Agenda Cultural Alma Máter marzo 2019

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Editorial Leonardo del mundo

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Alejandro Castaño, Nociones de física elemental, sello, lápiz y tinta sobre papel, 2017

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ace quinientos años, un hombre raro para su época y, quizá no menos para hoy, a la avanzada edad de 67 años estaba por terminar su gesta vital. Su extenso trabajo marcó un antes y un después en muchos flancos, dejando un legado sin igual a la humanidad. Quizá sin proponérselo, su figura mítica de genio fue parte de su herencia. Leonardo di ser Piero, natural de Vinci, Italia, moría el 2 de mayo de 1519. Actualmente, en un tiempo donde la téchne ha dado más garantías a la promesa de alcanzar el centenario, 67 años son apenas

el albor de la tercera edad. Para ese entonces, la fortuna de ser animal humano consistía, en parte, en completar seis décadas, asunto que cambió radicalmente con intelectos de la talla de este científico, ingeniero, paleontólogo, anatomista, dibujante, pintor, escultor, músico, poeta, arquitecto, urbanista, escritor, crítico y filósofo. Una corta lista para la inmensa extensión del saber y conocer humanos, pero para nada despreciable si tenemos en cuenta que convergen en una sola mente y voluntad, la del florentino polímata que solemos señalar, 2019 | Marzo


mirando azarosamente hacia atrás para referir asuntos tan inasibles como la innovación, la creatividad, la inventiva, la ingeniería y todas aquellas nociones que a lo largo de los tiempos han pasado al frente para abanderar el desarrollo de la tecnología y el avasallador avance del dominio de la mano humana sobre las demás criaturas de la naturaleza.

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Artistas de todas latitudes reconocen en Leonardo al padre de muchas de sus inquietudes y un respaldo de su trabajo para sus búsquedas. Asunto similar ocurre, sin merma de entusiasmo, en áreas como las humanidades y la ciencia, en general. El conocimiento en este hombre del quattrocento, que reta incluso a la ciencia ficción, y otorga a su obra la magnificente aura de la sabiduría, ha puesto su nombre al pie de cuesta de una de las épocas más gloriosas y retadoras de nuestra historia: la modernidad, el momento en el que el mundo se volvió redondo y los mares se juntaron. ¿Quién no se ha visto inquietado, al margen de su grado o área de formación, por esa mujer que nos mira misteriosamente, desde su poltrona, con sus manos cruzadas, suaves y seguras, esbozando en su rostro una móvil e incansable sonrisa? Las montañas allende visten de azul tras la Gioconda, pues para el sabio era claro que el aire es un cuerpo y por tanto teñía con su color la lejanía. El sfumato, una técnica propia del maestro, suaviza las líneas de la Mona (Madonna) Lisa Gherardini. A lo lejos, entre la difusa frontera que resulta del roce del cielo con los picos y el escorzo de la modelo, un camino huye al valle y un puente sortea un río. Su sonrisa no da tregua, acaso podría, por qué no, ser burla travestida del pintor, frente a la incapacidad de entender nuestra existencia. Cuentan que la fama de la obra incrementó el prestigio de su creador, el maestro, y todo esto después de haber sido sustraída en agosto de 1911 de la sala del Museo del Louvre, donde, sin mayores medidas de seguridad, se Marzo | 2019

apretujaba entre muchas otras piezas. Su aparición, dos años más tarde, convirtió a la esposa de Francesco del Giocondo en una de las celebridades más connotadas del siglo xx, al punto de que, en la sala, en este momento, es acompañada por pocas piezas en las paredes alternas, siendo ella, impoluta, quien domina el entorno desde un nicho centrado en un paredón, protegida con un cristal blindado que, por la cautela frente a la violación, termina por cercenar su aura, enfría la calidez de su sonrisa y apacigua su coqueta mirada. En un siglo, la sala pasó de tener saturadas sus paredes de cuadros a estar plagada de gentes de todas las hablas. Desde el piso, como queriendo formar una torre de Babel, que busca crecer, con brazos que elevan dispositivos móviles con pantallas de cristal, los asistentes pretenden alcanzar un retrato del retrato. Resulta más fácil ver sus ojos en las manos de alguno de estos frenéticos pérfidos, que directamente buscar el encantamiento de su mirada. La pintura, sin duda, es más grande en la imaginación que en la realidad, pero no por esto menos misteriosa. Hoy, no es claro si la que está en esa sala colmada de turistas es o no la pieza original. Si esto pasa con su arte pictórico, los aparatos voladores, sumergibles, de armería y de más tipos no son la excepción. Planimetrías y modelos de máquinas preexistentes y otras más, producto de su genio, y lógica desbordada, son atesorados como manifiestos de un conato creador sin parangón. La botánica y la biología se vieron expandidas por su mirada aguda y capacidad de alcanzar la mimesis. Acudió a todos los avances de su época, los cuales, como si fuese un catalizador, elevó hasta los límites de la fascinación. En la carátula de este número, un artista contemporáneo, quien se ha visto increpado por el torrente nutricio que se desprende del maestro de Vinci, juega con las posibilidades poéticas de juntar las cosas que vuelan, las naturales con las inorgánicas. Para Alejandro


3 Alejandro Castaño, Nociones de física elemental, sello, lápiz y tinta sobre papel, 2017

Castaño (Medellín, 1961), la sombra del florentino es un espacio de crecimiento para su espíritu; de ahí que no tenga pudor en hablar, con su memoria y su obra, con la humildad del discípulo que busca y encuentra a cada paso respuestas a sus tormentos. Al interior de esta Agenda Cultural Alma Máter, los dibujos de este reconocido creador, docente de la Universidad Nacional, acompañan un texto selecto del mismo Leonardo. El universo culinario, el cual tocó con cierta gracia el genio, es revisado por Luis Alfonso Ramírez Vidal. La figura de Tony Stark (Iron Man) es emparentada con el ímpetu de nuestro personaje en el texto de Carlos Eduardo Sierra Cuartas y, por último, el físico y docente Guillermo Pineda nos presenta un paneo por el contexto que sirvió de plataforma al científico renacentista.

A todas estas, no puedo dejar de preguntarme: ¿qué estaría pasando hace cinco siglos en tierras americanas? Mi pensamiento trata de imaginar los seres anónimos que, de no ser por la guadaña de la Conquista, hubieran podido dialogar, en su juicio y saber, con este gran hombre, pues como la vieja Europa, América sabía cosas, y tuvo sabios. Sigamos, entonces, disfrutando de la compañía de un Leonardo que pasó de ser de Vinci a ser del mundo y evocando su memoria para tratar de explicar esas cosas que no podemos simplemente hacer de otra manera. Aquí, creo, radica la inmortalidad. Oscar Roldán-Alzate Jefe Extensión Cultural 2019 | Marzo


Leonardo da Vinci: el Tony Stark del Renacimiento Carlos Eduardo de Jesús Sierra Cuartas

El mundo contemporáneo tiene a Tony Stark,

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el Renacimiento tuvo a Leonardo da Vinci. He aquí una síntesis sugestiva de la figura del gran genio del Renacimiento de acuerdo con lo afirmado por David Samuel Goyer, el guionista de Los demonios de da Vinci, una serie dramática-histórica-fantástica transmitida entre el 12 de abril de 2013 y el 26 de diciembre de 2015 por la cadena Starz, si bien prosigue en la actualidad gracias al canal Fox Premium Series HD. En el papel principal tenemos al actor inglés Tom Riley como Leonardo da Vinci, uno de los genios más conspicuos y de los hombres más misteriosos de todos los tiempos. Y afín con dicha serie, conviene no perder de vista esta otra: Medici: Masters of Florence, un drama político que sigue el ascenso de la familia Médici y el Renacimiento italiano, cuya transmisión inició el 18 de octubre de 2016 con el actor escocés Richard Madden en el papel de Cosimo de Médici. Afirmar que Leonardo da Vinci es el Tony Stark del Renacimiento equivale a decir que la creación artística y la invención tecnocientífica no pueden surgir por generación espontánea, por arte de birlibirloque. Por así decirlo, precisan ambas de un contexto favorable, de un aclimatador de novedades. Por contraposición, esto lo podemos apreciar bien en el caso de la historia del arte en el antiguo Egipto, cuyos cánones permanecieron rígidos e inamovibles durante siglos en virtud del rígido control estatal. Antes bien, la creación artística y la invención tecnocientífica solo pueden darse cuando van de la mano con una actitud mental ambiciosa y descontentadiza, con un desprecio absoluto por la machaconería y el achabacanamiento. Esto lo vemos en los grandes artistas, intelectuales y científicos. Y, claro Marzo | 2019

está, el gran Leonardo no fue la excepción a este respecto, máxime que la Italia de su tiempo contó con unas condiciones favorables para asentar el Renacimiento. Naturalmente, las mentes ambiciosas y descontentadizas, los espíritus desdeñosos de la machaconería y el achabacanamiento tan solo pueden prosperar en sociedades que fomenten el pensamiento crítico, propio de una visión humanista del mundo, una visión en la que el funcionamiento mismo del Universo está explicado en términos de leyes naturales, no del accionar de dioses furibundos que hacen de las suyas. En la historia de Occidente esto tuvo lugar, al menos en parte, en el paso del Medioevo al Renacimiento merced a la revolución científica. En fin, a la hora de comprender tal paso, conviene reparar en la dinastía de los Médici, la poderosa familia florentina entre cuyos miembros cabe mencionar a tres papas (León X, Clemente VII y León XI), dos reinas de Francia (Catalina y María de Médici), amén de muchos dirigentes florentinos y miembros de las casas reales de Francia e Inglaterra. En cualquier caso, nada mal para una familia de orígenes modestos, cuyo papel para el auge del Renacimiento fue clave, habida cuenta de haber sido mecenas de artistas y científicos de su tiempo, incluidos Galileo y Leonardo, como también para la consolidación del modo de producción capitalista, a fuer de su actividad como banqueros, un modo para el que la tecnociencia resulta crucial. Destaquemos aun más el papel de los Médici en el Renacimiento. En el Medioevo, el neoplatonismo estuvo representado sobre todo por la mística de la Iglesia ortodoxa (Roob, 2016: 21-22) y, aunque no era incompatible


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Alejandro Castaño, El volar es para los pájaros, tinta y collage sobre papel, 2000

con las estructuras jerárquicas del Estado y de la Iglesia, quedó marginado en Occidente con respecto a los grandes sistemas doctrinales escolásticos. Además, la Iglesia creyó que, al exterminar a los cátaros y los valdenses, a comienzos del siglo xiii, y con la creación del Santo Oficio de la Inquisición, había arrancado de raíz la herejía gnóstica. Con todo, en el Renacimiento renació la tradición alejandrina con nuevos bríos. En concreto, Marsilio Ficino, el mayor representante de la Academia platónica de Florencia, tradujo en 1463, por orden de Cosimo de Médici, un compendio atribuido a Hermes, de catorce tratados gnóstico-neoplatónicos de los primeros siglos del cristianismo. Se trata del célebre Corpus Hermeticum, muy influyente entre los humanistas de entonces.

Por supuesto, la ciencia es humana como la que más, máxime cuando su fin es la comprensión del funcionamiento del Universo como sistema, como totalidad, con el hombre cual microcosmos inserto en un macrocosmos. Esta idea de sana unidad está reflejada en El hombre de Vitruvio de Leonardo, una de las imágenes más conocidas del arte renacentista: simbólicamente hablando, el círculo representa el espíritu, o el cielo, mientras que el cuadrado concierne a la materia o la tierra, justo la base de una estructura arquitectónica. Desde luego, la conexión entre la materia y el espíritu es el hombre, merced a su alma. Así, si el hombre se concibe en unión con el cosmos, resulta natural el interés por comprender cómo funciona el mismo, de lo cual Leonardo brindó muestras a granel. Por 2019 | Marzo


ejemplo, repárese en sus primorosos dibujos sobre caballos, en los que vemos a un fino observador de sus movimientos, lo mismo que en sus estudios sobre las turbulencias del agua y el vuelo de las aves. En pocas palabras, [...] el método científico de Leonardo estaba basado en la observación cuidadosa, por lo que sus investigaciones científicas estuvieron fundamentadas en la práctica, al punto que procuró comprender los fenómenos naturales describiéndolos e ilustrándolos con mucho detalle, sin insistir mucho en las explicaciones teóricas (Wikipedia, 2019b).

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De aquí que hubiese caído en la cuenta de lo absurdo del movimiento perpetuo, uno de los errores crasos en los que incurrieron no pocos científicos e inventores a lo largo de siglos, antes y después de Leonardo, un error tan grave que retardó durante largo tiempo la consolidación del principio de la conservación de la energía, uno de los cimientos para la concepción de máquinas funcionales. Empero, Leonardo, en una época aún confundida al respecto, tuvo una claridad meridiana, como también la tuvo el Leonardo español: Jerónimo de Ayanz y Beaumont, otro genio e inventor de primer orden. Por desgracia, los apuntes de Leonardo permanecieron desconocidos, tanto para sus coetáneos como para sus descendientes cercanos. Tan solo a fines del siglo xviii comenzó el descifrado planificado de sus cuadernos (Brodianski, 1990: 30). Algo similar sucedió con el no menos impresionante legado de Ayanz y Beaumont, apenas rescatado del olvido a fines del siglo xx gracias al investigador Nicolás García Tapia (2010). De aquí que ambos genios figuren en la pléyade de los grandes maquinistas e inventores, junto con Herón de Alejandría, Juanelo Turriano, Pedro Juan de Lastanosa, Jorge Juan y Santacilia, Narciso Monturiol Estarriol, Isaac Peral Caballero, Leonardo Torres Quevedo, Juan de la Cierva y Codorniu y Emilio Herrera Linares, entre tantos otros. Desde luego, un buen inventor lo es en virtud de conocer los límites impuestos por las Marzo | 2019

leyes naturales que impiden que incurra en quimeras. Esto lo vemos en los científicos e ingenieros capaces, de diversas civilizaciones. Botón de muestra: en la Edad Media existió una máquina bélica formidable, el fundíbulo de contrapeso que tuvo, a la sazón, un impacto comparable al de las armas atómicas y nucleares de nuestro tiempo. En sí, fue una máquina bastante eficiente para transmitirle al proyectil la energía gravitatoria almacenada en el contrapeso; un nivel de perfección posible gracias a los aportes diversos de cuatro grandes civilizaciones: China, el islam, el Imperio Bizantino y Europa Occidental. Vistos en esta perspectiva, casos como los de Leonardo y Jerónimo cabe entenderlos en tanto herederos de los grandes científicos e ingenieros de la Antigüedad y del Medioevo, algo que pierden de vista muchos leonardófilos al no revisar con rigor la historia de la ciencia y la tecnología. Es decir, carece de todo sentido afirmar que ambos fueron grandes genios surgidos por generación espontánea, habida cuenta de que hay un contexto que hace las veces de aclimatador de novedades. Para Leonardo, lo fue la Italia renacentista; para Jerónimo, los gobiernos de los reyes Austrias mayores, Carlos V y Felipe II. En concreto, Leonardo dio el primer paso, antes de John Wilkins y Simon Stevin, para formular la imposibilidad del móvil perpetuo mecánico; esto es, aquel basado en la fuerza de la gravedad (Brodianski, 1990: 27). En 1515, introdujo la noción de momento estático de la fuerza, lo que significa que, si hay equilibrio de fuerzas, el móvil perpetuo no puede existir. Todo es quietud. He aquí sus aceradas palabras al respecto: “¡Buscadores del movimiento perpetuo, cuántas ideas frívolas habéis arrojado al mundo!” (Brodianski, 1990: 30). Del mismo modo, les propinó su estocada mortal a los móviles perpetuos hidráulicos, pues contrario a lo planteado por sus contemporáneos y los futuros inventores de móviles del tipo motor con turbina hidráulica, Leonardo sabía que ello no tenía chance de funcionar. De facto,


al agua, cuando no hay diferencia de niveles, él la llamó metafórica y exactamente “agua muerta” (Brodianski, 1990: 46). Así, él entendió que el agua que cae puede, en el caso ideal, elevar la misma cantidad de agua al nivel inicial y nada más. No puede realizar ningún trabajo adicional. Incluso, para las condiciones reales, sus investigaciones del rozamiento le dieron razón para considerar que esto no se lograría, lo que expresó así: “Del esfuerzo de la máquina hay que restar lo que se pierde en el rozamiento en los apoyos”. En cierto modo, captó la esencia de la segunda ley de la termodinámica. De esta suerte, Leonardo decantó su sentencia inapelable: “Es imposible poner en movimiento el molino con ayuda del agua muerta”. Por así decirlo, nada de bueno, bonito y… gratis. Cosa curiosa, en nuestros días, pese a las luces dadas por Leonardo, Jerónimo y otros, abundan los creyentes en tales móviles, como fue evidente, unas tres décadas atrás, con el episodio de la máquina energética de Joseph Newman en los Estados Unidos (Park, 2003) que llegó incluso al Congreso y pareció que un grupo de congresistas pretendía derogar la segunda ley de la termodinámica a pupitrazo limpio. Por fortuna, le puso freno un congresista ex astronauta, John Glenn. Ahora, conviene poner en contexto a Tony Stark para completar su comparación con Leonardo da Vinci. Propiamente, Anthony Edward Stark, o Tony Stark, superhéroe ficticio de Marvel Comics, es un rico magnate empresarial estadounidense, además de playboy y genio inventor (Wikipedia, 2019a). Durante un secuestro, sufre una lesión grave en el pecho. Sus captores tratan de obligarlo a construir un arma de destrucción masiva, pero él, en cambio, idea una armadura poderosa para salvar su vida y escapar del cautiverio. Luego, desarrolla su traje, que incluye armas y otros artefactos diseñados en su empresa, Industrias Stark. Con dicho traje y con sus versiones sucesivas mejoradas, Tony protege al mundo como Iron Man. En general, destaca por la lealtad y por

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Alejandro Castaño, Leonardo y yo, copia Xerox e intervención con tinta, 2005

su ética empresarial, incluida la responsabilidad ambiental en sus negocios. En este punto, viene al caso destacar que la alta estatura ética une a Leonardo y Tony por cuanto aquel, una vez concibió un submarino, temió por sus posibles malos usos y, según se dice, destruyó los planos correspondientes. Así las cosas, Leonardo, como Tony, es uno de los pioneros de lo que en la actualidad suele denominarse como la responsabilidad social del científico y del ingeniero, uno de los temas de la bioética global, entendida esta como el uso responsable del enorme poder dado por la tecnociencia al ser humano. En otras palabras, todo gran poder exige una gran responsabilidad, en especial cuando no todo lo tecnológicamente 2019 | Marzo


posible es éticamente admisible. Ante todo, la tecnología es reflexión sobre la técnica.

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Por desgracia, muy pocos de los proyectos de Leonardo da Vinci llegaron a construirse, debido a que la mayoría no eran realizables a la sazón. En este sentido, hay un notorio contraste con la carrera de inventor de Jerónimo de Ayanz y Beaumont, quien corrió con más suerte, carrera que transcurrió entre 1598 y 1602, período durante el que concibió más de medio centenar de inventos que funcionaron en su totalidad, incluidos un submarino, el aire acondicionado y la máquina de vapor, por lo que superó a Leonardo tanto en factibilidad como en número de invenciones. Esto significa que es menester matizar la percepción de la figura de Leonardo da Vinci, un genio de primer orden sin la menor duda. Empero, no ha sido el único, ni el genio entre los genios como algunos han querido verlo, fruto de un pésimo conocimiento de la historia de la ciencia y la tecnología. De hecho, si se pasa revista a los grandes científicos, ingenieros, artistas e intelectuales, tanto europeos como del mundo islámico, India, China y otras civilizaciones conspicuas, siempre encontramos figuras de mérito comparables a Leonardo, por lo que resulta aconsejable aplicar aquello de ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre. Por supuesto, esta precisión de mi parte no menoscaba en modo alguno los méritos de Leonardo, sino que, sencillamente, rescata del olvido los méritos de otros Leonardos. En el caso especial de Jerónimo de Ayanz y Beaumont, baste señalar aquí que Lope de Vega y Carpio le hizo un merecido homenaje en su obra titulada Lo que pasa en una tarde; y, por el estilo, Baltasar Gracián y Morales hizo lo propio en su famoso libro El Criticón. En suma, la historia de la ciencia, de la tecnología y del arte ha de abordarse con un elevado rigor intelectual, con un impecable manejo de las fuentes. Sencillamente, el tono hagiográfico riñe con la búsqueda responsable de la verdad, lo que no impide recordar con agrado a Marzo | 2019

Leonardo cada vez que, al comer, usamos otro de sus inventos (aparte de bombas hidráulicas, máquinas para mecanizar tornillos, aletas para obuses de mortero, cañones de vapor, autómatas, carros de combate, automóviles, flotadores para caminar sobre el agua, concentradores de energía solar, calculadoras, escafandras, rodamientos de bolas, etcétera), no tan mentado: la servilleta, concebida en 1491. En todo caso, loor al gran Leonardo.

Fuentes Brodianski, V. M. (1990). Móvil perpetuo: antes y ahora, Moscú, Mir. García Tapia, N. (2010). Un inventor navarro: Jerónimo de Ayanz y Beaumont (1553-1613), Pamplona, Universidad Pública de Navarra. Park, R. L. (2003). Ciencia o vudú, Barcelona, Debolsillo. Roob, A. (2016). El museo hermético: alquimia y mística, Colonia, Taschen. Wikipedia. (2017). Medici: Masters of Florence. Extraído el 27 de mayo de 2018 desde https://es.wikipedia.org/ wiki/Medici:_Masters_of_Florence. __________. (2018). Cosme de Médici. Extraído el 28 de mayo de 2018 desde https://es.wikipedia.org/wiki/ Cosme_de_M%C3%A9dici. __________. (2019a). Iron Man. Extraído el 3 de febrero de 2019 desde https://es.wikipedia.org/wiki/ Iron_Man. __________. (2019b). Leonardo da Vinci. Extraído el 3 de febrero de 2019 desde https://es.wikipedia.org/wiki/ Leonardo_da_Vinci#%C3%9Altimos_a%C3%B1os_ en_Francia.

Carlos Eduardo de Jesús Sierra Cuartas. Ingeniero Químico de la Universidad Nacional de Colombia y Magíster en Educación Superior de la Pontificia Universidad Javeriana, es Profesor Asociado con tenencia del cargo de la Universidad Nacional de Colombia. Miembro de la Sociedad Julio Garavito para el Estudio de la Astronomía, de la History of Science Society, de la New York Academy of Sciences, de la British Society for the History of Science, de la Newcomen Society for the Study of the History of Engineering and Technology y del International Committee for the History of Technology.


Leonardo da Vinci, un hombre de su tiempo Guillermo Pineda Gaviria

Al conmemorar 500 años de su fallecimiento,

no se me ocurre una mejor forma de presentar a Leonardo da Vinci que la carta, de su puño y letra, con la que, en su momento, ofreció sus servicios al duque de Milán Ludovico Sforza, conocido como el Moro, la cual la transcribo a continuación: Habiendo visto suficientemente y considerado ya, muy ilustre Señor, los esfuerzos de todos los que son reputados como maestros e inventores de máquinas de guerra, y habiendo reconocido que la invención del funcionamiento de dichas máquinas no difiere en nada del uso común, me esforzaré, sin tratar de perjudicar a nadie, en hacerme comprender por Vuestra Excelencia, abriéndole mis secretos y ofreciéndole luego poner en ejecución según su deseo, en tiempo oportuno, todas esas cosas que serán anotadas aquí en resumen. 1. Tengo medios para hacer puentes muy ligeros y muy fuertes, propios para ser transportados con facilidad; con ellos se podrá perseguir o huir del enemigo. Conozco otros de plena seguridad, al abrigo del fuego y de las batallas, fáciles para desarmar y armar. Conozco, además, medios para quemar y destruir enemigos. 2. Yo sé, en ocasión de un asedio, agotar el agua de los fosos y hacer una infinidad de puentes, de máquinas catapultas y otras relativas a dicha expedición. 3. Ítem. Si a causa de la altura o de lo escarpado del lugar y del sitio, no se pudiese, en ocasión de un asedio, hacer uso de bombardas, conozco los medios para destruir toda ciudadela, con la condición de que no se haya construido sobre la roca, etcétera. 4. Conozco también el método para hacer bombardas muy cómodas y de fácil transporte, y de lanzar con ellas piedras muy

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Alejandro Castaño, Leonardo y yo, copia Xerox e intervención con tinta, 2005

pequeñas como lo haría una tempestad. Con su humareda, se espantaría grandemente al enemigo para su gran daño y confusión, etcétera. 5. Ítem. Tengo medios para llegar a un punto determinado con ayuda de subterráneos y caminos hondos tortuosos, sin hacer ruido, aun cuando hubiese que pasar bajo los fosos o un río. 6. (Sic) Suponiendo que se trate del mar dispongo de muchos instrumentos muy aptos para el ataque y la defensa y navíos capaces de resistir a los golpes de no importa qué gran bombarda, y a la pólvora y el humo. 7. Ítem. Haría carros de guerra cubiertos, seguros e inatacables; los cuales, si penetrasen 2019 | Marzo


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en las filas de los enemigos con su artillería, quebrantarían incluso a la tropa más numerosa de gente de armas. Tras ellos podría avanzar la infantería sin peligro y sin ningún obstáculo. 8. Ítem. En caso de necesidad, haría bombardas, morteros y otras armas muy diferentes de las que actualmente hay en uso. 9. Donde las bombardas no bastasen, compondría catapultas, ballestas, básculas, y otras máquinas de una eficacia admirable y enteramente desconocidas. En suma, según la variedad de los casos, inventaría medios infinitos para atacar… (aquí, una laguna). 10. En tiempo de paz, creo poder dar satisfacción completa, a la par de no importa quién, en materia de arquitectura, en la composición de edificios tanto públicos como privados, y para conducir las aguas de un lugar a otros. Ítem. Ejecutaría en escultura, sea en mármol, en bronce o en tierra, y también en pintura, no importa qué trabajo a la par de no importa quién. Podría ocuparme del caballo de bronce, que sería la gloria inmortal y el eterno honor de la feliz memoria de vuestro padre y de la ínclita casa de los Sforza. Y si alguna de las cosas aquí mencionadas pareciese a alguien imposible o inejecutable, me ofrezco a hacer la experiencia en vuestro parque o en el lugar que plazca a Vuestra Excelencia, a quien me encomiendo muy humildemente.

No deja de sorprender el hecho de que quien ha sido considerado por muchos el pintor más destacado de la historia del arte en Occidente, apenas haga una ligera mención a sus habilidades con la pintura, completamente opacadas por su presentación como ingeniero militar. De igual manera, es difícil entender que apenas una docena de obras que se conservan en la actualidad, muchas de ellas sin terminar, permitan suscribir el calificativo de genio que de manera tan pródiga otorgan a Leonardo la mayor parte de sus biógrafos y comentaristas. En contraposición, el análisis crítico y desapasionado, por parte de historiadores de la Marzo | 2019

ciencia, de la obra y de los supuestos aportes, invenciones, y anticipaciones del artista, nos revelan, más que a un ser dotado de poderes sobrenaturales, a un individuo de su tiempo, de indiscutibles y sobresalientes habilidades para la observación, y para el registro gráfico y escrito de los fenómenos que le rodeaban, que le permitieron legar a la posteridad un singular y muy completo testimonio de su tiempo, el Renacimiento, un momento histórico en el que se gestaron las bases de las grandes transformaciones sociales, tecnológicas y culturales a las que seguirían, entre otras, la revolución científica del siglo xvii, y el inicio de la revolución industrial en el siglo xviii. Para apreciar en su justa dimensión la obra de Leonardo da Vinci, es conveniente asumir una perspectiva histórica que nos informe sobre las condiciones, necesidades, posibilidades y tradiciones del momento. Aunque es casi imposible fijar una fecha única para el inicio del Renacimiento e, incluso, definir con precisión en qué consistió este notable momento histórico —dada la dificultad de poner de acuerdo a los historiadores en aspectos como su inicio, sus antecedentes y sus consecuencias—, existe la tendencia a señalar algunos hechos notables como hitos históricos. Así, algunos señalan la obra de Petrarca y los inicios del humanismo como la génesis del Renacimiento a mediados del siglo xiv; para otros, el Renacimiento se inicia con la caída de Constantinopla a manos de los turcos en 1453 que condujo a un significativo número de sabios bizantinos hacia las ciudades europeas, donde difundieron su conocimiento de las obras clásicas y del griego, su idioma original, poco conocidas en Europa por ese entonces, salvo por algunas traducciones árabes de unas cuantas obras selectas. Sin embargo, el año de 1452 resulta particularmente atractivo por varias razones; entre ellas, porque fue en este año cuando el alemán Johannes Gutenberg puso en marcha el proceso de impresión de libros con planchas de tipos móviles que habría de generar, en el


mediano y largo plazo, una auténtica democratización del conocimiento, gracias a la considerable reducción de los costos de impresión y la consecuente proliferación de obras publicadas, sobrepasando al escaso número de libros escritos a mano, accesibles tan solo a unos cuantos monjes y letrados que podían disponer de ellos en las pocas bibliotecas existentes. Resulta significativo que los primeros libros que fueron impresos en cantidades significativas y ejercieron una fuerte influencia sobre sus lectores hayan sido la Biblia, y el Malleus Maleficarum, el Martillo de las brujas, un manual para interrogar y desenmascarar brujas, dirigido a los inquisidores. Por su parte, la difusión de la Biblia y la adopción del hábito de su lectura en las provincias germánicas, y de la interpretación de acuerdo con la conciencia de cada uno, habría de ser una de las causas determinantes de la Reforma Protestante. Solo el surgimiento de la Internet en el siglo xx, con su tremendo impacto en la difusión de todo tipo de información y en la emergencia de las redes sociales y las corrientes de opinión es comparable a la aparición de la imprenta en el siglo xv. Además de las ya mencionadas razones para considerar el año de 1452 como un buen candidato al inicio oficial del Renacimiento, es de destacar que este fue el año del nacimiento de Leonardo da Vinci, en la villa que le dio su nombre, a medio camino entre las ciudades de Pisa y Florencia. Fue en esta última donde se manifestaron sus grandes dotes, y donde inició su aprendizaje en el arte de la pintura bajo la tutela del ya consagrado Andrea del Verrocchio, quien instruyó al joven Leonardo en las técnicas propias no solo del dibujo y la pintura, sino de la orfebrería, la metalurgia, la carpintería, la preparación de pigmentos y la escultura sobre mármol y bronce, que eran los conocimientos básicos que debía poseer un artista de su tiempo. Ya en 1472, el joven Leonardo ingresa al gremio de los pintores, lo cual le permite trabajar de manera independiente, y empieza a realizar sus propias obras, entre las cuales se destaca el

Alejandro Castaño, Leonardo y yo, copia Xerox e intervención con tinta, 2005

cuadro de la Anunciación, en el cual se aprecian algunos de los rasgos más representativos de su pintura, como el uso del sfumato, o difuminado, del cual se dice que fue un gran maestro. También están presentes los paisajes de fondo con abundancia de detalles topográficos, muy a tono con su gran interés por la geología, la cual había cultivado desde los años juveniles, mientras exploraba las cavernas de los montes vecinos, en la cima de los cuales era frecuente encontrar fósiles marinos que, de acuerdo con la tradición, habrían llegado allí durante el diluvio universal. Se dice que Leonardo descartó esta explicación, argumentando la imposibilidad de que los moluscos hubieran podido recorrer la gran distancia que los separaba desde la playa hasta lo alto de las montañas, en los cuarenta días que duró la inundación. En su lugar —afirmaba el artista— habría que considerar la posibilidad de que aquello que en algún momento fue el fondo del mar hubiera quedado en el lugar actual por efecto de la 2019 | Marzo

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erosión, tal como había sucedido con los montículos de las riveras del Po. La supuesta ocurrencia del diluvio universal suscitaba serias dudas para una persona medianamente culta, que estuviera al tanto de la esfericidad de la tierra, ante la imposibilidad de dar cuenta del destino final del agua que en algún momento habría cubierto todo el planeta.

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Era la época de las grandes expediciones marítimas en la búsqueda de rutas alternativas para el comercio de las sedas y las especies de Oriente (cuyo acceso estaba restringido para los europeos por el Imperio Islámico), que habrían de conducir al descubrimiento del continente americano, por los españoles, y a la circunnavegación del globo por los portugueses. El auge de la navegación en altamar y la necesidad de disponer de métodos confiables de geoposicionamiento pusieron a la astronomía en el primer lugar del interés y condujeron a una revisión de sus modelos y teorías, dando lugar a la llamada Revolución Copernicana, inspirada en las doctrinas neoplatónicas que desplazaban a la tierra del centro del universo y otorgaban al sol ese lugar privilegiado. Tales doctrinas no eran extrañas a Leonardo, quien se habría pronunciado en contra del modelo geocéntrico defendido por la tradición escolástica. Es importante anotar que Leonardo estaba familiarizado con las doctrinas neoplatónicas del filósofo Marcilio Ficino, destacado humanista, quien, al igual que Leonardo, era uno de los protegidos de Lorenzo de Médici. En esta época, para un artista la forma más expedita de lograr fama y fortuna era acogerse a la protección de un poderoso mecenas y, fue así, como los muchos protegidos de estos príncipes convirtieron en magníficos museos, para gloria y eterna memoria de sus señores, a ciudades como Florencia, Milán y Roma. De manera paulatina, y desde diversos frentes, la visión clásica del mundo empezaba a cambiar en los inicios del Renacimiento, estimulada, entre otras cosas, por el crecimiento Marzo | 2019

de la economía y la demanda de lujos y confort de los nobles y de la creciente burguesía que, poco a poco, desplazaba a la nobleza del poder, y por la aparición de la banca y del capital como soporte de las grandes empresas comerciales. Justamente, se atribuye a los Médicis, que en sus orígenes eran unos humildes comerciantes de lanas, la institución de la banca y el fortalecimiento del comercio, con la consiguiente generación de las grandes fortunas y la consolidación del poder político y económico, de cuya magnificencia habrían de dar cuenta los grandes artistas, arquitectos e ingenieros como Leonardo que, bajo la tutela de poderosos señores, tendrían la posibilidad de realizar sus proyectos más ambiciosos, tal como la ejecución de la magnífica escultura ecuestre que, para gloria de la casa Sforza, Leonardo se proponía construir, pero que, al igual que la mayoría de sus proyectos, nunca pasó del esbozo y el modelo de barro. En efecto, luego de más de diez años de trabajo, Leonardo, ya al servicio de Ludovico el Moro, construyó un modelo en arcilla de unos seis metros de altura, de lo que sería la estatua ecuestre más monumental de su tiempo. Pero una combinación de factores, entre los que se cuentan el declive político de los Sforza y la imposibilidad de utilizar la gran cantidad de bronce requerida para fundir la enorme pieza, destinada en ese momento a la fabricación de los cañones para defender la ciudad, asediada por los ejércitos del rey de Francia y de César Borgia, el hijo del Papa, dieron al traste con el proyecto. Y, si bien, tal como se puede leer en la carta de presentación que se transcribió al principio, Leonardo ofrecía un sinnúmero de recursos e invenciones para fabricar fabulosas máquinas de guerra para exterminar a cualquier enemigo, en tierra o mar, estos fabulosos aparatos nunca pasaron de la mesa de dibujo, y la fortaleza cayó en manos de los franceses y de sus aliados romanos. En el mejor de los casos, los diseños de Leonardo, conocidos siglos después, luego del descubrimiento de sus códices, o de sus libretas de anotaciones,


Alejandro Castaño, Leonardo y yo, copia Xerox e intervención con tinta, 2005

han servido para alimentar la fama del artista como genio anticipador de grandes desarrollos tecnológicos de la actualidad, como el tanque de guerra, el submarino, la escafandra y las máquinas voladoras. Sin embargo, un análisis riguroso y un reconocimiento histórico del estado del arte en materia de tecnología de las construcciones bélicas y civiles, nos presentan un panorama muy diferente. Al igual que sus contemporáneos, Leonardo había heredado de los artesanos medievales el extraordinario bagaje de conocimientos prácticos que permitieron, en su momento, la realización de grandes e innovadoras obras arquitectónicas como las catedrales góticas que requirieron para su construcción la solución de formidables problemas de mecánica, relacionados con la estabilidad de las estructuras de gran altura y la distribución de cargas sobre el terreno. El propio Leonardo, en calidad de ayudante de Verrocchio, participó en el remate de la

cúpula de la catedral de Santa Maria del Fiore, mediante la colocación de una gran esfera de bronce y una cruz, que demandó la instalación de una grúa de especificaciones muy exigentes, dado que se debía elevar el pesado elemento a más de cien metros de altura. Por su parte, la propia cúpula de la catedral era una verdadera proeza de la ingeniería, además de ser una obra de arte de la arquitectura, puesto que para su ejecución no fue posible la utilización de andamios, ante lo cual Brunelleschi diseñó un sistema de doble cúpula autoportante fabricada de ladrillos, para dar cuerpo a la inmensa estructura de más de cuarenta metros de diámetro que, como ya dijimos, se eleva a más de cien metros de altura, y pesa unas 37 000 toneladas. Al reflexionar sobre el grado de desarrollo que habían alcanzado en esta época artes y disciplinas como la ingeniería, la arquitectura, y la albañilería, entre otras, nos podemos hacer a una idea del grado de conocimiento y la formación que un discípulo aventajado como Leonardo pudo haber logrado, el cual se refleja en la infinidad de diseños y esbozos de mecanismos y artefactos mecánicos, muchos de ellos de imposible factura, que se encuentran en sus códices. Con referencia a la baja Edad Media, decía el físico irlandés John Bernal que era una época en la que había más tareas para hacer que gentes para hacerlas, debido a la dramática reducción que experimentó la población luego de la Peste Negra del siglo xiv y de la Guerra de los Cien Años, lo cual condujo a un inusitado empeño en multiplicar el esfuerzo muscular, mediante el diseño y construcción de dispositivos mecánicos. Una de las más notables realizaciones de esta tendencia fue la aparición de los telares mecánicos, las ruecas mecanizadasy los cardadores, a los que atribuye Bernal el origen de la Revolución Industrial. De igual manera, hicieron su aparición los relojes de los campanarios y un gran número de artefactos de ingeniosa factura que, de manera paulatina, se incorporaron a la vida cotidiana. Fue entonces cuando 2019 | Marzo

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Alejandro Castaño, Máquinas para la tierra, tinta y lápiz sobre papel, 2010

Alejandro Castaño, Viajes y viajeros, tinta y lápiz sobre papel, 2010

Alejandro Castaño, Viajes y viajeros, tinta y lápiz sobre papel, 2010


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surgió la utopía del autómata, la máquina de movimiento perpetuo que podría realizar trabajos de manera indefinida, sin necesidad de ninguna acción externa, o primun mobile, para entrar en acción, empresa a la que en aquel entonces, y también ahora, tantos inventores consagraron su vida, sin faltar, de tarde en tarde, algún reclamo de haberlo logrado, aunque, tanto entonces como ahora, nadie haya podido verificar el suceso. De acuerdo con una interpretación muy libre de sus textos, se dice que Leonardo habría sido uno de los primeros en descartar la posibilidad de construir un ingenio de tales características. De haber sido así, se podría considerar a Leonardo un verdadero pionero de la física clásica y, por ende, de la ciencia moderna, si se tiene en cuenta que uno de los pilares sobre los que se fundamenta la física es el principio de conservación de la energía, establecido a mediados del siglo xix, el cual niega la posibilidad de que existan máquinas de movimiento perpetuo o fuentes inagotables de energía. Sin embargo, y como sucede con frecuencia, las notas de Leonardo son contradictorias, pues en otro apartado niega la posibilidad del movimiento en el vacío y, de paso, la ley del movimiento inercial, primer y único fundamento de la mecánica clásica. La extraordinaria capacidad de observación de Leonardo, y su variado interés por una gran diversidad de fenómenos, queda manifiesta en sus estudios anatómicos, en los detallados dibujos en los que registró de manera prolija cada detalle de músculos, huesos, tendones, y órganos internos, sobre todo si el cuerpo era de un hombre, puesto que en las ilustraciones del cuerpo femenino se encuentran errores. Los conocimientos anatómicos de Leonardo se reflejan de manera directa en muchos de sus esbozos y pinturas, tal como sucede con las de su notable contemporáneo Miguel Ángel. También se interesó Leonardo por el funcionamiento de las válvulas del corazón y la función de la sangre, pero sus notas, en las que asimila el flujo sanguíneo al ciclo del agua, con una Marzo | 2019

fase de evaporación y posterior condensación, no permiten afirmar que Leonardo haya anticipado por más de cien años a William Harvey en el descubrimiento de la circulación de la sangre. Sin embargo, sus observaciones sobre el comportamiento de los caudales y la ralentización de los flujos de agua en las cercanías de las paredes y en el fondo de los canales por los que discurren y las turbulencias que se generan en los estrechamientos de los cauces, así como la identificación de los flujos de aire y de agua como fenómenos similares, constituyen un verdadero avance en la ciencia de la hidráulica. No se le hace ningún favor a Leonardo —ni a la historia del conocimiento— al presentarlo como un ser superdotado o al atribuirle hazañas que nunca realizó o de dudosa originalidad. Por el contrario, aceptarlo como lo que fue, un hombre de su tiempo, además de perspicaz observador y juicioso y hábil registrador, nos permite contar con un testigo excepcional para la comprensión de una época extraordinariamente dinámica, de cambios radicales, que —para bien o para mal— dio lugar a la irrupción de la ciencia y la tecnología como recursos indispensables para el discurrir de los procesos sociales y la supervivencia de la humanidad.

Referencias Bernal, J. D. (1975). La proyección del hombre: historia de la física clásica, Madrid, Siglo XXI Editores. Burke, P. (1998). El Renacimiento europeo, Barcelona, Editorial Crítica. Dampier, W.C. (1971). A History of Science, Cambridge, Cambridge University Press. Muntz, E. (2009). Leonardo da Vinci: el sabio, el artista, el pensador, Bogotá, Editorial Panamericana. Truesdell, C. (1975). Ensayos de historia de la mecánica, Madrid, Tecnos.

Guillermo Pineda Gaviria. Profesor Titular, Instituto de Física de la Universidad de Antioquia.


La culinaria: faceta desconocida de Leonardo da Vinci. Los laberintos del Codex Romanoff Luis Alfonso Ramírez Vidal

Para las negras Annie y Mónica

Leonardo da Vinci y la comida

Se cumple el quinto centenario de la muerte

de Leonardo da Vinci, un genio que, en términos generales, no necesita presentación. Aun así, vale la pena asomarse para contemplar a Leonardo da Vinci como un apasionado del arte magirita, tal vez una de las facetas menos conocidas de la vida de este afamado pintor, si bien no es del todo ignorado el interés que despertó en él la cocina.

Todo parece indicar que Leonardo llegó a tener un restaurante, Los tres caracoles, con su amigo y socio Sandro Boticelli, sin importar que los restaurantes propiamente dichos fueran a surgir algo así como un siglo y medio más tarde. Sin embargo, como restaurador, Leonardo fue un fracasado, según lo prueban los hechos: dos veces quebró estrepitosamente en el oficio de manteles, acaso por mal cocinero —porque una cosa es que algo nos guste y otra, muy distinta, es hacerla bien— o por falta de clientes. Sabemos también que ejecutó una obra en la que se recrea la última cena de Jesús, algo que hizo por encargo de la orden dominica. Pero ese cuadro resulta un poco extraño a ojos de cualquier observador: hay poca comida para muchos invitados. Se ha dicho con cierta suspicacia que, por los años en que pintaba La última cena (1495-1498), Leonardo se encontraba con los bolsillos limpios, que la parca pitanza no daba tregua y que no tenía cómo dar de

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Alejandro Castaño, Leonardo y yo, copia Xerox e intervención con tinta, 2005

comer y menos pagar a sus ayudantes y oficiales para llevar a buen término sus encargos, que no eran pocos. Discurrió entonces la idea de llamar a sus auxiliares a sentarse cual apóstoles en la mesa —surtida por los dominicos—, para que fungieran de modelos y fueran pintados, pero una vez terminadas las distintas viandas y calmados el hambre y la sed, decía no tener más inspiración y dejaba para otro día su tarea. Así les dio de comer y les pagó por años, todo a costa de la orden. ¡Dos años soportaron los religiosos semejante carga! 2019 | Marzo


18 Alejandro Castaño, Estudio de caballo volador, tinta sobre papel, 2013

Así que, a un lado de tanta precariedad, el que quizá sea el hecho culinario más llamativo asociado a Leonardo es el hallazgo, en 1981, en el Museo del Hermitage en San Petersburgo, del Codex Romanoff, publicado en español como las Notas de cocina de Leonardo da Vinci. Estas notas que, según los expertos, habrían sido dictadas por el mismísimo Leonardo a un tal Pascuale Pisapia, incluyen no sólo recetas —como era de esperarse— sino también extravagantes y extrañas recomendaciones a los comensales; por ejemplo, cómo comportarse en la mesa de su señor Ludovico Sforza. Cabe anotar que si hoy en día las observaciones comensalísticas —si se me permite la expresión— son requisito acucioso, no lo eran hace quinientos años, pues aquellas gentes rústicas a duras penas conocían la cuchara, ni qué decir de sentarse como gente decente: eso

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apenas se estaba volviendo tema en los palacios de los grandes señores. Para dar una idea sugestiva de lo que sucedía por entonces: a falta de servilletas, a la silla de cada comensal, se dice, se ataba un conejo para que allí se limpiara las manos. Ya podemos imaginar el hedor y las infecciones que pululaban en los banquetes de la época. El dato puede resultar apócrifo, pero no descabellado, dadas las limitaciones de aquel tiempo para suministrarse aparejos.1

El Codex Romanoff En la época en que, presumiblemente, Leonardo escribió el Codex, el encuentro americano con Europa apenas iniciaba y algunos alimentos estaban lejos de ser consumidos por los


europeos que apenas salían de fuertes hambrunas y pestes. Por eso, las notas no incluyen recetas con maíz, papas, cacao, mandiocas, ni, mucho menos, tomate, elemento clave para la futura culinaria italiana. Se encuentran preparaciones rústicas cuya técnica era, esencialmente el cocido. A los ricos correspondía comer aves y animales de caza, pan blanco y especias; los pobres, cuando podían, comían cerdo y habas, y condimentaban con sal porque la sal es de la gleba: es el sabor característico de la culinaria pobre. Comida fresca para los primeros y, para los segundos, comida de dudosa procedencia. El Codex, es importante aclararlo, es un libro para la nobleza, para la corte de Ludovico Sforza: se trata de una culinaria escrita, y si los pobres poco sabían del buen comer, mucho menos sabían leer. A Leonardo se le han atribuido varios inventos culinarios, entre ellos la escoba, la servilleta, una máquina para hacer espaguetis y un cortador de berros gigante. Asimismo, se cuenta que terminó por mejorar el cuchillo de mesa, el cual se hizo romo con el fin de que los comensales no se mataran en plena comensalía. Para los orientales, recuerda Norbert Elias en El proceso de la civilización (1939), poner un arma en la mesa es cosa de bárbaros, pues ¿cómo puede comerse con gente que está armada? Esa es una de las razones, entre otras, por las cuales en esas latitudes el instrumento básico del comensal son los palillos, ya que el guerrero y el cocinero son los únicos que pueden portar armas. El Codex también se refiere a esos inventos. De acuerdo con el documento, por ejemplo, Leonardo también habría inventado el tenedor al ponerle un tercer diente al instrumento previamente conocido, concibiendo así un nuevo cubierto con mejor agarre; también hay un apunte sobre un sacacorchos para zurdos, y otro sobre el gran cortador de berros, el que, por accidente, habría matado a dieciséis servidores durante la demostración, razón por la cual fue posteriormente utilizado

por Ludovico Sforza como arma de guerra contra otro reino. En el Códex también hay notas llamativas sobre las maneras de mesa. Si algo se prohibía era porque la gente lo hacía y, de esa suerte, las notas nos permiten enterarnos de una serie de comportamientos que dejarían estupefacta hoy a cualquier persona. Los albores del siglo xvi se dejaban venir, casi con un nuevo Levítico en las maneras de la mesa: al parecer, los europeos del oeste estaban descubriendo su cuerpo, y lo hacían gracias al advenimiento de los nuevos instrumentos de cocina, pero, también, ocurría porque la clase noble, influyente en la vida privada de sus súbditos, recomendaba entre otras cosas no hablar con la boca llena, no limpiarse en los manteles, no tirarse pedos delante de los invitados, no meterse los dedos en los orificios, cualesquiera fueran estos: “¡Válgame Dios! Eso es de gente rústica”, se lee en el Codex, Además, se recomendaba no sonarse la nariz mientras se comía y, mucho menos, meter en la fuente comida ya probada.

Leonardo: ¿precursor de la Nouvelle cuisine? Un libro es un trampolín que nos lanza a otro libro. El Codex —es llamativa la coincidencia— se articula bastante bien con El proceso de la civilización de Elias. Ambos libros comulgan, se complementan. Pareciera que Elias se hubiera inspirado en y copiado a Leonardo —por supuesto, esto es un exabrupto—; especialmente, pareciera que hubiera algo del Codex en el capítulo segundo de Elias, “La ‘civilización’ como transformación específica del comportamiento humano”. La mesa y el universo culinario implican siempre una pedagogía: comer no es un comportamiento natural; nadie nace sibarita o con un gusto por el café o el sabor amargo, y de ahí que a veces

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resulte complicado enseñarle a una persona a comer a la manera de otra cultura. Pues bien, para la época en que se escribe el Codex, las clases nobles estaban creando los modos de distinguirse de la clase pobre y uno de ellos fue el culinario.

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Cuando se publicó el Codex y se degustaron los primeros bocados de sus páginas, muy pronto todos se entregaron al banquete y, con la llenura y el hartazgo naturales, nadie reparó en los detalles de la obra, en el estilo del autor, en los dibujos y, menos, en los indicios de época. La obra había caído bien entre los interesados del mundillo culinario, y su historia era como una especie de parveada en patio de casa grande. A los cuatro vientos se dijo que Leonardo era el precursor de la Nouvelle cuisine y, de un brochazo, el genio del Renacimiento había desplazado —lógicamente, sin saberlo— a Chapel, Jean, Pierre y Alain, los grandes cocineros del movimiento. El libro se volvió objeto de culto entre estudiantes de cocina que decían sentirse inspirados por Leonardo. Poco faltó para que al artista le otorgaran una Estrella Michelin, que seguro la hubiera merecido si hubiera sido él quien escribió el Codex. Pero eso, realmente, no ocurrió. El autor del libro no es Leonardo, sino el crítico culinario José Carlos Capel, presidente del Madrid Fusión, quien confesó, años después, que se había tratado de una broma. En 2011, en un artículo de El País de España, escribió: “Todos sabemos que la historia está llena de mentiras. O de interpretaciones tergiversadas, que más o menos es lo mismo. Os hago este comentario porque me asombra comprobar cómo a partir de una aventura inventada se ha creado un mito. Me refiero al libro Notas de Cocina de Leonardo da Vinci, casi un dogma en ciertas escuelas de cocina del que, según la editorial Temas de Hoy (Planeta), se llevan vendidos 75.000 ejemplares”. Y, acto seguido, relata que en 1998 conoció un libro en inglés, Leonardo’s kitchen notebooks, escrito por dos Marzo | 2019

historiadores para divertir explícitamente a los lectores y que se publicó un día de inocentes. Junto con una editora española, Ymelda Navajo, Capel decidió publicarlo en español como si fuera original, y para ello se cuidó de eliminar dos gazapos: “Como director solo retiré dos trampas de bulto que los autores habían introducido. Dos ingredientes como las alubias y el maíz, productos americanos que a principios del xvi eran desconocidos en Europa. En cambio, respetamos los dibujos originales como el de la máquina de pelar patatas, artefacto absurdo porque tampoco estos tubérculos habían llegado al puerto de Sevilla”. Como quiera que haya sido, fama y figura nunca han abandonado a Leonardo, y no debemos culpar a las almas crédulas por tragarse el bocado del Codex: al fin y al cabo, con él se sumaba al artista un mérito más. El documento llegó cual epifanía a un mundo —el culinario— que esperaba algo para seguir fortaleciéndose. Hoy en día, poco importa que todo hubiera sido nada más que una pifia y, a fin de cuentas, el destino de los grandes hombres es dar de qué hablar —a como dé lugar— en el mundo de los vivos.

Nota Sobre este tema de la historia de la cultura material en la mesa y la cocina y del panorama europeo, recomiendo al lector el libro La importancia del tenedor. Historias, inventos y artilugios en la cocina, de Bee Wilson (Madrid, Turner Noema, 2013); asimismo, el pequeño y hermosísimo ensayo “Europa hace quinientos años. Comidas, bebidas y enfermedades” de Abel López (incluido en Un mundo jamás imaginado 14921992, Bogotá, Santillana, 1992, pp. 47-55).

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Luis Alfonso Ramírez Vidal. Antropólogo de la Universidad de Antioquia y Maestro en Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma Metropolitana (Iztapalapa, México). Actualmente se desempeña como profesor en la Universidad de Antioquia y en el Colegio Mayor de Antioquia.


De cómo los cinco sentidos son ministros del alma Leonardo da Vinci

El alma parece residir en el juicio, y el juicio

parecería estar situado en aquella parte donde se encuentran todos los sentidos, y esta se llama el sentido común y no ocupa todo el cuerpo, como muchos han pensado. Más bien, está enteramente en un solo lugar. Porque si fuera omnipresente y la misma en cada parte, no habría habido necesidad de hacer que los instrumentos de los sentidos se reunieran en un centro y en un solo lugar; por el contrario, sería suficiente que el ojo hubiera satisfecho la función de su sensación sólo en su superficie, y no que transmitiera la imagen de las cosas vistas al sentido, por medio de los nervios ópticos, de tal forma que el alma —por la razón que explicité arriba— pueda percibirla en la superficie del ojo. Lo mismo en cuanto se refiere al sentido del oído, hubiera sido suficiente si la voz simplemente sonara en la cavidad porosa de la parte endurecida del hueso temporal que está dentro del oído, sin viajar más allá de este hueso hacia el sentido común, donde la voz conversa con el juicio común y discurre con él. El sentido del olfato, de nuevo, está obligado por necesidad a referirse a sí mismo a ese mismo juicio. El sentido del tacto pasa a través de las cuerdas perforadas y luego es enviado a este sentido común. Estas cuerdas divergen con infinitas ramificaciones dentro de la piel que encierra los miembros del cuerpo y las vísceras. Las cuerdas perforadas conducen a la volición y a la sensación hasta los miembros subordinados. Estas cuerdas y nervios dirigen los movimientos de los músculos y los tendones, entre los cuales están ubicados; ellos obedecen y esta obediencia se lleva a cabo reduciendo su espesor, ya que al hincharse se reducen en longitud y los nervios que están entrelazados entre las partículas de los miembros se encogen, y al extenderse hasta

Alejandro Castaño, Nociones de física elemental, sello, lápiz y tinta sobre papel, 2017

las puntas de los dedos, transmiten al sentido el objeto que tocan. Los nervios con sus músculos obedecen a los tendones al igual que los soldados con los oficiales, y los tendones obedecen al sentido [central] común, al igual que los oficiales obedecen al general. Así, las coyunturas de los huesos obedecen al nervio, y el nervio al músculo y el músculo al tendón y el tendón al sentido común. Y el sentido común es el asiento del alma, y la memoria es su munición y la impresionabilidad es su refrendador ya que el sentido le sirve al alma y no el alma al sentido. Y cuando el sentido, que sirve de ministro al alma, no esté al servicio de esta, todas las funciones de ese sentido faltan en la vida de ese hombre, como se puede observar en aquellos que nacen mudos y ciegos [...]. Fragmento tomado de Leonardo da Vinci (2009). Textos escogidos, selección y prólogo de Jorge Alberto Naranjo, traducción de Nicolás Naranjo y Mónica Boza, Medellín, Editorial Universidad de Antioquia.

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PROGRAMACIÓN

M A R Z O / 2 0 1 9 académica martes

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4:00 p. m. // Cátedra abierta Hernán Henao Delgado + Conferencia: Corazones de carne y no de piedra. La reconciliación en acción en el Medio Oriente y en Sudáfrica. Con el profesor Dr. Martin Leiner, director del Centro de Estudios para la Reconciliación de la Universidad de Jena (Alemania). Edificio de Extensión, segundo piso, auditorio 1 Organiza: Instituto de Estudios Regionales

miércoles

6

7:00 a. m. // Conferencia: Las prácticas comunitarias de cuidado al adulto. Presencia y permanencia en los territorios saludables. Con Luis Emilio Zea Bustamante, enfermero, PhD en Educación. Facultad de Enfermería, aula de videoconferencias Organiza: Facultad de Enfermería 9:00 a. m. - 12:00 m. // Reflexiones metodológicas a partir de Georg Simmel. Conmemoración del centenario de su muerte Biblioteca Carlos Gaviria Díaz, cuarto piso, auditorio Organiza: Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

jueves

7

5:00 p. m. // Lección inaugural de la III cohorte de la Maestría en Sociología: Diferenciación y modernidad. Reflexiones en torno a los clásicos de la sociología Bloque 10 - 203 Organiza: Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

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a partir del sábado 9

9:00 a. m. - 12:00 m. // Educación no formal: Curso de huertas urbanas y agroecología Teatro al Aire Libre Organiza: Extensión Cultural

viernes

8

8:00 a. m. - 1:00 p. m. // Día avícola Medellín Edificio de Extensión, auditorio principal Organiza: Facultad de Ciencias Agrarias

lunes

11

5:00 p. m. // Lección inaugural VI cohorte Maestría en Historia “Investigar sobre los mapas de Henricus Martellus (c.1491) y Urbano Monte (1587): Métodos tradicionales, digitales y reflexión histórica”. Con Chet Van Duzer, historiador de University of California, Berkeley. Experto en Historia de la cartografía y análisis de mapas medievales y renacentistas. Bloque 10 - 203 Organiza: Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

martes

12

6:00 p. m. // Diálogos y culturas: 40 años del Teatro Matacandelas. La ritualidad mágica del teatro en colectivo Teatro Universitario Camilo Torres Restrepo Organiza: Extensión Cultural

miércoles

13

7:00 a. m. // Conferencia: Atención psicosocial a víctimas del conflicto armado: PAPSIVI. Con Blanca Margarita Jaramillo, enfermera, candidata a Mg. Psicogerontologia.

Facultad de Enfermería, aula de videoconferencias Organiza: Facultad de Enfermería

jueves

14

6:30 p. m. // Páginas abiertas + Presentación de libro: “La estación de los pájaros”. Con la poeta Bárbara Lins. Paraninfo del Edificio San Ignacio, librería Organiza: Programa Cultura Centro

lunes 18 y martes 19 9:00 a. m. - 6:00 p. m. // Encuentro de semilleros de investigación y jóvenes investigadores Plazoleta Central Organiza: Red de Semilleros Universidad de Antioquia

miércoles

20

7:00 a. m. // Conferencia: Biblioteca Virtual en Salud (BVS) Enfermería en Colombia. Con Wilson Cañón Montanez, enfermero, PhD en epidemiología. Facultad de Enfermería, aula de videoconferencias Organiza: Facultad de Enfermería

jueves

21

9:00 a. m. - 12:00 p. m. // Clase maestra de guitarra con Petr Vit: Música tradicional flamenca Facultad de Artes, auditorio Harold Martina, (25 - 214) Organiza: Extensión Cultural

martes

26

4:00 p. m. // Conversaciones en el mes de las artes escénicas: Las mujeres en el teatro universitario Bloque 17 Organiza: Extensión Cultural

miércoles

27

7:00 a. m. // Conferencia: Beneficios y aprendizaje servicio en comunidades de personas desplazadas internamente


en Medellín, Colombia. Perspectivas de profesores y estudiantes de enfermería. Con Sandra Catalina Ochoa Marín, enfermera, PhD en salud pública, coordinadora del Grupo de Investigación GIPECS. Facultad de Enfermería, canal de YouTube Organiza: Facultad de Enfermería

jueves

28

4:00 p. m. // Conversaciones en el mes de las artes escénicas: La acción política del teatro en la universidad pública Bloque 17 Organiza: Extensión Cultural

escénicas jueves

14

6:00 p. m. // Teatro: Fernando González, velada metafísica Teatro Universitario Camilo Torres Restrepo Organiza: Extensión Cultural

sábado

30

11:00 a. m. // Sábados en familia: La gata y el ratón Teatro Universitario Camilo Torres Restrepo Organiza: Extensión Cultural

cine y video todos los martes 6:00 p. m. // Ciclo de cine sin boleta Programación en: http://artes.udea.edu.co Centro Cultural Facultad de Artes Organiza: Centro Cultural Facultad de Artes - Fundación Imaginar

viernes

1

12:00 m. // Cine UdeA Ciclo: De la Sorbona a la UNAM, de Princeton a la UdeA: 50 años del campus universitario

Película: “El indomable Will Hunting (Good Will Hunting)”, Gus Van Sant, Estados Unidos, 1997 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Extensión Cultural 4:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Femmes fatales Película: “La dama de Shanghai (The lady from Shanghai)”, Orson Welles, Estados Unidos, 1947 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Cineísmo - Semillero de investigación audiovisual 4:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Femmes fatales Película: “La última seducción (The last seduction)”, John Dahl, Estados Unidos, 1994 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

jueves

7

4:00 pm // Cineclub Voces Ciclo: Oiga, mire, vea… Caliwood en la UdeA Película: “Agarrando pueblo”, Luis Ospina y Carlos Mayolo, Colombia, 1977 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10-217) Organiza: Semillero de sociología del derecho y teorías jurídicas críticas

2:00 p. m. // Cine Indie Ciclo: Instrumento de su propia salvación: Stanley Kubrick Película: “Dr. Insólito o: cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba (Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb)”, Stanley Kubrick, Estados Unidos, 1964 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Extensión Cultural

4:00 p. m. // Ciclo de cine Ver y Leer Película: “El imperio del sol (Empire of the Sun)”, Steven Spielberg, Estados Unidos, 1987 Biblioteca Carlos Gaviria Díaz, auditorio planta baja Organiza: Sistema de Bibliotecas

6:00 p. m. // Cineforo: En construcción Ciclo: Colombia: Heist Película: “Viudas (Widows)”, Steve McQueen, Reino Unido, 2018 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Instituto de Filosofía

martes

5

6:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Keanu Reeves Película: “Dulce noviembre (Sweet November)”, Pat O’Connor, Colombia, 2001 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

miércoles

6:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Keanu Reeves Película: “La Magnifica Aventura de Bill & Ted (Bill & Ted’s Excellent Adventure)”, Stephen Herek, Estados Unidos, 1989 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

viernes

6

12:00 m. // Cineísmo Cineclub Ciclo: Eric Rohmer: 99 años (?) de su natalicio Película: “Pauline en la playa (Pauline à la plage)”, Éric Rohmer, Francia, 1983

8

12:00 m. // Cine UdeA Ciclo: De la Sorbona a la UNAM, de Princeton a la UdeA: 50 años del campus universitario Película: “Extraño accidente (Accident)”, Joseph Losey, Estados Unidos, 1967 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Extensión Cultural

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4:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Femmes fatales Película: “La mujer en la ventana (The woman in the window)”, Fritz Lang, Estados Unidos, 1944 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio 4:00 p. m. // Ciclo de cine Ver y Leer Película: “Blade runner”, Ridley Scott, Reino Unido, 1982 Biblioteca Carlos Gaviria Díaz, auditorio planta baja Organiza: Sistema de Bibliotecas

martes

12

6:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Keanu Reeves Película: “Constantine”, Francis Lawrence, Estados Unidos, 2005 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

miércoles

13

12:00 m. // Cineísmo Cineclub Ciclo: Eric Rohmer: 99 años (?) de su natalicio Película: “La rodilla de Claire (Le Genou de Claire)”, Éric Rohmer, Francia, 1970 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Cineísmo - Semillero de investigación audiovisual :00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Femmes fatales Película: “Fuego en el cuerpo (Body heat)”, Lawrence Kasdan, Estados Unidos, 1981 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

jueves

14

2:00 p. m. // Cine Indie Ciclo: Instrumento de su propia salvación: Stanley Kubrick

24

Película: “El resplandor (The Shining)”, Stanley Kubrick, Estados Unidos, 1980 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Extensión Cultural 6:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Keanu Reeves Película: “Mi Idaho privado (My own private Idaho)”, Gus Van Sant, Estados Unidos, 1991 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

viernes

15

12:00 m. // Cine UdeA Ciclo: De la Sorbona a la UNAM, de Princeton a la UdeA: 50 años del campus universitario Película: “El Adversario (Pratidwandi)”, Satyajit Ray, India, 1971 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Extensión Cultural 4:00 p. m. // Cineclub Voces Ciclo: ¿Cuánta tierra necesita un hombre? Propiedad privada en disputa Película: “Leviatán (Leviafan)”, Andrey Zvyagintsev, Rusia, 2014 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Semillero de sociología del derecho y teorías jurídicas críticas 4:00 p. m. // Cineclub Leer el cine Ciclo: Memorias en conflicto Película: “Rashomon”, Akira Kurosawa, Japón, 1950 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Instituto de Filosofía - Programa Filosofía a la calle 4:00 p. m. // Ciclo de cine Ver y Leer Película: “Jane Eyre”, Cary Fukunga, Estados Unidos, 2011 Biblioteca Carlos Gaviria Díaz, auditorio planta baja Organiza: Sistema de Bibliotecas

martes

19

6:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo

Ciclo: Keanu Reeves Película: “John Wick: Pacto de sangre (John Wick: Chapter Two)”, Chad Stahelski y David Leitch, Estados Unidos, 2017 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

miércoles

20

12:00 m. // Cineísmo Cineclub Ciclo: Eric Rohmer: 99 años (?) de su natalicio Película: “Cuento de verano (Conte d’été)”, Éric Rohmer, Francia, 1996 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Cineísmo - Semillero de investigación audiovisual 4:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Femmes fatales Película: “Bajos instintos (Basic instinct)”, Paul Verhoeven, Estados Unidos, 1992 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

jueves

21

2:00 p. m. // Cine Indie Ciclo: Instrumento de su propia salvación: Stanley Kubrick Película: “La naranja mecánica (A Clockwork Orange)”, Stanley Kubrick, Estados Unidos - Ingalterra, 1971 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Extensión Cultural 6:00 p. m. // Cineforo: En construcción Ciclo: Colombia: Heist Película: “Comanchería (Hell or high water)”, David Mackenzie, Estados Unidos, 2016 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Instituto de Filosofía 6:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Keanu Reeves Película: “El abogado del diablo (The devil’s advocate)”, Taylor Hackford, Estados Unidos, 1997


Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

viernes

22

12:00 m. // Cine UdeA Ciclo: De la Sorbona a la UNAM, de Princeton a la UdeA: 50 años del campus universitario Película: “Güeros”, Alonso Ruizpalacios, México, 2014 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Extensión Cultural 4:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Femmes fatales Película: “El sueño eterno (The big sleep)”, Howard Hawks, Estados Unidos, 1946 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio 4:00 p. m. // Ciclo de cine Ver y Leer Película: “Barry Lyndon”, Stanley Kubrick, Estados Unidos – Reino Unido, 1975 Biblioteca Carlos Gaviria Díaz, auditorio planta baja Organizan: Sistema de Bibliotecas

martes

26

8:00 a. m. - 12:00 m. // Giras, muestras y festivales: FULANA -Festival Universitario de las Narrativas Audiovisuales Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Instituto Tecnológico Metropolitano, Politécnico Jaime Isaza Cadavid, Universidad de Antioquia, Universidad de Medellín 4:00 p. m. // Cineclub Otras Miradas Ciclo: Discapacidad auditiva Película: “Un lugar en silencio (A Quiet Place)”, John Krasinski, Estados Unidos, 2018 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Programa Guías Culturales

6:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Keanu Reeves Película: “John Wick (Otro día para matar) (John Wick)”, Chad Stahelski, Estados Unidos, 2014 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

miércoles

27

12:00 m. // Cineísmo Cineclub + Soundieclub #12 Película: “Videoclip alternativo “, Colombia Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Cineísmo - Semillero de investigación audiovisual 2:00 p. m. // Giras, muestras y festivales: FULANA -Festival Universitario de las Narrativas Audiovisuales Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Instituto Tecnológico Metropolitano, Politécnico Jaime Isaza Cadavid, Universidad de Antioquia, Universidad de Medellín 4:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Femmes fatales Película: “Sin control (Derailed)”, Mikael Hafström, Estados Unidos, 2005 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

jueves

28

2:00 p. m. // Cine Indie Ciclo: Instrumento de su propia salvación: Stanley Kubrick Película: “La patrulla infernal (Paths of Glory)”, Stanley Kubrick, Estados Unidos, 1957 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Extensión Cultural 4:00 p. m. // Giras, muestras y festivales: FULANA -Festival Universitario de las Narrativas Audiovisuales

Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Instituto Tecnológico Metropolitano, Politécnico Jaime Isaza Cadavid, Universidad de Antioquia, Universidad de Medellín 6:00 p. m. // Cineclub Tardes en el Paraninfo Ciclo: Keanu Reeves Película: “La leyenda del samurái (47 Ronin)”, Carl Erik Rinsch, Estados Unidos, 2013 Edificio San Ignacio, sala de cine Organiza: Administración Edificio San Ignacio

viernes

29

12:00 m. // Cine UdeA Ciclo: De la Sorbona a la UNAM, de Princeton a la UdeA: 50 años del campus universitario Película: “Whiplash”, Damien Chazelle, Estados Unidos, 2014 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Extensión Cultural 2:00 p. m. // Giras, muestras y festivales: FULANA -Festival Universitario de las Narrativas Audiovisuales Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Instituto Tecnológico Metropolitano, Politécnico Jaime Isaza Cadavid, Universidad de Antioquia, Universidad de Medellín 4:00 p. m. // Cineclub Voces Ciclo: ¿Cuánta tierra necesita un hombre? Propiedad privada en disputa Película: “Aquarius”, Kleber Mendonça Filho, Brasil, 2016 Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10 - 217) Organiza: Semillero de sociología del derecho y teorías jurídicas críticas 4:00 p. m. // Ciclo de cine Ver y Leer Película: “Tierras de penumbra (Shadowlands)”, Richard Attenborough, Reino Unido, 1993 Biblioteca Carlos Gaviria Díaz, auditorio planta baja Organiza: Sistema de Bibliotecas

25


música viernes

Organizan: Facultad de Artes - Programa Cultura Centro

1

5:00 p. m. // Tardes de piano en el Paraninfo Paraninfo del Edificio San Ignacio Organizan: Facultad de Artes – Programa Cultura Centro

viernes

8

6:30 p. m. // Concierto: A mi manera. Con Alba Inés Yela, voz y guitarra; Elizabeth Isaza, clarinete; William H. Posada, bajo; William F. Palacio, percusión Centro Cultural Facultad de Artes Inversión: $15.000 Organiza: Facultad de Artes

miércoles

13

6:00 p. m. // Gunnara Jamioy Izquierdo Bloque 17 Organiza: Extensión Cultural

lunes

18

6:30 p. m. // Recital inaugural Bellas Artes en el Paraninfo Paraninfo del Edificio San Ignacio Organiza: Programa Cultura Centro

miércoles

20

6:00 p.m. // Recital de guitarra clásica y flamenca con Petr Vít (República Checa) Teatro Universitario Camilo Torres Restrepo Entrada libre con boleta Organiza: Extensión Cultural

jueves

21

6.00 p. m. // Illary: De sur a norte Teatro Universitario Camilo Torres Restrepo Entrada libre con boleta Organiza: Extensión Cultural

viernes

22

5:00 p. m. // Tardes de piano en el Paraninfo Paraninfo del Edificio San Ignacio

26

miércoles

27

6:00 p. m. // Temporada de Piano: Cristiana Pegoraro (Italia) Teatro Universitario Camilo Torres Restrepo Organiza: Extensión Cultural

viernes

29

12:00 m. // Concierto: Banda Sinfónica Facultad de Medicina Facultad de Medicina, hall principal Organiza: Facultad de Medicina

exposiciones todo el mes Lunes a jueves, 8:00 a. m. - 5:00 p. m.; viernes, 8:00 a. m. - 4:00 p. m. // Exposiciones de larga duración del MUUA • Colección de Antropología: constituida en 1943, conserva alrededor de 35.000 objetos del patrimonio cultural de Colombia • Colección de Ciencias: Compuesta por una serie de montajes permanentes, temporales y murales enfatiza en especies nativas de animales colombianos • Colección de Historia: Memorias de una Colección Organiza: Museo Universitario de la Universidad de Antioquia 10:00 a. m. - 5:00 p. m. // Exhibición temporal: Horacio Marino Rodríguez en la Escuela de Artes y Maquinaria Edificio San Ignacio, sala de exposiciones Organizan: Extensión Cultural - Facultad de Artes Lunes a viernes, 7:00 a. m. - 7:00 p. m.; sábados 8:00 a. m. - 1:00 p. m. // Exposición del libro: El arte de curar. Un viaje por las enfermedades en Colombia Facultad de Medicina, biblioteca Médica, sala de Historia de la Medicina Organiza: Sistema de Bibliotecas

otras opciones todo el mes

8:00 a. m. - 5:00 p. m. // Visitas guiadas: Universidad de Antioquia Solicitud previa en: 2195346, programaguiacultural@udea.edu.co Organiza: Extensión Cultural 8:00 a. m. - 5:00 p. m. // Visitas guiadas: Muua Solicitud previa en: 2198186, educacionmuseo@udea.edu.co Organiza: MUUA 8:00 a. m. - 4:00 p. m. // Visitas guiadas: Facultad de Medicina Solicitud previa en: 2196005, gestionculturalmedicina@udea.edu.co Organiza: Facultad de Medicina

Viajes Culturales: Turquía. Cruce de culturas Inscripciones e itinerario de viaje en: http://artes.udea.edu.co Organiza: Facultad de Artes

viernes

9:00 a. m. - 3:00 p. m. // La Canasta de la U: Mercado agroecológico Epopeya del Café Organiza: Extensión Cultural

8

viernes

22

jueves

28

9:00 a. m. - 3:00 p. m. // La Canasta de la U: Mercado agroecológico Epopeya del Café Organiza: Extensión Cultural

6:30 p. m. // Ciudad al Centro: Centro, diversidad y exclusión. Con Hernando Muñoz Sánchez, Decano Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Jenny Giraldo García, Directora Formación Confiar. Modera: Juan Diego Mejía, escritor. Paraninfo del Edificio San Ignacio Organiza: Programa Cultura Centro

viernes

29

11:00 a. m. - 2:00 p. m. // Tiempo Fuera: Jornada dedicada el sano esparcimiento y la recreación Facultad de Medicina, hall principal Organiza: Facultad de Medicina


académica lunes

18

5: 00 p. m. // Cátedra abierta, los movimientos de la lengua pasto con el abuelo Aldemar Ruano. La etnolingüística y la sociolingüística brindan herramientas para entender cómo algunas de las lenguas indígenas han constituido su sistema fonético, comunicativo y cosmológico, y los movimientos que a lo largo del tiempo lo han transformado. Zona verde al lado de Epopeya del Café (entre bloques 22 - 23) Organiza: Extensión Cultural

martes

19

2:00 p. m. // Jóvenes escritores en varias lenguas. Espacio donde jóvenes que hayan escrito en lenguas ancestrales cuentan su experiencia de creación, traducción, inmersión cultural, visiones, tejidos, tensiones, posibilidades. Organizan: UdeA Diversa - Cadeafro DIH Ruuts Projek 4:00 p. m. // Clase abierta de lengua y cultura Minika. Clase abierta para conocer lo realizado en el curso de lengua Minika. Zona verde entre la Facultad de Artes y el Museo Universitario Organizan: UdeA Diversa - Multilingüa 6:00 p. m. // Encuentro con el escritor. Lanzamiento de la colección bilingüe

Dɨwẽrsʻsã. Lanzamiento de la colección bilingüe Dɨwẽrsʻsã. Con los libros Yeʼpá maʻsã maʻsĩsé (Saberes, historias y cantos de la cultura yeʼpá maʻsã) de Lisandro Jaramillo Urdaneta; y Jagáɨaɨ iemo zɨkɨi rúa (Relatos y cantos de la cultura mɨnɨka) de Noinui Jitoma. Edificio de Extensión, segundo piso, auditorio 1 Organiza: Extensión Cultural

miércoles

20

2:00 p. m. // Saberes ancestrales y lengua Cheroki. Charla con el sabedor Jay Adams Clearwater en torno a la cultura Cheroki. Zona verde entre la Facultad de Artes y el Museo Universitario Organiza: Cabildo Indígena Universitario de Medellín 4:00 p. m. // Clase abierta de lengua y cultura ancestral Ẽbẽra Chamí. Clase abierta para que se conozca lo que se está realizando en el curso de lengua Ẽbẽra Chamí. Zona verde entre la Facultad de Artes y el Museo Universitario Organiza: Cabildo Indígena Universitario de Medellín - UdeA Diversa - Multilingüa

jueves

21

2:00 p. m. // Diálogos interculturales: Docentes y estudiantes conversan sobre ingenierías ancestrales y contemporáneas. Dialogo sobre la inserción de saberes ancestrales en los cursos, currículos con base en la

práctica tradicional del rondón del pueblo Kriol. Entre bloques 16 - 18 Organizan: UdeA Diversa - DIH Ruuts Projek - Bienestar Universitario Facultad de Ingeniería 4:00 p. m. // Círculo de palabra: ¿Cómo concebimos la investigación intercultural? Compartir de experiencias de investigación interepistémica, concepciones, pensamiento, sentires en torno a esta pregunta. Zona verde entre la Facultad de Artes y el Museo Universitario Organiza: UdeA Diversa 6: 00 p. m. // Clase abierta de lengua y cultura Kriol. Clase abierta para que se conozca lo que se está realizando en el curso de lengua Kriol. Zona verde entre la Facultad de Artes y el Museo Universitario Organizan: UdeA Diversa - Multilingüa

viernes

22

10:00 a. m. // Conversatorio: Discursos de la interculturalidad y la diferencia en medios de comunicación. Diálogo con Vanesa Márquez sobre la utilización de lenguaje discriminatorio en las estrategias publicitarias. Museo Universitario Organizan: UdeA Diversa - Cadeafro 3:00 p. m. // Ancestral-Es: Canticuentos afrocolombianos. Con David Cabezas y Karol Ramírez. Museo Universitario Organiza: UdeA Diversa

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c i n e y v i d e o otras opciones lunes

11

4:00 p. m. // Muestra de cine Ẽbẽra Chamí. Ciclo especial de la Semana de las Lenguas Nativas que busca exhibir producciones audiovisuales en lengua Embera. Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10- 217) Organiza: Extensión Cultural

martes

12

2:00 p. m. // Muestra de cine Minika. Ciclo especial de la Semana de las Lenguas Nativas que busca exhibir producciones audiovisuales en lengua Minika. Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10- 217) Organiza: Extensión Cultural 6:00 p. m. // Muestra de cine Kriol. Ciclo especial de la Semana de las Lenguas Nativas que busca exhibir producciones audiovisuales en lengua Kriol. Sala de cine Luis Alberto Álvarez (10- 217) Organiza: Extensión Cultural

académica miércoles 13 6:00 p. m. // Concierto Gunnara, Ika Kamëntsá: Mujer, el legado del acordeón Bloque 17 Organiza: Extensión Cultural

viernes 22 4:30 p. m. // Concierto de clausura: Voces andinas. Con el grupo Tropa de Sikuris y estudiantes avanzados de lenguas ancestrales. Museo Universitario Organiza: UdeA Diversa

28

lunes

18

2:00 p. m. // El dulce amargo de la libertad. Presentación artística de poesía y performance. Con Stephanie Moreira y Daryanara. Museo Universitario Organizan: UdeA Diversa - Cadeafro 4:00 p. m. // Ruta ancestral. Recorrido por los saberes ancestrales heredados de las comunidades raizales e indígenas, donde vinculamos aspectos mágico-religiosos, míticos e históricos de especies naturales con espacios que habitan la Alma Mater. Teatro al Aire Libre Organiza: Extensión Cultural

martes

19

10: 00 a. m. // Taller de tejido ancestral Misak. Taller de tejido y compartir a través de la palabra, origen y significado del tejido. Entre bloques 16 - 18 Organizan: Cabildo Indígena Universitario de Medellín - UdeA Diversa - Bienestar Universitario Facultad de Ingeniería

miércoles

20

9:00 a. m. // Talleres de pintura facial, corporal y de tejido Plazoleta Barrientos Organiza: Cabildo Indígena Universitario de Medellín 11:00 a. m. // Muestra gastronómica ancestral Ẽbẽra y Pasto Entre bloques 16 - 18

Organizan: Cabildo Indígena Universitario de Medellín - UdeA Diversa - Bienestar Universitario Facultad de Ingeniería

jueves

21

11:00 a. m. // Talleres de pintura facial, corporal Ẽbẽra Entre bloques 16 - 18 Organizan: Cabildo Indígena Universitario de Medellín - UdeA Diversa - Bienestar Universitario Facultad de Ingeniería

viernes

22

2:00 p. m. // Bautizo del patrimonio natural y artístico del campus en lengua de señas colombiana. Bautizo en lengua de señas de espacios, obras de artes y especies botánicas de Ciudad Universitaria, para su reconocimiento y abordaje por parte de la comunidad sorda. Plazoleta Central Inscripción previa en punto de información bloque 16 Organiza: Extensión Cultural



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