LIBRO Voces en el camino VOL. 5 2020

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VOCES EN EL CAMINO, VOL. 5 © Departamento de Lenguaje y Filosofía, Windsor School. © Departamento de Artes y Tecnología, Windsor School. Windsor School Valdivia www.windsorschool.cl Valdivia, Chile. Diciembre, 2021.


Vol. 5

VERSIÓN 2020

(Concurso Literario 2019)


Arte


Literario Antología 2019



Ad portas de iniciar el año 2022, volvemos la mirada hacia atrás y

comprendemos lo difícil que ha sido sobrellevar los dos últimos años que nos ha tocado vivir. La pandemia, sin lugar a dudas, nos ha obligado a ser capaces de flexibilizar al máximo nuestro hacer. Iniciamos el 2020 como un año normal; sin embargo, a quince días de partir, nos vimos en la obligación de modificar de manera radical nuestra práctica educativa. Por primera vez, muchos de nosotros, escuchamos los términos zoom o meet, algo que con el tiempo se familiarizaría a tal punto, que terminaría siendo el soporte fundamental de nuestro quehacer pedagógico en pandemia.

En esas circunstancias nos preocupaba el hecho de seguir motivando a nuestras

niñas y niños en el desarrollo de su creatividad. Por esta razón, como institución, decidimos intentar mantener un trabajo, que a nuestro juicio, forma parte de una tradición cultural importantísima, tanto para las alumnas y alumnos, como para los profesores. Nace así la necesidad de poder entregar a la comunidad una nueva versión de nuestro libro “Voces en el camino”; una antología literaria y artística que recoge palabras y miradas transversales del Windsor School.

En esta edición podrán observar el trabajo creativo que desarrollan niñas y

niños desde la más temprana edad, hasta los ecos y visiones de adolescentes y jóvenes que ya entregan propuestas estéticas más maduras. Son voces que nos enorgullecen, pues son fruto de un trabajo interdisciplinar, desarrollado en pandemia, que recoge el hacer individual de creación literaria y se enriquece con la mirada que una asignatura del área artística, propone y plasma en imágenes que acompañan la lectura.

Las voces en el camino de esta edición no son otra cosa que el compromiso

institucional de seguir caminando, a pesar de las adversidades, por la ruta de la imaginación y la cultura.

Vivien Turner Saelzer DIRECTORA


La presente edición de Voces en el Camino recoge las palabras y visiones que nuestros alumnos desarrollaron durante el año 2019. Aunque un poco atrasado, respecto de las publicaciones anteriores, los departamentos de Arte y Lenguaje han sentido el compromiso de hacer un gran esfuerzo para lograr editar un trabajo realizado con afán y dedicación, tanto por los alumnos, como por los profesores de ambos departamentos. Las voces que descubrirán en la lectura, dan cuenta de diferentes imágenes personales que van naciendo a la luz de un trabajo silencioso, desarrollado muchas veces en la intimidad de una habitación, que da cabida a emociones, sentimientos, sueños y esperanzas albergadas en lo más profundo de la interioridad. Posteriormente, en el espacio compartido de una sala de clases, la lectura de estos textos, sumada a la interpretación y creatividad de otros alumnos, permite que surjan otras imágenes, en una estética artística diferente, pero esta vez inspiradas en lo comprendido y tamizadas por vivencias personales en una etapa de la vida ya cercana a la adultez.

Presentación


Desde el área artística, el 2020 fue un año de trabajo distinto en muchos sentidos, en el cual tuvimos que adecuarnos al trabajo online, desde un aula-taller virtual, como nuevo espacio de trabajo grupal. Pero con el mismo espíritu y energía enfrentamos el desafío de analizar e interpretar los textos a través de procesos creativos, que dan pie a las propuestas de ilustración y relatos audiovisuales que entregan la visualidad, estética y nuevas miradas a este proyecto de libro ilustrado. Esta versión reúne el trabajo de los estudiantes de IV° medio, tanto de Artes Visuales, como también del electivo Audiovisual, en el cual podemos apreciar el uso de técnicas mixtas; en base al dibujo, collage, rescate de texturas, acuarela, coloreado digital, entre otros. Publicar un proyecto de este tipo, después de un periodo difícil, por los efectos que ha traído la pandemia, no es otra cosa que una muestra de esperanza, una luz que permite sobrellevar periodos muy complejos un puente entre lo vivido y las proyecciones de un futuro. Estamos orgullosos, pues, de entregar a la comunidad windsorina un nuevo ejemplar de unas voces que, las vicisitudes de la vida, no han logrado acallar.


Primero Básico

Categoría



Yamil Jure

Katarina Lesina


1er. Lugar

El león extraordinario El león extraordinario Tiene amigos sabios Y cumplió 60 años. El león extraordinario siempre camina por lagos y colinas con su corona que es gigante y que lleva en las puntas muchos diamantes. El león extraordinario usa en sus manos guantes el extraordinario es muy elegante.

María Jesús Capurro Taladriz 1° Básico B


Javiera Muñoz Araneda


2do. Lugar

El volcán de Milán

El volcán de Milán está lateral con el sol brillará Y con la luna dormirá.

José Ignacio Rivas Angulo 1° Básico B


Lucas Loyola


3er. Lugar

El delfín

El delfín saltarín es muy parlanchín Y quiere llegar hasta el fin con su amigo Merlín y su amigo Merlín es un gran cantarín y salta como su primo Agustín.

Amparo Flández Sánchez 1° Básico B


Valentina González


1er. Lugar

El collar de Luna

Había una vez un unicornio que se llamaba Luna, ella no tenía

colores, por eso todos sus amigos se reían de ella.

Su abuelo Roberto nunca se burló de ella, entonces le regaló

un día un collar mágico.

Luna no sabría que el collar mágico hasta que en un momen-

to, cerca de un lago se le cayó el agua, esto creó un arcoíris que tiñó de muchos colores el cuerpo de Luna, lo que la hizo muy feliz y nunca nadie más se burló de ella.

Emilia Mancilla Sobino 1° Básico C


Carolina Seguel


2do. Lugar

´

El gato de las cabañas

Había una vez un gato que tenía muchas ganas de comer atún y para comer atún tenía que entrar a las casas. Un día el gato vio un tarro de atún y con sus garras rompió la ventana y se llevó el atún, cuando el dueño de la casa vio que no estaba el atún, vio al gato y se fue a buscarlo y lo adoptó.

Bernardo Berger Carmona 1° Básico C


Pablo Burgos


3er. Lugar

El loro que no repite

Había una vez un loro que no repetía lo que decían. No lo

repetía pero una vez aprendió a repetir todas las palabras y fue feliz.

Julieta Hernández Núñez 1° Básico A


Segundo/Tercero Básico

Categoría



Matías Heilenkotter


1er. Lugar

Aprendiendo a contar Un, dos, tres, no puedo pensar, Cuatro, cinco, seis, no quiero parar. Siete, ocho, nueve, espera un poco más. Y ¡diez!, espera Ahora para atrás Diez, nueve, ocho, rápido ya, Siete, seis, cinco, estoy por explotar Cuatro, tres, dos, ¡casi ya! Y ¡uno! Listo, Ya el tiempo pasó Yo sigo contando Yo sigo soñando.

Agustina Del Solar Bustos 3° Básico B


Diego Galano


2do. Lugar

Tus ojos son tan bonitos como ninguno Tus ojos son Como un bosque, que ningún Explorador ha recorrido. Tus ojos son Como el agua hermosa y tranquila Son tan brillantes como el sol. Tus ojos son Como una isla en lo más profundo del mar, Que ni los ojos más humanos han podido ver. Tus ojos son como Perlas más relucientes, Que todas las galaxias enteras. Tus ojos son Como una esmeralda tan hermosa Que ningún pirata ha resistido a robar. Tus ojos son tan bonitos Que frente a los míos, Nunca podré olvidar. Max Larsen Saavedra 3° Básico B


Victoria Pey


3er. Lugar

Creí Creí, creí Que ganaría la carrera Creí, creí Que habría paz en la tierra. Creí, creí Que no volverá a llorar Creí, creí Que no me volvería a quejar. Pero como todas las personas Yo tengo que sufrir Pero mi parte favorita Es volver a reír. .

Ayla Giusti Calderón 3° Básico A


Carla Navarrete


1er. Lugar

El circo tenebroso Estás con tus padres en el auto, ellos están muy felices, sobre todo tu mamá. Notas como tus padres están sin cinturón y tú lo tienes puesto. De repente, el auto se va para el lado, no sabes qué hacer, quedas inconsciente. Al despertar el auto de tus padres ya no está, te sientes paralizada, no sabes qué hacer, tu corazón late a mil. Te pones a caminar y te encuentras con una carpa de circo, empiezas a pensar y dices: por qué no. Entras pensando que te van a ayudar. Vas con el maestro del circo y te dice: -Bienvenido al circo de la Alegría, ven que ya empieza el espectáculo. Tratas de decirle que te perdiste en el bosque, pero él no te deja hablar. Te lleva con unos payasos, llegas a otra carpa, hay una máquina que se llama: la máquina quita alegría. Dentro de ella hay risas y felicidad, detrás de la máquina hay una puerta y te preguntas para qué sirve esa puerta, pero piensas en el nombre de la máquina y sales corriendo. Corres y corres pero no llegas a ninguna parte, decides parar, piensas que está todo perdido, ves una jaula a lo lejos y adentro están tus padres. No sabes si estás alucinando, detrás de ti aparece un forzudo, sin piedad le pegas con un barril, lo tiras por la puerta y él cae a otra dimensión. Detrás del barril había un aparato de dos botones, aprietas un botón y te transformas en el forzudo; vas donde el maestro de ceremonias y le tiras el sombrero; él te dice: ¿Quieres pelea? Y pone cara demoniaca. Como eres el forzudo lo tiras al piso y lo arrastras a la puerta dimensional. De repente, el circo desaparece. Finalmente tú vuelves a la normalidad, tus padres escapan de la jaula y se van caminando a la ciudad más cercana

Gabriela Matthei Acevedo 3° Básico B


Fernanda Joustra


2do. Lugar

Los pandas y el invierno eterno

Lili era una panda igual que sus hermanos Rosi, Lulú, Gaspar y el glotón Leo. Ellos vivían felices con su mamá. Pasaban todas las estaciones del año bien, pero el invierno era el peor. Hacía frío y los bambús estaban helados y llovía mucho. El invierno del año 2019 fue el más helado en China. La mamá de los panditas les tejió mantas para que se abrigaran. Rosi era muy pequeña, así que su mamá la envolvió en una manta y la abrazó. Los demás ositos se calentaban solos porque ya eran grandes. El invierno había empeorado y estaban a finales de septiembre. Su mamá le dijo que el hada de la primavera se había quedado dormida. Unos días después alguien fue a tocar la puerta de la cueva de los pandas. ¡Era el hada del invierno! Estaba preocupado por su amiga el hada de la primavera, estaba enferma y no despertaba. La mamá de los panditas era una vieja curandera, así que le dio uno de sus brebajes y el hada del invierno le dio las gracias y se fue. Al otro día era la primavera y ahora sabían que el hada de la primavera se había curado y todos vivieron felices para siempre.

Agustina Peña Bachmann 2° Básico A


Elisa Carrasco


3er. Lugar

El peor día para Cocoroca

Un día antes de que fuera sábado, una mariposa a la que llamaban Cocoroca, gritaba -¡Ay, ay, mis tacones están rotos! y mañana los tengo que usar en la misa de la iglesia. Después de un rato, fue a su dormitorio en busca de su vestido, abrió su closet y se encontró con una nueva sorpresa. Cocoroca, muy exaltada gritó -¡Ay no, mi vestido de lunares negros tiene hoyos! y mañana también lo tengo que usar en la misa de la iglesia . La mariposa Cocoroca se sintió muy triste al ver que su tenida ideal para la ocasión estaba destrozada , pero ella era tan pero tan ingeniosa, que no demoró mucho tiempo en encontrar una solución .Se miró al espejo y dijo -¡meharé un vestido yo misma! Puso en la mesa una tijera, un visillo y una cortina roja. Comenzó a recortar la cortina en forma de vestido, y el visillo en forma de una falda para usarlo como falso. Su idea era pegar el falso al vestido , pero notó que no tenía pegamento , entonces salió rápidamente a comprar uno a la tienda . Como tenía poco tiempo, finalmente decidió comprar un vestido y tacones nuevos. Mientras la mariposa no estaba en casa, bajó volando del techo una patuda polilla muy hambrienta y ¡se comió la falda de Cocoroca! Cuando llegó Cocoroca ,con las bolsas de compra en su mano, en las que tría un vestido Gucci con unos tacones Vía Uno , quedó perpleja al ver loque había hecho la polilla .Pero Cocoroca tenía un buen corazón. No se enojó con la polilla porque vio que tenía mucha hambre, por lo que decidió regalarle su vestido de cortina a modo de cena. Mientras la polilla se comía el vestido, Cocoroca disfrutaba de un rico sándwich de hojas. Es así como se hicieron amigas, y al otro día fueron juntas a la misa. La polilla prometió nunca más comerse la ropa de Cocoroca.

Martina Asenjo Córdoba 3° Básico C


Cuarto/Quinto Básico

Categoría



Marcela Guzmán


1er. Lugar

Tendré que irme ahora Tendré que irme ahora y no estaré mañana no podré contestar tus llamadas ni un día de la semana Pero si quieres hablar conmigo manda una señal hace un avión de papel y hazlo volar hacia el mar Yo estaré allí esperando en el horizonte un avión de papel asomándose en el monte Yo lo veré seguro y sabré que me necesitas volveré aunque sea duro para estar contigo hasta el fin del mundo

Amanda Concha Fuentes 5° Básico A


Vicente Castro


2do. Lugar

Hermoso mundo Este es un hermoso mundo, este es un mundo que está en nuestro corazón y nosotros estamos en su gran corazón Rodeado por su espuma azul y siempre al lado de su amante, esfera brillante. Pero la luna celosa, siempre en la oscuridad como loca los intenta separar, por unos minutos lo logra, pero no para siempre, llega la luz con la vista al frente. El hermoso mundo hay que cuidar cuando está enfermo, lo debemos ayudar, pero algunos lo enferman y eso hay que parar.

Victor Piquer San Martín 5° Básico A


Sebastián Montecinos


3er. Lugar

El problema ¿Qué vamos a hacer con este problema? Te lo cuento en este poema… Pero…te preguntarás que pasa Este lío es del porte de una calabaza Bueno te cuento que pasa Vi una noticia horrible en la tele Era como escucharme tocando el ukulele No lo podía creer Ya no quería ver La tierra se estaba enfermando como los pulmones de alguien fumando… ¡Algo terrible está pasando! Entonces intenté contaminar menos Y aunque todavía me falta harto aún sigo intentando Y si quieres puedes ayudar Para que la tierra no se enferme más.

Rosario García Lizasoain 4° Básico B


Ariadne Gallardo


1er. Lugar

Los siete dragones Había una vez seis dragones, cada uno tenía su elemento y lo usaban como poder: rayo, tierra, aire, fuego y nieve, más de uno era llamado el Dragón Supremo, él era el líder y podía usar los cinco poderes antes nombrados. Ellos defendían el planeta, pero desaparecieron. Un día, una persona encontró una escultura muy rara en una montaña y cuando la tocó hubo un terremoto y de las rocas salió un dragón. Era el Dragón de la Tierra, aunque se fue sin decir nada. La persona que tocó la escultura y otros testigos del acontecimiento, grabaron lo sucedido y les pareció muy extraño, porque ahora los dragones no eran más que leyendas chinas. Muchas personas comenzaron a buscar dragones y muchos los encontraron .Cada uno dejaba su escultura, sin embargo todos se iban sin decir ni una palabra, hasta que un día los dragones se aburrieron y les dijeron a las personas que ellos protegían el mundo de unos seres malvados, que venían de las tormentas de Júpiter hasta que aparecieron los humanos, los cuales no valoraban a los dragones, entonces los dragones no querían proteger más el mundo. Entonces una persona preguntó cómo son esos seres malvados y el Dragón Supremo dijo que son feos y…en ese momento, unas nubes oscuras aparecieron, cayeron poderosos rayos, esos eran los seres malvados y de verdad que eran feos. Los dragones intentaron derrotar a los seres malvados, pero no lo lograron. Ellos tiraban rayos láser de las manos y podían crear explosiones gigantes cuando querían, entonces ellos encerraron a los humanos y dragones. Después de 3 meses, los dragones y humanos lograron escapar. Los dragones sentían que faltaba un dragón más en la batalla, después de un largo tiempo de búsqueda encontraron al séptimo dragón, el Dragón del agua, también conocido como el Monstruo de Dragones. Con la ayuda de todos los dragones y de la tecnología de los humanos, se enfrentaron en una épica batalla, en la cual después de varios días, los dragones y humanos salieron victoriosos, mientras los grandes poderes del Dragón Supremo y el Líder Oscuro chocaban continuamente. El Dragón Supremo lanzó un ataque poderosísimo, con todos los elementos de los dragones al igual que el Líder Oscuro, pero el ataque del bien ganó y eso forzó a los seres oscuros a volver a Júpiter. Los dragones habían destruido a los seres malvados, tal como cuando antes los seres malvados derrotaron y encerraron a los dragones, pero no puede haber luz si no hay oscuridad. Por eso durante el tiempo en que los dragones desaparecieron los seres malvados no atacaron al planeta, y a pesar que los dragones sabían que era más seguro desaparecer, decidieron quedarse por sí aparecía otro mal. Por su parte, las personas empezaron a valorar lo que tenían, bueno nunca tanto, pero algo así.

Victor Piquer San Martín 5° Básico A


Constanza Martínez


2do. Lugar

Todo por un columpio

Había una vez, tres amigas muy unidas que fueron al parque a jugar, y todas salieroncorriendo al columpio para poder jugar primero. Sofía llegó y dijo -¡yo me quedo aquí¡- , pero Amanda dijo que no, que ella quería quedarse en el columpio y lo mismo pasó con Isabela. Todas querían jugar en el columpio. Pasó un largo tiempo y llegó Javier, un amigo de las tres niñas y dijo, - ¿qué pasa chicas? – mientras intentaba subirse al columpio. Sofía le contó que estaban peleando por ver quienjugaba con el columpio, y que no podían ponerse de acuerdo. Entonces Javier les dijo que tenía una idea, que Sofía se fuera a jugar al tobogán, Amanda con Isabela que fueran a jugar al sube y baja y él se quedaba en el columpio y luego de un ratito fueran cambiando de juego para poder todos jugar en el columpio. Sofía, Amanda e Isabela dijeron que les parecía una muy buena idea y siguieron jugando y jugando durante toda la tarde en el columpio, el tobogán y el sube y baja hasta que se hizode noche y de tan tarde que llegaron a sus casas que sus padres, muy asustados y enojados las retaron. Las tres amigas se dieron cuenta que era mejor ponerse de acuerdo y jugar un rato cada unaen los juegos del parque, que estar peleándose y perder tiempo sin jugar y llegar tarde acasa preocupando a sus papás. Finalmente, Javier fue el salvador de las chicas en el parque.

Amparo Urrutia Andia 4° Básico B


Elisa Carrasco


3er. Lugar

Álvaro Espinoza

Mi primer día siendo bruja Hola soy Sofía, y voy a un colegio de brujas, suena un poco loco, pero es verdad.Y ahora te voy a mostrar mi primer día en un lugar de hadas,brujas, y cosas locas. El 6 de mayo, cuando tenía unos 9 años, mis padres me llevaron a un lugar con techo puntiagudo y rojo oscuro. Era el colegio WitchAcademy que estaba en una colina alta. Cuando llegue y me pare frente a la puerta, un hombre pequeño y jorobado con mucho granos en la nariz, me abrió la puerta y me dijo –Bienvenida a un mundo mágico señorita – me asuste y lo pase de largo .Cuando estaba adentro de ese lugar me impresioné mucho ya que todo estaba lleno de cuadros de brujas, muchas calaveras, velas y muchas cosas más. De repente un chico casual me llega a saludar y me dice –Hola- dijo-bienvenida a este colegio. Soy tu compañero de cuarto-. Él ya había estado más de 3 años allí, entonces sabía casi cada esquina de ese lugar. Me mostró el baño, la cafetería, el auditorio y muchos lugares más y justo tocó el timbre y fuimos al almuerzo, me acuerdo que había una mesa muy larga y unos 100 asientos llenos donde había mucha comida, me senté y bueno empezamos a comer, había pavo y puré de papas, que estaba muy rico, admito que comí un poco de mas, y una profesora vieja y baja me dijo que comer de más o pedir más era algo de mala suerte .Era un poco raro. Después todos se pararon , y se pusieron a orar de una forma rara en un pozo, me dijeron que ahí había fallecido una de las brujas más buena del mundo, estaba con comida en mi boca ya que no pude terminar la comida , mientras intentaba saber lo que decían los demás un compañero me vio comer y me dijo –las hadas te están viendo comer-dijo-para de comer- justo en un mueble unas cosas con alas chocaron contra el vidrio y me asusté mucho, y paré de comer .Después nos fuimos a las habitaciones. Me di cuenta que para ir a las habitaciones todos pasaban por el agua ¡caminando! Quedé en shock, pero lo intenté, era fácil, pero me tropecé e hice tropezar a mi compañero (se me olvidó decirte que mi compañero se llama Maximiliano) entonces nos mojamos y llegando a la habitación nos secamos con toallas y después fuimos al auditorio, donde todos vimos la presentación de bienvenida.


Era un baile muy divertido y triste a la vez, unas niñas empezaron a bailar con cara de ¨matenme¨, era muy chistoso. Luego fuimos a clases de pociones, ¡donde aprendimos a crear pociones para poder volar! Y luego fuimos a educación física, que fue súper normal. Después de eso fuimos a la habitación con Max, nos pusimos pijamas y fuimos a tomar la cena, había una mesa muy larga y unos 100 asientos llenos donde había mucha comida. Conocí a muchas niñas o niños que ahora son mis amigas y amigos. Después nos fuimos a la habitación a dormir. Así termina mi primer día de clases en mi colegio de brujas. Bye

Antonia Alarcón Delarze 5° Básico A



Sexto/Séptimo Básico

Categoría



Alicia Ehrenfeld


1er. Lugar

Playa nostálgica y olvidada El presente sobrevuela los momentos Como lo haría una gaviota en su preciada playa Es difícil pensar en una pasado arisco Y en una vida gris Tibia escurre mi piel la sensación de desgracia Arrepentimiento Rosa ligeramente mis ojos la esperanza de que vuelva la oportunidad El pensamiento de una epifanía, una realidad ¿Ser una nube en un día de lluvia? ¿O un arcoíris que ilumine los campos? No sé bien, pues sigo aquí serena Mientras mis manos son cubiertas por recuerdos de alegría: arena Y a lo lejos distingo a aquella ave, que en su máxima satisfacción Sobrevuela su preciada playa.

Sofía Ojeda Solís 6° Básico B


Martina Vidal


2do. Lugar

Miedo Al igual que el viento que en el acantilado fluye y se escabulle hacia el mar. La tranquilidad huye y se escurre por tus manos cuando deja el sol de mirar. Define que es el bien, interpreta el mal, si no es en realidad lo que llevamos por dentro, mientras nos queda aliento lo que nos da vulnerabilidad. El instinto no es pecado, de muchas cosas nos ha salvado. Pero como una madre sobreprotectora, que cuida y adora, obstruye y enfuria a quién se ejerce. ¿No sería más fácil una vida más calma? Sin preocuparse de que el monstruo debajo de la cama, nos robe el alma. Pero cabe recordar, sea o no de nuestro agrado el miedo es lo que nos hace a todos nosotros humanos.

Emilia Aguilera Aguilar 7° Básico B


Javiera Vergara


3er. Lugar

Vivir o morir El triste hospital presenciaba, el encuentro entre dos amigos, separados al nacer, pero tristemente enemigos. La vida y la muerte, en la habitación están, a la espera del momento, que algún día llegará. El paciente tambaleaba, entre un extremo y el otro, se iba y volvía, se quedaba y respiraba. La muerte es una triste realidad, decía la vida, pero el paciente, no la prefería. Se nos va, no lo dejemos ir, como pajarito en jaula, así se debe sentir. La muerte gloriosa, ganadora y vencedora, se retira, mientras la vida, muere por vencida. Trinidad Urrutia Andia 7° Básico B


Martina Contreras


1er. Lugar

Espejo Ahí estaba yo otra vez, observaba el espejo, cada vez más decepcionada de mi imagen. Sentía rabia por lo que había creado, había visto mi verdadero yo. Todo era diferente, todos habían cambiado, esa sensación indescriptible de decepción absoluta reinaba en mi ser. La máscara que cubría sus mentiras ya había sido quitada. Desperté a media noche, otra vez soñando lo mismo: un mundo, un mundo a través del espejo, no existían las mentiras y al ver su reflejo, realmente eres tú por dentro y fuera, al fin ser uno mismo. Ese día sentí un gran impulso de conocer ese mundo, de entender porqué se reiteraba, de saber si era real. Me senté frente al espejo, pensando en lo tonta que era por creer en un sueño, pero, no perdía nada intentando… Acerqué mi mano paulatinamente hacia tal vidrio cotidiano, poco a poco lo atravesé, era de una textura burbujeante, mis manos rosaban algo ligeramente pegajoso y efervescente; aquel lugar era similar a mi sueño, el ambiente era tenso, sentía una extraña sensación de incomodidad, de querer salir de ahí, pero mayor era mi curiosidad, y no me quedaría sin explorar tal sitio. Veía personas pasar, aunque físicamente no eran iguales, sabía a quién conocía, no sé cómo, solo lo sabía. A lo lejos divisé a una amiga muy cercana, en el mundo real solíamos juntarnos, casi todos los viernes, pasábamos horas riendo, era la única que me hacía feliz, creía que era mutuo… Al instante quise acercarme, pero, ese mundo era sincero, era un lugar donde todo eufemismo era borrado y todo espejismo quebrado. Ella, mi confidente…solo hizo falta echar un vistazo para observar su forma


de ser, la real. Me llevé una gran decepción, para ella no era más que un capricho, una insólita forma de querer parecer una “buena persona” por estar con la rarita; todos nuestros recuerdos juntas solo formaban parte de una carta nunca enviada, de una mentira. Al observar tal escena solo quise irme, mi curiosidad ya estaba saciada y no soportaba tal nivel de hipocresía. Me puse a correr mientras las lágrimas corrían por mis mejillas. Este lugar solo quebraba más y más mi espejismo… mi realidad. En el intento de volver a mi mundo tuve que posarme frente al espejo, al parecer siempre supe cómo era yo, pero no quería aceptarlo, ese sentimiento de intranquilidad y frustración era insoportable. Al ver mi reflejo vi un ser oscuro, lleno de odio y resentimiento, transmitía rabia y decepción, en aquel reflejo vi mi verdadero yo, y rápidamente lo traspasé, volviendo al sitio original del que vine. Ahí estaba yo otra vez, observaba el espejo, cada vez más decepcionada de mi imagen. Sentía rabia por lo que había creado, había visto mi verdadero yo. Todo era diferente, todos habían cambiado, esa sensación indescriptible de decepción absoluta reinaba en mi ser. La imagen de aquella criatura retumbaba en mi cabeza, mis oídos no soportaban los sollozos de mi arrepentimiento, mis lágrimas caían como en un diluvio, maldito espejo, me quitó lo poco que me quedaba de felicidad. Rasguñaba mi rostro sin entender nada, todo pasó en un segundo…hubiera deseado que fuera menos. Rompí tal infeliz reflejo con mis propias manos, había esperado demasiado. Ahora caminaba sobre los cristales de lo que alguna vez fue un mundo sincero, donde todo eufemismo era borrado y todo espejismo quebrado. Un mundo que estropeaba mi alegría, a fin se había roto, pero… las máscaras que cubrían sus mentiras ya habían sido quitadas. Sofía Ojeda Solís - Eva Matthews Pintor 6° Básico B



Javiera Cañulef


2do. Lugar

Poseida por la luna roja Sus padres se estaban yendo, tenían que ir al cumpleaños de una compañera de trabajo y mis tres mejores amigas, Camila, Florencia y Natalia, estaban junto a mí. Estábamos en la casa de la Cami y nos íbamos a quedar a dormir. Por fin sus padres se despidieron y se fueron, eran las 6:00 de la tarde, y lo primero que se nos ocurrió fue ver películas y comer palomitas de maíz. Más tarde y eran las 7:30, quisimos contar historias de terror, con linternas. Primero, la Naty contó un mito muy terrorífico, después la Cami y luego te tocaba a la Flo, pero justo la Cami tenía que ir al baño. Para no arruinar el momento ella dijo que aun así contaran la leyenda, sin ella. Camila se fue y la Flo empezó a contar la leyenda, llamada “Poseída por la luna roja”. - Cuenta la leyenda que un solo día al año, la luna se torna de un color rojo muy intenso. Si miras a la luna fijamente, por mucho tiempo, sosteniendo un objeto que se pueda poseer, en la mano, la luna elegirá si poseer al objeto o a ti - contó Florencia. Todas quedaron muy atemorizadas y empezaron a reír nerviosamente. Luego conté mi historia y pasaron varios minutos, pero Camila no volvía, nosotras pensamos que nos estaba haciendo una broma, así que no hicimos nada, pera ya había pasado alrededor de mediahora, eran las 8:15, entonces tuvimos que ir a buscarla. Salimos de la habitación y la llamamos, pero no respondía, De repente las luces comenzaron a prenderse y apagarse solas, tenía un miedo terrible y un escalofrío recorría mi espalda. Lo único que se me ocurrió fue gritar, al igual que mis amigas.


Entramos corriendo de nuevo a la sala, gritando y cerramos la puerta con seguro. Nos miramos fijamente, temblando y nos preguntamos por la luna. Corrimos las cortinas y vimos por la ventana, que la luna estaba más roja que nunca. Florencia, inmediatamente nos dijo que nos apartáramos, ya que nos podría poseer. Súbitamente nos empezamos a mirar, estábamos pensando lo mismo: como Camila no estaba, lo más probable es que estuviera poseída. Mi corazón palpitaba muy rápido, no sabíamos qué hacer y menos si los padres de Camila no estaban, así que los llamamos para que vinieran con urgencia, pero no respondían. Como no decían nada, salimos del cuarto para saber dónde estaba nuestra amiga. Todas las luces estaban apagadas, pero nosotras seguimos caminando. Inspeccionamos en cada habitación de su casa, hasta que llegamos al baño. Natalia que estaba primera, se dio cuenta que algo estaba dentro del baño y su rostro se puso pálido. Nos asomamos y vimos que Camila se estaba viendo al espejo, fijamente. Su cara se veía desastrosa, llena de moretones y heridas. Estábamos boquiabiertas, no sabíamos cómo actuar. De pronto el espejo absorbió a Camila y a nosotras también. Extrañamente aparecimos en el momento en que los padres de Camila se despedían a las 6:00, todo de nuevo, era rarísimo, nos miramos y cuando cerraron la puerta, Natalia nos preguntó: - ¿les pasó lo mismo que a mí? ¿Qué fue todo esto? – Florencia respondió: - La dimensión de la luna roja….

Laura Barraza Rodríguez 6° Básico B



Agustín Faúndez


3er. Lugar

Miedo y Mentiras 30 de Octubre 1968, Martes Hola mi nombre es Alejandro Willer, soy hijo de Ricardo Willer, un famoso escritor de novelas de terror inspiradas en la realidad. Mi padre, murió en un accidente automovilístico cuando iba a escribir una de sus novelas. Hoy me dirijo hacia el lugar a terminar la novela que él empezó. El lugar estaba lleno de matorrales, un camino de tierra y un río a un costado. Recorrí largos kilómetros hasta llegar a un castillo, era grande, gris y un poco escalofriante, pero en ese momento estaba tan decidido que seguí adelante. Al llegar al castillo me abrió un señor llamado Klaus Kinsky, estaba vestido de un terno negro y blanco, era alto y pálido, con aspecto de enfermo. Me hizo pasar. Todo era lujo, pero algo raro había en aquel lugar, sentía que todos los cuadros me obsevaban. Por el momento lo ignoré y me fui a acostar, pero antes leí algunas líneas del libro de mi padre, el cual decía : “en la habitación habían almas, no se veían pero se sentían, estaban en las paredes” 31 de Octubre 1968, Miércoles Me desperté temprano y no se escuchaba a nadie en los pasillos. La noche estuvo fría pero la cama era cómoda. Decidí darme un baño y lavarme los dientes antes de ir a desayunar, pero al entrar al baño me ví en el espejo y en el reflejo me dí cuenta de que había alguien detrás mío, me dí la vuelta, no había nadie. Sentí un enorme escalofrío. Lo registré en el libro de mi padre y me dirigí a desayunar. En el pasillo se sentían pasos, ruidos extraños y gritos, por lo que corrí lo más rápido que podía. Al llegar me encontré con el señor Klaus sentado en la mesa, esperandome con un enorme festín. Luego recorrí el castillo, cosa que me arrepiento de haber hecho. Comencé por la planta baja, llevé conmigo una linterna, el libro de mi padre y un mapa del lugar. En ese piso se encontraba una sala de estar que era


muy extraña, los cuadros aterradores, las alfombras hechas con las más elegantes telas y las mesas y sillas decoradas con oro. Estaba observando un cuadro cuando una de las decoraciones se cayó, me asusté y de inmediato me dirigí a otra habitación. Subí al segundo piso donde se encontraba la habitación principal, era la del señor Klaus. Al entrar a la habitación quedé estupefacto, había una cama grande y con unas pequeñas manchas de sangre. Encima de la cama se encontraba ya muerto el señor Klaus,y al lado una especie de fantasma o espíritu. En ese momento corrí hacia mi habitación cerré la puerta de un golpe y me escondí bajo las sábanas de mi cama. Ahí me quedé temblando toda la noche, rezando porque todo fuera un sueño. 01de Noviembre 1968, Jueves Me desperté temiendo encontrar nuevamente a ese fantasma. Me armé de valor pero antes de salir releí el libro de mi padre. Llegué a un punto que decía : “Luego de haber visto eso me ví obligado a ir a una habitación que estaba escondida bajo las escaleras” Mis ojos se iluminaron y mi cabeza se llenó de dudas. ¿Y si mi padre seguía con vida? ¿cómo llego el libro a mis manos? ¿debería buscar la habitación? Estuve pensando un momento y finalmente salí. Miré hacia ambos lados y ví que el fantasma estaba en la sala de estar pero el problema que para llegar a la escalera necesitaba pasar por ese lugar. Tuve que usar lo que estaba a mi alcance, con una pelota, la cual usé para tirar a la cocina, rebotó entre las ollas ocasionando un ruido que provocó que el fantasma fuera a la cocina dejándome el paso libre. Corrí lo más que daban las piernas, llegué a la escalera, la toqué por todos lados, pero no encontraba por dónde entrar. Tenía poco tiempo, el fantasma venía, mis nervios aumentaban y no encontraba la habitación. Escuchaba cómo venía el fantasma, pues al avanzar arrojaba todo lo que estuviera cerca, me agité, grité, volví a intentar pero no lograba nada, el fantasma estaba a tres metros de mí, cerré los ojos y después de eso no recuerdo nada más.


Algún día de Noviembre, 1968 Siento como si hubiera despertado de un largo sueño, no sabía dónde estaba, sentía que me retumbaba la cabeza, observé a mi alrededor. Estaba amarrado a una silla, el sitio era oscuro, solo salía un poco de luz de una ventana. A mi lado se encontraba un armario, grande y tenebroso y al otro...¡no lo podía creer! A mi lado se encontraba otra persona, esa persona era mi padre supuestamente muerto. Él estaba dormido, no lo podía creer. Empecé a gritar, él se desperto, me miró y ambos sentimos alivio. Los dos sonreíamos a pesar de estar en peligro. Tuvimos que unir mentes para intentar salir del lugar. Del armario saqué con mi boca una tijera la que arrojé a mis manos y corté las cuerdas. Ayudé a mi padre y salímos de la habitación. Al salir de la habitación descubrí que era la de la escalera y junto a ella el fantasma. Corrímos por toda la casa sintiéndonos amenazados por aquel fenómeno. Nos persiguió por toda la casa. Mi padre decidió distraerlo para que yo lograra salvarme. Tomamos distancia, paramos, me miró a los ojos y me dijo que saliera de ese lugar. No lo pensé dos veces y arranqué sin mirar atrás, me fui a una cabaña y pasé tres días ahí. 7 de Noviembre 1968, Jueves Me preocupé por mi papá, habían pasado varios días y ninguno daba señales de su existencia. Tenía que ir a buscarlo no podía dejarlo en ese lugar. Empecé a guardar cosas en mi mochila cuando en ese entonces alguien toca la puerta. Al abrirla me encontré con una joven, era alta, de piel pálida, pelo café y ojos verdes. Al verme ella me dió un gran abrazo, yo no entendía su felicidad por verme. Me miró fijamente y me dijo : - Hola, mi nombre es Emma Willer y soy tu hermana. Te busqué durante mucho tiempo. Quedé paralizado. La hize pasar a la cabaña y le conté lo que había ocurrido. Luego de un rato, quizo arriesgarse y acompañarme en busca de nuestro padre. Terminamos de arreglar la mochila y nos fuimos.


El lugar era espeluznante, se veía más tenebroso que la vez pasada. Era seguro, el fantasma se había apropiado del lugar. Junto a Emma entramos cuidadosamente y revisamos la casa, pero no había nadie. Yo estaba seguro de que ambos estaban en la habitación secreta bajo la escalera. Fuimos de puntillas hasta la sala de estar tratando de no hacer ruido, al llegar revisamos toda la escalera pero no sabíamos como entrar. Me puse algo nevioso pero a los pocos minutos Emma ya había encontrado la entrada. A medida que fuimos bajando se podía escuchar voces hablar, se hacían cada vez más fuertes. Al llegar abajo pensaba encontrar a mi papá amarrado o golpeado o incluso muerto, pero ¡vaya lo que me he encontrado! casi me desmayo ahí mismo. Mi padre estaba riéndose a carcajadas con aquel fantasma, pero al verme le cambió la cara. Mi hermana paralizada, yo furioso. Hubo un silencio incómodo hasta que me dijo : -Mira hijo, sé que no sabías nada de esto, ni de Emma pero todo tiene su motivo. -¡No papá, tú me mentiste! -Lo sé, lo sé, pero mírale el lado positivo, él es mi amigo, falleció hace dos años pero hizo lo posible para comunicarse conmigo, al principio no lo veía pero ahora sí. Emma con una mezcla de sentimientos dijo : -Debes estar loco. -No, no estoy loco, mi amigo me hizo ver las grandes cosas que podemos hacer con su ayuda. Si ustedes se unen seremos imparables. Mi hermana y yo dijimos al unísono : -¡No! Enfureció, perdió el control, tomó un arma y comenzó a disparar a todas partes, junto a Emma corrimos muy rápido, él no paraba de disparar. Mientras ibamos corriendo vimos al fantasma detrás de nosotros pero no


nos pudo alcanzar, lo que sí me alcanzó fue la última bala disparada por mi padre. 8 de Noviembre 1969, Domingo Ya ha pasado un año desde el incidente. Gracias a mi padre ahora sigo en recuperación de mi pierna, que fue el lugar donde me impactó la bala. Vivo junto a Emma que me ha acompañado desde el momento en el que nos conocimos. Mi padre, un peligroso criminal, a parte de mentiroso, se encuentra en la cárcel pagando por sus daños. El fantasma nunca más lo volví a ver, y espero que nunca vuelva, pero cada noche que me acuesto a dormir tengo pesadillas con lo que pasó ese día, un día para traumarse.

Isabella Alcaíno Vásquez 7° Básico a


Octavo Básico / Primero Medio

Categoría



Francisca Troncoso


1er. Lugar

Cataclismo de los 180 grados Ya era el 16 de marzo del año 2100, donde el planeta parecía estar en una catástrofe, pero lo peor llegó cuando cientos de personas empezaron a desaparecer. Al respecto, muchos científicos están desconcertados, pues debían resolver ese problema lo más rápido posible y aunque parece algo imposible, tenían que hacerlo. El grupo de la universidad de Waikato ubicada en Hamilton, Nueva Zelanda, liderado por el señor Oliver Wilson quien era un reconocido profesor de Astronomía, Astrofísica y Ciencias, estaba tratando de solucionar e investigar de dónde y cuál era la causa por la que muchas personas estaban desapareciendo. Oliver toda su vida había sido un desesperado buscador de soluciones innovadoras en tecnología, con inmenso cerebro que se nutría de la complejidad, lo que por gran parte de su vida también provocó cosas negativas ya que muchas personas le decían que él miraba las cosas de manera incorrecta y por envidia lo molestaban, pero eso jamás impidió que él siguiera adelante con su gran coeficiente intelectual logrando lo que parecía inalcanzable. Para tratar de encontrar la causa de lo que provocaba tal desconcierto en la gente, Wilson y su grupo de la universidad estuvieron más de 8 días solo investigando día y noche: -La máquina para descubrir si es que hay algún defecto en la tierra se está prendiendo- dijo uno de los ayudantes. -¿Para qué nos serviría eso?, ¿sugieres que las personas están desapareciendo debido a una causa geológica?- indicó Oliver. -Sí, esto puede sonar raro, pero los resultados que he obtenido en una investigación señalan a que todo esto se debe a micropartículas de agujeros negros que son capaces de tragarse todo lo que encuentren y que van flotando en el aire, por lo que son imperceptibles para el ojo humano- respondió el ayudante cuyo nombre era John Davis.


- No puede ser. - ¿Y porque no señor? - Eso es imposible. - De hecho, no hay motivo para pensar que no es real tengo todas las pruebas, mire- decía John mientras le apuntaba a la gran pila llena de papeles. - Mira, si me logras convencer con los suficientes argumentos y pruebas de que eso es verdad, tu quedas al mando de la investigación. - Trato hecho - dijo Davis con una voz bastante convencida, y en ese momento le comenzó a explicar desde un comienzo toda su gran teoría con términos y datos exuberantes que sería de gran ayuda para este “apocalipsis”. Al término de su diálogo Oliver se para de su silla mira a John por unos 10 segundos con absoluto silencio y le da un gran abrazo, diciéndole: - Quedas a cargo, ¿Qué otro dato te falta para acabar con todo esto de una vez? - Solo debo averiguar de qué localidad provienen esas micropartículas de portales y una vez que lo sepamos, debemos saber a dónde transportan a la gente, pero la máquina que le dije que estaba encendiendo dentro de unos 5 minutos me dará las coordenadas del lugar y después de eso debemos viajar hasta allá lo más rápido posible. Pasados los 5 minutos, John descubrió que todas esas micropartículas provenían del famoso triangulo de las Bermudas y que se expandieron a todas partes del mundo: -Señor, esos agujeros negros, darían origen en el triángulo de las Bermudas, el cual tiene sesenta grados por cada ángulo lo que quiere decir que es equilátero con 180 grados en total, y al parecer al mismo tiempo descubrimos otra anomalía, ya que esto también explica la razón de porqué las cosas desaparecen en ese sector hace muchos años pero me temo que quizás no podremos detener esto, pues al ser agujeros negros, no hay nada que los detenga. -Bueno, pero no nos podemos quedar con los brazos cruzados, debemos viajar allá con la máxima precaución de no desaparecer, y al menos descubrir a dónde llevan esos mini portales a la gente y advertirles, quizás esto sea el fin de la humanidad y del universo.


- A la cuenta de tres lo agarras - dijo Wilson- uno, dos y tres ¡inserta la cámara RAPIDO! Una vez que ya habían puesto la cámara en el portal o agujero negro, como lo quieran llamar, todo era algo inesperado, la existencia humana definitivamente se terminaría, las personas que ingresan no pueden salir y se dirigen a…. ¡Un planeta de extraterrestres!, mientras ambos científicos observaban todo, se podía ver cientos de criaturas, algunas plateadas y otras verdes, sin un rostro definido, tratando de convertir a humanos por medio de telepatía o alguna extraña forma indescriptible, su planeta era rocoso y de color claro y luminoso, con brillos que a veces cambiaban de color, ambos no podían creerlo, ¿Cómo algo que siempre se tomó como una simple broma o unos cuentos ficticios era la causa de su catástrofe en la tierra?: -No puedo creer que esto esté pasando, no esperé nunca que algo así pudiese ocurrir, tengo miedo, ¿qué podemos hacer? Dijo asustado Davis. -Lamento decirte mi fiel y querido ayudante, lo único que podemos hacer es esperar nuestro único destino, supongo que no tenemos otra elección y para terminar con mis últimas horas o minutos o segundos de vida lo único que te puedo decir es que tú fuiste la única persona capaz de encontrar la respuesta a este gran problema, incluso antes que yo y que eres brillante amigo, supongo que mientras estamos acá en Florida, solo debemos esperar a que todo el mundo termine como debe terminar y que hicimos todo lo que tuvimos a nuestro alcance. Cuando el gran Oliver Wilson terminó de decir todas esas emotivas palabras, John quedó en shock, ambos se quedaron mirando a la nada un par de minutos hasta que como el ex comandate dijo, esperaron a su único destino.

Leticia Zapata Acevedo I° Medio B


Fernanda Jorquera


2do. Lugar

Gentleman Un día, en el colegio Windsor School, tres amigos, cuyos nombres no diré, estaban en clases a quince minutos de salir. Ellos se hablaban por lenguaje de señas para no tener que emitir ruido alguno. Se pusieron de acuerdo para esperar juntos después de clases ya que sus papás siempre llegaban tarde a recogerlos. Ya pasados los quince minutos, se quedaron conversando, chismeando su buen rato y finalmente se cansaron, y empezaron a jugar a la pelota dentro de la sala. Gracias a eso provocaron un gran hueco en el techo,que era oscuro y del que provenían extraños ruidos. Los tres amigos, muy asustados por ver lo que habían hecho con el techo de su sala, trataron de salir de ella, para zafarse del castigo que tendrían por lo hecho.Después de intentarlo por la puerta, no lo lograron porque ésta estaba totalmente bloqueada. Miraron hacia afuera, y el pasillo se veía totalmente solitario, oscuro, y sin movimiento alguno.Lo único que pensaron en ese momento fue “¿qué tal si tratamos de salir por las ventanas?”. Después de un largo rato tratando de salir por allí,no lo consiguieron. No tenían salida. Apilando mesas y sillas para lograr entrar al hueco, ahí estaban los amigos sudando del miedo, se escuchaban ratas, bichos, voces,etc. Pero, no eran cobardes, ahí iban los “tres mosqueteros” aunque muy asustados y nerviosos, seguían trabajando con determinación. Rápidamente lograron entrar al hueco y comenzaron a avanzar por el estrecho pasadizo. En un momento llegaron a una parte donde era tan oscuro que casi no podían avanzar, pero la buena noticia que tenían, era que uno de ellos tenía un gran recurso. Su vista era espléndida. Podía ver muy bien a larga distancia.–Oigan, miren adelante- dijo éste. Al observar con detenimiento, vieron a una persona, alta, bien vestida, todo de negro y sin rostro alguno. Los compañeros con una cara de despavoridos se dieron la vuelta rápidamente para huir, pero…


Ahí estaba él, al verlo de más cerca se ve un rostro que no es muy normal, el ser abre la boca y les dice: - Qué hacen aquí par de sabandijas este es mi lugar. -Perdón ¿señor? - Gentleman-dice él. - Perdón- dicen de nuevo los amigos, después de mucho tiempo de explicación el señor los deja irse sin ningún rasguño pero quedaron en un acuerdo de que ellos no le podían decir a nadie de lo sucedido. Ellos acordaron con la decisión al salir por fin del colegio. Ya todos más tranquilos descubrieron que uno de ellos tenía su celular, todo ese rato pensaban que habían pasado horas adentro, al chequear con el celular notaron que habían sido segundos.

Florencia Stange Yusef 8° Básico B



Segundo/Tercero/Cuarto Medio

Categoría



Nicolás Latorre


1er. Lugar

LLuvia del corazón Quisiera que mis lágrimas fueran lluvia que cayera sobre mí que me moje me deje tiritando muriéndome de un frío glacial. Que tus palabras las arranquen de mi pobre corazón que caigan tormentosas de mis ojos y que por favor se lleven mi dolor. Que caigan en mis brazos recorran los surcos que en ellos tallé hace mucho tiempo y que reabran las heridas que tú nunca conociste pero que sí escuchaste. Que dejen un rastro rojo y rabioso por mis pálidas mejillas y nublen mi vista para no poder verte siendo feliz sin mi.


Que inunden mi boca y me ahoguen que tenga que gritar para poder sacarlas y que con ellas vayan todas tus promesas y mis ilusiones ya envenenadas. Quisiera que me dejen vacía sin nada dentro, sin ningún sentimiento, para que alguien me riegue con amor, traiga sol a mi vida y se lleve la lluvia que hiciste caer sobre mi maltratado corazón. Dejaré que llueva, truene, granice, que mis ojos reflejen rojos rayos y que mis labios ya no derramen odas para ti, se quedarán cerrados esperando aquel sol que les devuelva la sonrisa que tú hoy decidiste hundir.

Antonia Maldonado Redel IV° Medio A



Mia Pitta


2do. Lugar

Poema Mudo En forma de honra o más bien de burla Las masas chillaron un soplo póstumo Un exquisito cadáver yacía muerto en las enredaderas “Un error de cálculo” sospechaba el jardinero. Ya no quedaba humanidad en ese trozo desdichado Los hijos pobres hacían filas para llevarse un brazo, o una pierna Pero el viento, respetuoso como siempre, desgarraba los ojos de los famélicos Que se atrevían a ultrajar el sacrificio humano. Moscas marchitas Atraídas por el hedor sordo de una muerte silenciosa Caían del cielo, y si por alguna casualidad chocaban con un sol Formaban repugnantes arcoíris que ennegrecían las huellas Y los niños sin ojos abrían sus bocas mientras intentaban observar el deprimente espectáculo. De improviso llegó el doctor Y con una simple frase todos quedaron callados “El mimo ha muerto”.

Diego Widemann Alvarez IV° Medio A


Francisca Velásquez


3er. Lugar

Rosas Podridas Me llenaste de rosas color burdeo, eran rojas. Jamás había visto una. Las contemplé, dichosa. Volaba una mariposa, y como ella te seguí en silencio. Frágil e inocente se posó en mi frente. Tú sonreíste, construiste un puente. Iba al pie de tu letra, de tu son caprichoso. Pero aún me pregunto, si aquel repetido verso era realmente tan hermoso. Con un suave desliz se rozaron nuestras palmas. Y a la luz de la luna lo hicieron nuestras almas. Se veían preciosas, mis primeras rosas. Sobre ellas habría rocío. Disimulaba lo ennegrecido.


Tarde me di cuenta de lo acontecido. En verdad se habían secado las flores y el río. Ya no quería nada con ellas ni contigo. Verlas era una tortura. Olerlas, pura amargura. Tocarlas un acto suicida. Sentirlas, perder la vida. ¡Qué nadie más me las ofrezca! Antes digna, antes muerta. Esa melosa melodía envuelta en tal aroma, ahora me enferma, ahora me ahoga. La oscura y agobiante chispa renace incolora. Un pestañeo sereno sucumbe en llamas. Veo cómo se evaporan mis lágrimas doradas. Los pétalos no susurran que me amas. Ya no reconozco tu silueta, ni nuestro viejo jardín. Está todo marchito, de principio a fin. Te veo la espalda, lejano y falso. Huyes mientras tu rosal se está secando.


Lo descuidaste todo, y ahora olvidas. Le hago cara al desastre y tú ni miras. Aunque no soy una flor, hago como ellas. Crecen entre la adversidad y destellan. No como las que me obsequiaste, ya derrotadas y ausentes de brillo, adornadas con mentiras y falta de cariño. Reprimiste mi esencia, mis colores y matices. Pero no soy solo mis errores como repites y repites. Sino mucho más de lo que en la vida descubriste. Hoy veo mis esquirlas de alma florecidas, y ya no me importa que hayan estado o no torcidas. Al fin puedo enterrar tus rosas podridas.

Amalia Pacheco Arroyo III° Medio B


Constanza Burgos


1er. Lugar

La virtud La virtud es el vicio de algunos y el miedo de otros. La virtud engendró al humano feliz y dedicado, que a pesar de sus infinitos intentos, nunca será consciente de su estado. La virtud derramó la sangre en los ríos, tiñó las pieles de colores y regaló el cielo a los dioses. La virtud condenó al ciego a ver lo que nadie quiso, al sordo a escuchar lo inaudible, al necio a querer lo inalcanzable, y al muerto a perderse entre la multitud. Esta es su materialización. Hecha adoquín con soleras de cemento. Lo que siempre se supo, pero nadie quiso leer. En la calle verde delfín,qué cosa no pasaba.Tan solo un estrecho camino podía contener las peculiaridades más extrañas de este mundo. Cuna de las extravagancias y las fantasías, por tan solo un día de extensa celebración que atraía a personas de todo el mundo para deleitarse con la magia de lo imposible. Dos robles ubicados frente a frente en cada extremo de la vereda, cumplían la función de anfitriones para los visitantes. Como dos personas dándose la mano entremedio de la calle, los gigantescos árboles se encorvaban intentando encontrarse en el centro, simulando un arco. Un hermoso paisaje para un hermoso día, una nueva jornada de misterios y extrañezas, revivía el color verde delfín en todas las personas. Grandes y chicos disfrutaban de la calle. Un lugar sin comparación alguna. Desde altos especímenes de una piel barrosa, increíble y excitante a la vista, saltando por los aires con una pelota que nunca dejaba de rebotar; mujeres vestidas de flamenco bailando sobre la punta de sus pies; hombres de ojos cocidos, que a pesar de ilimitados esfuerzos para abrirlos,sus parpados siempre volvían a la forma inicial. Todo esto apoyado por apoteósicos sonidos producidos por artefactos del demonio, utilizados por distintos hombres hechos de carbón.


La mayoría de las famosas estrellas de la cultura popular debutaron en esta calle. Como Adolf Hitler, que aparte de exhibir un gran bigote en forma de hotel en el centro, también lucía su esplendida falta de un testículo que asombraba a las mujeres al tocar aquella malformación. También se presentó por mucho tiempo un tal Presidente de Chile, el cual con su cómica voz hacía estallar carcajadas en las personas. Frases como “¡Qué economía más grande!” o “Esto no es dictadura, es dictablanda” lo caracterizaban. El festival comenzaba con los pitos y bombos a todo dar en el mediodía. Turistas, vecinos, hermanos, pololos, perras, putas, gallinas, putos, maricones, comunistas, fascistas, conservadores, curas, obispos, dioses, semidioses, compañeres, todes, hippies, neohippies, emos, punks, wachitas, flaites, feos, lindos, ricos, zorrones, homosexuales, bisexuales, asexuales, corruptos, capitalistas, duelistas, neoliberalistas, arqueros, porteros, volantineros (extrañamente demasiados volantineros), todos, el veinticinco de Enero, a las once cincuenta y nueve “a eme”, esperaban ansiosos el sonido de aquél irritante pito. En la calle todo era felicidad. Las guerras pausaban, los amoríos ocultos se permitían, los niños se besaban, la felicidad se materializaba en forma de verde delfín. Pero existían algunas reglas. La básica era que los partidos políticos no estaban permitidos en el recinto. Debido a que hace algunos años se presentó un estruendoso Ruso con la increíble capacidad de tragar bebés. Lo hacía con gracia y placer;con sus gigantescas manoplas de una piel endurecida por el frío, tomaba a un niño del tobillo; tal como la madre de Aquiles lo sumergía en las aguas de la gloria.Saboreaba con bravas lengüeteadas su cabeza, dejando al bebé con distintos peinados extraños e imposibles de lograr si no fuera con baba de vaca. Entonces en ese mismísimo momento, cuando la multitud dejaba caer su barbilla por semejante acto, comenzaba a deglutirlo. De una manera increíble logró abrir su mandíbula formando un triángulo de noventa grados, donde el infante pasó sin problema alguno por su garganta hasta llegar a su estómago. No fue muy popular entre los espectadores más conservadores. Los norteamericanos aprovechando este hecho, tildaron a los rusos de asquerosos, de traga bebés, y debían ser exterminados junto a su modelo político-económico, debido a que según ellos, aquél sistema era el que formaba atrocidades como esta. Lo que no se supo hasta varios años más tarde, era que esta técnica fue pasada por infinidades de generaciones en la familia del gigante ruso, ya que sus integrantes, sin importar su sexo, habían desarrollado un superútero, que con la técnica de engullir a los recién nacidos y tenerlos por nueve meses más en su estómago, formaban esa especie de


titanes rubios y torpes, tal como él. De hecho el bebé que participó en el acto era el hijo recién nacido del gigante. De cómo volvían a salir del estómago, nunca se supo. Al llegar la noche, el espectáculo para mayores comenzaba. Una gigantesca carpa bordada con distintos tejidos de colores tan vivos que si los mirabas fijamente entablaban una conversación sobre las necesidades políticas del mundo, comenzaba a ser levantada en medio de la calle. Todo estaba listo, los niños volvían a sus hogares contando sus nuevas experiencias con el mundo de la fantasía, los adolescentes intercambiaban unas cuantas monedas con algunos de los animadores para obtener ese cálido cáliz que los volvía más valientes. Los adultos se preparaban para el gran momento, la mejor parte del día. La gente dejaba sus trabajos, sus niños, sus quehaceres, todo, solo para presenciar aquella mítica noche que encantaba a los espectadores. Desde la llegada de los equiloveces al poder, la población apta para participar en aquél mágico momento, era cada vez menor. Primero, solo los mayores de dieciocho equinoccios podían asistir, debido a que según sus equilengas, la población menor podía verse afectada por tal nivel de placer en su cabeza. Después, solo las parejas de casados podían participar, excluyendo a los concubinos, porque según su religión las mujeres siempre debían estar acompañadas por una mujer o un hombre, pero nunca solas. Ahora,solo las personas que cumplían con las anteriores reglas y que posean un equino pueden asistir. A pesar de todas las limitaciones impuestas por los equiloveces, la calle verde delfín nunca perdió su magia. Las personas comenzaron a falsificar sus tatuajes de identificación, a casarse con cualquiera,a criar burros, solo para asistir al magnífico evento que culminaba el festival. Las galerías estaban llenas. Distintos equiloveces con eqüasteres vigilaban el lugar. De un momento a otro la oscuridad llenó el lugar. Los más experimentados comenzaron a llorar porque sabían la belleza y placer que se les aproximaban.Mientras los más nuevos, con una ansiedad y curiosidad determinante, estiraban el cuello para poder ver y oír mejor aquél espectáculo que cambiaría su vida. Todos permanecían dentro de la carpa, estupefactos frente a semejante momento que estaba punto de comenzar.Los que no lograron entrar,


por motivos de edad o por la no pertenencia de un equino, intentaban desesperadamente colarse al evento, pero los equiloveces resguardaban la entrada con fuerte represión, sin escatimar en edades o sexos.Todo el que quisiera entrar y no cumpliera con los requisitos, debía ser castigado, por hacer perder el tiempo a un funcionario equiloves y también ofender a la magnificencia del espectáculo con su mera presencia. Pero a pesar de las violentas acciones de opresión, algunos seguían probando suerte intentando entrar con métodos poco ortodoxos. Conocido es el caso de Estefanía Gómez, la niña de 16 años que a pesar de su corta edad, logró entrar al famoso espectáculo. Hermosa como ninguna, larga cabellera rubia que acariciaba sus pronunciadas caderas, busto voluminoso y pupilas de celeste clavel. Su fama se remonta incluso mucho antes del presunto accidente. Siempre fue muy querida en la calle verde delfín.Desde temprana edad fue conocida por sus excelentísimos modales y su preciada cabellera. Querida por todas las mujeres, y causadora de suspiros a todo el que pudiera acercarse lo suficiente. A medida que fue creciendo, su cuerpo desarrolló una figura bellísima, la perfecta sincronía entre delicadeza y brutalidad. Su perfecta educación y modales de primera, seguían profundamente presentes en su personalidad. Pero esto ya no era lo que la caracterizaba. Su belleza opacó sus grandes conocimientos en política y literatura, opacó sus pensamientos tan críticos y revolucionarios para la época, opacó su voz y pensamiento, opacó todo en ella. Estefanía fue objeto de recelo, rencor y lujuria. Fotos de ella en su vida diaria eran constantemente vendidas entre los hombres del lugar. Ilustraciones como Estefanía comprando, Estefanía caminando, Estefanía comiendo, Estefanía tosiendo o Estefanía durmiendo, podían costar hasta ocho mil equines en el mercado negro. Este hecho no les gustó para nada a las desesperadas novias que inútilmente intentaban sacarla de las mentes de sus parejas completamente perdidas en su belleza. El acoso fue constante en la hermosa niña.Los hombres esperaban fuera de su casa para tan solo compartir una mirada con ella, pero nunca correspondió. La noche del 25 de enero, hace algunos años atrás, Estefanía aprovechó la oscuridad de las calles, debido al espectáculo anual, y caminó tranquilamente después de años de encierro voluntario. Caminó unas dos horas, respirando lentamente el aire que le fue negado


por los perros hambrientos, sintiendo la luz de una luna completamente desconocida para ella. El ruido proveniente de la carpa, cada vez se hacía más fuerte. Los gritos, gemidos, aullidos y cuchicheos provocaron la inevitable curiosidad en Estefanía, y sus impulsos ingenuamente la acercaron a lo que sería el inicio de su fin. Llegó a la entrada, donde las personas lloraban por tan solo tener una una fugaz visión del estrepitoso show. Estefanía se acercó a la multitud para obtener un indicio de qué acto divino ocurría dentro. Los equiloveces, a pesar de su arduo entrenamiento, cayeron en el umbral de su belleza, una amenaza que nunca analizaron y nunca pudieron comprender. Ya en el espectáculo, a pesar de no poder ver nada, tan solo los gemidos de los protagonistas, erizaban su piel hasta provocar un placer inédito para una alma tan virgen como la de ella. Intentó buscar un asiento vacío, pero tan solo existía uno, en una posición bastante privilegiada, donde se podía apreciar cada sonido y movimiento. Pero al lado de un hombre viejo, vestido de equiloves, con un menudo olor a merkén y a tabaco. Nadie quería sentarse junto a él. A pesar de una basta multitud esperando un asiento, nadie quería permanecer más de quince segundos junto a él. Al parecer era uno de los generales más sanguinarios de los equiloveces. Un amante de la tortura y el sexo, un enamorado de la sangre y la violencia, un fanático del sufrimiento ajeno. Estefanía ignoró este aspecto y prosiguió a sentarse junto a él. Durante las casi dos horas de espectáculo, el renombrado general estuvo completamente anonadado con la figura de Estefanía. Una señal de que Dios le sonreía a pesar de todas las atrocidades que había cometido. Alma virgen, hermosa, dispuesta a nuevos placeres y mundos desconocidos, que él le quería mostrar. Al acabar el espectáculo, el general decidió hablarle. Ella con sus excelentísimos modales, le respondió gentil y preparada, sin ningún miedo de dirigirse a la casa de un psicópata empedernido. Aceptó de manera casi responsable y decidida. Era tan solo una copa de vino, nada podía salir mal. Aparte a un hombre de tal autoridad, nadie podía decirle que no. Su cuerpo fue hallado a la orilla del río cinco días después. Nadie supo lo que le pasó. El general fue trasladado a otra región. El caso se cerró sin ningún culpable, afirmando un supuesto suicidio a causa de su extrema belleza. Nadie reclamó, nadie objetó, nadie opinó.


Débiles destellos comenzaban a iluminar de a poco el escenario. El silencio reinaba en el lugar. Todos los espectadores estaban sentados en graderías de madera, donde el espacio entre sus cuerpos era casi nulo, pero a nadie parecía importarle. Un hombre y una mujer de carbón. Los dos jóvenes, completamente desnudos, con cuerpos formidables y esbeltos. Parecían hermano y hermana, hijos de la belleza misma, que a pesar de su apagado color, encandilaban los ojos del publico. Se tomaron de la mano e hicieron una ovación. La multitud aplaudió por una impresionante cantidad de segundos, con un ritmo constante y acelerado. Los silbidos saltaban de butaca en butaca, los gritos se quebraban de oído en oído. Cuando el ruido cesó, los dos personajes comenzaron el show. Sin ningún acompañamiento musical o visual se dio inicio a un coqueteo lento, una serie de miradas pasajeras y efímeras. El público, después de la desaforada bienvenida que habían dado, permaneció completamente inmóvil y silencioso. Eran millones de tigres en posición de acecho frente a dos hermosos e indefensos ciervos. Primero con unos leves besos sobre el cuello hasta su vientre, atacó el hombre, mientras, la muchacha cerraba los ojos con una expresión de placer en su humilde rostro. Se besaron violentamente por un buen rato. Las distintas parejas de espectadores se abrazaban con ternura, mientras apreciaban aquel acto de extremo amor. Ni un milímetro de sus cuerpos no fue alcanzado por aquellos gruesos y húmedos labios que poseían los dos, casi iguales, pero nunca idénticos. Se besaban en los dedos, la planta de los pies, el cabello, los ojos abiertos y cerrados con una flexibilidad increíble, pero un ritmo lento y romántico. El sudor inundaba el suelo creando una especie de charco de barro que se mezclaba con la pareja y acentuaba aún más su color. El hombre se paró de forma brusca dejándola en el suelo, dio una mirada indiferente al publico y comenzó a untarse con lodo todo su cuerpo. La multitud enloquecía, pero era incapaz de mover siquiera un músculo. Aquél hermoso espécimen provocaba una sensación de amargura y celos a algunos, y excitación a otros,los cuales miraban a sus amantes de forma despectiva frente al estruendoso miembro en el barro. Se recostó sobre la dama. La unión de sus pesos los hundía cada vez más en aquel líquido piso. Le susurró leves palabras a su oído, inaudibles al público a pesar de sus interminables esfuerzos para alargar un poco más la oreja. Después alzó su cabeza y gritó –“Siek idiote, geslaag na penis”- y la audiencia, a pesar de no entender ni una sola palabra, gritó desaforada. Los cuerpos cubiertos de barro se confundían con el ambiente celestial. Cualquier ruido casual era parte de una partitura que solo podía ser


reproducida una vez. El amor de la pareja era transmitido en miles de sensaciones que provocaban la secreción de todos los liquidos posibles en el cuerpo de los espectadores. Los colores de la carpa se reflejaban en el sudor de los amantes, provocando una aurora de luces en todo el lúgubre escenario. Todos los líquidos presentes en el ambiente comenzaban a evaporarse con el extremo calor de la escena, formando una delgada neblina blanca que acentuaba más aún la figura de los amantes. La multitud estaba completamente anonadada con semejante imagen, la cúspide del placer en todos sus sentidos. La pareja nunca mostró ni siquiera un leve síntoma de agotamiento, su amar era infinito y trascendía a cualquier barrera física de sus cuerpos o el tiempo. Los cánones de belleza o lo políticamente correcto, no existía dentro de la gigantesca carpa, en ese lugar todos eran animales completamente aturdidos por la belleza del amor. El hambre de carne humana y la sed de sexualidad, atentaba a todos los presentes, pero ningún cuerpo era capaz de moverse. El hipnótico subir y bajar del hombre y los involuntarios movimientos de la mujer en el escenario, eran las únicas acciones en todo el espectáculo. El movimiento comenzaba a ser más violento y su frecuencia aumentaba paulatinamente. La aureola de colores mezclada junto a la niebla comenzaba a tornarse cada vez más brillante, hasta el punto que lo único que podía verse era la silueta de los amadores y una imagen psicodélica detrás de ellos. Tal imagen duró tres minutos con treinta y tres segundos, hasta que todo se disolvió junto a un gran rugido del hombre y un placentero grito de la mujer. No quedaba nada más que barro y los rastros de un acto divino. Nadie aplaudió, nadie se rió, nadie pronunció ni una sola palabra. La gente prosiguió a la salida con un paso lento y ordenado. Afuera la única luz eran la luna y las estrellas. Los que no pudieron entrar rogaban por una descripción del evento a los asistentes, pero no obtuvieron respuesta. Los equiloveces dirigieron a cada una de las personas a sus respectivos hogares. “No olvidéis que todo esto es gracias a Equilo” les decían antes de dejarlos en la entrada de sus casas. Ninguno de los espectadores pudo dormir esa noche, todos eran atormentados por aquél hermoso recuerdo. Todos agradecieron a Equilo por traer semejante belleza a su mundo. Todos agradecieron a la calle verde delfín por su existencia. Todos prometieron trabajar más duro, ser mejores personas y nunca faltar el respeto al gran prócer que


les brindaba tal experiencia. Al día siguiente, la calle perdió su color, las extravagancias se habían largado, ahora todo estaba lleno de inmigrantes chinos y gente negra. Todo estaba lleno de basura. Los vagabundos se acostaban en lo que alguna vez fue tierra divina, los alcohólicos vomitaban sobre los robles. Algunas parejas intentaron replicar el hermosísimo acto reproducido en la carpa, pero no pudieron lograrlo. Ya nadie quería frecuentar aquella calle donde alguna vez hubo magia. Sin embargo, todos esperaban ansiosos aquél enigmático veinticinco de enero. Y así, Sísifo, levantó la piedra y avanzó hacia la montaña otra vez, después de todo esa era la única virtud que le quedaba.

Vicente Castro González IV° Medio A



Emilia Mannett


2do. Lugar

Un distinto Lazo Siempre que podía, tomaba notas del asunto. Cada cosa nueva que descubría podía ayudarme a controlar mis Auras mejor, igual que mi habilidad de captarlas. Las clases agotaban, pero me beneficiaban. Pero había dos cosas que no comprendía: 1.- Porque no me sacaba los ojos de encima 2.- ¿Desde cuándo su Aura se volvió tan calmada? Bajé mi muro conscientemente, y fue bastante efectivo ya que Tyrell desvió su vista de inmediato al captar que me había dado cuenta. Lo bueno de ser Aursen, es que alguien puede saber cómo te sientes sin que debas hablarlo; solo que aun así no entendía la causa de esas miradas silenciosas. La querida campana que indicaba el final de las clases particulares me permitieron salir de ese hilo de pensamientos ya bastante repetido.Mi madre me estaba esperando con una sonrisa amable; sabía que odiaba las clases de Auras, y mi expresión de sueño no podía probarlo mejor. Ella de verdad es una figura admirable, junto con Papá. Me impresiona el control que tienen sobre sus poderes. Mucho tiempo atrás ambos fueron voluntarios para el experimento de las Auras. Científicos habían logrado descubrir una razón que podía explicar la alta sensibilidad emocional que tenemos los humanos para detectar, absorber, y sentir las emociones negativas y positivas de otros. El experimento consistía en estimular la zona cerebral que se creía que era la responsable de poder captar auras externas, y descubrir si esas habilidades se podían manejar una vez que se encontraran presentes con mayor magnitud. En total, todas las personas que vivieron esto terminaron con la habilidad irreversible de poder captar con gran detalle lo que otros sienten. Aún no se sabe por qué esta zona existe en nuestro cerebro; pero se cree que pudo haber estado involucrada en un tipo de comunicación no verbal que todos compartimos algún momento en nuestra evolución. Y, yo pertenezco a la primera generación de “Aursens” naturales, siendo ese el nombre que le otorgó la gente a las personas con estas capacidades. Mis padres decidieron enviarme a un colegio normal, ya que no querían que mis habilidades me privaran de vivir una vida normal. Pero, debo


ir a clases particulares para aprender a controlarlas. En estas conocí a gran parte de la segunda generación, uno de ellos siendo Tyrell Hunt, uno de mis amigos más cercanos. Cada persona que he conocido tiene un Aura especial y única, y Tyrell posee una de las más potentes en el grupo. Mi madre empezó una conversación relajante, probablemente debido a que pudo sentir mi Aura que emanaba estrés. Y, lentamente, pude rearmar el muro aural que había roto cuando permití que Ty sintiera mi Aura. Crear muros aurales es muy importante para un Aursen, ya que te permite evitar que los demás sepan que estás sintiendo; algo muy útil estando rodeado de otros como tú. Es una de las clases particulares más importantes para mí, debido a lo explosiva que puedo ser. Además, ayuda a no colapsar debido a ser sensible constantemente a Auras externas. Pero con Tyrell, de alguna manera este siempre se derrumba. …no podría explicarlo, pero de alguna manera su Aura es magnética. No séqué hace, pero últimamente al conversar conmigo o al observarme el ambiente se pone… tenso. Su madre y la mía son mejores amigas desde el experimento, por lo que nos vemos bastante seguido. Pero es difícil de explicar qué tipo de atracción es la existente, y eso es lo que me frustra tanto. Llegar a mi hogar después de un día largo era emocionalmente relajante, ya que podía bajar los muros y envolverme en el Aura relajante presente. Pero algo aún no dejaba mi mente, y eso era el hecho de que… Mis Auras estaban débiles. En mi hogar la comunicación es tanto verbal como silenciosa; mi madre es capaz de detectar cuando mi padre esta estresado, mi padre capta cuando mamá esta angustiada, y ellos son capaces de saber cuándo me fue mal en el colegio. Pero, lentamente, la comunicación no verbal con mis padres está disminuyendo. De pronto se está presentando la necesidad de hablar cosas que antes no debían ser dichas. Y ellos también se han dado cuenta de este hecho, ya que me han preguntado por mi estado emocional más seguido. Ausencia de Auras era un notable síntoma de agotamiento emocional, o de excesiva percepción aural. Y, aunque últimamente las cosas si han estado extrañas, no podría especificar la razón. Pero esto también debería explicar la extraña atracción con Tyrell; probablemente estoy tan agotada que me estoy confundiendo sin razón alguna. Y hoy, antes de irme a dormir, mi madre se me acercó con una fuerte Aura de preocupación.


-Olive, cariño… ¿estás segura de que todo está bien en el colegio? Tus Auras están cada día más extrañas. -…Estoy bien, solo que el colegio está muy estresante últimamente. le sonreí. Pero en el fondo sabía que algo estaba mal. No era normal que las auras de uno bajaran intensidad; algo externo las estaba afectando. Pero el problema es que no sabía cuál era la causa de esto. Es viernes, y esta era la última clase particular de la semana. Muros aurales era más complicada, por lo que ambos Tyrell y yo estábamos demasiado concentrados como para andar enviándonos Auras. El agotamiento de hace unos días atrás había disminuido, y mi frustración con Tyrell no estaba presente, ya que la última vez que nos vimos fue en la última clase particular. En resumen, las cosas estaban mejor. Los bajones Aurales han empezado a ocurrir más seguido desde que las clases particulares tuvieron un intensivo, debido a la nueva propuesta que se había presentado relacionada con el aumento de Aursens en la población. El intensivo se hizo para hablar del tema y los problemas que se podrían presentar para nosotros; eso tuvo que haberme afectado. Al tocar la campana, me dirigí a hablar con Danyon, uno de mis amigos cercanos del lugar, para avivar un poco los ánimos. Danyon es uno de los Aursen del grupo que está en el colegio especial hecho para personas como nosotros, en donde además de enseñarte las materias básicas, te ayudan a controlar tus poderes. Pero tienen sus defectos. -Oli, tienes que agradecerle a Dios que tus padres no te metieron ahí, porque ante el más pequeño fallo con tu muro aural, te quedas expuesto ante todos. - se masajeó la sien, riéndose- Vine aquí para reforzarlo más, porque te prometo que necesito intimidad emocional. - ¿Y qué tal las energías allá? ¿Muchos bajones Aurales? - siempre me había dado risa lo dramático que es para contar historias. Es uno de los Aursens más extrovertidos que conozco. -Em…- meditó un poco-Más que todo hay contaminación energética; uno se estresa, y se contagia. La hipersensibilidad que conlleva ser un Aursen a veces es horrible…- se rió. Pero, de pronto, me miró con una expresión pensativa.


- ¿Sabes? Me parece curioso que hemos logrado responder la pregunta de porque la gente es sensible a las Auras, pero…¿Qué pasó con la gente que las absorbe? -Eso debe ser la contaminación emocional, según me dijo mi Mamá. Si alguien se encuentra mal, los otros también absorben eso. – expliqué, orgullosa de saber esos datos. -…tienes razón. Lo mismo pasa con la energía positiva. Y ese hombre allá la emana-apuntó a Tyrell, que estaba guardando sus cuadernos ¡Tyrell, ven acá! - ¡No! - se escuchaba la sonrisa en su rostro- ¡Tu Aura te delata! ¡Me quieres puro humillar, traicionero! - ¡Tú sabes que bien al fondo me quieres! - se rió Danyon. - ¡Te odio! - vociferó Tyrell por última vez antes de salir por la puerta. La conversación con Danyon me dejó pensando por el resto del día. Tyrell es un Aursen con energías muy fuertes, y estar con él conlleva a sentir lo que él siente; el contagio energético con él era mucho más común. Puede que eso haga de su Aura más magnética, y por eso se causa esta extraña atracción… Estaría mintiendo si dijera que no hay algo especial ahí, pero también hay un factor que se extiende más allá de las emociones; algo relacionado con nuestros poderes. ¿Y esas largas miradas entre las clases? Esas son nuevas. El ambiente estaba tenso. Unas semanas atrás se había hecho la propuesta de aumentar la cantidad de Aursens en la población, para impulsar la investigación en el ámbito de las Auras. Y este sábado se estaba empezando a considerar. Mi madre me pidió que formara algún panorama para salir del ambiente tenso que estaba presente en el hogar, ya que constante exposición a sentimientos estresantes no era saludable. Pero era extraño. Mis padres estaban mucho más tensos que yo sobre el tema, y más de una vez los escuché susurrar sobre el “inconveniente”. Nunca lo nombraron en voz alta, pero había algo que no me estaban diciendo. Gran parte de mis amigos se encontraban en la misma situación,


estresados en sus hogares. Entonces, Danyon propuso hacer una junta en el parque que estaba relativamente cerca de todos, y gran parte estaba de acuerdo. En mi camino hacia el lugar, me encontré con Dakota, una de mis amigas Aursen de mi colegio. Y, después de estar unos 10 minutos conversando, el nombre de Tyrell apareció. - ¿Qué tal han estado ustedes dos? Los he visto hablar menos. -Estamos bien, tú ya sabes que el intensivo fue bastante agotador. Tyrell además al estresarse puede causar que su Aura se vuelva tóxica; como que me canso muy rápido al estar cerca suyo. -expliqué- Es una contaminación energética bien potente. Dakota me miró extraño. - Con Tyrell nunca me ha pasado eso, incluso en sus malos momentos su Aura se mantiene caótica, pero nunca me transmitió el caos. Siempre suele contagiar energía positiva -pausó por unos segundos- …es extraño que te pase eso con él. - ¿Supongo que se debe al nivel de confianza? Gracias a la amistad de nuestras madres nos vemos mucho más seguido. Puede que por eso dejé que sus muros bajen cerca de mí. Intenté encontrarle una explicación al asunto. Pero creo que ambas sabíamos que algo no estaba correcto ahí; es raro que un Aursen tan potente como él tenga contagios específicos. Después de un silencio pesado, Dakota sacó un nuevo tema de conversación. Y, poco a poco la tensión se fue apaciguando en nuestro camino al parque. Al llegar, mi mirada de inmediato se clavó en la imagen de Danyon riéndose con Tyrell, que al poco rato nos interceptaron y nos fueron a saludar, junto con los demás. Pero, cuando me acerque a Ty, de pronto él me abrazó. …Y, por un momento, sentí como toda la energía se me iba del cuerpo, y el aire era empujado fuera de mis pulmones ante la sorpresa. Ante mi tensión, Tyrell retrocedió y me observó con preocupación. - ¿Oli? ¿Te abracé muy fuerte? Te tensaste mucho- murmuró, sus ojos verdes observando los míos, y de pronto se agrandaron en sorpresa y miedo- …Tu Aura. Diablos, no estás bien ¿Qué pasa?


Estaba mareada, y todo se veía… movido. Pero unos 10 segundos después de apoyarme contra su pecho respirando profundo, esas sensaciones se fueron… Excepto el cansancio que me sobrevino. -…Debe de ser el estrés- intenté esconder el miedo que sentía en el momento, e hice contacto visual con él. …Él también se había asustado. Se veía en sus ojos, y lo sentía en su Aura; un potente terror de que me haya hecho daño de alguna forma. De pronto, esa Aura extraña de calma empezó a emanar de él. Pero su actitud no cambió ni una pizca incluso ante ese cambio tan repentino de energía. - ¿Hace cuánto que estás así? No puedes venir a este lugar sabiendo tu estado de salud, Oli, por el amor de dios. Me preocupas, tu Aura ha estado débil por días. – seguía susurrando, sabiendo que atención extra solo me causaría más ansiedad, y sus brazos me rodeaban de manera protectora- Danyon trajo agua. Ve con él, y siéntate con nosotros a comer un rato; debe de ser el estrés del colegio y el tema del Gobierno lo que te tiene así. Y, dicho eso, me guió hacia los demás. Nadie pareció darse cuenta de lo ocurrido, algo que me pareció extraño tomando en cuenta las fuertes Auras de Tyrell. Pero,un rato después me sentí agradecida sabiendo que no pasaría por más conversaciones sobre mi débil estado que aún no tenía explicación; porque era imposible que estrés causara esto. Las energías que me rodeaban eran alegres y positivas, todos conversando, felices de estar juntos. A pesar de la importante decisión, parecía que todos habían decidido evadir el estrés de discutirlo por ese momento. Dakota, una de las más capta-sensibles, me envió constantes miradas, ya que parecía haberse percatado de lo ocurrido. Pero afortunadamente no nombró el tema. Tyrell se mantuvo a mi lado, todo el tiempo radiando un Aura relajante y protectora. Mi estado mejoró con velocidad entre las risas causadas por las historias compartidas por Danyon. Siendo uno de los pocos que está atendiendo al colegio compuesto únicamente por Aursens, hablar con él era bastante interesante, y las historias que contaba siempre provocaban risas debido a lo dramático que era. Danyon amaba la atención. Tyrell, que era mejor amigo de él, en cambio, prefería mantenerse desapercebido, pero aun así con un gran circulo social.


Dakota tenía razón; la sonrisa de Ty irradiaba alegría. La decisión, finalmente, fue pospuesta por el presidente. Había un claro problema que no se estaba nombrando que se estaba evadiendo, y me estaba desesperando el pensamiento de que mis padres sabían de eso y yo no. En la junta, conversé con Danyon un rato sobre el tema, y me di cuenta de que no era la única que sospechaba de que había un secreto. Tyrell, además, compartió que su madre estaba exageradamente estresada con el tema, y el ambiente se había vuelto insoportable en su casa debido a eso. …No podía soportarlo. Pero no tuve oportunidad de siquiera presentar el tema, ya que al llegar a mi casa fui recibida por las expresiones preocupadas de mis padres ante el nuevo bajón Aural que había experimentado. Mi madre se quedó conmigo al lado de mi cama, algo tensa y pensativa. Pasaron por lo menos dos horas hasta que finalmente empezó. -…Creo que sé la razón de lo que te está ocurriendo, Olive. - cerró los ojos- Y la cosa es que... no es un qué, es un quién. El nombre de Tyrell apareció en mi cabeza inmediatamente ante esas palabras, y sentí miedo por segunda vez en ese día. -…La madre de Tyrell, Clara, no fue como todos ante el experimento. - explicó- Ella…tenía una habilidad extra; una habilidad peligrosa y potente. -Ella, cariño, no fue un Aursen después del experimento, si no un Aural ¿La diferencia? Se alimentaba de la energía de los demás. Fue uno de los 4 casos que se presentaron entre los 300 voluntarios. Recuerdos llegaron a mi mente a una rapidez increíble; lo cercano que había estado Ty conmigo en el intensivo cuando se encontraba mal; sus miradas, que parecían esconder un deseo que ni el mismo sabía explicar; y el abrazo de hoy, que me llevó a casi colapsar. Todo estaba conectado. De ahí, procedió a explicarme qué era un Aural. La madre de Tyrell presentó un rasgo repleto de características complejas. Un Aural actúa inconscientemente; consume energía de una sola persona, con quién forma un lazo energético. Esto provoca agotamiento emocional en esa persona, pero el Aural experimenta una notable


mejora en su actitud y energía después de alimentarse, su Aura tornándose en una calmante. Esta característica provoca una especie de magnetismo que mantiene a la persona de quién se absorbió la energía atada, y las Auras de los Aurales son 2 veces más poderosas que las de un Aursen normal. Pero, también son más controladas; un Aural puede disminuir la magnitud de sus Auras, permitiendo que menos gente lo detecte. Cada cosa que me explicó mi madre me hacía entender cada vez mejor el comportamiento de Ty recientemente. …Estaba en shock. Las miradas se debían a eso; a esa repentina dependencia que él estaba generando en mí, y yo en él. Y ambos no sabíamos el porqué. Mi madre tuvo que abrazarme por un tiempo antes de que me pudiera acostar, ya que me encontraba hecha un caos y mi Aura lo reflejaba bastante bien. Pero, a pesar de eso, cuando se fue mi energía seguía baja y el ambiente tenso. Procesar todo lo dicho no iba a ser fácil. Ahora lo único que quería era hablar con Ty. Era Domingo, y aun así me levante temprano. Me desperté muchas veces durante la noche, y apenas acabé de almorzar, salí de la casa con la excusa de juntarme con Dakota. Pero mi objetivo era otro. Ahora entendía el “inconveniente” detrás de la decisión; ¿Qué pasaba si aparecían más Aurales? ¿Qué pasaría si usaran sus habilidades para perjudicar a otros? No iba a ser fácil de manejar, menos con el miedo que la gente ya les tenía los Aurales. Ty había recibido dos mensajes míos comunicándole que nos encontremos en el parque urgente, y de inmediato respondió que iba en camino. Mis muros estaban abajo, y desde ayer mi Aura no había mejorado. El camino se me pasó volando; podía recordar cada minuto que había caminado ayer con Dakota hacia la junta. Pero hoy, mi único recuerdo del camino era como persistía en correr a pesar de que el frío me mareaba y provocaba que me doliera respirar. No me di cuenta de que había llegado hasta que Tyrell se encontraba sujetándome entre sus brazos para que no me cayera del cansancio que había causado la corrida. Solo podía escuchar sus constantes preguntas; ¿Qué pasó? ¿Por qué tu Aura está tan alterada? ¿Por qué corriste entre el frío Olive, dios mío? -Eres… un Aural- entre jadeos, intenté expresarme. Pero no podía.


- ¿Yo qué? Ok, mira, siéntate. Me estás asustando- lentamente me guió hacia una banca, y me ayudó a sentarme. Y, finalmente calmada al estar donde había querido estar toda la noche, le expliqué todo lo que sabía. No sabía si era lo correcto, de verdad no lo hacía. Solo quería decirle lo que el merecía saber, y estaba tan enfocada en decir cada detalle que me perdí sus expresiones. Pero sentí su Aura; estaba repleta de confusión junto con un deseo de entender más. Eso fue lo que me motivó a seguir, porque no quería ver su expresión. No quería saber que le haría esto a nuestra amistad. ...Pero, apenas solté la última palabra... Me vi apretada entre sus brazos, y sentí como su cuerpo se sacudía. Estaba llorando. -…Gracias. -esa fue la primera palabra que soltó, algo quebrada pero repleta de gratitud - Sabía que algo estaba mal, dios mío, lo sabía. No sabía porqué de pronto te necesitaba tanto. No entendía porque estar contigo me beneficiaba tanto, pero te dejaba tan mal; me asustaba tanto…- finalmente levantó la mirada, y vi sus mejillas manchadas de lágrimas. -…Gracias por decirme. Gracias, gracias, gracias. -cerró los ojos por un segundo, arrugando la frente, como si estuviera recordando algo…Y lo siento tanto. Te quiero muchísimo Olive, no sabía que te estaba haciendo esto. Lo siento. En vez de responder, solo lo volví a abrazar. ¿El Aura calmante? Esta vez esa era mía. Cuando a Ty le comunicaron que él era mayoritariamente un Aural transmitente, y no uno aura-dependiente, me llamó de inmediato. Resulta que él más que todo contagiaba, y no absorbía excepto cuando se encontraba bajo estrés. Y, esto fue un gran alivio debido a que no se deberían tomar medidas muy drásticas con respecto a sus habilidades. Pero, cuando se trata de la propuesta no había muy buenas noticias; fue aceptada. La polémica presente es impresionante, y la gente quiere saber que cosas están siendo ocultas del público. Ni los Aursens se están manteniendo callados. …Y los Aurales tampoco; si ellos eran el secreto, entonces se iban a revelar.


Recordé cada paso que nos llevó a enterarnos del tema, y me pregunté si los otros habían vivido por lo mismo, Me pregunté si los otros crecieron sabiendo que eran, o lo supieron hace poco. Lo único que sabía con certeza ahora era que Tyrell me estaba observando de nuevo, su Aura tensa. Estaba tentado. Después de todo, cualquiera de los otros tres Aurales podía soltar el secreto de una forma incorrecta que causaría más caos aún, manchándolos a todos. Pero supe que todo estaría bien cuando él me abrazó al salir de clases, y no me sobrevino ningún tipo de agotamiento. -…Somos parte de algo mucho mayor ahora, Oli. – murmuró cuando finalmente nos separamos. -Es nuevo, y abrumante- pronunció cada palabra con nerviosismo presente en su voz. Miré a Dakota, que nos estaba esperando para ir a la marcha en contra de la propuesta. Y, en ese momento, creo que dije lo que Ty necesitaba escuchar, porque ese par de palabras provocaron que me tomara del brazo y me arrastrara hacia la salida con dedicación, provocando un Aura de confusión por parte de Dakota. La frase que provocó esa reacción no paraba de retumbar con orgullo dentro de mi cabeza; “Pero estaremos juntos a través de todo esto.” Y la sonrisa repleta de asertividad que tenía Ty en ese momento fue lo que me hizo ver con certeza que el lazo que habíamos creado no era y nunca fue únicamente energético.

Constanza Covacevich Daszenies II° Medio A



Josephine Jooris


3er. Lugar

La salida más fácil A veces me levanto con ganas de culpar a alguien, la vida es injusta, y es una realidad. No creo que exista nadie en el mundo que sea capaz de refutar eso. La injusticia llega a tal punto que te hace sentir inseguro “¿por qué a mí?”, te transforma en una persona celosa “¿ Por qué a él no?”, y finalmente hace que te encierres en tí mismo y contengas todos aquellos sentimientos que alguna vez habías demostrado, convirtiéndote en una persona fría, desconfiada e incapaz de ponerse en el lugar del otro, porque ya es bastante difícil tratar de comprenderse a uno mismo después de todo. Tenía 10 años cuando reconocí que había nacido en el cuerpo equivocado. Fue ahí cuando, por primera vez, me di cuenta de lo cruel que podía llegar a ser la gente. Lo que yo sentía jamás había sido mi culpa, y no comprendía porqué las personas simplemente no podían aceptarme como realmente era. Cursaba séptimo básico cuando al fin pude pararme en frente de la gente y admitir mi verdadero ser, fue ahí donde me levanté confiado y dije: “Sí, soy transgénero”. Desde ese momento mi vida jamás fue la misma. Toda la autoestima que había logrado acumular hasta ese instante, simplemente se derrumbó. Tal como una muralla vieja y sin importancia. Debo admitir que mis padres fueron realmente comprensivos con el tema, al igual que el resto de mi familia, pero fueron aquellos a los que yo llamaba “amigos” los que me dejaron de lado. Como si los más de cinco años que compartimos simplemente no importaron. Las personas que, hasta ese entonces, habían sido mi soporte, solo se desvanecieron. Fue ahí cuando me di cuenta de lo solo que me hallaba en el mundo.


Me sentía aprisionado en una jaula, como un animal sin salida, exhausto de todo lo que me rodeaba. Nadie entendía lo que era tener que despertar todos los días en un cuerpo que no se sentía propio y que, además, no te representaba, para luego tener que soportar un sinfín de burlas e insultos dirigidos hacia mí. “La vida es injusta”, me repetía en búsqueda de sosiego, porque yo jamás desee esto. Pero tampoco podía ignorar el hecho de que yo era diferente, aunque ser distinto no te hace una mala persona, todos tenemos algo que nos hace únicos de alguna manera, sin embargo es la gente la que, aparentemente, es incapaz de entender eso. A veces uno no comprende el impacto que sus propias palabras y actos pueden llegar a causar en otra persona. Para mí, a veces, tan solo un pequeño cumplido podía convertirme en el ser más feliz del mundo, pero bastaba con que solo alguien me dijera algo despectivo, para arrasar con toda aquella alegría. Fue por eso que un día decidí desligarme de aquella faceta que realmente me representaba y dejé de mostrar mis emociones, porque, desde mi punto de vista, lo único que ellos lograban era transformarme en una persona débil. Encerré esa flaqueza y la escondí lo más profundamente posible dentro de mí. Creo que, desde ese instante, perdí aquella motivación que me hacía querer levantarme todos los días y esperar lo mejor de las personas. El mundo pasó a ser un lugar oscuro, lleno de gente cruel e insensible. Mi familia dejó de ser suficiente y, de un segundo a otro, mi identidad, esa cosa que me sostenía día a día, simplemente se desvaneció. Me transformé en un alma que vagaba por los pasillos, no interactuaba con nadie y prefería mantener un perfil casi invisible. Todos aquellos sueños que me inspiraron alguna vez dejaron de importarme y mi nueva meta era simplemente terminar el día y tratar de no estallar en un remolino de emociones que ni siquiera yo comprendía. Todos me decían que buscara ayuda, pero de qué servía, nadie podría cambiar la sociedad en que vivimos, la misma sociedad que se empeñó


en hacer de mi vida un tiempo insoportable y que me transformó en este ser horrible e indiferente que solamente se dedicaba a satisfacer las necesidades más básicas de una vida. “La vida es injusta”, me repetí aquella vez que iba caminando por la calle. Estaba oscuro y de la nada apareció un grupo de personas, percibía que me habían estado siguiendo hace un rato ya, pero cuando llegamos a ese callejón, desataron toda su ira en contra de mí. No sabía de qué manera los había molestado, pero su enojo se hacía evidente en las dos costillas rotas y más de diez moretones que recorrían mi cuerpo. Creo que jamás había experimentado un sensación tan insoportable, un dolor que te llega a calar los huesos. Me sentía como un objeto que las personas podían pisotear, insultar y romper. Al final, a nadie le importaba. O al menos eso es de lo que me terminé convenciendo. Esa noche al llegar a mi casa debí haber buscado ayuda. No me sentía capaz de seguir con esto, estaba cansado de fingir que me sentía bien. Finalmente encontré la paz que había estado buscando en ese envase de pastillas que descansaba en el mueble del baño. Perdón mamá y papá por haber dejado de luchar por mi vida. Perdón por no haber buscado ayuda cuando lo necesité. Perdón por no haber sido más fuerte, y perdón por haber sido tan cobarde y haber tomado la salida más fácil.

María José Bravo Vargas III° Medio B


Título:

Cataclismo de los 180 grados Autores:

Javiera Vergara / Fernanda Jorquera / Ariadne Gallardo

Título:

Gentleman Autores:

Marcela Guzmán / Marti Rodríguez


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Título:

Un lazo Distinto Autores:

Emilia Mannett / Rocío Aguilera / Valentina Vicencio

Título:

La virtud Autores:

Carolina Seguel / Carla Navarrete / Martina Contreras


CUARTO MEDIO A Carla Navarrete González Diego Galano Meza Javiera Vergara Burgos Yamil Jure Vera Francisca Velásquez Cisterna Agustín Faúndez Oberg Ariadne Gallardo Ordenes Lucas Loyola Freire Alicia Ehrenfeld Albornoz Carolina Seguel Carvajal Vicente Castro Tamayo Emilia Mannett Olivares Nicolás Latorre Medina Martina Contreras Vásquez INVITADOS Elisa Carrasco Puga Fernanda Jorquera Faúndez Constanza Burgos Pardo Francisca Troncoso Freund Mia Pitta Guerra Valentina González Castillo Javiera Muñoz Araneda


Martina Vidal Paredes Pablo Burgos Maureira Victoria Pey Burchard Matías Heilenkotter Matamala Constanza Martínez Martínez Fernanda Joustra Bartholomaus Sebastián Montecinos Borelli Marcela Guzmán Torres Javiera Cañulef Hernández Josephine Jooris Toledo ELECTIVO AUDIOVISUAL Marti Rodriguez Vergara Rocío Aguilera Castro Valentina Vicencio Sepúlveda Fernanda Jorquera Faúndez Marcela Guzmán Torres Carla Navarrete González Javiera Vergara Burgos Ariadne Gallardo Ordenes Carolina Seguel Carvajal Emilia Mannett Olivares Martina Contreras Vásquez

Artes Visuales

CUARTO MEDIO B


Categoría A Emilia Mancilla Sobino Bernardo Berger Carmona Julieta Hernández Núñez María Jesús Capurro Taladriz José Ignacio Rivas Angulo Amparo Flández Sánchez Categoría B Gabriela Matthei Acevedo Agustina Peña Bachmann Martina Asenjo Córdoba Agustina del Solar Bustos Max Larsen Saavedra Ayla Giusti Calderón Categoría C Víctor Piquer San Martín Amparo Urrutia Andia Antonia Alarcón Delarze Amanda Concha Fuentes Rosario García Lizasoaín


Categoría D Sofía Ojeda Solís Eva Matthews Pintor Laura Barraza Rodríguez Isabella Alcaíno Vásquez Emilia Aguilera Aguilar Trinidad Urrutia Andia

Leticia Zapata Acevedo Florencia Stange Yusef

Categoría F Vicente Castro González Constanza Covacevich Daszenies María José Bravo Vargas Antonia Maldonado Redel Diego Widemann Álvarez Amalia Pacheco Arroyo

Literatura

Categoría E


CRÉDITOS Jefe Departamento de Lenguaje y Filosofía:

Jorge Gutiérrez Arévalo Jefe Departamento de Artes y Tecnología:

Oyama Vidal Morales Comité Editorial:

Claudia Álvarez Martínez Alexis Segovia Olguín Diseño y Diagramación:

Alexis Segovia Olguín Corrección de textos:

Claudia Álvarez Martínez Carol Sáez Mansilla Jorge Gutiérrez Arévalo Profesores Artes Visuales:

María Paz Valenzuela Bozinovich (Electivo Audiovisual) Alexis Segovia Olguín (IV° medio A) Loretta Firmani Sánchez (IV° medio B) Jurado Concurso Literario 2018:

Karen Coronado Rubilar Mónica Munizaga Yávar Claudia Álvarez Martínez



Publicar un proyecto de este tipo, después de un periodo difícil, por los efectos que ha traído la pandemia, no es otra cosa que una muestra

de

esperanza,

una

luz

que permite sobrellevar periodos muy complejos un puente entre lo vivido y las proyecciones de un futuro. Estamos

orgullosos,

pues,

de

entregar a la comunidad windsorina un nuevo ejemplar de unas voces que, las vicisitudes de la vida, no han logrado acallar.


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