambiambigüedad del relato quién o qué causó la masacre añade una dimensión de horror existencial La naturaleza, que actúa como testigo silencioso, refuerza el contraste entre la belleza del entorno y la brutalidad humana.

Con Los mapas de la pesadilla, Gerardo Arturo González Rodríguez confirma su lugar como una voz literaria fundamental para retratar y cuestionar las realidades de México. A través de sus cuentos el autor no solo denuncia las tragedias de la violencia, sino que también revela la humanidad de quienes la viven

Con un estilo que mezcla la crudeza del periodismo con los matices del realismo mágico, González Rodríguez ofrece una experiencia narrativa que es tan desgarradora como inolvidable. Los mapas de la pesadilla es, sin duda, un libro necesario para comprender los matices del horror contemporáneo y sus marcas en el tejido social.

Gerardo Arturo González Rodríguez

Los mapas de la pesadilla Cuentos Independently published (2024), ISBN: 979-8334411531; 192 páginas

Bajo el barandal

LATITUDES DEL AMOR: ANA KARENINA Y LA ETERNA LEVEDAD DEL SER

Busco de nuevo lo que queda de mi Álvaro Baltazar Chanona Yza

Algunas veces suelo volver a los libros que ya leí para realizar de nuevo el viaje hacia lugares inimaginables, para volver a creer en el amor, sus latitudes y todo lo que conlleva hacerlo Otras veces me basta recordar cada escena de Ana Karenina y volver los ojos a la Levedad del Ser de Kundera. Dos obras que nos muestran el amor, vasto océano de emociones, explorado por innumerables escritores a lo largo de la historia.

Dos novelas que han dejado huella imborrable; ambas historias, a pesar de pertenecer a épocas y contextos culturales distintos, nos invitan a sumergirnos en las profundidades del corazón humano y trazar latitudes de un amor que, a veces, parece más condena que bendición.

Ana Karenina me hizo llorar porque la sentí atrapada en una sociedad opresiva, y el machismo en todo su esplendor, pero ella fue en busca de la pasión con Vronsky y una liberación que la consumía. Llevó consigo una brújula, pero su amor fue tan intenso, que la hizo desafiar las convenciones y a enfrentar las consecuencias de sus decisiones. En contraste, los personajes de Kundera,

Tomás y Tereza, navegan un mar de relaciones amorosas, buscando la conexión auténtica en un mundo marcado por la fragmentación y la superficialidad.

Ambas novelas nos muestran que el amor no es estático, sino un viaje lleno de altibajos. Las latitudes del amor se expanden y se contraen, moldeadas por las circunstancias, las expectativas y las propias decisiones de los personajes. Ana y Vronsky, al igual que Tomás y Tereza, descubren que el amor puede ser fuente de alegría, pero también de profunda tristeza; y en el caso de Ana pierde todo.

Sin embargo, existe una diferencia fundamental entre ambas obras Ana Karenina se centra en la dimensión social del amor, en las normas y las expectativas de la sociedad que influyen en las relaciones humanas Kundera explora la dimensión psicológica del amor, el peso de las decisiones y la búsqueda de un sentido en la vida

Tanto Tolstoi como Kundera nos invitan a reflexionar sobre el amor, sobre su capacidad para transformarnos y de

destruirnos. Nos muestran que el amor no es solo una emoción, sino una fuerza poderosa que puede mover montañas y derrumbar imperios. Pero también nos advierten que el amor, si no se cultiva con cuidado, puede convertirse en una semilla de destrucción

Al leer estas dos novelas, me di cuenta de que las latitudes del amor son infinitas y que cada historia de amor es única e irrepetible. Y aunque los personajes y los contextos cambien, la esencia del amor sigue siendo la misma: un anhelo de conexión, de comprensión y trascendencia

Y aunque decidas poner carretera de por medio y ver otras latitudes, ese amor seguirá ahí emperrado, esperando por ti. No puedo dejar de volver a pensar en ambas novelas como un parteaguas de los diversos universos donde el amor permanece sin amparo contra el tiempo y que no tiene abogado para defenderse; y sin más remedio pierde el caso ante estas latitudes del amor y otros demonios.

Quizás porque sigo enamorada de la literatura del arte de hacer viajes y no tengo una brújula para poner los puntos cardinales en el mapa ¿Y tú, lector? ¿Cuál de estas dos novelas te ha conmovido más? ¿Qué latitudes del amor has explorado en tu propia vida?

Nos vemos en el slam

¿EL ÚLTIMO DESAYUNO DE ESCRITORES EN YUCATÁN?

Mientras regresaba a casa luego de unas compras el pasado mes de diciembre, recibí una llamada inesperada. Una funcionaria de la Secretaría de la Cultura y las Artes de Yucatán me contactó para preguntarme si aceptaba el envío de una invitación al Desauno de Escritores y además si confirmaba mi asistencia al evento. En plena calle quedé sorprendido por volver a ser considerado a un evento que desde hace años ya no era invitado. En ese momento, le dije sí a todo, aunque la verdad no tenía en planes asistir

¿Por qué? Las invitaciones me dejaron de llegar conforme disminuyó mi producción literaria y también mi participación en eventos Actualmente, me encuentro en la misma situación. ¿Para qué ir a un evento con escritores si no he publicado al menos un poema? ¿Para qué ir si lo único que escribo son notas periodísticas, una que otra crónica y esta columna?

Así que, cuando llegó el mero día, desayuné tranquilamente en casa y comencé con mi trabajo de home office. Todo parecía un día normal hasta que comencé a ver quejas del evento en Facebook.

No dieron café, no hubo panecitos, no había buffet y mucho control en la entrada. Las escritoras y escritores en el evento fueron recibidos con un plato de tacos de cochinita junto con un vaso de agua fresca Además, tuvieron que soportar presentaciones de autoridades y un discurso que, según lo comentando por un amigo escritores que sí fue, les dieron a entender que la actual administración no organizaría el tradicional desayuno y el dinero destinado para este evento sería enfocado a las bibliotecas municipales, inclusive les pidieron a los escritores que fueran a promover la literatura a los municipios por iniciativa propia

En lo personal, veo como un error la iniciativa de suspender ese evento que era uno de mis favoritos cuando empecé a escribir y me comenzaron a invitar a él Por las ediciones vividas y esta última, me atrevo a decir que ya había un desinterés en organizarlo

En mis primeros desayunos era un buffet, entrega de reconocimientos e inclusive hasta la presencia de la máxima autoridad del

estado. Luego desaparecieron las opciones de comida y era un platillo único. No sé si los bufes regresaron cuando dejé de asistir, pero si no, entonces, los tacos de cochinita marcan una decadencia en el evento

Haciendo un lado la comida, les comentó por qué no debe desaparecer este evento. En los desayunos llegué a ver a escritores de diferentes “grupos de amigos” conviviendo en un solo lugar. Era como un espacio neutral ante tanta critica o insultos. En mis primeros desayunos veía a dos grupos rivales en sus respectivas mesas: el Centro Yucateco de Escritores y la Red Literaria del Sureste.

Poetas, cuentistas, novelistas, dramaturgos y ensayistas, todos en un mismo lugar. Todos disfrutando y conversando, inclusive para algunos, era la única vez que se veían en todo un año, tras haber forjado una amistad irrompible ante diferentes circunstancias.

Además, el desayuno, bien hecho, no unos taquitos, es como un regalo a ese esfuerzo por escribir, además de todas las cosas que, el Estado, debería proporcionar a los escritores, desde becas hasta la promoción de las obras

Yucatán no tiene en sí un encuentro estatal de escritores donde todos puedan convivir. La Feria Internacional de la Lectura (FILEY) termina siendo un evento dedicado a gente de afuera que a los creadores locales.

Si el actual gobierno tiene en mente desaparecer esa convivencia de escritores, creo que lo mejor sería crear otro evento, como un encuentro donde solo participen locales y se viva la convivencia del desayuno, desde la amistad, así como la rivalidad entre ciertos grupos.

Una semana de lecturas y presentaciones de libros de autoras y autores locales en Mérida, además de otros municipios. Si ya no se quiere gastar dinero en comida, entonces enfocarlo en no perder la oportunidad donde pueden estar todos.

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