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ALIMENTOS DEL FUTURO

¿Qué comeremos en el año 2050?

La salud y la sostenibilidad irán de la mano para una mejor alimentación

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por Álvaro Quintal Zogbi @alquizo

Según la ONU, en el año 2050 habrá 9.700 millones de habitantes en la Tierra. Para alimentar a todos ellos, se estima que la producción de alimentos tendrá que aumentar un 70 %. La industria alimentaria ya trabaja en formas de afrontar dicho reto y los nuevos alimentos, que van desde insectos —avalados por la FAO— a microalgas o, incluso, carne artificial, ganarán presencia poco a poco en los supermercados.

En 30 años seremos sobre la Tierra casi 10.000 millones de habitantes. El dato no tendría mayor trascendencia si no fuera porque los recursos son cada vez más limitados y el impacto ambiental de la industria alimentaria cada vez mayor. De hecho, según un estudio de la ONU, esta industria es responsable del 30 % del consumo energético mundial y de un 22 % de los gases que provocan el calentamiento global.

Un estudio de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) señala que "hay pruebas crecientes y preocupantes de que la biodiversidad que sustenta nuestros sistemas alimentarios está desapareciendo, lo que pone en grave peligro el futuro de los alimentos". Ante la amenaza de la inseguridad alimentaria en el horizonte, surge la pregunta: ¿qué comeremos las próximas décadas? Nuevos alimentos, nuevos hábitos y nuevas tendencias, como la agricultura ecológica y las foodtech, tienen la respuesta.

Los hábitos de alimentación no son ajenos a la revolución sostenible que experimentan casi todos los países del mundo. En la última década, la necesidad de vivir y consumir de manera responsable con el medio ambiente está calando, sobre todo entre los más jóvenes. Por ejemplo, cada vez más gente opta por reducir el desperdicio alimenticio comprando productos a granel para consumir solo lo necesario o apuesta por productos ecológicos más respetuosos con el medio ambiente.

Otra de las corrientes ligadas a estos nuevos hábitos es la veggie: más vegetales y menos carnes

Partiendo de todo lo anterior, estos serían los 50 alimentos del futuro:

•Algas: laver y wakame.

•Legumbres: haba, lenteja, adzuki (o soja roja), mung (o soja verde), vigna subterránea, vigna unguiculata, frijol marama, frijol negro y frijol de soja.

•Cactus: nopal.

•Cereales y granos: quinoa, arroz integral, trigo sarraceno, trigo khorasan, trigo espelta, mijo africano, mijo fonio, amaranto y teff.

•Frutas y verduras: flor de calabaza, okra y tomate naranja.

•Hortalizas: remolacha, grelo, kale, moringa, pak-choi, calabaza, col morada, espinaca y berro.

•Setas: enoki, maitake y níscalo.

•Semillas: linaza, cáñamo, ajonjolí y junglans.

•Raíces: raíz de perejil, salsifí negro y rábano blanco.

•Brotes: alfalfa, habas germinadas y garbanzos germinados.

•Tubérculos: raíz de loto, ube, jícama y camote.

A esta lista, la FAO añade también los iinsectos, ya consumidos en muchos países de Latinoamérica y Asia. ¿Qué aportan? Proteínas y nutrientes de alta calidad. Además, pueden usarse como complemento alimenticio porque la mayoría de ellos contienen elevados niveles de ácidos grasos. También son ricos en fibra y micronutrientes —como hierro, magnesio o fósforo—. Otra de sus ventajas es que apenas se necesitan medios técnicos o inversiones importantes para su cría o recolección, de modo que, de aquí a unos años, es probable que los escarabajos, las hormigas o los saltamontes, entre otros, se vuelvan cotidianos en nuestra alimentación.

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