5 minute read

1.2.1 El río es espacio

Next Article
CONCLUSIONES

CONCLUSIONES

Si se asumen estas condiciones y se aprovecha la imagen que se ha construido de la ciudad donde existe un “... aparente caos incierto en los espacios intersticiales urbanos” (Herrera, 2006); estos se pueden repensar como articuladores de nuevas dinámicas urbanas. Asumir la heterogeneidad como una cualidad intrínseca y como herramienta para potenciar las dinámicas urbanas, permitirá que las actuaciones sobre las fracturas que desvinculan sectores en la ciudad tengan la capacidad de dar continuidad a la estructura urbana de Caracas; buscando otorgar o devolver identidad a los sectores de intervención. Los distintos tipos de espacio intersticial se convierten en oportunidades para crear una lectura más rica de Caracas, vinculando los fragmentos, sin que alguna de las partes deba someterse a otra y sin que ninguna pierda su condición original.

El significado que han tenido las fracturas y espacios intersticiales en las ciudades, han influenciado el desarrollo de estructuras urbanas y sociedades con condiciones similares a los sectores de intervención. Estas referencias servirán de modelo para futuras actuaciones en la ciudad de Caracas. Tomando como premisas los conceptos de replicabilidad, gradualidad y adaptabilidad; analizar sectores, sociedades y proyectos en donde estos conceptos se hayan implementado como parte de la resignificación de espacios se hace pertinente. Esta resignificación no viene dada únicamente a nivel formal; más bien pretende profundizar incluso en la transformación que estos cambios generan en sociedades e individuos.

Advertisement

1.2.1 El río es espacio

A pesar de que las ciudades han adaptado su trazado y crecimiento entorno a cauces de agua, la función de los sistemas hídricos ha cambiado en la medida en que estas se desarrollan; “...las intervenciones en estos ejes naturales tienen la capacidad de incrementar su potencial urbano y paisajístico…” (Ospina, 2014). El carácter histórico-social que ha tenido en la ciudad de Barcelona, España las escorrentías de agua, en especial a las Ramblas, han condicionado el crecimiento y desarrollo de la trama urbana de la ciudad como articulador de los espacios que se desarrollan en ella.

Fig. 1.12 Las Ramblas de Barcelona. Eje vinculador de la ciudad al mar Fuente: Imagen tomada de: Las Ramblas de Barcelona. Una aportación al estudio de ciudades mediterráneas. Por: Juan José Ospina Tascón

En el proceso de expansión urbana de Barcelona, han estado implicados factores geomorfológicos. Las condiciones geográficas sobre las cuales se construye Barcelona son similares a las de Caracas. Entendiendo que se funda entre la llanura de la Sierra del Collserola y otras colinas de menor altura; hace que la ciudad se extienda sobre un valle. El sistema de escorrentías que surge entorno a este valle, hacen de este un factor clave en el desarrollo urbano de la ciudad. Las ramblas, rieras y torrentes que nacen desde estas colinas y desembocan en el mar mediterráneo, han modificado durante siglos la morfología y relieve de la ciudad (Ospina, 2014).

El crecimiento radial vinculado al sistema de escorrentías, y principalmente a la Rambla, fuera del recinto amurallado de la ciudad de Barcelona, sucedió a partir del siglo XI. (Fig. 1.13). En este momento, la Rambla como cauce de agua estuvo acompañado por una muralla que se erigía paralela al río. El Raval, fue el nombre que se le dio al asentamiento que surgió fuera de la muralla y del recinto medieval. Es aquí donde la condición geomorfológica de la Rambla junto con la construcción de la muralla que separa La Ribera (ciudad medieval) de El Raval, se convierte en una fractura hidrográfica. El cauce acompañado de la muralla queda entre los dos asentamientos (Ospina, 2014).

Fig. 1.13 Siglo XI. Crecimiento radial vinculado al sistema de escorrentías Fuente: Imagen tomada de: Las Ramblas de Barcelona. Una aportación al estudio de ciudades mediterráneas. Por: Juan José Ospina Tascón

A pesar de su carácter de eje circulatorio y calle principal que permite compensar la barrera de fortificación; el hecho de que, tanto el muro como el cauce, dividiera en dos la ciudad de Barcelona hacía conflictiva la relación entre ambas partes (Fig.1.14). Las fortificaciones construidas alrededor de la ciudad, las habían protegido hasta el siglo XIX; sin embargo, las murallas “... se convirtieronen un elemento limítrofe que obstaculiza la extensión urbana” (Ospina, 2014). La incesante expansión de Barcelona, así como la creciente densidad de sus habitantes afectaba las condiciones de salubridad, demanda de viviendas, expansión de la industria y movilidad para los ciudadanos. Con el proyecto “Abajo las Murallas” presentado por Dr. Pere Felip Monlau; el proceso de transformación de las Ramblas en espacio público inició.

Fig. 1.14. Años 1300 - 1700. Ciudad de Barcelona dividida por la muralla y la Rambla Fuente: Imagen tomada de: Las Ramblas de Barcelona. Una aportación al estudio de ciudades mediterráneas. Por: Juan José Ospina Tascón

Si bien el derribo de las murallas contribuyó al mejoramiento urbano y crecimiento de la ciudad; el cauce de las Ramblas aún dividía La Ribera de El Raval. Las intervenciones sobre esta barrera natural se convirtieron en el elemento base para la configuración de la ciudad moderna. Las transformaciones en espacio público de las Ramblas estaban caracterizadas por ensanche de aceras, ordenación del espacio de circulación para peatones e hileras de árboles flanqueando el camino central (Fig. 1.15). Junto con esto, la construcción y renovación de edificaciones de carácter político y religioso contiguos a la calle principal potenciaron su carácter de espacio público (Ospina, 2014). (Fig. 1.16)

Fig. 1.15 Propuesta inicial de arbolado de La Rambla / Fig. 1.16 Plano de la Rambla de Barcelona en el año 180. Fuente: Imagen tomada de: Las Ramblas de Barcelona. Una aportación al estudio de ciudades mediterráneas. Por: Casayas. Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona

La transformación de La Rambla en espacio público significó la renovación de las dinámicas urbanas en la ciudad. Este primer cambio dio lugar a la replicación de la estrategia a lo largo del territorio, convirtiéndola en un elemento característico de ella. (Fig. 1.17 - Fig. 1.18) Más allá de la transformación del río en espacio, la peatonalidad como identidad de la ciudad es lo que caracteriza a Barcelona. Lo que una vez fue un accidente geográfico, y que se convirtió en una fractura dentro de una ciudad; hoy en día es uno de los paseos peatonales modernos más representativos dentro de una estructura urbana. La fractura hidrográfica que representó Las Ramblas, no solo se transformó en estrategia de intervención en el tejido urbano; sino que representó la resignificación del espacio intersticial como articulador de las dinámicas urbanas de toda la ciudad, consolidando el río como eje configurador de espacios públicos.

This article is from: