tener un ritmo saludable
nte decir que la mayoría de los cesitan dormir un mínimo de 8 a serie de afecciones graves, la falta de sueño puede afectar de manera negativa tu estado de ánimo y temperamento, así como tu capacidad para concentrarte en las tareas diarias. Además, la falta de sueño influye en lo que comes y cuánto comes. Dado que las hormonas se regulan durante el sueño, al faltarte horas de sueño, tus hormonas del hambre se descontrolan y eso aumenta la sensación de hambre y disminuye la saciedad. No es una coincidencia que te encuentres buscando bagels y magdalenas cuando estás agotado. Además, el sueño permite que tu mente y tu cuerpo se recuperen del día de trabajo, y estos procesos importantes se acortan cuando no tienes suficientes horas de sueño. Durante la etapa de movimientos oculares rápidos (MOR) o sueño paradójico, tu cerebro clasifica la información importante de la que no lo es y archiva la memoria a largo plazo. Si esta etapa de tu ciclo de sueño es corta, tu concentración y agudeza mental pueden disminuir. Además, puede que te sientas malhumorado y de mal genio. Por otro lado, hacer del sueño una prioridad puede ayudarte a alcanzar tus otras metas de bienestar, como el manejo del estrés. Cuando tu cuerpo y tu mente estén bien descansados, podrás responder a la vida con mayor perspectiva y comprensión. Prueba estos consejos para dormir mejor y sentar las bases para tu bienestar general. El sueño saludable es un factor indispensable para una buena calidad de vida.
Haz de tu dormitorio un espacio apropiado de sueño saludable que mantenga una temperatura confortable y esté libre de ruidos y / o luces. Establece un horario regular y razonable para ir a dormir y levantarte, tratando de mantenerlo durante el fin de semana y practica de manera rutinaria actividades relajantes antes de acostarse.No vayas a dormir con hambre ni recién cenado/a, evita beber mucho líquido después de cenar. Evita la luz artificial de los dispositivos móviles y pantallas durante al menos una hora antes de acostarse. Duerme en un colchón y almohada demasiado cómodos.
Ejercítate de día. Practicar una actividad física durante el día ayuda a tener un buen descanso. Si solo tienes tiempo durante la noche, es recomendable que la practiques al menos 3 horas antes de irte a dormir. Escoge una actividad moderada y que, más que agotadora, sea relajante. Evita la cafeína, los estimulantes y el alcohol, especialmente por la tarde antes de ir a dormir. Reduce las siestas largas, especialmente si a menudo tienes problemas para conciliar el sueño. Evita el sedentarismo. Si no haces, introduce el deporte en tu rutina, aunque sea de tipo ligero. No lo practiques antes de ir a dormir
Para un plácido descanso •Organízate. Para no sacrificar horas de sueño, es vital cumplir con las actividades a tiempo y no dejarlas para el último. Tener un horario organizado te ayudará a acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, así, llegada la hora, tu cuerpo entrará a la fase de relajación y somnolencia con facilidad. •Desconéctate. El cuerpo y el cerebro deben asociar la cama con el descanso y no con la actividad cognitiva. Evita usar celular, la laptop, leer o estudiar en tu cama, estarás sobre estimulando tu mente y será más difícil conciliar el sueño. •Cena ligero. Come adecuadamente durante el día (no te saltes las comidas), así evitarás una copiosa cena en la noche. Digerir una gran cantidad de alimentos requiere de mucha energía, lo que hará que demores más en entrar a la fase del sueño o que este se vea interrumpido por una lenta y mala digestión. •Prepara tu cuerpo para dormir. Para poder descender paulatinamente la activación de tu cuerpo y apagar los sentidos, se recomienda buscar un ambiente silencioso, sin mucha luz y con una temperatura agradable. Además, usa ropa cómoda, un colchón y almohada suaves.
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