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EL ESTUDIO INTEGRAL DE LA PERSONA HUMANA Y LA

Abogada y diplomada en Derecho Privado (Universidad Austral, Argentina). Magíster en Derecho (University of Illinois, Estados Unidos). Doctoranda en Derecho (Universidad de Zaragoza, España). Profesora de Derecho de Familia. Coordinadora ejecutiva de la Diplomatura en Persona Humana y Relaciones Familiares, del Programa Derecho de la Persona y la Familia y del Programa en Planificación Económica Familiar de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral.

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I. EL PUNTO DE PARTIDA

El derecho de familia ha sido una de las ramas del derecho civil que mayores trasformaciones ha experimentado a partir de la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial, pudiéndose observar reformas trascendentales en prácticamente todos sus institutos. A modo de ejemplo, se pueden mencionar las modificaciones introducidas al régimen patrimonial del matrimonio con la regulación del régimen de separación de bienes y las reformas incorporadas al régimen de comunidad, las novedades procesales y sustanciales en materia de divorcio, la regulación de las uniones convivenciales, la incorporación de la voluntad procreacional como fuente de filiación, los cambios en la regulación de la filiación adoptiva, las modificaciones al instituto de la responsabilidad parental y en materia alimentaria, entre otras.

Asimismo, las reformas legislativas han suscitado numerosas discusiones doctrinarias y jurisprudenciales sobre cada uno de los temas mencionados, lo cual implica que las novedades en el campo del derecho de familia no se han agotado con la entrada en vigor del Código Civil y Comercial: se trata de una transformación que continúa en movimiento.

Por todo ello, es útil que el profesional especialista en derecho de familia o quien desee aproximarse a esta rama del derecho pueda tener la oportunidad de estudiar con profundidad cada uno de sus institutos, para así obtener las herramientas necesarias para enfrentarse a los desafíos que se presentan actualmente en la profesión. Sin embargo, una formación integral en derecho de familia no puede agotarse en el análisis aislado de sus institutos. Por ende, cabe preguntarse, ¿cómo conviene abordar esta temática?

II. UN ANÁLISIS PRELIMINAR: LA VALORACIÓN DE LA PERSONA HUMANA COMO CENTRO DEL DERECHO

No es posible realizar un estudio profundo del derecho de familia sin antes adentrarse en la comprensión de la persona humana, integrante de la familia y eje fundamental sobre el cual gira todo el ordenamiento jurídico.

Dicho de otro modo, no puede escindirse el análisis de la regulación jurídica la familia como pilar fundamental de la sociedad del de la persona humana como centro del derecho.

Comprender la importancia del respeto de la dignidad de la persona humana desde la concepción hasta su muerte, conocer los dilemas éticos y jurídicos actuales que giran en torno a la regulación de los derechos relativos a la vida, a la integridad física, igualdad, honor y libertad de expresión constituye un punto de arranque imprescindible para entender también los alcances de los debates que se dan en el campo del derecho de familia.

Asimismo, una regulación integral de la familia presupone también la valoración y protección de sus integrantes más vulnerables: niños, niñas y adolescentes, personas con discapacidad y adultos mayores. Por ende, el estudio del derecho de familia debe complementarse con el análisis de la regulación actual de la capacidad de niños, niñas y adolescentes y sus implicancias (especialmente las discusiones en torno a la autonomía progresiva y toma de decisiones), el conocimiento sobre la regulación de los derechos de las personas con discapacidad y, en concreto, de aquellas personas con discapacidad intelectual que requieren de asistencia a través de un régimen de apoyos o de la figura de la curatela, como así también el examen de los alcances y debates actuales en torno a la Ley de Salud Mental. Además, resulta necesario conocer los derechos y deberes de la familia y del Estado en relación con los adultos mayores y la normativa aplicable que tiende a su protección.

En consecuencia, una aproximación a la persona humana como eje central del ordenamiento jurídico, como así también a la regulación de la situación jurídica de aquellos integrantes de la familia más vulnerables resulta un paso preliminar necesario para llevar a cabo un análisis integral del derecho de familia.

III. LA REGULACIÓN DE LA FAMILIA EN NUESTRO ORDENAMIENTO JURÍ-

DICO, PRINCIPALES INSTITUTOS Y SUSTENTOS DE LAS RELACIONES FAMILIARES

Reflexionar sobre la trascendencia de la persona humana y su posición central en el ordenamiento jurídico abre camino a una comprensión sobre el rol que cumple la familia como núcleo fundamental de la sociedad y la importancia de su protección. Por ende, antes de adentrarse en el estudio de la normativa aplicable a los principales institutos del derecho de fa- milia, es necesario abordar la regulación de la familia como pilar fundamental de la sociedad en nuestra Constitución Nacional y los tratados internacionales. Esto permitirá comprender las bases sobre las cuales se cimienta toda la regulación jurídica de la familia, como así también obtener las herramientas necesarias para poder llevar a cabo un análisis jurídico sólido, fundado y crítico de cada uno de los institutos del derecho de familia.

Una vez estudiada la regulación de la persona humana como centro del derecho y las bases del derecho de familia, es momento de dar paso al análisis detallado y particular de cada uno de los institutos.

Conforme se mencionó en el primer apartado, en los últimos años, el derecho de familia ha experimentado modificaciones trascendentales en todos sus ámbitos. Por ello, merece la pena detenerse en cada uno de sus institutos para examinar su regulación jurídica actual, comprender sus fundamentos y proyecciones en otros institutos, como así también las implicancias que estos tienen en otras ramas del derecho. Un abordaje completo abarca el análisis del matrimonio en cuanto acto jurídico y como institución, comprendiendo sus efectos personales y patrimoniales, el examen de las uniones convivenciales y sus consecuencias jurídicas, la regulación de la filiación y sus tres fuentes (por naturaleza, por técnicas de reproducción humana asistida y por adopción). También abarca los principales debates jurídicos y éticos que se dan en esta materia, la responsabilidad parental, considerando su evolución histórica y la regulación actual de sus derechos y deberes emergentes, como así también el estudio de otras figuras análogas de protección de menores (como, por ejemplo, la tutela). Asimismo, se debe considerar la protección de la familia ante la violencia, teniendo en cuenta los distintos escenarios en los cuales sus miembros pueden ser víctimas (en particular, violencia doméstica contra la mujer, los niños o adultos mayores) y las medidas que se pueden adoptar para detener e intentar reparar estos daños.

Cada uno de los institutos mencionados merecen una atención especial, por lo que resulta útil abordar su análisis de forma individualizada. Sin embargo, todos ellos se relacionan e interactúan, motivo por el cual su examen, si bien debe ser particular, también debe llevarse a cabo necesariamente de forma integral.

IV. LA INCIDENCIA DE LA PLANIFICACIÓN ECONÓMICA FAMILIAR

Asimismo, no es posible ignorar las implicancias económicas de las relaciones familiares.

En una primera aproximación, resulta evidente que la decisión de contraer o no matrimonio conllevará determinadas consecuencias patrimoniales para los cónyuges. A su vez, tales efectos diferirán de acuerdo a si se contrae matrimonio bajo el régimen de comunidad de ganancias o si se opta por el régimen de separación de bienes. El escenario se complejiza aún más si se tiene en cuenta que los cónyuges pueden modificar el régimen patrimonial escogido tantas veces como quieran a lo largo de su matrimonio. Asimismo, resulta casi una obviedad señalar que la terminación del matrimonio también dispara una serie de efectos patrimoniales, tanto en el caso en que el matrimonio cese por divorcio, nulidad o muerte de uno de los cónyuges.

Por otro lado, los integrantes de las uniones convivenciales también experimentarán ciertos efectos con implicancias económicas, tanto a lo largo de la convivencia (como, por ejemplo, aquellos derivados del deber de asistencia y contribución a los gastos del hogar) como así también posibles efectos económicos producto del cese de la relación. A ello se añade la circunstancia de que no es necesario registrar la unión convivencial para que dichos efectos se tornen operativos, sino que basta con que la convivencia de la pareja cumpla con los requisitos temporales y sustanciales previstos en la ley.

Todas estas cuestiones son motivo de frecuente consulta al profesional especialista en derecho de familia, por lo cual es necesario un estudio detenido y profundo de los interrogantes que suscitan.

Asimismo, las consecuencias patrimoniales de las relaciones familiares no se agotan en las mencionadas en los párrafos precedentes. En efecto, la injerencia del derecho de daños en el terreno del derecho de familia es cada vez mayor, lo cual se evidencia en las acciones que se inician con el fin de reclamar daños y perjuicios derivados del incumplimiento de las obligaciones emergentes de cada uno de los institutos del derecho de familia. Por ende, es necesario comprender cómo se articulan las normas de la responsabilidad civil con las diferentes relaciones familiares (entre cónyuges, en la relación paterno-filial, entre otras).

Por último, no puede ignorarse la estrecha vinculación que existe entre el derecho de familia y el derecho de sucesiones, y la incidencia que actualmente tiene la organización económica familiar en este campo. Es cada vez más habitual que las personas decidan recurrir a la planificación sucesoria para organizar el patrimonio familiar, lo cual demanda que el profesional interviniente en este tipo de asuntos posea el conocimiento y la destreza jurídica necesaria para poder afrontar correctamente estos desafíos. Por ende, resulta conveniente que un estudio integral del derecho de familia incluya un análisis sobre el derecho de sucesiones y, en concreto, los retos en torno a la planificación sucesoria.

V. UNA FORMACIÓN JURÍDICA INTEGRAL EN DERECHO DE FAMILIA: LA DIPLOMATURA EN PERSONA HUMANA Y RELACIONES FAMILIARES DE LA UNIVERSIDAD AUSTRAL Y LOS PROGRAMAS INCLUIDOS EN SU CURRÍCULA

El camino descripto a lo largo de estos párrafos es justamente el criterio que sigue la planificación de los contenidos de la Diplomatura en Persona Humana y Relaciones Familiares de la Universidad Austral.

En efecto, la diplomatura propone abordar el análisis del derecho de familia desde una perspectiva amplia e integral, comenzando por el estudio filosófico y jurídico de la persona humana como centro del derecho, para luego adentrarse en la comprensión del derecho de familia, sus principios e institutos, y finalmente analizar las implicancias económicas de las relaciones familiares, incluyendo el estudio de sus consecuencias desde el punto de vista del derecho sucesorio.

La diplomatura está compuesta por dos programas, divididos en dos módulos cada uno: (i) el “Programa en Derecho de la Persona y la Familia”, compuesto por los módulos “La persona como centro del derecho” e “Institutos del derecho de familia y sustentos de las relaciones familiares” y (ii) el “Programa en Planificación Económica Familiar”, integrado por los módulos “Régimen patrimonial familiar” y “Planificación sucesoria”.

La carga horaria total de la diplomatura es de 120 horas, distribuidas en 20 clases de 6 horas cada una. Asimismo, se ofrece la posibilidad de cursar uno de los dos programas que integran la diplomatura. Cada uno de los programas tiene una carga horaria de 60 horas.

Tanto la diplomatura como sus programas están orientados a abogados, magistrados y funcionarios judiciales o administrativos, ya sean especialistas en derecho de familia que deseen profundizar su conocimiento en el área como así también a aquellos que deseen obtener una primera aproximación global a la disciplina.

A fin de promover la participación de alumnos de todo el país y del exterior, la modalidad de cursada es virtual. Este formato ha permitido que en las ediciones anteriores nos hayan acompañado alumnos de más de 15 provincias y de algunos países latinoamericanos, generando de este modo un provechoso intercambio de opiniones y experiencias profesionales.

Uno de los aspectos más destacados de la diplomatura y sus programas es su notable cuerpo de profesores, especialmente convocados por sus profundos conocimientos en cada uno de los temas que se dictan y quienes ejercen su actividad profesional en distintos ámbitos, tanto privado como público. Todos ellos son reconocidos académicos, autores de publicaciones en libros y revistas jurídicas nacionales e internacionales sobre los temas de su especialidad. Asimismo, todos poseen títulos de posgrado en derecho de familia u otras áreas del derecho civil y varios son doctores en derecho.

A lo largo del dictado de la diplomatura, los profesores ponen a disposición de los alumnos material bibliográfico de referencia para poder comprender y profundizar cada uno de los temas vistos en clase. Asimismo, los alumnos pueden acceder libremente al material disponible en las bases de datos y bibliotecas de las distintas sedes de la Universidad Austral para complementar sus estudios.

En consonancia con la metodología de enseñanza práctica propuesta por la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, cada uno de los temas estudiados a lo largo de la diplomatura se integra con la discusión y análisis de casos prácticos —reales o hipotéticos— que permiten a los alumnos aplicar la teoría y resolver las situaciones problemáticas propuestas a través del intercambio de ideas con sus pares, guiados por el profesor a cargo de la clase.

De este modo, combinando una currícula de contenidos amplios y profundos con una modalidad de dictado teórico-práctica a cargo de profesores destacados en la materia, la Universidad Austral ofrece esta Diplomatura en Persona Humana y Relaciones Familiares, con el propósito de otorgar una formación integral en derecho de la persona y la familia a todos aquellos profesionales del derecho que deseen profundizar o aproximarse a esta disciplina.