nocer al Estado los problemas que tienen, y los derechos que han sido vulnerados o incumplidos. El derecho a la protesta permite que esos sectores de la población puedan llamar la atención, participar en la resolución de sus problemas y demandar que el Estado cumpla y garantice sus derechos reconocidos en la Convención de Derechos Humanos y en la Constitución. Actividades colectivas de presión y activismo social. En los últimos años, nuevas formas de organización social y nuevas formas de lucha, surgieron como alternativas para la construcción de la ciudadanía, sin quedarse a la espera de respuestas por parte del Estado. Movimientos ciudadanos, organizaciones de derechos, ONGs, empresarios, instituciones del Estado, o individuos con responsabilidad cívica, son claros ejemplos de una ciudadanía activa para la construcción de una sociedad inclusiva. Acciones individuales. Muchas personas con orientaciones sexuales diferentes no hacen pública su opción sexual por miedo al rechazo y al discrimen. A continuación tres testimonios de vida de mujeres valientes que deciden contar sus historias, sus sueños, sus sentimientos más íntimos y decirle a la sociedad: somos lesbianas y estamos orgullosas de serlo. Empezar a ejercer ciudadanía es aceptarse, inspirar a muchas personas en igual situación y luchar para que sus derechos sean reconocidos.
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