Capítulo General partida en pequeños grupos al fi nal de la mañana se asemejaba asombrosamente a aquella senda pascual… La senda nos condujo al hogar; la palabra al banquete. Y lo reco nocimos ya sin velos al partir el pan. En torno al misterio de la eucaristía nuestro fundador encontró la ma durez de su experiencia de fe: no sotros, sentados a su misma me sa, buscamos y gustamos la raíz eucarística de nuestra espi ri tualidad. Y queremos seguir des cubriendo la luz misionera que se proyecta desde ella sobre el mundo. Así lo han expresado con viveza en la misa vespertina tres de nuestros hermanos que custodian con especial esmero las fuentes de nuestro carisma en la Iglesia: P. Gonzalo Fernández, actual Prefecto de Espiritualidad de la congregación,
que ha presidido la eucaristía invitándonos a recrear el icono de Emaús en nuestras comunidades como la vía mejor para afrontar los retos de nuestro tiempo; P. Carlos Sánchez Miranda, director del Cen tro de Espiritualidad Claretiana de Vic, en el que no se busca res catar el pasado para anclarse en él, sino redescubrir la herencia recibida como acicate para nuestro propio ser misionero, y P. Paulson Veliyannoor, encargado del Centro Fragua de Los Negrales (Madrid), en el que se ofrece desde hace décadas una experiencia de renovación in tegral para los claretianos de todo el mundo con más de veinticinco años de profesión perpetua. Al caer el día se percibe un aire se reno entre nosotros. Sabemos que, aunque tratamos cada día de echar a andar como ellos, nos queda un largo
trecho para acompasar nuestros pasos con los de los peregrinos de Emaús, quienes, mostrándose en un principio desencantados del seguimiento de Jesús, terminaron por recobrar su amistad. Nuestra llamada, como recordaba san Agus tín a los suyos en la festividad del primer mártir de la fe, consiste en pasar continuamente de siervos a amigos: “Esteban, de siervo, pasó a ser amigo. Nosotros somos, sin duda alguna, siervos; concédanos él ser también amigos” (S. Agustín, Sermón 316). Un deseo que es, en realidad, promesa, porque el Señor se ha adelantado con su entrega a la nuestra, quedándose con nosotros en todos los afanes de la vida. Así, los misioneros claretianos podemos convertirnos también hoy en ami gos que se quedan con el Amigo, con Aquel que, una vez sentado a la mesa, ya permanece en ella para siempre.
XXVI Capítulo General / 18/08/2021 Por Gobierno General
Entre Emaús y Jerusalén Nemi, Italia. A las 7:30, con la oración de laudes dirigida por la Pro vincia USA-CANADÁ, inició el tercer y último día de Retiro de nuestro Capítulo General. Al tiempo que recitábamos y escuchábamos la Palabra de Dios, agradecíamos
la presencia de los tres miembros de la provincia de Brasil, llegados anoche a Italia y ya presentes en esta sede capitular de Nemi. Por la tarde, se unía a la oración de vísperas, Juan Carlos Bartra, el pro vincial de Perú-Bolivia, que
des de hace tres días guardaba la cuarentena prescrita dentro de la casa. Al anochecer, llegaba desde Medellín el provincial de ColombiaVenezuela, Armando Valencia. Po co a poco, se va completando el número de los capitulares; ya solo 17