REMEMBRANZAS
Domingo 24 de febrero de 2013
Cuando estuvo aquí en 1996
Benedicto XVI disfrutó un platillo de lenguado en esta ciudad
Según refiere el Cardenal Juan Sandoval, cada vez que saluda personalmente al Papa Benedicto XVI, éste le recuerda gratamente su visita a Guadalajara, en mayo de 1996.
Salvador Y Maldonado
E
l Sacerdote del Clero tapatío Salvador Tello Robles recordó de nuevo sus encuentros sostenidos con el Papa Benedicto XVI, cuando éste era Cardenal de la Santa Iglesia; uno en esta ciudad, en la Parroquia de La Madre de Dios, cuando todavía no era Pontífice, y otro en Roma, cuando ya lo era. Detalló que cuando vino a Guadalajara, en mayo de 1996, el entonces Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Aloysius Ratzinger, supo apreciar muy bien la hospitalidad que se le brindó por parte de la gente que lo trató en corto. Monseñor Tello, entonces Cura de esa Parroquia de la Colonia Providencia, trajo a su memoria que él fue designado “chofer oficial” de parte del Arzobispo Metropolitano, Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, para trasladar al hoy saliente Obispo de Roma por varias partes de la ciudad, lo que incluyó un paseo a Chapala. Por cierto, en esa visita del Cardenal Ratzinger a la Capital de Jalisco, el Arzobispo Juan Sandoval acompañó al entonces Responsable de la Congregación de la Doctrina de la Fe en toda su agenda, e incluso “le sirvió hasta de guardaespaldas” en ciertos momentos, según lo comentó por separado el padre Adalberto González, Vocero Decano de la Arquidiócesis tapatía. Entre los detalles que le vinieron a la mente del hoy Pontífice Dimisionario, el Padre Tello Robles aseguró que éste fue de un trato muy sencillo, además de que mostró una gran memoria y que disfrutó muy bien una comida que llevó como plato fuerte un pescado lenguado, acompañado de vino tinto generoso. Detalló que tan bien le cayó el pescado, que en el viaje a Chapala el actual Benedicto XVI
volvió a pedirlo. También trajo a colación que ya siendo Pastor Universal de la Iglesia, Mons. Tello fue en una comitiva a Roma, y en encuentro especial con el Papa, gestionado por el hoy Arzobispo Emérito Sandoval Íñiguez, Benedicto XVI pudo acordarse muy bien de la gente que conoció en esta ciudad. Asimismo, recordó que después de la Misa en la que participó en la Parroquia de La Madre de Dios, el Cardenal Ratzinger comentó que “la Fe del pueblo fortalece a los Pastores”.
Durante su estancia de varios días en la Perla de Occidente, el Cardenal alemán presidió varias sesiones con Obispos latinoamericanos encargados, en sus respectivos países, de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe (en México, encabezaba dicha Comisión el Obispo Auxiliar de Guadalajara, José Guadalupe Martín Rábago). Asimismo, visitó el Seminario Diocesano Mayor, donde presidió Solemne Concelebración Eucarística, y entró a conocer una de las más bellas Sacristías de esta Región, la del céntrico Templo tapatío de Santa María de Gracia, donde admiró los cuadros referentes a la Orden de los Dominicos e hizo comentarios alusivos de notable conocimiento, según después refirió el Capellán del Templo, Pbro. Adalberto González González.
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