NUESTRA IGLESIA
Día de la Iglesia Diocesana • Germanor Noviembre 2025
DIÓCESIS DE LLEIDA
TestimoniO de santidad en nuestro tiempo
Vivir las circunstancias cotidianas a la luz del Evangelio, tratando de responder a la llamada universal a la santidad, tiene un impacto directo a nuestro alrededor. Esta revista, editada con motivo del Día de la Iglesia Diocesana 2025, ofrece una visión general de todo lo que supone el anuncio, la celebración y la vivencia de la fe en la realidad de nuestra diócesis.
TÚ TAMBIÉN PUEDES SER SANTO
Queridos amigos: os escribo estas líneas cuando hace muy poco tiempo que recibí la ordenación episcopal. Sucedió el pasado sábado 19 de julio, cuando empecé mi camino episcopal en la diócesis de Lleida, y desde entonces he vivido y vivo intensamente el conocimiento de diversas realidades diocesanas, como por ejemplo el testimonio de presbíteros que se mantienen fieles en la vivencia del Evangelio en los pueblos más pequeños de la diócesis y en la gran ciudad; los diversos carismas de la vida consagrada que matizan el territorio con acentos e intuiciones evangélicos que quieren ser a la vez proféticos y esperanzadores, y cómo no, la presencia numerosa de laicos que siguen a Jesucristo desde su realidad cotidiana.
Estas primeras impresiones son interpelaciones no solo de novedad, sino también de pequeñas llamadas para vivir claramente según el Espíritu Santo. Dios nos invita en cada instante de nuestra vida a crecer en la fe, esto es, en la confianza en Él. En nuestro camino de retorno al Padre hay una conjugación constante de sus invitaciones con nuestra libertad. No hay ningún camino vital hacia la santidad que sea igual. Cada cual recorre el suyo. Somos únicos, irrepetibles.
El lema de este año, «Tú también puedes ser santo», nos recuerda aquella santidad a la que todos somos invitados, pero también aquellos testimonios, hombres y mujeres, que viven el Evangelio radicalmente desde el anonimato de la vida cotidiana. La santidad tiene que ver con el Espíritu Santo, con dejarse guiar por Él. Permitidme relacionar esta invitación con el año jubilar. El hecho de aceptar la invitación a la santidad es un signo de esperanza. Aspiramos a una verdadera conversión de nuestra vida interior para aceptar con más rotundidad a Jesucristo, nuestra verdadera esperanza. Ser santo y tener esperanza vienen a ser conceptos sinónimos. Que nadie nos robe la esperanza, o dicho de otra manera, que todos creamos que podemos ser testimonios de santidad.
La Iglesia se encarna en realidades humanas muy diversas, muchas veces heridas por una tristeza permanente. La acción de la Iglesia desea
proponer espacios y proyectos que nos acerquen más unos a otros. La soledad se combate con la iniciativa de relaciones humanas renovadas por el Espíritu. Es muy importante volver a compartir lo que tenemos, y lo que somos. Este detalle no es menor en nuestro camino hacia la santidad. Lo que es propio tiene que poder ser combinado con naturalidad dentro de una nueva perspectiva, un «nosotros» generosos, verdaderamente signo de catolicidad. Vivir la santidad, esto es, el don del Espíritu Santo recibido, nos lleva hacia una pertenencia corresponsable.
Acabo con una reflexión de mi predecesor, el obispo Salvador Giménez, que nos recuerda que es necesario tener bien presente la libre disposición personal para «vivir aprovechando la caridad y la colaboración puntual con el resto de personas que conviven con nosotros para recorrer el camino de la preocupación por una sociedad más solidaria. Con esto se conseguirá mostrar al mundo de hoy la singular capacidad para ser santos, entregados al servicio de la comunidad y felices por seguir las huellas de Jesucristo».
Daniel Palau Valero Obispo de Lleida
†
LA IGLESIA EN LLEIDA*
ANUNCIO DE LA FE
Actividad pastoral
«Es imposible creer cada uno por su cuenta. La fe no es únicamente una opción individual que se hace en la intimidad del creyente, no es una relación exclusiva entre el “yo” del fiel y el “tú” divino, entre un sujeto autónomo y Dios. Por su misma naturaleza, se abre al “nosotros”, se da siempre dentro de la comunión de la Iglesia».
Carta encíclica Lumen fidei
81 sacerdotes diocesanos
92 religiosas y religiosos
9 monjas y monjes de clausura
145 catequistas
8 diáconos permanentes
126 parroquias
1 monasterio
Actividad educativa
«Debe hacerse un esfuerzo especial para fortificar la identidad católica de las escuelas, las cuales fundan su naturaleza específica en un proyecto educativo que tiene su origen en la persona de Cristo y su raíz en la doctrina del Evangelio».
Exhortación apostólica Ecclesia in America
12 centros católicos concertados
9.650 alumnos en los centros concertados
470 trabajadores en los centros
700 personal docente
* Los datos que aparecen en esta página y en las siguientes son datos provisionales, correspondientes al año 2024, facilitados por la diócesis.
ANUNCIO DE LA FE
Actividad misionera
«La Iglesia peregrinante es por su naturaleza misionera, ya que tiene su origen en la misión del Hijo y del Espíritu Santo, según el designio de Dios Padre».
Decreto Ad gentes, 2
2 misioneros
Patrimonio cultural
«Donde está la verdad debe nacer la belleza [...] en la Iglesia, desde el inicio [...], la salvación de Dios se ha expresado en el arte [...]. Todo esto es constitutivo para la Iglesia y sigue siendo constitutivo para siempre».
Benedicto XVI
18 bienes inmuebles de interés cultural
7 proyectos de construcción y rehabilitación
CELEBRACIÓN DE LA FE
Actividad celebrativa
«Los sacramentos expresan y realizan una eficaz y profunda comunión entre nosotros, porque en ellos encontramos a Cristo salvador, y por Él, a nuestros hermanos en la fe».
Catecismo de la Iglesia católica
397 bautizos
173 confirmaciones
420 primeras comuniones
83 matrimonios
Actividad cultural
«Conforme se difunde la cultura, más urge que los cristianos posean una formación integral que armonice cultura humana y ciencia divina».
Catecismo de la Iglesia católica
5 fiestas religiosas de interés turístico nacional
Actividad caritativa y asistencial VIVENCIA DE LA FE
«La caridad no es una idea o un sentimiento de piedad, sino un encuentro vivencial con Cristo; es el deseo de vivir con el corazón de Dios que no nos pide tener un amor genérico [...] sino de encontrarse él mismo en ellos».
Francisco
6
centros para mitigar la pobreza
Personas atendidas: 7.108
2
casas para ancianos, enfermos crónicos y personas con discapacidad
Personas atendidas: 4.192
3
centro de asistencia a emigrantes, refugiados y prófugos
Personas atendidas: 1.027
4
centros de menores y jóvenes, y otros para la tutela de la infancia
Personas atendidas: 191
6
centros para promover el trabajo
Personas atendidas: 2.118
652
voluntarios de Cáritas
Personas atendidas, beneficiadas: 12.009
4
voluntarios de Manos Unidas
Proyectos: 3
2
proyectos de cooperación al desarrollo en el mundo
Personas atendidas: 4.750
Personas beneficiarias directas o indirectas: 236
personas atendidas en la diócesis
centros
Los centros que figuran en estas páginas son una selección, por lo que el número total de personas atendidas es mayor al de la suma de los datos desglosados.
Cuenta de resultados
de la diócesis de Lleida. Año 2024
Ingresos ordinarios
Asignación tributaria (Fondo Común Interdiocesano) 2.071.008,07 € 2.071.008,07 € Fondo Común Interdiocesano
Ingresos de patrimonio y otras actividades 156.378,90 € 101.963,35 € Alquileres inmuebles 40.130,85 € Financieros 14.284,70 € Actividades económicas
Aportaciones directas de los fieles 699.075,05 € 341.325,40 € Colectas 66.418,97 € Suscripciones 111.744,14 € Colectas para instituciones de la Iglesia 179.586,54 € Otros ingresos de los fieles Otros ingresos corrientes
por servicios
públicas corrientes 275.310,68 € Ingresos de instituciones diocesanas Total ingresos ordinarios 3.407.386,55 €
€
Ingresos extraordinarios 607.115,11 € 50.474,52 € Subvenciones del capital 556.640,59 € Otros ingresos extraordinarios Total ingresos 4.014.501,66 €
LA IMPORTANCIA DEL OCIO CRISTIANO EN LLEIDA
En la diócesis de Lleida, las colonias y los movimientos de ocio vinculados a la Iglesia se han convertido en una herramienta fundamental para la educación integral de niños y jóvenes. Cada verano, muchas familias buscan actividades que no solo entretengan a sus hijos, sino que les ofrezcan experiencias enriquecedoras en valores, convivencia y crecimiento personal. En este contexto, las propuestas educativas de inspiración cristiana, organizadas por parroquias, escuelas y entidades de base, tienen un papel destacado.
Los campamentos y colonias ofrecen espacios donde el contacto con la naturaleza, la vida comunitaria y la diversión se combinan con un trabajo profundo de valores como la solidaridad, la paz, la justicia o la alegría compartida. No se trata solo de tiempo de ocio, sino de oportunidades para crecer en virtudes y vivir la fe en un ambiente cercano y sincero. A través del juego, de las dinámicas grupales y de las celebraciones, los jóvenes descubren el valor de la amistad, del servicio a los demás y del mensaje de Jesús.
Más allá de las actividades de verano, los esplais y agrupamientos parroquiales desarrollan una labor educativa continuada durante todo el año. Semana tras semana, ofrecen espacios donde niños y adolescentes pue-
den compartir, aprender y crecer en un entorno seguro y acogedor. Este ocio habitual, arraigado en los barrios y pueblos, construye vínculos sólidos y acompaña el desarrollo de los participantes con una mirada atenta a su realidad y a la luz del Evangelio.
Esto no sería posible sin la dedicación de monitores y educadores, muchos de los cuales actúan de forma voluntaria y gratuita. Con entusiasmo, preparan actividades, acompañan procesos de crecimiento y transmiten valores desde el ejemplo y la proximidad. Su compromiso es clave para que estas experiencias sean realmente transformadoras.
La Iglesia de Lleida reconoce e impulsa estos espacios como lugares privilegiados para transmitir la fe de una manera viva, alegre y comprometida. La llamada es clara: hay que seguir sembrando esperanza entre los más jóvenes, para que vivan con sentido, amando a Dios y a los demás.
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