LA VISIÓN EVANGELISMO EN LA UNIÓN DEL SUDOESTE
ACEPTE Y COMPRENDA el
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Perdón y la Gracia
VISIÓN Y
MISIÓN 4
JULIO | AGOSTO | SEPTIEMBRE 2020
CONTÁCTENOS Envié sus historias, relatos e ideas a su respectiva asociación.
LA VISIÓN
Contenido
ARKANSAS-LOUISIANA Juan Borges Attn: Dalia Castellanos dlcastellanos@arklac.org P.O. Box 31000 Shreveport, LA 71130 318-631-6240 Ext. 109 OKLAHOMA Ciro Castillo ccastillo@okla-adventist.org P.O. Box 32098 Oklahoma City, OK 73123 405-721-6110 SOUTHWEST CONFERENCE Vanston Archbold Jr. Attn: Leslie Soupet lsoupet@swrgc.org P.O. Box 226289 Dallas, TX 75222-6289 214-943-4491 TEXAS Osvaldo Rigacci Ismael Castillo Attn: Esther Rendon erendon@txsda.org P.O. Box 800 Alvarado, TX 76009 817-790-2255 TEXICO Lee-Roy Chacón Attn: Debbie Marquez dmarquez@texico.org P.O. Box 1366 Corrales, NM 87048 505-244-1611 1-800-759-7851
EQUIPO EDITORIAL
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ID
TRABAJANDO EN NUESTRA VISIÓN Y MISIÓN
6 ARKANSAS-LOUISIANA Amados en el Señor Juan Borges 8 OKLAHOMA Aprendiendo Dos Cosas Importantes Ciro Castillo 10 REGIONAL Aceptando Su Perdón y Gracia Vanston Archbold, Jr.
Director Eduardo Canales Editora/Diseñadora Tammy G. Prieto UNIÓN DEL SUDOESTE Presidente Larry Moore Secretario Buford Griffith Jr. Tesorero John Page
P.O. Box 4000 Burleson, TX 76097 lavision@swuc.org
12 TEXAS Como Nosotros... Ismael Castillo 14 TEXICO Lo Que el Perdón Puede Ofrecer Lee-Roy Chacón
Saludo
Perdonado
RECIBIENDO EL PERDÓN Y LA GRACIA DE DIOS
Y
o no sé cómo respondes cuando alguien te pregunta, “¿Cómo estás?” Cuando alguien me hace esa pregunta, en la mayoría de los casos mi respuesta es, “Estoy de lo mejor, Dios me ha tratado mejor de lo que merezco”. Yo no sé cómo tú te sientes, pero la realidad es que si Dios me tratara como merezco, estaría en serios problemas. Yo vivo diariamente agradecido con Dios por Su perdón y por Su gracia; yo no soy merecedor de estos dones. Pero, entiendo que los recibo no porque merezca, sino porque Dios es amoroso y misericordioso. Al pensar que Dios perdonó los pecados de mi vida pasada, se me viene a la mente Isaías 43:25, “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí; y no me acordaré de tus pecados.” ¡Qué maravilla que Dios no solo perdona mis pecados, sino que Él promete no tener más memoria de ellos, o sea, olvidarlos para siempre! También, agradezco a Dios por Su gracia. La palabra gracia es usada de diferentes maneras por diferentes personas. Algunos dicen, “Dios me da su gracia, o, soy salvo por gracia”, etc... Una forma de describir la palabra gracia sería, “El amor y la misericordia que Dios me da, no porque los merezca, sino, porque Dios me los quiere dar”. Fue el amor que impulsó a Dios a enviar a Jesús a esta tierra para morir en la cruz por ti y por mí, y así, pagar por la condenación del pecado, para que nosotros no tengamos que morir eternamente. Juan 3:16 expresa ese amor, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Y éste amor es un amor incondicional. No importa quien tú seas o lo que hayas hecho en tu vida, en el momento que tú reconoces que necesitas de Dios, Él está listo para recibirte en sus brazos de amor. También, día a día, Dios me extiende Su misericordia. El profeta Jeremías lo expresa de la
siguiente manera en el libro de Lamentaciones 3:22, 23, “Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad”. Yo agradezco a Dios que Él no me trata basado en mi comportamiento, si fuera así, yo estaría en serios problemas. Que maravilloso es saber que cada mañana la misericordia de Dios está allí para mí. También, esto me dice que Dios es paciente, no se da por vencido con nosotros muy fácil. ¡Bendito sea Dios! Si Dios nos trata de esa manera, ¿Por qué no extender a otros perdón y gracia? Yo entiendo que no es fácil perdonar a aquellos que nos han hecho daño. A veces, quien nos ha hecho daño es nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros amigos, o nuestros hermanos de iglesia. Cuando tú extiendes perdón a otros, no solo estás bendiciéndolos, sino que tú recibes bendición, también. Recibes alivio emocional y espiritual. Te liberas de esos sentimientos de amargura que te envenenan emocionalmente, y en cambio, viene paz y tranquilidad a tu vida. Entonces, ¿por qué no abres tu corazón a Dios hoy mismo para recibir Su perdón y Su gracia? Y ya que recibas esos dones de Dios, te animo a que bendigas a otros al extenderles perdón y gracia. Y así, ¡experimentarás paz y tranquilidad en tu vida!
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Herramienta Esencial
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ay una gran necesidad de claridad en las comunicaciónes de los planes de la iglesia con todos los que participan. La pregunta: ¿A dónde vamos, y cómo vamos a llegar allá?, es común. A menudo hay falta de comunicación. En los anales de la historia moderna hay recuentos de batallas en la Primera Guerra Mundial que fueron pérdidas por falta de señales de comunicación. Los avances de los alemanes fueron detenidos en Bélgica como resultado a esa falta de comunicación y como consecuencia, pérdidas y derrotas. Del lado aliado, el ataque de las fuerzas rusas en Rusia Oriental fue una derrota aplastante a manos del general Paul von Hindenburg en la batalla de Tannenberg, se debió en gran medida a una falta casi total de comunicación de señales. Podemos decir que estamos en una guerra y debemos comunicar nuestros planes y projectos, y saber con claridad hacia dónde vamos. En Mateo 28:19-20, encontramos la orden de llevar el evangelio a todo el mundo. Allí Jesús dio en pocas palabras una orden de mucha importancia para todos los cristianos. La orden es una palabra corta, pero llena de acción. Jesús
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dijo Id: ese verbo nos mueve de donde estemos y nos manda. El verbo es muy claro. No hay confusión. Éste verbo puede ser modificado con preguntas. Queremos saber las otras preguntas de nuestro lenguaje; cómo; quién, dónde, cuándo y cómo. El texto contesta todas las preguntas. Dios requiere que todos sus seguidores vayan a todo el mundo lo más pronto posible. Es urgente que obedezcamos. Yo conozco lugares donde el mensaje necesita llegar, y para eso se requieren muchos esfuerzos de parte de muchos obreros. Todo individuo debe sentir el peso de la orden porque Jesús no excluyó a nadie; ricos y pobres, niños y ancianos, de todos se espera participación.
1. EL PLAN DIVINO Para poder ir en obediencia al mandato divino, necesitamos tener un plan. Es un plan que no tenemos que inventar. El plan ya está trazado por Cristo mismo. El plan es ir juntos, confiando en el poder de Jesús. Llevamos la compañia del mismo Espíritu Santo y la presencia de los santos angeles, y también necesitaremos el apoyo de otras persona que nos acompañen. Los primeros discípulos entendieron la
estrategia divina. Jesús mandó a setenta discipulos de dos en dos. Y así también fueron los apóstoles siguiendo su ejemplo. Humildemente podemos obedecer el mandato de Jesús, e ir de dos en dos confiando en su compañia. Y el éxito está asegurado.
2. LA ORDEN DIVINA La orden descrita para los cristianos, es cumplir con el deseo de Dios. Porque tratando de ayudar a otros, Dios trabaja en la vida de los que humildemente salen a hacer la Obra. Esta Obra está asegurada con el éxito. Porque Jesús prometió que estaría con sus discípulos todos los días hasta el fin del mundo. También el Espíritu Santo está trabajando en corazones como del Centurión Cornelio en el libro de Hechos. Pedro estaba en la escuela de Jesús. En esos días Pedro aprendió cosas que él no sabía. Asimismo, todos los que vayan a cumplir con el mandato divino de “ir”, van a aprender nuevas cosas que no saben, y estarán activos como estudiantes de Jesús.
3. EL BENEFICIO DE DEFINIR LA VISIÓN Y MISIÓN Para obedecer la orden de Jesús de ir, necesitamos estar unidos en las Iglesias y en las conferencias. Para eso necesitamos definir claramente cual es nuestra visión, y cuál es nuestra misión. En el mundo de los negocios, las compañias tienen que definir claramente cuál es el propósito de sus esfuerzos. Mucho depende de la comprensión y memorización de las declaraciones de visión y misión. La visión de la iglesia define lo que la iglesia quisiera lograr en el futuro. La misión de la iglesia define cómo va a lograr, parte o todo lo que está en la declaración de visión. La visión y la misión se parecen, pero hay diferencias grandes. La visión presenta los deseos y sueños, y la misión nos presenta la ruta de cómo alcanzar la visión.
4. PELIGROS DE OLVIDAR NUESTRA MISIÓN Tenemos un mensaje divino que debemos compartir con otros. Pero es fácil perder el deseo de Ir a ayudar a otros a conocer el mensaje. Especialmente cuando en nuestras iglesias hay tantos programas interesantes que asistir. Pero si nuestros líderes en las iglesias hicieran planes juntos, y asímismo los directores de ministerios, tendríamos un plan con un solo blanco: salvar más almas. Así tanto jóvenes como adultos, damas y caballeros, todos trabajando hacia el mismo blanco. El peligro está al hacer planes para entretener a los miembros de algún ministerio en la iglesia. Así competimos con otros ministerios, y al final no vemos nuevos miembros entrando en la iglesia. Éste peligro existe desde las organizaciones superiores hasta la iglesia local. Olvidamos nuestra misión porque tal vez no la tenemos claramente en nuestras mentes. Por eso es muy importante poder describir nuestra estrategia en una forma concisa y precisa. Que cualquier
persona conozca en una o dos oraciones cuál es tu visión como iglesia o como grupo. Que cada miembro de la iglesia pueda describir el rumbo de la iglesia por medio de la frase de la visión.
David Masters es un escritor profesional y describe la forma como trabajar al tratar de describir la visión y misión de una corporación. El describe la visión como las aspiraciones que tenemos en nuestro projecto, e indica la dirección hacia donde vamos; y la misión es el proceso, la ruta y el plan para aplicar las ideas de la visión.
. COMO FORMULAR TU DECLARACIÓN DE VISIÓN Hay algunas características que debemos tener en nuestra declaración de visión y son: - Describir nuestras aspiraciones - Ser corta, y fácil de memorizar - Conectar con lo que hace la organización - Describir lo que desea ser en el futuro El propósito de la visión es de inspirar a cada persona que participa en la iglesia, motivarlos y describir cómo vamos a ayudar a otros individuos en la comunidad, o qué beneficio deseamos para ellos. Para formular la declaración de visión es importante reunir a los miembros de la iglesia en grupos y ayudarles a aportar sus ideas. Con todos aportando ideas, esa visión puede tomar forma en la mente de cada uno. Al final, lo más importante es que cada uno sea dueño de la visión de la iglesia.
. COMO FORMULAR TU DECLARACIÓN DE MISI MISIÓ ÓN Los beneficios de la misión es que cuando la pregunta llega a la mente de los miembros, ¿qué o cómo lo vamos a hacer?, la respuesta debe estar en la declaración de la misión. Al hacer planes, podemos regresar y ajustar nuestros planes y dirección en harmonía con esa misión. La misión tiene un enfoque práctico de cómo vamos a aplicar la visión en nuestros planes. La declaración de la misión va a definir lo que la iglesia, un Grupo Pequeño, o un individuo hace. Muy diferente que la visión, que presenta lo que la gente aspira hacer, o un blanco al cual llegar, la misión pone límites a las actividades en el sentido que las define más precisamente. Cómo vamos a actuar estratégicamente, es lo que responde a la pregunta, cuál es nuestra misión. Algunas cosas que deben ser parte de la declaración de la misión son: - Describir la razón por existir - Incluir nuestra creencia - Mostrar nuestro comportamiento con otros - Tener una presentación competitiva Es bueno invitar a todos los líderes a participar en la preparación de la misión y es importante memorizarla. Una vez que se hace, y se memoriza, eso ayuda a mantenernos en linea de lo que pensamos hacer juntos. Cada departamento o ministerio, siendo parte de la misma misión de la iglesia, hará grandes cosas para una contribución positiva de cada miembro de iglesia. No hay nada mejor que se diga de nosotros como se dijo de otros, que actuaron como “un solo hombre”. Eso será el resultado de una| AGOSTO declaración de misión efectiva. JULIO | SEPTIEMBRE LA VISIÓN 5
Arkansas-Louisiana AMADOS EN EL SEÑOR No hay duda que hemos tenido que vivir y depender de gracia durante las últimas semanas. Pero el Apóstol Pablo nos recuerda en su poderoso testimonio cómo vivir en medio de necesidades e incertidumbre. Él dijo en Efesios 2:9-10, "Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades,
en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte". Amados, sigamos viviendo en el amor y gracia del Señor. ¡Adelante!
------------------------------------- Juan Borges, Secretario Ejecutivo y Coordinador Hispano
Perdón y Gracia EL REGALO DE DIOS
S
on uno de los temas principales y más abundantes de la Biblia. Abarcarlo es imposible y escribir de ellos es agotar el espacio de páginas existentes sin tan siquiera arañar el tema. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis se registran historias vívidas llenas de luchas y de victorias y tanto el perdón y la gracia son los protagonistas de base en muchas de ellas. Es el amor, el que nos mueve hacia el perdón y la gracia y ambos son el único conducto de recibir de Dios lo que no merecemos. El primero en perdonar fue Dios y lo hizo desde el mismo comienzo. Su grandioso perdón hoy nos libra de la condenación y por su maravillosa gracia, Dios va más allá ofreciéndonos redención. Las más de las veces al pecado no lo vemos como realmente es pero está en nuestra naturaleza, lo cargamos, lo llevamos, lo hacemos nuestro practicándolo a diario y damos por sentado que podemos deshacernos de él cuando queramos. ¿Qué difícil es dar perdón y ofrecerlo? Toma tiempo el proceso de adueñarnos de él y ofrecerlo a quienes hemos ofendido. Solo a través de la oración nutriremos nuestra vida del perdón para darlo a otros y recibirlo de Dios.
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Si tan solo viéramos lo que ha logrado hacer el pecado perderíamos el apetito por él. No se puede excusar el pecado, excusarlo es explicarlo y misteriosamente no tiene explicación pues dejaría de ser pecado. Su peso aplastador fue lo que hizo que el Hijo santo de Dios muriera en el Calvario; una muerte cruel que no le pertenecía solo para saldar una deuda que no era la suya y no podíamos pagar. Refiriéndose al perdón y la gracia, una prolífica autora, Elena G. de White considerada por Smithsonian como una de las 100 personas más significativas de la nación americana 1 escribió: “El perdón, la reconciliación con Dios, no nos llegan como recompensa de nuestras obras, ni se otorgan por méritos de hombres pecaminosos, sino que son una dádiva que se nos concede a causa de la justicia inmaculada de Cristo”. 2 Ese regalo que viene de Dios 3 es lo que conocemos como su gracia. Tan unida al perdón que parecen matrimonio. Una sin la otra estaría coja. Cuando Dios nos perdona después de solicitar angustiosamente su amplio perdón con un corazón contrito y sincero, cuando nos lo da es un acto de redención y de gracia inmerecida. Lo aseguró Juan el
"El perdón, la reconciliación con Dios, no nos llegan como recompensa de nuestras obras... sino que son una dádiva que se nos concede a causa de la justicia inmaculada de Cristo".
EL PERDÓN es el proceso de curar la herida producida por una ofensa grave, que significa un “cambio de corazón” hacia el agresor, a través del cual abandonamos las conductas de enojo o represalia, recuperando paulatinamente el amor y la confianza hacia el otro, que puede llegar a la reconciliación según el caso. Pereyra, M. (2010) El Poder Terapéutico del Perdón Montemorelos: Editorial Montemorelos
apóstol cuando dijo: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad". (1 Juan 1:9) He ahí el secreto; confesar constantemente para ser perdonados y poder perdonar. Cristo dio tanto por todos nosotros, Él no nos abandonaría a nuestra suerte pues fuimos comprados por su valerosa sangre. Costó mucho que alguien dejara su gloria en el cielo, rodeado de serafines gloriosos en presencia perfecta y divina para decidir algún día bajar a ensuciarse en nuestro lodo y redimirnos por amarnos. Eso es gracia en su grado sumo. Pablo lo dijo: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. (Romanos 5:8) Con esa certeza de su muerte vicaria no podemos menos que aceptar su amor y perdón y vivir en contacto con el Cristo vivo por siempre. _________________________________________________________ Julio Pagán Delgado es el pastor de Metairie Spanish, Lockport Spanish Co. New Orleans Metairie Spanish y New Orleans Kenner en el estado de Louisiana.
Bibliografía 1 SmithsonianMag.com/smithsonianmag/meet-100-mostsignificant-americans-all-time-180953341/ 2 Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 98.1 3 Efesios 2:8,9
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Oklahoma APRENDIENDO DOS COSAS IMPORTANTES Cuentan un corto relato de dos amigos caminando en un desierto. Ellos tenían sus cantimfloras para llevar agua, pero el agua se estaba acabando. Uno de ellos se tomó las últimas gotas de agua y su amigo se enojó y le golpeó en la cara. Éste se inclinó y escribió en la arena: “Mi amigo me pegó en la cara”. Ellos siguieron el camino y llegaron hasta un oasis que tenía mucha agua. Así que se tiraron a nadar en esa poza. Pero uno de ellos, el que le había pegado al otro se estaba ahogando. Su amigo lo vió luchando, y lo sacó del peligro. Éste, ahora que casi se ahoga, escribió en una roca: “Mi amigo me salvó la vida”. Mi amigo, tú. Si te hacen una ofensa, escríbelo en la arena. Pero si te ayudan en alguna necesidad, escríbelo en la roca. La arena olvida, pero en la roca queda permanente
la memoria de un favor. En tu vida posiblemente vas a experimentar los dos. Ofensas y favores. Posiblemente en tu misma casa. Trata de perdonar tan pronto como puedas, pero nunca olvides a aquellos que te hacen favores. Si practicamos estos sencillos principios en nuestra vida, nuestra vida será mucho más tranquila, y al mismo tiempo estarás siguiendo el ejemplo de Jesús.
----------------------------- Ciro Castillo, Director del Ministerio Hispano y Ministerio Personal
Capacitados
RESCATE CASA POR CASA T
enía que comenzar a entrenar y tenía una lista de 50 colportores inscritos de diferentes iglesias de Oklahoma. No sabía con quien comenzar y me arrodillé y le dije a Dios, "Esta obra es tuya, dime con quien tengo que comenzar". Me puso un nombre en mi mente y la llamé para decirle que ella sería la primera en salir al campo para ser entrenada. Me dijo: ''Yo anhelo servir a mi Dios a través de éste ministerio pero me tiemblan las piernas y la voz no me sale cuando tengo que salir a tocar puertas". Cuando dijo esto, supe que era la persona correcta que Dios me estaba indicando. Dios no trabaja con la suficiencia propia ni con la experiencia de muchos años; Él trabaja con los humildes que reconocen sus falencias y sus limitaciones pero a pesar de no tener las capacidades, se ponen al servicio de Dios
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para que Él los capacite. Son personas con las cuales el Espíritu Santo puede trabajar. La llevé al área donde se congrega un vecindario cerca de su iglesia para que se sintiera mas familiarizada con la gente. Llegamos a la primera casa y empezó a temblar y dijo que no podía bajar del carro. "Vé tu y yo me quedo en el carro orando por ti," me dijo. Le dije: "Está bien, solo observa y luego cuando te sientas lista para bajar lo hacemos juntas". En ese momento venía llegando el dueño de la casa y lo saludé y con una mirada desconfiada, el escuchó. Le explique del trabajo que estábamos realizando en esa área. Le hablé de la salud y de los métodos que teníamos disponibles para prevenir y curar enfermedades. Me dijo que no tenía tiempo; que venía llegando cansado y con
mucha hambre y que por favor volviera otro día. Le dije que con gusto volvía otro día pero que por ahora le quería dejar de regalo los libros El Conflicto de los Siglos, Los Diez Mandamientos: Dos Veces Eliminados, El Mandamiento Olvidado y El Camino a Cristo. Los recibió pero cuando vió la portada de El Camino a Cristo, los rechazó y me los devolvió y me dice, "Yo no quiero nada de los adventistas". En mi mente hice una oración muy corta y dije: "Señor, esta obra es tuya, que tu Espíritu se manifieste poderosamente para que pueda recibir el material y luego terminarás la obra en él". En cuestión de segundos su rostro cambio, me pidió los libros y me dijo, "Está bien, déjeme los libros y los leeré". Miré atrás y ví la colportora que se bajó del carro y venía para hacerse presente en la conversación y cuando el hombre la vio siguió hablando y dijo: "Yo era católico y una persona Adventista me visitaba y siempre me decía que yo era un adorador del sol, que adoraba ídolos y me repetía lo mismo siempre y cuando yo lo veía venir yo no quería atenderlo. Me regaló el librito El Camino a Cristo y como no quería saber nada con esa persona, yo lo tiré y nunca lo leí pero recuerdo su portada, por eso supe que ustedes eran Adventistas que guardan el sábado. Después, un hermano de la denominación pentecostal me invitó a su iglesia y nunca atacó mi fe pero con amabilidad me llevó y me siguió invitando a su iglesia y sin darme cuenta ahí permanecí por 15 años. Ahora llegan ustedes con estos libros. Creo que Dios me está queriendo decir algo y ahora voy a leer estos libros". Comenzando con los entrenamientos, el diablo comenzó a atacar muy fuerte la obra del colportaje y atacó mucho a mi familia al punto de usar personas muy cercanas para destruir mi hogar y así yo no pudiera continuar con la misión de entrenar colportores. Pero Dios usó a la colportora que me acompañó poderosamente para que yo no cayera por completo. Se mantuvo orando y me decía que yo tenía que continuar y que ella veía al ángel que me acompañaba, por eso ella quería seguir apesar de su falta de experiencia y debilidades. Yo quería seguir pero el diablo atacaba por un lado y por otro. Pasaban los días, las semanas y los meses y satanás me estaba quitando todo. Los recursos que estábamos invirtiendo como familia en la obra, los quito. Usó personas que me conocen para difamarme de la misma manera que lo hizo en el cielo contra Cristo, con chismes y mentiras por todos lados, y mi familia comenzó a destruirse. Había quedado sin apoyo económico y sin apoyo familiar y ya no tenía fuerzas. Manejé dos horas para llegar al lugar de otra colportora. Ella y su familia me estaban esperando y me dijo: "Yo se lo que te pasa y quiero decirte que te admiro. Yo quisiera tener lo que tu tienes". Entonces le dije: "Tu eras la última persona que alcancé a agendar; los demás ya no los podré
entrenar porque satanás me quito todo. Luego me dijo, como si estuviera leyendo mi vida: "Si tú no pudieras pasar esta prueba tan difícil, Dios jamás lo hubiera permitido, pero Él sabe que tú puedes, por eso estás en éste valle de la aflicción. Por esa razón te admiro y te necesitamos. Quisiera tener esa fe y ese amor por Dios para terminar Su obra y verlo venir muy pronto. Si tú no fueras la persona indicada, Él hubiera puesto a otra pero te escogió a tí. Dios te puso en esto porque nada ocurre si Él no lo permite. Levántate no nos dejes solos en esto". Dios usó colportores consagrados, sin mucha experiencia y dispuestos a ser capacitados, para terminar la obra. Gracias a ellos y a sus oraciones, Dios me levantó de nuevo. Volví a Tulsa, Oklahoma con fuerzas y visité de nuevo a la gente que habian quedado con material. El señor que no quería saber de los Adventistas comenzó a hacerme preguntas sobre el sábado y una noche manejando recibí un texto de él diciendo que ya había aceptado el sábado. Me estacioné en una gasolinera y por textos le di un estudio biblico sobre el sábado. Lo volví a visitar y lo invité al grupo que tenemos de estudio de la biblia y el comenzó a invitar familias de otras denominaciones para que aprendieran sobre el verdadero día de reposo. Una familia de siete personas que el invitó han aceptado el sábado y otras que ya hemos visitado. El diablo está enojado porque los colportores repartieron mucho material en Broken Arrow, Tulsa y Coweta. Repartimos materiales casa por casa antes de la pandémia. Dios sabía que la gente estaría encerrada por la cuarentena y levantó colportores valientes para que les llevaran material y, en el encierro, el Espíritu Santo les impresionaría a estudiar esos libros. ¿Cúanta gente tuvo la oportunidad de leer El Conflicto de los Siglos, Los Diez Mandamientos: Dos Veces Eliminados, El Mandamiento Olvidado, El Camino a Cristo, y la Biblia? Solo Dios sabe y veremos los frutos en su pronto regreso. Dios me devolvió lo que el diablo me había quitado. Mi familia está unida nuevamente. Mi esposo me ayuda a dar las clases a las personas nuevas que llegan a aprender sobre el verdadero día de reposo. Mis hijos ayudan llevando material a las casas de nuestros vecinos y como familia sabemos que el diablo sigue intentando destruirnos pero nuestra familia y nuestros recursos siguen estando a disposición de la obra. Con mayor razón, ya que mucho nos ha bendecido Dios, seguiremos invirtiendo para llevar el evangelio a travéz de las publicaciones, y más ahora que nuestro grupo sigue creciendo y los colportores estan listos para continuar con la misión. Cristo vuelve y nada ni nadie lo podrá impedir. _________________________________________________________ Haydee Cuevas-Tebes es una colportora que reside en Tulsa, Oklahoma.
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Southwest Conference ACEPTANDO SU PERDÓN Y GRACIA Conocí la historia de un hombre, líder de iglesia en una ciudad donde pastoreé. Él deseaba agradar a Dios en todo y a su vez era muy exigente espiritualmente hablando con su familia y los miembros de iglesia. En su pensar, se podía vivir una vida perfecta como la vivió Jesús en esta tierra, pero internamente cargaba una pesada cruz. Luchaba diariamente pues cedía a tentaciones con las cuales luchaba y muchas veces salía derrotado. En esencia, esa fue su carta de despedida que dejó en el sótano de su casa de donde colgaba de una soga ahorcado. No podía aceptar y mucho menos entender el perdón y la gracia de Dios, por lo tanto, tampoco podía perdonarse a sí mismo. “Fallándole a Dios” tantas veces, sentía que se iba perder eternamente y prefirió mejor no existir. Oh, mi querido amigo, me encanta la siguiente definición del perdón según la enciclopedia en línea Wikipedia, “El perdón es disculpar a otro por una acción considerada como ofensa, renunciando eventualmente a vengarse, o reclamar un justo castigo o restitución, optando por no tener en cuenta la ofensa en el futuro, de modo que las relaciones entre ofensor perdonado y ofendido perdonante no queden
más o menos afectadas. El perdonante no "hace justicia" con su concesión del perdón, sino que acata la justicia al renunciar a la venganza, o al justo castigo o compensación, en aras de intereses superiores.” ¿Cuál es el interés superior de Dios? Nehemías 9:31 dice, “Pero por tu gran misericordia no los consumiste ni los abandonaste, porque tú eres un Dios clemente y misericordioso”. Y el Apóstol en Romanos 3:23-24 dice, “Todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios. Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la liberación que realizó Cristo Jesús”. Te invito a que aceptes el perdón y la gracia de Dios, quien entiende nuestras debilidades y que ya nos ha perdonado. Su gracia nos da la paz de la redención en Cristo Jesús para hoy y la eternidad.
------------------------ Vanston Archbold, Jr., Secretario General de Campo y Director de Ministerio Multiculturales
Recibid la Gracia
ALCANZAR LA SALVACIÓN L
a palabra "gracia" en el Nuevo Testamento proviene del griego, charis, que significa "favor". Todos extendemos gracia hacia otros, “Toda buena dádiva y todo don viene de Dios,” (Santiago 1:17). La gracia es el don divino que obra en nosotros, produciendo el deseo por algo mejor, un deseo imperceptible al inicio, pero si el pecador no resiste, obra en la vida nueva. “¿Qué sería de mí si no me hubieras alcanzado?…
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¿Dónde estaría hoy si no me hubieras perdonado?... Tendría un vacío en mi corazón, vagaría sin rumbo ni dirección. Si no fuera por tu gracia.” Jesús A. Romero, autor. Dios es quien nos alcanza. “Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad,” (Juan 1:14). Jesús, personificó plenamente la gracia divina. Tito afirma, “En verdad, Dios
ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación,” (Tito 2:11-12). “Todos los que sienten la absoluta pobreza del alma, que saben que en sí mismos no hay nada bueno, pueden hallar justicia y fuerza recurriendo a Jesús... Os invita a cambiar vuestra pobreza por las riquezas de su gracia,” (La Maravillosa Gracia de Dios 9.5, Elena G. White 2001). Esta condición nos califica como receptáculos de su gracia. “La ley se introdujo para que abundara la transgresión, pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia de nuestro Señor Jesucristo”. “Así la gracia reina por medio de Jesucristo,” (Romanos 5:20-21). "No importa cuál haya sido la experiencia del pasado ni cuán desalentadoras sean las circunstancias del presente, si acudimos a Cristo en nuestra condición actual: débiles, sin fuerza y desesperados, nuestro compasivo Salvador saldrá a recibirnos mucho antes de que lleguemos y nos rodeará con sus brazos amantes y con el manto de su propia justicia” (El Discurso Maestro de Jesucristo, 13-16). ¿Qué haremos? “Acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia para el oportuno socorro,” (Hebreos 4:16). Dios en su misericordia, retiene el castigo que merecemos; en su gracia, nos otorga la bendición que no merecemos (Tito 3:5; 2 Corintios 5:21). “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios,” (1 Pedro 4:10). Entonces, el recibidor de la Gracia Divina se convierte en dador. En su interior se crea una fuente que brota para vida eterna. “De gracia recibisteis, dad de gracia,” (Mateo 10:8). _________________________________________________________
z Cristo ha provisto
fuerza y gracia para que los ángeles ministradores las comuniquen a toda alma creyente.
z Nadie es tan pecador que no pueda hallar
fuerza pureza y justicia en Jesús,
Kessle Hodgson es pastor en Houston, Texas.
quien murió
Bibliografía — Santa Biblia, Reyna Valera 1960. — La Maravillosa Gracia, EGW, 2001, Review and Herald, publishing Association, Hagerstown, MD, 2001. — Discurso Maestro de Jesucristo, EGW, Pacific Press, Mountain View California. — Jesús Adrián Romero Ibarra (Hermosillo, Sonora, 16 de febrero de 1965).
por todos. _____________________ El Camino a Cristo, Cap 52.3
Pluma Inspirada
"
Tanto el arrepentimiento como el perdón son dones de Dios que recibimos por medio de Cristo. Gracias a la influencia del Espíritu Santo somos convencidos de pecado y sentimos la necesidad de perdón. Siendo que la gracia de Dios es la que produce contrición, ninguno es perdonado a no ser por la gracia del Señor que contrita el corazón. Puesto que conoce nuestras debilidades y flaquezas, Dios está dispuesto a ayudarnos. -------------------------------- La Oración, Capitulo 23
"
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Texas COMO NOSOTROS... No sé si lo habías notado, pero cuando Jesús instruyó a los discípulos sobre cómo orar, de todas las declaraciones importantes se tomó el tiempo de enfatizar sólo una. Claro, cada línea tiene un significado profundo con una gran riqueza espiritual para nosotros, pero fue la línea: “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mateo 6:12), la que él enfatizó. Una vez terminada la demostración de lo que conocemos hoy como la oración modelo, Jesús continuó: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (vv14-15). Evidentemente no podemos separar nuestra relación con Dios de nuestra relación con quienes nos rodean, y aún
menos, esperar de Dios algo que no estamos dispuestos a dar a los demás, ya que “uno de los pecados más comunes, al cual acompañan los resultados más dañinos, es el abrigar un espíritu no perdonador. ¡Cuántos hay que albergan la animosidad o la venganza y luego se inclinan ante Dios y piden ser perdonados así como ellos perdonan!” (Testimonios para la iglesia, tomo 5, 159). Que la gracia y perdón de Dios sean también un don activo entre nosotros.
-----------------------------Osvaldo L. Rigacci, Vicepresidente para Ministerios y Evangelismo Hispano
Edificios Cerrados IGLESIAS ABIERTAS
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as pensado por qué, cuando todo el mundo mira al cielo en busca de respuestas o soluciones, preguntándose qué dice la Biblia, buscando a Dios, ¿todas las iglesias están cerradas? ¿Será que no son en edificios, sino en seres humanos donde encontramos la verdadera Iglesia? No son los programas los que cambian a las personas, sino individuos llenos de amor ante la oportunidad de ser las manos de Dios y servir cuando más se necesita. Nuestro programa de alimentos corría como era habitual hasta que explotó la noticia. En cuestión de horas y días todo cambió. Un par de estornudos alteraron completamente nuestra manera de ver la vida y, aún, la muerte. De alguna manera, esto va a marcar nuestra existencia para siempre.
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LA VISIÓN
TERCER TRIMESTRE 2020
Esta generación nunca había experimentado algo tan desconocido, fuera de control, obligándonos a pensar diferente. Dicen que las crisis sacan lo peor del ser humano, pero también sacan lo mejor y, gracias a Dios, ese fue el efecto en decenas de voluntarios de la Iglesia Hispana Northwest en Houston. Sus pensamientos se conectaron y se comunicaron con un mismo mensaje: “¿qué vamos a hacer para ayudar?” Con un par de llamadas, el equipo de Servicio Comunitario hizo planes de ofrecer una ayuda a la comunidad con canastas básicas a familias que casi inmediatamente fueron afectadas. La solidaridad gritó más fuerte que nunca, de 270 familias atendidas regularmente, saltamos a más de 560 ese primer lunes y se produjeron milagros. Cuando
el servicio se une a la compasión del cielo resulta en milagros, porque los recursos no se acabaron hasta que todos recibieron su canasta. Como estar en medio de Marcos 6 en la multiplicación que Jesús hizo con lo poco que se tenía. Porque así es Dios, aunque no nos necesita, nos usa como instrumentos de bendición. Milagros, porque cuando un par de hermanos se lanzaron a buscar en bodegas cercanas la manera de completar canastas, las mismas bodegas ofrecían artículos que no se encontraban en los negocios regulares. Milagros, porque ese martes se hicieron los preparativos para el siguiente lunes, saliendo nuevamente a las calles para buscar recursos y estar listos. Una voluntaria hacía compras en un supermercado con cosas para regalar, al momento de pagar, alguien le toca levemente el hombro y le dice: “no se preocupe, yo pagaré esta compra”. Fue un momento increíble. Sin duda Dios nos estaba preparando, ya que, al siguiente lunes, cuando abrimos la iglesia, más de mil personas esperaban ayuda. No había idioma, raza o color. Con rostros de preocupación e incertidumbre, demostraban alivio al saber que ese día recibirían un empujón en sus necesidades diarias. Inclusive, se hicieron paquetes especiales para más de 90 personas que viven bajo los puentes de Houston. Regresando a la Biblia, me llama la atención que, en medio del desierto, a la hora avanzada y con más de 15 mil personas hambrientas, los discípulos van con Jesús, no para enfrentar el problema, sino para quitárselo de encima; que la multitud regrese a sus casas. Pero usted conoce la historia, el Maestro dijo: “denle vosotros de comer”.
¿Como es que, en medio de tanta incertidumbre, los mejores milagros ocurren en nuestros más áridos desiertos? ¡Sin la seguridad de que tendré para mí, deberé colaborar con Jesús y ser parte de un milagro para beneficiar gente que ni siquiera conozco! Cuando los discípulos repartieron lo que Jesús bendijo, sucedió el milagro. No sólo se alimentó a una multitud, sino que aún sobró. A Dios no le gustan las sumas, sólo las multiplicaciones basadas en generosidad extrema, la cual practicamos cuando entendemos que para esto fuimos puesto en éste momento de la historia. Y cuando das en medio de la crisis, cuando no sabes si habrá suficiente, es cuando sabes que tu vida no será igual. Sí, es cierto, nos han cerrado el edificio, pero hemos abierto cientos de iglesias, una en cada corazón de nuestra gente. _________________________________________________________ Gustavo Squarzon es pastor de la Iglesia Hispana del Noroeste de Houston, Texas.
JULIO | AGOSTO | SEPTIEMBRE
LA VISIÓN
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Texico LO QUE EL PERDÓN PUEDE OFRECER La Biblia tiene mucho que decir sobre el perdón. En Mateo 6:14-15, Jesús dijo: “Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.” El perdón es una calle de doble sentido. Es una verdad Bíblica básica que no podemos escapar. Como dijo el autor C.S. Lewis: “Ser cristiano significa perdonar lo inexcusable porque Dios ha perdonado lo inexcusable en ti.” Más que eso, cuando elegimos no perdonar, nos convertimos en esclavos de la amargura y el resentimiento. En su libro Forgive and Forget, Lewis Smedes escribe: “Cuando liberas al que te hizo mal, cortas un tumor maligno de tu vida interior. Liberas a un prisionero, pero descubres que
el verdadero prisionero fuiste tú.” Nada se compara con la libertad que podemos sentir cuando aprendemos a perdonar. Es como si nos quitaran un gran peso de nuestros corazones. Entonces, mis queridos hermanos en Cristo, no olviden que Dios está listo y dispuesto a perdonarnos, pero Él pide que primero extendamos el mismo perdón a los demás. La próxima vez que desees endurecer tu corazón con falta de perdón, recuerda lo que Dios ha hecho por ti y lo que el verdadero perdón puede ofrecerte. ------------- Lee-Roy Chacón, Presidente
Una Vida Cambiada ACEPTANDO A DIOS
“L
a última vez que fui al casino, gané $2,000 dólares y lo iba usar para un depósito en el auto que quería. Quise duplicar esa cantidad y, en cambio, lo perdí todo. En ese momento, pensé en quitarme la vida porque sentía que no valía la pena vivir.” Estas son las palabras de Daniel González, quien es miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de La Roca. Me enteré de Daniel por primera vez durante los servicios de oración de los miércoles en La Roca. Su madre, Carmen González, oraba fielmente para que regresara a la iglesia. Más tarde supe que Daniel había llevado una vida difícil. Aunque sus padres trataron de inculcar buenos modales y temor a Dios, la vida
en las calles de Albuquerque era más atractiva. A los 19 años, Daniel era un ávido jugador en los casinos, drogadicto y alcohólico. Estaba casado y tenía dos hijas, pero su vida de vicios causó que su matrimonio terminara. Poco después de su divorcio, la hermana de Daniel murió de cáncer y eso lo llevó a caer más profundamente en el alcoholismo y la adicción a las drogas. Una noche soñó que estaba en un ataúd y podía ver a su madre, hermanos e hijas llorando. "Clamé a Dios esa noche", dijo Daniel. "Le dije que necesitaba ayuda y que quería cambiar, pero necesitaba que enviara a alguien con una Biblia que pudiera llevarme a Él". Después de poco, tiempo su oración fue contestada. Miembros de la Iglesia
Dios nunca me abandonó a pesar de todas las decisiones equivocadas que tomé.
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LA VISIÓN
TERCER TRIMESTRE 2020
La Roca, Isaac y Ruth Flores, llegaron a la puerta de Daniel un día y vinieron con una Biblia en sus manos. Comenzaron a darle estudios Bíblicos a Daniel. Aunque hubo algunos días de estudio que estaba bajo los efectos del alcohol, los Flores continuaron orando por Daniel pidiéndole a Dios que lo ayudara a superar sus adicciones. Al poco tiempo, Daniel decidió bautizarse y comenzó a asistir a la iglesia. "Me sentí feliz, porque mi vida estaba mejorando y ya no estaba usando drogas o alcohol", dijo Daniel. "Sin embargo, no podía dejar de apostar. Me escapaba a los casinos y perdía todos mis ahorros y cheques de pago.” Con el tiempo, Daniel sintió que era un mal testimonio para la iglesia y dejó de asistir. La noche que perdió los $2,000, y pensó en suicidio, recordó que el Dios que lo ayudó a dejar de usar drogas y alcohol también podría ayudarlo a dejar de jugar. Esa noche se arrodilló ante Dios y recordó los coritos de fe y esperanza que cantaba en la iglesia. Su escritura favorita también le vino a la mente: "El Señor es mi pastor, no me falta nada..." (Salmo 23:1). En noviembre del 2019, la iglesia de La Roca realizó una serie de evangelismo con el pastor Luis Prieto. El tema de la serie fue "Tiempo de Decisión", y Daniel tomó una decisión y vino noche tras noche y también trajo amigos y familiares con él. Daniel decidió aceptar una vez más a Cristo como su Salvador. Dejó el dolor y el sufrimiento provocados por su adicción en las aguas bautismales. Aunque eso fue suficiente para causar alegría en la iglesia, los miembros de La Roca estaban encantados de que los hijos de Daniel, Valerie y Matthew también fueran bautizados.
APRENDA A PERDONAR
EJERCITE EL PERDÓN Y LA RECONCILIACIÓN: Se propone una serie de medidas concretas para poder aplicar conductas de perdón.
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4. "Me di cuenta de que Dios nunca me abandonó a pesar de todas las decisiones equivocadas que tomé", dijo Daniel. “Mi consejo para la gente es qué si estás cerca de Dios, nunca te alejes. Pero si estás lejos de Dios, búscalo. Dios es bueno y siempre nos da una nueva oportunidad." _________________________________________________________ Saul Flores es el pastor de las Iglesias Adventistas de North Valley y La Roca en Nuevo Mexico.
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Aplíque la empatía (ponerse en lugar del otro) para entender cómo se vive el problema desde el agresor. Trate de entender los pensamientos, sentimientos e intenciones de esa persona. ¿Por qué actuó así? ¿Qué podría explicar su conducta? Escriba una carta de perdón a quien le haya hecho daño. No es necesario enviarla. Es un ejercicio para liberarse de su rabia, amargura y sentimientos de injusticia. Perdonar requiere mucho esfuerzo, motivación y fuerza de voluntad. Hay que practicarlo. Una carta puede ser un medio para ejercitar el perdón. Deje de “darse manija”: Recordar constantemente el episodio ofensivo es revivirlo y volver a sufrirlo. Hay que dejar de elucubrar y frenar el pensamiento, porque puede convertirse en una obsesión, en un recuerdo pertinaz. Concentre su pensamiento en cosas positivas, mire hacia adelante, no hacia el pasado. Actúe como si ya hubiera perdonado. A muchos les ayuda pensar que el asunto ya fue superado y dan vuelta la página, aunque el agresor no se haya arrepentido ni pedido perdón. Una vez le preguntaron a Nelson Mandela, "¿Cómo pudo perdonar a sus carceleros?" Dijo: “Cuando atravesé la puerta me di cuenta de que si continuaba odiando a aquellas personas, seguía en la cárcel”. Pida la ayuda de Dios para perdonar. Jesucristo enseñó a orar, diciendo: “Señor perdona nuestros pecados porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben,” (Luc.11:4). Cuando todas las estrategias fracasen, pedir la ayuda de Dios para perdonar puede ser el único recurso que funcione.
Dr. Mario Pereyra JULIO | AGOSTO | SEPTIEMBRE Sanatorio LAAdventista, VISIÓN Asunción, 15Paraguay
JESÚS MURIÓ PAR A QUE
YO
VIVA.
EL C AMINO A CRISTO 53.2
