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Fusión musical: rock y sinfonía juntos

Los aplausos retumbaron en el Teatro Carlos Cueva Tamariz durante tres noches de rock y energía desbordante en la segunda entrega del "Tributo Sinfónico-Coral del Rock".

La Dirección de Cultura de la Universidad de Cuenca, con el propósito de fomentar el talento y la creatividad de sus grupos culturales y de los estudiantes que forman parte, brindó un espectáculo único donde la música y el arte se unieron en una experiencia de la que disfrutaron los asistentes al concierto.

El evento contó con la participación de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Cuenca (OSUC), el Coro Polifónico de la institución y una banda de rock invitada. Juntos lograron conjugar las más destacadas canciones del rock con la música sinfónica y coral. Las tres noches de concierto se convirtieron en una experiencia enriquecedora y emocionante.

Bajo la batuta del maestro William Vergara, director de la OSUC, la dirección de Priscila Urgilés, a cargo del Coro Polifónico, y la participación de Ana Belén Carrera, Roa Ávila y Santiago Muñoz, el espectáculo animó y desató la euforia entre el público con una deslumbrante puesta en escena.

Es importante destacar que eventos como el "II Tributo Sinfónico-Coral del Rock" son un fiel reflejo del compromiso de la Universidad de Cuenca con la formación integral de sus estudiantes. Brinda espacios donde la creatividad y la pasión por la música se combinan y fomenta el desarrollo artístico y cultural de la comunidad estudiantil.

“La Orquesta Sinfónica y el Coro Polifónico son parte vital de estos espacios en los que los jóvenes pueden expresar su creatividad y pasión por la música, y este tipo de conciertos fortalecen su preparación en las diferentes carreras”, afirmó William Vergara.

Asimismo, es justo reconocer el esfuerzo y dedicación del equipo de producción y el equipo técnico del Teatro Carlos Cueva Tamariz. Gracias a su labor, cada nota musical, cada acorde y cada palabra alcanzaron la perfección y crearon un momento mágico para los presentes.

La combinación de rock y sinfonía encendió la pasión y la emoción de todos los presentes, recordándonos que la música tiene el poder de unir corazones y enriquecer nuestras vidas.

Este evento resalta la importancia de valorar y apoyar las iniciativas artísticas y culturales que enriquecen el ambiente educativo y la sociedad en su conjunto. Sin duda, la Universidad de Cuenca continuará siendo un semillero de talento y creatividad, donde los estudiantes tienen la oportunidad de ser los protagonistas de experiencias musicales únicas.

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