Rugby style d nº 026

Page 1

AÑO 01 - NÚMERO 26 - NOVIEMBRE 2017

HINDÚ GIGANTE EN EL 2017: NACIONAL DE CLUBES Y URBA TOP 12.


AÑO 1 - Nº 26 - NOVIEMBRE 2017

CONTENIDO 03 Editorial 06 Repechajes URBA 10 Nota de tapa: Hindú Campeón 27 Haciendo Historia 32 Humor por Skai 39 Tomás Trusso - Los Molinos 45 “Los Viejos Vinagres” 48 Psicología aplicada al deporte 61 Humor

STAFF

Director General Tucán Pereyra Iraola Director Fotográfico Fernando Moroni Creatividad y diseño Tato Torchia Colaboradores Ramiro Pemán Luis Robredo El Tanque Elena Vicchi Skai Luis Chiesa (h) Emilio Dodds Juan Vera Ocampo Nicolás Lacoste J.P. Alesandrini

Sue Glenny Nicolás Liper Camila Schiappacasse Camila Torchia Agustín Meyer Arana Eduardo Hesse Bárbara Pichot Gastón De Candido Francisco Arnut Echave Facundo Osa

Contacto Comercial Tucán Pereyra Iraola tucanpi@hotmail.com / 1544058163

Patricio Coulter pachi.coulter@gmail.com/1140667732

Fotografía: Luis Robredo

Agradecimientos Prensa UAR /Prensa URBA La publicación de opiniones vertidas por colaboradores y entrevistados no implica que sean necesariamente compartidas por la dirección de Revista Rugby Style. Queda prohibida la reproducción total o parcial del contendio de esta publicación. Registro de la propiedad intelectual en trámite.


Editorial Rugby Style Digital refleja semanalmente lo más importante de la actividad. Se sumerge en las divisiones inferiores, reporta los grandes

acontecimientos nacionales e internacionales y cuenta historias surgidas en el presente o rescatadas del pasado. El número 26 que los lectores empiezan a descubrir en estas líneas, condensa todo eso más la habitual cuota de humor e ingenio, rasgo distintivo de la revista. Y por supuesto, el mayor número de páginas se lo dedicamos a la final del Torneo de la URBA y la nueva consagración de Hindú. En el año del elefante.

Este tipo de definición, con play-off en la postemporada, tal vez no sea el sistema más justo, porque obliga al ganador del antiguo Top 14 (trece

partidos) o del vigente Top 12 (dos ruedas de once), a revalidar una vez más su condición de mejor, mano a mano y en sólo 80 minutos, frente

a quienes fueron sus escoltas durante el año. Sin embargo, el atractivo de la modalidad, convierte en una fiesta de rugby a cada cuarto de final,

a cada semifinal y a cada final. La televisión y la URBA sacan sus réditos. Y los hinchas de los equipos involucrados, lo disfrutan al máximo. Una final o una instancia previa de eliminación directa se vive durante toda la semana. Los clubes organizan encuentros, caravanas; los fanáticos se

pintan, se disfrazan y se abastecen de un nutrido cotillón, más banderas, paraguas, bombos, redoblantes y trompetas, para animar con cantos y arengas a sus representantes dentro de la cancha. Esa es la gran fiesta de cada fin de año, independientemente de la calidad de los espectáculos y de quién alce la copa y quién se vuelva a casa masticando frustración.

Y según el criterio de Rugby Style Digital, las bengalas, con su peligroso chispeo y su tóxico humo, no tienen lugar en estas fiestas. Es mayor

el riesgo que generan entre el público que el toque de color que pudieran aportar. Suficiente color y calor crean el entusiasmo de las hinchadas

y el fervor de los jugadores. Suficiente adrenalina corre por los cuerpos de todos al momento del kick-off. En ese instante, comienza el partido más esperado. La fiesta, ya lleva un rato largo… Y libre de humo.

Juan de Dios Vera Ocampo 03


Fotografía: Nicolás Lacoste

CUANDO EL QUE TE VIENE A TACLKEAR ESTÁ TODO BABEADO POR EL PROTECTOR BUCAL


05


Por Tucán Pereyra Iraola

Fotografías Edy Rung

Si hay partidos que nadie quiere jugar… esos son los repechajes. Sino, pregúntenle a Italia que se jugó la vida con Suecia y quedó afuera del Mundial de fútbol. El pasado fin de semana se disputaron nueve partidos donde se registraron tres descensos y seis equipos mantuvieron la categoría. Son partidos complicados porque los que vienen de abajo se supone que vienen más entonados, con mejores resultados… mientras que los de arriba llegaron ahí luego de un año con malas actuaciones. Empezando por el Top 12, podemos decir que Regatas de Bella Vista no tuvo inconvenientes con San Albano, a quien derrotó por 57 a 8. Suerte dispar se dio en la Primera A, donde Pueyrredón sufrió y mucho para ganarle a San Cirano por 23 a 21 y de esta manera mantener la categoría.


Por su parte Olivos sorprendió a SITAS y lo mandó a la B, el resultado fue 35 a 22. Por la permanencia en la Primera B, Delta mantuvo su plaza al derrotar a Casa de Padua por 27 a 10 y CUQ hizo lo propio con Centro Naval luego de ganarle por 47 a 8. Un escalón más abajo se midió la Primera C y la 2° División. No hubo sorpresas, tanto Chascomús frente a Areco como Luján ante Varela Jr. ganaron sus respectivos partidos. Por último, los encuentros que se jugaron entre la segunda y tercera división. Acá los dos de abajo le ganaron a los de arriba. Victoria de San Miguel frente a San Marcos por 22 a 19 y de Vicente López ante Mercedes 47 a 22. Muchos jugadores habrán empezado la semana con mucho alivio y alegría, y otros tendrán días complicados. Pero en poco tiempo estaremos hablando de vacaciones, de nuevos objetivos para el 2018 y a ponerse a trabajar. Hoy estás arriba y mañana abajo, así es el deporte.

TOP 12 / PRIMERA A Regatas 57 - San Albano 8 (*) PRIMERA A / PRIMERA B Pueyrredón 23 - San Cirano 21 (*) SITAS 22 - Olivos 35 (**) PRIMERA B / PRIMERA C Delta 27 - CASA de Padua 10 (*) CUQ 47 - Centro Naval 8 (*) PRIMERA C / 2ª DIVISIÓN Chascomús 22 - Areco 17 (*) Luján 52 - Varela Jr. 28 (*) 2ª DIVISIÓN / 3ª DIVISIÓN San Marcos 19 - San Miguel 22 (**) Mercedes 22 - Vicente López 47 (**) (*) Mantienen la categoría (**) Ascienden de categoría

07


Fotografía: Javier Llambí

LAS CHICAS SOLO QUIEREN DIVERTIRSE


09


Por Juan de Dios Vera Ocampo

Fue el mejor de todos. No hay dudas. En el momento justo, lo avalaron los resultados, lo respaldó el juego. A lo largo del año pudo tener algún bache, algún bajón, pero se levantó. Anduvo. Se sostuvo. Y creció. Y se hizo invencible cuando llegaron los tramos decisivos de los torneos. Lo demostró en el Nacional de Clubes, lo ratificó en este URBA Top 12 Copa Direct TV. Hindú es mística. Es el éxito conseguido a través del buen rugby. Porque lo importante es jugar, jugar siempre. Sentirse pleno pasándose la pelota y apoyando con el alma a quien corre a la par. Hindú es una filosofía, un estilo respetado a rajatabla. Sea quienes fueren los que se calzan la camiseta amarilla y celeste a rayas horizontales: Mateo Iachetti, los Fernández Miranda, el Ruso Ostiglia, Francisco Bosch, Hernán Senillosa, los Díaz Bonilla, Faraone, los Bávaro, Lucas Camacho, los Agulla, los Ezcurra, Gonzalo Delguy, Severiano Escobio… Y contra todo eso, es difícil pelear. Aunque el rival tenga el entusiasmo y las ganas de Tala de Córdoba, por más que enfrente se pare este Alumni de forwards combativos y tres cuartos veloces, con un octavo (Santiago Montagner) que es una topadora y un apertura estratega (Lucas Frana), de pegada prodigiosa. Los 35 minutos iniciales de Hindú fueron una lección de ataque y defensa. Cómo avanzar en fases y trasladar la pelota, de punta a punta, con prolijidad y paciencia, hasta encontrar el resquicio y, entonces, desnivelar por habilidad y rapidez. Cómo cubrir el ancho de la cancha, sin hacer penales,

Fotografías: Fernando Moroni / Luis Robredo


tackleando y tackleando, hasta frustrar al oponente y obligarlo a cometer errores. En este sentido, la actuación de Augusto Faraone, en ese tramo inicial, resultó impactante, heroica: cansaba los ojos de sólo verlo en cada volante, en cada montonera, pescando cuanta pelota quedaba suelta. Y junto a él: Lautaro Bávaro y Tomás Resnick. Un trío como para ir a Vietnam sin más tropa ni armamento. Joaquín Díaz Bonilla dirigió la orquesta desde el centro de la cancha: con su habitual destreza, con su conocida capacidad para poner el juego en las otras 25 y en el sector más desguarnecido del adversario. Y regalando genialidades, como ese amague que dejó clavado en el pasto a su marcador y le permitió filtrarse entre los backs rojiblancos y anotar bajo los palos el try más lindo de la tarde. Un try aliviador para Hindú y desmoralizante para Alumni, el cual colocaba el tanteador 20 a 0 antes de la media hora. Y si Tito Díaz Bonilla se vistió de director, Felipe Ezcurra fue co-director. Y a Severiano Escobio habría que darle un traje parecido, porque controló todo en el fondo de la cancha. Siempre bien ubicado y volteando a cuanto muñeco de Tortuguitas le pasaba cerca. Al cerrarse el primer tiempo, Alumni perforó la granítica defensa y descontó con un try de Gaspar Baldunciel, luego de una acción combina-

da de line y maul. Y se fueron a descansar. Esa anotación levantó el ánimo del conjunto capitaneado por Tomás Passerotti. Sirvió para sacudirse el abatimiento y mirar con optimismo el complemento. Hasta ahí, padecía y sufría, porque no lograba entrarle al rival. Desde entonces, el

trámite cambió. Alumni intentó ser más profundo, más agresivo. Se decidió a dar vuelta la historia, como la semana anterior, ante el SIC. Y si no podía torcer el rumbo, al menos, habría hecho todo lo posible para vender cara la derrota. Pero… Se sabe que en la Argentina no son tiem-


pos de bonanza para el mercado interno. Como el consumo está planchado, cuesta vender. Lo que sea. Y más una derrota. Y mucho más si esta derrota es cara. Pero Alumni lo intentó. Y puso en aprietos a Hindú, relajado, inconscientemente relajado, por la ventaja acumulada. El club de Tortuguitas se ilusionó, estuvo a tiro de try convertido y jugó los diez minutos finales con uno

más por la amonestación al ala Resnick. Hindú se atrincheró, cerró todos los frentes y, sin sobresaltos, esperó tranquilo la chicharra. El trabajo ya estaba hecho. Fue el mejor de todos. No hay dudas. Hasta las palabras se acabaron. ¿Qué más puede decirse de Hindú?

Por Bárbara Pichot Cuando escuchás o ves por televisión que Hindú clasificó, ya sabés el resultado.... A pesar de que el año pasado Belgrano Athletic sorprendió sacándole el invicto, todos los entendidos de este deporte sabían que nadie iba a tener chance. El CASI una vez más fue el escenario del triunfo del “Elefante Amarillo y Celeste”. Alumni, a pesar de haber demostrado durante el año una gran actitud y un muy lindo juego, no llegó a tener la madurez suficiente para ganarle a este equipo ya sólido en su juego de manos e inamovible de cabeza, habiendo ya logrado llegar a tantas finales. Se vivió un clima intenso, llantos de chicos con la cara pintada de rojo y blanco, desilusionados con el resultado y consolados por los mayores que les decían que ya iban a llegar a ganar... Papelitos, cantos, y la alegría de Hindú... Un espectáculo lindo para ver y seguir creyendo que este es un deporte familiar y generacional donde se juega con el corazón y la garra. Un gran campeonato para Alumni y otra gloriosa copa de campeón para Hindú que vuelve a demostrar que se come la cancha en una final...


13


Por Juan de Dios Vera Ocampo

Hindú y Alumni también confrontaron en las tribunas. Parejo duelo. Colorido, sonoro, musical y acompasado. Cada uno por su cuenta. Hindú, creciendo en fervor a medida que el equipo sacaba ventajas sobre el césped y acordándose de CUBA “Querían ver a CUBA campeóóóónn”, gritaban con ironía cuando el título ya era un bien propio. En cambio, Alumni, mantuvo desde el vamos la intensidad en el aliento. Y la sostuvo hasta que el try del wing Bautista Álvarez, a cuatro minutos del cierre, le partió el corazón y le ahogó los cantos. Portando banderas con mástiles, tambores, redoblantes y algunos instrumentos de viento, sus hinchas ingresaron primero al club y se ubicaron en el sitio designado sobre la tribuna de cemento: vista de frente, a la derecha. “Te alentaré hasta la muerte” y “Para ser campeón, hoy hay que ganar”, fueron los hits que calentaron las gargantas. ¿Hindú? Nada. El grueso de sus hinchas, esperaba afuera,


en la plaza Victoria Aguirre. Y recién sobre la hora del comienzo del partido irrumpieron en el CASI. Al paso y con decenas de banderas y paraguas, pero a media voz, subieron lentamente los escalones y tomaron posición bajo el mangrullo de la TV y sobre una larga y brillosa tela celeste y amarilla que cubría buena parte de ese sector de la grada. Así como en la cancha, los de Torcuato se ganaron el acceso a los play-off a último momento, sus hinchas, también, a último momento, entraron al club. Y el mayor impacto lo produjo un grupo que estaba, desde antes, detrás del ingoal que da a la calle Varela, al dispersar humo celeste y amarillo. Un grueso cortinado, como el que levantaron sus jugadores al momento de aguantar los embates del rival. Alumni también inundó el ambiente de humo, colorado y blanco, claro, pero en el centro de la tribuna principal y justo cuando los quince titulares saltaron al campo de juego. Se sabe. En el verde césped (en este caso, colorido, por las inscripciones publicitarias), Hindú tiene superhéroes: Tito Díaz Bonilla, Chori Senillosa, Augusto Faraone, Felipe Escurra, Santi Fernández… En cambio, Alumni, no. Debido a la corta edad de la mayoría del plantel, sus jugadores por ahora son proyectos de paladines. Entonces, para equilibrar, el ingenio tribunero recurrió a los de la pantalla (grande y chica), los sedujeron

y los adoptaron. Así llegaron a la Catedral y se pasearon con banderas: Súperman, el Hombre Araña, alguna Tortuga Ninja, un Power Ranger y el Chapulín Colorado. En la puesta en escena, el cotillón y los cantos, Tortuguitas se lucía más que Don Torcuato. Al revés de lo que sucedía en el partido. Caía el sol. Se acercaba el final. Hindú se afirmaba en la cancha y Alumni se imponía en las tribunas. Final. Hindú se impuso en la cancha y Alumni se afirmó en las tribunas. Un justo triunfo, comentado con admiración en el rincón destinado a la prensa, a través de escribas más pendientes de actualizar el twitter que en observar el juego. Así, más de uno, se perdió la intercepción de Bautista

Álvarez que terminó en try y selló el destino del match. Al cumplirse los cuarenta y pitar el referí Lentini, se desató el carnaval de Hindú. Los jugadores le ofrendaron el éxito a su gente a la espera del paquidermo de utilería (eje fundamental de los festejos), recibir la copa y dar la vuelta olímpica. En tanto, los simpatizantes de Alumni, disimulaban la desazón con fuertes aplausos a sus jugadores y reconociendo gallardamente el triunfo ajeno. Enrollaron sus banderas y se retiraron silbando bajito por las coquetas calles de San Isidro. Otra final jugada, otra final perdida, se lamentaban los ganadores del duelo de hinchadas.

15


minutos, logicamente. Y se reanudó al comprobarse que los afectados estaban bien, renacía la calma y ya no quedaban bengalas. Las enormes telas con los colores de los clubes, las banderas con varillas plásticas, los paraguas, los Hay quienes todavía piensan que el humo de las bombos, las trompetas y los redoblantes, son acbengalas le aporta colorido a los espectáculos de- cesorios pintorescos e inofensivos que potencian portivos. Tal vez tengan razón. Pero un día de lo más sagrado e influyente en este tipo de conestos, ese colorido -más dañino que beneficioso- tiendas: la voz del hincha. Voz apasionada que desencadenará un drama. No hace falta mucho. Un poco de viento revoltoso, un par de chispas arrastradas hacia el abundante material inflamable (como la ropa de los espectadores o el género de las banderas) y listo. O la expansión de los gases generados por la combustión de los productos químicos y tóxicos con los cuales se elaboran, y habrá que hablar de una catástrofe. Un precio muy caro, demasiado caro, que no alcanzaría nunca a pagarse. ¿Vale la pena correr el riesgo? Por supuesto que no. Esa catástrofe pudo suceder cuando se armó la espesa nube colorada con la que Alumni cubrió casi toda la tribuna de cemento. O en el instante en el cual algunos fanáticos de Hindú encendieron las bengalas de humo amarillo y celeste, en las gradas del ingoal de la calle Varela. Gracias a Dios, fue solo un susto. Un reducido grupo de hombres y mujeres, con chicos en brazos, atrapados por los gases, saltó a la cancha, en dirección contraria a la que corría el viento, buscando aire fresco. El partido se interrumpió por un par de

surge a borbotones. Que contagia. Que levanta el espíritu. Que emociona. Que no se apaga aunque acumule horas y horas, gritos y gritos, cantos y cantos. Esa voz, que unida a muchas otras voces, forma el gran coro. La más maravillosa música. La pintura que verdaderamente colorea las tardes de rugby. El resto es descartable. Sobra. Es puro humo. E intoxica la fiesta hasta arruinarla. Seamos espectadores responsables.


ESTO ES CAER CON EL PESO DE LA LEY

Fotografía: Luis Robredo

17


FotografĂ­as: Fernando Moroni / Luis Robredo


19



Por Ramiro Pemán @analisisderugby

18 títulos desde el primero en 1996, 10 torneos de la URBA y 8 Nacional de Clubes. Números que asustan pero que son realidad y pertenecen a Hindú, un club que de la mano de Tito Fernández formó un sentido de pertenencia y un proyecto rugbístico que se volvió imparable en los últimos 20 años del rugby argentino, y que con la victoria ante Alumni por 27 a 20 en la final de la URBA del último sábado sigue agigantando su historia. En su primera vez en la URBA debió compartir el título con Atlético del Rosario, ya que se definía por acumulación de puntos. Después se quedó con el campeonato 1998, 38 a 19 ante SIC; 2006, 20-5 frente a Alumni; 2007, 9-6 nuevamente ante los de Tortuguitas; 2008, 22 a 10 a Newman; 2009, 31-22 al Club Atlético San Isidro; 2012, 15 a 9 ante La Plata; 2014, 29 a 17 al Club Universitario de Buenos Aires; 2015, nuevo triunfo ante CUBA 24 a 0; y finalmente la décima estrella este 2017 con triunfo 27 a 20 con Alumni. Además de los 10 títulos, fue 4 veces subcampeón, 1997 y 2001 sin finales y en 2013 y 2016 con derrotas ante CUBA y Belgrano, respectivamente. En ese lapso, su peor actuación en URBA fue en 2011 cuando perdió en Playoff ante San Luis por 21 a 20.

Fotografías: Luis Robredo

21


En la fase regular de este URBA Top 12, Hindú logró 14 triunfos en 22 encuentros y terminó en la cuarta posición con 65 unidades. Además, marcó 674 puntos y le convirtieron 599, teniendo a Joaquín Díaz Bonilla como goleador y a Sebastián Cancelliere como tryman. Ya en semifinales llegó el triunfo ante Pucará por 28 a 22 con tries de Bautista Álvarez, Felipe Ezcurra y Joaquín Díaz Bonilla, quien además sumó 2 conversiones y 3 penales. En la final un primer tiempo demoledor sería demasiado para las aspiraciones de Alumni. Hindú se puso 20 a 0 con tries de Ignacio Martínez Sosa y Joaquín Díaz Bonilla, sumado a sus respectivas conversiones y 2 penales por parte del 10, nuevamente determinante en una final, y ni la arremetida de los de Tortuguitas que se pondrían 20 a 13 podría parar al elefante. Promediando el segundo tiempo aparecería nuevamente, como en la semifinal, Bautista Álvarez interceptando una pelota y marcando un nuevo try, Tito pondría el 27 a 13 parcial y sobre el final Alumni redondearía el 27 a 20 final. En el programa Scrum, de ESPN, Horacio Agulla mencionó como aspecto clave la dosificación de esfuerzos que hicieron los entrenadores de los jugadores. Los de Torcuato llegaron a la final con 220 partidos acumulados en el Top 12 entre sus 15 titulares, por el contrario, los jugadores de Alumni sumaban 301 encuentros antes de la final. Obviamente, no se puede dejar de mencionar que varios estuvieron involucrados en muchos partidos de seleccionados nacionales, cosa que su rivales en la final también, pero esto ya había sido una tendencia en el Nacional de Clubes, donde en la etapa de grupos hubo una fuerte rotación. Además, para semifinales y final Hindú debió sobreponerse a las convocatorias para los Pumas de Sebastián Cancelliere y Bautista Ezcurra. Lo que no deja de llamar la atención es el sentido de pertenencia de los dirigidos por los hermanos Fernández Miranda. Tanto Santiago Fernández


como Horacio Agulla, ambos Pumas de muchísimos años, con mundiales encima y vasta trayectoria en Europa, enaltecían este título por encima de todo por lo que significaba la vuelta al club con sus familias. También vale destacar la vuelta de Felipe Ezcurra. Con muy pocos minutos en los seleccionados y con un contrato que no le permitía jugar en su club, el medio scrum decidió romper su relación con la Unión Argentina de Rugby y volver a calzarse la 9 de Hindú. Con actuaciones descollantes en la última fecha ante Alumni, donde marcó 3 tries, en la semifinal y apoyó en un momento clave, y en la final, donde fue elegido el jugador del partido, Felipe volvió a demostrar que estaba en un lugar que merecía y el público vuelve a apoyar que retome. Para explicar un nuevo título debemos volver a hablar del 10, de Joaquín Díaz Bonilla. Tito no deja de sorprender por su aplomo en partidos definitorios y volvió a brillar en ambos encuentros mano a mano. El apertura debió convivir con ser parte del plantel de Jaguares y a su vez vestir la camiseta de Hindú cuando se podía y suma dos títulos más en este 2017. Desde su debut en 2008 lleva 10 títulos, 6 de la URBA y 4 Nacional de Clubes, con la camiseta del elefante y el tiempo lo ubicará a Díaz Bonilla como uno de los jugadores más importantes de la historia del rugby local. En lo que lleva de carrera en Hindú tiene 1.231 puntos, producto de 45 tries, 278 conversiones, 146 penales y 4 drops. Párrafo aparte merece el eterno Hernán Senillosa. Ya con 16 títulos en su espalda, suma 342 partidos con la camiseta de Hindú, con la que marcó 245 tries y 1842 puntos totales. Quien además disputó dos mundiales con los Pumas (Australia 2003 y Francia 2007) y sumó 33 partidos internacionales con la albiceleste, es Puma de Bronce y pieza fundamental del Hindú hegemónico de los últimos 20 años. Entre sus entrenadores también surgen números impresionantes. Juan de la Cruz Fernández Miranda fue parte de todos los títulos del club, como 23


jugador o como entrenador. Tras retirarse luego del título de la URBA 2009 ante el CASI en la Catedral, Manaza se sumó al staff que ya tenía a Lucas Ostiglia, Maximiliano Martínez y Jorge y Gonzalo Pulido. De pieza clave dentro de la cancha se transformó en poco tiempo en conductor del cuerpo técnico. Como entrenador Juan de la Cruz lleva 8 temporadas en las cuales el equipo consiguió 8 títulos, jugó 211 partidos, ganó 167, empató 6 y perdió 38. Con modificaciones de nombre con el correr de los años pero con todos manteniendo su compromiso con el club, un año más tarde se sumaría Nicolás Fernández Miranda al cuerpo técnico que pasaría a comandar en conjunto con su hermano. En los 6 años que estuvieron juntos Hindú logró 4 títulos de la URBA y 3 de Nacional de Clubes. Con 162 partidos jugados, 128 ganados, 4 empatados y tan solo 30 perdidos. En estas 22 temporadas desde el 1996, año en el que llegó el primer título, los de Torcuato jugaron 594, ganaron 478, empataron 13 y perdieron 103 partidos. En dicho período sumaron 21.014 puntos, le convirtieron 12.122 unidades, marcando 2.870 tries y sufrieron 1.379. Con la extraña habilidad para cambiar nombres pero mantener siempre el nivel, el año que viene ya no estará Nicolás Fernández Miranda, quien pasará a ser parte del staff de Jaguares, con la duda de si seguiría Hernán Senillosa dentro de la cancha, pero con la esencia intacta y un grupo de jugadores que seguirá empujando para mantener a Hindú en lo más alto, el CAMPEÓN intentará seguir agigantando la leyenda. *Agradecimiento especial a Enrique Solá, quien lleva las estadísticas de los últimos 50 años de Hindú.


Fotografía: Luis Robredo

CUANDO PASA EL DRONE FILMANDO



Por Juan de Dios Vera Ocampo

1988

La modalidad no cambia. En tiempos de la UAR, o bajo los dictados de la URBA, al finalizar el campeonato regular se juega el Seven de clubes. Siempre en el CASI. Y con él la temporada baja la persiana. Cada torneo encierra una historia diferente, con héroes distintos. Aquel de 1988, consagró a un siete bravo, que aniquiló al resto con el as de espadas. Uno de los dos ases de espadas incluidos ese año en la baraja. El siete bravo es una imagen. Retrata a Banco Nación. Un equipo fuerte, por momentos lujoso, guiado hacia el título del rugby reducido por su propio ancho: Hugo Porta (37 años), de brillante actuación durante el fin de semana. Claudio Gentile, Osvaldo Cando, Ricardo Zanero, Fabio Gómez, Fabián Turnes y Pilín Pérez, completaron el manojo de cartas ganadoras. Seis backs y un forward. “Se optó por Zanero y Gentile como pilares porque Hacha Di Nisio y Pablo Franchi, estaban lesionados”, comentó ese día el Aguja Gómez. Y en esa formación estuvo el secreto del éxito. Los pilares resultaron los hombres más veloces de un conjunto que, haciendo gala de un pulcro manejo de la pelota, desequilibró por los costados. Sin dificultades, Banco pasó el filtro del sábado y llegó como candidato al domingo. Dejó por el camino a San Patricio, Jockey

El apertura galés, Jonathan Davies, estuvo en la Argentina y jugó el seven de 1988 para Patoruzú.

27


de Rosario y Liceo Naval. En cuartos goleó a Belgrano, en la semi paseó a Pueyrredón. Y accedió a la final, donde se mediría con el rocoso Olivos, vencedor de Gimnasia y Esgrima, en cuartos, y de San Cirano, en semis. Lejos de ser el trámite que muchos imaginaban, el encuentro definitorio penduló entre las manos de unos y otros. Olivos planteó una dura batalla. Con Ignacio Rigou, dominando el line; con el esfuerzo sin pausas de Germán Fernández; la inteligente conducción de Guillermo Holmgren; la velocidad de Carlos Fuchs; y los valiosos aportes de Martín Solda, Horacio Ghiorzi y Miguel Carreras. Olivos logró anular a Banco y lo tiró contra las cuerdas. Recién en el último minuto, un try de Porta y su conversión, le dieron a Banco la posibilidad de jugar una prórroga. Y allí, con el envión anímico, definió el pleito, gracias a una gran jugada de Pilín Pérez. EL OTRO AS DE ESPADAS Los ocho mil espectadores disfrutaban de un partido completo, con todos los matices. Y entre ellos, exultante, se encontraba el otro ancho de espadas del torneo: el fenomenal apertura galés, Jonathan Davies (26 años), pieza clave en el tercer puesto de la nación británica, dos años atrás, en el primer mundial. El habilidoso Jonathan estuvo presente gracias a una invitación del Patoruzú Rugby Club, de Trelew.

“Me moría de ganas de venir a este país”, dijo la gran figura de Gales en el mundial 87.


Y viajó junto a sus compañeros del Llanelly, Ieuan Evans (24) y Carwyn Davies (24). El equipo de Chubut cumplió una destacada labor: alcanzó los cuartos de final, instancia en la que cayó ante San Cirano. “Lo más importante no era ganar sino afianzar la amistad con los argentinos y aprovechar la gira para mejorar las relaciones públicas entre ambos países”, comentó Jonathan, en referencia a la grieta generada a partir de la Guerra de las Malvinas. “Me moría de ganas de venir a este país”, confesó quien en su carrera alternó el rugby amateur con el rentado. Jonathan Davies vino, jugó, se divirtió y quedó maravillado con el sándwich de chorizo y obnubilado por la belleza de las argentinas. Y, de paso, dejó de regalo una definición acerca de esta variante de rugby reducido: “Para jugar seven se necesita un hombre con capacidad para obtener la pelota del line, otro que pueda recuperar la mayoría de las que quedan sueltas y, por supuesto, tener atrás al menos tres jugadores rápidos.” Sin darse cuenta, el crack galés dibujaba, en trazos gruesos, la fisonomía de Banco Nación, el campeón. Un siete bravo, que incluía el as de espadas. Uno de los dos que traía la baraja del seven 1988. Gran try de Hugo Porta en la final que Banco Nación le ganó a Olivos

El ídolo en andas. Porta dio cátedra a los 37 años.


Fotografía: Javier Llambí

AYER FUE EL CUMPLEAÑOS DE LA ABUELA Y NO LA LLAMASTE



“Palos”


Por Facundo Osa

Los Pumas perdieron 21 a 8 frente a Inglaterra en Twickenham, en el primer partido de la gira de amistosos de noviembre que, pese a la derrota, dejó muchos aspectos positivos del elenco nacional. En líneas generales fue un partido muy táctico. Si bien el dominio en el primer tiempo fue del combinado local, el seleccionado argentino se mostró firme en el uno contra uno, con tackles bien abajo, en algunos casos complementados por otro más arriba para poder terminar de bajar a los rivales. Esta situación se vio claramente con el pilar izquierdo Mako Vunipola y con el octavo Nathan Hughes, que estuvo intratable durante todo el partido. Pero esta defensa férrea no sirvió en los momentos en los que Argentina quedaba expuesta en el retroceso y que, por ende, se encontraba en desventaja numérica a la hora de marcar, aspecto que fue explotado por el conjunto de La Rosa luego de la amonestación que recibió Joaquín Tuculet por una carga aérea contra el fullback Mike Brown. A su vez, el marcador comenzó a decantarse para el lado de los europeos desde la etapa inicial. En primer lugar porque consiguieron llegar una vez al ingoal visitante, algo que Los Pumas no pudieron, y, en segundo, porque el apertura George Ford estaba infalible con sus envíos a los postes, mientras que entre Juan Martín Hernández y Emiliano Bofelli sólo convirtieron uno de los cuatro que tuvieron. Así fue como en el entretiempo, la pantalla gigante de Twickenham marcaba que Inglaterra se iba 14-3 arriba en el marcador, por los tres penales de su número 10 y el try de Nathan Hughes a partir de un scrum dentro de las 22 yardas argentinas.

Fotografías: Prensa UAR


En los segundos 40 minutos Argentina mantuvo la posesión e intentó generar peligro a base de lanzamientos de juego y fases combinados con kicks que, en su mayoría, estuvieron bien utilizados. Pero, por el otro lado, le costaba darle ritmo a sus movimientos. Esto se debía a los tiempos de más que tomaba el medio scrum Martín Landajo y también a sus pases erráticos a la hora de reavivar el juego. Además, se complicaban a la hora de reagruparse luego de cada rack, lo que hacía que se perdiera el sentido de la línea ofensiva, que muy pocas veces estuvo bien desplegada. Un aspecto a destacar fue que, a la hora de defender, Los Pumas no perdieron la intensidad y continuaron tackleando ante cada avance inglés hasta el final del partido, cuando generalmente, comenzaba a fallar en los últimos 20 minutos. De hecho, el primer quiebre serio se produjo cerca del minuto 60 cuando un pasamanos de los europeos le permitió a los fowards avanzar unos metros hasta que fueron frenados por Landajo. A pesar de las claras desventajas, y con otro try previo de Inglaterra, el seleccionado nacional tuvo su recompensa sobre el final del encuentro cuando, luego de 30 fases, llegó a la primera y única conquista del partido a través de Nicolás Sánchez, que había ingresado por Juan Martín Hernández. Este sábado continúa la gira con el encuentro que Los Pumas disputarán frente al seleccionado italiano en Florencia.

SÍNTESIS INGLATERRA (21): 1- Mako Vunipola, 2- Dylan Hartley (C), 3- Dan Cole, 4- Courtney Lawes, 5- George Kruis, 6- Chris Robshaw, 7- Sam Underhill, 8- Nathan Hughes, 9- Ben Youngs, 10- George Ford, 11- Elliot Daly, 12- Henry Slade, 13- Jonathan Joseph, 14- Anthony Watson, 15- Mike Brown. Ingresaron: PT 23’ Semesa Rokoduguni por Brown. ST 17’ Joe Lanchbury por Kruis, 18’ Jamie George por Hartley, 22’ Alex Lozowski por Watson y Danny Care por Youngs, 28’ Harry Williams por Dan Cole y Ellis Genge por Mako Vunipola, 31’ Sam Simmonds por Hughes. Entrenador: Eddie Jones. LOS PUMAS (8): 1-Santiago García Botta, 2-Agustín Creevy, 3-Nahuel Tetaz, 4-Matías Alemanno, 5-Tomás Lavanini, 6-Pablo Matera, 7-Marcos Kremer, 8-Tomás Lezana, 9-Martín Landajo, 10-Juan Martín Hernández, 11-Ramiro Moyano, 12-Santiago González Iglesias, 13-Matías Moroni, 14-Emiliano Boffelli, 15-Joaquín Tuculet. Ingresaron: ST 14’ Sebastián Cancelliere por Moyano y Benjamín Macome por Lezana, 20’ Lucas Noguera por García Botta, Enrique Pieretto por Tetaz, 25’ Nicolás Sánchez por Hernández, 30’ Leonardo Senatore por Lavanini, Julián Montoya por Creevy y Bertranou por Landajo. Entrenador: Daniel Hourcade. PUNTOS EN EL PRIMER TIEMPO: 6’ Penal de George Ford (ING), 9’ penal de Emiliano Boffelli (ARG), 13’ penal de George Ford (ING), 23’ try de Nathan Hughes (ING), 34’ penal de George Ford (ING). Resultado parcial: Inglaterra 14-3 Los Pumas. PUNTOS EN EL SEGUNDO TIEMPO: 26’ Try de Semesa Rokoduguni convertido por Ford (ING), 38’ try de Nicolás Sánchez (ARG). Amonestados: PT 21’ Joaquín Tuculet (ARG). Estadio: Twickenham. Árbitro: Marius van der Westhuizen (Sudáfrica). Árbitros asistentes: Nigel Owens (Gales), Dan Jones (Gales). TMO: Olly Hodges (Irlanda).



Fotografía: Javier Llambí

¡VEN AQUÍ!


te recomienda los libros de la semana HANKA 753 Alejandro Parisi

Polonia, 1939. Hanka tiene 9 años, vive con sus seis hermanos y su padre, hasta que la invasión alemana cambia para siempre su mundo. Vivirá primero en el ghetto y será luego deportada a Auschwitz con sus hermanas. Comenzarán un derrotero por los distintos campos de trabajo y de aniquilación de Alemania. Pero en Hanka despertará una fuerza inaudita que la empujará a sobrevivir a cada día sin más certezas que el abrazo de esas hermanas que sufren a su lado. Juntas enfrentarán el horror, con la esperanza de que el final de la guerra las encuentre unidas, convertidas en sobrevivientes de eso que años más tarde todos llamarán Holocausto.

LA ÚLTIMA PELEA Antonio Dal Masetto

Tras el accidente y la muerte de su padre albañil en una obra, el protagonista descubre las perturbadoras diferencias de clase en las que está sumido el barrio en el que vive y el pueblo todo. Ahí siempre ocurren cosas raras (una chica aparece muerta después de una de las fiestas de los ricos, un hombre malvende sus tierras y huye luego de recibir una paliza en un descampado). Es un sitio donde los privilegiados -los Príncipes, como todos los llaman, familias de dinero apañadas por la policía- se burlan de todos y de todo. Frustrado, lleno de rabia y de impotencia y sin amigos, se vuelve un pibe taciturno y distante. A los doce años, se pone a trabajar en el reparto de una verdulería para ayudar a la madre. Más tarde se convierte en boxeador. En ese pueblo al que odia con toda su alma, el gimnasio es su isla, donde puede darle duro a la bolsa imaginando las caras de los Príncipes. Comienza a pelear en distintas ciudades.

¡PIEDRA LIBRE!


Fotografía: Fernando Moroni

MIENTRAS TANTO, EN CIUDAD GÓTICA...


TOMÁS TRUSSO - LOS MOLINOS RUGBY

Conozcamos cómo fue la idea y génesis de Los Molinos Rugby contado en primera persona por su capitán, Tomás Trusso, quien nos cuenta con entusiasmo el reciente debut del plantel superior en un amistoso contra el Club San Andrés, y su proyecto a futuro como institución, con base en las familias que los componen y en los valores de ese tradicional colegio de zona norte. Contanos un poco la historia del club. El colegio empezó por los años 70, nació como un colegio de familias y hoy sigue siendo claramente eso. Sé que comenzó en Belgrano y después se trasladó a Munro. Para mí, el rugby nació el primer día que pisé el patio grande, porque Los Molinos siempre fue un colegio con una gran impronta de rugby. Hay varios ex alumnos del colegio que juegaron y juegan en clubes como el SIC, CUBA, CASI y otros, como Federico Serra, Tute Moroni, etc. Te invito a pasar un día por el patio del colegio durante un recreo. Lo que te cuento se vive, mucha tocata, mucho rugby, aunque también algo de fútbol. ¿Qué categorías hay en inferiores y qué cantidad aproximada de jugadores tienen en total? Hoy ya hay 300 chicos en infantiles y alrededor de 50 en juveniles. Los Molinos tiene dos divisiones jugando actualmente el torneo de la URBA, la M16 y la

Por Eduardo Hesse

Fotografías: Santiago Fisher


TOMÁS TRUSSO

M17. En infantiles tiene una cantidad enorme de chicos desde M7 A M14, que hacen que este proyecto parezca de diez años más que de tres. Los Molinos está sin duda entre los 50 o 60 clubes con más cantidad de gente (y eso que no están contando a nuestro plantel que ya tiene 45 jugadores fichados). Hablando del tema de las infantiles y juveniles, personalmente no viví el inicio tan de cerca, pero al igual que cientos de exalumnos, lo seguíamos de lejos para ver cómo avanzaba. Además, el sólo hecho de mirar hacia abajo y ver esa cantidad de chicos comprometidos con esto te da, sin duda, la seguridad de que venimos bien, porque de la única forma que un proyecto así salga realmente bien es que todo se construya de abajo para arriba, como venimos.

LOS MOLINOS RUGBY

Contanos tus sensaciones con respecto al debut en el amistoso contra San Andrés y qué significó para vos. El amistoso con San Andrés fue una fiesta. En todos sus sentidos. No fue el debut de un equipo o de un plantel. Fue el debut de este proyecto que nació hace 3 años. Éramos 15 amigos, varios ex jugadores de clubes de primer nivel y otros tantos que recién con Los Molinos respiraron su primer aire de rugby puro. Cualquiera se sorprendería de la composición del equipo que entró ese día a la cancha. ¿Cosas en común?.. miles. No sólo que la gran mayoría había compartido gran parte de su vida junta, sino que todos habían dedicado los últimos tres meses anteriores al partido a este enorme proyecto, al rugby, a las juveniles y a Los Molinos.

UN POCO DE HISTORIA

Luis Robredo buscó entre sus archivos y encontró esta foto histórica del año 1982, con el primer equipo del Colegio Los Molinos que salió subcampeón en el torneo intercolegial de ese año.


TOMÁS TRUSSO

La semana previa al partido fue increíble. Sólo cerrar los ojos te hacía imaginar todo lo que podía pasar en ese primer amistoso. Nadie debe haber dormido más que un par de horas. En lo personal, para mí fue único. El partido que no me olvidaré nunca más. Tuve el enorme orgullo de ser el capitán. Es increíble lo que uno puede construir desde ese lugar pero más increíble es la posibilidad que te da de vivir todo tan cercano, sentir las experiencias de todos, vivir al máximo los sentimientos de los demás. ¿Saben lo que fue ver a 15 enfermos que dejaban el alma y el corazón por los colores de su camiseta y su colegio, ver que todo el esfuerzo de los últimos meses se hacia realidad en 80 minutos?, impagable. Eso es lo lindo de este deporte. ¿Cuáles son las expectativas para el futuro, los objetivos a corto, mediano y largo plazo? La idea, obviamente, es ser un club que se base en los valores del colegio. Que sea un lugar de encuentro para todas las familias del colegio, con el rugby como la enorme (y para mí, la mejor) excusa para juntarlas. Formar jugadores que sean primero y ante todo grandes personas. Que no quede nada librado al azar, porque el destino está muy claro. En el equipo pensamos siempre, y aplica para este caso, que “Lo mejor está por venir”. Por mi parte, espero compartir algún partido con alguno de mis hermanos y seguir sumando a mis amigos, los de la camada 28. A corto plazo, el objetivo es terminar de armar el plantel superior para entrar al torneo de la URBA en el 2018, fortalecer las divisiones juveniles de Los Molinos, armar la M19 y hacer parte a las familias de esta fiesta del rugby. Un plantel de 60 jugadores sería ideal para arrancar el año que viene con todo.

LOS MOLINOS RUGBY


TOMÁS TRUSSO

A mediano y largo plazo el objetivo es armar un club que se guíe por las mismas tres cosas que nos guiaron a nosotros Familia, Compromiso y Pasión. Construir un lugar donde uno pueda compartir el rugby con sus amigos y pueda desarrollarse como persona aprovechando las grandes virtudes de este tremendo deporte y las de los que lo enseñan. ¿Qué representa el rugby en tu vida? El rugby siempre ocupó un lindo y enorme lugar en mi vida. Sinceramente fue el único deporte que realmente me gustó desde chico. Creo que en gran parte me obligó a mantener una base para todos estos años que es: que todo lo que uno hace, lo tiene que hacer A FONDO. ¿Porqué? porque es casi imposible que algo salga mal, y de hecho, es casi imposible que algo salga tan bien como suelen salir las cosas que uno hace a fondo. Y eso me lo enseñó el rugby. En el rugby no hay grises. Si regulo me lesiono o me golpeo. Si regulo no ayudo al equipo ni a mí mismo. Si regulo, dejo todo librado al azar y pierdo las riendas del partido hoy y de mi vida mañana. Viajamos en el tiempo…, ¿cómo te imaginás a Los Molinos dentro de 20 años? Sería muy típico decir que veo a un Los Molinos jugando el Top 12 o como se llame el torneo de ese momento. Veo un club repleto de gente en todas las divisiones, un enorme grupo de amigos que respiran lo mismo. Veo jugadores, entrenadores y a todos los que tienen la oportunidad de dar una mano en este proyecto, proponiendo los mismos valores sobre los que se construyó todo esto hace tres años. Veo un club con un rugby de primer nivel, exigente y con grandes sueños. Tomás Trusso y como los sueños se van haciendo realidad.

LOS MOLINOS RUGBY


ESE MOMENTO EN EL QUE DAVID BANNER SE TRANSFORMA EN HULK



Por El Tanque

Hay pocas cosas más molestas que las conversaciones ajenas. Sobre todo esas que uno no quiere escuchar, que no nos interesan en lo más

mínimo, pero que se ve forzado a hacerlo porque se llevan a cabo a los gritos.

Cuando nos vamos poniendo viejos y gruñones, aunque la mente

piensa a la misma velocidad, las palabras disminuyen en caudal y salvo bajo los efectos del efluvio etílico, somos gente callada. Reservada dirían por ahí. Es que no hay muchas cosas para decir. No por lo menos ante gente que no conocemos. En público. Sobre todo aquel público que tiene

la oportunidad de escuchar toda la maldita conversación porque está esperando algo que tarda en suceder, como la sala de espera de un médico, el colectivo, el tren, o la cola del supermercado.

Por eso no se entiende – y nos pone de la cabeza – que la gente ande

hablando a los gritos en público. En especial los que lo hacen por teléfono y en particular lo que usan auriculares.

Uno escucha la mitad de la conversación – que solo escuchando el 50% enseguida sabemos que es intrascendente y estúpida - y que se refiere

a algo que invariablemente nos irrita justo en el medio de la cola para


comprar ravioles que avanza a uno. Los detalles de lo

tweed que está en la cola de embarque de un vuelo a llamo en cuanto pise Santiago…..dale boló….otro…’ y

uno de los peores temas que te puede tocar. ‘Y le saqué

y habla a los gritos sobre los aparentes negocios y orga- para no descubrir que la mitad del avión lo quiere matar

lindo que estaba el hijo en el ‘concert’ de fin de año es

mil fotos, esperá que ahí te mando una’ – le dice a la

igualmente insensible amiga que uno imagina que está

del otro lado de la línea. ‘Te llegooóoo?’ - pregunta a mil decibeles. ‘Viste qué divino???’ No se detiene solo

en la foto y le cuenta con lujo de detalles la escenografía

y le lista toda la gente que fue. Nombre y apellido, intercalando alguna observación ácida acerca de las vestimentas de otras mujeres. Alrededor nuestro ya hay

cuatro que la quieren fajar y la miran feo, pero la mina insiste en comentar la foto con gritos y risas irritantes

para el oído. La fila demora y el tema de conversación

pasa por el lado ¿viste lo que le paso a Pipi????, Ah no sabeéees… Y uno espera secretamente que gane la dis-

creción y lo deje para una charla frente a frente. Aunque

sea por el honor de Pipi. Pero no. La verdadera historia

de Pipi sale a la luz y logra interesar a los que despachan ravioles. Para matarlaaaa…

El otro personaje que adora hablar por celular es el

típico ‘yuppie’ con pantaloncito ajustado y saquito de

San Pablo o Santiago en aeroparque. Usa auriculares finalmente cuelga y se pone las anteojeras seguramente nizaciones monstruosas que dirige. Siempre empieza la y la otra le tiene una lástima impresionante.

conversación con la frase ‘Hola Peter, estoy a mil, pero Yo soy de la mitad que lo quiere matar, por supues-

cerremos lo del proyecto ahora, porque si no, no me to. Pero no por eso le voy a meter un takcle alto

agarrás más’ ‘ sí boloooo, estoy en aeroparque salien- sobre el pescuezo al pobre wing que me encara en do para Santiago. Yo digo, si les damos el 25% a los el torneo senior. El no tiene la culpa que haya genfranceses, nos quedamos con 4 palos y cerramos break

te que se crea importante por tener un celular, y un

even man’. La gente lo empieza a mirar feo. El pibe hace amigo que lo escucha (o no)…. que camina pero en realidad solo se mueve en redondo.

‘Decile a Ferguson que por menos de la mitad del equity

y el control societario o yo no me muevo de aca’- Nosotros miramos el lugar donde está porque nos imaginamos que Ferguson lo va a mandar al congo. ‘La gente

no me importa, le damos un bonito de 30 o 40 lucas y

la dejamos tranquila’ dice a los gritos el muy zapallo. Anuncian el embarque del vuelo y el sujeto sin dejar de

hablar se dirige hacia el sector de embarque preferente

aunque después tiene el asiento 32B. Solo para de hablar

cuando la azafata lo obliga y bajando el tono le dice al amigo ‘te dejo porque estamos decolando, boló…, te



Lic. Francisco Arnut Echave Fotografías: Fernando Moroni

Comenzaremos este texto con una breve anécdota, donde queremos reflejar que muchas veces se habla de motivación del jugador sin saberlo, y sobre cómo se rotula al jugador desligándose el entrenador de toda responsabilidad sobre la motivación. En una reunión con distintos entrenadores, se estaba tratando el tema de la planificación y cargas de entrenamiento de los jugadores M-15, M-16 y M-17. Era una charla armoniosa y tranquila, hasta que un entrenador, no siendo el que más habla en las reuniones por lo que sorprendió el tono de su voz, dijo: “…antes que nada debemos hacer que los jugadores vengan…”. Y ese comentario direccionó la charla hacia otro punto, dejando de lado la planificación y cargas de entrenamiento, y se fueron buscando distintas alternativas para lograr que el “presentismo” de jugadores aumentara, proponiendo distintas opciones, entre las que recordamos: - Cambiar los horarios y lugares de entrenamiento. - Llamar a cada jugador el día previo así no podrán “zafar”. - La vieja sanción: el que no viene, no juega. - Entre otras Dejamos que la charla y la fase de soluciones a estos interrogantes fluyera y observamos las distintas alternativas que surgían de esta “tormenta de ideas” que entre todos se iba desarrollando.


Mientras las opciones giraban en torno al mismo eje, siempre se recaía en la: - Irresponsabilidad de los jugadores - Falta de compromiso de los jugadores - No valoración de estar en este proceso de selecciones - Y la vieja explicación: los jóvenes de ahora son así, en nuestra época no ÉRAMOS así. - Entre otras Observando que los únicos responsables eran los jugadores, preguntamos a la mesa: “… ¿Por qué no vienen a entrenarse?...”, y con cara de asombro y de creer que no estábamos escuchando nos respondieron: “…ya lo dijimos, son unos irresponsables, no tienen compromiso, no les interesa nada…”.Viendo que las respuestas siempre recaían en el jugador, volvimos a preguntar: ¿Por qué eligen no venir? Al escuchar la palabra elegir, los integrantes de la mesa, en realidad no cambiaron su postura y siguieron dando las mismas explicaciones al ausentismo de los chicos. Como vimos que no podíamos obtener otra visión, y que para ellos la responsabilidad era solamente de los jugadores, decidimos preguntar en forma directa: ¿Cuál es SU responsabilidad como entrenadores para que los jugadores no vengan? ¿Por qué el jugador elige quedarse en su casa, ir a otro lado y no venir a entrenarse? ¿Qué ofrecen los entrenadores para desarrollar la motivación? Los entrenadores muchas veces no saben con claridad qué es la motivación, pero en muchas oportunidades la toman como el factor primordial para obtener un buen desempeño y un buen resultado por parte del equipo. Frases como: nos faltó motivación, no somos un equipo comprometido, son unos irresponsables, este equipo no tiene ganas de triunfar, etc. Las hemos

escuchado y dicho en un millar de situaciones, y aquí preguntamos: - ¿Qué queremos decir realmente con motivación? - ¿Todos entendemos lo mismo por motivación? - ¿Jugadores y entrenadores tienen el mismo concepto de motivación? - Si es una palabra tan mencionada, ¿por qué la motivación se trabaja tan poco? - ¿La motivación es innata o se puede desarrollar? - ¿Viene con el jugador o como entrenadores pueden hacer algo? - ¿Cómo podemos lograr que los jugadores se comprometan con los objetivos del equipo? Continuará en nuestro próximo artículo, dentro de 15 días!!!



Fotografía: Luis Robredo

#MULTIPLICATEx7



Envianos tus fotos a rugbystyledigital@gmail.com - Asunto: “cámara sorpresa”


Envianos tus fotos a rugbystyledigital@gmail.com - Asunto: “cámara sorpresa”


Envianos tus fotos a rugbystyledigital@gmail.com - Asunto: “cámara sorpresa”


Gracias por las fotos a: Gastón De Candido - Juan Carlos Lepera - Javier Llambí - Fernando Moroni - Luis Robredo Envianos tus fotos a rugbystyledigital@gmail.com - Asunto: “cámara sorpresa”


Fotografía: Tucán Pereyra Iraola


ITATÍ ES UNA LUCHADORA QUE NECESITA UNA MANO. ENTRE TODOS PODEMOS AYUDARLA. PARA MÁS INFORMACIÓN HACÉ CLIK EN LA FOTO Y MIRÁ EL VIDEO


El seleccionado argentino de rugby para mayores de 33 años le ganó la final a Los All-Blacks por 15 a 5 en la 30º edición de la World Rugby Classic que se juega todos los años en Bermuda. Este es el segundo título de Los Classic ya que en el 2011 ya habían ganado la copa. SUDAMERICANO SEVEN FEMENINO

RESULTADOS 2ª FECHA 33-38 ROSARIO

BS. AS.

23-16 TUCUMÁN

CORDOBESA

CUYO

SALTA

Fuente: UAR

23-27

Fuente: UAR

Sofía González obtuvo la distinción de la Mejor Jugadora del Torneo, en el Valentín Martínez, competencia que desde hace unos años cobró relevancia de Torneo Sudamericano, avalado por Sudamérica Rugby. Sofía, además de ser una de las destacadas del plantel, es también la capitana del seleccionado nacional. Nacida en el año 1996, empezó a jugar a los 13 años en el club S.I.T.A.S.,de Bs. As. El conjunto nacional se consagró subcampeón sudamericano. Disputó 6 partidos el pasado fin de semana en el tradicional Carrasco Polo Club, en la capital uruguaya, ganando 5 de ellos: Chile, Costa Rica, Perú, Paraguay, y Uruguay. Sin embargo, no pudieron con Brasil, el mejor de América, y cayeron 22 a 12 en el partido decisivo.



UN “TOUCH” DE HUMOR - “GOLF”

¡HASTA EL PRÓXIMO NÚMERO!

www.rugbystyledigital.com


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.