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La doncella de la Isla

Cada año que pasa su sonrisa, su figura y cada detalle de ella se desvanece en mi mente como agua que se evapora por el calor, La Doncella de la Isla como la nombro contantemente en mis pensamientos. Cada año en verano, por las noches cuando las estrellas brillan con todo su esplendor la busco en los lugares más recónditos de la Isla, mi corazón late con mucha emoción cuando escucho algún sonido que proviene de la oscuridad y sigo el sonido con una agilidad que ni yo puedo explicarme, pero al encontrar el lugar de donde proviene ese sonido solo veo un conejo o pájaro, que me observa por unas milésimas de segundos y luego huyen como si hubiesen visto al mismo diablo.

Suspiro y vuelvo a mi imparable búsqueda de verano, pero el resultado es el mismo cada año, triste y sin esperanzas vuelvo a mi hogar, en el cual tengo una colección de miles de pinturas de ella, pero ninguno de estos retratos le hace juicio a su perfecta divinidad y sobre todo a su luz… su esencia pura.

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Escribí y plasme ese recuerdo cuando la vi por primera y última vez, ya hace bastantes años, yo solo era un niño un poco tonto y asustadizo,pero con muchas

ganas de explorar el mundo y sobre todo esa maravillosa y gigante Isla, que con sus imponentes arboles los cuales me dejaban con un gran dolor de cuello tratando de observarlos de cerca y tratar de llegar a sus terminaciones aéreas y su rio majestuoso y turbulento que parecía que me absorbería si me acercaba demasiado.

Mi familia me llevo en vacaciones a la isla era muy recurrente pasar el verano en ese lugar y muchas familias del pueblo disfrutaban del mismo panorama que la mía, pero mi curiosidad era más grande que un aburrido picnic al lado del Rio Tolten, quería recorrer el lugar, y observar cada rincón y hacerme de todos sus secretos solo para mí, y así fue como me aleje de mi familia poco a poco, mientras más avanzaba más hermoso y encantado encontraba el lugar , arboles de todos portes y colores, algunos pájaros extraños para mí, hasta gracioso me parecían al observarme y mover sus cabezas de forma tan raras y robóticas . No recuerdo como el tiempo paso tan rápido, que la noche me cubrió con su manto negro y lleno de luces pequeñas que brillaban unas más que otras por momentos, que al darme cuenta de ello mi curiosidad se esfumo tan rápido como el miedo tomo control de mí, me quede solo sin nadie a mi lado que me cuidara, aunque no me sentía para nada solo, tenía una gran sensación de que

algo o alguien me observaba sigilosamente desde la oscuridad. Corrí y lloré como nunca en mi vida, no sentía más que miedo mis extremidades ya no eran importantes por más que pasara por al lado de ramas bastante afiladas como cuchillos nuevos y por tramos con piedras muy resbalosas yo no sentía nada de dolor, mi mente solo se enfocaba en pensar en mi familia y en lo tenebroso que podía volverse el lugar tranquilo y maravilloso que horas antes aneaba conocer con desesperación.

No recuerdo si pasaron minuto u horas que pase corriendo hacia la nada, pero mi cuerpo pequeño y flacucho no aguanto más y caí derrotado de rodillas como soldado sin esperanzas, mi cuerpo y mente estaban en un tire y afloja si seguir corriendo o mantenerme en el suelo con ese tranquilo e imperturbable riachuelo que se encontraba por delante de mí y mis rodillas ya rojas por el desplome de mi cansado cuerpo.

Mi ojos recorrieron todo el lugar, ya no se distinguía ese imponente Rio pero si podía oírlo a lo lejos y lo demás era absoluta oscuridad, pose mis temblorosas manos pequeñas en mi cara y y me cubrí los ojos con mucha fuerza y comencé a llorar como nunca, mis ojos me ardían, mi cuerpo comenzaba a doler y bastante sobre todo mis

piernas y estos temblaban tanto que parecía una gran gelatina, aunque ya no me quedaban fuerzas ni lagrimas por derramar lo hice por mucho tiempo más hasta que poco a poco empecé a sentir una tranquilidad muy débil pero me estaba ayudando mucho a cesar mis gritos desesperados y al quedar en silencio el lugar, puse escuchar unos pasos, baje mis manos de mi cara y abrí mis irritados ojos y la vi…

Un ser divino y perfecto, su vestido se iluminaba y de esta luz brotaba una paz, que relajo mi cuerpo y mi mente, me hizo sentir muy protegido. El lugar volvió a tomar esa belleza que horas antes me mantenía muy entusiasmado y la desconocida que me observaba desde lo lejos, levanto y estiro su mano hacia mí , un poco tembloroso y exhausto me puse de pie y camine hacia ella y tome su mano que era muy suave y delicada, al avanzar por el camino que la desconocida me hacía recorrer, trate de observar su cara pero ella era mucho más alta que yo y solo se veía una oscuridad profunda ni un pequeño detalle de sus ojos o labios pude divisar desde mi altura.Ahora me parece tan extraño que el yo de ese momento pudiera confiar fácilmente en una extraña que irradiaba luz, desde muy pequeño fui muy tímido y me costaba bastante hacerme amigos por esta razón, y comunicarme nunca fue mi fuerte

en ese momento tenía tanto que preguntar que no sabía por dónde empezar pero al final nunca pronuncie ninguna palabra , aun así sentía un algo en mi mente que me repetía que podía estar tranquilo, no sé si era mi mente hablándome o era ella hablándome pero al final jamás escuche un sonido que proviniera de ella.

Luego de un rato caminando por el lugar pude escuchar desde muy pero muy lejos unos ruidos que no pude identificar a la primera ya que no tenía sentido alguno de pronunciación más bien eran chillidos, pero cuando me concentre en el pude escuchar claramente mi nombre , me sobresalte cuando pude identificar que me nombraban y a los segundos la voz se aclaró y puede oírlo más y más clara, provenía de una mujer, sus voz se oía muy desesperada pero se escuchaba tan cerca que me paralice y de la nada la desconocida soltó mi mano y pude sentir un ligero empujón en mi espalda al mirar hacia atrás pude ver su cara o mejor dicho su sonrisa era tan deslumbrante como la luz que recorría su cuerpo que me dejo unos segundos perplejo. Cuando desapareció y volví a esa oscuridad que hace unos minutos me mataba del miedo moví mi cabeza y una luz muy brillante me deslumbro dejándome casi ciego por unos segundos y un grito me hizo retroceder y sentí como algo grande y fuerte me abrazo hasta el punto de dejarme sin aire,

era mamá que no paraba de decir mi nombre y dar gracias a Dios que me había encontrado podía sentir como su cuerpo se estremecía y tiritaba mucho más que el mío, sus ojos estaban muy rojos y mojados jamás la había visto tan preocupada que me hizo llorar y los dos unimos sollozo por unos buenos minutos.

Muchas personas me buscaban, gente que jamás en la vida había visto, mi madre me dijo que me buscaban desde hace unas 5 horas atrás y luego de algunas preguntas por parte de mi familia y carabineros hable como jamás lo había hecho en mi vida mi garganta dolía de tanto gritar y llorar pero aun así necesitaba hablar de aquella mujer, varios de ellos me decían que me entendían y me creían pero podía ver en su cara que me mentían y nunca nadie creyó lo que dije realmente y solo lo tomaron como alguna alucinación por la adrenalina del momento o explicaciones psicológicas que no merecen la pena mencionar.

Este hecho marco mucho mi vida y lo que soy hoy en día, mi familia piensa que algún trauma quedo ya que me obsesioné con La doncella de la Isla, así decidí llamarla desde ese entonces.

Me volví en un artista solo para poder plasmarla en mi obra sea pintura, escritura hasta música, no quería que saliera de mis recuerdos, pero los años no se detienen jamás y 50 veranos ya pasan la cuenta en mis memorias.

No sé si algún día podre encontrarla y agradecerle lo que hizo por mí ya que me marco tanto que jamás pude sacarla de mi corazón, sea trauma, obsesión o locura, pero de lo que estoy seguro es que ella si existe muchas historias de ella que se hablan en el pueblo de Pitrufquén desde mucho antes y después de lo que yo viví, en mis indagaciones o más bien mi persistente investigación, logre encontrar muchos relatos que en los detalles del aspecto de la doncella me dejaban muy claro que era la misma con la cual yo me había encontrado tenido esa noche, una mujer alta vestida de blanco que deslumbraba paz y brillaba tanto que iluminaba como el mismísimo sol.

Me emocionaba y a la vez me enfurecía cuando las personas me contaban sus relatos sobre su encuentro con la Doncella , algunos hablan que la desconocida los seducía y les ayudaba a encontrar el camino, para otros los asustaba y creían que seguirla sería una perdición, otros que la doncella era una bestia que comía personas y así las historias cambiaban según el interlocutor pero lo que ja-

mas cambiaba era el hecho que aparecía cuando alguien se encontraba perdido o desorientado y eso lo hace muy inusual. Pero estos relatos al final pasan a ser leyendas muchos creen que lo que vieron fue producto del alcohol o del miedo que produce perderse en ese lugar, cada quien tiene su versión y opiniones sobre la mujer desconocida, pero jamás deje que estas opiniones influyeran en mi búsqueda e interés de mi Doncella de la Isla que ayuda a los pedidos.

Espero que mañana este de mejor suerte y pueda verla mínimo desde lo lejos así podre refrescar mis memorias. Aún tengo mucho por recorrer e investigar, ya que mi querida Doncella no se deja ver, pero sé que vive y merodea este hermoso y misterioso lugar y cuando pierda el camino puede que ella me vuelva a guiar.

Yuuko María Jose Navarro

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