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Los mochileros y el bosque mágico

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Lavando lana

Lavando lana

Así que siguieron caminando por la diagonal hasta que dieron con la plaza, y comenzaron a preguntar cómo podrían llegar a el rio; varios amables transeúntes les indicaron el camino, así que siguiendo las indicaciones, llegaron primero hasta un colegio llamado Madres Dominicas, y después encontraron una casa vieja muy curiosa que estaba en Gronow 494, el “chambleado” le dijo:- cachen cauros esa casa esta vacía!!! Vamos a tocar la puerta, y fueron con una gran motivación a la casa vieja, tocaron la puerta pero de pronto esta se abrió sola, así que todos con gran curiosidad comenzaron a gritar

-Aloooo, aloooo!!!

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Pero nadie contestaba, a si que comenzaron a curiosear en las profundidades de esta casa pero estaba muy oscuro, por lo que prendieron uno de los pocos fósforos que les quedaban y de pronto vieron otra puerta al final del pasillo, fueron a esta y la abrieron, dando a un jardín un poco extraño. Decidieron explorar ese jardín, era muy curioso porque había luna llena y el clima parecía más cálido; aunque estaba de noche se veía muy claro, tal vez por el efecto de luna, así que siguieron caminando. De pronto divisaron unas rocas que estaban puestas a la orilla del río,

se quedaron atónitos contemplando el paisaje con la luna naciendo a las orillas del volcán Villarrica. Quisieron refrescar sus pies en el agua de un río inmenso y hermoso, se sacaron sus bototos e inmediatamente sumergieron sus pies. El “chambleado” dijo –cabros, el agua esta tibia!! Y así era, parece que la luna calentaba sus pies con su luz. El mundo parecía más liviano en esa roca. Disfrutaron un rato y buscaron un lugar para poder armar sus carpas, de tanto relajarse en el río, les dio mucho sueño y se fueron a dormir.

De pronto sienten que alguien golpea sus cuerpos, ellos casi no pudiendo abrir sus ojos se dan cuenta que esta de día. Ven un uniforme verde que los interroga, cuando pueden despabilar se dan cuenta que están al medio de la plaza principal aún en Pitrufquén, con cuatro carabineros realizándoles control de identidad.

Se miraron los unos a los otros, no podían mucho reflexionar, menos con la policía pidiéndole explicaciones. Al final los dejaron libres. Sintiéndose más repuestos, deciden ir a buscar la casa vieja en la cual habían estado, sin embargo esta casa ya no estaba, solo había un sitio eriazo en el lugar. Se pusieron a averiguar qué había

pasado, hasta que dieron con un lugareño que les conto que antiguamente en esa esquina había una casa pero se había quemado hace treinta años cuando llegaron cuatro viajeros a habitarla.

ANGELO PARRA YAÑEZ

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mi mejor paseo

Hoy estoy de paseo con mi abuelita y mis hermanas en la isla de Pitrufquén, todos los veranos es el único lugar de diversión donde podemos disfrutar, nos reímos y gritamos tan fuerte que el río hace eco nuestras voces. Jugamos alrededor de los árboles y nos cansamos tanto que casi no podemos respirar, hasta puntadas por las costillas tenemos, esto nos obliga a descansar. Mi abuelita nos dice que levantemos los brazos suave, respiremos y votemos el aire varias veces y que caminamos lento, así se nos quitará la puntada. El profesor de gimnasia también nos enseña eso.

Mientras descansamos nos vamos por la orilla de los arbustos y comemos michay este es un fruto dulce pequeño de color oscuro, que solo encontramos en este lugar.

Aquí hacemos una y mil cosas mientras mi abuelita se desocupa para que nos acompañe a meternos al agua.

Durante la espera, a mis hermanas les encanta recoger hojas de árboles de todos colores y tamaños, pero a mí lo

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