15 minute read

Territorios solidarios, una mirada al desarrollo territorial desde la economía social y solidaria en Colombia

RESUMEN

Las dinámicas sociales y económicas de Colombia varían entre las principales ciudades y los territorios más apartados, esta brecha es quizás el mayor obstáculo para el desarrollo del país. Así mismo, la firma del Acuerdo final de paz entre el Estado colombiano y la antigua guerrilla de las FARC trazó la hoja de ruta la implementación de modelos de desarrollo con enfoque territorial, que atiendan las necesidades y particularidades de las regiones, a fin de garantizar el cierre de las brechas de desigualdad que persisten en el país. El concepto de Territorios Solidarios surge como un espacio geográficamente delimitado, urbano o rural, donde se desarrollan dinámicas de articulación social y económica, a partir del cooperativismo y la ayuda mutua. En estos espacios geográficos se pueden consolidar iniciativas de la economía social y solidaria como los mercados campesinos, el turismo comunitario y actividades de la cuarta revolución industrial. El presente documento desarrolla el alcance conceptual de los Territorios y su capacidad de cerrar las brechas estructurales en las zonas más apartadas y marginadas del país. Palabras clave

Advertisement

Cooperativismo, Desarrollo, Mercados campesinos, ODS, Territorios Solidarios. Por: Daniel Andrés Ardila Universidad Autónoma de Colombia

ABSTRACT

The social and economic dynamics of Colombia vary between the main cities and the most remote territories. This gap is perhaps the greatest obstacle to the development of the country. Likewise, the signing of the final peace agreement between the Colombian State and the former FARC guerrilla outlined the roadmap for the implementation of development models with a territorial approach, which address the needs and particularities of the territories, in order to guarantee closing the inequality gaps that persist in the country. The concept of Solidarity Territories arises as a geographically delimited space, urban or rural, where dynamics of social and economic articulation are developed, based on cooperativism and mutual aid. In these geographic spaces, social and solidarity economy initiatives such as peasant markets, community tourism and activities of the fourth industrial revolution can be consolidated. This paper develops the conceptual scope of the Territories and their ability to close structural gaps in the most remote and marginal areas of the country.

Keywords:

Cooperativism, Development, peasant markets, ODS, Solidarity Territories.

Introducción

Las dimensiones de la economía colombiana han planteado relaciones de producción y consumo tradicionales. Quizás estas dinámicas no han cambiado mucho en los últimos 30 años, especialmente en América Latina: la extracción de hidrocarburos, la dependencia a las exportaciones de materias primas, una balanza de pagos negativa, y continuas crisis fiscales y monetarias enmarcan una política económica basada en la eficiencia de los mercados.

Sin embargo, crece con fuerza la visión corporativa y el discurso político de incorporar un fuerte valor humano y ambiental en las dinámicas económicas. Poco a poco se consolida la necesidad de establecer un nuevo paradigma de desarrollo sostenible, donde se mitiguen las consecuencias de un modelo económico tardío y regresivo, y se reemplace por un modelo más integral. Sumado a esto, han surgido los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS, cuyo objetivo es establecer lineamientos de políticas públicas sociales, económicas y ambientales que contribuyan al cierre de las desigualdades.

Colombia dio un importante paso en ese sentido con la firma del Acuerdo final de paz. A través de esta iniciativa se fijaron instrumentos legales y de planeación destinados a mejorar la calidad de vida de los habitantes en las zonas más apartadas del país, históricamente golpeadas por el conflicto armado y con presencia de grupos armados y cultivos ilícitos.

En esta coyuntura surge la iniciativa de los Territorios Solidarios, una estrategia para generar nuevas interacciones de producción, distribución, comercialización y consumo basadas en la economía social y solidaria. Con esta mirada, se propone establecer un modelo de desarrollo sostenible decantado, diseminado en pequeños espacios geográficos con alta interacción económica, social y ambiental, cuyo propósito sea mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, el cierre de las desigualdades y la consolidación de una paz estable y duradera en el país.

El presente documento aborda y desarrolla el concepto de los Territorios Solidarios en dos sentidos. En primer lugar, es indispensable delimitar y profundizar la dimensión de territorio, tan diverso como complejo. En segundo lugar, se identifican las variables que determinan el desarrollo en estos territorios y los aspectos a tener en cuenta para la formulación de un marco normativo y de política pública que incentive, formalice y proteja la figura de los Territorios Solidarios como alternativa al desarrollo.

El Territorio

A grandes rasgos, es posible definir el territorio desde dos enfoques diferentes. En primer lugar, el territorio puede verse desde lo geográfico, un espacio físico identificado y delimitado, junto a sus recursos naturales, sus particularidades y el resultado de la intervención del ser humano en el mismo.

Por otro lado, el territorio también es el resultado de las interacciones sociales y económicas de los seres humanos que interactúan y conviven con su entorno, esta visión es de carácter social, e identifica las dinámicas y dimensiones de todo tipo.

Territorio es lo uno y lo otro, no es posible realizar un correcto diagnóstico de las realidades que persisten en un espacio sin revisar las dimensiones físicas, así como las interacciones sociales que allí confluyen. Parece fácil conceptuar así, pero resulta todo un desafío la posibilidad de estandarizar una única visión del territorio, toda vez que cada uno contempla sus propias particularidades.

En ese orden, un territorio (desde el enfoque geográfico) puede ser un barrio de Cali, una comuna de Medellín o un municipio entero de Boyacá. Así mismo, un territorio puede ser una vereda en Zapatoca Santander, una zona de predios baldíos en la Hormiga Putumayo o un territorio en el que confluyen varios entes territoriales como las comunidades rurales que habitan el páramo de Santurbán.

Igualmente, un territorio (desde el enfoque social) son los comerciantes del barrio Siloé, cooperativas de jóvenes de la comuna 13, y los habitantes del municipio de Sogamoso. Territorio son los productores de cacao de Zapatoca, comunidades indígenas de la Hormiga, y cooperativas ambientales que protegen las fuentes hídricas del páramo de Santurbán.

Existe también una tercera visión del territorio. Desde la ciencia política, el territorio es el espacio donde el Estado ejerce su hegemonía institucional, y desde lo económico, el territorio ofrece las bondades geográficas y de recursos naturales como factor de producción, así

como enmarca las relaciones propias del mercado. El territorio puede definirse entonces como “el producto de la correlación entre los procesos sociales y el paisaje como tejido natural en transformación” (Pérez P, Uribe C. 2016).

Debajo de cada una de estas dimensiones, confluyen complejas capas de interacciones sociales, económicas, demográficas, históricas y culturales que evolucionan continuamente. El territorio es un espacio en constante transformación, con lo cual es difícil determinar y delimitar las necesidades de todos los Territorios por igual.

En ese sentido, el diálogo y la socialización es un componente vital e indispensable para garantizar la identificación y apropiación de las dinámicas que se deben abordar, y poder desarrollar iniciativas eficientes con la incidencia que sus habitantes necesitan.

Desde un enfoque académico, la construcción de los Territorios Solidarios no puede regularse, ni delimitarse. El surgimiento y desarrollo de los Territorios surge de la voluntad y del consenso de las organizaciones solidarias presentes en el territorio en cuestión, así como de la comunidad local.

Ya existen experiencias en ese sentido. En el 2016, por ejemplo, la Universidad Cooperativa de Colombia suscribió un contrato con la UAEOS (Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias) para aportar a construcción los Territorios Solidarios de Granada (Antioquia) y El Llanito (Santander).

Igualmente, la Universidad de San Gil formuló una guía metodológica para la construcción de los Territorios Solidarios, partiendo de la experiencia vivida en el sur de Santander, de cara a la implementación del Acuerdo final de paz.

La experiencia en terreno, así como la literatura académica, ofrecen un insumo importante tanto al Gobierno central como a los entes territoriales y al legislativo, para establecer un marco institucional que fomente y proteja la figura de los Territorios Solidarios, sin generar una sobrecarga normativa que, al contrario de lo esperado, frustre el esfuerzo por consolidar esta figura

Economía social y solidaria

Para la autoridad monetaria, la inflación se define como La economía social y solidaria es un nuevo paradigma de política económica alternativa. De hecho, no es una iniciativa nueva. El modelo de producción basado en el cooperativismo fue considerado como el punto medio entre la economía de libre mercado y una economía de planificación, dos modelos antagónicos entre sí.

En la economía de mercado, la propiedad sobre los factores de producción es de libre compra y venta, los precios son fijados por la oferta y demanda, y no existen mayores barreras para la asociatividad y creación de empresa.

En una economía de planificación, los factores de producción son propiedad del Estado (casi en su totalidad), existe un árbitro o institución que garantiza un nivel de precios conveniente para el consumidor, y existen fuertes barreras para la creación de empresas.

En el libre mercado, la eficiencia es lo primero; en la economía planificada, la sociedad es lo primero. En el cooperativismo y la economía social y solidaria, ambos componentes tienen el mismo valor. A partir de este modelo, se pueden preservar las dinámicas y principios de una economía liberal, buscando siempre el bienestar y calidad de vida entre los habitantes de una sociedad.

Bajo este modelo se pueden entender las dinámicas sociales de los territorios. Ahora, el desarrollo económico es visto como un todo, y elementos indispensables de la sociedad como el medio ambiente, las tradiciones culturales, la educación y el bienestar son objetivos indispensables en las nuevas dinámicas de producción.

Este modelo de producción favorece a la innovación social, toda vez que los actores involucrados buscan un continuo espacio de diálogo y participación para construir soluciones en favor de la comunidad local. La economía es vista desde la apropiación y el interés colectivo, y se busca la mejor distribución posible de beneficios y el aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales, así como la preservación de saberes y tradiciones culturales de su gente.

Ahora bien, a juicio del autor, la economía social y solidaria no puede desarrollarse en debida forma sin garantizar el respeto por la propiedad privada y el libre mercado. Para muchos economistas, este modelo de producción representa un peligro a las libertades, toda vez que propone la “democratización” de los factores de producción.

Esta afirmación genera cierta inquietud, en especial si se tienen como referencia ejercicios de política económica mal implementada en algunos países de la región, donde, amparados bajo el concepto de la función social de

la propiedad privada, se justificaron procesos de expropiación, nacionalización y desmantelamiento de industrias nacionales y extranjeras. Un mal antecedente que genera temor frente a la propuesta.

Este modelo de política económica no riñe con el modelo de producción tradicional, de hecho, se deben complementar. Para ciertos gremios de la economía social y solidaria, no deben separarse a las cooperativas del aparato productivo local, pues no se diferencian en estructura y funcionalidad. Al decir que una organización es una “cooperativa” se encasilla en el sector social, y la separa del resto de la economía.

Existen casos de éxito de economía social y solidaria. Economías del norte de Europa (Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia) se han destacado por su gran impacto en el desarrollo del cooperativismo y la asociación agraria. Así mismo lo han hecho Francia, Alemania y España en su industria. A través del cooperativismo se desarrolló la agricultura en Corea del Sur e Israel, y se ha facilitado la absorción de las tecnologías de la información y las comunicaciones en los procesos de producción de los micros, pequeñas y medianas empresas.

Un reconocido caso de éxito se remonta a la Alemania Occidental de la posguerra. Como alternativa al desarrollo se implementó la “economía social de mercado” y se dio espacio a iniciativas de asociatividad y cooperativismo, que luego se tradujo en crecimiento y calidad de vida.

Los Territorios Solidarios favorecen a la implementación de un modelo de desarrollo económico basado en la economía social y solidaria, en donde el altruismo, la ayuda mutua, la solidaridad y el cooperativismo son la base del relacionamiento productivo. En pocas palabras, en los Territorios Solidarios la gente se enfoca en la gente, y el bienestar es el mayor objetivo

El desarrollo local sostenible

Más allá de una alternativa productiva, los Territorios Solidarios ofrecen la oportunidad de mejorar todos los aspectos en la vida de sus habitantes. Salud, educación, vivienda, servicios públicos, acceso a crédito, emprendimiento, obras públicas, medios de comunicación, entre otros. El desarrollo es la verdadera motivación para consolidar esta alternativa.

Para la elaboración de propuestas encaminadas al desarrollo, los actores sociales cumplen un papel protagónico. La participación de todos es fundamental, no cuenta la intervención de una autoridad central en la toma de decisiones, la democracia participativa, el dialogo permanente y la autogestión son la base de cualquier decisión. En los Territorios Solidarios confluyen intereses colectivos y necesidades particulares, aquí las soluciones pequeñas generan grandes cambios

Ante la necesidad de construir una hoja de ruta que canalice la oferta pública institucional encaminada a fortalecer y consolidar los Territorios Solidarios en el país, es imperante la formulación e implementación de una política pública que aborde de manera transversal las siguientes dimensiones.

• Educación: Diseñar y ejecutar las estrategias de formación que fortalezcan las habilidades y competencias en las organizaciones solidarias del territorio, eso incluye la capacitación técnica, tecnológica, y profesional.

• Medio ambiente: Impulsar la valoración, conservación y protección del medio ambiente como soporte de la vida, a través de la educación ambiental y actividades de sensibilización y conservación.

• Emprendimiento Social: Promover, fortalecer y articular el Emprendimiento Social como estrategia del mejoramiento de la calidad de vida de la población.

• Política Pública: Aportar en la formulación, implementación y evaluación de políticas públicas y planes territoriales de desarrollo desde el enfoque solidario.

• Comunicación solidaria: Desarrollar procesos y acciones comunicativas multimediales orientadas al posicionamiento y visibilización de las experiencias de economía solidaria del territorio.

• Articulación solidaria: Propiciar la articulación de las organizaciones solidarias del territorio con actores estratégicos para la provisión de bienes y servicios en favor de la comunidad local.

Esta propuesta de política pública debe alinearse a los ODS en los Territorios:

• ODS 1 Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo: El principal objetivo de los Territorios Solidarios es la superación de la pobreza, especialmente en lo rural que es donde más desigualdad

persiste, y que ha conllevado al fortalecimiento de los actores armados.

• ODS 8 Trabajo decente y crecimiento económico: La superación de la pobreza, mencionada en el ODS anterior, se busca aprovechando las virtudes de la economía social y solidaria, a través de esta alternativa de producción, los productores y consumidores asumen un papel protagónico en la cadena de valor.

• ODS 10 Reducir la desigualdad en y entre los países: Las brechas urbano-rurales demandan un esfuerzo institucional enorme. La propuesta de los Territorios Solidarios busca abordar de manera transversal todas las dimensiones del desarrollo sostenible, a fin de garantizar que se mejoren las condiciones de vida de sus habitantes.

• ODS 17 Alianzas para lograr los objetivos: Resulta una tarea compleja la implementación de un Territorio Solidario, sin el apoyo y acompañamiento de empresas, entidades financieras, centros de educación superior, cajas de compensación familiar, cámaras de comercio, organizaciones sin ánimo de lucro, y demás agentes para la provisión de bienes y servicios en favor de la comunidad local y las organizaciones solidarias que lo integren.

Así mismo, para garantizar el alcance de los objetivos, el Territorio Solidario debe contar con una estructura organizativa. La construcción del Territorio Solidario, deben elaborar un reglamento interno, régimen de control interno, manual de buen gobierno corporativo, y en general todas las instancias de implementación y seguimiento de las diferentes iniciativas que surjan del diálogo permanente y del consenso.

Finalmente, la integración de dos o más territorios, y la implementación de un modelo económico basado en la solidaridad y el cooperativismo, da como resultado la posibilidad de crear el circuito de la economía solidaria. Este Circuito es una estrategia de encadenamiento productivo entre los proyectos productivos que se desarrollen en los Territorios Solidarios, con el objetivo de generar valor agregado y obtener beneficios económicos en conjunto.

A nivel microeconómico, el circuito económico apunta a la circulación de las riquezas a nivel más básico en donde se unen los productores de bienes y servicios, y los consumidores que deben satisfacer sus necesidades y preferencias. Este encadenamiento ofrece valor agregado, mejora las condiciones de competitividad de los Territorios y en general, mejora las oportunidades de crecimiento. Conclusiones

Luego de las diferentes apreciaciones y el recuento hecho a lo largo del documento, se concluye que la figura de los Territorios Solidarios es la apuesta del futuro. A través de esta alternativa es posible generar soluciones y aterrizar propuestas a las particularidades de una comunidad.

El apoyo de iniciativas de la economía social y solidaria, así como la construcción de una política pública que facilite el desarrollo sostenible, son la base para el mejoramiento constante y el progreso.

El empoderamiento, la participación activa y la auto gestión no conoce dimensiones. A través de un Territorio Solidario, sus habitantes pueden incidir sobre decisiones pequeñas como la ejecución de un presupuesto participativo, hasta la construcción de todo un plan a largo plazo, destinado a construir canales de producción y distribución que se interconecte con el aparato productivo tradicional.

El país y el mundo caminan rumbo a un nuevo paradigma económico y de desarrollo. Es aquí, en el Territorio, donde es posible dar el primer paso.

Referencias

Pérez Villa, P. y Uribe Castrillón, V. (2016). Reflexiones para conceptualizar territorio solidario. El Ágora USB. Revista de ciencias sociales, 16(2), 359- 678. Doi: http://dx.doi. org/10.21500/16578031.2446.

Cediel, H. Pérez, C. (2019). Modelo De Integración Socio Económica: Territorios Solidarios De La Universidad Cooperativa De Colombia Para La Contribución Multidimensional Al Desarrollo Local Sostenible Y La Paz, Desde El Enfoque De La Economía Social Y Solidaria. En: http:// ru.iiec.unam.mx/4654/.

Rúa Castañeda, S., Monroy Flores, V. E., Peñuela Lizcano, J. D., Pérez Villa, P. E., Calderón Ibáñez, A. D. C., Arenas Sepúlveda, C. C., & Jiménez Patiño, H. D. (2016). Integración económica solidaria en territorio. Aportes a la construcción de modelos y metodologías. En: https://ediciones.ucc.edu.co/ index.php/ucc/catalog/book/150.

This article is from: