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Es necesario crear políticas en pro de las empresas textileras nacionales

REPRESENTACIÓN GREMIAL

Yilmar Celis, presidente de Asotexco

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Colombia es un país del Siglo XXl con el desarrollo productivo de un país del Siglo XlX, esto se ha evidenciado en la incapacidad del mismo para alimentarse, vestirse y desarrollar su propia infraestructura o tecnología.

¿A qué se debe esta condición?

Ciertamente Colombia es un país que no está a la altura de la competitividad de otros y por lo contrario se encuentra en una gran desventaja tanto en la producción como exportación de sus productos. Para analizar más detalladamente está situación vamos a tomar al sector textil del país siendo este uno de los mal golpeados a nivel industrial y vamos a detallar cómo la crisis de este sector industrial afecta desde grandes empresas como Coltejer a pequeños y medianos empresarios textileros del barrio La Alquería en Bogotá.

Un estudio de la Cámara Colombiana de Confección expresa que el 78% de exportaciones son mercancías, el 67% de este son manufacturas y el 62% de estas importaciones de manufacturas se centran en tan solo diez países, en un primer momento se evidencia que hay una centralización del mercado y que por ende hay países con mayor competitividad que otros.

En este estudio se toman a cinco países cuya productividad en manufacturas es mayor a la colombiana: China, Vietnam, Bangladés, Turquía y la India ¿Por qué estos países tienen un mayor nivel de producción al de los colombianos? Indudablemente son varios los factores que marcan la diferencia entre ellos infraestructura, costo de servicios, impuesto, políticas proteccionistas, apoyo a la industria local entre otros aspectos.

En Colombia la renta corporativa nominal es superior a otros países en un 40% o 75% además que paga costos de servicios más caros, es decir 40% más que China o 77% más que Vietnam (esto sin contar el alto costo de arriendos que deben pagar pequeñas y medianas empresas), por otro lado, en estos países los aranceles son mayores a los colombianos puesto que en China los aranceles son un 47% más altos, 53% más altos en Bangladés y 59% más altos en la India ¿Que tienen en común estos países? Todos ellos importan una gran cantidad de manufacturas a Colombia.

Otro aspecto a tener en cuenta es que, en comparación de países como China, Colombia no cuenta con una producción de materias primas acorde a las necesidades, un claro ejemplo es algodón que de acuerdo al estudio presentado de tenerse 400.000 hectáreas en 1981 se pasó a tener 18.000 en el 2019 cuando el consumo es de 40.000 toneladas anuales.

Está situación no solo ha afectado a grandes empresas dedicadas a la confección del país, sino que también a pequeños y medianos empresarios confeccionistas y textileros como los que se sitúan en La Alquería (principal centro de abastecimiento de insumos para la confección en Bogotá para el país), los malos manejos de nuestra economía de los últimos gobiernos de turno y la casi nula protección a la industria nacional han llevado a que no solo pequeños confeccionistas quiebren o que se precaricen sus condiciones laborales, sino que adicionalmente se ha llevado a que el textilero dependa de los productos importados.

Esto último trae varias implicaciones, el hecho de depender de las importaciones deja a la suerte a los textileros a que su crecimiento económico dependa de un alza o baja del dólar, en un país donde la moneda cada vez se devalúa más el costo de las importaciones crece, luego el textilero se ve en la condición de comprar más caro y vender al mismo precio, puesto que el poder adquisitivo de empresas y personas colombianas cada vez es menor.

Por otro lado, de quebrar los confeccionistas nacionales ¿A quién se le vende la tela, la máquina o el hilo? Nos enfrentamos a un panorama en el que no solo peligran los confeccionistas nacionales si no todo trabajador o trabajadora que se asocia al sector textil. ¿Cuál es la solución? La respuesta es clara, es necesario crear políticas en pro del empresario nacional, desde el textilero de La Alquería hasta las empresas textileras más grandes, es imprescindible que Colombia mejore su competitividad, esto por medio de alza de aranceles acompañado de una mejor infraestructura, incentivar la producción de materia prima y a través de subsidios o incentivos económicos a pequeñas y medianas empresas que hoy generan empleo y dependen de las importaciones de países como la India, Vietnam o China.

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