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Alineando la misión de la iglesia local con la misión de la Iglesia de Dios de la Profecía

¿Por qué parece difícil, si no imposible, que cada uno de los jugadores alcance su objetivo? Sí, cada uno de ellos está tirando en diferentes direcciones hacia un objetivo diferente. Como resultado, no hay progreso. Para que cada jugador alcance las metas deseadas, deben trabajar juntos, yendo en la misma dirección con el mismo propósito en mente.

Pablo escribe a los filipenses: “completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa” (Filipenses 2:2). Él hizo un llamamiento a los creyentes a la unidad, citando experiencias cristianas genuinas: “si sienten algún estímulo en su unión con Cristo, algún consuelo en su amor, algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto entrañable” (v. 1). Él usó palabras precisas y contundentes: “un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento” (v. 2). El llamado de Pablo deja en claro que ser “intencionales a propósito” permite que el cuerpo de Cristo crezca y se edifique, brinda buenos resultados y evita la división que distrae del cumplimiento de la misión.

La misión del cuerpo de Cristo, que consta de muchos miembros, es una sola misión, y debe estar alineada con la misión de Dios mismo para la humanidad. La misión de la iglesia (missio ecclesiae) debe estar alineada con la misión de Dios (missio Dei). Una visión clara de la misión de Dios se puede ver en Lucas 19:10: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”. La comisión dada por Cristo es “id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15) y “haced” discípulos a todas las naciones enseñándoles todo lo que Jesús les enseñó” (Mateo 28:19, 20).

La Declaración de la Misión de la Iglesia de Dios de la Profecía global es la siguiente: “La Iglesia de Dios de la Profecía será un movimiento que exalta a Cristo, que promueve la santidad, lleno del Espíritu, para todas las naciones, que hace discípulos, que planta iglesias, con una pasión por la unidad cristiana”. Esta declaración descriptiva enfatiza los aspectos más importantes del por qué existimos: exaltar a Cristo, ejemplificar la santidad y la vida llena del Espíritu, cumplir la comisión de Cristo de evangelizar y discipular a todas las naciones mediante la plantación de iglesias locales, y buscar apasionadamente la unión cristiana dentro de nuestra organización y con todos los creyentes.

La misión de la Iglesia de Dios de la Profecía internacional está alineada directamente con la misión de Dios y la comisión dada a los discípulos por Cristo. Para lograr la unidad que conduce al cumplimiento de la misión tanto a nivel global como local, la misión de cada iglesia local también reflejará estos mandatos bíblicos.

Alinear la misión de la iglesia local con la misión de la Iglesia de Dios de la Profecía internacional es simplemente una cuestión de identificar la razón por la cual existe la iglesia local. Esta pregunta puede responderse considerando la misión superpuesta y complementaria de Dios, la gran comisión y la Declaración de Misión de la Iglesia de Dios de la Profecía. A lo largo de éstos vemos un propósito común: evangelizar y discipular. Esto lo expresa la Iglesia de Dios de la Profecía en el contexto de nuestra herencia pentecostal: santidad, llenura del Espíritu, todas las naciones, plantar iglesias y una pasión por la unidad cristiana. Como iglesia local, alineamos nuestra misión con la misión de la Iglesia internacional cuando nuestro propósito refleja estas verdades.

Es de suma importancia que el liderazgo y los miembros de la iglesia local tengan un sentido profundo de la misión: por qué existe la iglesia local y cómo encaja en el “panorama general” del propósito de Dios para Su iglesia. A menudo, el liderazgo de una iglesia local desarrolla una declaración de misión y luego comienza el proceso de desarrollar un sentido de misión dentro de la congregación. Pero una declaración de misión debe reflejar ese sentido de misión. Una declaración de misión en realidad debe nacer de la pasión de la iglesia local por cumplir su papel único en la misión de Dios.

La declaración de misión ayuda a aclarar y solidificar la pasión de la iglesia local en torno a su propósito divino. La declaración de la misión debe ser breve y memorable, algo que la congregación pueda recordar y expresar fácilmente tanto para sí mismos como para los demás. Ésta debería responder a una pregunta: ¿Por qué existimos?

El desarrollo de ministerios, programas y eventos, tanto a nivel local como global, debe fluir del sentido apasionado de la misión. Cuando se desarrolla un ministerio, se inicia un programa o se planifica un evento, se hace solamente para cumplir la misión. Si bien es posible que los programas y eventos no siempre tengan una conexión directa con la misión bíblica (es decir, la evangelización y el discipulado en el contexto pentecostal), se debe identificar cómo éstos contribuyen al cumplimiento de la misión. Las actividades que sean iniciadas por la misión involucrarán a los congregantes por las razones correctas: lograr la razón de ser de la iglesia local y mundial.

Para alinearnos con la misión de la iglesia global, debemos alinear nuestras iglesias locales con lo siguiente:

• Buscar y salvar a los perdidos (evangelismo)

• Hacer discípulos (discipulado)

• Ministrar en el contexto del pentecostalismo (santidad, llenura del Espíritu, todas las naciones, plantar iglesias y una pasión por la unidad cristiana)

El liderazgo internacional de la Iglesia de Dios de la Profecía ha determinado en oración la misión de nuestra organización. La misión está fundada bíblicamente y refleja nuestra herencia pentecostal única. Aporta propósito, inspiración y dirección a miembros individuales, congregaciones locales, así como al liderazgo regional y nacional. La declaración de la misión no pretende restringir sino unir, fortalecer y motivar. A medida que alineamos intencionalmente nuestros ministerios con este fundamento bíblico, entonces experimentaremos la unidad que nos impulsa a seguir adelante, cumpliendo nuestro propósito (misión) y avanzando hacia nuestro destino (visión).

BISHOP NONITO QUE | SAMOAN ISLANDS NATIONAL BISHOP

Bishop Nonito Que lives in Pago Pago, American Samoa, with his wife, Elaine. He serves the Church of God of Prophecy as National Bishop of Samoa.

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