CUCAO
Mujeres Artesanas de Mar y Tierra
La Subsecretaría de Pesca a través de su programa “Caleta inteligente” está desarrollando un trabajo que permita, junto a las comunidades locales de las caletas, desentrañar las potencialidades de sus territorios para desarrollar un Turismo
Sustentable que complemente su oficio tradicional.
Cucao no es una caleta propiamente tal, es una gran bahía que acoge extensas playas y poblados que de norte a sur son: Huentemó, Chanquín, Cucao y Rahue. Este territorio, donde valerosas mujeres cuya extraordinaria fuerza, versatilidad y apego a su identidad cultural, les ha permitido realizar oficios entre el mar y la tierra, de pescadoras macheras, cochayuyeras a excelentes tejedoras y artesanas de la cestería con fibras naturales; cocineras y reposteras con productos del lugar. Todos conforman parte de una oferta turística que adquiere gran valor gracias a este aporte que rescata su identidad cultural y enriquece la visita de los turistas.
Formar parte de la oferta turística local sin perder su identidad cultural requiere de una cuidadosa planificación que permita fortalecer la economía local y contribuir a generar una experiencia memorable en el destino, honrando el trabajo de las mujeres de esta maravillosa zona conocida como Cucao.
Este folleto es parte de esa preparación: Se cuida y respeta lo que se quiere y se quiere lo que se conoce
ÉticaMente
Cucao es una localidad rural ubicada en la comuna de Chonchi en la Isla Grande de Chiloé, a la que se puede acceder por la ruta CH-5 desde la ciudad de Castro hacia el sur, a 60 km. aproximadamente. Destaca por ser el único poblado de la costa oeste de Chiloé, emplazado en la bahía homónima junto al río Desaguadero, efluente del lago Cucao, y muy cerca de la entrada al Parque Nacional Chiloé. En sus cercanías existen pequeños caseríos como Huentemó hacia el norte y Rahue hacia el sur.
Aquí es posible encontrar los más diversos paisajes con su más exquisita vegetación siempre verde, extensa playa y lagos de origen glacial. Esto como resultado de los miles de años de evolución del paisaje, ya que Chiloé en el pasado estuvo cubierto por hielo, el que por un lado, dejó al descubierto la Cordillera del Piuchén permitiendo conservar especies y semillas milenarias, y por otro mantuvo conectada la isla al continente, hasta que fue derritiéndose y desapareciendo a lo largo de distintos periodos geológicos, lo cual dio paso al mar interior y por cierto a los lagos Huillinco y Cucao.
CUCAO
La naturaleza constituye un atractivo en sí para esta localidad, pero también un tesoro invaluable que te maravillará!
Parque Nacional Chiloé
Caracterizado por constituir una de las pocas áreas del mundo que conserva el carácter primitivo de sus especies de flora como tepa, olivillo, coihue, entre otras, y de fauna como el zorro chilote, monito del monte, ratón topo, nutria marina y más.
Muelle de Las Almas
Ubicado en Punta Pirulil, en el extremo sur de la bahía de Cucao, fue construida por Marcelo Orellana e inspirado en la mitología chilota de las ánimas de Cucao. Para llegar a él hay que caminar por un bello sendero que te deleitará con hermosas postales.
Bahía de Cucao
Extensa bahía de 60 km. de largo, cuenta con el campo dunar más extenso de Chiloé, dado por el transporte que genera el constante viento oeste en la zona, en ella además desembocan varios lagos y ríos, tal como el Huillinco-Cucao.
MUEJERES PESCADORAS Y ORGANIZADAS DE CUCAO
Un camino desde el mar al mundo artesano
En el pasado, las magníficas tierras de Cucao fueron habitadas por Chonos y Williches, de estos últimos quedan hoy descendientes, quienes a través del tiempo han ido modificando su forma de vida y su relación con el territorio “monte y mar” y la consecuente concepción asimétrica entre hombres y mujeres. Antiguamente los hombres se dedicaban preferentemente a actividades en el monte, como la caza para curtiembre de pieles, la extracción de madera y la agricultura/ganadería, así como también a la extracción artesanal de oro; mientras que las mujeres estaban muy ligadas a actividades en el mar, como la recolección de machas y algas.
Tal relación se fue modificando con el correr del tiempo y nuevas normativas, pero en gran medida por la llegada de foráneos y el establecimiento del Parque Nacional Chiloé, lo que limitó algunas actividades en el monte llevando a los hombres al mar y por tanto a desarrollar la extracción de macha como labor principal, aunque apoyada en la pesca de corvina y la recolección de algas (cochayuyo, luche, sargazo y luga), convirtiendo las actividades marino-costeras en el principal pilar de sustento de la comuniad de Cucao.
Mas tarde con la conformación de sindicatos pesqueros y la convivencia entre hombres y mujeres entorno a la actividad pesquera, hizo que estas debieran enfrentar conflictos de género, lo que sumado a las dificultades de sustentabilidad vinculadas a la extracción de macha, impulsó a las mujeres recolectoras de orilla a asociarse y emprender en otros rubros ligados a sus propios saberes y tradiciones como la textilería y cestería, gastronomía, repostería y conservas.
MAS ALLÁ DE LA GASTRONOMÍA
Lo que la naturaleza entrega, las mujeres lo ponen en valor
La gastronomía local en manos de mujeres cucahuanas va más allá del disfrute culinario, pues dan cuenta de historia y tradición en torno a los nobles productos locales utilizados, tanto marinos como terrestres. A continuación, descubrirás algunos de los productos más emblemáticos y exquisitas preparaciones.
Desde el Mar
El producto marino estrella y por el cual la localidad es reconocida es la macha (Mesodesma donacium), no obstante, hoy es prácticamente imposible encontrarla dado que la comunidad pesquera ha decidido tomar un periodo de resguardo y cuidado a fin de que el recurso pueda recuperarse de la extracción poco sustentable a la que ha estado expuesta, esto ha hecho que la Corvina (Cilus gilberti) tome el protagonismo, pez que es obtenido del calado de redes a lo largo de la bahía de Cucao. Con este producto se fabrican las ricas empanadas, hechas con la sazón de mujeres cucahuanas y que no puedes dejar de probar en una visita a la localidad.
María Chodil
Patricia Telles
Nancy Chodil
Empanada de Corvina
Empanada de Macha-Queso
Otro producto de renombre en la localidad es el Cochayuyo (Durvillaea antarctica), el cual es recolectado en Rahue y principalmente Huentemó, siendo esta última conocida como una localidad cochayuyera. Los avezados cochayuyeros se adentran en el mar, cortan, colectan el alga y la dejan secar en las rocas durante 2-3 días, para posteriormente ser blanqueado o curanteado. Para “blanquear” el cochayuyo, se vuelve a extender en áreas llanas o pampas y se espera a que blanquee con el sereno o alguna pequeña lluvia y finalmente es empaquetado, este proceso da como resultado el llamado “cochayuyo rubio”; en el caso del segundo se genera el “cochayuyo negro”, aquí el alga es tapada con hojas de nalca en un hoyo con brasas durante una tarde, finalmente se cuelga en los cercos para su secado y posterior empaquetado. El cochayuyo así es vendido para la realización de diversas preparaciones tanto dulces como saladas, en la cocina cucahuana es posible encontrarlo en aliños, mermeladas con las que se rellenan kuchenes y tartaletas, también en pebres y cazuelas de cordero o de luche.
Desde la Tierra
El conocimiento sobre la naturaleza y el ambiente boscoso de Cucao es ancestral y ha sido incorporado y enriquecido a lo largo de diversas generaciones que han habitado este territorio. Este se ve plasmado en la recolección, el cultivo y consumo de numerosas especies y variedades vegetales, que ha sido posible gracias a la abundancia de flora y las extraordinarias condiciones de fertilidad del suelo.
Esto permite a las mujeres hoy en día ofrecer exquisiteces culinarias cargadas de tradición local, pues con la recolección de frutos silvestres como murtas, maqui, calafates y grosellas realizan mermeladas, conservas y kuchenes. En cuanto a los cultivos, el más reconocido es el de ajo, el que no sólo se vende a granel, sino que, en formatos de pastas condimentadas. También está el cultivo de papas nativas y frutales como el manzano, del cual hacen empanadas y una mermelada con nalca, hierba gigante de la cual se consume su tallo.
Valeria
Naín
CESTERÍA
Un saber ancestral que perdura en el tiempo
Entre los diversos oficios tradicionales y las expresiones manuales, la cestería es considerada la más antigua. En Chile y Chiloé las fibras vegetales se han trabajado desde tiempos inmemoriales, pues es un saber ancestral que se ha ido heredando generación tras generación y cuya funcionalidad ha sido para el uso cotidiano, pero también ornamental.
Una de las fibras más utilizadas es la Manila
(Photmiun tenax), planta de origen neozelandés, costera, siempre verde y ampliamente distribuida en Cucao, donde es posible encontrarla en casas, a orillas del río, carretera y más.
El proceso para la confección de cestería se inicia con el corte de hojas de la planta, la cual se va rasgando en tiras, ya sea con las uñas o con alguna herramienta, para formar las fibras que luego serán atadas en manojos. Algunas artesanas hierven la planta para ablandarla y otras simplemente la dejan secar por un determinado periodo para que se seque y se blanquee (tome un color café clarito), aunque previo a su uso es dejada bajo el rocío de la noche para ser ablandada para su tejido o también es simplemente humedecida. Si bien el proceso es uno, cada artesana tiene sus secretos o variaciones que hacen que sus productos sean únicos.
Janet Guenumán
TEXTILERÍA
Tejiendo tradición
Antes que llegaran los españoles, en Chile el tejido era uno de los oficios más logrados, esto ha hecho que exista una rica y diversa tradición textil a lo largo del territorio nacional, cuyas particularidades están dadas por las localidades de origen. La textilería Chilota es reconocida a nivel nacional y en Cucao es posible encontrar diversas prendas tejidas por mujeres que han aprendido el oficio de sus madres y abuelas, es gracias a ellas que esta tradición sigue viva.
El proceso textil de las prendas es arduo y se inicia con el esquilado de ovejas y la obtención de la lana, la cual es lavada, escarmenada e hilada para luego ser teñida con tintes naturales de origen vegetal provenientes de plantas como el maqui, la nalca, el pello pello, entre otras, de ellas utilizan sus hojas, cortezas, raíces, ramas, flores y frutos, aunque también hoy en día algunas artesanas utilizan tintes como la anilina para variar las tonalidades naturales. Una vez listas son ovilladas y se encuentran listas para ser tejidas.
Sndra Cosme
EL CAMINO CONTINÚA
Las resilientes y versátiles mujeres recolectoras y pescadoras de Cucao, hoy trabajan por mejorar sus productos y creaciones, por entregar servicios de calidad, vinculándose a un turismo de naturaleza que atrae a miles de visitantes, pero sobre todo por rescatar y mantener vivas sus tradiciones. Quien visite Cucao, no puede dejar de visitar sus distintos emprendimientos, apoyar y disfrutar de su arte manual, culinario e incluso musical.
Alejandra Obas y su familia
Sandra Gómez Carla Chodil
CONTACTO
Asociación Femenina de Pescadoras Artesanales y Ramos afín de Fomento y Turismo
Epu Mari Kewpu Likan
Agrupación de Mujeres Pescadoras Domo Lafken
Esta guía turística se ha generado en el marco del Programa Caleta Inteligente de la Subsecretaría de Pesca, Proyecto “Potenciar el Turismo Sustentable en las Caletas Pesqueras Artesanales de Chile” ejecutado por ÉticaMente.