La Visión - 1 Trimestre 2021: Enero | Febrero | Marzo

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LA VISIÓN EVANGELISMO EN LA UNIÓN DEL SUDOESTE

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¿Cómo puedo VENCER EL TEMOR?

EL MÉTODO DE

CRISTO 4

ENERO | FEBRERO | MARZO 2021


CONTÁCTENOS Envié sus historias, relatos e ideas a su respectiva asociación.

LA VISIÓN

Contenido

ARKANSAS-LOUISIANA Juan Borges P.O. Box 31000 Shreveport, LA 71130 318-631-6240 Ext. 109 OKLAHOMA Ciro Castillo ccastillo@okla-adventist.org P.O. Box 32098 Oklahoma City, OK 73123 405-721-6110 SOUTHWEST CONFERENCE Vanston Archbold Jr. Attn: Leslie Soupet lsoupet@swrgc.org P.O. Box 226289 Dallas, TX 75222-6289 214-943-4491 TEXAS Osvaldo Rigacci Ismael Castillo Attn: Esther Rendon erendon@txsda.org P.O. Box 800 Alvarado, TX 76009 817-790-2255 TEXICO Lee-Roy Chacón Attn: Debbie Marquez dmarquez@texico.org P.O. Box 1366 Corrales, NM 87048 505-244-1611 1-800-759-7851

EQUIPO EDITORIAL Director Eduardo Canales

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SÍGUEME

SOLAMENTE EL MÉTODO DE CRISTO

6 ARKANSAS-LOUISIANA Viviendo En Medio de Temores Juan Borges 8 OKLAHOMA Mensajes Que Animan el Alma Ciro Castillo 10 SOUTHWEST Confiad en Dios Vanston Archbold, Jr.

Editora/Diseñadora Tammy G. Prieto UNIÓN DEL SUDOESTE Presidente Larry Moore Secretario Buford Griffith Jr. Tesorero John Page

P.O. Box 4000 Burleson, TX 76097 lavision@swuc.org

12 TEXAS Es Hora de Confiar en Dios Osvaldo L. Rigacci 14 TEXICO No Temas Lee-Roy Chacón


Saludo

Librándome del Temor EL TEMOR NO ME ROBARÁ LA PAZ

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l temor es parte de la naturaleza humana, por lo menos después de que el ser humano pecó. Antes de que Adán y Eva pecaran, no sabían lo que era el temor y la inseguridad. Una vez que pecaron, comenzaron a experimentar el temor y la inseguridad. En Génesis 3:8-10 leemos lo siguiente, “Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto al aire del día; y Adán y su esposa se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Y llamó Jehová Dios a Adán, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.” El temor puede ser causado por algo real como por algo irreal, pero el resultado en el ser humano es el mismo. La percepción tiene el mismo efecto que la realidad en la mente de los humanos. Recuerdo una experiencia que viví cuando tenía unos once años. A unas cuantas cuadras de donde yo vivía, de noche se juntaba un grupo de jóvenes a conversar. Estos jóvenes eran mayores que yo, estaban entre los diecisiete a los veinte años. La conversación de ellos era diversa y a mí me gustaba escucharlos. Una noche uno de ellos dijo, “Ven aquella esquina, de noche como a las once se aparece una mujer vestida de blanco”. Cuando escuché eso, comencé a sentir una sensación de temor, mi corazón comenzó a palpitar más a prisa. Otros jóvenes asintieron, diciendo que también ellos habían visto a esta mujer aparecerse de noche. Cuando ya se acercaban las once de la noche, cada uno comenzó a despedirse e irse hacia su casa. Ahora el problema estaba en que yo era el único que vivía hacia el rumbo de aquella esquina, donde decían que se aparecía la mujer vestida de blanco. Comencé a caminar rumbo a mi casa, y entre más me acercaba a aquella esquina, más sentía temor y comencé a correr, y mientras corría, sentía que algo me jalaba de por detrás, y no dejé de correr hasta que llegué a mi casa. La realidad es que

no había nada que se aparecía, pero en ese momento me había sugestionado con lo que contaban aquellos jóvenes, que comencé a experimentar la sensación de que algo me jalaba de por detrás. Yo no sé qué temores estás experimentando hoy en tu vida. Yo solo sé que he experimentado temores en mi vida y he aprendido que, si permito que esos temores tomen control de mi vida, me pueden llevar al punto de robarme la paz y la felicidad. El ser humano puede experimentar temores en el área económica, en el área de relaciones humanas, como en el área espiritual. El rey David experimentó todas estas áreas de temores en diferentes etapas de su vida. Hubo momentos que tuvo que pedir alimento porque no tenía que comer. En otro momento de su vida tuvo que huir para salvar su vida porque su propio suegro, el rey Saul, intentó matarlo. Y en otra ocasión su propio hijo, Absalón, lo persiguió para matarlo porque quería quitarle el reinado. En otra ocasión experimento temor en el área espiritual, pensó que por las decisiones que había tomado, Dios lo había abandonado, pensó que ya había ido demasiado lejos como para que Dios lo pudiera perdonar. Pero en vez de caer en la desesperación y permitir que los temores tomaran control de su vida, él cayó de rodillas y busco la ayuda de Dios. Y en el Salmo 34:4, escribió lo siguiente, “Busqué a Jehová, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores”. Dios permita que esta pueda ser tu experiencia y la mía, también, cuando experimentemos temores.

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Herramienta Esencial

MÉTODO PARA USAR EN EVANGELISMO POR AMADO SANCHEZ

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ólo el método de Cristo permitirá éxito en alcanzar al pueblo. El Salvador se trataba con los hombres como alguien que deseaba su bien, les mostraba simpatía, atendía sus necesidades, y se ganaba su confianza. Entonces les decía: “Sígueme”. (Servicio Cristiano, pag. 149)

Si Jesús buscaba a la gente donde estuviera, creo que nosotros debemos hacer lo mismo, y de la misma manera Tenemos que hacerlo con mucho tacto si queremos alcanzarlos y sobre todo porque ya casi todos tienen una religión y casi nadie se quiere salir de ella. Entonces sigamos el método de Cristo y su método no falla.

LES MOSTRABA SIMPATÍA.

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Lo mejor de todo es caerle bien a la gente, hacer nuestra parte para ser simpáticos y no antipáticos, donde quiera que nos encontremos. Él les mostraba esa simpatía; hagamos pues lo mismo. Jesús dijo: “Porque ejemplo os he dado para que como yo os he hecho vosotros también hagais”.

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TRATABA A LOS HOMBRES COMO ALGUIEN QUE DESEABA SU BIEN. Todos queremos que alguien nos desee el bien y la gente sabe cuando somos sinceros en ese deseo. Hagamoslo con toda sinceridad.

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ATENDÍA SUS NECESIDADES.

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Este es el verdadero evangelio. El evangelio tiene que ser práctico no teórico, y la verdad todos tienen necesidades de diferente tipo. Ahí está nuestra oportunidad, y créeme, el más feliz vas a ser tú. Recuerda lo que dijo Jesús, “Más bienaventurado es dar que recibir”. Esto requiere invertir tiempo y este tiempo es para Dios porque un día nos dirá, “Por cuanto lo hiciste a esos mis hermanos pequeños a mi lo hiciste”.

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4 SE GANABA SU CONFIANZA.

ENTONCES LES DECÍA “SÍGUEME”.

Esto no falla ni fallará jamás. Cuando tú le haces un bien a la persona, automáticamente ganas su confianza; en otras palabras ya lo haces amigo y no solo conocido. Aquí es la parte importante; conservar esa amistad, siempre ser sincero con esa persona y hacerlo amigo para siempre, no solo para bautizar.

Esto ya es mucho mas fácil cuando son verdaderos amigos.

Yo personalmente he practicado este método de Jesús y créeme, cuando ya llegaste al paso de ser amigo sincero, un amigo de verdad, es mas fácil que te sigan y se siente bien bonito. JESUS USABA DIFERENTES MEDIOS El mejor medio es el trabajo personal, así lo hacía Jesús. (Ibid, pag. 210) Si no son amigos pues primero tenemos que hacerlos amigos. Los buscaba en las calles, en las casas privadas, en los barcos, en la sinagoga, a orillas del lago, en la fiesta de bodas, en sus vocaciones diarias, y les mostraba interés en sus asuntos seculares. (Ibid, pag. 149) Así debe ser con nosotros, debemos aprovechar las oportunidades que se nos presentan. Hoy en día también se pueden usar diferentes medios. Por ejemplo: el teléfono, el celular, el internet, Facebook, WhatsApp, Grupos Pequenos, etc.

Ahora bien, déjame decirte algo, si en verdad queremos ganar muchas almas y que ya venga Jesús, entonces te voy a dar el secreto y no falla. Tenemos que pedir el bautismo del Espíritu Santo cada día, así lo hacia Jesús. Ese era el éxito de Jesús y ese fue el éxito en el Pentecostés y ese será el éxito en estos últimos días, de eso estoy plenamente seguro, y decir como Pablo,“Ya no vivo yo, sino Cristo vive en mi”.

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Amado Sanchez es el evangelista hispano de la Conferencia de Texas en Alvarado, Texas.

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Arkansas-Louisiana VIVIENDO EN MEDIO DE TEMORES ¿Has sentido temor en algún momento de tu vida? ¿Es posible tener fe y temor al mismo tiempo? ¿Cuántas bendiciones perdiste a causa del temor en el 2020? Existen varias personas que tienen distintos temores, como el miedo a las alturas, temor a la oscuridad, miedo al fracaso o a los cambios; pero, aunque el miedo y el temor sean un sentimiento normal, no podemos permitir que nos robe nuestra fe y gozo. Quiero decirte que yo también he sentido temor. Fuí estacionado en Baghdad por 12 meses como Capellan para llevar ayuda espiritual a los soldados. Cada día enfrentaba la posibilidad de ataques de bombas en nuestro campamento. Aunque vi algunos ataques, Dios me libró de todos. Cobremos ánimo con las palabras de Mateo 6:30-34, "Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en

el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal". ¡Firmes y adelante! ------------------------------------- Juan Borges, Secretario Ejecutivo y Coordinador Hispano

El Miedo

LO QUE HA CAUSADO LA PANDEMIA

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as Sagradas Escrituras nos presentan que el primer sentimiento que invadió al ser humano, luego de haber pecado, fue el temor o el miedo infundado e irreal para con su mayor benefactor (Génesis 3:10). Este intruso, una vez hizo su incursión inicial, ha continuado acompañándonos a lo largo de toda la historia humana. El miedo posee un efecto positivo al llevarnos a percibir el peligro real o potencial, sin embargo cuando es infundado y escala, puede llegar a ser sumamente peligroso. Este sentimiento, a través de la historia, se ha incrementado o disminuido, trayendo consecuencias directas a la salud emocional, basado en las diversas circunstancias que han rodeado al ser humano. Este ha sido el caso con el surgimiento del coronavirus y la sucesiva propagación pandémica a nivel mundial.

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Cuando en febrero de 2020 se emitió la noticia de que el coronavirus había llegado como pandemia al territorio norteamericano, este estímulo externo comenzó a provocar en muchos la respuesta fisiológica, del miedo. Sin embargo, fue la respuesta al significado otorgado o atribuido a lo que estaba sucediendo lo que condujo a muchos del miedo, al pánico, del pánico a la fobia y de la fobia a la desestabilización emocional y de esta, a la consecuente y consabida enfermedad mental. Tenemos que reconocer que es normal sentir miedo ante ciertas circunstancias, como bien lo sería la aparición del coronavirus y su posible contagio. Pero cuando este miedo trasciende y escala siguiendo el flujo de la cadena antes citada y se sale de proporción, se convierte en un miedo o temor irracional, que llega a ser conocido en la


psicología como una fobia y la cual señala la presencia de una patología o enfermedad mental. Los temores, una vez han escalado, como bien se ha probado que ha ocurrido como secuela directa del coronavirus, se han convertido en más de uno en paralizantes ataques de ansiedad y pánico o bien en detonación de la depresión, la reactivación o pronunciación de antiguas o presentes adicciones o incluso, en perjudiciales obsesiones y compulsiones. Este suceso nuevo e inesperado de la pandemia produjo un temor desmedido en muchos, ya que pasaron de la aceptación que se dio por sentado del histórico estado de normalidad que vivíamos, a la sorpresa del anuncio, el cual provocó sumisión en muchos y sobrecogimiento en otros. Notemos como el estímulo que causó el temor, como primer sentimiento desencadenante de otros males mayores, fue uno de origen externo. Y es aquí donde encontramos la clave, desde el punto de vista psicológico, para lograr atemperar o reducir a niveles saludables el desmedido miedo desencadenante de la patológica descompensación emocional. Es que así como un estímulo externo condujo al inicio del temor como eje de todos los subsiguientes males, de igual forma otro estímulo externo, el conocimiento, unido a uno de implementación interna, el aprendizaje, pudiera atemperar o reducir a niveles saludables la posibilidad razonable de contagio a la que nos conduce el correcto temor alejado de lo temerario. Es que el conocimiento del comportamiento del virus, unido a la implementación de los procesos ya probados que aminoran la probabilidad de contagio, son la principal clave para reducir el temor al contagio y lograr niveles saludables del mismo. En las Sagradas Escrituras se nos comunica el mensaje de que el perfecto amor echa fuera el temor (1 Juan 4:18). Y así como nuestros primeros padres, de haber conservado el perfecto amor en el contexto de las leyes que Dios había estipulado, hubiesen extirpado el temor; de igual forma la aceptación del perfecto amor de Dios que se expresa en claros parámetros en las leyes sanitarias veterotestamentarias vigentes en el presente (Levítico13:46), bien pudiera aminorar todo maligno y patológico temor.

El perfecto amor echa fuera el temor.

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Pedro Cortes es el pastor de las iglesias de Glenwood, Hot Springs y Havana en Arkansas.

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Oklahoma MENSAJES QUE ANIMAN EL ALMA Tal vez tú recuerdas un canto que se cantaba hace unos años que decía: “Dios cuida de ti, Dios cuida de mi, en sol y en sombras, Dios cuida de ti”. Ese canto, en pocas palabras, dice mucho. Y dice la verdad. Dios cuida de todos nosotros. Y lo que dice para uno, lo dice para todos, porque Dios no hace acepción de personas. En días soleados como en noches oscuras. La Biblia expresa eso mismo en varios lugares. En Salmos 121:8, dice:“Dios guardará tu entrada y tu salida desde ahora y para siempre.” Eso significa que en todas tus actividades, Dios tiene cuidado de ti. También si recuerdas la historia de Jacob podrás pensar en cuántas veces los angeles tomaron cuidado de él. Dios le mostró en sueños una escalera en la cual los ángeles de Dios subían y bajaban. (Genesis 28:12) Dios cumplió con cada palabra que dijo. En el versículo 15, le dá la seguridad de su compañía y cuidado. Dice: “He aquí, yo soy contigo, y te guardaré por donde quiera que fueres, y te volveré a ésta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te he dicho.” Le había prometido que su simiente sería una bendición a todas las naciones de la tierra, y que le daría la tierra de Canaán en posesión. Y los ángeles de Dios velaron por él por muchos años en la casa de su tío Labán. Muchas veces Labán quiso engañarlo; primero con el matrimonio de sus hijas, y luego con muchas veces que quiso tomar ventaja de él con su pago, pero Dios siempre estuvo con él. Al salir de la tierra de estar con Labán, los ángeles le salieron al encuentro, asegurándole protección. Genesis 32:1 nos dice: “Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios. Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es éste.” Dios fue fiel a sus promesas. Cuidó a Jacob en toda su vida.

Tal vez tu has tenido experiencias de la protección divina. Puedo recordar una ocasión que me dormí manejando y me desperté al oir el sonido extraño de las ruedas de una rastra de 18 llantas rosando el espejo retrovisor en mi carro. Le dí gracias a Dios por su protección. En otra ocasión, no hace mucho tiempo, viajando hacia Kansas, mi esposa y yo habíamos orado antes de salir. Ella se acomodó para dormir en la silla del pasajero, y yo iba manejando. Antes del amanecer, me apareció un venado listo para cruzar la carretera. No sé que lo detuvo, pero pasamos muy cerca de el. Dios nos protegió de un accidente con ese venado. Dios quiere que recordemos que los ángeles están muy cerca de nosotros. Elena G. White nos anima que creamos en el amor protector de Dios. “El cielo y la tierra no están hoy más lejos de lo que estuvieron cuando hombres de ocupaciones sencillas se encontraron con ángeles al mediodía, o cuando en las llanuras de Belén los pastores oyeron los cantos de las huestes celestiales mientras cuidaban sus rebaños durante la noche…la sencilla vida de bondad y de fidelidad es lo que lo hará objeto de la protección especial de los ángeles del cielo” (Mensajes Selectos Tomo 2, 186). Quiero animarte con las promesas de protección divinas. Dios te va a cuidar y ayudarte con sus santos ángeles todos los días de tu vida.

----------------------------- Ciro Castillo, Director del Ministerio Hispano y Ministerio Personal

Toc, Toc

EL SEÑOR TOCÓ A MI PUERTA DE NUEVO 8

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oc, Toc. - ¿Quién es? -Soy Yo… Jesús, ábreme. No podía creerlo, en un año donde el COVID-19 estaba tocando la puerta de tantas personas, ¿que a mi vida fuera Jesús quien tocara la puerta? Esto era más que un milagro. Yo había aceptado el mensaje Adventista y por 13 años había servido al Señor en mi país natal, México. Había tenido el privilegio de llegar a ser diácono ordenado, pero lo que más había marcado mi experiencia cristiana fue el trabajar con el Club de Conquistadores; pero esos fueron otros tiempos. El enemigo había tramado una encrucijada y me había apartado de la iglesia, cada paso que di, lejos de los caminos del Señor, me hicieron pensar que jamás tendría la oportunidad de regresar. Cada día me sentía más perdido, más abandonado a mi propia suerte y por cinco años estuve huyendo del único que realmente me amaba y se preocupaba por mí. Llegó el momento en que las circunstancias me llevaron al extremo de mis necesidades, las de mi esposa y de mis hijos; entonces tomé la decisión de venirme a los Estados Unidos, con la esperanza que los dólares fueran la solución a todos los problemas de mi vida. Dios tenía otros planes para mí, “porque son más altos sus caminos que mis caminos y sus pensamientos que mis pensamientos”. Llegué a la ciudad de Tulsa, en el estado de Oklahoma, porque ahí estaba viviendo mi hermano Saúl, quien sin perder tiempo me invitó a ir a la iglesia adventista de Independence. Lo acompañé y encontré un grupo de personas muy amables, cariñosas, que me hicieron sentir el amor de Dios nuevamente en mi vida. Me involucraron en sus actividades y ahora tenía la oportunidad de volver a servir en el Club de Conquistadores, así que la única decisión que tenía que tomar era bautizarme para poder participar activamente con los jóvenes, pero estaba indeciso, no quería volver a fallarle a Dios. Se aproximaba una fecha muy especial, la celebración de los 70 años del Club de Conquistadores y para celebrarlo se hizo un programa entre el distrito y la conferencia. Sería al aire libre, ya que por causa de la pandemia no podíamos reunirnos todos en el templo; entonces el pastor de mi iglesia me visitó para darme una noticia: “Propuse tu nombre en la junta directiva de la iglesia y fuiste aprobado para ser bautizado en un lago durante la celebración del aniversario del Club”. No me dio ninguna otra opción, sólo oramos y esperé ansioso ese momento. Hoy puedo decir que ha sido uno de los días más felices de mi vida, cuando, junto con un grupo de seis personas más fui bautizado. Ahora me gozo en el Señor, quien en medio de la pandemia tocó la puerta de mi corazón y me llevó en sus brazos de regreso a Su hogar.

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Experiencia del hermano Eloy Sánchez Sánchez. Escrita por Luis Prieto quien es el pastor del distrito Central de Tulsa en el estado de Oklahoma.

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Southwest Conference CONFIAD EN DIOS Todos hemos tenido miedo—miedo de la noche, de las sombras en nuestras paredes, de cruzar la calle solo, del llamado hombre boogie. Todos hemos crecido con temor. Incluso cuando somos adultos nos enfrentamos al temor—temor a envejecer, a estar sin pareja, al cambio, a la incertidumbre y a lo desconocido. No importa nuestra fuerza, educación o antecedentes, todos hemos tenido que enfrentar las emociones, la ansiedad y el estrés de vivir luchando con nuestros temores personales. Podríamos hablar de acrofobia, el miedo a las alturas; la aerofobia, el miedo a volar; aracnofobia, el miedo a las arañas; astrafobia el miedo a los truenos y relámpagos; hematofobia el miedo a la sangre; o la acuafobia, el miedo al agua. Pero la fobia de la que quiero hablar es una que yo mismo llamo vida-fobia: el miedo a la vida y la incertidumbre de lo que la vida tiene reservado para nosotros sin saber lo que el mañana tiene. Fue en medio de COVID-19, cuando la gran oleada estaba empezando y más de un cuarto de millón de personas habían muerto, que se me pidió que hablara en un funeral para un compañero de clase y colega presidente de una asociación. ¿Conduciría de Texas a Florida o volaría? Elegí este último. Al llegar al aeropuerto con una máscara y guantes puestos, una gran botella y toallitas desinfectantes, sin duda estaba abrumado por el temor de sentarme al lado de alguien que pudiera darme COVID-19. Rocié el asiento, el reposabrazos y la bandeja, y allí esperé con temor a ver quién se sentaría a mi lado. Comencé a sudar

frío mientras esperaba ansiosamente. Afortunadamente, tuve la fila solo para mí, pero alguien se sentó detrás de mí y luego sucedió: la persona tosió, no una o dos veces, ¡pero tres veces! Estaba a punto de tener un ataque de pánico y quería levantar la mano, apretar el botón para una azafata y pedir que me moviera. Giré el respiradero hacia la parte trasera, por si algún virus venía hacia mi. Finalmente, el avión aterrizó, pero durante 14 días viví con temor preguntándome si tenía o no el virus. Me avergüenzo en decir que, frente a aquel temor, mi fe fue probada y sacudida. Después de esa crisis me di cuenta de que la mejor manera de enfrentar nuestros temores es dárselos a Jesús y en ese avión, necesitaba entregarle todos mis temores. La Biblia dice, "... el perfecto amor echa fuera el temor " (1 Juan 4:18). Para que podamos lidiar con los temores que enfrentamos todos los días, debemos estar dispuestos a no cargar con nuestros temores, sino a echarlos a los pies de Jesús, quien dice, "No temas, porque yo estoy contigo... siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia" (Isaías 41:10). Hablando por experiencia, la mejor manera de no temer a ningún mal es confiar en Dios en medio de nuestros temores.

--------- Calvin L. Watkins, Sr., Presidente

Pluma Inspirada

Algunos temen siempre y toman preocupaciones prestadas. Todos los días disfrutan de las pruebas del amor de Dios, todos los días gozan de las bondades de su providencia, pero pasan por alto estas bendiciones presentes. Sus mentes están siempre espaciándose en algo desagradable que temen pueda venir. Puede ser que realmente existan algunas dificultades que, aunque pequeñas, ciegan sus ojos a las muchas bendiciones que demandan gratitud. Las dificultades con que tropiezan, en vez de guiarlos a Dios, única fuente de ayuda, los alejan de él, porque les despiertan desasosiego y pesar. ------------------------------------------------------------------------------------------------- Mente, Cáracter y Personalidad Tomo 2, 483.2

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¿Quién dijo Temor?

CON DIOS YO PUEDO ENFRENTAR MIS TEMORES

"No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor. He aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y collados reducirás a tamo. Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en Jehová, te gloriarás en el Santo de Israel" (Isaías 41:14-16).

CLAVES para enfrentar el temor

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s muy interesante ver cómo Dios hace referencia de nosotros ante las circunstancias difíciles de la vida en las que seguramente hay incertidumbre y temor. “Gusanos de Jacob”—un gusano es un insecto indefenso, frágil, que puedes apachurrar con una pisada. Eso somos, gusanos incapaces de defendernos por nuestros propios medios. En un mundo tan grande enfrentamos circunstancias como las que vivimos hoy—huracanes, incendios, pandemias, inundaciones y terremotos. Todas estas traen consigo una vasta ola de tragedias: personas que lo han perdido todo; otros que han quedado sin trabajos sin poder proveer a sus amados, otros afectados por infecciones y virus que separaron a las familias y en muchos casos enfrentaron la muerte en un hospital sin poder pasar esos últimos momentos con sus seres queridos. Gusanos, eso somos. Mas Dios nos invita a no temer. Nos dice, “No temas… Yo soy tu socorro, tu Redentor”, y nos promete transformarnos como un trillo nuevo lleno de dientes. Un trillo es un instrumento que se usa en el campo para destrozar la tierra árida y pedregosa y así poder sembrar sobre ese terreno. En otras palabras, Dios te dará la fuerza para destruir, despedazar, hacer polvo tus problemas y dejar que se los lleve el viento. Amén, amén y amén. Esa es la promesa que Dios te hace hoy. No tengas temor, Dios te dará la victoria. Al final te regocijarás en Jehová y te gloriarás en el Santo de Israel. ¿Quién dijo temor? Haz esta oración conmigo: Querido Padre celestial, te pido que hoy me transformes para poder enfrentar mis temores con esperanza de victoria y así alabarte con regocijo por todo lo que haces y harás en mi vida. En el nombre de Cristo Jesús, AMÉN.

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DIOS VA DELANTE DE TI “Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.” Deuteronomio 31:8

DIOS VA CONTIGO “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” Salmo 23:4

DIOS CUIDA DE TI “Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.” Mateo 10:31

DIOS DISUELVE TUS TEMORES “El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.” Mateo 8:26

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Texas ES HORA DE CONFIAR EN DIOS “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). Es una realidad que vivimos sometidos a tribulaciones, pruebas, dificultades, tentaciones, angustias, enfermedades, sufrimientos... y también a la muerte. A medida que nos vamos golpeando vamos entendiendo que esto no terminará hasta casi el regreso de Jesús. Reflexionamos que si las tribulaciones no terminan, sino por el contrario, se ponen más cruentas, es importante “nuestra actitud” frente a las pruebas cotidianas. Jesús nos desafía en cuatro incidentes de su ministerio terrenal a que nuestra actitud sea de “Ánimo”... nos invita... “Ten Ánimo”. Este término, Tharsei y Tharseite, aparece sólo siete veces en el Nuevo Testamento. En Marcos aparece utilizado por la gente que invitó a Bartimeo a ir a Jesús y en Hechos cuando el Señor aparece a Pablo. Por Jesús es mencionada esta expresión imperativa cuatro veces. El término significa ánimo: valor, esfuerzo, energía, aliento, espíritu de lucha, etc... Permitamos hoy que el Espíritu Santo nos “Anime” en nuestra experiencia personal cuando recordamos que hay perdón y salvación cuando confiamos. (Mateo 9: 2 y 22) Tenemos paz y tranquilidad

al descansar en Él; en la certeza de que no importa cuán difíciles sean las tormentas interiores y exteriores, Jesús está allí a nuestro lado, “¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!” (Mateo 14: 27). En la victoria de Jesús hay esperanza de victoria para cada uno de nosotros. Lo esencial sigue siendo permanecer en Él, y recibir de Él paz, fortaleza y poder. “Día tras día, Dios instruye a sus hijos. Por las circunstancias de la vida diaria, los está preparando para desempeñar su parte en aquel escenario más amplio que su providencia les ha designado. Es el resultado de la prueba diaria lo que determina su victoria o su derrota en la gran crisis de la vida” (El Deseado de Todas las Gentes, 345). Tengamos ánimo; es tiempo de oportunidad. Nos otorga alivio la presencia de Dios con nosotros y la certeza de que en medio de las tormentas llega Jesús a decirnos, “Tened Ánimo”. Es hora de confiar en Él.

-----------------------------Osvaldo L. Rigacci, Vicepresidente para Ministerios y Evangelismo Hispano

Conectados Texas

AVANZANDO SEGUROS Y EFICIENTES

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e me viene a la mente una escena relatada por Lucas referente a los comienzos de la iglesia cristiana. Un puñado de “hombres piadosos” había presenciado, tal vez de lejos, el horrendo apedreamiento de Estaban. Una vez ida la turba, con gran dolor en el corazón tomaron su cuerpo y le dieron sepultura. La joven comunidad cristiana se encontraba en vísperas de una nueva realidad. De la hermosa descripción registrada en Hechos 2:46, donde

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se nos dice que, “perseveraban unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón”, a la nueva realidad unos capítulos más adelante donde “Saulo, por su parte, asolaba la iglesia; entrando casa por casa, arrastraba a hombres y mujeres y los enviaba a la cárcel” (Hechos 8:3). De la noche a la mañana, las condiciones cambiaron. La persecución obligó a muchos a salir de Jerusalén. Sin


ya estábamos en medio de nuestra primera campaña evangelística virtual de una semana bajo el slogan Conectados con Esperanza. Una programación en vivo, sencilla a través de las plataformas de YouTube y Facebook. Nuestro orador fue el pastor Ismael Castillo, desde México. La recepción fue tal, no sólo en Texas, sino más allá de nuestras fronteras que, durante los meses de septiembre y octubre, apartamos un par de noches cada mes y presentamos un programa de diálogo bíblico en vivo con pastores de nuestra conferencia. En septiembre, los pastores de Houston se organizaron para desarrollar el programa de diálogo en vivo Conectados con Su Palabra y en octubre los pastores del área de Dallas Fort Worth

embargo, y de acuerdo con la descripción de Lucas, “los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio” (Hechos 8:4). ¿Te das cuenta? El libro, El Conflicto de los Siglos, nos recuerda que en cada crisis que el pueblo de Dios ha enfrentado, ha “redundado en el adelanto del evangelio” (p. 202). Las crisis nos han ayudado a desarrollar nuevas estrategias de avanzada que de otra forma no las habríamos desarrollado. Recuerdo el 14 de marzo del 2020 estar predicando en una iglesia en Houston. Una semana después, el 21, estar en casa encerrado tratando de entender lo que estaba pasando. Podemos decir que de la noche a la mañana nuestra realidad cambió. La incertidumbre y el temor colectivo formaron parte de nuestra condición emocional. Sin embargo, ha sido dentro de esta crisis donde hemos desarrollado herramientas, estrategias y habilidades que de otra forma no habríamos desarrollado. En Texas, la pandemia ha permitido que aprendamos nuevas cosas. En poco tiempo nos vimos obligados a aprender cómo aprovechar las oportunidades que ofrecen las redes sociales, y seguimos aprendiendo. Dios nos ha permitido desarrollar una estrategia basada en plataformas virtuales bajo el título Conectados. Durante el verano, establecimos grupos de consulta y unas semanas después

presentaron el programa Conectados con Fe. En noviembre, tuvimos una segunda campaña evangelística virtual de una semana bajo el slogan Conectados con Jesús, con el pastor Alejandro Bullón que nos predicó desde Brasil, y donde se conectaron miles de personas de todo el mundo. En diciembre, un grupo de pastores de San Antonio nos presentó el programa de diálogo bíblico de dos noches Conectados con la Familia de Dios. Cuando miramos hacia atrás, vemos tal vez a un grupo de adventistas llenos de temor e incertidumbre preguntándose ¿y qué sigue ahora? Adelantamos unos meses y nos encontramos con hermosas experiencias, impactantes historias y conmovedoras anécdotas. Ahora recordamos que siempre que Dios ha permitido una crisis es para que su pueblo siga creciendo, desarrollando nuevas herramientas, nuevas estrategias, nuevos métodos, nuevas habilidades. ¿Como vencemos el temor? Confiando en que estamos en las manos de Dios y avanzando seguros de su presencia y dirección.

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Ismael A. Castillo es el Director Asociado del Ministerio Hispano y Evangelismo de la Conferencia de Texas.

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Texico NO TEMAS El miedo tiene una forma muy interesante de apoderarse de nosotros. Definitivamente es mucho más fácil permanecer en nuestras zonas de confort y no tener que enfrentar las cosas que nos asustan o incomodan. Sin embargo, las palabras de 2 Timoteo 1:7 nos dan esperanza y aliento al afirmar, "Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio". No hay duda de que el año 2020 fue un año difícil lleno de dolor e incertidumbre. Aun parece que el mundo se está viniendo abajo. Estamos viviendo en un momento muy estresante y muchos de nosotros tenemos ganas de gritar: "¡Dios, ya no puedo más!" No hay vergüenza en sentirse así, pero te invito a que me acompañes a ir al libro de Isaías y descubras una joya escondida en el capitulo 43. Después de haber sido reprimidos en el capitulo 42, Dios le da una promesa renovada a Israel. “Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío” (Isaías 43:1). La promesa es de protección y entrega. Dios le asegura a Israel que no lo ha desechado y le promete el consuelo de Su presencia divina durante la tribulación que estaban pasando. En particular, hay cuatro cosas que me impactan de este pasaje. 1. “Así dice el Señor, el que te creó…” Dios le habla a su pueblo como su Creador. Dios tiene un derecho especial y único sobre nosotros porque es nuestro Creador. 2. “No temas…” Este es un mandato, acompañado de promesas. Dios nos invita a que no veamos las circunstancias

Ardiendo por Dios

UNA FE CRECIENTE 14

LA VISIÓN

PRIMER TRIMESTRE 2021

externas, muchos de nosotros tenemos motivos para temer, pero Dios nos indica que veamos más allá de las circunstancias. 3. “Yo te he redimido…” Dios nos recuerda que el precio de nuestra salvación ya fue pagado. Lo único que tenemos que hacer para ser salvos es aceptarlo como nuestro salvador y redentor. 4. “Te he llamado por tu nombre; tú eres mío…” Cuando Dios llama a alguien por su nombre, indica que hay un conocimiento íntimo y una amistad de amor. Saber que pertenecemos al Señor es una maravillosa respuesta al miedo. Podemos saber que Él nos sostiene, nos protege, nos protege y nos cuida. Podemos saber que Él no nos habría creado, redimido y llamado a menos que tuviera la intención de terminar Su obra en nosotros. ¿Cómo podemos tener miedo cuando sabemos que Dios ve por nuestros intereses? No hay duda de que hemos pasado por un año difícil. Pero el Dios que nos creó, nos recuerda que le pertenecemos a Él, nos ha redimido, nos conoce íntimamente y más que nada, no tenemos nada por que temer. Solo acude a Él y verás de primera mano la verdadera paz que solo Dios te puede ofrecer.

------------- Lee-Roy Chacón, Presidente

E

n el mes de marzo del 2020, en una noche oscura, Marisol Delgado fue despertada por alguien tocando su puerta. Era su hermana Claudia quien acababa de recibir la noticia de que la casa de Marisol en Farmington, N.M. estaba en llamas. Marisol y Claudia se encontraban actualmente en Carlsbad con sus familias durante un trabajo temporal para sus maridos. Marisol y su esposo Adrian partieron a Farmington tan pronto como pudieron y


enteraron de que alguien había provocado el incendio intencionalmente. También descubrieron que su plan de seguro del hogar no cubría los daños a la propiedad personal. “Es difícil perderlo todo y tener que empezar de cero,” dijo Marisol. “Pero no teníamos ninguna duda de que Dios estaba con nosotros y que las cosas funcionan para bien para quienes lo aman.” La familia Delgado y la iglesia de Carlsbad continuaron orando por la situación y se emocionaron al saber en agosto que la compañía de seguros había revisado su caso y había decidido pagarles por la pérdida total. Juntos lloramos con gratitud por las oraciones contestadas y por las bendiciones de un Dios poderoso que se preocupa por los detalles de nuestras vidas. Aunque esta preciosa familia ha experimentado literalmente una prueba de fuego y desde entonces se ha visto afectada económicamente por la pandemia de COVID-19, su fe sigue creciendo con fuerza. Es una fe ardiente por Dios. “Las palabras no pueden expresar mi gratitud”, dijo Marisol, “Hemos vivido un año difícil, pero Dios mantiene el control. Él nos ama sin medida. No sé qué problema puedes estar enfrentando, pero créeme cuando te digo que Dios es bueno. Él nunca te dejará, todo lo que tienes que hacer es reclamar sus promesas.”

Sentí que Dios me estaba tranquilizando...me estaba diciendo que estaba ahí con nosotros y que todo iba a estar bien.

pidieron a los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Carlsbad que oraran por ellos. El viaje de ocho horas se sintió como una eternidad y su única esperanza era que el incendio no había sido severo. “Mientras estábamos en el camino, agradecimos a Dios que no había nadie en la casa,” dijo Marisol. “Mi hija solía quedarse allí mientras estábamos fuera.” Marisol y Adrian no estaban preparados para lo que vieron cuando llegaron a su casa. La casa donde criaron a sus hijos y habían compartido hermosos recuerdos prácticamente desapareció. Mientras estaban allí en estado de shock, un bombero les entregó algo. “Me dijo que esta era una de las pocas cosas que había sobrevivido el incendio”, dijo Marisol. “Era la Biblia que mi esposo había recibido el día de su bautismo. En ese momento sentí que Dios me estaba tranquilizando, parecía que me estaba diciendo que estaba ahí con nosotros y que todo iba a estar bien”. Meses después de el incendio, Marisol y su familia se

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Jonathan Gonzalez es el pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Carlsbad en New México.

ENERO | FEBRERO | MARZO

LA VISIÓN

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Isaias 35:4

"Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará".


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