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NO PUEDO IGNORAR LO QUE DIJISTE. Testimonio visual de un impulso vital

Por Alfredo Millan

twitter e instagram @millanfoto

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Un largo proceso de creación que irrumpe la pandemia para provocar la duda e incertidumbre en todo lo que implica la suspensión de un montaje artístico que transgrede lo emocional, lo psicológico, lo físico y lo social; calla momentáneamente las voces de sus propios creadores ante lo desconocido, se cree que todo se ha detenido, cuando la realidad es que todo ha cambiado. El teatro, lugar donde la experiencia humana es el arte a través del convivio y la relación con su espacio, sin embargo, surge un virus que la irrumpe, pero habrá que decir que el arte lo ha hecho a lo largo de su existencia en sus múltiples manifestaciones y temáticas con una evolución constante.

No Puedo Ignorar lo que Dijiste, es una muestra clara de esta evolución que le provoca una metamorfosis de su propia creación, para indagar nuevos códigos expresados en un lenguaje digital audiovisual, es una alteración, con un virus que llegó para quedarse, un tiempo como cambio de transformación a la pregunta de cómo hacer teatro ante una pandemia y cómo va a evolucionar desde su estructura espacial en una nueva versión del mundo que no se conocía. Bárbara Colio en su estado de “deber ser” analiza el cómo tomar al teatro con un valor más significativo y, encuentra que la respuesta está en ella misma, el teatro que desarrolla no nace de los edificios que están cerrados, lo lleva dentro y dicha creación parte de una absoluta honestidad donde no existen los personajes y que no están amparados por la ficción, es la autora pensando, expuesta, es un ejercicio muy

Una muestra clara de esta evolución que le provoca una metamorfosis de su propia creación, para indagar nuevos códigos expresados en un lenguaje digital audiovisual, es una alteración, con un virus que llegó para quedarse, un tiempo como cambio de transformación a la pregunta de cómo hacer teatro ante una pandemia y cómo va a evolucionar desde su estructura espacial en una nueva versión del mundo que no se conocía.

humano producido en tan solo tres días y una cámara confesora ante el umbral compuesta a través de una dramaturgia de la imagen de lo cotidiano, como un confesor de historias orgánicas para compartir los pensamientos profundos. ¡Somos lo que hay! Una exposición digital de emociones con sensaciones de todo tipo, pero también de pequeñas certezas de lo que se puede tener en el futuro inmediato para compartir y poder entender el cambio. Es el testimonio vital que retrata el sentir para lograr el mismo impacto a través de lo que se tiene y de lo que hay por producir.

Idea y realización: Bárbara Colio. Con la participación de Carmen Mastache, Sheila Flores, Ivonne Márquez, Sofia Silwin y Verónica Merchant.