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CONOCIMIENTO

Conocimiento y packaging: desde los diplomados hasta el Plan Semillero

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EL GERENTE DE PACKAGINGXPERT CONSULTING, FERNANDO ÁLVAREZ, ES AL INTERIOR DE CENEM DIRECTOR Y LÍDER DEL PILAR DE CONOCIMIENTO Y CONVERSÓ CON REVISTA VAS 4.0 SOBRE LOS CUATRO GRANDES DESAFÍOS QUE HOY ESTÁN TRABAJANDO: EL DIPLOMADO, LA FORMACIÓN DE TÉCNICOS EN PACKAGING, EL PLAN SEMILLERO Y LA REALIZACIÓN DE OTRAS ACTIVIDADES Y CURSOS. POR|Eva Débia O.

Para el Centro de Envases y Embalajes de Chile –CENEM– el conocimiento es uno de sus pilares estratégicos. En palabras de Fernando Álvarez, líder encargado de este cimiento, su objetivo es “formar y capacitar profesionales en packaging y apoyar difundiendo conocimiento a toda la cadena de valor de la industria, a las autoridades, académicos y sociedad civil”. La conformación de este espacio al interior de CENEM se debe a que la industria del packaging y su cadena de valor es de gran complejidad, y requiere de conocimientos de diversas áreas (química, ingeniería, alimentos, mecánica, etc.); lamentablemente, en Chile, en la actualidad no existe una oferta educativa para formar profesionales o técnicos especialistas en esta industria.

Álvarez comenta que, por ejemplo, en la industria de alimentos (principal industria usuaria de packaging), si se suman los gastos de operaciones, los materiales (de envases) y la mano de obra, en una línea de envasado, estos representan cerca del 30% de los costos operacionales de la fábrica, y es muy difícil encontrar profesionales con formación específica que permitan optimizar estos procesos de forma óptima. Junto a lo anterior, dados los procesos particulares que se utilizan en la fabricación de packaging (papeles, cartones, plásticos, hojalata, aluminio, vidrio, madera y los procesos de conversión particulares para cada caso, como la extrusión de films, termoformado, placas de cartón corrugado, impresión flexográfica, offset, rotograbado, pegado, laminado, troquelado, etc.), “hacen la industria de packaging y su cadena de valor muy compleja y diversa, y se suma el déficit de técnicos con las herramientas apropiadas para desempeñarse de forma adecuada en esta industria”, remarca.

Áreas de trabajo Frente a este diagnóstico, desde CENEM se trabaja desde hace varios años en el desarrollo de diversas iniciativas tendientes a apoyar a la industria de packaging y su cadena de valor, a través de la formación de especialistas. Álvarez explica que “estamos trabajando en cuatro áreas específicas: el diplomado en Tecnologías de la Industria del Packaging; la formación de técnicos en el mismo rubro; la búsqueda de un semillero de talentos jóvenes –en un trabajo colaborativo con diversos liceos técnicos en formación basal sobre la industria–,

y por último, el desarrollo de otros cursos específicos, en sustentabilidad, ecodiseño, materiales, ley REP, procesos, entre otros”.

El diplomado es realizado con el Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, específicamente con su director, el PhD. Humberto Palza. En palabras de Fernando, “este programa está diseñado para profesionales que trabajen en diversas áreas de packaging, ya sea directamente en fábricas de packaging, en la industria de alimentos o en la provisión de materias primas e insumos para la producción del packaging; en la industria del reciclaje y servicios. Este año estamos realizando la IV versión, cada una con unos 20 alumnos, por lo que ya tenemos aproximadamente 60 egresados especialistas en packaging. La experiencia ha vinculado tanto a chilenos como a estudiantes de otros países de la región, tal es el caso de Colombia, Argentina, Costa Rica y Panamá”.

Ha sido tanto el éxito del programa, que recientemente se ha firmado un acuerdo de colaboración entre la Universidad de Chile y la Universidad de Parma, en Italia, la que cuenta con una maestría en packaging; “esto nos permitirá hacer actividades conjuntas, intercambios de alumnos y profesores que nos permitirán potenciar el diplomado y avanzar hacia un programa de postítulo”, acota Álvarez.

Plantando la semilla En relación a la formación de técnicos, Álvarez es muy crítico y reconoce que “es el área donde estamos más retrasados. La dificultad radica en que este es un programa de formación dirigido a técnicos que ya trabajan en la industria (por ejemplo, formar un técnico en impresión offset, o un técnico en extrusión de films o en termoformado, etc.), y esto requiere contar con equipos para hacer este entrenamiento a escala real, y eso hoy prácticamente no existe en Chile; estamos revisando la experiencia que hay en otros países, donde existe este tipo de formación para nuestra industria, y viendo cómo lo podemos implementar. Prontamente vamos a partir con algunos programas donde podamos utilizar la capacidad instalada de algunas empresas para hacer el entrenamiento”.

El programa de trabajo a nivel de base (“es decir, respecto de los técnicos que necesitamos que se incorporen a la industria en el futuro”, remarca Álvarez) se llama Semillero en Liceos Técnicos, y lo está liderando el past president de CENEM, Marcelo Meneghello Torti. En este campo, el trabajo se ha desarrollado durante este año con el levantamiento de la oferta de talentos jóvenes en cinco liceos: Colegio San Lorenzo, Colegio República Argentina, Liceo Bicentenario Enrique Kirberg, Liceo Salesianos, Escuela Industria Gráfica y Colegio Bahía Darwin. Estos centros educativos tienen como punto en común la

“Formar y capacitar profesionales en packaging y apoyar difundiendo conocimiento a toda la cadena de valor de la industria, a las autoridades, académicos y sociedad civil”

formación gráfica, entre otras especialidades que puedan resultar relevantes para la industria. La iniciativa se ha presentado tanto a profesores como a estudiantes de los liceos, introduciéndolos al mundo del packaging y su cadena de valor; “paralelamente se está realizando una encuesta de necesidades laborales a nivel técnico con los socios de CENEM con el objetivo de cruzar oferta con demanda y diseñar una malla educacional más orientada a la industria de packaging y su cadena de valor, ofreciendo así posibilidades concretas para este semillero de talentos jóvenes que, en general, no tienen oferta laboral real y tampoco saben la alta demanda de trabajo existente y las posibilidades de hacer carrera y crecer como persona”, plantea Fernando.

“Nuestra experiencia en las visitas a los liceos ha sido variada”, comenta Mariana, “en el sentido de que se desconoce mucho el campo laboral que cubre nuestra industria, porque no se trata solo de fabricar envases y embalajes: se necesitan insumos, materiales, maquinarias y servicios, entre muchas otras áreas, y sin duda esto no está en el conocimiento de los alumnos y tampoco de los profesores. Sin embargo, habernos acercado a estos liceos ha sido una oportunidad maravillosa para poder integrar tanto talento joven, que muchas veces no sabe qué hacer al salir del colegio. Ofrecer oportunidades reales abre un mundo de posibilidades para ambos lados. Queda mucho por hacer, pero tenemos claro nuestro norte y eso es muy importante”.

Posterior al levantamiento de datos, según las encuestas se visitarán fábricas de packaging y de alimentos para acercar a los alumnos al mundo real de las planta productivas y, por su parte, las empresas socias de CENEM se comprometieron a apadrinar uno o dos de los liceos seleccionados, “idealmente con mallas curriculares ajustadas a nuestra industria, de modo tal que se puedan adaptar de mejor manera a la vida laboral”, afirma Álvarez.

Finalmente, el líder del pilar de Conocimiento comenta que en CENEM “estamos permanentemente realizando cursos de capacitación técnica y seminarios en las diversas áreas de nuestra industria, desde cursos cerrados para algún socio, hasta programas abiertos para socios o toda la comunidad. Ejemplos recientes de esto son los cursos relacionados con la Ley REP, el Seminario de Reciclaje Químico de Poliestireno, la Feria Virtual Industria 4.0, etc.”.

66/ Sustentabilidad

SARA CONTRERAS: “PARA UN NUEVO APL SE REQUIERE IDENTIFICAR NUEVAS MOTIVACIONES O NECESIDADES DEL SECTOR PACKAGING”

Sara Contreras es gerenta de CyV Medioambiente, una consultora que ha desarrollado gran parte de su trabajo realizando asesorías en torno a los Acuerdos de Producción Limpia (APL), estudios sobre la Ley REP, ecodiseño, Plataforma RETC. Revista VAS 4.0 conversó con esta especialista para desentrañar en simple los alcances de este importante acuerdo de producción limpia (APL). POR| Eva Débia

Un aspecto relevante del APL II fue su foco en acciones ligadas a los requerimientos de la REP para la gestión de residuos de envases y embalajes no domiciliarios

El trabajo de Sara Contreras en materia de difusión y ribetes del APL ha sido intenso; en una mirada general, el origen de estos acuerdos surge de las motivaciones de algún sector por cubrir diversas brechas detectadas, por ejemplo, en temas de eficiencia productiva, gestión y nuevos requerimientos normativos, entre otros. “Su sentido es incorporar soluciones que reduzcan o limiten dichas brechas y adelantarse a futuros requerimientos que afectarán a la industria a través de un trabajo conjunto con sus pares, y también con instituciones públicas como actores relacionados a cada temática abordada”, remarca Sara.

En el caso particular del sector envases y embalajes y su cadena de valor, el primer APL fue motivado por avanzar en mejoras ligadas a brechas productivas e introducir mejoras ligadas a la eficiencia energética, gestión y valorización de residuos de la industria, salud ocupacional y también dar los primeros pasos en los fundamentos y requerimientos futuros de la Ley REP, a través de un piloto que concitó el trabajo conjunto de actores ligados a la gestión de residuos de envases domiciliarios, como los fabricantes de envases, productores de bienes de consumo, gestores, municipio y también los consumidores finales domiciliarios; es decir, la cadena completa del reciclaje. Se certificaron 17 instalaciones con la máxima calificación. APL II

En términos comparativos, Sara estima que el primer APL se abocó fundamentalmente a resolver brechas productivas dentro de cada empresa, además de mostrar los primeros beneficios de trabajar conjuntamente en resolver necesidades comunes. “Con dicha visión, la segunda versión permitió abordar temas que se relacionan y afectan directamente a toda la cadena de valor del sector envases, particularmente la REP, con resultados que sumaron la experiencia de los distintos actores involucrados”, remarca.

“El sello APL es un reconocimiento acreditado desde el sector público y una demostración de la empresa hacia sus clientes de la incorporación efectiva de mejoras, estándares, controles y estrategias ambientales y productivas que la hacen más eficiente y más sustentable”.

29 EMPRESAS Y 33 INSTALACIONES COMPLETARON IMPLEMENTACIÓN Y VERIFICACIÓN DEL APL

SOREPA

IMPACTOS AMBIENTALES – SOCIALES

31 propuestas de Ecodiseño:

11 implementadas, 7 a implementar en el año (58% implementadas al año 2022)

6 propuestas a implementar el 2023.

19 de 31 instalaciones

actualmente usan material reciclado en alguno de sus envases 12 presentan restricciones de uso (normativas, técnicas). Se propuso metodología de verificación de contenido de material reciclado basada en Ecoetiquetado.

Se determinó cantidad de residuos a declarar como consumidor industrial REP (no domiciliario) con un registro a detalle con Mejoras orientadas a una adecuada segregación para optimizar el flujo de residuos reciclables, como plásticos, metal y cartón. Mejoras en infraestructura para almacenamiento y gestión de residuos y cambio de materiales de embalaje para una mejor gestión final.

Reducción de indicador GEI, después del APL, 13% respecto al año base. en la incorporación de nuevo material reciclado.

Mejoras para uso de agua de procesos en sistemas de enfriamiento, inclusión de pitones y otros sistemas para control de flujo de aguas de limpieza, medidores y controladores de flujo y también sistemas para reutilización de aguas en riego. Reducción total alcanzó un 16,98%. Ahorro agua de proceso 123.637 m3. Ahorro agua de servicio 93.085 m3

 Formación de redes y sinergias.  Reducción de riesgo de no cumplimiento normativo.  Disminución de riesgos a la salud de las personas y al ambiente.  Creación de una estrategia sustentable común, nuevas relaciones público-privadas para generar cadena de valor.  7.397 trabajadores capacitados en las metas objetivo

Reducción de GEI = 44,5 t CO2 eq (17% de reducción)

La segunda versión de estos acuerdos fue concluida recientemente (noviembre 2022); para Contreras, un aspecto relevante del APL II fue su foco en acciones ligadas a los requerimientos de la REP para la gestión de residuos de envases y embalajes no domiciliarios, “tema que al momento de iniciarse dicho APL estaba muy poco desarrollado y comprendido. Las empresas de packaging recibieron un beneficio directo de dicho APL, pues estas clasifican como productores REP de envases no domiciliarios, y dentro de la implementación realizada pudieron clarificar dicho rol y los requerimientos que deberían cumplir en el corto plazo, ligados a entrega de información sobre sus envases y embalajes no domiciliarios, sus características de reciclabilidad, nivel de valorización de residuos propios, entre otros, además de avanzar en la incorporación de mejoras en sus propios envases, mediante ecodiseño, para reducir su impacto”.

Al ser consultada qué significa para las empresas participantes contar con el sello de producción limpia que otorga la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCCI), la experta indica que, primero que todo, el sello APL identifica a las empresas que han dado cumplimiento a las metas y acciones acordadas en una o más de sus instalaciones: “El sello APL es un reconocimiento acreditado desde el sector público y una demostración de la empresa hacia sus clientes de la incorporación efectiva de mejoras, estándares, controles y estrategias ambientales y productivas que la hacen más eficiente y más sustentable”.

La segunda versión tenía tres metas orientadas, en mayor o menor grado, a requerimientos de la Ley REP: desarrollo de soluciones de ecodiseño para envases propios, fomento al uso de material reciclado en nuevos productos, y desarrollo de un plan de gestión de residuos de envases no domiciliarios. Junto a ello, existe una cuarta meta, orientada a la eficiencia de uso de agua. Contreras explica que algunos de los principales logros fueron que “más del 70% de las empresas participantes están implementando o ya implementaron medidas de ecodiseño de envases, basadas en el reemplazo de materia importada por materia prima nacional, uso de material reciclado nacional en nuevos productos, reducción peso-envase y cambio a monomaterial. Adicionalmente, más de la mitad de las empresas ya están usando material reciclado en sus envases (para casos donde no existen restricciones normativas o técnicas), y se avanzó en una primera propuesta para verificar el contenido de material reciclado en estos”.

Sara continúa con su explicación: “En otros temas relacionados para adelantarse al cumplimiento de obligaciones próximas de la Ley REP, junto a los avances en ecodiseño ya indicados, las empresas avanzaron en identificar y cuantificar los requerimientos para la gestión de envases no domiciliarios, que deberán declarar como consumidor industrial, logrando además un aumento de un 17% en las tasas de valorización de éstos últimos, medido entre el año 2019 y 2021. En cuanto a mejoras en los procesos, las empresas evaluaron e incorporaron medidas de uso eficiente de agua de procesos y servicios, lográndose una reducción promedio cercana al 17% al término del APL. Adicionalmente, las mejoras incorporadas en temas del uso de material reciclado en nuevos productos, aumento de la valorización de residuos de envases y eficiencia de uso de agua permitieron avanzar en cuantificar una importante reducción de gases efecto invernadero, GEI tanto directa como indirectamente”.

Las empresas avanzaron en identificar y cuantificar los requerimientos para la gestión de envases no domiciliarios, que deberán declarar como consumidor industrial, logrando además un aumento de un 17% en las tasas de valorización de éstos últimos, medido entre el año 2019 y 2021.

ORGANIZANDO LA TERCERA VERSIÓN

Dado que cada APL aborda temáticas distintas, a juicio de Sara una tercera versión debe avanzar un paso más respecto de sus versiones anteriores: “Un nuevo APL requiere identificar nuevas motivaciones o necesidades del sector, donde se necesita incorporar o probar soluciones de corto o mediano plazo que sean de alto impacto, las que igualmente deben ser validadas por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, por tanto, requiere claridad en los nuevos temas a abordar, lograr el interés y convocar a un grupo importante de futuras empresas beneficiarias y también contar con el apoyo de contrapartes del sector público a las cuales les interese avanzar rápidamente en estas nuevas temáticas”.

Actualmente se está trabajando en la idea de un tercer APL orientado a biopolímeros, tema ligado a varias nuevas regulaciones nacionales y, como explica Sara, “donde actualmente se necesita profundizar en desarrollos actuales y posibles requerimientos futuros, lo que requerirá un trabajo mancomunado de empresas del sector y también de autoridades regulatorias”. Es por ello por lo que se espera avanzar en un muy corto plazo.