Suplemento económico de la Unión Industrial Paraguaya

Jueves, 27 de febrero de 2025
Suplemento económico de la Unión Industrial Paraguaya
Jueves, 27 de febrero de 2025
La producción histórica de azúcar ha sido predominantemente de azúcar blanca convencional. Sin embargo, desde la década de 1990, se ha impulsado la producción de azúcar orgánica con
En el Gráfico 3 se observa la evolución de la participación del azúcar blanca y orgánica sobre el total producido de azúcar. En 2014, ambos tipos de azúcar tenían una participación igual (50/50), pero con el tiempo, esta proporción se ha modificado favorablemente para el azúcar orgánica.
El año 2018 fue el más favorable para la producción de azúcar orgánica, alcanzando una participación del 65% en el total producido. En contraste, en 2022, las proporciones se invirtieron, y la producción de azúcar blanca representó el 66% de la producción total, dejando solo el 34% para el azúcar orgánica. En 2023, la tendencia volvió a cambiar, con una mayoría de producción
Toneladas de producción de azúcar blanca y orgánica por año. Periodo 2014-2023
Industrial Paraguaya con base en datos de Centro Azucarero
En 1994, solo el 1,4% de la producción total se destinó a la exportación. Para 2008, esa cifra ascendió al 55%, y en 2023, el 33% de la producción fue enviada al exterior. El año de mayor incidencia exportadora fue 2016, cuando se alcanzó un récord del 62%. El resto de la producción se comercializa en el mercado local.
Se estima que casi la totalidad de lo exportado corresponde a azúcar orgánica, siendo esta una variedad destinada casi por completo al mercado extranjero.
El destino principal es Estados Unidos con una participación mayor de 67%, seguido de países europeos como Suiza, y Alemania.
Si bien nuestro país importa azúcar para destinarla a las industrias bioquímica y farmacéutica, el volumen físico importado es ínfimo comparado con el tamaño de su producción. Paraguay importó en 29 años lo que produce en un solo año.
Gráfico 3: Toneladas de producción de azúcar blanca y orgánica por año. Periodo 2014-2023 Periodo 2014-2023
Fuente: Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial Paraguaya con base en datos de Centro Azucarero y Alcoholero Paraguayo.
Desde el año 2008 inició una escalada mucho más acelerada. En 2014, la producción total de alcohol era de 210.843.216 litros. Para 2023, ascendió a 643.918.105 litros.
La tasa de crecimiento anual promedio del alcohol en el periodo (1999 - 2023) fue del 16%, lo que refleja un rápido incremento en la producción.
Es notable la evolución que se produjo en 2018, el "boom", cuando el volumen de alcohol aumentó en un 58% anual.
En 2014, se produjeron 170.785.524 litros de alcohol, de los cuales 128.810.790 litros abastecieron el mercado doméstico y 41.974.734 litros se exportaron. El volumen destinado a nivel local aumentó de 128 millones de litros en 2014 a 407.165.490 litros en 2023.
La demanda interna en la producción total creció entre 2014 y 2017, probablemente debido a políticas e incentivos para el consumo de alcohol, como la flexibilización de importaciones de automóviles fuel flex.
Evolución de la producción de alcohol.
Gráfico 6: Composición del mercado local de alcohol. Periodo 2014-2023
productores agrícolas, obreros industriales y servicios indirectos. De estos, 20.500 son productores agrícolas, 6.400 son obreros industriales y 23.100 son empleos indirectos en servicios y logística.
Según datos del BCP, en 2023 la industria azucarera pagó USD 40 millones en sueldos y salarios a sus colaboradores. En 2022, los sueldos fueron USD 35 millones y las contribuciones sociales USD 6 millones.
En promedio, la industria cañera, azucarera y alcoholera aporta USD 17 millones anuales al fisco en impuestos directos, representando alrededor del 0,5% de las recaudaciones tributarias promedio.
El fortalecimiento de la industria nacional es clave para el desarrollo económico y social de Paraguay. La producción azucarera y alcoholera es un claro ejemplo del potencial que tiene el país para generar empleo, valor agregado y oportunidades de exportación. Sin embargo, una de las principales barreras que enfrenta este sector es la competencia desleal generada por el ingreso ilegal de productos.
Si toda la demanda interna fuera abastecida por la producción nacional, el sector azucarero podría experimentar una transformación significativa. Actualmente, el consumo interno de azúcar en Paraguay es superior a 200.000 toneladas anuales, pero el contrabando resta oportunidades al desarrollo del sector formal.
Si esta producción adicional se realizara dentro del país, se podrían instalar al menos 7 nuevos ingenios azucareros y generar más de 570 empleos directos, además de miles de empleos indirectos en actividades como transporte,
comercialización y servicios conexos. En caso de que los ingenios existentes operaran a plena capacidad, el impacto aún sería significativo, permitiendo la expansión de al menos tres nuevas industrias y la contratación de 230 trabajadores adicionales. el Valor Bruto de Producción del sector podría aumentar entre USD 144 y USD 172 millones anuales
El impacto en términos económicos también sería considerable. Se estima que, fortaleciendo la recaudación fiscal, generando más inversiones en infraestructura y fomentando la innovación tecnológica en la industria.
Más allá del impacto económico, fortalecer la producción nacional contribuye al desarrollo sostenible del
país, garantizando condiciones justas para los productores y promoviendo el uso eficiente de los recursos locales. En este sentido, consolidar la industria paraguaya no solo es una cuestión de competitividad, sino también de soberanía productiva y bienestar para miles de familias.
Con un esfuerzo conjunto entre los sectores público y privado, Paraguay tiene la oportunidad de potenciar su capacidad productiva, ampliar su oferta exportadora y consolidarse como un referente regional en la producción de azúcar y biocombustibles. La apuesta por el crecimiento industrial no solo genera empleo y valor agregado, sino que también sienta las bases para un futuro más próspero e inclusivo para todos los paraguayos.
Como desafíos de la industria podemos mencionar:
1. La necesidad de investigación biotecnológica para mejorar la genética de las plantaciones de caña de azúcar.
2. Medidas más agresivas para el combate al contrabando de azúcar, que representa una parte significativa del mercado local.
3. La expansión de los biocombustibles, de modo a consolidar la posición del país como líder en la producción y uso sostenible de este recurso energético.