Memoria CEMU 2015

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INFORME MEMORIA

DE

ACTIVIDADES

CEMU 2015

5.2

Celebraciones Navideñas

La CEMU se vistió de gala para las navidades 2015: los árboles se decoraron con bolas, el Ayuntamiento estaba iluminado al anochecer, las residencias lucían sus mejores galas y el increíble árbol del colegio había sido inaugurado. La navidad por fin había llegado, y con ello el tradicional encuentro navideño. El 25 de diciembre, nació en la Granja-Escuela “Jesusito”, un cabritillo, así lo bautizamos, ¡Un ciudadano más!

Los niños y niñas reciben sus regalos la noche de Reyes Magos / Manu Granadero

Actividades y celebraciones: Primero tuvimos un Concierto de Navidad ofrecido por el Grupo Vocal Siglo XXI, al terminar, la Misa navideña oficiada por el Padre Vicente Pascual con la participación del coro infantil Ojos de Fe de la Iglesia San Salvador de Leganés. Como cada año, la celebración estuvo coronada por un refrigerio durante el que los asistentes pudieron disfrutar de la compañía de los residentes. El 31 de diciembre, a través de Antena CEMU Radio, Xiomara, nuestra alcaldesa deseaba un feliz año: “Y que el 2016 llegue repleto de Alegría, Amor, Justicia y Libertad para todos”. El 2016 empezó con una súper visita de SSMM los Reyes de Oriente. Llegaron cargados de regalos para todos los muchachos de la CEMU. Puntuales, como cada año, en el Salón de Actos repartieron sueños e ilusiones. Gracias, este año, a la inestimable colaboración de un grupo de voluntarios que organizaron la Campaña Reyes Magos de Oriente, exclusivamente para los cemuneros. Gracias a todos ellos. En enero, también recibimos la visita de Pablo Sarabia. El jugador del Getafe FC, repartió juguetes y felicidad. Pablo Sarabia: “Es importante tener sueños y con esfuerzo poder conseguirlos” dijo durante la entrevista que le hicieron los muchachos.

Aquí Félix Hermida, un amigo En la década de los sesenta, comencé, en Leganés, mi tierra adoptiva, a ejercer de arquitecto con Andrés García-Quijada, compañero de Universidad, en el estudio que su padre regentaba en la Fuente Honda. Desde entonces Félix, también pepinero de nacimiento, y jugador histórico del Lega por sentimiento formó parte, como delineante proyectista, de nuestro equipo de diseño y gestión; su experiencia se había forjado ya, como delineante industrial, en Kelvinator, Junto a la Catedral del Niño, también “plotterizada” por él / Tío Alberto una emblemática empresa americana lamentablemente venida a menos en España. De Félix es, pues, parte del éxito de los premios de arquitectura que recibimos en diferentes concursos: Ordenación de la Plaza Colón de Madrid, Nueva Universidad Autónoma, Parque de Polvoranca, etc. Al cabo de unos años, para atender in situ la construcción de la Ciudadescuela, sin desatender otros compromisos profesionales, instalé mi estudio definitivamente en ella, y Félix permaneció a mi lado como imprescindible colaborador técnico, aunque en el año 1983 se comprometería vocacionalmente, además, con la propia Ciudadescuela, como miembro activo de su Junta Directiva. Siempre fue reconocida en el gremio próximo de la arquitectura su eficiencia en el manejo de los instrumentos de dibujo; sorprendía a propios y extraños su pulcritud e inaudita rapidez a la hora de realizar los trabajos de delineación. Relacionada con esa habilidad “inhumana” debo contar una anécdota: En una ocasión, reciente, en la que unos compañeros arquitectos hablaban de las bondades de las marcas -de difícil pronunciación- de sus respectivos plotter (“robot” que se encarga de” delinear” en el papel los diseños realizados en el ordenador), yo me limité a decirles: “Pues mi plotter se llama simplemente Félix y no creo que los vuestros puedan mejorarlo”. Les saqué de su aturdimiento cuando les expliqué que tal castiza “marca” no tenía nada que ver con ninguno de esos ingenios de importación que les pasmaban, ni mucho menos... Félix también ha sido un referente para éste pueblo en otro sentido, en el de la repostería, otra suerte de arquitectura nutricia: Con la misma maestría manejaba los ingredientes culinarios para hacer los mejores buñuelos, huesos de santo y roscones de Reyes de Leganés y poblaciones aledañas, incluida la capital del reino. Y pueden dar fe de ello las varias generaciones de leganenses que soportaron en fechas señaladas -desde que en 1870 el abuelo de su esposa Pilar había empezado con el dulce negocio-, largas colas para proveerse de tales delicias. Pero el esfuerzo, añadido al de delinear, intenso a veces, llegó a resultarle exhaustivo; y ello, unido a la imposibilidad de encontrar el relevo generacional en un trabajo tan personal, le obligó a cerrar el horno. Pero Félix es hoy, además de nexo de unión entre la Ciudadescuela y mi condición de arquitecto, es mi mejor amigo; cada vez más evidente, conforme voy perdiendo, por ley de vida, a quienes fueron también amistad indispensable: mis compañeros de barrio, pupitre y universidad, entre ellos Andrés García-Quijada, el auténtico autor de nuestra amistad y de que la Ciudadescuela crezca en Leganés. Tío Alberto

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