VENGO A PROBAR Deby Lerner

@ del texto y de las imágenes Deby Lerner edición contar la propia historia
Ciudad de México / Buenos Aires, febrero del 2025
@ del texto y de las imágenes Deby Lerner edición contar la propia historia
Ciudad de México / Buenos Aires, febrero del 2025
El vago azar o las precisas leyes que rigen este sueño, el universo, me permitieron compartir un terso trecho del curso con Alfonso…
Jorge
Luis Borges
Todo empezó con un ejercicio. Hacer una guía turística de Praga.
Yo era novata, y escéptica. Sólo “estaba probando” de qué se trataba ese curso para Guía Montessori. Quería conocer al maestro mago Alfonso, que entretejía historias y cambiaba paradigmas en la educación.
Ese día Alfonso nos recibe fuera del salón. La puerta cerrada. Va llamando una a una para dejarnos entrar.
Finalmente, llega mi turno. Alfonso susurra la consigna sin que las demás oigan: “Entra en silencio, camina despacio, con respeto. Observa detenidamente, siente, escucha, saborea. No interactúes con nadie más que con el material que está ahí. Puedes tomarlo y manipularlo, profundizar en él, hacerlo tuyo. Al terminar devuélvelo a su lugar”.
Sin más abre la puerta y me deja entrar.
Detrás de la puerta, aparece un universo.
Mapas, libros, folletos y guías turísticas, lupas, marionetas, floreros, cuentas de cristal, muñecos con trajes típicos, relojes. Fotos de personajes, edificios, parques, bosques, monumentos históricos, castillos, lápidas de tumbas en un cementerio, sinagogas, iglesias. Música clásica tocando en el fondo. Una mesa con galletas y un servicio de té. A su lado fotos de diferentes comidas.
Hay rincones con cojines o alrededor de mesas donde sentarte a observar con mayor detalle los objetos que tomas. Cada uno de ellos cuenta una historia. Tengo ganas de verlos todos, pero también de verlos a detalle.
Siento que ese ambiente está hecho especialmente para mí. Es armónico. Me invita a explorar, me acoge.
Camino en silencio, observando los objetos, viendo cuál me llama la atención. Elijo unos binoculares en un estuche viejo. Enfoco para ver con otra perspectiva: mi piel, el tejido de mi ropa, el florero de cristal cortado, los árboles a través de la ventana.
Recuerdo cómo nos peleábamos con mis hermanos para usar los binoculares en los paseos, arrebatándonoslos con fuerza e impaciencia. Cómo varios años después, entendí su funcionamiento y apliqué sus principios en diseños de sistemas ópticos. Extraño esa etapa de mi vida.
Descubro folletos y mapas que están en checo, hay pocas pistas para descifrar la información. No hay enciclopedias ni internet. Nunca he estado en Praga.
Tomo un mapa y me siento. Disfruto ver mapas de ciudades, planear recorridos por sus calles, observar su trazo. Descifrar cómo trasladarme de un lugar a otro, preferiblemente a pie. Me acuerdo del viaje por Europa, terminando la prepa. Horas y horas diseñando trayectos. Soñando, visitando con la imaginación.
En este mapa identifico lo más sencillo: ríos, parques, puentes, islas en el río, monumentos señalados con un dibujo.
Ubico el centro de la ciudad y los edificios más importantes.
Trato de encontrar algún sentido en el lenguaje, distinguir palabras que se repiten y descifrar su significado; iglesia, puente, museo, ¿palacio, castillo, fortaleza? Muy pocas de estas palabras se asemejan al lenguaje que conozco. Además, están escritas diferente, con tildes y acentos que no sé cómo pronunciar.
Snažím se v jazyce najít nějaký význam, identifikovat slova, která se opakují a dešifrovat, jaký může být jejich význam; kostel, most, muzeum, ¿palác, hrad, pevnost? Jen velmi málo z těchto slov se podobá jazyku, který znám. Dále se píší jinak, s přízvuky a přízvuky, které neumím vyslovit.
Recuerdo a mis abuelos paternos y sus fallidos intentos de enseñarme ruso.
Devuelvo el mapa a su lugar y me dirijo a la sección de los cuadros. El único que reconozco es de Mucha, un pintor que me gusta. Lo llevo a un rincón, me siento en el piso recargada en un cojín. Lo observo y le pregunto ¿qué me quieres decir? No hay mucha respuesta.
Tomo la foto de un reloj. No es un reloj normal, es una torre antigua, no sé de cuándo. En eso estoy cuando Alfonso se acerca y me susurra el oído: “Tienes que diseñar una guía de turistas para Praga, en forma de tríptico, usando las cosas que están aquí. Elige algo que te llame mucho la atención, tómate tu tiempo, no hay prisa. El trabajo es individual.”
La primera reacción es de miedo a fallar. No estoy acostumbrada a trabajar de manera tan libre. Me cuesta trabajo equivocarme.
Esa experiencia tan placentera deja de serlo y empiezo a pensar cómo voy a traducir esta información, cuánto tiempo tengo. Me siento agobiada. Entonces tomo la decisión de disfrutar. Dejar el deber ser y mis paradigmas por un momento. Aunque eso no es fácil, respiro, me relajo. He superado momentos más difíciles que éste. Si sobreviví mis primeras semanas en el curso preparatorio en el Technion puedo hacer esto también. Recuerdo esos días fríos, lluviosos, viviendo en un lugar muy desangelado. Las áreas comunes muy sucias. El olor penetrante a tocino que mis compañeras rusas cocinaban como si no hubiera otra comida en el planeta. Reprobar mi primer examen. Y mi segundo. Después encarar la situación. Pedir ayuda a mis compañeros de clase, refugiarme en el departamento de mis vecinos belgas que cocinaban delicioso. Conseguir un nuevo lugar para vivir. Crecer con la experiencia.
Pongo manos a la obra. Voy a un estante donde hay muchos materiales de dibujo, colores, revistas, pegamento. Tomo una hoja de papel y empiezo a delinear el folleto. Pienso cómo sería mi tríptico ideal de viaje, hecho para mí, para nadie más. Decido olvidar todos los folletos que he conocido hasta el momento y hacer el folleto de Deby.
Es el entorno donde sucede el aprendizaje. Está diseñado para impulsar el desarrollo de las características específicas la edad del estudiante intelectuales físicas psicológicas sociales morales
Ofrece oportunidades de profundizar en todas las áreas de estudio.
Es un espacio seguro en lo físico emocional intelectual
Fomenta la independencia del niño la concentración la colaboración
El folleto diseñado para Deby.
¿Qué me habla? ¿Qué me interesa conocer de Praga, y por qué? ¿Cuál es la estética que busco?
Me gusta preguntarme acerca de la gente que vivía y vive hoy en día aquí: ¿cómo visten?, ¿qué comen?, ¿cómo se transportan?, ¿qué hacen para divertirse?, ¿cuáles son sus creencias?, ¿sus miedos?, ¿cómo es su gobierno? Me gustaría poder platicar con ellos.
En las fotos veo un plano del metro, camiones para moverse de un lado a otro. La ciudad turística no es tan grande y es bastante transitable a pie. Eso me emociona. Caminar y perderme por las calles es mi forma favorita de viajar. Me permite ver lugares que no aparecen en las guías, convivir con la gente, detenerme en un café, ver los aparadores, sentarme a observar.
Incluyo los sitios turísticos principales, monumentos, museos, lugares de culto y plazas. Salas de conciertos, teatros. No pueden faltar los parques y el jardín botánico. De ser posible senderismo en algún bosque. Necesito el contacto con la naturaleza.
Me encanta comer. Visitar los mejores restaurantes. Las fotos de la comida típica no me dicen mucho. Trato de relacionarla con la comida de mis abuelos y de la familia de Carlos, mi esposo, que finalmente es muy parecida. El goulash con gnockel de Omi Mitzi. Los kneidlaj de la bobe Fanny, el schnitzel, las salchichas, las tortitas de papa, la bola de queso de mi suegra, Los Marillen y Zwetschkeknödel.
No sé mucho de la historia y de sus costumbres. Pero ese gusanito queda. Quiere buscar más allá y quiere convivir con la gente de hoy y de ayer, con el héroe desconocido que hay dentro cada uno de nosotros.
Observo fotos de algunos personajes, Kafka, Kundera, Dvorak y les pregunto. Trato de recordar pasajes de sus libros o su música, pero es difícil que contesten. Me acuerdo de unas frase de Kafka: “De un cierto punto en adelante no hay regreso. Ese es el punto que hay que alcanzar.” “Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado dentro de nosotros.”
Esbozo mi guía:
Escojo los lugares de mi visita: Castillo de Praga y catedral de San Vito; Cementerio y Barrio judío; Parque Nacional Sumava; Reloj Astronómico.
Dibujo un mapa sobre el que trazo mi ruta.
El tiempo pasa sin darme cuenta.
Fluyo con mucho placer.
Simplemente soy.
La autoexpresión promueve el desarrollo integral de los estudiantes. Les permite explorar y comunicar sus pensamientos, emociones, valores y creatividad.
Desarrolla la identidad:
Abre canales que conectan al individuo con su poder y guía internos
Brinda oportunidades de introspección.
Ayuda a identificar intereses, valores y talentos
Desarrolla la creatividad y pensamiento crítico
Mejora la comunicación
Fomenta la empatía y la diversidad
Conduce a un estado de flujo
GENERA bienestar emocional
Da significado al aprendizaje
Es importante OFRECER mÚltiples oportunidades de autoexpresión en diferentes ámbitos: Artes plásticas, danza, teatro, música, deporte, poesía, oratoria…
Lo elijo, más bien algo en él me llama. Entre sus paredes transcurrieron acontecimientos muy importantes. Simboliza una conexión del presente con el pasado.
Quiero imaginar quién lo construyó y cómo se veía el entorno. En las imágenes distingo diferentes estilos arquitectónicos, diferentes épocas, diferentes protagonistas e historias. Me concentro en su iglesia gótica: la catedral de San Vito.
Busco pistas que me digan algo sobre ella. Evoco la Sainte-Chapelle, uno de mis lugares favoritos del mundo mundial, llena de luz y paz. No soy capaz de ir a Paris sin visitarla.
Me imagino caminando hacia San Vito, atravesando el patio que está al frente. Entro por los portones bajo el arco lleno de esculturas de personajes religiosos. No sé quiénes son, y tampoco me importa mucho. Una vez dentro, me transporto a otra época o a muchas épocas. Soy muy pequeña en este espacio tan grande. Miro hacia el techo que es muy alto, muuuy alto, invitándote hacia arriba. ¿Cómo hicieron para construir algo tan alto? ¿Cómo se sostiene? ¿Cuánta gente ha rezado aquí con miedos, con esperanzas?
¿A cuántos reyes han coronado bajo esas bóvedas? Comparo el lugar con las iglesias en México, tan diferentes a ésta.
La primera vez que entré a la catedral metropolitana, sentía una mezcla de miedo y curiosidad morbosa. Tendría unos 5 años. Nunca había estado en un templo cristiano.
Era un lugar enorme, oscuro, apenas iluminado por velas que parpadeaban. El aire olía raro, como a humo y flores. Todo estaba muy callado, aunque había gente murmurando.
Yo no sabía bien a dónde mirar. Primero vi a una mujer. Estaba de pie, con un vestido azul largo. Sus ojos parecían tristes, y tenía algo en el corazón, como espadas clavadas.
¿Por qué estaba herida?
Después vi a un hombre, acostado en una caja de vidrio. Tenía una corona en la cabeza, pero no era una corona bonita. Era de espinas. Tenía sangre en la frente, en las manos, en los pies. Su cara parecía cansada.
Apreté fuerte la mano de mi mamá.
Seguí observando más figuras: hombres y mujeres con caras serias, muchos con sangre en alguna parte. Uno tenía una lanza atravesándole el costado.
Quería salir corriendo, pero no podía dejar de mirar. Había algo extraño en todo eso, algo que me hacía sentir muy pequeña.
Cuando salimos al aire libre otra vez, respiré profundo. El sol era brillante, y los colores del mundo parecían más vivos. Pero algo había cambiado en mí.
Me tardé mucho en encontrarle el gusto a esos espacios. Éste a comparación, aunque te hace sentir chico e insignificante, casi te invita. La luz que entra por los vitrales hace un juego de colores en el piso. Los pictogramas cuentan historias sin palabras y mandan un mensaje que llega a muchos. El órgano y su magia. Cómo apretando botones y pedales surgen esos sonidos majestuosos que te ponen en un estado diferente. Todo este lugar está hecho para para desprenderte de quién eres, y buscar algo más allá. Me conecto con algo más grande. Agradezco estar aquí. Agradezco la imaginación, el duro trabajo de toda esa gente que construyó esto, muchas veces sufriendo, pero siempre con esperanza de crear algo mejor que probablemente ellos no llegarían a ver. Sería para sus hijos o sus nietos.
El estudio de la historia de la humanidad ayuda al alumno a verse a sí mismo a través de diferentes lentes en su relación con la sociedad y el propósito de la vida.
Componentes del programa de historia:
Auxiliar al desarrollo de la persona
Ayudar a la construcción del individuo a partir de una visión de las posibilidades que surgen cuando la gente vive en paz y solidaridad humana
Recuperar la perspectiva positiva de la historia
Rescatar al héroe desconocido, al hombre ordinario
Construir una identidad, tanto individual como colectiva
Promover el pensamiento interdisciplinario
El cementerio y el barrio judío de Praga, con todas sus sinagogas y museos, tampoco puede faltar en mi guía. Praga está íntimamente ligada a la familia de mi esposo, mis hijas y mis ancestros. Está en mis genes. Siento una profunda conexión con ella, pese a todo el sufrimiento entrelazado en su historia.
La vida de los judíos en Praga inició alrededor del siglo X, formando una de las comunidades más antiguas de Europa Central. Se establecieron principalmente en el barrio de Josefov, que se convirtió en el gueto judío. Su vida estaba restringida por leyes discriminatorias. Se les obligaba a usar insignias distintivas, a vivir en áreas designadas y a practicar oficios limitados, como el comercio y la banca. Sufrieron persecuciones recurrentes, incluyendo masacres. Sin embargo, también tuvieron épocas de auge donde florecieron en el ámbito cultural y religioso. Con las reformas del siglo XIX, los judíos comenzaron a emanciparse. Obtuvieron derechos civiles y políticos plenos. Muchos se mudaron fuera del gueto, integrándose a la vida de la ciudad y contribuyendo a la economía, la ciencia y la cultura. Praga se convirtió en un centro intelectual para judíos no religiosos. Durante la ocupación nazi (1939-1945), la comunidad judía de Praga fue devastada. Miles de judíos fueron deportados a campos de concentración, principalmente Terezín, y asesinados en el Holocausto.
Llego al antiguo cementerio que fue usado desde el siglo XV hasta el XVIII. El lugar es místico. Las lápidas de piedra se amontonan unas encima de otras de forma desordenada. De acuerdo con la ley judía los muertos deben de ser enterrados. No está permitido destruir ni mover tumbas. Debido a las restricciones de espacio, agregaban más capas de tierra sobre las tumbas existentes. De esta manera las tumbas viejas quedaban sepultadas bajo las nuevas. Al final, el cementerio acumuló más de doce capas de tumbas. Se calcula que hay alrededor de 100,000 personas enterradas ahí.
Allí se encuentra enterrado el rabino Judah Loew, también conocido como el Maharal de Praga. Además de ser rabino y renombrado cabalista, era famoso por su gran conocimiento de matemáticas, astrología y ciencias. Fue amigo de Tycho Brahe y Johannes Keppler. Es además el creador del Golem, un monstruo hecho de arcilla, producto del miedo a la persecución que sufrieron los judíos a lo largo de su presencia en Praga. Cuenta la leyenda que el Golem cobraba vida al escribir una fórmula cabalista en su frente. El Maharal lo creó para defender a su pueblo que vivía en el Ghetto y sufría constantes persecuciones. Como suele suceder, todas las armas producto del miedo acaban volviéndose en contra de sus creadores. Eso pasó con el Golem al que tuvieron que dormir, porque finalmente empezó a atacar indiscriminadamente a todo el mundo, incluyendo a la misma comunidad. Eso me hace pensar en las armas de hoy en día, tan poderosas, cada vez más poderosas, las armas atómicas, las armas químicas, las armas biológicas, que lejos de defendernos nos hacen sentir vulnerables.
Saliendo del cementerio paso junto a la escultura de Franz Kafka, primo de Hans Kafka, bisabuelo de mis hijas. Igual que muchos otros judíos, tuvo que huir de Praga, dejándolo todo: la fábrica de licores con nombre usurpado hoy en día, su carrera de abogado, su hogar, para llegar prácticamente sin nada a un nuevo país a comenzar de nuevo.
Praga está en la comida, la música, cuadros y diferentes objetos en casa de mi suegra.
Me dirijo de ahí a las sinagogas. La sinagoga Vieja Nueva, la más antigua de Europa, que evoca las primeras sinagogas construidas en México, la sinagoga española y la sinagoga Pinkas, que hoy funciona como museo. Hay un mural con 90,000 nombres de los judíos deportados al campo de concentración de Terezin y dibujos de niños que estuvieron en los campos de exterminio.
Praga como un símbolo del antisemitismo. Un miedo presente en mi corazón, que no me deja ser tan libre como quisiera. Crecí en una burbuja. México es una sociedad clasista y racista. Mi círculo principal era la comunidad judía de México. El poco contacto hacia fuera eran algunos amigos católicos, hijos de amigos de mis padres y el personal que trabajaba en la casa. Aunque nunca hubo comentarios abiertamente antisemitas, tampoco me sentía completamente parte de. Esto a pesar de que me siento profundamente mexicana y ligada a mi país. No fue hasta una edad adulta que empecé a participar más y a convivir más con diferentes grupos sociales.
Me pregunto cómo es que el barrio judío se preservó durante la guerra. La respuesta es macabra. Los nazis lo cuidaron para convertirlo en un parque temático de la raza exterminada.
La satisfacción de aquellas necesidades fundamentales que son fuerzas formativas en el alma del hombre. Está ligado a la ética, a un conocimiento profundo de lo que significa actuar bien o mal. Para esto es necesario conocerse a sí mismo y abrirse al otro y a sus realidades subjetivas. Ver cuáles fueron las consecuencias de las diferentes acciones y decisiones que ha tomado el hombre, sean buenas o malas.
Son sólo las experiencias profundas las que llevarán a la persona a construir su carácter.
Componentes de este trabajo:
Presencialidad en cada momento del día en el estudio, el trabajo y con el ejemplo de los adultos que lo acompañan
Brindar al alumno las llaves y herramientas para poder comunicarse y entender su entorno (matemáticas, lenguaje, conocimientos prácticos de su mundo y su sociedad)
Diálogo abierto acerca de la ética de situaciones reales que surgen en el trabajo diario
Sensibilización a problemas sociales, de justicia y responsabilidad social
Discusión de dilemas morales del mundo actual (buscando paralelos a otros lugares y épocas)
Trabajo comunitario
Asamblea. Espacio donde se resuelven en conjunto asuntos de la comunidad
El contacto con la naturaleza.
Siempre, desde niña, busco el contacto con la naturaleza. Me hace sentir viva, plena y feliz. Por eso incluyo en mi guía los bosques de Bohemia, sus ríos y montañas, los seres mágicos que los habitan y que han inspirado a escritores, músicos y artistas: La bruja Jezibaba que engaña a los héroes, los caballeros dormidos en la montaña de Blanik, el Moldau de Smetana, Rusalka de Dvorak.
Mi padre inculcó en nosotros el amor por la naturaleza y los seres vivos. Prácticamente todos los fines de semana íbamos con él a una excursión en algún lugar cercano a la ciudad. Esos bosques que rodean la capital; el Desierto de los Leones, la Marquesa, el Ajusco, donde la mente piensa diferente y nos contactábamos con una parte muy primordial de nuestro ser.
Un día de esos, con mi padre y mis hermanos, vimos una polilla muy bella, muy muy grande. Nos detuvimos a observarla. Tenía un ala rota. Mi papá nos habló un poco acerca de su anatomía, sus alas escamadas, sus antenas, los mecanismos de camuflaje, su ciclo de vida. Contó que era raro verla porque volaba más de noche. Después nos dijo que como estaba sufriendo mucho, la iba a matar. La pisó y murió en ese momento. Seguimos nuestro paseo, con mi padre explicándonos diferentes cosas acerca de las plantas, viendo los hongos, las setas y los helechos, que siempre me han fascinado. Poniéndonos en silencio para escuchar a las aves. Nos enseñaba también cómo
encontrar los rastros de los animales, distinguir sus huellas, su excremento, buscar sus madrigueras y ver si estaban habitadas, o si habían sido abandonadas hacía tiempo. Encontrar los nidos ocultos en los árboles y ver las diferentes capas del bosque.
Terminamos el recorrido con la visita obligada a las quesadillas. Quesadillas de huitlacoche, de flor, de hongos. Antes de entrar al local, encontramos una oruga en el piso y nos acercamos a verla. Entonces mi padre, que antes no había dicho nada, nos dijo: ‘Este es el gusano descortezador. Es la oruga de esa polilla que vimos antes. Es el responsable de que se esté muriendo gran parte de este bosque’. Sin más decir entramos a comer.
Esa experiencia se me quedó para siempre grabada. Mi papá nunca fue ceremonioso en sus discursos. Respetaba cada momento y no sermoneaba. Gozar de la polilla era gozar de la polilla, sin tener que saber más de ella. Luego conocer a la oruga era respetar a la oruga y así era.
A la oruga no la mató…
Naturaleza es la palabra que utilizamos para referirnos al mundo natural, material o físico y a la vida que se ha desarrollado en él.
Experiencia directa, vivencial. Conocimiento del entorno
Resolución de problemas reales, actuales, de índole práctico
Desarrollo de habilidades críticas
Fomentar sentido de pertenencia, conciencia ambiental y amor por el entorno
Trabajo directo con comunidades Trabajo físico
Ofrecer oportunidades para que surja el trabajo espontáneo y la libre elección
Beneficios de estar en la naturaleza:
Aumenta la claridad mental
Promueve la calma, introspección y contacto con uno mismo
Propicia conexiones nerviosas, aumenta la memoria y la creatividad
Fortalece el cuerpo
El reloj astronómico es una de mis atracciones favoritas. Desde hace siglos muestra la fecha y diferentes tipos de horas: la hora civil común, la hora checa antigua y la hora babilónica, la más antigua, que ya no se utiliza y se mide en horas desiguales. Además indica la posición del Sol, la fase de la Luna, los ciclos astronómicos y los santos del calendario cristiano. La máquina de hierro que lo controla fue construida en 1410. La mayoría de la gente lo visita para ver el desfile de las esculturas de los Apóstoles. Igual como yo esperaba de niña a que salieran los muñequitos suizos y el cucú del reloj de mi casa a cantar 12 veces ¡Qué placer daba darle cuerda jalando las cadenas con piñas abajo!
Admiro su belleza. La atención puesta en las diferentes constelaciones por las que se guiaban los hombres en la antigüedad, en los movimientos del sol, la luna y las estrellas. Cómo el hombre fue conquistando la medición del tiempo de diferentes maneras para para servir a sus propósitos. Al escribir esto recuerdo una actividad con mis alumnos de primaria. Construyeron relojes de distintas épocas. Relojes de sol, de arena, clepsidras, velas con marcas, péndulos. Luego pasaron a engranajes y sus relaciones. Probaban diferentes ideas para calcular el tiempo. Correr de un lado del patio al otro, contar su pulso. Las discusiones sobre sus métodos y precisión duraron días. Llegaron luego a los relojes de cuarzo, atómicos y ópticos, incrédulos de las unidades tan diminutas que podían medir. El tiempo lo sentimos, pero a la vez nosotros lo creamos.
Trato de entender cómo funciona el mecanismo de este reloj. Cómo son los engranajes que están dentro. Cómo es que se miden los días, a veces más cortos, a veces más largos. Me encantan los problemas matemáticos. Me intriga su exactitud, siendo que en la época en que fue hecho, la cosmovisión en Europa era que el sol giraba alrededor de la tierra y no la tierra alrededor del sol. Cómo el hombre imagina, saca conclusiones a partir de sus observaciones, y cómo esto crea paradigmas que, muchas veces erróneos, rigen nuestro pensamiento, y nuestras acciones. El ingenio humano que aún así pudo resolver ese problema y construir este reloj.
Es el término que utilizamos para referirnos a todo lo que el hombre ha construido o diseñado para actuar sobre la naturaleza y adaptarse a ella. A través de este esfuerzo, el hombre se ha transformado a sí mismo y al planeta en el que vive. Ha ampliado sus poderes, lo que le permite viajar más rápido, comunicarse a grandes distancias, ver las partículas más pequeñas y los confines más lejanos del universo.
Componentes clave del programa de tecnología: Desarrollo humano
Dicta las leyes bajo las cuales el individuo se convertirá en un miembro contribuyente de su sociedad, tiempo y lugar
Mundo natural y tecnológico
Curiosidad e innovación
Sostenibilidad y responsabilidad global Empoderamiento
Inclusión social y equidad
Experimentar la ciencia como una empresa humana, buscando entender cómo el hombre resuelve problemas y mejora nuestras condiciones a través de la ciencia
Generar una conexión y un conocimiento de la ecología en nuestro lugar y extenderla a otros lugares
Entender que la ciencia es algo vivo. Necesita de participación activa. Necesita de precisión, investigación, observación, recolección de datos. Nos demanda hacernos preguntas inventivas, usar nuestra imaginación
Habilidades que se desarrollan:
Formular preguntas cualitativas
Llevar registros claros y precisos, analizar y organizar datos
Hacer cálculos e inferencias
Interpretar gráficas y diagramas, utilizar unidades adecuadas
Explicar nuestros datos con precisión y exactitud
Diseñar experimentos: Formular y evaluar hipótesis
Identificar y controlar variables
Utilizar tecnología y diferentes instrumentos
Escribir reportes claros
Tomar decisiones informadas
Preparar para los desafíos del futuro
Trabajo en equipo
Una hora antes de terminar el día nos reunimos en grupo a compartir nuestras vivencias. Un caleidoscopio de visiones tan distintitas que ayudaron a construir un panorama más completo y potenciar inmensamente el ejercicio.
Por obvias razones el folleto no quedó listo ese día, ni ningún otro. Lo que sí quedó fue la memoria de la experiencia. El deseo de aprender e investigar más acerca de esa ciudad, que hasta ahora sigue en mi lista de deseos de lugares a visitar. Tampoco podría asegurar que la decisión de trabajar en educación se gestó ese día. Lo que sí sé, es que ese día marcó mi vida, me mostró que hay maneras más sutiles y generosas de guiar.
Poco a poco fui descubriendo lo que para mí es el propósito de la educación: Formar al hombre. Despertar el amor y la curiosidad. Preparar individuos entregados, dedicados y comprometidos con su sociedad. Dispuestos a transformar el mundo. Conectados con lo que vino antes y esperanzados de lo que vendrá después. Éste se ha convertido en el camino de mi vida.
No hay una fórmula para lograr esto.
Aunque sí hay principios que me rigen:
Respeto, buscar un lenguaje común.
Humildad, saber que simplemente somos espejos o guías.
Resonancia, conectar de ser a ser.
Responsabilidad, estamos juntos en esta empresa que es la vida.
Contextualización, brindar las herramientas para preparar individuos con sentido de pertenencia a su lugar, su tiempo y sociedad.
Aprendizaje permanente, desarrollar pensamiento crítico y habilidades para resolver problemas.
Desarrollo, deseo de trabajar fuerte para ser alguien mejor.
Integralidad, abarcar lo intelectual, emocional, social, físico y ético.
Libertad, aprender es un acto de descubrimiento personal.
Es importante tener una caja de herramientas muy completa en nuestros haberes e ir refinando la elección de estas de acuerdo con el propósito. Esto con el tiempo se vuelve cada vez más sutil. Un poco como un conductor de orquesta con el oído y la escucha muy entrenados.
Algunos de los ingredientes que uso:
Adulto preparado: Tiene amplios conocimientos. Es un modelo a seguir. Es el guardián del ambiente. Observa a los niños, los conoce y los guía, sin interferir.
Trabajo significativo: Es práctico. Sigue el interés y ritmo del alumno. Tiene un propósito claro. Implica responsabilidad. Equilibra aspectos físicos, intelectuales y emocionales. Fortalece la personalidad. Fomenta reflexión y autoevaluación. Desarrolla independencia. Promueve la autoexpresión. Tiene una dimensión ética. Un sentido de conexión y pertenencia. Requiere de concentración, tenacidad, control de impulsos. Esto se va construyendo paulatinamente. Es un trabajo de índole meditativa. Fomenta el desarrollo del ser interno.
Trabajo compartido: Forja los lazos que construyen la sociedad. Promueve empatía, diálogo, escucha. Invita a respetar y a admirar las diferencias en los demás. Desarrolla un sentido de pertenencia y de comunidad. Permite a todos brillar y destacarse ya que cada uno posee diferentes habilidades.
Etapas de desarrollo: Son períodos delineados con características físicas, psicológicas y emocionales especiales. Los ambientes de aprendizaje y planes de estudio son diseñados considerando esto. Se dividen aproximadamente así: Nacimiento a 6 años; 6 a 12 años; 12 a 18 años y 18 años en adelante.
Ambiente preparado: Diseñado para impulsar el desarrollo de las características específicas a la edad del estudiante. Ofrece oportunidades de profundizar en todas las áreas de estudio. Es un espacio seguro. Fomenta independencia, concentración y colaboración.
Interdependencia: Nada está aislado. Busca relaciones e influencias, da contexto al aprendizaje. Despierta el sentido de asombro. Cada uno de nosotros es también parte de ese todo.