Lifestyle magazine
(DES)CONEXION SABORES
Libros que inspiran una vida mejor PAG 8
Soberanía alimentaria: quién decide qué comemos PAG 50
DESCUBRE
Escucha esto: 10 albúmes que tienes que descubrir PAG 70

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(DES)CONEXION SABORES
Libros que inspiran una vida mejor PAG 8
Soberanía alimentaria: quién decide qué comemos PAG 50
DESCUBRE
Escucha esto: 10 albúmes que tienes que descubrir PAG 70

¡Qué tienen en común?






El verano continúa su curso y agosto nos invita a mirar hacia dentro. Es un mes que inspira pausa, reflexión y descubrimiento. No se trata solo de disfrutar la temporada, sino de dejar que lo que consumimos — en ideas, en alimentos, en experiencias— nos transforme de manera profunda.
En Bonavio Lifestyle, creemos que el estilo de vida se construye desde lo que elegimos alimentar: la mente, el cuerpo y el alma. Por eso, esta edición está dedicada a inspirar elecciones conscientes que nos acerquen a una vida más plena.
En “Libros que inspiran una vida mejor”, exploramos páginas que se convierten en faros, lecturas que motivan a reinventarnos y a trazar caminos más auténticos. Porque a veces, un libro no solo se lee: se habita y nos cambia.
Con “Soberanía alimentaria: quién decide qué comemos”, ponemos sobre la mesa una conversación necesaria. Reflexionamos sobre el poder detrás de los alimentos, el impacto de nuestras decisiones de consumo y la importancia de recuperar el control sobre lo que nutre nuestros días.
Y en “Escucha esto: 10 álbumes que tienes que descubrir”, celebramos la música como puente emocional y creativo. Una selección de sonidos que invitan a viajar, a recordar y a expandir nuestra forma de sentir el mundo.
Agosto nos abre la puerta a elegir con conciencia, a nutrirnos de lo esencial y a rodearnos de lo que realmente nos construye. Porque el verdadero bienestar está en esos detalles que elegimos cada día.
Desde Bonavio Lifestyle, te damos la bienvenida a un mes donde las ideas, los sabores y los sonidos se convierten en aliados para una vida mejor.
¡Bienvenido a la edición 12!
Redacción Bonavio


(DES)CONEXION
Pág 8-19

MUSAE
Pág 42-47
DIRECTORIO:
CASA EDITORIAL:
VIGO PUBLICIDAD, SA DE CV
CONCEPTO Y DISEÑO EDITORIAL: BONAVIO BY VIGO
REDACCIÓN:
FERNANDA FIGUEROA
JORGE GUIERREZ
DISEÑO EDITORIAL:
FERNANDA FIGUEROA
JORGE GUIERREZ

ESPACIOS
Pág 24-39

SABORES
Pág 50-62

DESCUBRE
Pág 65-73
DERECHOS DE AUTOR Y DERECHOS CONEXOS, Año 2025 No. 12, BONAVIO® es una publicación mensual editada y publicada por VIGO ESTRATÉGIA MERCADOLÓGICA S.A DE C.V., con domicilio en Real de Acueducto 300 piso 21 D1, Puerta de Hierro. 45116 Zapopan Jalisco. Tel: 33 120 03080 Editor Responsable: María Fernanda Figueroa Barragán. Tel 449 105 3989. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo: 04-2024-05171473400; Certificado de Licitud de Título y Contenido: en trámite ante la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación; Responsable de la última actualización: María Fernanda Figueroa Barragán, fecha de última modificación 28 de Agosto de 2025. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta Edición de BONAVIO®, sin autorización expresa y por escrito por parte del Consejo Directivo de VIGO ESTRATÉGIA MERCADOLÓGICA S.A DE C.V VIGO ESTRATÉGIA MERCADOLÓGICA S.A DE C.V, no se identifica con las opiniones expresadas por sus lectores, colaboradores o autores en cualquiera de los artículos o secciones de la revista BONAVIO®, al igual que no se responsabiliza por la información publicada en las encuestas publicadas en su contenido ya que son una muestra de la opinión pública y no representan necesariamente la opinión de la población en general, siendo responsabilidad directa de la metodología implementada en estas las casas encuestadoras que las realizan, por lo que los lectores deben evaluar los resultados de las encuestas por su cuenta.

Por: Nadia Flores Melendez

Foto: Freepik
La lectura es mucho más que un pasatiempo; es una herramienta poderosa que puede transformar nuestra manera de pensar, sentir y actuar. Los libros tienen la capacidad de abrir nuevas perspectivas, desafiar creencias arraigadas y motivarnos a vivir con más propósito. Entre ellos, hay títulos que no solo entretienen, sino que inspiran a llevar una vida más plena y consciente.
El poder del ahora de Eckhart Tolle. Este texto invita a los lectores a centrarse en el presente y a desprenderse de las cargas del pasado o de la ansiedad por el futuro. La práctica de la atención plena, propuesta por Tolle, ayuda a reducir el estrés y a cultivar una paz interior duradera. Para quienes buscan un cambio profundo en la manera de percibir la vida, este libro ofrece herramientas para reconectar con el momento presente y con uno mismo.
Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva de Stephen R. Covey. Más allá de sus estrategias de productividad, Covey propone hábitos que fomentan la integridad, la responsabilidad personal y la empatía. La obra enseña que el verdadero éxito no se mide solo en logros materiales, sino en la calidad de nuestras relaciones y en la coherencia entre nuestros valores y acciones. Aplicar estos principios puede significar un antes y un después en la vida profesional y personal.
Fuentes: Covey, S. R. (1989). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Free Press. Gilbert, E. (2006). Come, reza, ama. Riverhead Books. Marco Aurelio. (2006). Meditaciones (Traducción moderna). Editorial Gredos. Sharma, R. (1997). El monje que vendió su Ferrari. HarperOne. Tolle, E. (1997). El poder del ahora. New World Library.
Foto: Freepik


El monje que vendió su Ferrari de Robin Sharma ofrece una narrativa motivadora sobre el equilibrio entre éxito material y realización espiritual. La historia de un abogado que abandona una vida de lujos para encontrar felicidad y propósito nos recuerda que la riqueza más valiosa se encuentra en la sabiduría, la gratitud y el desarrollo interior. Este libro impulsa a los lectores a reflexionar sobre sus propias prioridades y a tomar decisiones más conscientes para mejorar su bienestar.
Come, reza, ama de Elizabeth Gilbert, que relata un viaje personal de autodescubrimiento y sanación. A través de sus experiencias en Italia, India e Indonesia, Gilbert demuestra que la búsqueda de la felicidad y el equilibrio emocional requiere coraje, introspección y apertura a lo inesperado. Su historia inspira a explorar nuevas formas de vida y a valorar la conexión con uno mismo y con los demás.
Meditaciones de Marco Aurelio, ofrecen enseñanzas atemporales sobre cómo enfrentar la adversidad, cultivar la resiliencia y vivir de manera virtuosa. Las reflexiones del emperador romano muestran que la sabiduría y la serenidad interior están al alcance de todos, independientemente de las circunstancias externas.
Leer libros que inspiran a vivir mejor no es solo un acto intelectual, sino una práctica transformadora. Cada página puede ofrecer ideas, motivación y estrategias para mejorar nuestra vida, fortalecer nuestra mente y abrir nuestro corazón. Al incorporar las enseñanzas de estos textos en nuestra rutina diaria, podemos construir una existencia más plena, consciente y significativa.




Por: Juan Gerardo Zermeño Padilla

La música es un lenguaje universal que conecta directamente con nuestras emociones. No solo acompaña momentos de alegría o tristeza, sino que tiene el poder de sanar, transformar y reconfortar el espíritu. Escuchar una canción que resuena con nuestro estado de ánimo puede ser una experiencia profundamente terapéutica, capaz de generar alivio, introspección y bienestar emocional (Thaut, 2005).
Diversos estudios en neurociencia han demostrado que la música activa áreas del cerebro relacionadas con la emoción, la memoria y la motivación. Escuchar música agradable activa el circuito de gratificación dopaminérgica, vinculado al placer y la recompensa, y también influye en la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, esenciales para regular el estado de ánimo y la respuesta emocional (Salimpoor et al., 2011; Chanda & Levitin, 2013).
La musicoterapia, como disciplina terapéutica, utiliza la música para promover la salud mental y emocional. Esta práctica ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de diversos trastornos, incluyendo ansiedad, depresión y enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer. La estimulación cognitiva mediante actividades musicales puede mejorar la memoria, la atención y otras funciones cognitivas (Bradt & Dileo, 2014; Magee et al., 2017).


Pero el poder sanador de la música no se limita a los estudios científicos; también se encuentra en la experiencia personal. Cada persona tiene canciones que evocan recuerdos significativos, momentos felices o lecciones aprendidas. Escuchar estas melodías puede proporcionar consuelo en tiempos difíciles, generar una sensación de pertenencia y fortalecer la conexión con nuestras emociones más profundas. Incluso crear música, ya sea cantando o tocando un instrumento, fomenta la autoexpresión y el equilibrio emocional (Hillecke et al., 2005).
En la vida cotidiana, incorporar canciones que sanan puede ser un acto de cuidado personal. Formar listas de reproducción para distintos estados de ánimo, dedicar unos minutos al día a escuchar música que inspire paz o alegría, o simplemente cantar nuestras canciones favoritas, son prácticas que promueven la salud mental y emocional.
La música emocional no es solo entretenimiento: es una herramienta poderosa de sanación. Nos conecta con nuestro mundo interno, nos ayuda a procesar sentimientos complejos y nos brinda la fuerza para enfrentar la vida con más serenidad y optimismo (Thoma et al., 2013).


Fuentes:
Bradt, J., & Dileo, C. (2014). Music interventions for mechanically ventilated patients. Cochrane Database of Systematic Reviews, (12), CD006902. https://doi.org/10.1002/14651858.CD006902.pub3
Chanda, M. L., & Levitin, D. J. (2013). The neurochemistry of music. Trends in Cognitive Sciences, 17(4), 179–193. https://doi.org/10.1016/j. tics.2013.02.007
Hillecke, T., Nickel, A., & Bolay, H. V. (2005). Scientific perspectives on music therapy. Annals of the New York Academy of Sciences, 1060(1), 271–282. https://doi.org/10.1196/annals.1360.020
Magee, W. L., Davidson, J. W., Gold, C., & Thompson, W. F. (2017). Music therapy assessment tool for awareness in disorders of consciousness (MATADOC): Standardisation of the principal subscale to assess awareness in patients with disorders of consciousness. Neuropsychological Rehabilitation, 24(1), 101–124. https://doi.org/10.10 80/09602011.2013.844174
Salimpoor, V. N., Benovoy, M., Larcher, K., Dagher, A., & Zatorre, R. J. (2011). Anatomically distinct dopamine release during anticipation and experience of peak emotion to music. Nature Neuroscience, 14(2), 257–262. https://doi.org/10.1038/nn.2726
Thaut, M. H. (2005). Rhythm, music, and the brain: Scientific foundations and clinical applications. Routledge.
Thoma, M. V., Scholz, U., Ehlert, U., & Nater, U. M. (2013). Listening to music and physiological and psychological functioning: The mediating role of emotion regulation and stress reactivity. Psychology & Health, 28(12), 1473–1493. https://doi.org/10.1080/08870446.2013.7 92285















Por: Ma Ernestina Aguilera Mayoral
En un mundo donde el tiempo parece escasear y los compromisos diarios nos absorben, la idea de la aventura a menudo se percibe como un lujo inalcanzable. Sin embargo, las microaventuras ofrecen una alternativa accesible: experiencias intensas y significativas sin necesidad de largos viajes o grandes presupuestos. Estas pequeñas escapadas permiten reconectar con la naturaleza, explorar nuevos lugares y vivir emociones que alimentan el espíritu.
Una microaventura puede ser tan simple como una caminata al amanecer en un parque cercano, una noche de acampada bajo las estrellas en las afueras de la ciudad o un paseo en bicicleta por rutas poco conocidas. Lo importante no es la distancia recorrida, sino la intención de salir de la rutina y vivir momentos que despierten curiosidad y asombro. Al enfocarse en experiencias locales, se descubre que la aventura no está reservada para destinos exóticos; está presente en nuestro entorno, esperando ser explorada.
Estas pequeñas experiencias también tienen beneficios psicológicos comprobados. Conectar con la naturaleza reduce el estrés, mejora el ánimo y estimula la creatividad. Las microaventuras fomentan la resiliencia, ya que implican
adaptarse a situaciones inesperadas y aprender a disfrutar del momento presente. Además, compartir estas experiencias con amigos o familiares fortalece los lazos y genera recuerdos duraderos que enriquecen la vida cotidiana.
Otra ventaja de las microaventuras es su flexibilidad. Se pueden planear en un fin de semana, durante unas horas libres o incluso después del trabajo. No requieren grandes inversiones, solo curiosidad, espíritu de exploración y disposición para desconectarse de la rutina habitual. Al incorporar estas pequeñas escapadas en la vida diaria, se logra un equilibrio entre responsabilidades y momentos de libertad que revitalizan el cuerpo y la mente.
las microaventuras demuestran que no hace falta cruzar continentes para vivir experiencias intensas y memorables. Lo esencial es aprovechar los espacios cercanos, salir de la zona de confort y permitirse descubrir lo extraordinario en lo cotidiano. Cada pequeño trayecto puede convertirse en una gran aventura, recordándonos que la vida se enriquece con experiencias vividas plenamente, aunque sean breves.


Por: Redacción bonavio
El deporte no solo fortalece el cuerpo; también tiene un impacto profundo en la salud mental. La práctica regular de actividad física ayuda a reducir el estrés, mejorar el ánimo y fomentar el bienestar emocional. Cuando nos ejercitamos, el cerebro libera endorfinas, neurotransmisores asociados con la sensación de placer y felicidad, lo que contribuye a disminuir la ansiedad y los síntomas de depresión (Sharma et al., 2023; World Health Organization [WHO], 2020).
Además de los beneficios químicos, el deporte ofrece un espacio para la desconexión de las preocupaciones diarias. Participar en actividades físicas permite concentrarse en el presente, lo que promueve la atención plena y reduce pensamientos negativos. Ya sea correr, nadar, practicar yoga o jugar un deporte en equipo, cada movimiento
contribuye a liberar tensiones y a generar una sensación de logro personal. Los deportes en equipo, en particular, ofrecen beneficios adicionales al fomentar la interacción social y el trabajo colaborativo. La conexión con compañeros ayuda a fortalecer relaciones, aumentar la autoestima y desarrollar habilidades emocionales, como la empatía y la comunicación. Por otro lado, las actividades individuales, como el ciclismo o la natación, favorecen la introspección y la autorregulación emocional, proporcionando un tiempo de reflexión personal que también es esencial para la salud mental (Eime et al., 2013; Marques et al., 2021).
Practicar deporte de forma constante también mejora la resiliencia. Enfrentar desafíos físicos y superar obstáculos en la actividad deportiva enseña a manejar la frustración, mantener la motivación y establecer metas alcanz-

Fuentes:
ables. Estas habilidades se trasladan a la vida cotidiana, ayudando a afrontar situaciones difíciles con mayor equilibrio emocional (Biddle & Asare, 2011).
Por último, el deporte contribuye a la calidad del sueño y a la energía diaria, factores que inciden directamente en el bienestar psicológico. Dormir mejor y tener mayor vitalidad refuerza la capacidad de concentración, la estabilidad emocional y la productividad (Kredlow et al., 2015).
En conclusión, integrar el deporte en la rutina diaria no solo fortalece el cuerpo, sino que nutre la mente. Cualquier forma de actividad física, adaptada a las necesidades y gustos personales, se convierte en una herramienta poderosa para mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y construir una vida emocional más equilibrada y saludable.
Biddle, S. J. H., & Asare, M. (2011). Physical activity and mental health in children and adolescents: A review of reviews. British Journal of Sports Medicine, 45(11), 886–895. https://doi.org/10.1136/bjsports-2011-090185
Eime, R. M., Young, J. A., Harvey, J. T., Charity, M. J., & Payne, W. R. (2013). A systematic review of the psychological and social benefits of participation in sport for children and adolescents: Informing development of a conceptual model of health through sport. International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity, 10(1), 98. https://doi.org/10.1186/1479-5868-10-98
Kredlow, M. A., Capozzoli, M. C., Hearon, B. A., Calkins, A. W., & Otto, M. W. (2015). The effects of physical activity on sleep: A meta-analytic review. Journal of Behavioral Medicine, 38(3), 427–449. https://doi. org/10.1007/s10865-015-9617-6
Marques, A., Peralta, M., Martins, J., Catunda, R., & Nunes, L. S. (2021). The effect of physical activity on positive mental health: A systematic review and meta-analysis. Journal of Positive Psychology, 16(6), 789–803. https://doi.org/10.1080/17439760.2020.1818807
Sharma, A., Madaan, V., & Petty, F. D. (2023). Exercise for mental health. Primary Care Companion for CNS Disorders, 25(1), 22r03394. https://doi.org/10.4088/PCC.22r03394
World Health Organization. (2020). Guidelines on physical activity and sedentary behaviour. World Health Organization. https://www.who.int/publications/i/item/9789240015128


(DES)CONEXION
Por: Marina Ivette MP
n un mundo que parece moverse a una velocidad vertiginosa, la búsqueda de productividad se ha convertido en una meta constante. Sin embargo, muchas veces la asociamos con trabajar más horas, estar siempre conectados y sacrificar el descanso.
El yoga, por otro lado, se percibe como una práctica pausada, introspectiva y relajante. A primera vista, parecen conceptos opuestos. Pero si los miramos más de cerca, descubriremos que comparten principios y beneficios que pueden transformar tanto nuestra vida personal como profesional.
La productividad no solo depende de cuánto trabajamos, sino de cómo lo hacemos. Aquí es donde el yoga entra en escena. Esta disciplina milenaria no es únicamente un ejercicio físico; es una práctica integral que combina movimiento, respiración y enfoque mental. Estos tres elementos pueden convertirse en aliados poderosos para mejorar nuestra eficiencia y calidad en el trabajo, como señala Hagen (2024).
Uno de los puntos en común más importantes entre el yoga y la productividad es la gestión de la energía. El yoga enseña a escuchar al cuerpo y a optimizar el uso de la energía física y mental, algo esencial para evitar el agotamiento laboral. Investigaciones recientes confirman que la práctica regular de yoga mejora la regulación de la energía y reduce la fatiga percibida, permitiendo un rendimiento más sostenido en el trabajo (Hagen, 2024). De igual manera, un profesional productivo sabe priorizar tareas, enfocarse en lo esencial y reservar tiempo para recuperarse, evitando el desgaste.
Otro vínculo clave es la atención plena. En yoga, cada postura requiere concentración total en la respiración y en el momento presente. Esta capacidad de “estar aquí y ahora” se traduce en el ámbito laboral en una mayor habilidad para enfocarse en una sola tarea, reducir errores y mejorar la calidad de los resultados. No es casualidad que la atención plena, o mindfulness, sea hoy una herramienta ampliamente utilizada por empresas para aumentar

la productividad y el bienestar de sus equipos (Kersemaekers et al., 2018). Programas de mindfulness en entornos laborales han mostrado mejoras significativas en la concentración, la claridad mental y la resiliencia ante el estrés.
Además, tanto el yoga como la productividad efectiva requieren disciplina y constancia. Practicar yoga regularmente implica establecer una rutina, respetar horarios y comprometerse con el propio desarrollo, exactamente igual que en la gestión de proyectos o el cumplimiento de objetivos laborales.
No podemos olvidar la gestión del estrés. El yoga es reconocido por su capacidad para disminuir la ansiedad y relajar el sistema nervioso. La investigación reciente indica que la práctica de yoga activa mecanismos fisiológicos que reducen la respuesta al estrés y promueven un

Fuentes:
Hagen, I. (2024). Yoga and productivity: Energy regulation in modern work life. Journal of Workplace Well-Being, 12(1), 45-59. https://doi.org/10.1016/j.jwwb.2024.01.005
Kersemaekers, W., Rupprecht, S., Wittmann, M., Tamdjidi, C., Falke, P., Donders, R., Speckens, A., & Kohls, N. (2018). A workplace mindfulness intervention may be associated with improved psychological well-being and productivity. Journal of Occupational and Environmental Medicine, 60(4), 323–329. https://doi. org/10.1097/JOM.0000000000001277
Zok, J., Mayer, S., & Klein, T. (2024). Stress reduction through yoga: Physiological mechanisms and workplace applications. International Journal of Stress Management, 31(2), 150–167. https://doi.org/10.1037/str0000256
estado mental más equilibrado, lo cual favorece la toma de decisiones y la resolución de problemas, dos pilares de una buena productividad (Zok et al., 2024).
En resumen, yoga y productividad comparten un mismo núcleo: el uso consciente de la energía, el enfoque en lo importante y la búsqueda de equilibrio. Integrar la práctica de yoga en la vida diaria no significa trabajar menos, sino trabajar mejor, con mayor claridad y resiliencia. Tal vez la próxima vez que busques “ser más productivo”, la respuesta no esté en una nueva aplicación o en más horas de trabajo, sino en un tapete de yoga y en unos minutos de respiración consciente.






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Por: Jose Mateo Chavez
La decoración de un espacio no se trata solo de estética, sino también de cómo nos hace sentir. La decoración sensorial es una tendencia que busca diseñar ambientes que estimulen positivamente nuestros sentidos, generando bienestar, concentración o relajación según lo que necesitemos.
Se trata de alinear el espacio con nuestra energía, para que cada rincón se convierta en un aliado de nuestras emociones y actividades diarias.
En esta propuesta, la vista es el primer sentido que se activa. Los colores, las formas y la iluminación tienen un impacto directo en nuestro estado de ánimo.
Tonos cálidos como el terracota o el beige transmiten calma, mientras que los verdes y azules suaves invitan a la concentración.
La luz natural, siempre que sea posible, potencia la vitalidad del espacio, mientras que una iluminación cálida por la noche favorece el descanso. El oído también influye en cómo percibimos un lugar.
Un hilo musical suave, sonidos de la naturaleza o incluso el silencio controlado pueden ayudarnos a relajarnos o concentrarnos. La acústica de un espacio, con alfombras, cortinas o muebles tapizados, puede suavizar el ruido externo y generar una atmósfera más íntima.
El olfato es un poderoso evocador de emociones. Aromas cítricos pueden aportar energía para comenzar el día, mientras que la lavanda y el sándalo promueven la calma.
Velas aromáticas, difusores o incluso plantas naturales son aliados perfectos para incorporar esta dimensión sensorial.
El tacto aporta la sensación de confort. Texturas suaves como mantas de lana, cojines de terciopelo o alfombras mullidas invitan al descanso, mientras que superficies lisas y frías, como mármol o metal, pueden transmitir frescura y modernidad.
Finalmente, aunque no siempre se mencione, el gusto también puede formar parte de la experiencia sensorial.
Un rincón de té o café, una bandeja con frutas frescas o un espacio para disfrutar de una comida casera completan la armonía del lugar.
La decoración sensorial no se trata de llenar de objetos un espacio, sino de elegir conscientemente elementos que nos conecten con emociones y energías positivas. Tu hogar y tu oficina pueden convertirse en un refugio que inspire y revitalice cada día, si sabes diseñarlos para todos tus sentidos.



Por: Jorge Almanza Reyes Guadalupe Almanza Reyes Ramon Almanza Reyes (colaboración)

Foto: Freepik
En el mundo del diseño de interiores, los espejos son mucho más que simples elementos funcionales para reflejar nuestra imagen. Bien utilizados, pueden transformar por completo un espacio, aportando amplitud, luminosidad y personalidad.
Son aliados versátiles que combinan utilidad y estética, capaces de adaptarse a cualquier estilo decorativo, desde lo minimalista hasta lo más clásico.
Uno de los beneficios más conocidos de los espejos es su capacidad para ampliar visualmente los espacios. Colocar un espejo grande en una pared estratégica, especialmente frente a una ventana o una puerta de cristal, crea un efecto
óptico que duplica la profundidad del lugar. Esto es ideal para habitaciones pequeñas o pasillos estrechos, ya que genera la sensación de que el espacio “respira” más y se percibe menos saturado.
La iluminación es otro punto clave en el que los espejos pueden marcar la diferencia. Al reflejar la luz natural o artificial, distribuyen mejor la claridad en el ambiente, evitando rincones oscuros y aportando calidez.
Un truco muy efectivo es colocar un espejo frente o en diagonal a una fuente de luz para multiplicar su alcance, logrando que la habitación se sienta más viva y acogedora.

En términos decorativos, los espejos ofrecen infinitas posibilidades. Pueden convertirse en piezas protagonistas gracias a sus marcos: madera envejecida para un toque rústico, metal dorado para un aire sofisticado, o diseños geométricos para un estilo moderno. También se pueden usar composiciones de espejos pequeños en distintas formas para crear una pared galería única y llena de carácter.
No hay que olvidar su papel en el flujo energético de un espacio, especialmente según el feng shui. Colocados correctamente, los espejos pueden potenciar la energía positiva y mejorar la circulación de luz y armonía en el hogar. Por ejemplo, nunca deberían colocarse frente a la cama, pero sí en lugares que reflejen elementos agradables como plantas o una vista exterior bonita.
Algunos trucos prácticos para aprovechar al máximo su poder son:
• Colocar espejos de cuerpo entero detrás de muebles estrechos, como consolas o aparadores, para dar profundidad.
• Usar espejos circulares en entradas pequeñas para suavizar el espacio y recibir la luz.
• Integrar espejos en puertas de armarios para optimizar espacio y funcionalidad.



En definitiva, los espejos son una herramienta decorativa inteligente y versátil. No solo embellecen, sino que mejoran la iluminación, amplían espacios y aportan dinamismo. Elegir el tamaño, el marco y la ubicación adecuados puede ser la clave para transformar cualquier ambiente en un lugar más armonioso, luminoso y elegante.



Además de su función tradicional, los espejos han adquirido un papel protagónico en las tendencias más actuales del diseño de interiores. Hoy en día, no solo se valoran por su capacidad para reflejar la luz y ampliar los espacios, sino también por el impacto artístico y conceptual que pueden generar dentro de un ambiente.
En este sentido, se han convertido en piezas de diseño que dialogan con los muebles, las texturas y los colores, reforzando la identidad de cada espacio.
Un ejemplo de ello es el uso de espejos como punto focal en salas o comedores. Una pieza de gran tamaño, con un diseño llamativo, puede funcionar de manera similar a una obra de arte, atrayendo todas las miradas y equilibrando la composición visual de la estancia.
Esto resulta especialmente interesante en espacios de estilo minimalista, donde los elementos son pocos pero cuidadosamente seleccionados: un espejo puede ser el protagonista sin saturar.
Otra tendencia que gana fuerza es la incorporación de espejos en formatos poco convencionales. Más allá de los clásicos rectangulares, hoy se experimenta con formas orgánicas, asimétricas o escultóricas que aportan dinamismo y modernidad.
Estos espejos no solo cumplen una función práctica, sino que también generan un efecto decorativo sorprendente,
convirtiéndose en piezas que transmiten originalidad y carácter.
En proyectos de interiores contemporáneos, también es común ver espejos integrados en materiales arquitectónicos. Por ejemplo, paneles espejados que recubren una pared completa o columnas con detalles reflectantes que crean la ilusión de continuidad y movimiento. Este tipo de recursos no solo amplifican el espacio, sino que aportan sofisticación y un aire vanguardista.
Por otro lado, los espejos tienen la ventaja de adaptarse a distintos estilos sin perder relevancia. En ambientes industriales, combinan perfectamente con estructuras metálicas y acabados en negro mate.
En decoraciones bohemias, se integran con marcos tallados o envejecidos que aportan calidez. Y en entornos nórdicos, los espejos sin marco o de líneas limpias refuerzan la sensación de simplicidad y claridad.
En definitiva, más allá de lo funcional, los espejos son un recurso estratégico que aporta versatilidad, estética y personalidad. Elegidos con intención, pueden convertirse en ese detalle que transforma un espacio común en un lugar lleno de encanto y equilibrio visual.






Por: Lic. Victor Soto de los Reyes
En el epicentro de la transformación
Hidrocálida, Zitara Golf Club emerge como un espacio que trasciende lo material para ofrecer una experiencia vital con sentido profundo. No se trata solo de un desarrollo inmobiliario; es una comunidad en movimiento, un ecosistema diseñado para quienes buscan vivir con propósito, crecer y conectar en múltiples dimensiones.
Hoy, mientras sus primeros avances se hacen palpables, se siente la energía de un estilo de vida que muy pronto marcará un antes y un después en la región. Desde sus senderos verdes hasta sus foros de negocios, Zitara construye lazos con intención. Aquí, los asociados no son meros residentes, sino colabora-
dores activos en una visión compartida donde el deporte, la cultura y el profesionalismo convergen para formar hábitos de excelencia que definen identidad. Una caminata matutina, un torneo de golf o una velada cultural no son eventos aislados, sino momentos que impulsan un tejido social sólido y auténtico.
La inspiración para este entorno proviene de la herencia urbana de Aguascalientes, pero con una mirada inteligente hacia el futuro.
Zitara conjuga funcionalidad con estética en cada rincón: espacios que invitan a la reflexión, áreas que motivan la acción, programas que nutren el crecimiento. Plusvalterra y sus aliados han creado
más que un club; ha concebido un santuario donde cada detalle —arquitectura, paisajes, actividades— es un llamado a trascender la rutina y construir una vida con propósito.
Este es un lugar para quienes valoran la autenticidad y el compromiso. En Zitara Golf Club, la vida se vive con intención, y quienes forman parte de esta comunidad participan en la creación de un legado que resonará por generaciones.
Más que un desarrollo más, es un llamado a experimentar una realidad en la que el valor intangible —la conexión, el propósito, el sentido de pertenencia— es el verdadero motor.
Foto: zitara



Por: Redacción Bonavio

Los colores no solo determinan la estética de un espacio, también influyen directamente en nuestras emociones y en cómo percibimos nuestro entorno. La psicología del color aplicada a la decoración busca crear ambientes que transmitan sensaciones específicas, ayudando a que nuestro hogar se convierta en un lugar que potencie nuestro bienestar.
Los tonos cálidos como el rojo, el naranja o el amarillo son energizantes y estimulantes. Funcionan bien en áreas sociales como la sala o el comedor, ya que fomentan la conversación y la actividad. Sin embargo, es recomendable utilizarlos en dosis moderadas, porque en exceso pueden generar inquietud o agobio.
Los colores fríos como el azul, el verde y el violeta transmiten calma y serenidad, por lo que son ideales para dormitorios, baños o espacios de relajación. El azul favorece la concentración y la tranquilidad, mientras que el verde conecta con la naturaleza y aporta frescura. El violeta, en tonos suaves, puede añadir un toque de espiritualidad y creatividad.
Los neutros —blanco, beige, gris y crema— son la base perfecta para cualquier estilo. Aportan equilibrio y permiten que otros colores destaquen. Además, ofrecen una sensación de amplitud y orden, lo que los hace muy utilizados en espacios pequeños o minimalistas.
También existe la opción de combinar colores para equilibrar energías. Por ejemplo, una habitación en tonos neutros con detalles en amarillo puede sentirse cálida y optimista, mientras que un espacio azul con acentos naranjas puede proyectar serenidad y dinamismo al mismo tiempo.
En resumen, la psicología del color nos invita a decorar no solo pensando en la estética, sino también en cómo queremos sentirnos en cada rincón de nuestra casa. Elegir el color adecuado es una forma sencilla pero poderosa de transformar un espacio y, al mismo tiempo, influir positivamente en nuestro estado de ánimo.









Cerrada circuito Japón #104,
Parque Industrial San Francisco de los Romo

449 - 111 - 53 - 31











Por: Aldo Perez
En los últimos años, el minimalismo ha vuelto a cobrar fuerza como tendencia en el diseño de interiores y exteriores, y los patios no han quedado fuera de esta ola.
Este estilo, que promueve la simplicidad y el “menos es más”, se presenta como una respuesta al exceso visual y al ritmo acelerado de la vida actual. En un patio, el minimalismo se traduce en un espacio limpio, equilibrado y funcional, pensado para disfrutar sin distracciones.
El minimalismo en patios no significa que estos se vean vacíos o carentes de personalidad; al contrario, busca resaltar cada elemento elegido. La idea es priorizar la calidad sobre la cantidad:
menos muebles, pero de mejor diseño y materiales duraderos; menos adornos, pero con un valor estético claro. Esto crea un entorno armónico que invita al descanso y la contemplación.
En cuanto a materiales, predominan los naturales y neutros: piedra, madera, cemento pulido y fibras vegetales. Estos no solo aportan un look atemporal, sino que también generan una conexión con la naturaleza, reforzando la sensación de paz.
Los colores se mueven en una paleta suave: blancos, grises, beiges y verdes discretos, que permiten que la luz fluya y que las plantas se conviertan en protagonistas.

Foto: Freepik


La vegetación, en un patio minimalista, se selecciona con cuidado. No se trata de llenar de macetas y arbustos, sino de escoger especies que aporten textura y vida, manteniendo una distribución ordenada. Un par de árboles bien ubicados, césped cuidado o jardineras con plantas de follaje elegante pueden ser suficientes para crear un ambiente fresco y equilibrado.
La iluminación juega un papel fundamental: luz cálida y discreta, proveniente de apliques empotrados, lámparas de pie o tiras LED, que destaquen áreas clave sin saturar la vista. Este detalle no solo es funcional, sino que también realza la estética del espacio por la noche.
El mobiliario, por su parte, se mantiene en líneas simples y ergonómicas, con preferencia por piezas multifuncionales: bancos con almacenamiento, mesas plegables o sillas apilables. Esto permite optimizar el espacio y mantener el orden con facilidad.
El regreso del minimalismo en los patios no es solo una cuestión de moda, sino una búsqueda de bienestar. Al reducir lo innecesario, se crea un entorno más sereno, donde cada detalle cuenta y la mente encuentra un respiro. Un patio minimalista es, en esencia, un refugio al aire libre donde menos elementos logran mucho más.


Por: Redacción Bonavio
En el mundo del interiorismo, uno de los mayores retos es lograr que un espacio no solo se vea bien, sino que también funcione de manera eficiente. El equilibrio entre funcionalidad y diseño es la clave para crear ambientes que sean estéticamente atractivos y, al mismo tiempo, prácticos para la vida diaria. Un espacio hermoso pero incómodo termina siendo poco usado, mientras que uno funcional pero sin carácter puede resultar frío y poco inspirador.
La funcionalidad se refiere a la capacidad de un espacio para adaptarse a las necesidades y actividades de quienes lo habitan. Esto implica pensar en la distribución, el flujo de movimiento, la iluminación adecuada y la elección de mobiliario que facilite la vida diaria. Por ejemplo, en una cocina, una buena funcionalidad significa que la ubicación de electrodomésticos y superficies de trabajo siga una lógica que permita cocinar cómodamente.
El diseño, por su parte, es el lenguaje visual que comunica la personalidad del espacio. Incluye colores, texturas, materiales, formas y estilos que transmiten sensaciones y emociones. Un buen diseño no solo impacta la vista, sino que puede influir en el estado de ánimo, inspirar creatividad o generar calma. Sin embargo, el diseño por sí solo, sin considerar la usabilidad, corre el riesgo de volverse puramente decorativo.


Para lograr la armonía entre ambos, es importante partir de una planificación integral. Esto significa analizar primero las necesidades reales del espacio y luego traducirlas en soluciones estéticas. Por ejemplo, en una sala de estar pequeña, se puede optar por muebles modulares que optimicen el almacenamiento, mientras que el diseño se complementa con una paleta de colores claros y espejos para ampliar visualmente el lugar.
Otro aspecto clave es la ergonomía: elegir muebles que no solo se vean bien, sino que sean cómodos y seguros. Un sillón de diseño puede ser una pieza central espectacular, pero si no resulta cómodo para sentarse, perderá su valor funcional.
La iluminación también es un puente entre funcionalidad y diseño. Luz natural bien aprovechada, combinada con iluminación artificial estratégica, no solo mejora la visibilidad sino que crea atmósferas acogedoras o dinámicas según el momento del día.
Finalmente, la elección de materiales debe contemplar durabilidad y estética. Un piso de madera natural puede ser muy elegante, pero si el área es de alto tránsito y la madera se daña con facilidad, es mejor considerar alternativas resistentes que mantengan la calidez visual.
El equilibrio entre funcionalidad y diseño en interiores no consiste en sacrificar uno por otro, sino en integrarlos de manera que se complementen. Un espacio que logra este balance no solo es bello a la vista, sino que se convierte en un lugar que invita a ser vivido, disfrutado y aprovechado al máximo.





Cortadora de micas multifunción con corte y pegado automáticos inteligentes y accesorios para celulares










Por: Lilian Guadalupe Rodriguez Galicia
El baño es uno de los espacios más íntimos del hogar, y con algunos cambios bien pensados, puede transformarse en un refugio de relajación y bienestar. Crear un mini spa en casa no requiere una remodelación completa; basta con integrar elementos que estimulen los sentidos y generen una atmósfera de calma.
El primer paso es optimizar la iluminación. La luz natural es ideal, ya que transmite frescura y energía, pero si tu baño no la recibe, puedes lograr un efecto similar con bombillas LED cálidas y regulables. Instalar una luz tenue para los momentos de relajación y una más brillante para la rutina diaria te permitirá adaptar el ambiente a cada ocasión.
La organización y el orden son esenciales. Un espacio saturado de productos y objetos interrumpe la sensación de serenidad. Utiliza repisas, cestas o muebles de almacenamiento para mantener todo en su lugar.
Los frascos de vidrio, bandejas de madera o recipientes cerámicos no solo ayudan a mantener el orden, sino que aportan un toque decorativo.
El aroma es otro factor clave para evocar la experiencia de un spa. Difusores de aceites esenciales, velas aromáticas o inciensos pueden llenar el espacio de fragancias relajantes como lavanda, eucalipto o menta. Además de perfumar, estas esencias ayudan a relajar la mente y reducir el estrés.

El textil también juega un papel importante. Toallas suaves y mullidas, alfombras absorbentes y batas de algodón aportan una sensación de confort y lujo. Si es posible, elige colores neutros o tonos suaves que inviten a la calma.
En cuanto a la experiencia sensorial, incorporar plantas puede marcar la diferencia. Helechos, bambú o plantas de interior resistentes a la humedad aportan frescura y mejoran la calidad del aire. Además, su presencia verde conecta con la naturaleza, un elemento fundamental en la filosofía de los spas.
Un detalle que eleva el ambiente es añadir accesorios de bienestar: una bandeja para la bañera donde colocar una vela y un libro, una piedra pómez para el cuidado de los pies, o sales de baño que nutran la piel. Si tienes regadera, considera un cabezal con efecto lluvia para transformar la ducha en un momento revitalizante.
La música no debe faltar. Un pequeño altavoz resistente al agua te permitirá reproducir sonidos relajantes, como el murmullo del agua, cantos de aves o música instrumental, reforzando la atmósfera de tranquilidad. Finalmente, no olvides que la experiencia de un spa se basa en la pausa consciente. Dedicarte unos minutos para desconectarte de las preocupaciones y sumergirte en este espacio renovado hará que cada visita al baño sea un momento de autocuidado.
Convertir tu baño en un mini spa es una inversión en bienestar. Con cambios simples y atención a los detalles, este espacio puede pasar de ser solo funcional a convertirse en tu santuario personal para relajarte y recargar energías.





Por: Sofia Reynoso Jokisch

Coleccionar no es simplemente acumular objetos; es una forma de preservar historias, emociones y fragmentos de cultura. Discos, libros y películas son mucho más que artículos de entretenimiento: son testigos de épocas, estilos y corrientes artísticas que han marcado generaciones. El arte de coleccionarlos combina pasión, conocimiento y un sentido personal de la memoria.
En el caso de los discos, ya sea en vinilo, CD o incluso casetes, su valor va más allá del contenido musical. El formato físico tiene un encanto especial: las portadas icónicas, el olor del papel, la textura del vinilo y el ritual de colocar la aguja en el tocadiscos. Muchos coleccionistas buscan ediciones limitadas, prensajes originales o álbumes firmados por los artistas. Más allá de lo económico, cada pieza se convierte en una cápsula del tiempo que transporta a un momento y a un sonido específico. Los libros representan otro tipo de coleccionismo que combina el amor por la
lectura con el aprecio por el objeto en sí. Existen quienes buscan primeras ediciones, libros antiguos o ejemplares con encuadernaciones artesanales. Otros, en cambio, forman colecciones temáticas, ya sea por autor, género o época.
Tener una biblioteca personal no solo refleja intereses y personalidad, sino que también crea un espacio íntimo que invita a la contemplación y el aprendizaje. Por su parte, las películas ofrecen un recorrido visual por la historia del cine y la evolución de las narrativas.
Coleccionar DVDs, Blu-rays o incluso cintas en VHS es una forma de rescatar versiones originales, cortes del director o ediciones especiales con material extra que no siempre está disponible en plataformas digitales.
Para muchos cinéfilos, el acto de proyectar una película en formato físico es casi un ritual, una experiencia que trasciende la simple visualización.
El coleccionismo, sin importar el medio, implica también curaduría: seleccionar con cuidado qué piezas incluir y cómo preservarlas.
Mantener discos en fundas protectoras, libros alejados de la humedad y películas en condiciones óptimas es parte de respetar el valor de cada obra.
Además, coleccionar fomenta la comunidad. Intercambiar, vender o debatir
sobre ediciones raras y descubrimientos fortalece vínculos entre personas con las mismas pasiones. Ferias, tiendas especializadas y grupos en línea se convierten en espacios de encuentro y aprendizaje.
En una era dominada por lo digital, donde la música, la literatura y el cine se consumen en pantallas y archivos virtuales, el coleccionismo físico adquiere un significado especial: es un acto de resistencia cultural, un recordatorio de que el arte también se vive con las manos, los ojos y los oídos en contacto directo con su soporte original.
Coleccionar discos, libros y películas es, en última instancia, una manera de construir un archivo personal de emociones e historias. Cada pieza cuenta un relato propio, y juntas forman un mapa de recuerdos y pasiones que trasciende el tiempo.
Foto: Freepik





Por: Oscar Peimbert Morando
En el vasto universo del diseño contemporáneo, no todo se encuentra en las vitrinas de las grandes marcas ni en las páginas de las revistas más reconocidas. Existen creadores, piezas y tendencias que, aunque menos visibles, poseen un valor estético y conceptual que merece ser descubierto. Estas “joyas ocultas” son el reflejo de la innovación y la creatividad que florecen fuera del circuito comercial dominante.
Una de sus características principales es la originalidad. Los diseñadores que trabajan en pequeños talleres o estudios independientes suelen experimentar con materiales inusuales, técnicas artesanales o conceptos arriesgados que no siempre encajan en la producción masiva. Esto da como resultado piezas únicas que cuentan historias y transmiten la personalidad de su creador.
En mobiliario, por ejemplo, pueden encontrarse sillas elaboradas con madera reciclada combinada con fibras naturales, o mesas que integran piedra, vidrio y metal en composiciones inesperadas. En el diseño de iluminación, lámparas
escultóricas hechas a mano se convierten en protagonistas de cualquier espacio, aportando no solo luz, sino también carácter.
La sostenibilidad es otro rasgo frecuente en estas joyas ocultas. Muchos diseñadores contemporáneos trabajan con procesos que minimizan el impacto ambiental, recuperando materiales, utilizando tintes naturales o produciendo en cantidades limitadas. Esta filosofía no solo responde a una preocupación ecológica, sino que también añade valor a cada pieza por su exclusividad.
En la moda y los accesorios para el hogar, los objetos hechos a mano destacan por su cuidado en los detalles. Alfombras tejidas con técnicas ancestrales, cerámica con esmaltes experimentales o textiles que combinan estampados modernos con bordados tradicionales son ejemplos de cómo el diseño puede dialogar entre pasado y presente.
Descubrir estas piezas requiere curiosidad y apertura. Mercados locales, ferias de diseño independiente y plataformas
en línea especializadas son puertas de entrada a este mundo paralelo, donde la creatividad no está limitada por las tendencias globales.
Las joyas ocultas del diseño contemporáneo nos recuerdan que el verdadero lujo no siempre está en lo que todo el mundo conoce, sino en aquello que encontramos, apreciamos y hacemos nuestro, porque conecta con nuestra forma única de ver y habitar el mundo.

Por: Redacción Bonavio

El arte en casa ha experimentado una transformación notable en las últimas décadas, pasando de ser un lujo reservado a coleccionistas y espacios formales, a convertirse en un elemento accesible y expresivo del hogar.
Hoy en día, las paredes y rincones de una vivienda no solo cumplen funciones prácticas, sino que también reflejan personalidad, gustos y emociones a través de piezas artísticas.
En décadas pasadas, el arte doméstico se limitaba principalmente a cuadros clásicos, retratos familiares o réplicas de obras famosas. La funcionalidad era secundaria y el objetivo principal era exhibir buen gusto o estatus social. Las salas y comedores se convertían en galerías donde cada pieza estaba cuidadosamente ubicada, a menudo siguiendo convenciones estéticas rígidas.
Con la llegada del diseño contemporáneo y la democratización del arte, el concepto de exhibición en casa cambió. Ahora es común combinar estilos y soportes: pinturas abstractas conviven con fotografías, esculturas pequeñas se mezclan con objetos decorativos, y murales o vinilos de pared aportan un carácter más informal y personalizado.
Esta evolución refleja un interés creciente por integrar el arte en la vida cotidiana, convirtiéndolo en un elemento funcional que dialoga con los espacios habitables.
La tecnología también ha tenido un papel crucial en esta transformación. Plataformas en línea y redes sociales han acercado el arte a un público más amplio, permitiendo descubrir y adquirir piezas de artistas emergentes sin salir de casa. Además, los formatos digitales, como pantallas interactivas que muestran colecciones virtuales, han expandido la forma en que se percibe y se disfruta el arte dentro del hogar.
El arte en casa hoy es, además, una herramienta de bienestar. La elección de colores, texturas y formas tiene un impacto directo en el estado de ánimo y en la sensación de confort. Un espacio decorado con obras que inspiran calma, energía o creatividad contribuye al equilibrio emocional y al sentido de pertenencia en el hogar.
En definitiva, la evolución del arte en casa refleja cambios culturales, tecnológicos y emocionales. Lo que antes era un símbolo de estatus, hoy se ha convertido en una extensión de la identidad personal y un medio para transformar los espacios en lugares que no solo se habitan, sino que también se sienten.








Por: Hector Rodriguez Galicia
La alimentación es un derecho fundamental, pero pocas veces nos detenemos a pensar en quién controla realmente lo que llega a nuestro plato. La soberanía alimentaria es un concepto que busca responder a esta pregunta, defendiendo el derecho de los pueblos a decidir sobre su propio sistema de producción, distribución y consumo de alimentos (FAO, 2002; La Vía Campesina, 1996). No se trata únicamente de elegir lo que comemos, sino de garantizar que las comunidades tengan autonomía frente a grandes corporaciones y políticas externas.
En la actualidad, gran parte de la producción alimentaria mundial está concentrada en manos de unas pocas empresas multinacionales. Estas determinan qué cultivos se priorizan, cómo se procesan los alimentos y qué productos llegan a los mercados locales. Según la FAO (2021), esta concentración impacta directamente en la diversidad alimentaria, la salud y la economía local, ya que se privilegian monocultivos y productos procesados por encima de alimentos frescos, locales y nutritivos.
La soberanía alimentaria propone un modelo distinto: uno en el que los productores locales, campesinos y comunidades indígenas tienen voz y control sobre sus cultivos y métodos de producción (La Vía Campesina, 1996). Esto fomenta la agricultura sostenible, protege la biodiversidad y fortalece la economía local, al tiempo que ofrece alimentos más frescos y variados a la población.
Otro aspecto importante es la cultura alimentaria. Las decisiones sobre qué comemos no solo afectan la salud física, sino también las tradiciones y la identidad de cada comunidad. Mantener semillas autóctonas, técnicas de cultivo ancestrales y recetas locales es parte de proteger la soberanía alimentaria, preservando la riqueza cultural que acompaña a cada plato (FAO, 2019).
Además, la soberanía alimentaria está vinculada con la seguridad y la justicia social. Permite que los consumidores tengan acceso a alimentos sanos y asequibles, y que los productores reciban un trato justo por su trabajo (La Vía Campesina, 2008). Esto crea un sistema más
equitativo y resiliente, capaz de enfrentar crisis climáticas, económicas o sanitarias.
Decidir qué comemos no debería depender únicamente de intereses comerciales o políticos, sino de las comunidades y los individuos que consumen y producen los alimentos. La soberanía alimentaria busca devolver esa capacidad de elección, fomentando un sistema más justo, saludable y sostenible, donde la alimentación se reconozca como un derecho, y no como un privilegio (FAO, 2002; La Vía Campesina, 1996).
Fuentes:
Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO). (2002). The state of food insecurity in the world 2002. FAO. https://www.fao.org
Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO). (2019). The state of the world’s biodiversity for food and agriculture. FAO Commission on Genetic Resources for Food and Agriculture Assessments. https://www.fao.org/3/ CA3129EN/ca3129en.pdf
Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO). (2021). The state of food security and nutrition in the world 2021. FAO, IFAD, UNICEF, WFP, and WHO. https://doi. org/10.4060/cb4474en
La Vía Campesina. (1996). Declaración de Nyéléni sobre la soberanía alimentaria. Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria, La Vía Campesina. https://viacampesina.org
La Vía Campesina. (2008). La soberanía alimentaria para acabar con la crisis alimentaria y climática. La Vía Campesina. https://viacampesina.org
Por: Diego Diaz Torre Lomelin
La cocina tiene un poder único: no solo alimenta el cuerpo, sino que también despierta emociones y recuerdos. Algunos platos van más allá de su sabor; conquistan corazones y crean experiencias memorables. La combinación de aromas, texturas y colores puede transformar una comida en un momento especial, capaz de acercar a las personas y dejar huellas duraderas en quienes la disfrutan.
Uno de los elementos que hace que un plato sea inolvidable es la presentación. Colores vivos, contrastes de texturas y un emplatado cuidado despiertan la curiosidad y estimulan los sentidos antes incluso del primer bocado. Un plato visualmente atractivo genera expectativa y hace que la experiencia culinaria sea completa, integrando vista, olfato y gusto en un mismo momento.
El sabor es, por supuesto, el protagonista. Platos que combinan ingredientes frescos y de calidad, con equilibrio entre dulce, salado, ácido y umami, logran un impacto duradero. Una receta sencilla bien ejecutada puede ser más memorable que un plato elaborado con técnicas complejas, porque lo que conquista realmente es la armonía de los sabores y la autenticidad de la preparación.
Los aromas también juegan un papel fundamental. Un olor evocador puede transportar a la infancia, a un viaje o a un momento especial. Hierbas frescas, especias cálidas y condimentos cuidadosamente seleccionados transforman la cocina en un espacio sensorial, capaz de despertar emociones y generar conexiones entre quienes comparten la comida.
El contexto y la compañía son igualmente importantes. Comer con amigos, familiares o incluso en un ambiente acogedor potencia la experiencia y convierte un plato en un recuerdo afectivo. La cocina se convierte así en un lenguaje que comunica cuidado, cariño y creatividad, capaz de fortalecer vínculos y generar momentos de felicidad compartida.
Los platos que conquistan corazones no son solo deliciosos, sino también auténticos y sensoriales. Son aquellos que combinan sabor, aroma, textura y presentación, y que además se disfrutan en buena compañía. Cada bocado se convierte en una experiencia que nutre tanto al cuerpo como al espíritu, demostrando que la verdadera magia de la cocina reside en su capacidad de emocionar y conectar.


Por: Redacción Bonavio
La cocina mexicana es un tesoro reconocido mundialmente, y dentro de ella, los sabores caseros ocupan un lugar especial. Más allá de los platillos icónicos, el verdadero encanto de la gastronomía mexicana reside en lo hecho en casa: recetas transmitidas de generación en generación, preparadas con cariño y adaptadas al gusto familiar. Cada comida casera refleja la historia, la cultura y la identidad de quienes la co-

Uno de los elementos que distingue al sabor casero mexicano es la frescura de los ingredientes. Chiles, jitomates, cilantro, maíz y frijoles forman la base de innumerables recetas, y su calidad impacta directamente en el resultado final. Los condimentos y hierbas aromáticas, combinados con técnicas tradicionales como moler en metate o asar al comal, aportan capas de sabor que son difíciles de replicar fuera del hogar.
El toque personal es otro factor clave. Cada familia tiene su propia manera de preparar un mole, un guiso de carne o unos tamales, y pequeñas variaciones en la receta pueden hacer que un platillo se sienta único. Este estilo casero no solo se refleja en la sazón, sino también en la presentación y la manera de servir, que suele ser generosa y acogedora.
Los sabores caseros mexicanos también se caracterizan por su equilibrio entre intensidad y armonía. Los platos combinan texturas y notas de picante, dulzura y acidez, logrando una experiencia sensorial completa. Una sopa de tortilla, por ejemplo, combina el crujiente de los totopos, la suavidad del caldo y el aroma del chile pasilla, creando un sabor que reconforta y recuerda a casa.
Además, la comida casera tiene un componente emocional. Comerla no solo satisface el hambre, sino que conecta con recuerdos de infancia, reuniones familiares y tradiciones festivas. Cada bocado transmite afecto y cuidado, fortaleciendo los lazos entre quienes comparten la mesa.
El sabor único casero mexicano es mucho más que una combinación de ingredientes: es historia, cultura y amor en cada plato. Es la autenticidad de la cocina hecha con manos familiares, capaz de despertar nostalgia, alegrías y la sensación de pertenecer a un lugar lleno de tradiciones. Comer casero mexicano es, finalmente, saborear la esencia misma del hogar.


Por: Mauricio Lopez Muñoz
Hay comidas que trascienden el simple hecho de nutrir; evocan recuerdos, emociones y sensaciones de confort. Las recetas que saben a hogar no son necesariamente las más sofisticadas, sino aquellas preparaciones que transmiten cariño, tradición y el placer de compartir.
Cada hogar tiene sus propios platillos emblemáticos, pero todos tienen en común la capacidad de hacer sentir bien a quienes los disfrutan.
Uno de los elementos más importantes de estas recetas es el ingrediente emocional. La comida casera tiene un valor simbólico: representa cuidado, tiempo invertido y atención al detalle.
Puede ser un guiso que la abuela preparaba los domingos, una sopa que calma los días fríos o un postre que se sirve en celebraciones familiares. No importa la complejidad del platillo, lo que lo hace especial es la historia que lo acompaña.
El sabor de hogar también se construye con ingredientes frescos y simples. Verduras, legumbres, carnes, especias y hierbas cultivadas o seleccionadas con esmero permiten que cada bocado sea auténtico. En muchos casos, la clave no está en la sofisticación, sino en la frescura y el equilibrio de sabores.
Un estofado, por ejemplo, se transforma en un festín cuando los ingredientes se cocinan lentamente, liberando aromas que llenan la casa y crean anticipación antes de probarlo.
La paciencia y dedicación son otro rasgo distintivo. Las recetas que saben a hogar no se apuran; se cocinan con cuidado, respetando los tiempos de preparación y cocción.
Un pan horneado lentamente, un mole que se deja reposar o una cazuela que se cocina a fuego lento permiten que los sabores se desarrollen plenamente.
Este proceso no solo mejora el resultado, sino que también genera un ritual que vincula a quien cocina con la preparación y con quienes la recibirán. La variedad de texturas y aromas es fundamental. Platos crujientes, cremosos o jugosos, combinados con aromas herbales, tostados o especiados, despiertan los sentidos y crean una experiencia multisensorial que va más allá del gusto. Estos elementos hacen que la comida sea memorable y reconfortante.
Finalmente, la compañía convierte cualquier receta en un verdadero sabor a hogar. Comer en familia, con amigos o incluso compartir un plato preparado con amor con alguien cercano intensifica la experiencia. La comida se convierte en un lenguaje de afecto, un medio para fortalecer vínculos y crear recuerdos que perduran.
En resumen, las recetas que saben a hogar son aquellas que combinan ingredientes frescos, dedicación, aromas envolventes y un toque de cariño. Son platos que llenan más que el estómago; nutren el espíritu y evocan la calidez de un espacio donde se siente cuidado y bienvenido. Cocinar y disfrutar estos alimentos es, en esencia, revivir la magia del hogar en cada bocado.


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Por: Brunela Zermeño Ochoa
La cocina de autor es mucho más que preparar un platillo: es una forma de expresión artística donde cada ingrediente, técnica y presentación cuenta una historia (Roca, 2015; Adrià, 2013).
Los chefs que trabajan bajo esta filosofía buscan transmitir emociones, recuerdos y conceptos a través de los sabores, convirtiendo cada comida en una experiencia única e inolvidable (Roca, 2015). En este tipo de cocina, la creatividad y la narrativa se entrelazan, haciendo que cada plato sea un relato comestible. A diferencia de la cocina tradicional o de cadena, la cocina de autor se caracteriza por la originalidad y la visión personal del chef (Adrià, 2013).
Cada creador imprime su estilo y personalidad en los platillos, explorando combinaciones de ingredientes inusuales, técnicas innovadoras y presentaciones que sorprenden a los comensales. No se trata solo de alimentar, sino
de despertar sensaciones, invitar a la reflexión y ofrecer un viaje sensorial que va más allá del gusto (Roca, 2015).
El ingrediente emocional juega un papel fundamental. Muchos chefs de autor incorporan recuerdos de la infancia, tradiciones familiares o experiencias de viaje en sus recetas. Por ejemplo, un risotto puede evocar la brisa marina de un puerto italiano, mientras que un mole reinventado puede contar la historia de un mercado local y sus sabores autóctonos (Adrià, 2013). Cada plato es, así, una narrativa que conecta al comensal con el origen y la intención detrás de la creación.
La técnica y la precisión son esenciales en este tipo de cocina. La combinación de métodos tradicionales con innovaciones culinarias permite transformar ingredientes cotidianos en obras de arte comestibles. Cocinar a baja temperatura, infusionar sabores, ahumar o deshidratar son solo algunas de las


herramientas que los chefs utilizan para intensificar la experiencia sensorial y destacar la esencia de cada elemento en el plato (Roca, 2015; Adrià, 2013).
La presentación visual también es un componente clave. Los platos de cocina de autor son cuidadosamente emplatados para generar un impacto inmediato y despertar la curiosidad. Los colores, las texturas y la disposición de los ingredientes buscan comunicar una historia antes incluso del primer bocado, convirtiendo la comida en una experiencia multisensorial que involucra vista, olfato y gusto (Roca, 2015).
Finalmente, la cocina de autor refleja un compromiso con la identidad y la cultura. A través de la reinterpretación de recetas tradicionales, el uso de productos locales y la exploración de nuevas técnicas, los chefs logran mantener viva la esencia de su entorno, al mismo tiempo que innovan y sorprenden (Adrià, 2013). Es un equilibrio entre pasado y presente, entre tradición y creatividad.
En conclusión, la cocina de autor transforma cada comida en un relato, donde cada sabor, aroma y textura comunica algo más allá de la simple nutrición. Comer un plato de autor es embarcarse en un viaje sensorial y emocional, donde el sabor cuenta historias, despierta recuerdos y crea experiencias que perduran mucho después de terminar el último bocado (Roca, 2015; Adrià, 2013).
Fuentes:
Adrià, F. (2013). La cocina de la libertad. RBA Libros. Roca, J. (2015). Cocina emocional. Planeta Gastro.




Por: Alex Ponce
En la gastronomía contemporánea, cada ingrediente cuenta una historia. No se trata únicamente de su sabor o textura, sino del viaje que ha realizado desde su origen hasta llegar a nuestra mesa (Petrini, 2013).
Los ingredientes con alma son aquellos que conservan su esencia, reflejan tradiciones culturales y respetan procesos sostenibles que los hacen únicos (Montanari, 2006). Conocer su historia transforma la experiencia culinaria en algo más profundo: comer deja de ser solo un acto físico para convertirse en un viaje sensorial y emocional.
El primer paso para descubrir ingredientes con alma es entender su procedencia. Muchos productos locales y artesanales poseen un valor que va más allá del mercado: son el reflejo de técnicas ancestrales, climas específicos y saberes transmitidos de generación en generación (Petrini, 2013). Tomemos, por ejemplo, un chile seco cultivado en un valle particular de México. No solo aporta picor y aroma, sino que encapsula la tierra, el sol y la mano del agricultor que lo cuidó hasta su cosecha.
Otro aspecto fundamental es la producción consciente. Ingredientes con alma suelen ser cultivados o elaborados de manera sostenible, respetando los ciclos naturales y priorizando la calidad sobre la cantidad. Esto se traduce en productos más frescos, nutritivos y con un sabor auténtico que difícilmente se consigue en procesos industriales masivos (Slow Food International,



Conocer el origen de los ingredientes permite además valorar el esfuerzo humano detrás de ellos. Agricultores, artesanos y productores invierten tiempo, conocimiento y pasión en cada etapa del proceso. Comprender esto genera una conexión más profunda con la comida, fomentando un consumo más consciente y apreciativo (Slow Food International, 2020).
Finalmente, los ingredientes con alma no solo enriquecen la cocina, sino que también transforman nuestra relación con la alimentación. Al seleccionar productos auténticos, sostenibles y culturales, cada plato se convierte en una experiencia sensorial y narrativa: los sabores hablan, los aromas evocan y los recuerdos emergen, conectándonos con la tierra, la tradición y quienes hicieron posible esa comida (Montanari, 2006; Petrini, 2013).
En definitiva, descubrir el origen de los ingredientes con alma es aprender a comer con conciencia, respeto y gratitud. Es reconocer que cada alimento tiene historia, esfuerzo y esencia, y que al integrarlos en nuestra cocina, no solo alimentamos el cuerpo, sino también el espíritu y la memoria (Slow Food Interna-
Fuentes:
Montanari, M. (2006). La comida como cultura. Tusquets Editores.
Petrini, C. (2013). Bueno, limpio y justo: Principios de una nueva gastronomía. Debate.
Slow Food International. (2020). Manifesto for a new food culture. Slow Food. https://slowfood.com






Por: Benjamin Venegas Montalvo
El mundo del diseño está en constante evolución, y en los últimos años ha experimentado un auge de talentos emergentes que traen nuevas ideas, técnicas innovadoras y perspectivas frescas. Estos diseñadores no solo reinventan objetos y espacios, sino que también reflejan la cultura contemporánea y responden a los retos del presente, como la sostenibilidad, la inclusión y la tecnología. Seguir a estos creadores permite descubrir tendencias auténticas y conocer propuestas que marcarán el futuro del diseño.
Una de las características de los diseñadores emergentes es la experimentación. Muchos trabajan en estudios independientes o colectivos donde la libertad creativa les permite explorar materiales, formas y conceptos no convencionales. Esto se traduce en muebles que combinan estética y funcionalidad de manera inesperada, iluminación que redefine la percepción del espacio o productos cotidianos que se convierten en objetos artísticos. La innovación constante es su sello distintivo.
Otro aspecto relevante es el compromiso con la sostenibilidad. La conciencia ambiental está presente en muchas de sus creaciones: reutilizan materiales,
emplean técnicas artesanales, seleccionan maderas certificadas y buscan procesos de producción responsables. Este enfoque no solo reduce el impacto ecológico, sino que también aporta valor y autenticidad a cada pieza. Los consumidores actuales valoran cada vez más esta conexión entre diseño y responsabilidad social.
Además, los diseñadores emergentes suelen incorporar la identidad cultural en sus propuestas. Inspirándose en tradiciones locales, artesanías ancestrales y técnicas autóctonas, reinterpretan elementos culturales para adaptarlos al contexto contemporáneo. Esto no solo preserva la memoria cultural, sino que también ofrece productos únicos, cargados de significado y narrativas que enriquecen el espacio donde se integran.
En la era digital, las redes sociales y plataformas especializadas son puentes de visibilidad para estos talentos. Instagram, Behance, Pinterest y otras plataformas permiten descubrir proyectos innovadores de cualquier parte del mundo, seguir el desarrollo de colecciones y establecer contacto directo con los creadores. Esto democratiza el diseño, acercando la creatividad emergente a un público más amplio y diverso.



Entre los diseñadores emergentes destacan aquellos que logran fusionar funcionalidad, estética y emoción. Sus piezas no solo cumplen un propósito práctico, sino que también generan experiencias sensoriales y emocionales, haciendo que cada objeto o espacio cuente una historia y conecte con quienes lo usan. Este enfoque convierte el diseño en un lenguaje capaz de comunicar ideas, valores y emociones.
Seguir a estos talentos no solo inspira a otros diseñadores, sino también a consumidores y amantes del arte y la decoración. Permite anticipar tendencias, descubrir materiales innovadores y entender cómo la creatividad puede transformar la vida cotidiana.
En conclusión, los diseñadores emergentes representan el futuro del diseño: una combinación de creatividad, conciencia, identidad y experimentación. Conocer sus trabajos y seguir sus trayectorias permite apreciar propuestas originales, apoyar la innovación y disfrutar de un mundo donde el diseño no solo decora, sino que cuenta historias y conecta culturas. Mantenerse atento a estos talentos es esencial para quienes buscan espacios y objetos que reflejen personalidad, actualidad y visión.


Por: Redacción Bonavio
El aroma de un hogar tiene el poder de transformar espacios, influir en el estado de ánimo y crear memorias inolvidables. No se trata solo de perfumar un ambiente; los aromas aportan personalidad, comodidad y una sensación de bienestar que conecta emocionalmente con quienes lo habitan. Elegir fragancias adecuadas es, entonces, una forma de diseño sensorial que enriquece la experiencia de vivir en casa.
Una de las formas más efectivas de aromatizar el hogar es mediante velas perfumadas. Estas no solo liberan fragancia, sino que también aportan calidez y un toque decorativo. Aromas como lavanda, vainilla, canela o cítricos son ideales para crear ambientes relajantes y acogedores, mientras que fragancias más frescas o herbales, como menta o eucalipto, estimulan la energía y la concentración.
Los difusores de aceites esenciales son otra opción versátil y saludable. Permiten controlar la intensidad del aroma y combinan varias esencias para lograr ambientes únicos. Por ejemplo, la mezcla de naranja y romero puede energizar la mañana, mientras que lavanda y manzanilla invitan a la relajación por la noche. El incienso y los saquitos aromáticos son soluciones tradicionales que también
aportan carácter y cultura a los espacios. El aroma del sándalo, el palo santo o la rosa seca crea una atmósfera mística y envolvente, perfecta para momentos de meditación o lectura tranquila.
Incorporar aromas naturales, como hierbas frescas, flores o cítricos, aporta autenticidad y conecta con la naturaleza. Colocar ramitas de romero, lavanda o cáscaras de naranja en frascos decorativos no solo perfuma, sino que también se integra visualmente en la decoración del hogar.
Es importante considerar la armonía entre fragancias y espacios. Los aromas intensos pueden ser agradables en áreas grandes, pero en habitaciones pequeñas es preferible optar por esencias suaves. Además, cada estancia puede tener un propósito aromático: relajación en el dormitorio, frescura en la cocina y bienvenida en la entrada.
En definitiva, los aromas para el hogar son una herramienta poderosa para influir en la percepción del espacio y en las emociones de quienes lo habitan. Una selección cuidadosa y consciente de fragancias no solo perfuma, sino que transforma la casa en un refugio cálido, acogedor y lleno de personalidad.









Por Juan Gerardo Zermeño Ochoa
La música tiene la capacidad de transportarnos, provocar emociones y abrir nuevas perspectivas. Más allá de los éxitos de radio y los grandes clásicos, existe un mundo de álbumes que muchas veces pasa desapercibido, pero que merece ser descubierto por su innovación, calidad artística y capacidad de conectar con quien lo escucha. A continuación, presentamos diez álbumes que no solo enriquecen la experiencia musical, sino que amplían los horizontes de cualquier melómano.
“In the Aeroplane Over the Sea” de Neutral Milk Hotel.
Este disco mezcla indie rock con folk psicodélico y una narrativa emotiva que explora la pérdida, la memoria y la nostalgia. Cada canción está impregnada de una intensidad emocional que sigue resonando décadas después de su lanzamiento.
“Currents” de Tame Impala.
Con una producción impecable y un enfoque en los sintetizadores y los efectos sonoros, Kevin Parker crea un viaje introspectivo a través de la psicodelia moderna, con letras que hablan de transformación personal y desamor.
“Blue” de Joni Mitchell
Es un clásico que no pierde vigencia. La sinceridad de sus letras y la delicadeza de su voz hacen que cada canción sea un retrato íntimo de emociones humanas, desde la alegría hasta la melancolía.

ofrece una experiencia sensorial única. Su mezcla de R&B experimental, trip hop y electrónica se combina con letras introspectivas y una producción innovadora que desafía las convenciones del género.
es un álbum que marcó el trip hop de los años 90. Su atmósfera oscura y envolvente, con ritmos pausados y samples cuidadosamente elegidos, crea un sonido atemporal que sigue siendo influyente para artistas actuales.
Grabado en la soledad de una cabaña, el álbum transmite intimidad y vulnerabilidad a través de guitarras delicadas y la voz etérea de Justin Vernon, evocando paisajes invernales y emociones profundas.
“Sea Change” de Beck
Representa un giro melódico y emocional dentro de la discografía del artista. Sus letras introspectivas y la combinación de folk y rock alternativo generan un viaje melancólico que atrapa desde la primera canción.

“The Glow Pt. 2” de The Microphones
Ofrece una experiencia experimental, donde sonidos ambientales, grabaciones caseras y letras poéticas crean un álbum que desafía las estructuras convencionales y cautiva por su autenticidad.
“Vespertine” de Björk
Es un álbum que combina electrónica, coros y arreglos orquestales para crear un universo íntimo y delicado. Cada canción es un detalle sonoro cuidadosamente elaborado que invita a la contemplación y la introspección.
“Yankee Hotel Foxtrot” de Wilco
Es un álbum de rock alternativo con capas sonoras complejas y letras cargadas de ironía y emoción, que refleja la evolución de la banda hacia un sonido experimental y profundo.
Explorar estos diez álbumes es abrir una puerta a mundos sonoros distintos, cada uno con su propia narrativa, atmósfera y emoción. Descubrir música más allá de lo conocido no solo enriquece la experiencia auditiva, sino que también permite conectar con la creatividad, la sensibilidad y la historia de cada artista, haciendo que la escucha sea un verdadero viaje emocional y cultural.

Por: Abel Robles González
Hay algo especial en reunirse alrededor de una fogata: el chisporroteo de la leña, el calor que reconforta y las conversaciones que fluyen bajo un cielo estrellado. Y aunque la escena ya es mágica por sí sola, la música tiene el poder de elevarla a otro nivel.
Las mejores canciones para una noche así no necesitan ser complejas; basta con que sean melódicas, fáciles de cantar y capaces de despertar emociones. Aquí te dejamos algunas infaltables para tu próxima velada al aire libre:
Un himno a la amistad y la compañía, perfecto para cantar en coro.
Su ritmo alegre rompe el hielo y anima a todos a participar.

Ideal para momentos de calma y contemplación frente a las llamas.



Para añadir un toque romántico y nostálgico a la noche.
Fácil de tocar en guitarra y perfecta para voces improvisadas.
Un clásico mexicano que une a todos en un coro alegre.
Más que una lista de reproducción, estas canciones son el alma de la experiencia. Entre acordes surgen risas, anécdotas y momentos que se guardan en la memoria. La música alrededor de una fogata no solo acompaña: crea un puente entre las personas, une generaciones y da calor al corazón.
Así que la próxima vez que enciendas un fuego, lleva tu guitarra, una bocina o simplemente tu voz. Porque, al final, lo que hace inolvidable una noche de fogata no es solo el fuego… sino la música que la envuelve.


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