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GP ARABIA SAUDÍ

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SALA DE PRENSA

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© Red Bull Content Pool

GP ARABIA SAUDÍ14

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EL LEÓN SIEMPRE SE LEVANTA

La polémica está destinada a ir de la mano en el Gran Premio de Arabia Saudí. Dentro de lo controvertido que es correr en ese país, siempre hay algo que da que hablar más que la carrera en sí. Esta vez han sido temas extradeportivos que pusieron en jaque la celebración del Gran Premio.

En temas deportivos, esta nueva Fórmula 1 está dispuesta a hacernos vibrar hasta el final. Charles Leclerc y Max Verstappen nos regalaron una auténtica partida de ajedrez que cayó del lado del neerlandés. Primera victoria de la temporada, que le permite reengancharse a las posiciones de arriba, con el monegasco segundo, aún líder del Mundial. Carlos Sainz terminó tercero, y mantiene la racha de podios desde Abu Dabi 2021.

Tras el espectacular inicio en Baréin, llegaba la no tan deseada cita de Arabia Saudí. El trazado contemplaba algunos cambios en aspectos de seguridad, como la modificación de diversas barreras para mayor sensación de seguridad. Esto no hizo bajar mucho la peligrosidad del circuito, ya que seguía siendo un trazado con una altísima velocidad media. En Aston Martin, Nico Hülkenberg volvería a suplir a Sebastian Vettel.

FERRARI ARRANCA FUERTE

Los primeros entrenamientos libres se los anotó Leclerc. El de Ferrari comenzó el fin de semana en lo alto de la tabla de tiempos por delante de Max Verstappen. La sorpresa estuvo en la tercera plaza, con un Valtteri Bottas que sigue la buena progresión mostrada en Baréin. Magnussen no tuvo tanta fortuna, ya que en su primera toma de contacto con el circuito de Yeda se quedaba en el garaje por un problema con su Haas.

Pero la noticia estaba a 15 km del circuito. Los hutíes de Yemen, un grupo rebelde opositor al régimen de Arabia Saudí, atacaba con misiles una instalación petrolífera de Aramco, la petrolera nacional y sponsor de la Fórmula 1 y Aston Martin. El humo se veía desde el trazado, incluso llegaba el olor de la explosión: “Huele a quemado aquí, ¿es mi coche?”, preguntó Verstappen por radio. Una vez terminada la sesión, saltaron todas las alarmas cuando llegó la noticia.

A pocos minutos de que fueran comienzo los Libres 2, se dio una reunión de emergencia entre los dirigentes de la Fórmula 1, los jefes de equipo y algunos pilotos para abordar el futuro de la carrera. Ese ataque presentaba una sería amenaza para la integridad de todos los presentes en el paddock, así que había que actuar. Con los Libres 2 retrasados 15 minutos, se decidió seguir adelante con la sesión, y luego ya se vería. Stefano Domenicali salía con buena cara: “Nos sentimos seguros”. El fuego, mientras, seguía activo a veinte minutos del circuito.

En la pista, Leclerc volvía a volar con el mejor tiempo. Pero con algo de fortuna.

LOS HUTÍES ATACAN YEDA

El humo del ataque con misiles se veía desde el circuito

Fuente: Twitter

Sus principales rivales no pudieron realizar su tiempo con el neumático blando debido a una bandera amarilla provocada por el propio Leclerc. El de Ferrari fue demasiado optimista en uno de sus intentos, y golpeó el interior del muro en la curva X, lo que le provocó la rotura de la suspensión delantera izquierda. También sufría problemas Carlos Sainz, que golpeaba el muro al irse largo en la curva X, pero pudo llegar a boxes. Estos problemas hicieron que Ferrari diera por terminada la sesión antes de tiempo, sin probar tandas largas.

Terminó la sesión, y era momento de valorar los sucedido. Los pilotos se encerraron y se reunieron para tomar una decisión. Cuatro largas horas de rumores, de fotos, de entradas y salidas de jefes de la reunión, de caras de circunstancia, y con la cancelación del GP por el plante de los pilotos como una opción muy seria. Bien entrada la madrugada en Yeda, los pilotos abandonaron su sala de reuniones, y la noticia, no oficial, era que se corría. Diversos medios apuntaban a amenazas del gobierno saudí de no facilitar la salida del país en caso de que no quisieran correr, algo que, de ser cierto, sería muy grave.

En la mañana del sábado, la Fórmula 1 sacaba un comunicado dando luz verde a la celebración del Gran Premio. Este escrito complementaba al del viernes por la tarde de la Federación saudi de automovilismo, promotora de la carrera, en la que afirmaban se garantizaría la seguridad del evento. Así que el Gran Premio de Arabia Saudí seguía adelante.

Con todo el jaleo de la noche del viernes, los Libres 3 estaban en medio segundo plano. Pese a ello, a Ferrari pareció no importarle mucho. Mejor tiempo para Leclerc, por delante de Checo, que comenzaba a acercarse mucho. Pero el drama estaba en el seno de Mercedes. Undécima posición para Hamilton, 14º para Russell, y el resto de equipos motorizados por los

LA CRISIS DE LOS MISILES

Los pilotos se reunieron hasta altas horas de la madrugada

alemanes en últimas posiciones. La marca de la estrella tiene un serio problema en su unidad de potencia, y la que era la referencia ha sido adelantada por todos sus rivales.

Con el encendido de los focos llegó la clasificación, que comenzó con susto para Nicholas Latifi, que dejaba su Williams en el muro de la curva 13 y provocaba una bandera roja a 11 minutos del final. El canadiense sería uno de los eliminados junto a Yuki Tsunoda, que tenía problemas con el sistema de combustible.

Tras siete minutos se reanudó la sesión, que no era del todo fácil para Hamilton. Con poco más de cinco minutos en el cronómetro, el británico estaba cerca de caer eliminado, más tras las mejoras de Ricciardo, Norris y Gasly, que lo dejaban 16º. El británico apenas mejoraba, y lo decía por radio: “No puedo mejorar mucho más”. Quedaba un intento. El británico no mejoraba mucho en los primeros sectores, y subía a la 15º posición. Dentro, pero a merced del resto de pilotos. Stroll, por detrás, le mejoraba, y dejaba al heptacampeón fuera de la Q1 por primera vez desde Brasil 2017, y la primera por puro ritmo desde 2009. Todo un hito negativo. Albon y Hülkenberg cayeron también junto a los confirmados Latifi y Tsunoda.

La Q2 comenzaba muy muy apretada. Leclerc marcaba el ritmo, pero solo 41 milésimas por encima de Pérez, que se encontraba cómodo, y 62 por encima de Verstappen. La cosa se apretaba en la parte de arriba, mientras Bottas, Russell, Norris, Schumacher y Gasly quedaban cerca de caer, y Zhou, Ricciardo, Magnussen, Stroll y Ocon estaban momentáneamente fuera.

Los Haas habían perdido cierto toque con respecto a Baréin. Schumacher acariciaba su primera Q3, pero tenía que apretar. El alemán lo hizo tal vez demasiado, y perdió el control de su coche en la curva 12, lo que desembocó en un impresionante accidente que detuvo la sesión y nuestro aliento. La falta de imágenes nos hacía presagiar lo peor, pero pasados unos minutos pudimos comprobar que Mick estaba bien y consciente. Fue trasladado al hospital en helicóptero para más pruebas, pero estaba bien. Su coche no tanto, destrozado. Y la pista, a limpiarse.

La lentitud de los comisarios saudíes retrasó la clasificación más de una hora

HAMILTON, FUERA EN Q1

El Haas de Schumacher, destrozado © XPB Images

para ver los últimos cinco minutos de acción. Todo a una. Stroll no mejoraba y se quedaba 14º, cuando cayó la bandera a cuadros. Alonso entraba quinto, mientras Magnussen dejaba fuera a Gasly. Bottas se quedaba sexto, Ocon era octavo desplazando a Schumacher, mientras Gasly se colaba séptimo para dejar fuera a Norris. Ricciardo se quedó tras él, 12º, y quedaron eliminados junto a Zhou, Schumacher y Stroll.

De nuevo Red Bull contra Ferrari en la pelea por la Pole. Otra vez este nuevo guion de cine que nos ha tocado vivir con el cambio de reglamento. Sainz sorprendía al salir con neumático usado. Pero sorprendía para bien, ya que mostró un ritmo bastante alto. Leclerc se puso primero, 28.446, pero el español le mejoró, 28.402, con Checo tercero, 28.5. Verstappen cerraba una mala vuelta en séptimo lugar, detrás de Russell y los Alpine. Nada mal para una vuelta con usados, ahora había que rematar con el nuevo.

Pero, como sucedió en Baréin, Carlos falló en el último intento. No mejoró en los sectores, y Leclerc le bajó el tiempo con récord del primer sector, 28.225. Pérez aún tenía un as bajo la manga. Récord del segundo sector, y pole provisional, 28.200, que se confirmaba tras la cuarta

plaza de Verstappen, 28.4. Max no pudo repetir la mágica vuelta que se quedó en ese muro de la curva 27. La pole era de Checo, la primera en su carrera deportiva, y el primer mexicano en hacerlo.

Alpine confirmaba las buenas sensaciones con la quinta plaza de Ocon y la séptima de Alonso. Russell se les colaba por medio, pero no era ningún problema. En

Checo celebra la Pole en Yeda

© Red Bull Content Pool

CHECO, EL UNDERDOG

el equipo galo estaban satisfechos. Habían batido a Bottas –octavo- y Magnussen –décimo-, las dos espinas de Sakhir. Gasly saldría noveno.

Con una parrilla de 19 pilotos –Schumacher no sería de partida-, que se transformó en una de 18 tras el abandono de Tsunoda antes de iniciar, y que comenzaba con sándwich de Ferrari con pan de Red Bull, pintaba una carrera donde la estrategia jugaría un papel fundamental. Jugar con los Safety y saber cuándo lanzar el undercut sería primordial. Pérez mantuvo la primera posición en la salida, mientras Max daba cuenta de Sainz en los primeros metros. Russell adelantaba a Ocon, mientras Hamilton sufría con el neumático duro.

El británico se quejaba de falta de agarre en las primeras vueltas, pero en cuanto entró en temperatura se adaptó de maravillas. Diez giros tardó, y en la vuelta 14 ya rodaba en el top-10. Entre medias, los dos Alpine tuvieron sus más y sus menos. Alonso trató de adelantar a un Ocon que le cerró muy agresivo. El galo no quiso dar su brazo a torcer ante el astur, que veía como Russell se escapaba por delante, y Magnussen y Bottas llegaban por detrás, hasta que por fin Fernando se puso delante en la vuelta 12

La cosa se caldeaba por delante. Ferrari comenzaba a maquinar la estrategia contra Red Bull. Leclerc y Verstappen no se despegaban de Checo, pese a que el mexicano rodaba rápido. Pero aquí Ferrari jugó bien sus cartas. Llamaban a Leclerc a boxes en la vuelta X para lanzar un supuesto undercut. Los mecánicos salieron, también los de Red Bull. Checo entró, Leclerc no. Red Bull había mordido el anzuelo. Ahora tocaba ser rápido en neumático nuevo si Pérez quería recuperar lo perdido. Pero la suerte se puso

FERRARI JUGABA SUS CARTAS

La pelea de los Alpine en Yeda

© XPB Images

muy de cara para los de Maranello. Latifi sufría un accidente en la última curva, y provocaba un Coche de Seguridad. Todos a boxes, Pérez perdía no solo el liderato, sino también la plaza de podio… o no. Sainz estaba detrás, pero al salir de boxes se encontraba por delante en la línea de Safety Car, por lo que la posición era suya. Ferrari protestaba, y la acción se investigaba.

Cinco vueltas después se relanzó la carrera. Pérez dejó pasar a Sainz con la bandera verde, y Hamilton y Magnussen tenían sus más y sus menos. Aún no habían parado, y a Hamilton le costaba pasar al Haas. Imaginen esto hace doce meses. Qué locura, ¿verdad? Es la nueva F1.

Verstappen apretaba las tuercas a Leclerc con vuelta rápida tras vuelta rápida, pero el monegasco respondía. La distancia entre ambos no superaba los dos segundos, pero Max no lograba acercarse a la zona de DRS.

La vuelta 36 vio una masacre de fiabilidad. Primero Alonso perdía potencia tras por fin desquitarse de Magnussen, y su A522 se detenía. También el McLaren de Ricciardo, justo en la entrada a Pit-Lane. Esto provocó un Virtual Safety Car. Magnussen entró, Mercedes quiso hacer lo propio con Lewis, pero justo cerraron la entrada de Pit-Lane. Esto permitió a Magnussen ganarle la posición al heptacampeón. Bottas paraba, pero para abandonar.

Con la bandera verde en la vuelta 41, Hamilton pudo parar, mientras Verstappen se pegaba. Lanzó el primer ataque en la vuelta 42, en la última curva. Le-

clerc, astuto, frenaba antes para tener DRS en la recta de meta y pasarlo fácil, como así hizo. Max tomó nota, y, al contrario de lo que pasó en Baréin, quiso ser pillo también.

En el siguiente giro el vigente campeón frenó, pero también lo hizo Leclerc. Charles estaba delante en la zona de detección, pero el frenazo tan brusco de Verstappen le hizo perder inercia a la salida de la curva. Calma tensa para ambos, con el final muy cerca.

Vuelta 46, y de nuevo ambos frenaron casi en seco, pero Verstappen estaba por detrás. Si antes era Max quien salía con mala inercia, esta vez era Leclerc. Verstappen aprovechó, y a final de recta de meta lo rebasó. El de Ferrari aún tendría cuatro vueltas más para intentarlo.

Pero si antes le sonrió la fortuna, en esta ocasión le dio la espalda. Stroll y Albon chocaban a falta de dos giros para terminar, dejando la carrera con bandera amarilla. Esto hizo que Leclerc, con más ritmo, no pudiese atacar a Max, que se llevaba el triunfo en Yeda tras 50 vueltas de infarto, y tras hacerle jaque a Leclerc, segundo. Carlos Sainz terminaba tercero presionado por un Pérez enfadado en cuarto lugar.

Russell maquillaba el honor de Mercedes con una quinta posició, mientras Ocon daba puntos a Alpine en sexta plaza. Norris sumaba los primeros puntos para McLaren, con un Gasly, octavo, que rezaba por terminar la carrera tras experimentar dolores en el estómago. Magnussen terminaba noveno, y Hamilton, perdido, décimo.

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