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1.4.12. El Proceso Administrativo, sus características y funciones administrativas
Es recomendable el mantener un archivo de las notas y evaluaciones, en lo que hoy comúnmente se está utilizando la llamada Acta de Compromiso, en la que se deja constancia de los participantes, puntos clave de la reunión, acuerdos o compromisos a los que se llega al finalizar la misma, así como también con la cual se podría medir:
El porcentaje de efectividad cuando logre un propósito. El porcentaje de efectividad en el uso del tiempo
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La iniciativa emprendedora. Primero se debe partir de lo que es una Cultura emprendedora, como bien lo define (Salinas, Gándara, & Alonso, 2012).
Cultura emprendedora. Es un conjunto de cualidades, habilidades y conocimientos necesarios que poseen los individuos para poder gestionar su propio proyecto o itinerario profesional, o crear su propio negocio como otra opción.
La iniciativa emprendedora. Se puede considerar como una actitud general que puede ser de utilidad en la vida cotidiana o en el desarrollo de cualquier actividad profesional.
Podemos darnos cuenta que la cultura emprendedora está estrechamente ligada a la iniciativa y a la acción. Las personas que poseen este espíritu emprendedor son capaces de innovar, crear ideas nuevas, hacer cosas de manera diferente; estas capacidades puedan desarrollarse tanto en empresarios, como en trabajadores de la empresa.
Las características individuales de un emprendedor son:
a) Espíritu emprendedor b) Capacidad creativa e innovadora c) Necesidad de superación d) Constancia y dedicación en el desarrollo del proyecto de la empresa e) Capacidad de trabajo en equipo f) Capacidad de liderazgo
Las metas personales y empresariales de un emprendedor están definitivamente vinculadas: mientras que los gerentes generales aplican todos sus conocimientos
administrativos (financieros, recursos humanos, marketing, etc.) para maximizar el valor de la empresa para los accionistas, los emprendedores crean sus empresas para alcanzar metas personales y, si fuera necesario, buscan inversiones con metas similares.
Metas: ¿A dónde quiero ir?
¿Qué clase de empresa necesito formar?
La sustentabilidad a largo plazo no preocupa a los emprendedores que buscan beneficios rápidos derivados de operaciones que no entrañan continuidad. De manera similar, los denominados emprendedores de la forma de vida, cuyo interés radica en generar suficiente flujo de caja para mantener una cierta forma de vida, no necesitan crear empresas que pudieran sobrevivir sin ellos. Pero la sustentabilidad o la creencia en ella, significa mucho para los emprendedores que confían en terminar vendiendo sus empresas. La sustentabilidad es todavía más importante para los emprendedores que desean crear una institución que sea capaz de renovarse a lo largo de sucesivas generaciones de tecnologías, empleados y clientes.
Las metas personales de los emprendedores deben determinar también el tamaño que desean alcanzar para la empresa que crean. Ejemplo: Si un padre de familia desea plantar un árbol, deberá elegir el tamaño del árbol para poder disfrutarlo hasta cuando él lo desee.
Para emprender con éxito una actividad empresarial hay que considerar tres requisitos básicos (Salinas, Gándara, & Alonso, 2012):
a) Una idea válida b) Un capital inicial c) Unos conocimientos profesionales y de gestión
1.4.2. ¿Qué riesgos y satisfacciones exige tal empresa?
Crear una empresa sustentable, esto es, una cuyo principal activo productivo no sean simplemente las habilidades, contactos y esfuerzos del fundador.