queremos trasmitir es el de la unión. Miremos como se encuentra el mundo entero hoy, ¿lo podemos cambiar? Por supuesto que sí, la unión es la única herramienta para hacerlo. Queremos hacerle llegar a los jóvenes del Uruguay que se puede comenzar de cero, como lo hicimos nosotros y poder lograr muchas cosas. Tendrán altas y bajas, peleas y discusiones, como lo pasamos nosotros, pero juntos y unidos lo solucionarán.” La propuesta está abierta para todos aquellos jóvenes que deseen formar parte de un grupo donde todos los días se aprende algo nuevo, teniendo en claro que mientras más numeroso sea el equipo y haya un compromiso real, más beneficioso será para Albisu. Los resultados obtenidos fueron uno de los principales disparadores para que más jóvenes quisieran formar parte del grupo y hacer algo diferente por y para el barrio. Eugenia, por su parte, reconoce que esta actividad es algo que le genera mucha satisfacción, aportar y ser un instrumento para los demás, pero nutriéndose a sí misma en cada gesto: “La empatía es algo que todas las personas deberían conocer y más allá de
eso hay que ponerla en práctica, creo que hacerlo nos ayuda mucho a crecer como personas. Participar de esto me fortaleció mucho, sobre todo en lo emocional.” LOS JÓVENES HOY Reflexionando en torno a las vivencias de las juventudes de hoy Tamara comenta que a muchos no los ve bien, ya que están optando por ver el lado negativo de las cosas sin querer asumir un protagonismo en la propia vida ni en la de su entorno. “Nos estamos equivocando en muchas cosas, como jóvenes (me incluyo), muchos se están tirando a la perdición: al alcohol, las drogas, dejan el estudio, roban, cometen delitos, etc. Hay muchas oportunidades para que cumplamos nuestras metas, pero muchos solo vemos el lado malo y no lo positivo de todo lo que tenemos por delante”, puntualiza. Reconoce que actualmente son muchas las posibilidades que tienen para cumplir sus metas, con un abanico mucho más amplio al que había en otras épocas y que está en cada uno el decidir qué camino realizar.
“Corramos la voz y así juntos poder mejorar nuestra juventud y las que vienen”, subraya. Eugenia observa a la juventud de dos maneras muy distintas. Por un lado, ve a jóvenes con ganas de superarse, de hacer cosas nuevas y ayudar a los demás, siendo libres para acercarse a Jesús y por sobre todo para darlo a conocer. Pero, por otro lado, constata que hay jóvenes que buscan otros caminos, vinculados a las drogas y la delincuencia, generando miedo en la sociedad. “Creo que las oportunidades para que los jóvenes cumplan sus metas han ido aumentando en cuanto a estudios, es decir, hay más variedad de carreras para elegir, pero quizás para aquellos jóvenes que su meta es conseguir un trabajo, las posibilidades se ven más limitadas”, manifiesta al referirse a las oportunidades a las que acceden las juventudes. No obstante, da un mensaje final: “Me gustaría que nunca dejen de soñar ni de creer en sí mismos. Cuando tengan la oportunidad de mirar al otro y aportar su granito de arena, háganlo y verán que todo cambia.” 7