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4.2 La práctica de la Integridad Académica en Universidad La Salle Noroeste

La Universidad La Salle Noroeste fundada el 19 de agosto de 1991, declara ser una universidad de inspiración cristiana con carisma Lasallista. Tiene como misión promover la formación integral de las personas, para que lleguen a ser profesionistas de calidad animados por los valores cristiano. Actualmente cuenta con una matrícula de 1700 estudiantes distribuida en un profesional asociado, 21 programas de licenciatura, 10 maestrías y dos doctorados. Asimismo, propone como visión, plasmada en el plan estratégico 2022-2027: Ser una universidad científico-humanista, comprometida con la Responsabilidad Social y la efectividad, que forma personas íntegras, críticas y solidarias capaces de incidir en su entorno, con una perspectiva glocal.

Desde su fundación, la Universidad inspirada en su ideario, promueve la integridad profesional y personal en toda la comunidad universitaria, lo que ha permitido incluir en sus programas de estudio y en sus tareas torales, la práctica de los mismos.

En el año 2018, surge la iniciativa de diseñar un programa enfocado a la integridad académica, teniendo como objetivo principal, generar entornos académicos como componente fundamental del éxito y el crecimiento del estudiante y profesores dentro y fuera del aula; preparándolos para los desafíos personales y profesionales, así como también proporciona un plan para la realización de éxitos futuros.

Dentro de este contexto, la Universidad La Salle Noroeste ha implementado diferentes acciones que promuevan la integridad académica a través de:

1. Diagnóstico sobre el conocimiento de integridad académica durante el semestre enero- mayo de 2018.

2. Desarrollo de dos talleres a profesores sobre la sensibilización de la integridad académica durante el semestre agosto-diciembre de 2018.

3. Implementación de la campaña de sensibilización sobre valores denominada #Soyautordemislogros que promueve la integridad académica con estudiantes durante el semestre agosto-diciembre de 2018.

4. Diseño de estrategias que permitan a los maestros plasmar en el plan de clases los cinco valores en los que se sustenta la integridad académica: Honestidad, confianza, justicia, respeto y Responsabilidad.

5. Promoción de una cultura de “No al plagio” entre los estudiantes.

6. Diseño de cápsulas informativas sobre la práctica de los cinco valores de la integridad académica en la comunidad universitaria, a través de redes sociales y medios de comunicación utilizados en la universidad.

En el semestre enero-mayo de 2019, la universidad a través de su Plan Estratégico, 20192022 generó un programa denominado Rectitud Institucional bajo la línea estratégica de la formación con el buen vivir. El objetivo del programa fue crear espacios y estructuras que permitan observar, reflexionar, comunicar, compartir, fomentar y vigilar- acompañar, el desarrollo de una cultura de rectitud universitaria; desde la mística y pedagogía de la Educación Lasallista.

Las actividades que se incluyen en el programa, se enlistan a continuación:

1. Implementar la campaña de rectitud universitaria en el ámbito virtual

2. Evaluar el impacto de la campaña de rectitud universitaria en el ámbito virtual

3. Diseñar e impartir un curso de etapa básica: Compromiso ético docente y adaptarlo a la planeación, conducción y evaluación del aprendizaje

4. Definir el perfil de los candidatos a formar un comité de rectitud universitaria

5. Conformar el comité de Rectitud Universitaria

6. Diseñar un código de rectitud universitaria

7. Finalmente, en septiembre de 2022, fue aprobado el código de Rectitud Universitaria por la junta de gobierno, máximo órgano colegiado de la universidad.

Al inicio del semestre agosto-diciembre de 2020, se diseñó e implementó dentro del programa de tutorías para estudiantes de nuevo ingreso, la campaña sobre la violencia familiar y de género, cuyo objetivo fue concientizar a los estudiantes sobre las diferentes expresiones de violencia, estadísticas mundiales, nacionales y locales sobre el ejercicio de la violencia familiar, de género y de abuso de autoridad; asimismo, se dio a conocer el Protocolo Institucional de Hostigamiento y Abuso Sexual de la universidad, actualmente publicado en el sitio Web.

Dentro del mismo programa acerca de la prevención de la violencia familiar y de género, se implementaron algunas actividades que reforzaron la campaña de concientización, tales como:

● Exposición fotográfica “Las doce”.

● Panel académico sobre la “Ley Olimpia” a cargo de diputados locales.

● Foro de conferencias sobre la violencia contra la mujer y sobre el día internacional de la mujer.

● Panel “Defensoras de los derechos humanos”

En el mes de abril de 2022 se aplicó un cuestionario anónimo a través de FIMPES a los estudiantes de nivel licenciatura inscritos del cuarto semestre en adelante, el instrumento se estructura en seis dimensiones, mismas que exploran los siguientes aspectos:

● Datos generales: demografía del instrumento

● Ambiente universitario: Percepción estudiantil sobre el clima académico, socio moral y motivacional en la institución. Impacto de dicha percepción en el comportamiento de hacer trampa.

● Políticas en materia de integridad académica: Percepción estudiantil sobre las políticas en materia de integridad académica. Medios de conocimiento de dichas políticas por parte de la comunidad estudiantil.

● Percepción de normas de los pares: Percepción estudiantil sobre actitudes y comportamientos de pares, relacionadas con la deshonestidad académica. Relación de dicha percepción con la autodeclaración de hacer trampa.

● Juicios de dominio y responsabilidad: Juicios de los estudiantes sobre deshonestidad académica. Relación de estos juicios con la autodeclaración de hacer trampa.

● Comportamiento académico: Reporte estudiantil de participación en deshonestidad académica

Los principales hallazgos de dicho estudio, se resumen en los siguientes puntos:

1. De los 1158 estudiantes que fueron invitados a participar en la encuesta, 876 (75.6%) iniciaron la encuesta. Entre los que iniciaron la encuesta, 613 (70.0%) la completaron. Entre los estudiantes que completaron la encuesta, 56 estudiantes (9.1%) fueron eliminados por responder de manera uniforme o no confiable.

2. Los estudiantes que tienen promedios más altos son los que reportan menor porcentaje de trampa y los de promedio 7 o menos son los que representan al grupo más alto de trampa.

3. Los resultados suelen ser positivos en la adopción de metas centradas en el aprendizaje, el dominio de tareas y el desarrollo de competencias, lo mismo en lo referente a las metas que se enfocan en las calificaciones, el desempeño y la demostración de competencias.

4. La percepción de los estudiantes en relación al clima socio-moral escolar; es decir, la medida en que se sintieron atendidos, respetados y tratados de manera justa es muy positiva.

5. En lo referente a la comunicación de las políticas de las universidades relacionadas con la integridad académica, los estudiantes están de acuerdo en que son comunicadas y puestas en práctica. Además, que se les ha informado a través de diversos medios, por lo que, para este análisis, los resultados son muy positivos.

6. Los estudiantes afirman que las “Discusiones en clase con el profesor” fue la fuente más común de aprendizaje sobre las políticas de integridad académica.

7. La asociación entre las variables de difusión de las políticas de integridad académica y la puesta en práctica de las mismas, según la percepción de los estudiantes es inversamente proporcional a la deshonestidad académica; es decir, cuanto más se fomente estas dos actividades tienen a disminuir la probabilidad de participar en deshonestidad académica.

8. El 61.6% de los estudiantes respondió Acuerdo o Totalmente de acuerdo que NO está bien hacer trampa en un examen, y solo el 16.3% indicó Desacuerdo o Totalmente en desacuerdo. Lo anterior indica que en la medida en que los estudiantes sintieron que sus compañeros desaprobaban hacer trampa se correlacionó negativamente con el comportamiento de hacer trampa autoinformado (r=-.40); es decir, cuantos más estudiantes creen que sus compañeros desaprueban hacer trampa, es menos probable que informen que lo hacen.

9. En relación a la autoconciencia moral de hacer trampa, existe una probabilidad 2.33 veces mayor de que los estudiantes detectados con alguna desvinculación moral predictora, pasen a ser parte de un grupo de alto riesgo en lo referido a la deshonestidad académica.

Finalmente, los resultados de esta encuesta sugieren que los esfuerzos educativos deben garantizar que las políticas de integridad académica no solo se comuniquen claramente a los estudiantes, sino que también se consideren justas y se cumplan.

También sugieren que los esfuerzos deberían ayudar a los estudiantes a comprender por qué la deshonestidad académica es moralmente incorrecta y ayudarlos a sentirse personalmente obligados a no hacer trampa (en lugar de desconectar ese sentido de responsabilidad moral culpando a otros o a las circunstancias).

Igualmente, importante, estos hallazgos sugieren que se necesitan esfuerzos para aumentar la percepción de los estudiantes sobre la desaprobación de los compañeros por hacer trampa y reducir la medida en que los estudiantes ven a sus compañeros haciendo trampa.

Dada la naturaleza social de la mayoría de los comportamientos de trampa, es probable que los estudiantes del grupo de alta frecuencia sean miembros de grupos de amigos cercanos y no tomen sus decisiones de deshonestidad académica solos o aislados de sus compañeros. En consecuencia, una intervención dirigida a trabajar con grupos de amigos cercanos (y no formados al azar) sería el enfoque más directo para mejorar los niveles de deshonestidad académica.

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