Revista Ecociencias Edición 15

Page 1

Revista

ECOCIENCIAS

JULIO | AGOSTO

2021 Nº 15

ESPECIAL CIENCIA Y MEDIO AMBIENTE - EDICIÓN 15

NO A DOMINGA R E V I STA E C O C I E N C I A S


Revista

ECOCIENCIAS

MARZO/ABRIL 2021

ÍNDICE 04

Una mirada a la cordillera maulina de hace 150 años atrás.

10

La Fundación Abejas de Chile lleva más de 15 años estudiando las abejas nativas.

13

Economía Circular, beneficios, avances y disponibilidad de tecnologías.

16

El derecho de acceso a la información pública como herramienta para las y los ciudadanos.

Por Richard Oliva, Licenciado en Educación y Profesor de Historia, Geografía y Cs. Sociales.

Por: Lidia Astudillo Corona, redactora de Contenidos Naturaleza y Medio Ambiente. Fundación Abejas de Chile.

Por: José Antonio Reyes S. Director Ejecutivo Thinkagro-UTalca.

Por: Consejo para la Transparencia.

19

Desmenuzando los servicios ecosistémicos marinos: Producción y apropiación en los mares patagónicos. Por Ximena Vergara, Geógrafa del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL).

29

Petroglifos del Maule.

35

Concurso día internacional del árbol.

Por: Claudio Pérez, Geógrafo y embajador de Fundación Trekking Chile.

Dirección Editorial Carolina Pérez Muñoz Dirección de Arte Matías Larenas Baeza Colaboradora Rafaela Polanco Contacto contacto@revistaecociencias.cl

Mesa Regional de Ciencias

REVISTA ECOCIENCIAS

R_ECOCIENCIAS

REVISTA_ECOCIENCIAS

2


EDITORIAL

La Ciencia de hoy genera y alimenta todas las tecnologías que son responsables de las transformaciones sociales, económicas y políticas. Está subyaciendo a prácticamente todos los quehaceres de los seres humanos y por ello, aunque la gran mayoría de la sociedad no lo perciba, forma parte de la Cultura Contemporánea. De igual manera, la importancia social de la ciencia ha evolucionado notablemente desde mediados del siglo XX, dando lugar a un cambio en el enfoque y desarrollo de la actividad científica. En este contexto, se ha producido un aumento notable de los estudios que analizan en profundidad los procesos de intercambio y transferencia de conocimiento que se producen entre los investigadores y los agentes sociales, en gran medida para su promoción desde las políticas científicas e institucionales. Sin aspirar a una definición completa, podemos afirmar que la cultura científica va más allá del conocimiento de las distintas disciplinas y sus teorías, e incluye los hábitos, comportamientos y actitudes hacia la ciencia y la tecnología. Envuelve

igualmente la comprensión de los modos de producir nuevo conocimiento sobre el mundo natural y social, de los protagonistas de este proceso y de sus resultados. Por otra parte, la investigación de comunicación científica plantea el debate entre la difusión y el diálogo social. La ciencia más que nunca necesita estar al alcance de la sociedad de forma abierta, pero también de forma entendible. No basta hacer una campaña de difusión científica, sino que se debe promover el diálogo abierto ciencia-sociedad. Dialogar de ciencia implica abrir el espacio no sólo a las preguntas de la sociedad, sino a la colaboración de la misma en la investigación de forma inclusiva sobre los temas que afectan o interesan a distintos grupos humanos. Entonces, ¿Qué podemos hacer por la cultura científica? Fundación Ecociencias

3


UNA MIRADA A LA CORDILLERA MAULINA, DE HACE 150 AÑOS ATRÁS

“Fijémonos solo en la cadena de los andes, caminando por el medio de las llanuras de Talca, en un día de verano estando pronto al zenit. A esta hora se nos presenta este cordón como listón de una nube horizontal de color perla algo azulejo”, escribía el sabio polaco Ignacio Domeyko en su recorrido por Talca en el año 1849. ¿Será algo similar a lo que vemos nosotros, hoy en día, cuando caminamos por las calles de la ciudad y desde un punto más alto de ella miramos hacia lo cordillera, viendo en un primer momento la gran urbe que abarca estas planicies y de fondo los colores rojizos del volcán Descabezado y el arrebol de las nubes en un atardecer de verano? La verdad, es que nos sería imposible ver los mismos páramos descritos en esa breve referencia, pero sí podemos hacernos una idea, a través de estos primeros textos científicos, e imaginar mediante el descubrimiento de sus letras, cómo fue el paisaje de los valles del Maule y la cordillera hace más de 150 años.

4


Ignacio Domeyko, exiliado en Francia, llegaría a Chile en el año 1838 impulsado por la búsqueda del gobierno chileno para reconocer los potenciales del territorio en el ámbito minero. En un primer momento, se desempeñaría como profesor de química en el liceo de Coquimbo, para posteriormente, a partir del año 1840, embarcarse en la proeza de ampliar el conocimiento científico en relación a la exploración geológica del país. Es destacable la mirada que nos otorga este sabio extranjero, debido a que gran parte los paisajes que destaca en sus escritos de “viaje a la cordillera de Talca i Chillan” hace un comparación directa con la belleza de los Alpes pirineos. Este audaz explorador polaco tenía como objetivo llegar al volcán descabezado, dado el poco conocimiento científico que se tenía del área en relación a elementos geológicos. La travesía iniciaría desde la ciudad de Talca, donde comenzaría el recorrido. La primera etapa de la aventura tomaría camino por Cumpeo, que desde un punto alto describe la vegetación del área aludiendo a las frondosas selvas que desci-

enden desde la cordillera, pero no obviando el impacto antrópico por medio de la tala de las denominadas selvas y el aumento de la ganadería, ya en aquellos años. Tras una descripción breve de las características de la zona cultivada, como describe el autor, ahora su recorrido se adentrara en la zona de las “selvas”. “No es de describir el gran placer que recibe el viajero al ver por primera vez la lozanía de esos árboles i al respirar aquel aire de vegetación silvestre, lleno de frescura i del más puro bálsamo de las flores, que a la sazón abundan en la montaña”. Esta profunda descripción, está dirigido a la belleza de la zona y a lo que genera para el espíritu humano. Las áreas descritas, son las zonas cercanas a río claro, aledañas al parque inglés. Nuestro explorador nos describe con detalle la vegetación de la zona, frondosa en sus especies de roble, canelo y coigues, y como en algunas áreas cubre gran parte de los cerros que se alzan en el área, no dejando de realizar comparativas en torno a la vegetación debido su frondosidad y variabilidad, llegando a compararlas con las que aprecio en Valdivia y Arauco. Ya abandonada la “zona de las selvas” e iniciando el recorrido por la alta montaña, nuestro romántico explorador, no deja de sorprendernos con sus profundas reflexiones y el uso del más detallado lenguaje al narrar lo que observó hace más de 150 años; “Hacía el nacimiento del Río Claro, vi cambiar insensiblemente la robustez i vigor de la vegetación, resentida de los hielos i de los vientos de la cordillera. Desaparecen con su fragante flor el Teno i las

5


lumas, escódese el elegante avellano i su más fiel compañero el canelo, bastardean los robles, se humillan, se cubre el barbudo musgo, i poco a poco se apoderan del terreno los cipreses, tristes precursores de la rejión donde se acaba la vida”. Domeyko iniciaría, el recorrido ya por la alta montaña, recorriendo las zonas que corresponden al bolsón actualmente, específicamente en el área de la cuesta de las ánimas. El destacado profesor, no deja de dar detalles y comparaciones muy específicas de lo que ven sus ojos al momento de observar el límite entre la vegetación y la alta montaña, esta vez realizando comparaciones con las características del desierto de Atacama; “Rara vez las travesías del norte i en los arenales más áridos de Atacama, recibe el viajero impresiones tan fuertes del desierto, como al salir de aquellos hermosos bosques”.

A continuación Ignacio Domeyko, desarrolla las descripciones de la alta cordillera maulina, tras dejar atrás la zona de las selvas. Nuestro audaz profesor, proseguirá sorprendiéndonos con su prosa y su elegancia al momento de describir los paisajes observados. El lugar recorrido ahora es conocido como “Valle de los Leones”, que Domeyko, lo sitúa en el área donde nace el río claro. Este paisaje se destaca en particular por la carencia de vegetación, y un lugar que solo es posible apreciar sembraduras de rocas, a palabras de él. En este punto nuevamente son dos caminos los posibles para llegar a los pies del gran Volcán Descabezado. El primero, en dirección al sud- oeste que mediante un camino de arrieros lo llevo a la misma base del volcán y el segundo, en dirección norte que lo lleva directamente a “los baños termales de Mondaca” y que a su vez es una vía directa hacia Argentina. La opción seleccionada, sería la segunda para posteriormente regresar por la primera ruta. Tras las primeras horas de recorrido, Ignacio Domeyko llegará a la zona que describen sus guías como las nieves perpetuas, que a palabras de los mismos, en ningún momento se han derretido. El recorrido, ya tiene un punto de referencia denominado como las “cruces”, aledaña a la cordillera del planchón, cercana a la laguna de Mondaca, que mediante el propio autor, es imposible describir su belleza; “En vano intentaría la mejor pluma describir el bello contraste que hacen aquellas relumbrantes masas de hielo, traslucientes en sus bordes como el más puro cristal de flintglas, algo azulejas, al lado de esos riscos negros como el asfalto”.

6


El recorrido continúa y nuestro aventurero profesor, llega a la gran laguna de Mondaca, que es descrita como; “Laguna de triste aspecto, verde, amarillenta, arropada de un vapor blanco, que se estiende sobre ella”. Este lugar es de vital importancia en el recorrido, ya que es aquí donde nace el río Lontue, zona que es de interés dada la importancia que tenía este viaje, para reconocer las áreas donde nacían los diferentes ríos del Maule. Es necesario destacar la importancia que nos da nuestro narrador a las aguas termales de la zona, que emergen en un complejo de seis pequeñas pozas. Aledañas a estas, se encuentra una pequeña choza; “En ella moraban unos cuantos enfermos tendidos, sobre el suelo, abrasados por el escesivo calor que hacía i atraídos a esa soledad y desierto por los maravillosos efectos que a estos baños atribuyen”. Es de importancia detenerse en este aspecto, ya que Ignacio Domeyko, le atribuía una gran importancia a estas “termas curativas”, admirando la proeza de los hombres al llegar a lugar tan inhóspito para mejorarse y concluyendo sobre ellas que; “ Los enfermos que aquí vienen, permanecen ocho o nueve días, tomando agua i bañándose, los más atacados de dolores reumáticos, de afecciones al estómago, o de enfermedades cutáneas ; al cabo de este corto tiempo, casi todos, según me han asegurado se sienten mejor i vuelven felices a sus casas”. Tras esto, Ignacio Domeyko dejaría al píe de página una recomendación a la municipalidad de Talca y la población más acomodada de generar un espacio más apropiado para los enfer-

mos que llegan a la zona. El recorrido continua, y ya el camino se dirige cada vez más cerca al volcán descabezado. Tras un análisis profundo de los componentes geológicos del valle de Mondaca y la observación de una zona de pastoreo, Domeyko se dirigiría a lograr su objetivo principal. Tras unas horas de recorrido por el más desierto de los paisajes y las más bellas postales dejadas por las fuerzas geológicas de la cordillera de los andes, fue posible para nuestro narrador el apreciar el volcán por primera vez; ¡cuán terrible aspecto, debe haber presentado, en tiempos pasados este cerro, que hoy día quieto i silencioso descuella, entre las más atrevidas frentes de la cordillera, cual inmenso fuerte con dos volcanes por torres, un campo de hielo por techo i torrentes de lavas por fosos” La anterior descripción surge desde la primicia de que la zona, según el mismo Domeyko, presenta una alta actividad geológica, dada la observación y evidencia de lo recorrido. El lugar previo a llegar al punto de destino es el área denominada como “La potrero del Yeso”, zona que será descrita con gran detalle por Ignacio Domeyko. La existencia de una gran cantidad de arroyos y quebradas con abundante agua, sorprende al profesor polaco, dada la altitud donde se encuentran. No obstante este valle, no es del agrado de nuestro narrador, ya que sobre el área describe lo siguiente; “La región de las nieves parece huir por aquel lado hacía la cumbre; abundantes aguas corren por todos los valles i quebradas, i no obstante un color triste, monótono i som-


brío cumbre los declives que miran a la Pampa, i solo queda al viajero un grato recuerdo de los hermosos robles i cipreses que tanta admiración le inspiraron”. Lo anteriormente descrito, muestra en si el cansancio de la apreciación de estos paisajes y la mayor relación con las áreas con una vegetación más abundante y familiar, para Domeyko. De este valle del Yeso, se describe como un lugar de explotación de Yeso en distintos puntos y una zona rica geológicamente en diferentes minerales, como el hierro, la obsidiana entre otros y además de ser una zona de tránsito hacia Mendoza. Ya pasado el valle del Yeso, Ignacio Domeyko, comenzaría a describir las características del área denominada como “cerro del medio”, dando a conocer la existencia de un banco de hielo considerable que se ubicaba en la zona, junto con una hecatombe producida por las erupciones del pasado que han dejado como paisaje colores negros, blancos y rojos como la sangre a partir de lo descrito por el profesor. Descrito muy brevemente su paso por la zona del “cerro del medio” Domeyko, por fin llegaría a su punto de destino, el Volcán Descabezado. En un primer momento se detendría a describir y aconsejar a los futuros naturalistas que pisen el área. La primera dirigida a comprender el origen de la parte inferior y su relación aun con la cordillera de los andes, y entendida como la más volcánica. La segunda, la parte superior y más moderna, entendiendo que se formó posterior al surgimiento de la cordillera de los andes. La tercera que correspon-

de a las partes arrojadas, que formaron el cono del volcán. Dado esos tres consejos, Domeyko informaría finalmente que identificar las tres épocas de los volcanes, puede producir dificultades. La descripción del área se centra en reconocer las características del descabezado chico, el descabezado grande, los yacimientos mineralógicos y el valle de la invernada que fue formado por la erupción de estos gigantes dormidos. Deteniéndose particularmente en comprender la geológica del Descabezado Grande, señalando cuatro puntos de relevancia a la hora de comprender su formación, en un primer punto describe la influencia directa de la lava que emergió del volcán generando el valle de la invernada. En un segundo aspecto, el lento enfriamiento de las lavas. Y en un tercero, la influencia directa de este tardío enfriamiento, la cristalización del feldespato, y que este lento enfriamiento, generó las resquebrajaduras de todo el valle observado.

“De este valle del Yeso, se describe como un lugar de explotación de Yeso en distintos puntos y una zona rica geológicamente en diferentes minerales, como el hierro, la obsidiana entre otros y además de ser una zona de tránsito hacia Mendoza.”

8


El fin del documento, concluye con la siguiente información; “Presumo que en aquella terrible erupción que de la boca del Descabezado Chico, hizo salir esta inmensa corriente de lavas, debe haberse gastado más de la mitad del cono que hoy día se truncó y escotado en sus bordes: desde entonces ha dormido i el volcán sobre su cráter empezaron a empinarse los hielos en la misma boca que en los tiempos pasados arrojó fuego”. La importancia de revivir este documento producido en el año 1849, mediante la exploración desarrollada por Ignacio Domeyko, nos acerca a ver con sus ojos, las belleza paisajística de los páramos maulinos hace más de cien años atrás, y como podemos a su vez, observar la modificación de todas las áreas descritas. El documento y todo lo anteriormente descrito, nos invita a pensar y hacernos diferentes preguntas; ¿Cuánto ha cambiado todo?, esas selvas ¿aún se mantienen?, esas nieves eternas, ¿dónde las encuentro?, ¿existen termas curativas, dónde voy a ellas? Aunque pensemos y pensemos posibles respuestas, ya todos sabemos cuál es la realidad. El territorio descrito por Ignacio Domeyko, es totalmente otro al actual, las selvas y las nieves poco a poco nos abandonan y todo debido a la depredación incesable de los espacios. Si bien hace, cien años no existía conciencia de lo que podía provocar esto, Ignacio Domeyko, no solamente nos deleitaría con sus hermosas narraciones de la alta cordillera del Maule, ya que él también visualizaba el impacto de la alta quema y depredación de los

bosques en otros documentos descritos. Finalmente, ¿cómo será el Maule en cien años más? La verdad, no lo sabemos, pero sÍ sabemos que nuestros territorios dependen de las acciones que hagamos.

“El territorio descrito por Ignacio Domeyko, es totalmente otro al actual, las selvas y las nieves poco a poco nos abandonan y todo debido a la depredación incesable de los espacios.”

9


LA FUNDACIÓN ABEJAS DE CHILE A CARGO DE PABLO VIAL VALDÉS, NATURALISTA E INVESTIGADOR, LLEVA MÁS DE 15 AÑOS ESTUDIANDO A LAS ABEJAS NATIVAS.

A la fecha, se han descrito más de 450 especies de abejas nativas en Chile, y 70% de ellas son endémicas; es decir, no se pueden encontrar en otras partes del mundo. Gran parte de ellas son solitarias: no viven en familias. “Muchas de ellas nidifican en el suelo. Otras lo hacen en orificios de troncos, ramas, rocas o en tallos. Para armar los nidos, ellas fabrican varias celdas (dependiendo de la especie) donde depositan el alimento: polen, néctar, y hasta aceites. Luego ponen un huevo en cada una de las celdillas, que pueden ser fabricadas con secreciones como papel celofán (familia Colletidae), o cortan hojas, pétalos o tricomas (familia Megachilidae)” Algunas abejas nativas destacables de nombrar son del género Isepeolus, tribu Isepeolini. Abeja cleptoparásita, es decir, muy similar a lo que hace el Mirlo (ave), en este caso coloca sus huevos en la celdillas

de otras abejas, las que mientras están forrajeando, éstas buscan la oportunidad, por lo que es común verlas volar a ras de suelo, sin recolectar polen, libando néctar pero no dejan de ser importantes polinizadores.(1) Notanthidium steloides (Megachilidae). El macho, con un marcado comportamiento territorial, volando de manera persistente, busca oportunidad, mientras la hembra forrajea Culén. Ella transporta el polen en el abdomen, no en las patas. (2) Caupolicana hirsuta (Familia: Colletidae). Forrajeando flores de la Adesmia confusa. Con sus antenas pueden interpretar una enorme variedad de señales de las flores, que les permite interactuar y optimizar su trabajo (3) La Caupolicana fulvicollis, abeja emblema de la Fundación, actualmente enfrenta una difícil situación. Si bien la podemos encontrar en el borde costero de gran parte del


país, el avance del desarrollo inmobiliario que no considera sus frágiles ecosistemas y que con esto depreda y divide sus poblaciones, junto a las diferentes prácticas de las personas, como el ingreso en vehículos a las playas y que con ello arrasa grandes zonas de anidamiento, configuran un cuadro general en el cual la Caupolicana fulvicollis ya está en peligro.(4) Abeja nativa aceitera, del género Chalepogenus. Esta, ingresa levantando el labio superior, maniobra que le permite acceder a los óleos. Sí, obtiene aceites de esta planta, cuyo género, Calceolaria, llega casi las 60 especies en Chile, diversas formas y colores, que han coevolucionado con grupos de abejas nativas, haciéndolas especialistas en recolección de sus aceites. (5) Hace 6 años Valdés recibió unos registros de decenas de Bombus dahlbomii muertos en menos de 5 metros cuadrados. La escena era de por sí muy peculiar, hizo varias preguntas respecto al contexto (zona, estado de conservación, presencia de Agricultura, árboles y arbustos, etc,) y una de las respuestas fue “KLsp” (nombre de fantasía) Formuló una hipótesis, sin embargo, no tenía más registros. Al poco tiempo, Valdés recibió otros registros de abejas nativas y el mismo escenario. Las mismas preguntas de rigor y nuevamente, se repetía "KLsp" en particular. Así ha ido recopilando información e incluso se han congelado individuos para estudiarlos, gracias a Rocío Gambra (Ingeniera Agrónomo con doctorado en Ciencias de la Agricultura) especialista en mejoramiento

11


genético. No pasó desapercibido. Algunas abejas de miel se ven afectadas (ssp) pero no los Bombus terrestris (abejorro introducido de Europa), lo que indica que este tiene inmunidad a la toxina generada, en diferentes concentraciones, por los por “KLsp” género que está presente en casi todo el hemisferio norte, no así en el hemisferio sur, por lo que se puede decir lo mismo de la toxina característica de este género. Las abejas de las regiones no han interactuado con esta toxina. Por ende, dependerá de la especie/subespecie/variedad, es un grupo de árboles. KLsp apodé al factor y al grupo que más afecta a las especies de abejas nativas. Hay observaciones de Bombus dahlbomii que han visitado una planta KLsp, sin embargo, pese a tener un pequeño cuadro de convulsión, logra volar, lo que no significa que haya logrado encontrar el nido. Ya se tienen varios registros de diversas abejas nativas muertas bajo KLsp. Esto no sólo tiene alcances en la conservación, también aspectos evolutivos extremadamente interesantes e importantes. Actualmente junto a Cristóbal Elgueta (Ingeniero forestal y Paisajista) y Patricia Bocaz (Entomóloga Dra en Ciencias forestales) La Fundación está trabajando con el Doctor Laurence Packer, académico de la Universidad de York, Toronto Canadá, Especialista en abejas silvestres y quien está a cargo de un importante laboratorio, para llevar a cabo esta desafiante investigación.

“Ya se tienen varios registros de diversas abejas nativas muertas bajo KLsp. Esto no sólo tiene alcances en la conservación, también aspectos evolutivos extremadamente interesantes e importantes.”

12


ECONOMÍA CIRCULAR, BENEFICIOS, AVANCES Y DISPONIBILIDAD DE TECNOLOGÍAS ­

La agricultura constituye la base para proveer las necesidades básicas en torno a la alimentación de la población, por eso es trascendental como las naciones enfocan el futuro en torno a este tema y a los requerimientos de nuestra época. En 2021 la agricultura se enfrenta a un reto histórico, pues según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en los próximos 30 años la demanda de alimentos aumentará en un 70% por lo que será necesario incrementar y mejorar la producción, además de paliar los impactos en el medio ambiente. El concepto de “Economía Circular” ha ido tomado cada vez mayor protagonismo en distintos países de la OCDE. Se define como un sistema que busca maximizar la utilidad y el valor de los productos, componentes y materias primas utilizadas en todo el ciclo de un proceso productivo. De esta forma se

de la economía, donde la producción de bienes y servicios se acopla directa y estrechamente con la reducción del consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía. La economía circular viene entonces a dar respuesta a los nuevos desafíos y restricciones que impone la sociedad y los consumidores para lograr una producción sostenible. Que busca aumentar la productividad, haciendo un uso eficiente de los recursos naturales y contribuyendo positivamente al medio ambiente y a la sociedad en su conjunto. La idea general de utilizar de la mejor forma posible los recursos y materias primas no es algo nuevo en el sector agrícola en Chile. Que debe lidiar con un escenario de escasez hídrica creciente, amento de costos de energía, restricciones al uso de pesticidas de mercados de exportación, adaptación a nuevas condiciones por cambio climático y normas ambientales que regulan la gestión de 13


residuos o sub-productos. El sector agroalimentario no es ajeno a esta realidad, la “Agricultura Circular” plantea entonces la necesidad de cambiar o adaptar la forma tradicional de producción (modelo lineal) enfocada principalmente en aumentar la utilidad económica. A un modelo sistémico, que integre todos los aspectos antes mencionados desde su diseño, logrando incluso mayores beneficios económicos producto de una mejor utilización de los recursos y materias primas, cuidando siempre el medio ambiente y bienestar social. Dentro de las oportunidades identificadas se destaca el desarrollo de nuevas líneas de negocio asociadas a la valorización de residuos y generación de nuevos productos a partir de ellos. Para esto es fundamental la integración del sector agrícola con otros sectores industriales que utilizan sub-productos biológicos. También se destaca el uso creciente de fuentes de energías limpias y nuevas tecnologías para el uso eficiente de agua. Exprimir al máximo los recursos, es posible, es rentable y sobro todo es necesario. ¿Cómo hacer esto? Es importante destacar el rol que han ido tomando las nuevas tecnologías de información y telecomunicaciones (TICs) en prácticamente todas las etapas de la cadena productiva agrícola. Este proceso de transformación digital incluye la integración de nuevas tecnologías de registro, acceso, procesamiento y análisis avanzado de distintas fuentes de datos, que

14


impacten positivamente en la productividad y competitividad del sector. Hay sensores que permiten monitorear en tiempo real prácticamente todas las variables de interés agrícola incluyendo; estaciones meteorológicas, sensores de humedad de suelo, sensores de follaje, etc. Podemos utilizar imágenes satelitales o tomadas por drones y teléfonos móviles, las cuales puedes ser procesadas y analizadas para entregar información en línea sobre variabilidad de condiciones productivas de interés en una determinada zona. Todo esto tiene que ver con la generación de datos, pero necesitamos también la capacidad de conectividad, almacenar y procesar la información. En la región del Maule tenemos algunos problemas de conectividad rural, pero afortunadamente el país está promoviendo desarrollos en esa línea y hay proyectos que están avanzando. Finalmente, debemos destacar el rol que está tomando en este ámbito la Inteligencia Artificial y modelos de Analítica Avanzada. Estos nos permiten procesar y analizar grandes volúmenes de información (“Big Data”), encontrando patrones y relaciones complejas entre múltiples factores. Estos modelos entregan nuevas herramientas para apoyar y facilitar los procesos de toma de decisión productiva. Por ejemplo, entregando alertas tempranas de enfermedades que afectan a la agricultura y de condiciones climáticas extremas, entregando pronósticos certeros de rendimientos y calidad de cosecha con meses de anticipación, sistemas de monitoreo y control en

línea de necesidades de riego y fertilización sectorizados, entre otros. Todos estos sistemas se pueden integrar con actuadores a nivel de maquinaria de riego y pesticidas, así como con nuevos equipos de robótica agrícola. Conscientes de todo lo que estas tecnologías pueden ofrecer para hacer la agricultura más eficiente y sustentable. Desde el centro Thinkagro de la Universidad de Talca y con la co–ejecución de INACAP sede Talca, trabajamos desde el año 2018 en promover el uso y adopción de tecnologías para la digitalización y automatización de los distintos actores de la cadena productiva agroalimentaria.

15


El derecho de acceso a la información pública como herramienta para las y los ciudadanos ­ ­

La información pública como herramienta para la ciudadanía La información pública sirve para promover el derecho llave, es decir el acceso a información para hacer exigibles otros derechos y en tiempos donde la información abunda, resulta fundamental poder utilizar fuentes que sean confiables para entrender la realidad y realizar trabajos de investigación ¿Cuántas veces has necesitado antecedentes sobre un tema que está en manos de alguna institución del Estado y no has podido obtenerla? Quizás en más de una oportunidad has escuchado sobre la necesidad de pedir antecedentes usando la “Ley de Transparencia”, ya que a través de ésta puedes obtener datos fidedignos de alguna cuestión pública en particular. La información pública emerge como una fuente de datos fidedignos que pueden resultar de mucha utilidad para aproximarse y tener mayores antecedentes de diferentes situaciones y corresponde a todos aquellos antecedentes en manos de

organismos públicos -como compras, contrataciones de personal, beneficios, financiamiento de proyectos, estudios, encuestas, evaluaciones de impacto ambiental, entre otros-. ¿Cómo obtener Información Pública? La Ley de Transparencia asegura el Derecho de Acceso a la Información Pública y le da al Consejo para la Transparencia (CPLT) la responsabilidad de fiscalizar su cumplimiento, de modo que cualquier persona pueda acceder a la información pública, mediante el uso de dos herramientas principales: Transparencia Activa, es decir, información que debe estar publicada de firma permanente en los sitios web de las instituciones –en específico en el banner Transparencia Activa-. Esta opción permite acceder a actas, resultados de auditorías, personal contratado o expedientes con datos de su funcionamiento, entre otros. Solicitudes de Acceso a la Información, es decir, requerimientos dirigidos a la institución con la información específica que se requiere a partir de un formulario web disponible en todos los sitios web de los 16


servicios públicos o en el www.portaltransparencia.cl. Esta alternativa es especialmente útil cuando la información que buscas no está disponible en Transparencia Activa o si se requiere complementar o chequear información. Pese a que las obligaciones que establece la Ley de Transparencia se limita a organismos de la administración del Estado y no aplica a empresas privadas -como AFP's, ISAPRES o la banca-, puedes pedir información a las superintendencias u otros entes fiscalizadores. ¿Qué pasa si no te entregan la información que solicitaste? Si la respuesta no fue satisfactoria o no la recibes en el plazo de 20 días hábiles que tiene la institución para responder, puedes reclamar ante el Consejo para la Transparencia en un plazo de 15 días hábiles a partir del día hábil siguiente de recibir la respuesta, o de vencido el plazo de entrega de la información, para que así tu caso sea revisado y tengas posibilidades de obtener la información que buscas. Como explica la presidenta del Consejo para la Transparencia, Gloria de la Fuente, parte de la misión del organismo que lidera es “defender el derecho de acceso a la información pública”. “Toda persona tiene el derecho a exigir esa información y también tiene el derecho a presentar un reclamo si es que no la recibe. Nosotros estamos de parte de la ciudadanía para que sus derechos

17


y puedan ejercerlos de manera adecuada”, afirma. Ley de Transparencia en la práctica Veamos un ejemplo: La ONG Oceana solicitó a la Subsecretaría de Pesca acceder a la cantidad y tipo de productos utilizados en tratamientos antiparasitarios en centros de cultivo de salmón, junto a información desagregada por empresa de la industria del salmón sobre las cantidades y clases de antibióticos utilizados durante el año 2018. La respuesta de la institución fue negativa, por lo que esta ONG acudió al Consejo para la Transparencia para que su Derecho de Acceso a la Información Pública fuera protegido. Así, el CPLT resolvió acoger los reclamos de ambas solicitudes, que fueron interpuestos para lograr la entrega de la información solicitada, indicando que la institución en este caso no acreditó la causal de reserva utilizada relacionada con derechos de terceros involucrados en el caso, en particular sobre la afectación de derechos comerciales.

PLAZOS

Si quieres saber sobre el rol del Consejo para la Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública, revisa nuestros cursos gratuitos disponibles en: www.educatransparencia.cl y/o escríbenos a contacto@cplt.cl para que podamos apoyarte o resolver dudas.

18


DESMENUZANDO LOS SERVICIOS ECOSISTÉMICOS MARINOS: Producción y apropiación en los mares patagónicos.

La degradación de los océanos y las zonas costeras se ha acelerado en el último siglo por el progresivo aumento de presiones como la sobrepesca, el boom de actividades productivas marinas o la contaminación proveniente de ciudades o actividades agrícolas. La investigación que se realiza en los océanos es sustantivamente menor que la que se realiza en tierra y una de las conclusiones del comité científico de la COP25 es que este es el gran vacío de investigación que enfrenta Chile. Si bien es necesario levantar datos para superar esa brecha, es fundamental entender cómo el funcionamiento de los océanos afecta e influye en el bienestar humano. Para este fin el marco de los servicios ecosistémicos (MEA 2005, TEEB 2010b, OECD 2012, UNU-IHDP and UNEP 2012) es útil para conectar lógicamente las estructuras y funciones de los ecosistemas marinos con los servicios que influyen en el buen vivir de la población.

“La investigación que se realiza en los océanos es sustantivamente menor que la que se realiza en tierra y una de las conclusiones del comité científico de la COP25 es que este es el gran vacío de investigación que enfrenta Chile.”

19


Para la región de Magallanes elaboramos indicadores de 5 servicios ecosistémicos : Provisión de alimentos desde pesquerías artesanales, provisión de alimentos desde la acuicultura, oportunidades de turismo y recreación, educación y conocimiento y sentido de lugar. Tomando como referencia el modelo de cascada de servicios ecosistémicos ( Haines-Young and Potschin 2012) se generó un marco de análisis para indagar procesos de coproducción, captura y acceso a los beneficios, determinamos el número y la ubicación de los beneficiarios directos e indirectos utilizando el Sistema de Clasificación Final de Bienes y Servicios del Ecosistema (FEGS-CS).

Intentamos mediante este trabajo responder las preguntas de ¿Donde se generan los servicios ecosistémicos marinos? ¿Dónde se capturan y quien los disfruta? Y finalmente ¿Qué barreras de acceso existen para los habitantes regionales para beneficiarse de los servicios que están proveyendo sus océanos? Mecanismos de apropiación, producción y acceso. Construimos nuestro marco de análisis basándonos en el modelo de la cascada de servicios ecosistémicos, incorporamos nuevas relaciones que nos permitieran entender los mecanismos de apropiación y acceso y los impactos de estas relaciones y flujos. En la figura 1 se observan las relaciones entre estos componentes.

20


Áreas de provisión de servicios ecosistémicos: Areas de un ecosistema que producto de sus funciones ecosistémicas son capaces de proveer servicios ecosistémicos. Mecanismos de coproducción y acceso a ecosistemas: Son las contribuciones de diferentes formas de capital (humano, social, manufacturado, y financiero) que influyen en la captación de beneficios por parte de beneficiarios humanos (Cook et al. 2020). Por otro lado, el acceso a los beneficios de los servicios ecosistémicos se ven afectados por una red de instituciones y políticas formales e informales. Áreas de captura de servicios ecosistémicos : Un área de captura es un lugar donde el suministro de servicios ecosistémicos (total o parcialmente) llega a un beneficiario humano generando un beneficio. El beneficiario puede acceder al el de forma directa ( por ejemplo accede al servicio ecosistémico de provisión de alimentos comiendo pescado) o de forma indirecta ( accede a un beneficio del mismo servicio ecosistémico como un trabajador de una planta pesquera) Distribución de la provisión de servicios ecosistémicos en Magallanes: La figura 2 muestra la distribución de la oferta de SE en la región de Magallanes en valores normalizados de 0 a 100. S Sentido de lugar presenta sus áreas de valores de indicador más altos concentradas en el Cabo de Hornos, en la Isla Navarino. Influye

en esta distribución atributos como la presencia de especies emblemáticas como la foca leopardo (Hydrurga leptonyx), elefante marino del sur (Mirounga leonine) y también a que son áreas históricas de comunidades Yaganes. Las áreas de provisión de alimentos provenientes de la acuicultura están concentradas en Puerto Natales y en seno Skyring. Ambas áreas tienen las características hidrodinámicas similares pero han sido declaradas zonas saturadas para la acuicultura (Res. n ° 2189). Los valores más altos del indicador de oportunidades de recreación se concentran en el Estrecho de Magallanes, lugar icónico que posee buena accesibilidad (con rutas marinas consolidadas de importancia internacional), recursos naturales únicos (debido a la presencia de ballena franca austral,( Eubalaena australis) , ballena sei, (Balaenoptera borealis) y patrimonio cultural En el caso de provisión de alimentos desde pesquerías artesanales altos y muy altos de indicador se concentran en el norte de la región, cerca de las localidades de Puerto Natales y Puerto Edén. Esto se explica por el presencia de la pesquería de erizo (Loxechinus albus), que por sí sola representa el 43% de los desembarques regionales Las oportunidades de educación y conocimiento se distribuyeron ampliamente en toda la región, pero con solo dos áreas pequeñas con valores de indicador altos y muy altos La primera zona es el tramo central del Estrecho de Magallanes, que por su cercanía a la ciudad de Punta Arenas (que agrupa universi-

21


dades y centros de investigación) se convierte en una zona de fácil manejo y acceso. La segunda zona estaba ubicada en el canal del Beagle.

¿ Dónde están los beneficiarios? La Tabla 1 muestra el número de beneficiarios directos (DB) y beneficiarios indirectos (IB) de SE en la región de Magallanes y su porcentaje sobre la población regional. Las categoría y su descripción están basadas en el sistema de clasificación FEGS de Landers D, Nahlik A (2013) Las fuentes de datos de empleo usadas están detalladas en Vergara et al 2020 y en Vergara et al 2021.

22


23


24


Beneficiarios externos: La Figura 3 muestra la distribución de los beneficiarios directos de SE que se exportan como productos fuera del país y / o atraer beneficiarios de otras partes del mundo. La disponibilidad de datos solo nos permite presentar a los beneficiarios externos d os EE de alimentos de la pesca, alimentos de la acuicultura y oportunidades de recreación.

25


El panel A muestra la distribución de los beneficiarios directos de los alimentos de la pesca artesanal. En este caso, el 39,6% del flujo de ES se exporta a Japón, donde 245.480 personas pueden satisfacer su demanda de consumo anual de productos marinos solo con lo que se importa de la región de Magallanes. Otro 25% va a China, donde 163.800 personas pueden satisfacer su demanda anual de pescado con estas importaciónes El panel B muestra los destinos del servicio de provisión de alimentos desde la acuicultura : el 27% del flujo del servicio se exporta a Estados Unidos donde 475,168 personas pueden suplir sus demandas anuales de consumo de pescado con el salmón de la región de Magallanes. Para oportunidades de recreación y turismo el mayor número de beneficiarios proviene de Alemania con 9,2% de visitantes (21.811 recreacionistas), Francia 8,3% (19.696 recreacionistas) y Brasil 7% (16.693 recreacionistas) . Mecanismos de acceso que actúan como barreras a la captura. Finalmente nos preguntamos porque los beneficios de los servicios ecosistémicos marinos de la región de Magallanes se distribuyen de forma desigual dejando una gran demanda insatisfecha en los habitantes de la región. ¿Cómo operan las barreras de acceso para capturar los beneficios de los servicios ecosistémicos? ¿Son

barreras legales, sociales o de mercado? Un detalle exhaustivo de los tipos de mecanismos, desde donde emergen y como fomentan o excluyen a beneficiarios locales se puede encontrar en el capitulo XV del libro Ecosystem Services in Patagonia AMulti-Criteria Approach. Lo cierto es que hay una dinámica histórica de uso del maritorio que influye sobre casi todos los mecanismos de coproducción y acceso a los beneficios de los SE: En el imaginario colectivo, los mares del sur se dibujan prístinos y desprovistos de actividad humana. Desde finales del siglo XIX y principios del XX, esta idea romántica de la Patagonia como la última frontera vacía donde todo es posible (Harambour 2019) se extendió por todo el norte global. La idea de un territorio lejano y sin soberanías promovió una lógica de libre flujo de capitales a lo largo de la Patagonia que potenció actividades productivas de empresas de explotación principalmente europeas. La dinámica de uso y explotación del espacio marino iniciado por capitales ingleses en aquellos años marcó una pauta que continua hasta el día de hoy donde los beneficios derivados de actividades productivas basadas en servicios ecosistémicos son aprovechados a miles de kilómetros de distancia. Actualmente es necesario comprender los mecanismos que determinan cómo se coproducen los SE y cómo se distribuyen y

26


para esto es necesario ir mas allá de la observación y monitoreo de las funciones de los ecosistemas. Para los SE marinos estudiados acá observamos un gradiente en la coproducción en términos del “esfuerzo humano” entregado para que la naturaleza se convierta en un servicio y la sociedad pueda apropiarse de sus beneficios. Al comienzo de este gradiente, tenemos el SE del sentido de lugar, para el cual hay una apropiación casi directa de los beneficios por parte de los habitantes locales y prácticamente sin mecanismos de exclusión. La provisión de alimentos de la pesca artesanal requieren del esfuerzo de pesca para obtenerlo. El SE de oportunidades de educación y conocimiento requiere una estrecha interacción entre las personas y la naturaleza para que se produzcan preguntas que motiven la investigación, la producción de conocimiento y el aprendizaje. Para oportunidades de recreación y principalmente por las condiciones de los mares y fiordos de Magallanes se necesita un capital para poder acceder a recrearse en ellos. Finalmente, está la producción de alimentos a partir de la acuicultura, que es el SE con mayor necesidad de intervención de capital financiero para su coproducción lo que también genera la mayor exclusión y concentración de sus beneficios.

“El SE de oportunidades de educación y conocimiento requiere una estrecha interacción entre las personas y la naturaleza para que se produzcan preguntas que motiven la investigación, la producción de conocimiento y el aprendizaje.”

Este gradiente está alineado con la naturaleza de cada SE, desde los bienes públi-

27


cos y naturales (sentido de lugar) hasta los bienes privados comercializados en los mercados (provisión de alimentos desde la acuicultura). En este último caso, la salmonicultura se basa en la existencia de derechos de propiedad seguros e individuales (otorgados a cada empresa a través de una concesión de acuicultura). Tanto la coproducción como el gradiente de bien público / privado están asociados al nivel de apropiación de cada SE. Si bien el sentido del lugar se puede apropiar libremente, el consumo de salmón solo es asequible para personas con alto poder adquisitivo. Una gran transformación territorial es la generación de instancias necesarias para promover la captación local de los beneficios de los servicios ecosistémicos. También es necesaria una profunda revisión de la forma en que se otorgan los derechos de uso extractivo y los privilegios que estos otorgan .

Para generar indicadores de provisión de servicios ecosistémicos necesitamos bases de datos científicas continuas y confiables, pero luego de eso es necesario ir un paso más allá y analizar su captura, desbalances, concentraciones y mecanismos de acceso . La forma en que se coproducen los SE nos dice mucho sobre quién puede o no beneficiarse, mientras que su distribución actual y las barreras que impiden una distribución equitativa pueden enseñarnos lo que se debe superar para una gobernanza marina justa y sostenible.

­ ­ ­ ­ ­ ­ ¡ ¢ ­ £ ¡ ­ ¤ ­ ­ ¡ ­ ¥

28


PETROGLIFOS DEL MAULE

Hace pocas semanas tomamos conocimiento –tristemente- de la destrucción accidental de los petroglifos ubicados en el sector Estero Mellico, próximo a la Laguna del Maule. Si bien este hecho -que ya ha sido denunciado al Consejo Nacional de Monumentos- tendrá consecuencias irreversibles en la degradación del petroglifo, también podemos catalizarlo como un llamado de atención en el contexto de una región que posee numerosos sitios de arte rupestre que requieren profundizar su estudio, difusión, salvaguarda y puesta en valor. Los sitios de arte rupestre del Maule son el legado de grupos trashumantes que hace miles de años recorrieron montañas y valles cazando, recolectando y viviendo al ritmo de una naturaleza que lejos de reconocer los límites que en la era moderna hemos creado, buscaba vincular a través de símbolos la existencia humana con el universo, las grandes formas de la tierra y los recursos naturales que sustentaban el alimento y abrigo. Los petroglifos implican un doble proceso de apropiación y transformación del entorno, en el cual un grupo humano incorpora

29


un elemento del paisaje natural al paisaje cultural. Es así como en el caso de los petroglifos presentes en la cordillera maulina, la superficie rocosa fue modificada mediante la impresión de símbolos y en dicho proceso, la elección de más de una decena de sitios con petroglifos tiene una connotación cultural que les otorga significación social a dichos lugares en forma de lugares de adoración, celebración y otras expresiones culturales propias de los grupos humanos que, en diferentes momentos de la historia, visitaron estos sitios y se manifestaron a través de los ya mencionados símbolos en la roca. La presencia de estos petroglifos se encuentra distribuida en sitios de media y alta montaña, principalmente en terrenos de propiedad privada transitados por arrieros que en sus veranadas han tomado conocimiento de piedras marcadas, un conocimiento que han guardado por años. En cada uno de estos sitios de arte rupestre es posible apreciar elementos de innegable belleza escénica. Mientras en algunos casos se trata de ubicaciones que permiten tener una amplia visión panorámica de las grandes formas y procesos de la Tierra y el universo, en otros hay elementos geomorfológicos más puntuales como cumbres, lagunas o ríos que inmediatamente nos hacen entender que si tales lugares fueron escogidos no fue por azar, sino producto de una profunda comprensión y valoración de la naturaleza. Este alto sentido de conexión con la naturaleza, que ante la mirada de científicos, exploradores y conquistadores fue concebida como barbarie, quedó grabado en la roca mediante

30


técnicas de percusión, puntilleo y raspado de piedras del alto Maule (Morales, 2019), en forma de figuras biomorfas, fitomorfas, geométricas y abstractas (Stehberg, 2019). No fue hasta que en 1936 las investigaciones de A. Fontecilla en el Fundo San Manuel, comuna de Parral, hicieron posible que los petroglifos del Maule salieron a la luz pública, lo cual marcó el inicio de diversas investigaciones al respecto, destacando los trabajos de Moller (1958), Sanguinetti (1970), Niemeyer y Weisner (1972-1973), las primeras en sistematizar el análisis del Arte Rupestre del Maule y del Estilo Guaiquivilo, hasta las más presentes de Mella, González y Morales (2014, 2019). Desde lo investigativo, a la fecha no existe consenso absoluto sobre el origen y el carácter sociocultural en el cual se desarrollaron estas expresiones. Investigadores como los ya mencionados Niemeyer y Moller (1958, 1972), han señalado la necesidad de sumar nuevos estudios para comprender correctamente estas manifestaciones culturales. Esta situación ha resultado en un alto desconocimiento sobre el origen, caracterización e interpretación de los sitios de arte rupestre del Maule, con consecuente bajo reconocimiento, salvaguarda y puesta en valor patrimonial. ¿Qué nos quisieron decir estos primeros habitantes del Maule Andino por medio de los símbolos tallados en las rocas?, ¿Cuál es la procedencia de estos primeros habitantes del territorio?, ¿Llegaron por el norte, por el sur o por la costa del Atlántico o del Pacífico? Estas preguntas son sólo el inicio de muchas que

31


aún quedan por resolver. A espera que obtengamos todas las respuestas, podemos hacer una revisión acerca de la importancia de la comunicación a través de símbolos tal cual son los petroglifos y una síntesis histórica de algunos hechos que marcan la historia del poblamiento humano en esta zona de transición entre el centro y sur de Chile. Respecto de los símbolos, se trata de una forma de comunicación más antigua que el lenguaje semántico (oral y escrito), pero no solo eso. Carl Jung desarrolló ampliamente teorías que fundamentan el valor comunicacional de los símbolos, siendo éstos capaces de comunicar más y mejor que las palabras. Se trata de una manifestación anímica del ser humano. Nos comunicamos con nosotros mismos y comunicamos lo más profundo de nuestro ser a través de los símbolos, pues éstos atrapan experiencias imposibles de ser comunicadas en toda su dimensión a través de las palabras. Esto sí lo sabían los maulinos ancestrales, así como lo sabían todos los grupos humanos que comunicaron su profunda conexión con la naturaleza a través de pinturas rupestres y petroglifos. Sin embargo, con el paso de los años el ser humano ha perdido la capacidad de interpretar y comunicar a través de símbolos, a partir de lo cual no es de extrañar que algún petroglifo se destruya accidentalmente en la cordillera: ¿cómo vamos a valorar y a cuidar aquello que no conocemos y que menos aún comprendemos? En cuanto a la procedencia de quienes fueron los autores de los petroglifos presentes en

más de 10 sitios de arte rupestre en la Región del Maule, vale la pena señalar a modo de contexto mayor que existe un debate abierto sobre el poblamiento americano, si bien cada vez existe más consenso respecto de que no se trató de “el” poblamiento, sino de un mix de diferentes vías y momentos de poblamiento asociado a la última glaciación, cuyo peak hace 20.000 años conllevó un descenso de aproximadamente 130 metros en el nivel del mar, lo cual permitió el tránsito de grupos humanos desde el noreste de Asia a través del estrecho de Bering hacia Norteamérica y habría facilitado a su vez el desplazamiento de navegantes desde África, Polinesia e inclusive a través de la Ruta Circumpacífica. ¿Con cuál de todas estas posibles procedencias estarán relacionados los autores de los petroglifos presentes en la cordillera maulina? Es una pregunta apasionante que abre la puerta a preguntas de carácter científico y también filosófico. Quizás, sin saberlo aún, estemos hablando de petroglifos hechos por la sangre maulina original, la cual luego convivió y se mezcló con la presencia de promaucaes, mapuches, changos, incas y españoles, un proceso en el cual la sangre maulina original pasó al olvido excepto por el legado que en la soledad y el silencio de las montañas vive en petroglifos que contemplan la eternidad. Tal como indica el etnohistoriador Alejandro Morales (2019), a medida que los grupos trashumantes aumentaron en número, se desplazaron hacia nuevas tierras en busca de alimentos, es decir, se vieron obligados a llevar una vida nómada. En la persecución de

32


animales que le proporcionaran carne y pieles, el hombre avanzó en distintas direcciones. Así fue como algunas poblaciones provenientes del lado oriental de la cordillera de los Andes, hace miles de años atrás, aprovecharon las posibilidades de paso entre ríos, esteros y cajones montañeses por el valle de Guaiquivilo y llegaron al lado poniente de los Andes, transitando por los ríos y lagos disponibles en el nuevo territorio. Estas migraciones se realizaron en varios períodos, luego conforme iban llegando a las nuevas tierras, algunos grupos marcharon hacia el sur y el norte de la geografía en forma dispersa. Las rutas seguidas por estos grupos humanos y los lugares en donde se iban estableciendo, por tiempo más o menos corto –dependiendo de las condiciones climáticas y derretimientos de los glaciales de la cordillera, han podido ser determinados mediante los descubrimientos de utensilios de piedra por ellos empleados –como morteros y piedras tacitas-, de restos cerámicos y/o restos óseos de animales. Las investigaciones de relatos históricos animan a entender que al menos algunos de los sitios de arte rupestre, como aquellos correspondientes al Estilo Guaiquivilo, son el producto de la presencia de los chiquillanes –años 1.000 a 1.500 D.C- un grupo/ banda que resulta difícil de caracterizar debido al insuficiente registro documental que nos permita establecer una descripción precisa acerca de su origen étnico, costumbres y visión de mundo. En lo que sí existe algo de consenso, es el territorio que habitaban y que su desplazamiento comprendía las faldas orientales de

33


la cordillera entre el volcán Maipo y el Volcán Peteroa, entre los grados 34 y 35,5, es decir, desde la altura de Santiago hasta el Maule. El territorio en el cual se desplazaba este grupo, se caracterizaba por presentar espacios secos y estériles, habitando cerros nevados altos como el cerro Payen, Amat y Junient, en su derrotero, (González, 2019). Este grupo además de la comunicación a través de símbolos tenía una lengua propia, llamada Milcayac, desde la cual el nombre correcto de este grupo debía ser Chiquillames. Diferentes descripciones históricas los identifican como “la tribu más bárbara de todas las chilenas”, de vestimenta cuasi desnuda y hecha con piel de guanaco, con lengua de sonido gutural, con bajos niveles de desarrollo agrícola, alimentándose principalmente de raíces y de la caza. Hay muchos vacíos históricos y eslabones perdidos que encontrar para poder conectar a estos grupos trashumantes con los habitantes actuales del Maule y este vacío se ha traducido en un quiebre cultural que implica que los petroglifos del Maule no sean la herencia cultural de nadie: son el producto de antepasados desconocidos. No hay una historia genealógica que conecte al arriero con los primeros habitantes que, así como hace el arriero hoy, recorrían la cordillera. No hay tradiciones, no hay símbolos de los petroglifos en la artesanía maulina. Nadie ha levantado jamás la mano reconociéndose a sí mismo como el heredero del pasado antrópico regional.

como la de un territorio referente de la tradición rural y campesina que hoy busca proyectarse al mundo a través de sus bondades agrícolas, no como la tierra que desde hace miles de años fue recorrida por grupos humanos que, enamorados de su naturaleza, hicieron de cordillera, valle y costa su hogar. Como Fundación estamos comprometidos con trabajar para que el arte rupestre del Maule sea reconocido como Patrimonio Mundial de la Humanidad ante la UNESCO. Hasta que eso suceda, esperamos que el puma, el cóndor y el viento sean los mejores guardianes de los petroglifos del Maule. Así como el petroglifo del Estero Mellico fue destruido accidentalmente un buen día, hay otra decena de sitios de arte rupestre en la cordillera maulina que requieren la puesta en marcha de medidas de conservación, estudio, difusión y educación patrimonial, todo lo cual posibilite su reconocimiento y posterior fomento turístico sostenible. En ese orden.

Lejos de esto, el Maule forjó su identidad

34


Concurso Día Internacional del Árbol Una de las efemérides ambientales más importantes a celebrar en nuestro país, es el Día Internacional del Árbol que se conmemora todos los años cada 28 de Junio. Como equipo Ecociencias, este pasado mes de junio, lanzamos un concurso que tuvo por objetivo dar a conocer nuestra diversidad de especies nativas arbóreas a través de la creación de fotografías por parte de los y las participantes para lograr así, fomentar la creatividad de estos y valorizar de esta manera, la presencia e importancia de las especies nativas presentes en nuestro territorio. Con el apoyo de nuestros colaboradores, Faunánimo y Vivero Huilquilemu, se premió a los tres ganadores, con el nuevo Libro de Faunánimo, un Pin del mismo y dos árboles nativos, respectivamente. De esta manera, homenajeamos a unos de los productores de O2 del planeta.

35


3er lugar: “Memorias del Bosque” Por Natalia Meza. Vilches, Maule. 36


“Peumos del camino, quebrada de Macul” Por Marisol Oporto Fuente. La Florida, RM.

37


1er lugar : “Araucarias” Por Rosa Cheuquepan Calisto. Lonquimay, Araucanía.

38


Revista

ECOCIENCIAS

R E V I STA E C O C I E N C I A S


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.