VOLUME 8, ISSUE 21, MAY 26, 2022 facebook.com/2mas2KC Twitter, Tumblr, Linkedin, issuu, Pinterest, Instagram MOTHER OWL: The offense is the sin
m m
un ity
BILINGUAL NEWSPAPER
co he
Celebrating the graduates
Celebrando a los graduados
By Jesús López-Gómez
First generation immigrant graduate finds her voice
driana Cervantes Montañez A emigrated from Tangancícuaro, Michoacán, to Kansas when she was
14. She remembers the date because she was struck by the irony of the timing: it was July 3rd, the day before U.S. Independence Day. Montañez, today 22 and a fresh graduate of Fort Hays State University, has two degrees to her name and dreams of being an entrepreneur, her backup plan if her intentions to be a nonprofit fundraiser don’t pan out. But back then, she was just the new freshman student at Shawnee Mission North High School, girl interrupted. She described herself as an outgoing, vivacious kid in Mexico. But in a new environment where she wasn’t comfortable with the dominant language, she retreated into herself. “It was so hard. I literally didn’t speak,” she said. “I didn’t have friends and didn’t feel protected.” Montañez was enrolled in English language classes, a place where she found a little relief. “My safe space was my ELL class. That’s the only place that I saw people that looked like me,” she said. Slowly, Montañez started venturing out of her bubble joining the swimming team, Spanish honors club and then KC BizFest, the high school student entrepreneurship contest. A pitch for a business based around ‘chongos,’ a traditional dessert from Michoacán, earned her a top prize at the contest.
pág.3
HEALTH: Boosters for children ages 5-11 pág.6
CURIOSIDADES: Fórmula I pág.7
llt
4A
Diversity graduation reception
Graduada inmigrante de primera generación encuentra su voz driana Cervantes Montañez emigró de Tangancícuaro, Michoacán, a A Kansas cuando tenía 14 años. Recuerda
la fecha porque le llamó la atención la ironía del momento: era el 3 de julio, víspera de la Independencia de Estados Unidos. Adriana, hoy de 22 años y recién graduada de la Universidad Estatal de Fort Hays, tiene dos títulos a su nombre y sueña con ser empresaria, su plan de respaldo si sus intenciones de ser una recaudadora de fondos sin fines de lucro no funcionan. Pero en aquel entonces, era sólo la alumna nueva de primer año en la preparatoria Shawnee Mission North, la chica cuya vida se vio interrumpida. Ella se describió a sí misma como una niña extrovertida y vivaz en México. Pero en un nuevo entorno en el que no se sentía cómoda con el idioma predominante, se encerró en sí misma. “Fue muy duro. Literalmente no hablaba. No tenía 2017 KCBizFest finalists amigos y no me sentía protegida”. Montañez said it was never a given Adriana fue inscrita en clases de inglés, that she would go to college; a core lugar donde encontró un poco de alivio. part of her self-discovery as a high schooler was finding out if she was “Mi espacio seguro era mi clase de ELL. Ése era el único lugar donde veía worthy of higher education. “My question everyday was, am I really personas que se parecían a mí”. Poco a poco, ella comenzó a aventurarse college material,” she said. a salir de su burbuja uniéndose al equipo de natación, al club de honores de Español y luego a KC BizFest, un concurso de espíritu empresarial para estudiantes de preparatoria. El planteamiento para un negocio basado en ‘chongos’, un postre tradicional de Michoacán, le valió uno de los primeros premios en el concurso. Adriana comentó que nunca se dio por sentado que iría a la universidad; una parte esencial de su autodescubrimiento como alumna de preparatoria fue Faculty and students @ averiguar si era digna de una educación Chicago-Mountain Movers Retreat superior.
pág.5 The language was one barrier, but she was gaining confidence over time as an English speaker. The cost was another barrier, but like language acquisition this one too seemed to be surmountable to a student willing to put in some hard work. In a word: scholarships. Montañez applied to a number of college funds and secured financial assistance from a group of organizations, including the Hispanic Development Fund, to fund her education at Fort Hays State University, “my salvation,” she said. “The learning community changed my life,” Montañez added. “They didn’t judge me because I had an accent. They wanted to get to know me.” “I’m so thankful.” Montañez is an undocumented student, a factor that will complicate her job search in the future, but she remains undaunted. To people who questioned her for seeking a college education without a right to work in the U.S., “My degree is forever,” said would respond. “I don’t see it as a waste of time.” Montañez radiates can-do energy, even when talking about this, the most difficult challenge she will likely ever have to face. Optimism and boldness have always been in her DNA, features she’s held since all the way back in English language classes. She was one of just a few students from the class who advanced to a college education, but she said she always counseled and encouraged each of her classmates like it was possible for each one. “If you put in your head and your mind that you can do it, you’re gonna be able to get there,” she remembers telling her schoolmates.
Group leaders @ Orientation weekend
Rincón Vida Saludable: School year ends
pág.11
Hispanic College Institute
“Mi pregunta cada día era, ¿soy realmente material universitario?” El idioma era una barrera, pero con el tiempo estaba ganando confianza como angloparlante. El costo era otro obstáculo, pero al igual que la adquisición del idioma, éste también parecía ser superable para una estudiante dispuesta a trabajar duro. En una palabra: becas. Adriana solicitó una serie de fondos universitarios y obtuvo asistencia financiera de un grupo de organizaciones, incluido el Fondo de Desarrollo Hispano, para financiar su educación en la Universidad Estatal de Fort Hays, “mi salvación”, señaló. “La comunidad de aprendizaje cambió mi vida. “No me juzgaban porque tuviera acento. Querían conocerme”. “Estoy muy agradecida”. Adriana es una estudiante indocumentada, factor que complicará su búsqueda de empleo en el futuro, pero no se desanima. A las personas que la cuestionaron por buscar una educación universitaria sin derecho a trabajar en EE.UU., “Mi título es para siempre”, les respondería. “No lo veo como una pérdida de tiempo”. Ella irradia la energía de poder hacerlo, incluso cuando habla de esto, el desafío más difícil que probablemente tendrá que enfrentar. El optimismo y la audacia siempre han estado en su ADN, características que ha mantenido todo el camino desde sus clases de inglés. Ella fue una de los pocos estudiantes de la clase que avanzó a una educación universitaria, pero señaló que siempre aconsejó y alentó a cada uno de sus compañeros de clase que era posible para cada uno. “Si pones en tu cabeza y en tu mente que puedes hacerlo, podrás llegar allí”, recuerda haberles dicho.