Yo no quitaré la Cruz de ningún lugar público
gratitud a los sacerdotes
Pongamos un Crucifijo en nuestros lugares públicos, tiendas, despachos, fábricas, bares, peluquerías. ¡No tengamos miedo a nada ni a nadie! ¡Sólo Cristo!
empecemos por dar las gracias a los sacerdotes: Gracias. Muchas gracias. Gracias a todos vosotros. Gracias por vuestro trabajo pastoral, por ofrecernos la gracia de Cristo; por darnos el Evangelio; por abrirnos las puertas del cielo. Gracias por rezar por nosotros. Ellos siempre están a nuestro lado. Nosotros sabemos que no estamos solos. Ahora ellos deben saber que no están solos.
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