EN TIEMPOS DE GUERRA
“¿Qué estoy haciendo por la paz?”
I N I C I AT I VA S
E
n momentos que piden acciones concretas para eliminar la palabra “guerra” del idioma universal, Living Peace Internacional es un proyecto de educación para la paz, dirigido a docentes, educadores, niños y jóvenes,que está presente en los cinco continentes. Hicimos una entrevista al impulsor de esta iniciativa: Carlos Palma, profesor uruguayo que vive en Medio Oriente desde hace más de 25 años y que se preguntó cómo poder dar una respuesta concreta. –¿Cómo nace Living Peace? −Living Peace nace en Medio Oriente, en contexto de guerra y revoluciones. Experimenté en carne propia lo que es vivir en esa situación. El primer impulso surgió cuando un alumno me preguntó delante de todos: “¿Qué es la paz? ¿Qué se puede hacer durante un día en que no hay guerra?”. Eso fue muy duro para mí, ya que comprendí que esos niños nunca habían tenido la experiencia de un día de paz. Meses más tarde, caminando por un barrio judío de Jerusalén, explotó una bomba a metros de mí. Me encontraba cubierto de sangre, entre gente muerta y herida. Esa fue la primera vez que experimenté aquello que antes solo veía en las películas. Al recibir el alta del hospital, me hice una pregunta que no encontraba respuesta en mi interior: “¿Qué estoy haciendo por la paz?”.
Posteriormente encontré una respuesta que me cambió la vida. Caminaba por las calles de un barrio árabe musulmán, cuando de repente me rodearon jóvenes palestinos. Comenzaron a apedrearme, pensando que yo era judío. Los soldados israelitas vieron desde lejos la situación, por lo que comenzaron a correr para ayudar. Para evitar que estos jóvenes terminaran en la cárcel les dije: “corran rápido, antes que lleguen los soldados”. Uno de ellos se cayó, lo cual le produjo una herida en su rodilla. Me quité mi pañuelo del bolsillo y comencé a hacer un nudo para detener la sangre de su herida. Al pasar algunos días, llaman a la puerta de mi casa. Con
POR IGNACIO AMARO (URUGUAY)
sorpresa me encuentro al joven que viene a devolverme el pañuelo limpio y un pan que su mamá había hecho para mí. Ahí comprendí que para poder contribuir a una cultura de la paz yo tenía que comenzar con la cultura del amor. Me dije esa noche que, ante cualquier cosa que me sucediera, nunca debería dejar de amar. >> Ciudad Nueva | Abril 2022
17